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UN GITANO GUITARRISTA Y PINTOR
JORGE ANDÚJAR ESCOBAR
2 UN GITANO GUITARRISTA Y PINTOR
De forma casual hace unos días descubrí en Internet la figura de Fabián de Castro, guitarrista y sobre todo pintor, nacido en Jaén el 20 de Enero de 1868 y fallecido en París el año 1948. Fabián de Castro, nació en el seno de una familia humilde gitana. Su padre era tratante de caballos. Durante su juventud trabajó en diferentes oficios: buñolero, sillero, minero, (en las minas de plomo de Linares), torero y guitarrista flamenco entre otros varios oficios artesanales. Pronto empezó a ganarse la vida con la guitarra, siendo coetáneo de D. Antonio Chacón, Fernando el de Triana y El Mochuelo, y como tal viajó a París como guitarrista de un cuadro flamenco, y de allí a Moscú y San Petersburgo. Sin embargo al cabo de un tiempo, empezó a echar de menos la vida en la capital francesa, por lo que decidió retornar a París, cultivando al poco la amistad de importantes artistas españoles que frecuentaron dicha capital a principios del siglo XX, como Pedro Flores, Victorio Macho, Manuel Ángeles Ortiz, Ricardo Baroja, Picasso o Zuloaga; parece ser que fue este último el que le animó a dedicarse a la pintura, así lo contó Victorio Macho: “El buen y simpático gitano tocaba la guitarra con el mas puro gusto cañí. Los sábados solíamos acudir a Montmartre, a la casa de un conocido guitarrero, y después de un sencillo ágape se terminaba por tocar y cantar en clásico flamenco, y fue cuando supe que el pintor Zuloaga, que también conocía a Fabián de Castro, le preguntó una noche de juerga: oiga amigo, ¿por qué no pinta usted también, ya que se parece tanto a Goya?. Y a la mañana siguiente el gitano compró colores, paletas y lienzos”. No se si será cierta la anécdota anterior, pero el caso es que “el genial gitano” encontró su verdadera vocación artística en la pintura, guardó la guitarra para siempre, la espada de torero y se hizo pintor. Pronto se extendió su arte y en París llegó a tener su propio estudio, donde buscaban, tasaban y adquirían sus cuadros las más altas clases parisinas y londinenses, alcanzando un gran renombre en los centros europeos artísticamente importantes. La temática de sus cuadros fue religiosa y gitana, Fabián de Castro se propuso ser ante todo el pintor de la raza gitana; sus cuadros, mezcla de ingenuidad y naturalismo presentados por una rica paleta, alzaron su nombre a una efímera celebridad. Desconectado de las grandes corrientes pictóricas y demasiado lejos de su país, la moderna historia del arte ha dejado hace tiempo de hacerle un sitio entre sus páginas. Su pintura ha sido calificada por unos como naïf, y por otros como estilizadamente expresionista. De todos modos, estamos ante un personaje de una enorme sensibilidad artística y acusada personalidad, el cual se merece ser recordado por las generaciones presentes y futuras. En 1911, Fabián de Castro hizo una escapada a España para estudiar al Greco. Durante su permanencia en Toledo pintó un cuadro que representaba a un hombre de rodillas en actitud implorante entre una pareja de agentes de la autoridad uniformados. Alguien vio en el cuadro la intención que no puso el pintor, por lo que fue denunciado y procesado por supuestas injurias a un Instituto armado, siendo ingresado en la cárcel. Al respecto, al saber la identidad del preso, el gobernador hizo que le condujeran a su despacho y le dijo: “Los informes que tengo de usted son buenos.
3 ¡Pero ese cuadro en que aparecen dos guardias civiles atando a Cristo…! “Atándole…o desatándole, señor gobernador…!, que no se sabe”, interpuso el preso. Por tanto, según cuentan, el gobernador no tuvo más remedio que ponerle en libertad sin cargo alguno. Puede que no sea cierta esta historia, aunque conociendo la personalidad de Fabián de Castro y sus orígenes gitanos, lo más probable es que dicho incidente de Toledo se desarrollara de esa forma. Con estas líneas he querido hacer una pequeña semblanza de este peculiar personaje, que aunque no nació en Linares, si vivió durante un tiempo aquí, contribuyendo con su trabajo en las minas, al engrandecimiento de nuestra ciudad; por tanto creo que de alguna manera, forma parte también de la historia de Linares, y que sería justo que algún día se bautizara a una calle con su nombre.
FUENTES: WIKIPEDIA la enciclopedia libre LA GAZAPERA
Linares 30 de Octubre del 2010. Jorge Andujar Escobar
PDT. En el siguiente anexo muestro algunos de sus cuadros.
4 ANEXO SIN TÍTULO
SIN TÍTULO
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ZULOAGA
SIN TÍTULO