Año I - Número 3 Septiembre 2015
Ateos Araucanía
Ágora Librepensamiento en La Frontera
Entrevista a Cristóbal Bellolio, autor del libro Ateos Fuera del Clóset
Religión en la escuela: “Hay que reescribir las reglas”
Religión, una máquina tragamonedas en las aulas Pág. 6 y 7
El desafío de pensar críticamente Pág. 18 y 19
Revisión a los Orígenes del Ateísmo Pág. 8 y 9
Ágora
2
Índice
Editorial En este tercer número de nuestra revista hemos querido profundizar el deseo de difundir la visión del ateísmo y la ética secular. Esta vitrina pretende ser un aporte al debate de las ideas con altura de miras, que permita romper los prejuicios que la sociedad tiene respecto del ateísmo militante. Nuestra lucha está focalizada en avanzar hacia un Estado Laico, que sea neutral respecto de los credos y respete la diversidad de pensamientos, creencias y preferencias de sus ciudadanos. Todavía estamos muy lejos de esa meta, por eso se hace tan necesario que ateos como creyentes podamos construir espacios igualitarios para todos. Uno de estos espacios es la educación. Pensamos que la escuela pública debe ser un lugar donde todos los niños estén en igualdad de condiciones y no se les discrimine por creer en una determinada religión o por no tenerla. En esta edición hemos conversado con el destacado cientista político Cristóbal
Bellolio sobre este tema y además publicamos una columna sobre la religión en los colegios, donde ponemos la mirada en lo complejo que resulta adoctrinar a los niños en un determinado credo. Construir una sociedad pluralista, que acepte la diversidad y la diferencia, comienza por evitar las discriminaciones de los no creyentes en la escuela. La educación que el Estado entrega debe ser laica. Por eso, derogar la normativa (Decreto Supremo 924) que obliga a impartir religión en los colegios es clave. Los espacios públicos, en este caso la escuela, no deben tener lugares de privilegio para algunos y de menoscabo para otros. Los niños de este país merecen aprender a pensar críticamente, a dudar, a investigar y cuestionarse todo. Una educación de calidad tiene que formar ciudadanos que piensen críticamente. De eso depende nuestro futuro. Ramón Badillo Editor de Ágora
1 Portada 2 Editorial / Índice / Créditos 3 La Moral Secular 5 Los Jardines de Babilonia 6 Religión, una máquina tragamonedas en las aulas 8 Los Orígenes del Ateísmo 11 Entrevista a Cristóbal Bellolio 16 Prejuicios contra el Ateísmo. 18 Pensamiento Crítico, el desfío del pensar 20 Ciencia: Ejemplos de la Evolución 22 Cine: Paradise Now 24 Ateos Araucanía
Revista Ágora Es una publicación de Ateos Araucanía, colectivo ciudadadano que promueve el librepensamiento y la visión del ateísmo. Editor Ramón Badillo. Colaboradores Robinson Acosta, Dasaev Almuna, Juan Barrera, Arturo Coronel, Cristián Lillo, Matías Morales, Héctor Muñoz, Esteban Sandoval y Pedro Stein.
Ágora
3
La Moral Secular
¿Qué es moral? ¿Se puede ser moral y vivir con valores sin religión? ¿Puede un ateo vivir con morales y valores? La respuesta es sí. La moral se divide en normas autónomas y normas heterónomas. Las normas autónomas son las que dependen de cada uno. Por ende, no deberían tener sanción social. Un ejemplo de esto sería la vestimenta, o con quien tener relaciones sexuales dentro de la legalidad (mayores de edad con consentimiento). Ambas son decisiones personales. Es autónomo dar dinero a un mendigo o no, ya que estamos programados para crear lazos y comuniones entre miembros de cada especie humana o animal.
La moral y valores dependen de cada uno o de varios sujetos para así poder convivir en sociedad, más bien, en colaboración y en cooperación entre todos. Las normas heterónomas son aquellas leyes y normas a las cual se deben ceñir las personas para vivir en sociedad. No depende de ti robar, matar o discriminar a alguien. En caso de realizar estas acciones vendrá una sanción legal. Las normas religiosas son normas que están al margen de la ley. Por ejemplo si una mujer o niña es violada y producto de esta violación queda embarazada, debería ser ella quien decida abortar o no. Sin embargo las leyes religiosas cristia-
nas (católica y evangélica), se oponen férreamente a este avance en libertades individuales, respecto a una decisión ética y moral sobre la sexualidad de las mujeres. Por todas partes están pregonando restricciones y señalando lo que es bueno o malo. Otro caso emblemático de los cristianos y otras religiones es la prohibición del uso del condón, aun sabiendo que previene el virus del sida se oponen a esta política sanitaria que salvaría millones de vidas en el mundo, insisten, basado en su moral particular en oponerse a los preservativos como el condón, las pastillas anticonceptivas, la pastilla del día después y todo método de control
Ágora natal. Esto implica que si una niña pequeña es violada, los líderes religiosos prefieren impedir que aborte su embarazo no deseado y truncar el futuro inmediato de esta persona, anteponiendo a su vida las fantasías y falsas promesas de la religión de turno. Uno de sus argumentos es indicar que el uso del condón es “antinatural”. En países de África, fuertemente azotados por el VIH, por una ley o Estado religioso siguen viviendo en la época medieval o una anterior, en donde la moral de cada uno de los habitantes de esos países queda a merced de los prejuicios religiosos que dibujan una raya entre el bien y el mal. La carta bajo la manga es el castigo. Quién no cumpla con este cerco moral “se va al infierno”, pese a que no hay pruebas de la existencia de un ser omnipresente y todopoderoso del mal, al que llaman Belcebú, Lucifer, Diablo, Coludo o Cachudo. Los ateos podemos convivir en sociedad con los que creen o siguen el cristianismo catolicismo u otra re-
4 ligión, somos respetuosos y evitamos entrometernos en las estrictas vidas de los creyentes. La pregunta es, ¿Hacen lo mismo los creyentes? El respeto y la tolerancia son la esencia de una sociedad sana, madura y que nos integra a todos. Nuestra moral, la secular, obedece a la declaración universal de los derechos humanos, a las leyes de cada uno de nuestros países y siempre buscará el bien común. Algunos creyentes, los que siguen con mayor fervor su libro sagrado (Biblia, Torá, Corán u otro) tienen un detallado manual de discriminación para quienes pensamos distinto, sentimos o amamos distinto. Ateos y creyentes podemos convivir con o sin religión, teniendo valores, ética y moral comunes, basados en acuerdos comunes, no en dogmas tallados en piedra. Esa es nuestra invitación como librepensadores. Por Arturo Coronel, Coordinador Ateos La Serena y Coquimbo.
La espiritualidad tiene que ver con una plenitud personal al momento de vivir nuestro día a día, por lo tanto, se convierte en una subjetividad de acuerdo a la cosmovisión de cada individuo. El ateísmo no tiene que ver con una concepción dedicada a erradicar toda creencia religiosa del mundo, ya que muchos ateos están más bien dedicados, aparte de su vida cotidiana, a una idea de convivencia entre creencias. Un católico no puede pasar a llevar las ideas de un ateo al obligarle a creer en su dios tal como el ateo no puede tratar de destruir siglos de creencia religiosa.
Ágora
5
Los Jardínes de Babilonia
La vida de crítica y análisis no es sinónimo de inmoralidad como algunas personas falsamente piensan, sino que más bien compensa toda carencia de mitologías y dioses existentes en toda religión. Vivir para criticar las creencias culturales de los demás sería un error ya que las personas no pueden ir contra la presión cultural y el avance de la sociedad completa. La crítica de creencias debe ser hecha en razón a preguntarse si realmente deseamos aquella creencia en nuestras mentes y vida, si vamos a rendirle culto a un Dios, Espíritu, Entidad o Ser con las distintas habilidades que ello conlleva según las distintas creencias le otorgan, tales como
los “Duendes Ladrones” dedicados a desordenarnos las cosas y hacernos desaparecer las monedas. Ergo si vamos a creer en algo completamente personal, esta decisión no debe ser influenciada por presiones familiares o sociales en general, es una crítica que todos como seres humanos debemos hacernos y no es algo negativo sino más bien constructivo para la madurez de nuestras mentes y la felicidad en nuestras vidas. Vuelvo a repetir, la crítica ha de ser desde afuera hacia dentro y no tratar de imponer nuestras creencias por sobre las demás, las predicas callejeras es un ejemplo de vulneración
de esa creencia personal del común de la gente, al tratar de imponerse por sobre las creencias, un islámico podría verlo como un insulto, pero aquel amigo evangélico lo ve como lo necesario para alcanzar su salvación.
Automáticamente salta la pregunta “¿Que es la Salvación?”, algunos psicólogos lo catalogan como la respuesta al miedo inminente y natural del ser Humano en respuesta a la muerte, ya que es lo único aquello de lo que no podemos “salvarnos”. Por lo mismo, el miedo a la muerte desencadena la automática respuesta de una idea para compensar el sufrimiento final con un paraíso y una felicidad eterna, así la muerte no es tan mala, así la muerte no es el límite del camino, sino más bien un nuevo comienzo donde la vida no termina, sino más bien da un paso adelante. Por Matías Morales. Estudiante de Derecho. integrante de Ateos Araucanía.
Ágora
6
Religión, una máquina tragamonedas en las aulas
¿Somos realmente libres Los invito a considerar dos al «decidir» creer en la experimentos: religión que nos inculSkinner y sus palomas caron? Tenemos muchos descubrimientos con relación a cómo funciona nuestro cerebro, pero cuando se habla de religiones y creencias personales, no es extraño encontrarse con la idea de la elección libre y personal de una religión. ¿Existe realmente esa libertad de elegir una creencia religiosa? ¿Que ocurre en la educación escolar que pueda influir en esa decisión?
Una vez un señor de apellido Skinner puso muchas palomas en jaulas frente a un surtidor de comida y un botón. Presionaban el botón y caía comida. Si se cortaba el funcionamiento, las palomas eventualmente dejaban de presionar el botón. Después Skinner modificó el sistema para que cayera comida después de diez picotazos al botón; funcionó exactamente igual. Luego se hizo que la comida cay-
era a intervalos aleatorios y las palomas daban picotazos incansablemente a botón hasta obtener la comida. Lo más interesante fue cuando repitió el experimento sin botón, pero con comida cayendo a intervalos aleatorios: las palomas empezaron a desarrollar pensamientos supersticiosos. Algunas aleteaban con una sola ala, otras se pegaban cabezazos contra la jaula, otras saltaban, etcétera. Todas erraban al interpretar una correlación como una causa/efecto. Ahora imaginen a personas frente a una máquina
Ágora tragamonedas, gastando monedas durante horas con la esperanza de ganar el premio mayor. Muchos de los que juegan pueden no haber ganado nunca el premio, pero la sensación de que en cualquier momento podrían ganarlo, los ancla del mismo modo que los rituales que desarrollaron las palomas con el señor Skinner. Pero si muchos de los que juegan no han ganado el premio, ¿por qué insisten en la conducta que no aprendieron por experiencia propia? El experimento de los monos y el agua Se puso a 10 monos en un patio, con una escalera en medio y plátanos arriba. Cada vez que 1 mono intentaba subir y tocaba los plátanos, uno de los operadores rociaba con agua a todo el grupo. Rápidamente los monos decidieron bajar a manotazos de la escalera a cualquiera que intentara subir. Después reemplazaron a un solo mono del grupo. El mono recién llegado, después de un par de situaciones similares, aprendió la misma conducta, sin incluso haber visto nunca a
7 otro mono llegar arriba a sacar los plátanos. Repitieron el procedimiento de cambio de mono uno a uno hasta haber reemplazado a todos. Resultado: un grupo de monos con una sólida conducta sin ninguna base experiencial. La máquina tragamonedas en el aula Ahora imaginemos a un montón de niños en una sala de clases, a quienes se les enseña que existe un Dios que los premiará o castigará si siguen o no ciertas reglas. Puede que algún profesor o alumno cuente una anécdota que pueda interpretarse como intervención de este Dios, y si bien no es una experiencia personal para el grupo, sabemos que estamos programados para confiar en nuestro entorno social (¿recuerdan a los monos?). Sumemos la creencia ciega que tenemos a posibles beneficios, a lo fácil que caemos en vicios como el de la persona tras la máquina tragamonedas. Un niño no necesita que se le aparezca Dios cada cinco minutos dándole un premio por obedecer; solo hace falta que crea en la poten-
cial recompensa, para que se mantenga intentándolo una y otra vez. Ese niño crece y se convierte en un adulto que decide creer libremente (?) en un determinada religión. ¿Realmente analizó una serie de evidencias que le dieron la confianza suficiente para creer en que las afirmaciones de su religión son reales?, ¿o solo sintió que no había nada de malo en seguir tirando y tirando la palanca de la máquina tragamonedas con la esperanza de que lo dicho por su religión se revele como real algún día? ¿Se les está enseñando a los niños qué es la religión y qué características tiene determinado credo?, ¿o solo se les ordena creer en que un credo en particular es real mediante la esperanza de posibles premios o castigos? ¿Las personas deciden por una religión a través de un proceso racional libre o solo siguiendo su instinto moldeado por su entorno social en la infancia? ¿Cuándo la persona es realmente libre? Por Pedro Stein. Directivo de Fundación Sociedad Atea de Chile.
Ágora Generalmente India se asocia a la espiritualidad más profunda, como el yoga, el mantra, la meditación trascendental, la reencarnación (la rueda de Samsara), pero muy pocos saben que en la india se fundó la primera escuela de ateísmo propiamente tal. Su fundador fue Charvaka Muni en el siglo VII antes de la era común. Documentalmente hablando se puede aseverar que él es el primer ateo. Sin embargo, se presume que antes de él había otros pensadores ateos de los que lamentablemente no se tiene registro. En esos tiempos la religión hindú ya estaba plenamente organizada con sus panteones y dioses. Al mismo tiempo el sistema de castas ya estaba completamente estructurado. El sistema de castas era el mecanismo a través del que se organizaba la sociedad de ese entonces, es una forma de teocracia, ya que existían distintas castas a las que un ciudadano corriente podría pertenecer. Por ejemplo, estaban los Bramanes, la casta superior, sacerdotal y oligárquica, la casta guerrera y política (chatrías), la comerciante y campesina (vaishias), tam-
8
Los Orígenes del Ateísmo
bién la casta de esclavos (shudrás), y también estaban los sin casta, los intocables, los parias. Hemos de denotar que el individuo era culpable de la casta a la que pertenecía por el karma de su vida anterior. No hay otro mundo que no sea este No hay cielo ni infierno El reino de Shiva y sus comarcas Fue inventado por impostores estúpidos (Sarva Siddhanta Samgraha)
Charkava Muni postulaba que el hinduísmo era una religión creada por manipuladores y mentirosos para mantener a los hindúes en la ignorancia y en el temor. Él predicaba la no existencia de los dioses, del panteón hindú (Brama, Shiva, Kirshna, Kali, Anumán, Ganesha, Visnú, etc.). Podemos considerar a Chárvaka el primer pensador materialista de la historia. Sólo a través de la percep-
Ágora
9 dores de Chárkava se llamaba Lokayata, palabra sánscrita que significa literalmente: materialistas ateos. Ésta escuela perduró hasta el siglo XIII de la era común. Extrañamente todos los libros que fueron escritos ahí han desaparecido. Se tiene registro de un libro que condensaba la doctrina de Chárvaka, llamado Brihaspati Sutra del que solo se conocen pequeños fragmentos. La escuela perduró en funcionamiento hasta el siglo XIII.
ción de las cosas materiales sería posible llegar a la verdad filosófica. Las verdades a las que se aferraba el hinduísmo, como el sistema de castas, las privaciones, los diversos dioses, eran fuertemente criticadas por él y sus seguidores. Practicaban el hedonismo, la búsqueda del placer y la evasión del sufrimiento (adelantándose varios siglos a Epicuro), pues al negar la reencarnación, asumían que la vida es una sola, buscaban
la felicidad evitando el sufrimiento que tanto promulgaba el hinduísmo para subsistir. Su pensamiento también fue precursor de la corriente de pensamiento atomista, pues consideraba que la materia estaba creada por las cuatro fuerzas de la naturaleza: aire, fuego, agua y tierra. Apoyaban la igualdad de género: no se confiaría jamás en un hombre que discriminara a las mujeres. La escuela de los segui-
Rechazaba absolutamente la concepción de la reencarnación (Samsara) y del alma, ¿la razón? pues no había ninguna evidencia física de dicho evento, y por lo tanto tal aseveración era indemostrable. Crítico acérrimo del ascetismo hindú (ayuno, flagelaciones al cuerpo, vegetarianismo obligado, celibato de los bramanes), la discriminación de la mujer y el sistema de castas. En defintiva parte de su pensamiento fue una crítica sistemática al apogeo hinduísta, asegurando que fue un mero invento humano. También rechazaba los textos sagrados del hinduísmo, Los Vedas, el
Ágora Bhagavad gita, los Puranas. Oposición y rechazo de los hindúes. Acusaciones. Los hinduístas atacaron duramente a los seguidores de Chárvaka acusándolos de ser glotones, borrachos y libertinos. Sin embargo, muchos ataques según estudiosos de su doctrina han sido exagerados con el único fin de denigrar el ateísmo en esta escuela de pensamiento. Uno de los modos de manifestación preferidos del hinduísmo en contra de sus críticos era el teatro satírico, en una de esas obras Chárvaka es retrat-
10 ado como un demonio llamado Rashaka, que junto a un príncipe malvado planeaban conspiraciones políticas en contra de los sacerdotes bramanes e ironizaban con el ateísmo de sus seguidores. También a los falsos profetas del hinduísmo se les acusaba de ser seguidores de Chárvaka, sobre todo en las regiones de Bengala (sureste indio, actual Bangladesh). Siempre hemos presumido que occidente lleva la batuta en el pensamiento racional y la filosofía, siendo Grecia su precursor. Nadie se imaginaría que en la India, la meca de la espiritu-
alidad, haya aparecido una escuela atea materialista y con un pensamiento racional tan radical y opuesto acérrimamente a un dogma religioso hegemónico como lo era el hinduísmo. Tampoco nadie imaginaría que un pensador desconocido para occidente como Charkava Muni, adelantar las corrientes del pensamiento en varios siglos y fundar una escuela de pensamiento que durara más 20 siglos. Por Cristián Lillo. Ex Evangélico. Integrante de Ateos Araucanía.
Ágora
11
El autor de “Ateos Fuera del Clóset”, Cristóbal Bellolio, pide modificar la normativa que permite dar clases de religión en los colegios municipales.
Religión en la escuela: “Hay que reescribir las reglas”
El cientista político argumenta Chile debe avanzar hacia un currículo que incluya “perspectivas éticas donde estén incluidas las religiosas y las no religiosas, así como de historia de la religión, para que los niños conozcan los aportes pero también los horrores de las distintas confesiones”. Entre sus clases de doctorado en Filosofía Política, que realiza en Inglaterra, sus columnas y entrevistas con medios locales, Cristóbal Bellolio se da un tiempo para conversar con Ágora sobre ateísmo, políticas públicas, nueva constitución y educación religiosa en los colegios municipales. Su mirada es clarificadora y positiva. A su juicio, Temuco tiene una ventaja importante al enfrentarse con una de las formas menos argumen-
tales del cristianismo. Los evangélicos. En una ciudad fervorosa y creyente, ser ateo “es un manjar intelectual” recalca Bellolio. Salir del Clóset se utilizó en los 90 por las minorías sexuales saliendo del anonimato y enorgullecidos de ser gays. ¿Piensas que los ateos chilenos estamos escondidos o avergonzados de nuestra postura metafísica? En cualquier sociedad donde la religiosidad es
hegemónica será difícil nadar contra la corriente. Por eso mucha gente prefiere ahorrarse los inconvenientes y omitir o disfrazar su posición al respecto. En algunos países, decirse ateo conlleva sanciones penales. En otros, sanciones sociales. Este es el caso de Chile, al menos en ciertos círculos. No es vergüenza. Creo que más bien es temor a no polemizar. Muchos fueron educados en una cultura donde la política y la religión no se trataban en la sobremesa justa-
Ágora
12
mente porque son debates que sacan ronchas. Yendo a la particular posición de los ateos, creo que muchos están conscientes que todavía existe una especie de prejuicio en contra de aquellos que no creen en ningún dios, como si fuésemos objetos de sospecha moral, como si careciéramos de valores por rechazar sus dogmas y autoridades eclesiásticas. Pero la única manera de hacer retroceder ese prejuicio es confrontándolo. De ahí la importancia social y cultural de salir del clóset. Tu libro repasa las principales discusiones y recurre a los grandes autores ateos y creyentes para levantar una tesis sobre el ateísmo. En el contexto local ¿Crees que le falta contenido o espacio al debate sobre las creencias?
al día. Los medios de comunicación también tendrán que adaptarse: no es sostenible seguir invitando a puros líderes religiosos cuando se tratan cuestiones “valóricas”, como si aquellas fueran las únicas perspectivas éticas disponibles.
Esa es mi impresión: es un tema fascinante y recurrente en nuestra vida personal y social, de aquellos que merecen muchísima más conversación, diálogo y literatura. Hemos producido poco pensamiento original al respecto en Chile y Latinoamérica, pero va siendo hora de ponerse
Más allá de lo descrito en “Ateos Fuera del Clóset”, ¿Cómo ves la institucionalidad chilena respecto del ideal de Estado Laico? Estamos en un proceso que cada cierto tiempo consagra avances y cada cierto tiempo retrocesos. Es normal que sea así. El
gobierno de Piñera fue un retroceso: su gobierno fue explícito en rechazar el principio de neutralidad que debe imperar entre visiones religiosas y no religiosas de vivir la vida. El de Michelle Bachelet debiera ser un avance, aunque soy escéptico al respecto. Aunque el poder político de la Iglesia ha menguado considerablemente, todavía goza de influencia y es capaz de frenar la agenda secularizadora. Hace unas semanas la diputada Camila Vallejo no quiso inaugurar una sesión de la Comisión de Educación “en nombre de Dios” y el vespertino La Segunda trató la
Ágora
13 por sobre la no-religiosidad. En un país con un 80% de creyentes, ¿Cómo crees que los ateos deben afrontar los debates políticos y la contingencia?
noticia como una “transgresión”… Sin duda hay mucho trecho por avanzar. El desprestigio de la actividad política es muy grande, por lo mismo se potencia renovar las figuras políticas y abre espacio a una nueva Constitución. ¿Qué reforzarías para mejorar las condiciones de los no creyentes en una nueva institucionalidad? Esa es una gran pregunta. El textual consagra la libertad religiosa, pero se queda corto en otros principios que debieran ser abrazados por una democracia
laica madura. Me gustaría que una nueva constitución estableciera expresamente el carácter secular de las instituciones del estado, lo que permitiría un rico debate interpretativo sobre la extensión e implicancia de tal declaración. Me gustaría que quedara establecida la igualdad de trato que deben recibir las diversas confesiones religiosas y otras asociaciones éticas frente a la ley, sus privilegios y excepciones. Del mismo modo me gustaría que quedara establecido que los órganos del estado no pueden promover desde el púlpito público o el bolsillo fiscal la religiosidad
Este país ya no tiene un 80% de creyentes. Y si los tiene, creen en cosas bien distintas. Lo primero que debiéramos hacer como sociedad es medirnos bien en ese ítem. Los pocos estudios que hay sobre la religiosidad de los chilenos son poco profundos en ese sentido. Pero aceptando la cifra, un 20% de no creyentes (donde tampoco piensan todos lo mismo) es un número respetable. Somos una minoría relevante que debe ser tomada en consideración, si lo quieres llevar al lenguaje político. Pero no tenemos una sola forma de afrontar los debates. Por lo pronto yo pondría acento en la importancia de ir copando espacios y tribunas de participación para visibilizar alternativas al discurso religioso tradicional: más organizaciones trabajando en la promoción del pensamiento ateo, más plumas y rostros en los medios, más trabajo intelectual en la articulación de
Ágora nuestras posiciones y, muy importante, más diálogo ecuménico con otras perspectivas éticas para encontrar puntos en común que le hagan bien a Chile. En regiones, como la Araucanía, donde el catolicismo y el protestantismo es mucho más fuerte que en Santiago, ¿Qué recomendarías en ese escenario adverso? Es un escenario solo relativamente adverso. La tecnología nos comunica en forma vigorosa y hoy en día cualquier adolescente en Temuco, Angol o Lautaro puede conectarse a Internet y ver los debates de Hitchens, Dawkins o incluso encargar “Ateos fuera del Clóset” online. ¿Se van a sentir más sitiados? Probablemente. Pero sentirse sitiado es un buen aliciente para generar espíritu de resistencia y solidaridad
14 de cuerpo. Más todavía: es un manjar intelectual ser ateo en un contexto de alta presencia evangélica. Hay otras vertientes del cristianismo que son teológicamente más sofisticadas y por ende más difíciles de contrarrestar. Los evangélicos literalistas chilenos realizan una importante ayuda social en muchos frentes, pero no digamos que son adversarios filosóficos muy portentosos. ¿Qué piensas de la postura del gobierno en temas claves como la educación religiosa en colegios municipales o la subvención a colegios católicos? El gobierno está en una encrucijada sensible. Por un lado, quiere eliminar el financiamiento compartido y proveer de fondos exclusivamente públicos a la educación subvencionada. P e r o por otro lado, no quiere destruir la pluralidad de p r oye c -
tos educativos que existen en ese sistema. Nuestro manual dice que no se deben financiar proyectos sectarios particulares –como un proyecto de congregación, por ejemplo- con fondos públicos. Pero llevar este principio a la práctica podría tener consecuencias desastrosas (además de decirles a las familias pobres que sólo las familias ricas que pueden costear colegios particular pagados pueden aspirar a educación religiosa). Una posición de compromiso parece recomendable. Respecto de los municipales no debiera haber concesión alguna, ahora menos que nunca: ellos deben encarnar un modelo de educación pública, gratuita y laica como corresponde. Hay que reescribir las reglas que permiten que hoy cientos de establecimientos municipales hagan catecismo para avanzar hacia un currículo que incluya un módulo de perspectivas éticas donde estén incluidas las religiosas y las no religiosas, así como de historia de la religión, para que los niños conozcan los aportes pero también los horrores de las distintas confesiones. No me gustaría vivir en un país
15
Ágora de analfabetismo religioso. Por el contrario, me gustaría que se supiera más del tema. La política es de gestos. ¿Qué opinas de los gestos del gobierno y su postura de laicismo, que pretende incluir hasta la más minúscula congregación religiosa en vez de ser neutrales? Michelle Bachelet ganó la presidencia con un programa que establecía avances en materia de estado laico. Tanto así que fue denunciado por la candidata Matthei y por varios dirigentes conservadores. Me parece que lo mínimo es cumplir esos compromisos. Entiendo que las circunstancias políticas pueden ser empinadas. Me extrañaría que llegara Diciembre y no tuviésemos pesebre en La Moneda, por ejemplo. Pero ahí debemos estar nosotros para recordarle de qué se trata el principio de neutralidad. En cualquier caso, la neutralidad implica que el gobierno no trate con favoritismo una expresión religiosa por sobre expresiones no-religiosas. Hay algunos gestos simbólicos del gobierno que acogen a distintas ex-
presiones religiosas pero no necesariamente están respaldando o promoviendo esas visiones. Es una especie de neutralidad inclusiva o pluralista que no me parece totalmente repugnante. Chile ha cambiado y el viento parece soplar a favor del ateísmo. ¿Qué opinión te merece la tendencia de crecimiento del ateísmo a nivel mundial y en particular en Chile? Una buena noticia, sin duda. En los países desarrollados la tendencia es prácticamente uniforme hacia el ateísmo y el agnosticismo. Por lo general, la religión tiene mejores perspectivas en contextos de vulnerabilidad social y precariedad material. Chile está abandonando este segmento y el retroceso de la religiosidad es esperable. Además, generaciones más educadas suele significar gener-
aciones más autónomas en su razonamiento, menos supersticiosas en su visión del mundo y menos verticales en su recepción de la autoridad. Estos cambios son problemáticos para la religiosidad tradicional, pero a la vez auspiciosos para el librepensamiento. Por Ramón Badillo. Periodista y Magíster en Comunicación Política. Coordinador de Ateos Araucanía.
Ágora
16 quien era más probable que cometiera el acto. En el experimento 1, donde se relataba la historia de un asesino en serie, los participantes fueron más propensos a indicar a los no creyentes (48.6%), por lo que el asesinato en serie fue visto como más representativo de los ateos que de grupos religiosos.
Prejuicios contra el Ateísmo Will Gervais, autor del estudio sobre prejuicios contra ateos
Muchos de nosotros hemos vivido episodios de discriminación de parte de algunos creyentes, ya sea en nuestros trabajos, en las escuelas e incluso en centros de salud, ya que nuestra posición parece ser ofensiva y las personas tienden a prejuzgarnos. A pesar del aumento de personas que no profesan una religión o credo en Chile, no existen estudios serios sobre la relación entre creyentes y ateos aunque existen algunos estudios en otros países que se hacen cargo de esta situación. A pesar de que la relación entre religiosidad y moral
es bastante ambigua, la mayoría de las personas asocia la figura del no creyente a la de un ser inmoral, esto queda en evidencia en un estudio titulado “Everything Is Permitted? People Intuitively Judge Immorality as Representative of Atheists” (¿Todo está permitido? gente juzga intuitivamente la inmoralidad como representante de los ateos) del departamento de psicología de la universidad de Kentucky. En este estudio que contaba de 5 experimentos se daba a una serie de personas una descripción de un sujeto que cometía un acto “inmoral” y ellos debían responder
En el experimento 2 se planteó un acto inmoral que no afectaba a terceros, un incesto consensuado. Como en el experimento anterior los participantes fueron más propensos a indicar a los no creyentes, así, el incesto consensuado fue visto como un acto más representativo de los no creyentes. En el experimento 3 se compara a los ateos con diferentes grupos étnicos (asiático, negros hispanos, nativos americanos, blancos), la descripción en esta oportunidad es la de un hombre que tiene relaciones sexuales con un pollo, el cual posteriormente cocino y comió. Como en los experimentos anteriores los participantes indicaron a los no creyentes en su mayoría, por lo cual
Ágora este acto fue visto como más representativo de los no creyentes. En el experimento 4 se compara a los ateos con homosexuales, la razón de esta comparación es que ambos grupos tienden a ocultar sus identidades por que se tienen una visión negativa de ellos y se tiende a excluirlos. El escenario presentado esta vez fue diferente, se mostraron 5 descripciones en los cuales se representaban transgresiones a 5 temas para juzgar la moralidad: el daño, imparcialidad, lealtad, obediencia, y la pureza. En todos los casos, estas transgresiones fueron vistos como más representativos de los no creyentes. En el experimento 5 se pretendía dilucidar si los actos inmorales son relacionados no solo con los que no creen en dios sino también con las personas que pertenecen a una religión. En los resultados se vio que la creencia en dios si se relacionó con una acto inmoral, pero no con el no pertenecer a una religión. Además este estudio revelo que incluso los participantes que eran ateos
17 compartían la visión de que los actos inmorales eran más representativas de los que no creían en dios.
si en miembros de otras religiones, ya que estos son vistos como temerosos de sus propias deidades.
Entonces cabe preguntarse, ¿Por qué los ateos son mal vistos y prejuzgados? Como se intenta explicar en un estudio de la American Psychological Association titulado “Do You Believe in Atheists? Distrust Is Central to Anti-Atheist Prejudice”, la base de la discriminación y el prejuicio a los ateos, sería la desconfianza que se tiene hacia este grupo, en general las personas desconfían de los ateos ya que creen que los individuos que suponen la existencia de un observador sobrenatural actúan de la misma manera que si un humano los estuviera vigilando, entonces si la creencia de un dios moralizante se utiliza como una señal de confianza, se deduce que los que niegan explícitamente la existencia de dioses no solo expresan incredulidad, sino que, envían una “mala señal”.
Hay quienes hoy nos preguntamos, ¿de qué manera podríamos romper tales prejuicios?
Por lo ya expuesto, la religión es vista como un precursor de la confianza, lo que explica en parte porque la gente en general no confía en los ateos, pero
Links de Interés: Will M. Gervais. Everything Is Permitted? People Intuitively Judge Immorality as Representative of Atheists. (http://www.ncbi. nlm.nih.gov/pmc/articles/ PMC3981659/. Fecha de acceso 10-05-2015). Gervais WM. Do you believe in atheists? Distrust is central to anti-atheist prejudice. (http://psycnet.apa.org/journals/ psp/101/6/1189/. Fecha de acceso 10-05-2015). Por Esteban Sandoval. Estudiante de Kinesiología. Integrante de Ateos Araucanía.
Ágora
18
Pensamiento Crítico: El Desafío de Pensar Correctamente
“Ciencia es creer en la ignorancia de los científicos”. Richard Phillips Feynman (1918-1988) físico estadounidense. Es probable que quienes nos consideramos escépticos, ateos o librepensadores, sintamos que la calidad de nuestro pensamiento esté resguardada por una especie de halo de veracidad y cientificidad. Es común ver en foros, redes sociales u otras plata-
formas de debate, un aire de soberbia y excesiva seguridad por parte de quienes defienden argumentos científicos y racionales. Pero convengamos algo obvio para empezar: no creer en dioses, ni en la homeopatía, no nos hace mejores pensadores. El pensamiento crítico es definido como un modo de pensar basado en el uso de estándares intelectuales, tales como la lógica, la precisión y el análisis de los
supuestos implicados en el razonamiento. Es considerado un pensamiento de calidad en oposición al pensamiento mágico o irracional, pues siempre tiene un propósito definido, e implica un constante control metacognitivo (monitoreo y evaluación del propio proceso cognitivo). Durante la última década se ha incrementado el interés en el desarrollo del pensamiento crítico como habilidad o competencia en
Ágora el ámbito de la educación, particularmente en el contexto de la sociedad de la información. Esto es lógico cuando consideramos la cantidad de información de dudosa calidad que circula por internet y los distintos medios de comunicación. Tanto la habilidad para filtrar y seleccionar fuentes confiables de información, así como la capacidad para analizarla, extraer las ideas relevantes y someterlas a juicio crítico, resultan fundamentales. Pero ¿hasta qué punto aplicamos nosotros lo que el sociólogo Manuel Castells denomina cuestionar y reconstruir nuestros marcos mentales? Podríamos decir que el pecado número uno de todo escéptico o librepensador, sería la desidia en el pensamiento, la pasividad intelectual, o el asimilar precipitadamente supuestos que pueden ser erróneos de forma inconsciente. Si hay una habilidad que todo escéptico o librepensador debería dominar bien, es la habilidad de pensar correctamente. Falacias como la Ad hominem (desacreditar a la persona y no a su argumento), o el conocido efecto Dunning-Kruger (creernos más inteligentes
19 de lo que realmente somos) son sólo algunos de los sesgos y falacias en que podemos incurrir en discusiones cotidianas. Pero además, ciertos estándares psicológicos que con frecuencia atribuimos a creyentes, como el egocentrismo y el sociocentrismo innato (partir de la premisa de que nuestras creencias son ciertas, sin haber cuestionado las bases de las mismas) son igual de válidas para nosotros mismos. Basta con plantearnos algunas preguntas básicas, por ejemplo ¿hemos analizado la influencia de nuestras amistades en nuestro propio pensamiento? ¿seríamos capaces de identificar la influencia de emociones en los argumentos que utilizamos al discutir con alguien?. Puede resultar sorprendente lo difícil que se hace la tarea de instalar los repertorios básicos del pensamiento crítico en la vida cotidiana. En este sentido, cuando tendemos a creer en la infalibilidad de la ciencia, sin tener nociones básicas de epistemología, o del concepto de paradigma, o cuando nos jactamos de las evidencias a nuestro favor,
mientras compartimos una imagen o un artículo de dudosa procedencia en internet, estamos cometiendo errores básicos en nuestro razonamiento. En definitiva, estamos haciendo lo mismo que criticamos. Paul y Elder (2014) plantean que nuestra calidad de vida y de lo que producimos depende, precisamente, de la calidad de nuestro pensamiento. La invitación es, por tanto, a asumir el desafío de ejercitar y desarrollar la habilidad de pensar críticamente, aprendiendo a lidiar con nuestro egocentrismo e identificando la influencia de los distintos factores, tanto internos como externos, que puedan condicionar nuestro razonamiento. De esta forma podremos alcanzar una mayor coherencia entre nuestro escepticismo y nuestra forma de actuar en la vida diaria. Referencias Paul, R. y Elder, L. (2014). The Miniature Guide to Critical Thinking. Concepts & Tools. 7th Edition. Por Robinson Acosta. Profesor de Historia y Geografía, Magíster en Psicología. Docente de la Universidad de Concepción.
Ágora Hace mil setecientos años, una pequeña organización de sectas, escondidas y perseguidas por ser herejes, logró revertir la condición de minoría que tenían y se transformaron en la religión oficial del imperio más grande de la historia. En esa época los romanos adoraban Zeus y a otros gran¬des del Olimpo, que hoy son parte de la mitología griega y que en su mo-mento fue una de las religiones predominantes del mundo adaptada así por los griegos, los romanos, los vikingos, los anglosajones etcétera. Este grupo con un estilo de vida diferente, seguían a un supuesto y verdadero mesías llama-do Jesús por unos Jehová por otros y sus creencias ponían en serios problemas a las altas cortes romanas. El punto de quiebre lo dio el emperador Constantino al adoptar estas sectas como la religión predominante de todo el imperio romano llamándose así la nueva religión Católica Apostólica Romana. ¿Cómo conectamos esta historia con el ateísmo? El ateísmo se define por no creer en ningún ser so-
20
Una mirada a la realidad desde el ateí
brenatural llámese como se llame. El ateísmo es una forma realista de ver el mundo en que vivimos, busca maneras de explicar las cosas con pruebas y evidencias y refutarlas de la misma forma. El ateo deja de tener una idea fantástica de los fenómenos naturales del universo. Desde tiempos inmemoriales los humanos han creado dioses para expli¬car con los fenóme-nos naturales. Hidúes, mayas, griegos, egipcios y otras tantas culturas han inventados una forma de espiritualidad religiosa basada en muchos o un solo dios.
Con la masificación del conocimiento, han aparecido a lo largo de la historia hombres claves, que a través de sus descubrimientos científicos han sembrado la duda sobre tanta superstición y creencia sin evidencia. Entre ellos son destacados los ejemplos de Leonardo Da Vinci hasta ahora considerado una de las personas más inteligentes de la historia de la humanidad, Galileo Galilei, inventor del telescopio y sus avances en la astronomía, Isaac Newton y su ley de la gravedad, son algunos que se impusieron al miedo de la iglesia, que perseguía e incluso
Ágora
21 sostener o por el contrario decir que todos los dioses son el mismo es una falacia e ignorancia inmensa.
ísmo
Los invito a investigar a preguntar, a dialogar sobre la realidad y la fantasía. La sensación que entrega saber el por qué de algunas cosas es maravilloso y liberador. Afrontar los problemas sin recurrir a nada más que una mente maravillosa dada por millones de años evolución y no gracias a la bondad de Dios.
acribillaba a quienes osaban cuestionar los dogmas religiosos. En la actualidad, y agradeciendo la lucha y sacrificio de miles de librepensadores que en-grosaron la larga lista de acallados por la inquisición, nos preguntamos, con qué propósito existe un Dios, ¿para qué sirve? Tal vez el concepto de dios no tenga otro propósito que generar ignorancia colectiva, hacer creer que la ciencia no tiene razón y no puede cuestionar un libro escrito hace mil quinientos años. La figura de
dios nos quita la capacidad intelectual que por naturaleza hemos desarrollado y nos priva de la libertad de opinión, la capacidad de pensar distinto e incluso de comportarnos distinto sin dogmas que nos rijan como corderos. Desde pequeños se nos ha inculcado un Dios. En Chile el dios católico encabeza el adoctrinamiento infantil. Las grandes religiones han utilizado este método y no solo la católica sino también la musulmana, judía, islámica, budista, hinduista etcétera. Pretender que el Dios una religión es el único y el verdadero es difícil de
No existe ningún ser superior, los dioses solo existen en nuestras mentes producto a una imaginación volátil, tal como se inventó a Spiderman, Batman, Súperman y otros tantos personajes de ficción. Nosotros mismos somos quienes podemos cambiar la forma en que vivimos el día a día, para aprovechar el mundo al máximo y sobre todo la vida. Solo hay una y tenemos la oportunidad de disfrutarla a concho. Por Juan Barrera Activista Ateo de Castro, Chiloé, Chile.
Ágora Cuando somos ateos pareciera que criticar la religión fuera algo sencillo y hasta entretenido. Y aunque esto no es del todo falso, nunca debemos perder de vista los desafíos que se nos presenta cuando observamos realidades profundamente complejas y cuyo entramado de significados tiene un anclaje tan profundo en la religiosidad. Tal es el caso que nos presenta el film “Paradise Now” (2005), película dirigida por el cineasta Hany Abu-Assad y que cuenta la intimidad de dos amigos Palestinos en sus últimas horas antes de cometer un ataque suicida contra ciudadanos Israelíes. Este acotado y sintético resumen basta para despertar el interés de cualquier persona que quiera adentrarse en la lógica de cualquier comportamiento humano basado en preceptos religiosos. Pero por lo mismo quisiera volver al principio, porque pareciera sencillo criticar y decir que la religión es lo más nefasto que le ha pasado a la humanidad, que no hay nada que analizar y que este tipo de comportamientos son la demostración de lo irracional y perjudicial que es la
22
Cine: Paradise Now
religión en el mundo actual, y un largo etcétera. Pero la sencillez de estos análisis puede ser una trampa que debemos evitar, y “Paradise Now” nos invita precisamente a eso, a dar un salto en el análisis y adentrarnos en aquellos espacios de sentido que generalmente damos por sentados en nuestra mirada acerca de lo religioso. ¿Cómo podemos entender la certidumbre y el convencimiento de un grupo de personas para quitarse la vida y de paso asesinar inocentes? ¿Acaso esta certeza tiene que ver solo con la religión? ¿No será que la vida es
muchísimo más compleja y la religión es una cuestión relevante, pero que no tiene sentido si no es en relación a otras dimensiones de la vida social, cultural y política? En una historia como la que nos cuenta “Paradise Now” pareciera ser que la religión es una fortaleza necesaria, o en última instancia dos caras de una misma moneda, particularmente cuando dos visiones religiosas (judíos y palestinos) con todo un sistema social detrás colapsan en un conflicto aparentemente sin solución inmediata. Po-
Ágora
23 ateo que no he tenido la suerte de conocer? Amigos ateos (y creyentes por supuesto), no seamos ingenuos, no podemos perder de vista que pueblos enteros hacen frente a la adversidad más brutal gracias a la certidumbre de la religión, y al menos en este caso pareciera ser la única herramienta a mano.
demos decir entonces que la causa detrás de este conflicto es la Religión, pero tampoco estamos diciendo mucho, eso de que “la religión es mala” no nos sirve de nada. En el caso de las crudas circunstancias que vive el pueblo palestino, la religión puede ser uno de los pocos rincones de alivio y fortaleza que se encuentren, y esa es una cara de la moneda que no debemos obviar. La opresión, la desigualdad, la violencia, la impotencia… ¿acaso hay alguna receta para hacer frente a esto? ¿Algún postulado
No les pido que dejen sus convicciones ateas de lado ya que ni ustedes ni yo dejaremos de pensar como lo hacemos solo por ver una película, pero los invito a visionar y analizar esta obra magnífica que no puede dejarnos indiferentes pues nos interpela precisamente a quienes estamos constantemente “predicando” la duda y la constante búsqueda de respuestas como motor del conocimiento…disfrútenla.
Ficha Técnica Dirección: Hany Abu-Assad Países: Palestina, Holanda, Francia y Alemania Año: 2005 Duración: 90 minutos Género: Drama Interpretación: Kais Nashef (Saïd), Ali Suliman (Khaled), Lubna Azabal (Suha), Amer Hlehel (Jamal). Guión: Hany Abu-Assad y Bero Beyer Producción: Bero Beyer, Roman Paul, Hengameh Panahi, Amir Harel y Gerhard Meixner. Por Héctor Muñoz. Antropólogo. Diplomado en estudios Teológicos. Integrante de Ateos Araucanía.
Ateos Araucanía
Ateos Araucanía es un colectivo ciudadano de la región de La Araucanía que promueve el librepensamiento, la ética secular, el laicismo y los valores del ateísmo. Está asociado al movimiento secular chileno que lidera la Fundación Sociedad Atea, que trabaja para construir un real Estado Laico, neutral frente a las religiones y la generación de una sociedad más abierta y diversa.
/AteosAraucania
El colectivo busca posicionar y validar una voz para enfrentar todo tipo de dogmas, sean estos religiosos, políticos, ideológicos o de otra índole, que frenan el avance y el desarrollo de nuestra región hacia el pluralismo y la aceptación de la diferencia de todos los ciudadanos. Apunta a abrir espacios de diálogo y debate en función del respeto y la tolerancia, que permitan cuestionar en forma crítica y reflexiva
@AteosAraucania
los principales mitos que las religiones han instalado como verdades metafísicas incuestionables. Si quieres ser parte de Ateos Araucanía, colaborar con nuestra revista, recibir información sobre nuestras actividades o simplemente compartir con nosotros te invitamos a contactarnos en nuestra redes sociales o escribiendo a nuestro correo electrónico.
araucania@sociedadatea.cl
Todas las opiniones vertidas en Revista Ágora son responsabilidad exclusiva del autor y no representan necesariamente la visión de Ateos Araucanía.