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B U E N A M E SA
REFORMA z Viernes 9 de Febrero del 2018
Rebanadas CONY DELANTAL
conydlantal@reforma.com
BUENO, BONITO Y BARATO pleno. Una delgada tortilla azul contiene queso Oaxaca, hongos y lechuga, que al servir con pico de gallo resulta de lo más rica. Apenas terminamos con esta sencilla pero deliciosa entrada, cuando llegaron a la mesa los principales. Mi hermana no dijo ni pío mientras comía una cola de res desmenuzada que se sirve en un plato hondo, acompañada con nopales, habas verdes y tiritas de tortilla. El mole de chile manzano, sin duda, redondea este plato. Aunque la trucha que ordené suele servirse con arroz y un poco de vegetales, yo pedí que me sirvieran sólo con ensalada. Este pescado, de consistencia muy suave, lleva encima una salsa roja que resalta su sabor ligeramente ahumado. Una buena opción para comer ligero. Mi hermana, que a menudo intenta resistirse al postre pero siempre cae, pidió un arroz con leche ($40). En un tazón que no me pareció nada pequeño, llegó este dulce antojo que conquista con su fuerte sabor a canela y que, por su tamaño, es perfecto para compartir. Me alegra haber conocido finalmente Público Comedor, un espacio en el que resalta la calidad de la cocina mexicana, un servicio eficiente y precios que se agradecen.
EL ESCORIAL
Mi madre es fanática de la cocina española, pues le recuerda mucho esas tardes de domingo en las que salía a comer con mi abuelo, siempre en busca de una buena paella. En esta ocasión, secundé su idea de darnos una vueltecita a El Escorial, uno de nuestros favoritos en San Ángel, pues la atención del dueño siempre está presente. Nos sentamos en la terraza, que, por cierto, estaba a reventar. Como sabemos que las porciones son generosas, decidimos compartir todo. Para abrir boca, disfrutamos una cazuela de butifarras ($70), embutido que acompañamos con un suave pan. Nos seguimos con una deliciosa crema asturiana ($90), también dividida en dos porciones; y rematamos con una tradicional paella valenciana ($250). Como en visitas anteriores, la calidad de los alimentos fue de lo mejor y la atención siempre esmerada. Da gusto volver a lugares consagrados como este, donde el chef ha preparado paella durante más de 25 años; un lugar sin pretensiones en el que la cocina honesta es la única que roba atención.
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APP DE RESTAURANTES
BRINDA POR EL AMOR Celebra el 14 DE FEBRERO con una de las botellas de vino rosado MADAME BABETTE que MARIATINTO tiene para ti. Sólo contesta correctamente la trivia hoy, a partir de las 12:00 horas, en reforma.com/ clubdesuscriptores
MADAME BABETTE n Bodega: Mariatinto n Región: Valle de Guadalupe
n Uvas: Syrah, Grenache y Carignan n Características:
De color rosa intenso con reflejos brillantes. Aromas de grosella roja y frambuesa. En boca es fino y suave. Un vino redondo con mucha fruta, final agradable y permanencia media. n Maridaje: cocina mediterránea
CRUDO SANVALENTÍN
CANCELACIONES DE ÚLTIMA HORA, EXIGENCIAS RARAS Y ESCENAS INCÓMODAS SON EL LADO B DEL DÍA DEL AMOR Y LA AMISTAD EN LOS RESTAURANTES JOSÉ ARRIETA
Corazones, pétalos de rosas, música romántica y velas: las cenas del 14 de febrero suelen cumplir los “requisitos”, sin importar el lugar o lo que haya en el plato. Y es que, a menudo, esta fecha es el pretexto perfecto para derrochar amor y cursilería. Según cifras de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México, en 2017 la derrama económica con motivo del Día de San Valentín ascendió a 4 mil 480 millones de pesos, 1.7 por ciento más que el año anterior. Pero para quienes trabajan en restaurantes y bares no todo es miel sobre hojuelas. Reservaciones canceladas de último momento, comensales que no se presentan, exigen-
cias de productos inexistentes o que no aparecen en la carta, son parte de lo que meseros, capitanes y gerentes deben lidiar durante esta celebración. “No puede negarse que es una fecha bonita, aunque tiene sus cosas. En lo particular, odio a esas parejas que se quedan hasta que uno, literalmente, les pasa la escoba debajo de los pies”, apunta Marisa, mesera de un restaurante al poniente de la Ciudad, quien ofrece su relato a cambio de anonimato. “Quizá lo más incómodo es cuando los comensales discuten. El año pasado tuvimos que llamar a la Policía porque un chavo se puso impertinente, la chava se fue y él no quería pagar la cuenta. No es usual, pero puede suceder”, argumenta.
Hazlo por cupido DE ELLOS TAMBIÉN DEPENDE QUE TU CITA SEA UN ÉXITO. AHÍ TE VAN ALGUNOS TIPS PARA HACERLE PASAR UN BUEN 14 DE FEBRERO AL PERSONAL DE COCINA Y SERVICIO:
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HAZLE SABER AL PERSONAL cualquier petición especial, como alergias, restricciones o intolerancias alimenticias al momento de realizar la reserva.
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Y de la impuntualidad de los comensales mejor ni hablamos. Algunos se presentan hasta dos horas después del tiempo marcado en su reservación exigiendo que se les atienda, relata Marisa. Mentir sobre el número de personas para evitar que les asignen una pequeña mesa para dos o reservar en varios restaurantes, a sabiendas de que sólo uno será el elegido, son, según algunos restauranteros, situaciones también comunes en esta fecha especial. Y, claro, nunca faltan quienes piden algo que no figura ni por asomo en la carta, se inventan platillos o demandan algo por demás extravagante. “Una vez llegó un señor que decía que había leído en Face-
PLANEA Y EVITA SORPRESAS: marca a los establecimientos que tienes en tu lista de opciones y pregunta si habrá servicio a la carta, menú desgustación especial para la ocasión o ambos. NO MIENTAS RESPECTO al número de comensales sólo para obtener una mejor mesa. Si ya conoces el lugar, sé lo más específico posible respecto a dónde te gustaría ser ubicado.
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book algo sobre el poder afrodisíaco de no sé qué pescado. Le dijimos que no lo teníamos y eso bastó para que se molestara”, apunta Marisa, quien labora en un establecimiento especializado en cocina del mar desde hace cuatro años. Para ella, la balanza se compensa con las generosas propinas que suelen dejar las parejas con poco tiempo de relación, esas que todavía están “quedando bien” y con la fidelidad de los clientes que, año con año, repiten cita en el rincón romántico de siempre. “Se siente padre reconocer a clientes que vienen todos los años. Yo he atendido a un matrimonio que, según el gerente, tiene más de 10 años viniendo”, cuenta la mesera.
NO CONSTRUYAS FALSAS expectativas en varios restaurantes. Después de tener la información completa sobre menú y precios, escoge un sólo lugar y reserva con tiempo. EL EQUIPO DE SERVICIO está ahí para ayudarte, pregunta sobre los platillos y las bebidas antes de recibir algo que no esperabas y compensa las atenciones con una buena propina.
Carlos Figueroa
Si ustedes aman la gastronomía tanto como yo, probablemente han disfrutado alguna comida en Amaranta. Este premiado restaurante del chef Pablo Salas ha conquistado paladares nacionales y extranjeros con su cocina mexiquense. Sin embargo, muchos de nosotros no podemos ir cada ratito hasta Toluca para agasajarnos con esta propuesta culinaria. Por fortuna, este chef, que en sus inicios aprendió de las cocineras tradicionales del Estado de México, abrió un rincón gastronómico en Polanco, hace ya más de un año. Por una u otra razón, siempre que me proponía descubrir Público Comedor algo frustraba mi plan, por lo que seguía en mi lista de pendientes. Y precisamente ahora, que tuve que resolver algunas tareas del hogar en este hermoso barrio, aproveché para comer ahí con una de mis hermanas. Este restaurante se encuentra en Moliere 50, en la planta baja de un edificio de oficinas. Resalta su estética fresca y desenfadada con acentos decorativos en blanco y verde. Gracias al techo de doble altura, que enmarca plantas y luces colgantes, se disfruta un ambiente cálido apenas cruzar la puerta. Y la decoración, con tintes caseros, tiene todo que ver con la propuesta culinaria. Los platillos, del desayuno a la cena, están elaborados con ingredientes de la mejor calidad y tienen un toque gourmet que nace de la fusión entre técnicas tradicionales y modernas. Huevos choriceros ($115), a la cazuela en salsa de chile pasilla ($110) o pochados en salsa holandesa de chipotle ($125) se preparan a primera hora del día. Para comer, Pablo Salas propone una carta con platillos ligeros o para romper la dieta. Salmón en adobo de chiles ($175), albóndigas de res en salsa verde ($115), tampiqueña de cecina natural de res o adobada de cerdo ($170) y croquetas de hongo con queso menonita ($145) son algunas de las opciones para comer. A la carta se suman ensaladas, sopas, un apartado de tortas y sándwiches, una rica lista de postres, cocteles, cervezas artesanales y vinos mexicanos. Nosotras, para abrir boca, elegimos una de las sugerencias del día: quesadilla estilo La Marquesa ($85), que yo acompañé con agua de limón con chía ($30) y mi hermana con una copita de tinto de la casa ($80). Como ven, el vasto menú no resulta nada caro. De fuerte, yo me fui por la trucha zarandeada ($180), también especialidad del día; mi hermana ordenó cola de res con mole ($175). Muy rápido llegó la quesadilla, que nos transportó de inmediato a esas tardes en las que paseábamos en moto por La Marquesa, con la familia en