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HERRAMIENTAS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE EMPRESAS PRODUCTIVAS Y COMPETITIVAS

E M P R E S A R I A L

Herramientas para la construcción de empresas productivas y competitivas

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La corrupción es un fenómeno que afecta a la sociedad en general y en particular a los profesionistas y empresarios que tenemos una vida económicamente activa y que requerimos relacionarnos con personas y actores de los sectores público y privado para fomentar e incentivar el crecimiento de nuestra vida profesional o de nuestros negocios o empresas.

Me gustó la definición de corrupción aceptada en el contexto actual, que se expresó el día de ayer en el Congreso “Desafíos del Combate contra la corrupción” que organiza el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción, el cual se realiza de forma híbrida: https://www.youtube.com/watch?v=DqbI5wMAKb8. En este congreso, la corrupción se definió “como el uso y abuso del poder público a efecto de tener beneficios, gratificaciones o prebendas económicas, políticas o incluso de otra índole” .

En el estudio “Pilares de Integridad empresarial” se planteó que la corrupción es uno de los principales obstáculos para hacer negocios en México. Se concluyó con diversos datos estadísticos que el soborno y la corrupción son el principal riesgo para el éxito de las empresas en México. Y se afirmó que un ambiente de negocios corrupto propicia condiciones disparejas para las empresas al premiar la trampa y la deshonestidad sobre la innovación y la eficiencia. En consecuencia, las empresas mexicanas, así como las personas profesionistas, requieren de políticas de integridad para ser competitivas a nivel nacional e internacional y cumplir con el marco normativo.

Lo anterior, me llevó a buscar sobre las buenas prácticas en la administración de riesgos de corrupción a nivel nacional e internacional y encontré un material (https://anticorrupcionmx.org/historico/archivo/biblioteca/mapeo-de-buenas-practicas-metodologias-para-lagestion-de-riesgos-de-corrupcion.pdf) emitido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México titulado: “El Mapeo de Buenas Prácticas: Metodologías para la Gestión de Riesgos de Corrupción” es una revisión a profundidad de experiencias nacionales, internacionales y multilaterales.

Ahora bien, de acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), una Buena Práctica “es el conjunto de programas, proyectos y políticas implementadas por actores del sector público, privado y social, los cuales han cumplido o sobrepasado las metas establecidas, cuentan con sistemas de monitoreo y evaluación, y son sostenibles en el tiempo” .

Asimismo, en el artículo “La integridad: como sello empresarial, pilares de la integridad” emitido por el Centro de Investigación en Política Pública, Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C. (IMCO) emitido el 28 de febrero de 2022, se señala que: “Una empresa íntegra es una empresa más competitiva. Las buenas prácticas de integridad empresarial son un recurso útil para evaluar y mitigar los riesgos de corrupción que cualquier organización puede enfrentar al realizar actividades comerciales. Una empresa íntegra es una empresa más competitiva ” .

Por lo anterior, me parece relevante difundir los diez pilares de integridad empresarial propuestos por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y desarrollados con el apoyo de USAID México, (https://imco.org.mx/diez-pilares-de-integridad-empresarial/), ya que considero que son herramientas que abonan a la construcción de empresas productivas, resilientes y competitivas e incentivan la eficiencia,

la eficacia y la economía.

A continuación, se resumen los hallazgos y buenas prácticas por pilar:

Desarrollar una política de integridad empresarial con acciones y procesos coordinados y basadas en una lógica de riesgos. Establecer un comité de ética como órgano interno colegiado que se reúna periódicamente para impulsar la política de integridad de la empresa, evaluar irregularidades y controversias internas, así como sancionar casos específicos. Realizar Evaluaciones de Riesgos de Corrupción (ERC) de forma periódica y en momentos relevantes de cambio en el entorno organizacional, social o político que afecten la operación de la empresa. Diseñar un código de ética conforme a los riesgos, capacidades, necesidades y la filosofía empresarial de cada organización. Mejorar el acceso a canales de denuncia internos a través de múltiples formatos que sean accesibles al perfil organizacional y ocupacional de cada empresa. Diseñar estrategias de control de pagos basadas en la óptica de riesgos, es decir, identificar aquellas áreas y pagos que representan una mayor vulnerabilidad a actos de corrupción. Establecer relaciones comerciales con terceros que muestren un compromiso serio en anticorrupción. Incluir una definición detallada y ejemplos prácticos de conflictos de interés dentro del código de ética. Transparentar la política anticorrupción y las herramientas clave como el canal de denuncias. Identificar los puntos de riesgo de corrupción más comunes en las interacciones con gobierno que realiza la empresa.

El IMCO permite descargar las herramientas para que tu empresa u organización desarrolle una política de integridad afín a sus capacidades, características e intereses: 1) Una guía para una política de integridad, 2) La integridad como sello empresarial y 3) La integridad en las relaciones comerciales.

Mi anhelo es que estas herramientas sean de ayuda para fomentar y promover los beneficios de hacer negocios con integridad y así, aportar al combate de la corrupción en México desde nuestras esferas de acción. Asimismo, busquemos e identifiquemos el lado positivo dentro de nuestras organizaciones, incentivando las buenas prácticas, reconociéndolas, replicándolas y difundiéndolas, transformando a nuestras organizaciones con una nueva cultura, dejando atrás las malas prácticas tendientes a la ineficiencia e ineficacia de los entes.

Considero que este es un campo de estudio en constante movimiento en el cual, debemos participar íntegramente todos los actores: directivos, profesionistas y colaboradores de las instituciones, conformando grupos interdisciplinarios de participación para: 1) Fomentar y evaluar con la profundidad requerida el control interno, 2) Evaluar si los objetivos y metas de las instituciones son específicos, medibles, alcanzables, realistas y a tiempo, 3) La implementación de códigos de ética claros y aplicables a situaciones concretas.

Todas estas acciones preventivas son fundamentales. Ser proactivo y no reactivo es trascendental y transformacional.

“Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre ” . Lord Kelvin.

S o b r e e l A u t o r : A R M A N D O S O T O T E C U A T L

Licenciado en Contaduría Pública. Maestro en Derecho por la UNITEC. Encargado de Auditoría Interna en el Órgano Interno de Control en el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, generador de buenas prácticas administrativas. Consultor y capacitador en las materias de cultura y defensa fiscal. Docente de la Maestría y nivel Licenciatura audaciacorporativafiscal.com

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