CREZCO CON LA BIBLIA
... y encuentro mi tesoro
Serie Mi Biblia, mi tesoro
Textos: Esther Villanueva
Ilustraciones: Ferni
Diseño: Daniel Nieto
Es un proyecto de Aula7activa, editora digital de AEGUAE (Asociación de Estudiantes y Graduados Universitarios Adventistas de España), en colaboración con el Ministerio de la Infancia de la UAE (Unión Adventista Española).
Edita: AULA7ACTIVA-AEGUAE
Barcelona, España
E-mail: redaccion.aula7activa@gmail.com / info@aeguae.org Web site: www.aula7activa.adventista.es / www.aula7activainfantil.blogspot.com /www.aeguae.org Primera edición en español, 2021
Es propiedad de:
CC BY-NC-ND 2021, Esther Villanueva
CC BY-NC-ND 2021, Aula7activa-AEGUAE, en español para todo el mundo
Todos los derechos reservados al autor y los editores.
BY: La reproducción total o parcial de esta publicación requiere la atribución de la obra a su autor y editores.
NC: La obra no puede ser utilizada con fines comerciales.
ND: No se permite modificar de forma alguna la obra, es decir, los archivos informáticos de la obra no pueden ser manipulados bajo ningún concepto.
Contacta con nosotros infantil.aula7activa@gmail.com
Para los padres ¿Cómo usar este libro?
FECHAS DE LAS LECCIONES
Si usas las lecciones como material de escuela sabática, utiliza como referencia la fecha de las lecciones de tu material de escuela sabática para adultos.
APARTADO PARA LOS PADRES
El cuadro sombreado que aparece al principio de cada lección es un cuadro de orientación para los padres. No es un texto para los niños.
Lo que tu hijo debe aprender
En cada lección debemos sacar alguna aplicación o enseñanza para la vida de los niños. Nosotros proponemos una o varias ideas principales. Lo maravilloso de las historias bíblicas es que podemos sacar muchas enseñanzas de un solo texto. Busca en la historia aquellas que más se adecúen a ti y a tus hijos.
Lo que tu hijo debe recordar
Si optas por contar la historia con tus propias palabras vas a encontrar una serie de preguntas que te van a ayudar a hacer énfasis en algunos aspectos del relato. No están redactadas para que «examines» a tu hijo. No son preguntas para que tu hijo conteste, son para guiarte.
Referencia bíblica
Te damos el texto bíblico en el que hemos basado la historia. Muchas veces encontrarás que el texto cuenta muchas más cosas de las que hemos escrito. Hemos intentado adaptarlo a las capacidades de comprensión e interés de los niños.
Para tu reflexión personal Te presentamos algunas citas que te puedan ayudar en tu labor educadora. No están pensadas para compartir con los niños.
MATERIALES PARA HACER
Al final de cada libro encontrarás las plantillas de las actividades manuales que proponemos cada semana. Son materiales para ser realizados por adultos, aunque si permites que tus hijos participen va a ser mucho más divertido. Usa estos materiales que has construido como apoyo lúdico para contar la historia.
VERSIONES DE LA BIBLIA
Hemos utilizado la versión Nueva Reina Valera 2000. Cuando se utiliza otra versión, se indica.
TLA Traducción en lenguaje actual
DHH Dios habla hoy
PDT Palabra de Dios para todos
NVI Nueva Versión Internacional
Consejos
• Puedes leer directamente el texto que os hemos propuesto o contarlo con tus propias palabras.
• Deja que tu hijo se acostumbre a verte con la Biblia en las manos en tus momentos devocionales.
• Busca un momento del día tranquilo tanto para ti como para tu hijo, a ser posible, siempre a la misma hora y que no interfiera con otras actividades.
• Si tu hijo así lo quiere, deja que «personalice» el material con sus dibujos, que lo coloree, que pegue pegatinas...
• Puedes utilizar otros libros ilustrados que tengas a tu disposición mientras le cuentas la historia pero, para estudiar la escuela sabática, asegúrate de que son fieles al texto bíblico.
• Utiliza recuerdos de cosas que os han pasado y que tengan que ver con el tema de la lección.
• Aprovecha cada vez que tengas ocasión de hacer comentarios pertinentes acerca de las lecciones: en las comidas cuando hablamos de alimentos, en los paseos cuando veis animales o plantas, cuando veis la televisión, cuando jugáis con las construcciones u otros juguetes, cuando hacéis dibujos o modeláis plastilina...
• Busca siempre comentarios en positivo. Es preferible felicitar a tu hijo por lo bien que ha obedecido que decirle lo triste que está Jesús porque ha sido desobediente; es preferible contarle lo bueno que son los alimentos sanos que no decirle lo enfermos que podemos ponernos si comemos muchos dulces; hacerle sentir lo felices que somos viviendo con Jesús que no las cosas malas que nos pueden suceder.
• Cuando lo acuestes, acuérdate de hacer algún comentario a lo estudiado ese día, de dar las gracias y de pedir a Jesús que nos ayude y nos cuide.
• Haz que cada sábado sea un día especial de fiesta: ropa especial, comida «de sábado», sorpresas, juguetes y juegos divertidos y entrañables.
• Conservad este material para los próximos años Si deseáis repetir las actividades manuales propuestas podéis descargaros un juego desde www.aula7activainfantil.blogspot.com
Sansón Lección 1
«ELEGID HOY A QUIEN VAIS A SERVIR»
Josué 24:15 (DHH)
Para los padres
Lo que tu hijo debe aprender: Jesús desea que elijamos siempre lo mejor tanto en nuestra alimentación, como en nuestro ocio y nuestros amigos.
Lo que tu hijo debe recordar de esta historia:
• ¿Quién avisó a Manoa y a su mujer de que iban a tener un hijo?
• ¿Qué cuidados tenía que tener la mamá?
• ¿Cómo era Sansón?
• ¿De quién se enamoró?
• ¿Qué hizo Dalila para capturar a Sansón?
• ¿Qué hicieron los filisteos con Sansón?
• ¿Cómo venció Sansón a los filisteos?
Referencias bíblicas: Jueces 13 y 16.
Para tu reflexión personal: «Si [nuestros hijos] poseen atractivos personales y raras habilidades naturales, debería ejercerse mayor cuidado en su educación, no sea que esos dones se conviertan en una maldición, y sean utilizados para descalificarlos para enfrentar las serias realidades de esta vida, debido a los halagos, la vanidad y el amor a la ostentación» (Ellen G. White. Conduccióndelniño , pág. 36).
Para hacer el domingo
Esta semana vamos a hacer una careta de Sansón que encontraréis en las páginas de manualidades.
Intentad dejar clara la idea de que el pelo no le daba la fuerza a Sansón. El pelo no era mágico. La fuerza se la daba Jesús. El cabello era solo la parte visible del pacto entre Jesús y Sansón, y al permitir que Dalila le cortara el pelo, Sansón rompía su pacto y Jesús no le podía ayudar hasta que se diera cuenta de su error.
Nace JesúsPara leer el lunes
Manoa
era un hombre que vivía en Israel. Él y su mujer deseaban tener hijos. Un día un ángel se les apareció y les dio una noticia que les hizo muy felices: iban a tener un bebé.
El ángel les dijo que ese bebé iba a ser muy especial porque cuando fuera mayor iba a ser un ayudante de Jesús. Cuando fuera mayor gobernaría a los israelitas y los defendería de sus enemigos. Por eso deberían cuidar y educar muy bien al niño.
—Es muy importante que te cuides antes de que nazca el niño —le dijo el ángel—. Come solo alimentos y bebidas sanas y naturales. Y cuando nazca, enséñale también a comer alimentos sanos para que pueda crecer fuerte y feliz.
También tenían que hacer otra cosa como señal de que ese niño era especial para Jesús: no le debían cortar nunca el pelo. Si el niño se cortaba el pelo significaba que ya no quería ser ayudante de Jesús.
Cuando el bebé nació, lo llamaron Sansón. Manoa y su mujer hicieron todo lo que les dijo el ángel: solo comió alimentos sanos, hacía mucho ejercicio y dormía muy bien por las noches. Así Sansón creció fuerte y sano. Sus padres también le enseñaron a amar y a confiar en Jesús.
Cuando creció todo el mundo se dio cuenta de que Sansón era muy especial. Era un chico inteligente y además era muy, pero que muy fuerte. Jesús le había dado muchísima fuerza. Cuanto más mayor se hacía más fuerte era. Tenía más fuerza que un león. Sansón era el hombre más fuerte y más valiente del mundo.
Sansón tampoco se cortó el pelo porque esa era la señal de que se estaba preparando para ser un ayudante de Jesús. Sansón amaba a Jesús y aprendía a ser un buen hombre.
NaceJesúsPara leer el martes
Cuando se hizo mayor, Sansón fue juez de Israel, es decir, gobernó a los israelitas.
En ese tiempo, los malvados filisteos molestaban y atacaban a los israelitas. Estropeaban los campos para que no pudieran cultivar nada y les robaban el ganado. Incluso entraban en las ciudades y lo destrozaban todo. Pero Sansón, con su fuerza, protegió a los israelitas y los filisteos dejaron de molestarlos.
Pero poco a poco Sansón se convirtió en un fanfarrón. Como sabía que nadie le podía vencer, empezó a ser caprichoso y peleón. Si no podía conseguir algo se enfadaba y lo rompía todo. Todo el mundo le tenía miedo. Se creía tan fuerte y tan importante que dejó de hacerle caso a Jesús.
A Sansón le gustaba ir a las ciudades filisteas. Se buscó amigos filisteos para ir de fiesta y divertirse. Un día, Sansón conoció a una joven filistea muy guapa llamada Dalila y se enamoró de ella.
Pero Dalila no era buena persona y no amaba a Sansón. Algunos jefes filisteos le dieron mucho dinero para que se hiciera su novia y les ayudara a capturarlo. Dalila estuvo de acuerdo y comenzó a investigar para saber cómo se podía vencer al hombre más fuerte del mundo.
Un día, Sansón le dijo a Dalila que si alguien le cortaba el cabello perdería su fuerza. Entonces Dalila pensó que el pelo de Sansón era mágico y decidió cortárselo.
Por la noche, mientras Sansón dormía, Dalila le cortó el cabello. Luego entraron otros filisteos, que ataron las manos a Sansón y lo despertaron. Sansón pensó que podría romper las cuerdas y escapar. Pero ¡no pudo hacerlo! ¡Había perdido la fuerza!
Nace JesúsPara leer el miércoles
Los soldados filisteos tomaron prisionero a Sansón y lo usaron como esclavo. Lo tenían encadenado para que no se escapara y le obligaban a hacer trabajos muy duros. Entonces los filisteos volvieron a atacar a los israelitas.
Mientras estaba prisionero, Sansón tuvo tiempo para pensar en todas las cosas equivocadas que había hecho. Pensó que se había portado como un caprichoso y que no había obedecido a Jesús. Finalmente pidió perdón a Jesús por no haber sido un buen gobernante. Jesús sabía que Sansón era sincero y que estaba arrepentido de verdad. Por eso, Jesús lo perdonó.
Cierto día, los filisteos celebraron una gran fiesta. Toda la ciudad se reunió en un gigantesco edificio para comer, cantar y bailar. A alguien se le ocurrió una idea que les pareció divertida: traer a Sansón y ponerlo en medio para burlarse de él.
—¡Mirad a Sansón! ¿Dónde está tu fuerza? ¡Ja, ja, ja! —se reían.
Pero Sansón no escuchaba las burlas. Allí se le ocurrió una idea. Todavía podía hacer algo para que los malvados filisteos dejaran en paz a los israelitas.
Sansón oró a Jesús y le pidió que le diera fuerzas una vez más. Se dirigió hacia dos grandes columnas que sostenían el techo del edificio. Las abrazó y las empujó. Las columnas se partieron y el techo se derrumbó sobre todos los filisteos que estaban en el edificio. Y también sobre Sansón.
Al final, Sansón logró proteger a los israelitas porque durante mucho tiempo los filisteos dejaron de molestarlos. Pero ¡qué distinta habría sido la vida de Sansón si él hubiera escogido amigos mejores y si hubiera elegido amar a Jesús siempre!
¿Y tú? ¿Deseas escoger buenos amigos?
NaceJesús Para hacer el jueves
Encuentra 3 diferencias entre los dos dibujos.
Hoy es viernes
Repasad juntos la lección de toda la semana y aprended el versículo de memoria para mañana.
Rut Lección 2
«TU
PUEBLO SERÁ MI PUEBLO Y TU DIOS, MI DIOS»
Rut 1:16
Para hacer el domingo
Esta semana es una buena ocasión para trabajar valores como el respeto y la tolerancia hacia otras culturas, así como la solidaridad con los que tienen menos que nosotros.
Jesús ama a todas las personas, no importa de dónde son ni si tienen mucho o poco dinero. Jesús quiere que todos lo conozcan.
Esta semana os proponemos hacer unas marionetas con las que poder contar la historia. Pueden ser la que encontraréis en la sección de manualidades o jugar con diferentes muñecos que tengáis en casa.
Para los padres
Lo que tu hijo debe aprender: Jesús desea que nos ayudemos los unos a los otros, tanto si somos de la familia como si no nos conocemos.
Lo que tu hijo debe recordar de esta historia:
• ¿Dónde vivía Noemí?
• ¿Con quién se casó su hijo?
• ¿Qué les pasó a los hijos y al marido de Noemí?
• ¿A dónde fueron Noemí y Rut?
• ¿Qué tenían que hacer los israelitas para que los pobres tuvieran comida?
• ¿Qué hizo Rut en Belén?
• ¿A quién conoció?
• ¿Cómo se llamó el hijo de Rut y Booz? Referencia bíblica:
Rut 1-4
Para tu reflexión personal: «Nuestra obra por Cristo debe comenzar con la familia, en el hogar [...] No hay campo misionero más importante que este» (Ellen G. White. El hogar adventista , pág. 29).
Nace JesúsPara leer el lunes
En Israel, en la ciudad de Belén, vivía una mujer, bondadosa y buena que se llamaba Noemí. Ella era muy feliz en su hogar con su esposo Elimelec y sus dos hijos, que se llamaban Malón y Quelión.
Pero hubo una gran sequía. No llovió durante mucho, mucho tiempo. Como no llovía, no había suficiente agua y las plantas no podían crecer. Como las plantas se morían tampoco había comida. Llegó un momento en que las personas no tuvieron nada para comer. Noemí y su familia tuvieron que irse a vivir a otro país, a la tierra de Moab donde había mucha comida. En Moab encontraron trabajo y una casa. Allí vivieron muchos años. El único problema es que en Moab adoraban estatuas, pero Noemí y Elimelec enseñaron a sus hijos a amar a Jesús y no a las estatuas.
Cuando Malón y Quelión crecieron, se casaron con unas chicas moabitas. Esas jóvenes se llamaban Orfa y Rut. Orfa y Rut también aprendieron muchas cosas sobre Jesús.
Pasó el tiempo y la Biblia nos dice que Elimelec, Malón y Quelión murieron. No sabemos si enfermaron, si tuvieron un accidente o si hubo una guerra, pero las tres mujeres se quedaron viudas.
¡Qué tristes estaban todas! Noemí era ya anciana y no podía trabajar, así que Orfa y Rut la cuidaron con mucho cariño.
Entonces Noemí pensó que ya era hora de volver a Belén, a su ciudad, donde vivía toda su familia. Llamó a Orfa y a Rut y les dijo que ella iba a regresar a Belén.
A Orfa le dio mucha pena despedirse de Noemí, porque le tenía mucho cariño. Pero Rut no quiso dejar a Noemí sola.
—No quiero quedarme en Moab. Quiero ir contigo a Israel. A partir de ahora tu pueblo será mi pueblo y tu Dios, mi Dios —le dijo Rut a Noemí.
NaceJesúsPara leer el martes
Noemí y Rut viajaron desde Moab hasta Belén. Ya no había sequía y las plantas habían crecido otra vez. Había mucha gente trabajando en los campos recogiendo las cosechas.
Cuando llegaron a la ciudad todos los vecinos se pusieron muy contentos al ver a Noemí. Todos los vecinos y los familiares fueron buenos y cariñosos con Rut porque estaba cuidando muy bien de Noemí. Pero Rut tenía que empezar a trabajar para conseguir comida.
En Israel, las personas pobres podían ir a los campos a recoger las espigas que se caían y se quedaban en el campo después de la cosecha. Así que Rut fue a buscar un campo donde ya habían recogido el cereal y se puso a recoger lo que los trabajadores se habían dejado en el suelo. Rut era muy trabajadora y todo lo que recogía se lo llevaba a Noemí para poder comer.
Ese campo pertenecía a un hombre rico que se llamaba Booz. Booz vio a Rut trabajando en sus campos y sus trabajadores le dijeron que era la joven moabita que había venido a cuidar de Noemí. Booz, entonces, dijo a sus trabajadores que dejaran caer algunas espigas de más para que Rut pudiera llevarle más comida a Noemí.
Booz observaba a Rut y se dio cuenta de que era una chica buena y amable. Rut le caía bien a todo el mundo.
Para leer el miércoles
Pasó el tiempo y Booz intentó ayudar a Rut todo lo que pudo. No solo le dejaba más grano para recoger sino que también le dejaba que comiera con sus trabajadores.
Rut era simpática, trabajadora y tenía un corazón muy dulce. Y a Booz le gustaba mucho pero no se atrevía a decirle que la quería.
Noemí se había dado cuenta de que Rut le gustaba a Booz y pensó que Rut se merecía poder casarse de nuevo, ser feliz y tener hijos. Entonces llamó a Rut y le dijo que si quería casarse con Booz ella misma tendría que pedírselo.
Cuando terminaron todas las cosechas se hizo una gran fiesta en el campo. Entonces Noemí le dijo que ese era un buen momento para pedirle a Booz que se casara con ella.
Cuando todo el mundo se fue a dormir después de la fiesta, Rut fue a ver a Booz. —¿Tú quieres casarte conmigo? —le dijo Rut a Booz.
Booz se sorprendió mucho. Nunca había oído que una mujer le pidiera a un hombre que se casara con ella. Pero él sí que quería casarse con Rut.
Rut y Booz se casaron. Noemí fue a vivir con Rut y Booz a su casa, y siempre tuvo quien la cuidara.
Tiempo después Rut y Booz tuvieron un hijito al que llamaron Obed. Cuando creció, Obed llegó a ser el abuelo del rey David. Y muchos, muchos años más tarde, cuando Jesús dejó el Cielo y nació como un bebé, eligió a la familia de Rut y Booz. Rut, una extranjera que aprendió a amar a Jesús, fue la tataratataraabuela de Jesús.
NaceJesúsPara hacer el jueves
Encuentra en el dibujo cinco espigas de trigo. ¿Puedes encontrar también un cofre, una cesta y dos mariquitas?
Hoy es viernes
Hoy es viernes
NaceJesús
Repasad juntos la lección de toda la semana y aprended el versículo de memoria para mañana. Preparaos para vivir un día de fiesta con Jesús.
Samuel Lección 3
«HABLA QUE TU SIERVO
OYE»
1 Samuel 3:10
Para hacer el domingo Para los padres
Lo que tu hijo debe aprender:
Aunque seamos pequeños somos importantes para Jesús y quiere que aprendamos a ayudar.
Lo que tu hijo debe recordar de esta historia:
• ¿Qué le pidió Ana a Jesús?
• ¿Cómo se llamó el niño?
• ¿Dónde vivió Samuel? ¿Con quién?
• ¿Quién le habló a Samuel por la noche?
• ¿Qué hizo Samuel?
• ¿Qué fue Samuel cuando se hizo mayor?
Referencias bíblicas:
1 Samuel 2:18,19; 3.
Para tu reflexión personal:
«Tan temprano en la vida como sea posible, se les debe enseñar a los niños a compartir las cargas del hogar. [...]
»Dadles algo para hacer a vuestros pequeños, y que tengan la felicidad que se deriva de suponer que os están ayudando.
»No hay que rechazar a los niños cuando están tratando de hacer bien las cosas. Si cometen errores, si ocurren accidentes y se rompen las cosas, no los culpéis». (Ellen G. White. Conducción delniño , págs. 109-111)
Moved a Samuel a la vez que repetís las frases que os proponemos en la historia. Cuando vuestro hijo ya se las sepa de memoria podéis escenificarla de forma que vosotros hagáis la voz de Jesús y la de Elí y él repetirá las frases de Samuel.
Nace JesúsPara leer el lunes
Elcana y Ana se querían mucho y deseaban tener un bebé. Pero pasaba el tiempo y no podían tenerlo.
Un día, Ana y Elcana fueron al santuario. El santuario era el lugar donde los israelitas se reunían para adorar y para orar. Era algo parecido a la iglesia. Ana oró y le contó a Jesús cuánto deseaba tener un bebé. Le pidió que la ayudara a tener un hijo.
Algunos meses después, Ana descubrió que en su tripita se estaba formando el bebé que tanto deseaba y que le había pedido a Jesús. ¡Qué feliz estaba!
Y más feliz todavía estuvo cuando nació un precioso niño al que pusieron por nombre Samuel.
Ana y Elcana estaban muy agradecidos a Jesús.
Samuel creció fuerte y sano. Era un niño alegre, como tú. Jugaba con sus papás y con otros niños y niñas. Aprendía a vestirse, a hacer su cama y ayudar a poner la mesa.
Ana y Elcana querían que, cuando fuera mayor, Samuel trabajara enseñando a otras personas a amar a Jesús. Pero en aquella época no había escuelas ni colegios. ¿Dónde aprendería Samuel? Pensaron que el mejor sitio era en el santuario, donde todos los israelitas iban a adorar a Jesús. Allí vivía y trabajaba el sacerdote Elí. Elí era el mejor maestro. Así que Ana y Elcana llevaron a Samuel al santuario para que Elí enseñara a Samuel a trabajar para Jesús.
NaceJesúsPara leer el martes
Samuel se fue a vivir al santuario con Elí, el sacerdote. A Samuel le gustaba mucho vivir allí. ¡Cómo le gustaba mirar las cortinas rojas, azules y moradas, y especialmente las cortinas que tenían ángeles bordados! Le gustaba ver a la gente que llegaba al santuario y observar cómo el sacerdote Elí les ayudaba. Samuel quería ser sacerdote, igual que Elí. Pero de momento era demasiado pequeño. Lo que sí podía hacer era ayudar a Elí en todo lo que le pedía.
Samuel obedecía a Elí, y cuando le mandaba a hacer algo iba rápidamente y lo hacía muy contento. A él le gustaba mucho ayudar. Elí era muy bueno con Samuel. Le contaba cómo Jesús había hecho el mundo, las plantas y los animales. Le contaba muchas historias que tú ya has aprendido como la historia de Noé o la de Moisés. Así, cuando Samuel creciera se las podría contar a otras personas.
Samuel era muy simpático y ayudaba a todas las personas que iban al santuario. Y todo el mundo le quería mucho.
Como hacía tan bien su trabajo, un día Elí le dijo:
—Samuel, le vamos a decir a mamá que te haga una ropa igual a la mía: una túnica de sacerdote. Así todo el mundo sabrá que eres mi ayudante.
Samuel empezó a saltar de alegría. ¡Sería ayudante de Elí! Aunque todavía era muy pequeño ayudaría al sacerdote en cosas importantes.
Nace JesúsPara leer el miércoles
Una noche, Elí y Samuel estaban durmiendo. De pronto Samuel oyó que alguien lo llamaba: —Samuel, Samuel.
Enseguida Samuel saltó de su cama y corrió hacia la cama de Elí.
—Dime, ¿para qué me has llamado? —le dijo.
Elí levantó la cabeza y le contestó: —Yo no te he llamado, ve y acuéstate.
Samuel volvió a su cama. Pero tan pronto como se acostó, oyó de nuevo la voz que le decía:
—Samuel, Samuel.
Otra vez saltó de la cama y fue hasta donde Elí estaba acostado.
Elí levantó la cabeza otra vez y le dijo: —Yo no te he llamado, vuelve a acostarte.
Así que Samuel volvió otra vez y se metió en la cama. Se tapó con la sábana y, cuando estaba a punto de dormirse, oyó otra vez la misma voz que lo llamaba.
—Samuel, Samuel.
Se levantó de nuevo y fue corriendo hasta donde estaba Elí.
—¿Me has llamado?
Esta vez Elí le dijo: -—Ve y acuéstate, y si te llama otra vez dile: «Habla Jesús, que tu siervo oye». ¡Elí se dio cuenta de que era Jesús quien lo estaba llamando!
Samuel volvió a su cama y al poco rato oyó otra vez la voz que le llamaba: —Samuel, Samuel.
Entonces contestó como le había dicho Elí: —Habla Jesús, que tu siervo oye.
Entonces Jesús habló con Samuel y le dijo muchas cosas.
Esa fue la primera vez que Jesús hablaba con Samuel. Después habló muchas veces más. Jesús eligió a Samuel para ser su mensajero y ayudar al pueblo de Israel. Samuel fue su profeta.
Puede que Jesús no te hable como le habló a Samuel, pero si aprendemos las historias de Jesús y de la Biblia es como si Jesús mismo nos hablara. Con la Biblia y las historias de la Escuela Sabática podemos aprender tanto como aprendió Samuel. Y también podemos ser buenos ayudantes y simpáticos como lo fue Samuel.
NaceJesús Para hacer el jueves
Señalad en cada linea de dibujos el que sea igual al dibujo grande.
Hoy es viernes
Repasad juntos la lección de toda la semana y aprended el versículo de memoria para mañana.
David Lección 4
«EL SEÑOR ES MI PASTOR. NADA ME FALTARÁ»
Salmo 23:1
Para hacer el domingo
Esta semana os proponemos hacer un móvil que recuerde a David cuidando sus ovejas.
Poned en marcha vuestra creatividad. Podéis hacer el móvil propuesto o hacer una lámina pegando las figuras sobre un paisaje. Podéis también sustituir las figuras en papel por figuras en fieltro o pompones de lana blancos pegando las caritas de las ovejas.
Para estudiar la lección del martes, os proponemos que leáis algunos pasajes de los Salmos. Aunque os proponemos tres textos, elegid vuestros propios versículos. No les leáis un salmo completo, es preferible que busquéis versículos sueltos pero que sean fácilmente comprensibles por vuestros hijos.
Para los padres
Lo que tu hijo debe aprender: Jesús nos cuida y nos protege. Jesús tiene un plan para cada uno de nosotros y nos prepara para llegar a alcanzarlo.
Lo que tu hijo debe recordar de esta historia:
• ¿Quién era David?
• ¿Cómo cuidaba el rebaño?
• ¿Qué otras cosas hacía David mientras cuidaba del rebaño?
• ¿Qué le dijo Jesús al profeta Samuel que debía hacer?
• ¿A dónde fue Samuel a buscar un rey?
• ¿A quién eligió como rey?
Referencias bíblicas:
1 Samuel 16; 17:34-37
Para tu reflexión personal: «A cada uno se le ha asignado una obra, y nadie puede reemplazarlo. Cada uno tiene una misión de maravillosa importancia, que no puede descuidar o ignorar, pues su cumplimiento implica el bienestar de alguna alma, y su descuido el infortunio de alguien por quien Cristo murió». (Ellen G. White. Reviewand Herald,12 de diciembre de 1893).
Nace JesúsPara leer el lunes
I saí vivía en Belén. Era nieto de Rut y de Booz, ¿te acuerdas? Isaí tenía ocho hijos. El último se llamaba David. Aunque David era el más pequeño él también tenía que ayudar en las tareas de la casa.
A David le tocaba cuidar el rebaño de ovejas. Se levantaba temprano, recogía las ovejas y las llevaba al campo para que comieran hierba fresca. Cuando llegaba a los pastos buscaba una sombra desde donde pudiera vigilar a todas las ovejas y sacaba su arpa y se ponía a tocar. Le gustaba cantar canciones en las que hablaba de Jesús y de cómo le protegía cuando estaba en el campo.
Pero no pienses que el trabajo de pastor era fácil. Había muchos peligros. Donde vivía David había osos y leones, y tenía que vigilar muy bien para que no se acercaran al rebaño. Si se acercaban, David tenía que ser muy valiente para defender a las ovejas y, si hacía falta, luchar con ellos. Pero los pastores no tenían espadas ni lanzas. David solo tenía un bastón y una honda. La honda era una tira de cuero que servía para lanzar piedras y asustar a los animales que querían atacar al rebaño. Pero lo más importante era que Jesús siempre lo protegía de los animales salvajes y David le daba gracias con sus canciones.
Cuando terminaba el día, tenía que ir al pozo y sacar agua fresca para que bebieran todas las ovejas. Era un trabajo duro, pero David no protestaba.
Por la noche se reunía toda la familia y, después de cenar, David sacaba su arpa y cantaban todos juntos.
Para leer el martes
NaceJesús
David se convirtió en un gran músico. Escribió muchas canciones que hablaban sobre el amor de Jesús y de cómo Jesús nos cuida.
En la Biblia hay muchas canciones escritas por David. Se llaman salmos. Papá y mamá te pueden ayudar a buscar en la Biblia alguna de las canciones de David. No sabemos cómo era la música porque solo nos ha llegado la letra. Pero son muy bonitas.
Dile a papá o a mamá que te lean algunos trocitos de sus salmos favoritos.
A mí me gusta mucho el salmo 23 que habla de que Jesús nos cuida como si fuera nuestro Pastor y nosotros fuéramos sus ovejas.
También el Salmo 91:11 que dice que Jesús mandará a sus ángeles a cuidarnos.
O el Salmo 4:8 que es una bonita oración para antes de dormir.
Seguramente, David tocaba su arpa cuando había invitados en casa o cuando había alguna fiesta. Lo hacía tan bien que el rey Saúl, el rey de Israel, se enteró y lo llamaba muchas veces para que tocara en el palacio.
¿Y a ti? ¿Te gusta cantar canciones a Jesús? Seguro que te sabes un montón. Canta una canción que hayas aprendido en la escuela sabática.
Nace Jesús Para leer el miércoles
Un día, Jesús habló con el profeta Samuel y le dijo:
-—Samuel, el rey Saúl se ha convertido en un rey malvado y he elegido a otro hombre para que sea el nuevo rey. Vete a Belén. Allí vive un hombre llamado Isaí. He elegido a uno de sus hijos. Tú deberás nombrarlo nuevo rey de Israel.
—¿A quién has elegido? —preguntó Samuel.
— No te preocupes —le dijo Jesús—. Cuando lo veas, yo te diré quién es.
Samuel llegó a Belén y buscó la casa de Isaí. Samuel llamó primero al hermano mayor. Era alto y fuerte. Samuel pensó que ese sería un buen rey. Pero Jesús le dijo que ese no era. Luego llamó al segundo, pero tampoco era el elegido de Jesús. Luego al tercero, al cuarto... Hasta el séptimo. No, ninguno era el elegido para ser rey. ¿Se habría equivocado de casa? Samuel estaba triste porque todos eran altos y fuertes. Pero Jesús no había elegido a ninguno.
Cuando ya se iba le pregunto a Isaí: —¿No tienes ningún otro hijo?
Isaí le dijo que su hijo más pequeño, David, estaba cuidando las ovejas en el campo. David era muy joven, casi un niño. Pero Samuel insistió y un criado fue a buscar a David.
Cuando Samuel vio llegar a David, Jesús le dijo: —Este es. Este es el elegido.
Entonces Samuel sacó un poco de aceite y se lo echó por la cabeza a David. Eso era lo que se hacía en Israel para señalar a alguien importante. Era como ponerle una corona.
Tú también eres especial para Jesús. Por eso, él también te guarda y te protege como protegió a David de los peligros. Por eso debes aprender a amar a Jesús como David lo amó y algún día estarás preparado para ser el elegido, seguramente no para ser rey, pero sí para ayudar a otros a conocer a Jesús.
NaceJesúsPara hacer el jueves
¡Huy! Al dibujante se le ha olvidado dibujar algunas partes de las ovejas. Termina tú el dibujo.
Hoy es viernes
Repasad juntos la lección de toda la semana y aprended el versículo de memoria para mañana.
David y Goliat Lección 5
«YO VENGO A TI EN EL NOMBRE DEL SEÑOR»
1 Samuel 17:45 (NVI)
Para hacer el domingo
Para los padres
Lo que tu hijo debe aprender:
Jesús nos da poder para enfrentarnos a cualquier problema.
Lo que tu hijo debe recordar de esta historia:
• ¿Quiénes molestaban a los israelitas?
• ¿Quién era el mejor soldado filisteo?
• ¿Cómo era Goliat?
• ¿Quién quiso luchar contra Goliat?
• ¿Con qué armas luchó David?
• ¿Dónde golpeó la piedra a Goliat?
Referencia bíblica:
1 Samuel 17.
Para tu reflexión personal: «Un cristiano fuerte es quien tiene a Cristo formado dentro, la esperanza de gloria. Ama la verdad, la pureza y la santidad. [...] El que tiene una fe sólida halla que Cristo es la vida del alma, y que para él es como una fuente que brota para vida eterna. Así, con placer, somete todo poder personal a la obediencia a Dios. El Espíritu, con su influencia vivificante, guardará a ese creyente en el amor de Dios» (Ellen G. White. Reviewand Herald,11 de diciembre de 1894).
Esta semana os proponemos hacer un juego. Haremos un muñeco de Goliat y jugaremos a hacer puntería imitando a David.
No se trata de que sea un juego violento ni de que se enseñe a los niños a lanzar piedras contra otra persona que te cae mal. Para ello evitaremos que cuando el niño lance las bolas contra la botella-Goliat, lo insulte o le diga frases como «Toma, por malo».
Para los niños, Goliat simbolizará todo aquello que les da miedo y lanzarle las bolas les ayudará a hacer frente a sus temores y les convencerá de que ellos también pueden vencer.
Nace JesúsPara leer el lunes
Losfilisteos eran soldados malvados. Adoraban a muchos ídolos de madera y de piedra, y no les gustaba que los israelitas adoraran a un solo Dios. Los filisteos no querían a los israelitas y los trataban muy mal: les robaban las ovejas y las vacas, destruían los huertos y no les dejaban usar los caminos.
Los israelitas estaban cansados de que los filisteos los atacaran y el rey Saúl decidió reunir un ejército y defenderse de ellos.
Los tres hermanos mayores de David fueron a ayudar al rey Saúl en la guerra como muchos otros hombres jóvenes y fuertes de todo Israel. Pero David se quedó en casa con su padre, Isaí, para cuidar de las ovejas.
Los filisteos también reunieron un ejército poderoso y acamparon cerca del ejército de Saúl y los israelitas. Los filisteos eran más fuertes: tenían más espadas y lanzas y más armaduras y escudos. Además, con los filisteos luchaba Goliat. Goliat era un gigante. Era un hombre muy grande, mucho más alto y más fuerte que cualquiera de los soldados israelitas. Además tenía una armadura, un casco, una espada enorme y una lanza larguísima. Goliat sabía que daba mucho miedo a todo el mundo así que se aprovechaba de su tamaño y se dedicaba a insultar, porque sabía que nadie podía vencerlo.
Los ejércitos de los filisteos y de los israelitas estuvieron muchos días sin atacarse. Solo Goliat se atrevía a ponerse delante de todos y todos los días daba gritos insultando a los israelitas y a Jesús.
-—¿Hay alguien valiente entre los israelitas? —gritaba desde lejos—. ¡Que venga alguien y que pelee conmigo!
Pero nadie se atrevía a luchar contra él.
NaceJesúsPara leer el martes
Como había pasado mucho tiempo, Isaí estaba preocupado por sus hijos mayores. Pensó en mandar a David al campamento de Saúl con algo de comida. Así David podría ver si sus hermanos estaban bien. Isaí preparó trigo tostado, panes y quesos.
Cuando David llegó al campamento se alegró mucho de ver a sus hermanos. Estaban sanos y salvos, y les entregó la comida que su padre había preparado.
Entonces se escucharon gritos a lo lejos y todos los soldados miraron hacia el campamento filisteo. David también quiso ver qué pasaba.
Goliat avanzó hasta que todos los israelitas lo pudieron ver y oír bien. Medía más de tres metros. Era más alto que el techo de tu casa. La verdad es que daba mucho miedo.
—¿Quién se atreve a luchar conmigo? ¿Es que vuestro Dios no tiene hombres valientes que le defiendan? —se burlaba el gigante.
Cuando Goliat se cansó de gritarles volvió a su campamento riéndose de ellos. David se quedó asombrado porque ningún soldado se atrevía a defender a Israel.
David fue a ver al rey Saúl.
—Yo lucharé con Goliat —dijo valientemente David.
—No. Tú no puedes luchar contra él. Tú no eres un soldado y él está acostumbrado a la guerra desde que era joven —dijo el rey.
—Yo no le tengo miedo. Jesús siempre me ha ayudado cuando he estado en peligro, y si me ha ayudado otras veces también lo hará con este filisteo.
Como
Nace JesúsPara leer el miércoles
David hablaba con tanta seguridad, el rey Saúl le permitió ir a luchar contra el gigante.
David caminó hacia el campamento filisteo armado solo con su honda de pastor. En el camino se paró junto al arroyo y eligió con cuidado cinco piedras bien redondas y lisas. Luego siguió caminando.
Cuando los filisteos vieron que el joven David se acercaba, comenzaron a reírse de él. Avisaron a Goliat que se enfadó muchísimo.
—Yo pido un soldado para luchar y me mandan un chaval con piedras. ¿Qué te crees que soy? ¿Un perro?
—Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina —le contestó David muy valiente—. Pero yo vengo en el nombre de Jesús, que es más fuerte que tú.
Goliat se puso furioso. Avanzó hacia David gritando y rugiendo. Pero David, sin miedo, cogió una de las piedrecillas, la puso en su honda y la hizo girar sobre su cabeza. Apuntó y la soltó.
La piedrecilla voló hacia el gigante y… ¡plaf!, dio justo en la frente del gigante.
Goliat se paró. Comenzó a tambalearse y un gran silencio se hizo en los dos campamentos. Goliat cayó muerto a los pies de David.
¡Cómo gritaban de alegría todos los soldados israelitas!
Los soldados filisteos huyeron y los israelitas se quedaron con todas las cosas que había en el campamento filisteo.
David sabía que para Jesús no hay nada imposible, confió en él y venció.
Cuando haya algo que te dé miedo, díselo a Jesús. Él es el más fuerte y te dará valor para enfrentarte a tus miedos.
NaceJesús Para hacer el jueves
¿Puedes encontrar diez piedras para la honda de David?
Hoy es viernes
Repasad juntos la lección de toda la semana y aprended el versículo de memoria para mañana.
Un templo para Jesús Lección 6
«DIOS DA SABIDURÍA, CONOCIMIENTO Y ALEGRÍA»
Eclesiastés 2:26
Para hacer el domingo
En las páginas de manualidades podréis encontrar una maqueta de una iglesia para que, como Salomón, vosotros también construyáis un lugar para adorar a Jesús.
Mientras estudiáis la lección de esta semana, inculcad a vuestros hijos que lo que ofrecemos a Jesús tiene que ser siempre lo mejor de nosotros mismos.
Y que aunque no tengamos una iglesia tan lujosa e importante como el templo de Jerusalén hay que cuidarla y tratarla con el mismo respeto, porque allí vamos a adorar a Jesús y a aprender de él.
Para los padres
Lo que tu hijo debe aprender:
La iglesia es un lugar especial donde nos encontramos con Jesús y con otras personas. Tenemos que cuidarla y comportarnos con respeto y educación (reverencia).
Lo que tu hijo debe recordar de esta historia:
• ¿Quién era Salomón?
• ¿Qué le pidió a Jesús?
• ¿Cómo ayudó Jesús a Salomón?
• ¿Qué edificio mandó construir Salomón?
• ¿Con qué dinero se construyó el templo?
• ¿Para qué sirve la iglesia?
• ¿Para qué sirven las ofrendas?
• ¿Cómo debo comportarme en la iglesia? ¿Por qué?
Referencias bíblicas:
2 Crónicas 1-5.
Para tu reflexión personal: «[Dios] sabe que estáis haciendo lo mejor que podéis, y aumentará vuestra fuerza. Hará él mismo la parte de la obra que el padre o la madre no pueden hacer». (Ellen G. White. Elhogaradventista , pág. 186).
Nace JesúsPara leer el lunes
David se convirtió en un rey muy querido por todo el pueblo de Israel. David quiso ir a vivir a la ciudad de Jerusalén. Arregló las murallas de la ciudad y construyó allí un palacio real.
Cuando David murió, su hijo Salomón se convirtió en el nuevo rey de Israel. Salomón estaba preocupado. Quería ser tan buen rey como su padre. Así que oró para que Jesús lo ayudara.
Una noche, Jesús le habló y le dijo:
—Yo sé que tú quieres ser un buen rey. Pídeme lo que quieras que yo te ayudaré en eso.
Salomón estaba sorprendido. ¡Jesús iba a ayudarle en todo lo que él le pidiera! Comenzó a pensar qué es lo que necesitaba para ser un buen rey.
—Necesito sabiduría. Quiero ser inteligente para poder ayudar a mi pueblo.
Jesús estaba muy contento. No había pedido nada para él. Salomón no era egoísta. No le había pedido ni riquezas ni un ejército para poder ganar a todos sus enemigos. Salomón no quería ser famoso o vivir muchos años. Pensó primero en su pueblo. Quería poder ayudar a los israelitas y ser un buen gobernante.
–Pues así será. Serás un hombre muy listo e inteligente. Muchas personas vendrán a pedirte consejo. Pero como no has sido egoísta, además te ayudaré a ser el rey más rico y poderoso. Y todo el mundo te conocerá.
Y así fue. Salomón tuvo muchísimas riquezas y otros reyes venían a pedirle consejo. Aunque han pasado muchísimos años, hoy todo el mundo conoce a Salomón porque fue un rey muy sabio.
Para leer el martes
NaceJesús
Una de las primeras cosas que Salomón hizo cuando se convirtió en rey de Israel, fue construir un templo para Jesús.
Hasta entonces los israelitas adoraban a Jesús en una tienda de campaña que se llamaba «Tabernáculo». El Tabernáculo era muy bonito, con telas y cortinas muy bien decoradas, y con muebles de oro y bronce. Pero Salomón quería hacer un edificio para adorar a Jesús. Y quería que fuera el edificio más hermoso que se pudiera construir.
El rey David había apartado un tesoro especial para que, cuando él muriera, su hijo construyera el templo. Salomón también dio muchas riquezas para que el edificio fuera levantado. También los israelitas dieron muchas ofrendas para la construcción del templo. El templo de Jerusalén no era el templo del rey, era el templo de todos los israelitas.
Salomón contrató a los mejores trabajadores para que cortaran piedras para hacer las paredes. Y, en vez de pintura, todas las paredes estaban cubiertas de oro. Y todo decorado con dibujos de palmeras y de ángeles.
Si las cortinas del Tabernáculo eran preciosas, las cortinas que mandó hacer Salomón eran muchísimo más bonitas.
Salomón quería que lo mejor de su reino fuera para Jesús.
Cuando se terminó de construir hicieron una gran fiesta. Todas las personas que vivían en Jerusalén estaban allí. También llegó mucha gente de otros lugares. Había músicos que cantaban y tocaban trompetas, arpas y otros instrumentos de música. Todo eran canciones, himnos y salmos para Jesús, para darle las gracias por todo lo que les había ayudado.
El templo de Jerusalén era impresionante y muchos decían que era el más hermoso del mundo. Muchos viajeros llegaban a Jerusalén para ver el templo donde se adoraba a Jesús. Así muchas personas pudieron conocerlo.
Nace Jesús Para leer el miércoles
Nuestra iglesia no es el templo de Jerusalén. No es tan bonita ni tiene tantos adornos. Pero todos los sábados vamos a la iglesia para aprender más cosas de Jesús, para cantarle y para orar con otros niños que también quieren aprender de Jesús.
Igual que los israelitas, tus papás y todas las personas que van a la iglesia dan sus ofrendas para tener un lugar en donde adorar a Jesús.
Nosotros no necesitamos que nuestra iglesia sea la iglesia más hermosa ni más alta de la ciudad. Pero sí que tenemos que hacer que sea un lugar bonito y agradable.
¿Cómo es tu clase de Escuela Sabática? ¿A que es bonita? Eso es porque tus maestras y maestros lo cuidan y lo arreglan para ti y los demás niños. Porque cuando aprendemos sobre Jesús nos gusta estar cómodos y tranquilos. Tú también puedes ayudar a tener una clase bien bonita. Tú puedes ayudar a tenerla limpia y ordenada, a no tirar papeles al suelo y a guardar los juguetes y los lápices en su sitio.
Y cuando nos reunimos todos en la iglesia tenemos que comportarnos bien y con respeto. Las personas que van a la iglesia quieren escuchar lo que el pastor habla sobre Jesús. Por eso todos, los mayores y los niños tenemos que ser respetuosos. Imagínate que un señor se pusiera de pie en el banco y se pusiera a gritar. ¿A que eso no estaría bien? Porque molesta a las otras personas.
Por eso, cuando estamos en la iglesia tenemos que hablar bajito y no correr por los pasillos. Cuando todos cantan, nosotros también cantamos y cuando todos oran en silencio, nosotros también guardamos silencio y oramos.
Así hacemos de nuestra iglesia un lugar tan querido como fue el templo de Jerusalén.
NaceJesús Para hacer el jueves
Observa con tu hijo/a cada dibujo y hablad sobre lo que hacemos en la iglesia.
Hoy es viernes
Repasad juntos la lección de toda la semana, y aprended el versículo de memoria para mañana.
El rey Josías
Para los padres
Lo que tu hijo debe aprender:
La Biblia nos ayuda a conocer mejor a Jesús. Debemos estudiarla con respeto.
Lo que tu hijo debe recordar de esta historia:
• ¿Cuántos años tenía Josías cuando fue rey?
• ¿Cómo estaba el templo?
• ¿Qué quiso hacer Josías para que el pueblo conociera a Jesús?
• ¿Qué encontraron en el templo?
• ¿Cómo se llamaba el ayudante del rey?
• ¿Qué hizo Safán con el libro?
• ¿Qué hizo Josías con el libro?
• ¿Cómo se llama ahora el libro que encontró Josías en el templo?
Referencia bíblica:
2 Reyes 22; 23: 1-24.
Para tu reflexión personal:
«La Palabra de Dios debe destacarse como el libro educador más sublime de nuestro mundo, y debe ser tratada con respeto y reverencia. Debe ser colocada en las manos de los niños y los jóvenes como el gran libro de lecciones, a fin de que puedan conocer a Aquel cuyo conocimiento correcto es vida eterna». (Ellen G. White. Laeducacióncristiana , pág. 229).
Para hacer el domingo
Esta semana hablaremos de lo importante que es la Biblia para nosotros. En las páginas de manualidades encontrarás un juego para que tu hijo pueda comprender la Biblia. Haciendo girar la rueda, aparecerá en la ventanita un dibujo que nos cuenta que Jesús creó este mundo, que nos ama, que debemos ayudarnos unos a otros y que volverá a buscarnos.
Divertíos.
Nace JesúsPara leer el lunes
Después de Salomón hubo otros reyes en Israel que no fueron buenos. Dejaron de adorar a Jesús y empezaron a adorar a estatuas. Como el templo ya no se usaba, se estropeó. Y los israelitas se olvidaron de orar a Jesús. Solo unas pocas personas seguían orando y enseñando a sus hijos las historias de Jesús.
El rey había muerto y nombraron rey a su hijo Josías. Pero Josías no era una persona mayor como papá o mamá. Josías era un niño de ocho años.
¿Te imaginas a un rey de ocho años? ¡Qué difícil sería gobernar! Pero Josías amaba a Jesús y quería hacer las cosas bien, igual que el rey David o el rey Salomón. Mientras fue pequeño, los mayores le ayudaron a gobernar, pero cuando creció empezó a dar sus primeras órdenes.
Josías quería que todos los israelitas amaran a Jesús como él, pero casi todo el mundo se había olvidado de Jesús. Así que decidió arreglar el templo que había construido Salomón, que estaba todo roto y medio destruido. Las paredes tenían agujeros, el techo goteras y las puertas estaban rotas. Y por dentro estaba peor. Todo desordenado y lleno de polvo. Los muebles amontonados y sucios. ¡Así nadie podía aprender las historias de Jesús!
Pero a Josías no le importó. Ordenó que los albañiles y los carpinteros comenzaran a trabajar para arreglar el templo. Los sacerdotes comenzaron a limpiar todo por dentro y a sacar toda la basura. El templo debía recuperar toda su hermosura.
NaceJesúsPara leer el martes
Un día, mientras hacían la limpieza, el sumo sacerdote Hilcías encontró un libro. No pienses que era un libro como los que tienes en casa. Antes los libros no tenían páginas. Se escribían en páginas muy largas que luego se enrollaban. Por eso se llamaban rollos.
El rollo que encontró Hilcías era muy especial. Contenía lo que Moisés había escrito hacía muchos años, los salmos de David y escritos de algunos profetas. Era una parte de nuestra Biblia. Ese rollo había estado perdido durante mucho tiempo porque los reyes anteriores no querían aprender de Jesús y cómo ser buenas personas. Como nadie lo usaba, se olvidaron de él y acabó perdido entre los muebles del templo. Hilcías llamó a Safán, el ayudante del rey Josías. Y Safán se lo llevó al rey. Josías tenía muchas ganas de saber qué ponía en el libro, así que le dijo a Safán que se lo leyera.
Cuando Josías oyó a Safán leyendo lo que Moisés, David o los profetas habían escrito se puso muy triste. Todo lo que estaba escrito en ese rollo servía para que las personas sepamos vivir mejor y más felices. Pero los israelitas, durante muchos años, se habían olvidado de estos consejos.
En ese libro, Josías descubrió cómo ser mejor rey y mejor persona. Y lo primero que hizo fue prometer que obedecería a Jesús. Luego decidió que tenía que contarle a todo el pueblo que Jesús los amaba y que si obedecían a Jesús todos serían más felices. A partir de ese momento muchas cosas iban a cambiar en el reino de Josías.
Nace JesúsPara leer el miércoles
Elrey llamó a todo su pueblo para celebrar una gran reunión en el templo. Todos los habitantes de Jerusalén estaban allí para oír lo que el rey tenía que decirles. Entonces, el rey leyó el libro en voz alta para que todos pudieran escucharlo.
El rey les dijo que a partir de ese momento iba a obedecer lo que el libro decía, porque era lo que Jesús quería. Entonces, todo el pueblo decidió obedecer también. Todos prometieron amar a Jesús y servirlo con todo el corazón. Decidieron ayudar a Josías a destruir los ídolos y los templos de los otros dioses. Reunieron todos sus dioses de madera en un montón y los quemaron. Luego rompieron los que eran de piedra.
Muchos israelitas volvieron a ir al templo a adorar a Jesús y aprendieron las historias del pueblo de Israel. El templo volvió a ser un lugar hermoso.
Los israelitas fueron mucho más felices haciendo caso a los consejos de Jesús.
Durante todo el reinado de Josías el pueblo amó y sirvió a Jesús.
¿Sabrías decir qué libro nos habla del amor de Jesús y de sus enseñanzas? ¡Claro que sí! ¡La Biblia! Como eres un poco pequeño para leer la Biblia, papá y mamá te ayudan a estudiar la escuela sabática. Con las historias de la escuela sabática puedes aprender a ser amigo de Jesús como lo fue el rey Josías.
NaceJesús Para hacer el jueves
¿Cuál de los siguientes objetos encontraron el el templo?
Hoy es viernes
Repasad juntos la lección de toda la semana y aprended el versículo de memoria para mañana.
Cuervos ayudantes Lección 8
«CONFÍA EN ÉL Y ÉL HARÁ»
SALMO 37:5
Para hacer el domingo
Esta semana hablaremos de cómo Jesús nos cuida aunque parezca imposible.
Jugad a esconderos en una cueva (debajo de una mesa cubierta con un mantel, por ejemplo).
Jugad a que vienen los cuervos con comida (de verdad) para alimentaros.
Si fotocopiáis varias veces el cuervo de la página de manualidades, podréis tener un cuervo cada miembro de la familia.
Aprovechad también para comentar cómo os ayudáis cada miembro de la familia. Cada uno de vosotros sois como los cuervos. Jesús os ha puesto en esa familia para ayudaros los unos a los otros. Y aprovechad, también, para dar gracias a Jesús por ser una familia que se ayuda.
Para los padres
Lo que tu hijo debe aprender: Jesús nos ayuda y nos protege. A veces usa a otras personas u otros medios.
Lo que tu hijo debe recordar de esta historia:
• ¿Cómo se llamaban los reyes malvados?
• ¿Cómo se llamaba la estatua?
• ¿Cómo se llamaba el profeta?
• ¿Por qué se enfadó el rey Acab?
• ¿Dónde se escondió Elías?
• ¿Qué animales trajeron comida?
• ¿Quién protegió todo el tiempo a Elías?
Referencia bíblica:
1 Reyes 17.
Para tu reflexión personal: «En su sabiduría el Señor ha decretado que la familia sea el mayor agente educativo. En el hogar es donde ha de empezar la educación del niño. [...] Allí, con sus padres como maestros, debe aprender las lecciones que han de guiarlo a través de la vida: lecciones de respeto, obediencia, reverencia, dominio propio» (Ellen G. White. El hogar adventista, pág. 161).
Nace JesúsPara leer el lunes
En Israel reinaba un hombre llamado Acab. El rey Acab era un hombre caprichoso y malvado. Se casó con una princesa de un reino cercano que se llamaba Jezabel. Jezabel era muy hermosa pero era egoísta y se portaba muy mal con los demás. Jezabel no amaba a Jesús. Ella adoraba a una estatua que se llamaba Baal. Mandó construir templos para Baal y trajo a muchos sacerdotes para adorar a su estatua. Poco a poco muchos israelitas comenzaron también a adorar a Baal.
Los sacerdotes de Baal decían que cuando llovía era gracias a la estatua, y que cuando crecían las plantas en el campo, era gracias a Baal.
Entonces los israelitas, en vez de dar gracias a Jesús por el trigo, las frutas o las verduras que comían, comenzaron a dar gracias a Baal.
Pero no todos los israelitas adoraban a Baal. Había muchas personas que seguían amando a Jesús con todo su corazón. El profeta Elías era una de esas personas.
Cierto día, Jesús le dijo a Elías que fuera a hablar con el rey Acab. Lo que estaban haciendo los reyes estaba muy mal.
—Vuestra estatua no habla ni se mueve. No puede hacer que caiga lluvia y no hace crecer las plantas. Jesús hizo las plantas y no esa estatua.
Elías le dijo al rey Acab que dejaran de adorar a Baal.
Elías tenía que ser muy valiente. Sabía lo malvados que eran los reyes. Sabía que si se enfadaban con él lo mandarían matar. La mayoría de las personas habría tenido miedo, pero Elías no. Elías confiaba en Jesús. Sabía que Jesús lo protegería de los malvados Acab y Jezabel.
Para leer el martes
NaceJesús
Elías se dirigió al palacio. Pasó delante de los guardias y se acercó directamente al trono.
Miró al rey Acab a los ojos y le dio el mensaje de Jesús.
Cuando Elías salió del palacio, Acab y Jezabel se enfadaron muchísimo. ¿Cómo se atrevía Elías a decirles a ellos a quién tenían que adorar? ¿Cómo se le ocurría decir que Baal no servía para nada?
Entonces dieron orden a los soldados para que atraparan a Elías. Los soldados lo buscaron por todo el país y también por los países vecinos. Pero no lo encontraron.
¿Dónde estaba el profeta Elías?
Cuando Elías salió del palacio, Jesús le dijo que se fuera a un lugar del desierto, junto al arroyo de Querit. Nadie lo buscaría en el desierto. Allí tendría un lugar para esconderse y agua para beber. Elías se fue tan deprisa que no se pudo llevar casi nada de equipaje y muy poca comida. Pero Jesús le dijo que no se preocupara. Él le daría de comer.
Elías conocía muy bien a Jesús. Sabía que Jesús lo cuidaría y que él le conseguiría comida.
Para leer el miércoles
Elías se escondió en el desierto junto al arroyo de Querit, como le había dicho Jesús. Allí estaba seguro. Tenía un refugio y agua fresca para beber.
Pero después de unos pocos días, la comida que se había llevado se le acabó. Elías no podía abandonar su refugio para buscar comida porque los soldados del malvado rey Acab podrían encontrarlo.
Por la mañana comenzaron a revolotear unos cuervos, esos pájaros grandotes que tienen las plumas de color negro. Los cuervos se acercaban hasta donde estaba Elías y graznaban muy fuerte.
Al principio, Elías se asustó y comenzó a espantarlos. Pero, ¡cuál fue su sorpresa! que uno de los cuervos dejó caer a sus pies un trocito de pan. Y se fue. Elías lo cogió y se lo comió. Se dio cuenta de que Jesús había mandado a ese cuervo con la comida que le había prometido. Elías dio gracias a Jesús por ayudarle.
Pero es que al poco rato vino otro cuervo con más alimento y lo dejó caer a sus pies. Y luego otro, y otro más. Al poco rato había un montoncito de comida rica al lado del profeta. Elías comió todo lo que necesitó. Jesús envió cada día a los cuervos para que le llevaran comida al profeta Elías por la mañana y por la tarde.
Todo el tiempo que Elías estuvo escondido, Jesús nunca dejó de enviar a los cuervos con comida para alimentarlo.
NaceJesúsPara hacer el jueves
Ayuda al cuervo a llevar comida a Elías.
Hoy es viernes
Repasad juntos la lección de toda la semana, jugad con la actividad que hicisteis el domingo y aprended el versículo de memoria para mañana.
Una mujer amable Lección 9
«YO
AMO AL SEÑOR PORQUE ÉL ME ESCUCHA»
Salmo 116:1
Para los padres
Lo que tu hijo debe aprender:
Debemos demostrar amor hacia los demás y ser generosos compartiendo aquellas cosas que poseemos.
Lo que tu hijo debe recordar de esta historia:
• ¿A dónde se fue Elías?
• ¿Quién vivía en Sarepta?
• ¿Qué tenía para comer?
• ¿Qué hizo la mujer con su comida?
• ¿Qué pasó a partir de ese día con la comida?
•
¿Dónde vivió Elías?
Referencia bíblica:
1 Reyes 17.
Para tu reflexión personal: «Una de las características que debería ser fomentada y cultivada en todo niño es el olvido de sí mismo. [...] De todas las excelencias de carácter, ésta es una de las más hermosas. […] Estúdiese para aprender a enseñar a los niños a ser serviciales […] deben acostumbrarse desde temprano a la sumisión, a la abnegación y a la consideración de la felicidad ajena» (Ellen G. White. Conduccióndelniño, pág. 123).
Para hacer el domingo
Esta semana jugaremos a ser la viuda de Sarepta y su hijo. Os proponemos «entrar en harina» y «meter las manos en la masa».
La receta que os proponemos en la página de manualidades puede servir como base para hacer pizza, empanada, cocas… Usad vuestra imaginación y los ingredientes que más les gusten a vuestros hijos. O usad esa receta que os sale tan bien
Permitid que ellos se manchen, que amasen y que mezclen: que se diviertan haciendo algo que después se van a comer ellos y el resto de la familia. Presentadlo como un regalo de vuestro hijo a la familia.
Nace JesúsPara leer el lunes
Elías estuvo mucho tiempo escondido en el desierto y todos los días iban los cuervos a traerle comida.
Un día, Jesús le dijo que debía ir a una ciudad que se llamaba Sarepta. Esa ciudad estaba lejos de Israel, así que estaría a salvo de los reyes y los soldados. Allí tenía algo muy importante que hacer.
Así que Elías se despidió agradecido de los cuervos que le ayudaron y se marchó a Sarepta.
En aquella ciudad vivía una mujer con su hijito. Su marido había muerto y no tenía a nadie que la ayudara. Esa mujer era muy pobre y no tenía casi comida ni dinero para comprarla. Solo le quedaba un puñado de harina y un poco de aceite para hacer pan. Y ya no le quedaba nada más.
La mamá salió de casa a buscar algo de leña para hacer fuego. Mientras estaba juntando las ramas, vio a un hombre que se acercaba hacia ella. Era Elías, el profeta, pero ella no lo conocía.
Elías venía muy cansado. Había viajado durante muchos días caminando y ya no le quedaba agua ni comida.
Cuando Elías llegó a su lado, le dijo:
—Por favor, ¿podrías darme un poco de agua? Estoy muy cansado.
La mujer, aunque no conocía a ese hombre, lo vio tan cansado que fue enseguida a casa para traer un vaso de agua para él. A esa mujer le gustaba ayudar a los demás.
NaceJesúsPara leer el martes
Cuando Elías terminó de beber le preguntó:
—Por favor, ¿tendrías algo para comer?
¡Huy! Eso sí que era un problema. Aquella ujer era muy pobre. No tenía dinero y solo le quedaba comida para un día para ella y su hijo. Si se lo daba a Elías ellos se quedarían sin comer.
—No tengo nada para darte. Solo me queda un poco de harina y aceite y nada más. No es suficiente para comer los tres.
Entonces Elías le sonrió. Tenía una buena noticia para ella.
—Si compartes conmigo la poca comida que tienes, Jesús me ha dicho que siempre tendrás harina y aceite para ti y para tu hijo.
La mamá decidió confiar en Elías. Terminó de recoger la leña para el fuego e invitó a Elías a comer a su casa. Elías acompañó a la mujer hasta su casa y allí conoció a su hijo. Elías, agradecido, encendió el fuego con la leña que la mujer había recogido. Ese fuego serviría para poder cocer el pan.
Nace JesúsPara leer el miércoles
La mujer comenzó a hacer el pan. Usó todo el aceite de la vasija y toda la harina. Ahora ya no había más aceite ni más harina. Luego hizo tres partes pequeñas y lo puso a cocer. Cuando el pan estuvo cocido se lo dio a Elías y luego comieron ella y su hijo.
Cuando fue a recoger la cocina, miró a la vasija y… ¡todavía quedaba aceite! No era posible. Ella había usado todo el aceite para hacer el pan. Luego miró la vasija de la harina. ¡Estaba otra vez llena!
¡Qué alegría! La mamá preparó más pan para ella, para su hijo y para Elías. Dieron muchas gracias a Jesús por ayudarles.
A la mañana siguiente, todavía quedaba bastante harina y aceite para hacer más pan. Y lo mismo sucedió al día siguiente y al otro y al otro. Siempre había bastante harina y aceite, exactamente como había dicho Elías que pasaría.
Jesús lo había prometido y lo había cumplido.
Elías se quedó en aquella casa algún tiempo, hasta que pudo volver a Israel.
Jesús nos promete que siempre nos ayudará y cuidará. Por eso nosotros también debemos ayudar y cuidar a otras personas.
NaceJesús Para hacer el jueves
Encuentra 6 vasijas como esta en el dibujo.
Hoy es viernes
Repasad juntos la lección de toda la semana y aprended el versículo de memoria para mañana.
Jonás Lección 10
«HIJOS, OBEDECED A VUESTROS PADRES» Efesios 6:1
Para hacer el domingo
Esta semana hablaremos de la obediencia.
Aseguraos de explicar a vuestros hijos que cuando desobedecemos, Jesús se entristece porque le gustaría que hiciéramos las cosas bien, pero no nos deja de amar nunca. Igual que vosotros, aunque alguna vez tengáis que regañar a vuestros hijos, no los dejáis de amar.
Os proponemos construir un gran pez tragón que se come todo lo que encuentra a su paso. También a Jonás, claro. Y que luego lo lleva sano y salvo hasta un “playa” segura. Decoradlo como más os guste, con escamas de colores, pegatinas, trocitos de papel...
Para los padres
Lo que tu hijo debe aprender: Cuando obedecemos nos sentimos mejor.
Lo que tu hijo debe recordar de esta historia:
• ¿Quién era Jonás?
• ¿A dónde debía ir Jonás?
• ¿Qué hizo Jonás?
• ¿A dónde se subió para huir?
• ¿Qué pasó en mitad del mar?
• ¿Qué hicieron los marineros con Jonás?
• ¿Qué pasó cuando Jonás cayó en el agua?
• ¿Cuántos días estuvo en la barriga del pez?
• ¿Dónde lo dejó el pez?
• ¿Qué hizo esta vez Jonás?
• ¿Qué hicieron los habitantes de Nínive?
Referencia bíblica:
Jonás 1-4.
Para tu reflexión personal: «Una de las primeras lecciones que necesita aprender el niño es la obediencia. Se le debe enseñar a obedecer antes de que tenga edad suficiente para razonar. [...] El futuro bienestar del niño requiere una disciplina bondadosa, amante, pero firme» (Ellen G. White. Conduccióndelniño, págs. 76, 77).
Nace JesúsPara leer el lunes
Jonás amaba a Jesús y oraba todos los días. Jonás era un profeta, un mensajero de Jesús.
Un día, Jesús le dijo a Jonás: —Quiero que vayas a una gran ciudad que está muy lejos de aquí. Sus habitantes son muy malos y deben aprender a ser buenos. Tú debes enseñarles cómo amarse los unos a los otros y cómo orar.
El nombre de esa ciudad era Nínive y Jonás debía ir enseguida.
Pero Jonás no quería ir a Nínive. Tenía miedo porque creía que la gente se iba a reír de él cuando les predicara. Pensaba que la gente era tan mala que nunca llegaría a ser buena, además no quería ir tan lejos. Quería predicar allí, donde él vivía. Jonás no quiso obedecer a Jesús. No quiso ir a Nínive.
Así que... ¿sabes lo que hizo Jonás? ¡Trató de escaparse! Él creía que podía esconderse de Jesús. Si se iba muy lejos de allí, Jesús no lo encontraría y así no tendría que ir a Nínive.
Pero se había olvidado de que Jesús puede ver todo.
Jonás salió corriendo y se subió a un barco que iba al otro lado del mar. Se metió en un rincón del barco, pensando que allí Jesús no lo encontraría.
Jesús estaba muy triste porque Jonás no quería obedecerle.
Para leer el martes
NaceJesús
Cuando llevaban unos días de viaje, empezó a formarse una gran tormenta. Llovía mucho, había truenos y relámpagos y el viento soplaba fuertemente:
—¡Uuuuuuuú uuuuuuuuú!
Las olas golpeaban el barco y eran tan grandes que caían dentro de él. Todos tenían mucho miedo. Los hombres que iban en el barco empezaron a orar a sus ídolos para que los cuidaran. Pero el viento seguía soplando:
—¡Uuuuuuuuuuú uuuuuuuuuuuuú uuuuuuuú...!
Y las olas seguían entrando en el barco.
Jonás pensó:
—Yo tengo la culpa. Jesús me está diciendo que tengo que volver a casa para ir a Nínive a predicar.
Los marineros no sabían qué hacer, porque el barco se iba a hundir si seguía entrando tanta agua, pero Jonás les dijo:
—No os preocupéis. Echadme al agua y la tormenta pasará.
Así que los marineros lo echaron al agua. ¿Y sabes qué sucedió?
En un momento se acabó la tormenta. ¡Pobre Jonás! Estaba solito allí en el agua, pero Jesús tenía un plan para salvarlo.
¿Sabes como lo cuidó? Mandó un pez muy grande para que rescatara a Jonás mientras estuviera en el agua. El pez abrió la boca y Jonás entró despacito, despacito y cayó dentro del estómago del pez.
Allí dentro de la barriga del pez Jonás estaba a salvo de los peligros del mar.
Para leer el miércoles
Después,
el pez nadó y nadó. Durante tres días el gran pez viajó por el mar como un submarino.
Cuando llegó a la orilla, tosió muy fuerte y echó a Jonás en la playa.
Jonás estaba muy triste porque había sido desobediente, pero prometió ser bueno y obediente.
Entonces, cuando Jesús le pidió otra vez que fuese a Nínive para hablar del amor de Jesús a sus habitantes y que debían portarse bien, Jonás dijo:
—Sí, voy a ir enseguida. Y así lo hizo.
Jonás estaba contento porque había obedecido a Jesús. Estaba feliz de hacer lo que Jesús quería que hiciera. Jonás llegó a Nínive y les habló del amor de Jesús y de cómo ser buenos los unos con los otros.
Los habitantes de Nínive se dieron cuenta de lo malos que habían sido y decidieron hacer caso a Jesús y empezar a portarse bien. A partir de entonces fueron mucho más felices.
Jesús se siente feliz cuando tú obedeces. Papá y mamá también están felices, y tú también, ¿no es cierto? Todos se sienten felices cuando tú obedeces.
NaceJesúsPara hacer el jueves
Completa el dibujo siguiendo los puntos. Deja que tu hijo/a dibuje otros peces, algas o corales. ¡Qué bonito os va a quedar!
Hoy es viernes
Repasad juntos la lección de toda la semana, y aprended el versículo de memoria para mañana. Pensad en familia cómo podeis ayudar a alguien que lo necesite esta semana.
Cuatro amigos
Para los padres
Lo que tu hijo debe aprender:
Aunque sea pequeño, tu hijo debe aprender a elegir lo mejor para su salud, su comida, su descanso y empleo de su tiempo.
Lo que tu hijo debe recordar de esta historia:
• ¿Cómo se llamaban los cuatro amigos?
• ¿Dónde vivían?
• ¿Qué problema tuvieron con la comida del rey?
•
¿Qué decisión tomaron?
• ¿Cómo se sintieron tomando solo frutas y verduras?
•
¿Qué le pareció al rey?
Referencia bíblica: Daniel 1
Para tu reflexión personal: «Lo que comemos y bebemos tiene una relación importante con nuestra vida y carácter, y los cristianos deberían colocar sus hábitos de comer y beber en conformidad con las leyes de la naturaleza. Debemos sentir nuestra obligación a Dios en estos asuntos» (Ellen G. White. Conduccióndelniño , pág. 369).
Estamos en una época del año ideal para las frutas y las verduras. En el mercado hay una gran variedad de frutas de temporada.
Aprovechad para ir un día a un mercado tradicional para que vuestro hijo conozca la mayor cantidad posible de frutas y verduras, favoreciendo su curiosidad por probarlas. Dejad que él elija una fruta o verdura que nunca haya probado.
Aprovechad también para preparar las frutas o las verduras de formas diferentes y atractivas. En la página de manualidades os dejamos algunas propuestas muy divertidas
Nace JesúsPara leer el lunes
Durante muchos, muchos años, la mayoría de los israelitas se olvidó de amar y obedecer a Jesús. Preferían adorar estatuas en vez de adorar a Jesús.
Jesús mandó mensajes por medio de muchos profetas, pero se burlaron de ellos y no les escucharon. Como el pueblo era tan desobediente, Jesús no podía protegerlos de sus enemigos, porque no le hacían caso.
Un día, el rey de Babilonia, que se llamaba Nabucodonosor, llegó con sus soldados a Jerusalén y se llevó como prisioneros a muchas personas. Caminaron durante muchos días, junto con los soldados, a través de montañas y desiertos hasta llegar a Babilonia. Allí iban a trabajar para el rey.
Entre los prisioneros había muchos chicos jóvenes. El rey ordenó que le llevaran a su palacio a los más inteligentes para enseñarles a ser como los babilonios. Allí aprenderían a leer y escribir en el idioma de los babilonios. También estudiarían matemáticas, historia y ciencias. Pero también les iban a enseñar a adorar a los dioses de Babilonia.
Entre los jóvenes que fueron al palacio del rey había cuatro amigos. Sus padres les habían enseñado a amar y a obedecer a Jesús. Se llamaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías.
La mayoría de los jóvenes judíos estaban contentos de vivir en el palacio y no les importaba adorar a los dioses y las estatuas de Babilonia. Pero Daniel y sus amigos decidieron que ellos seguirían orando a Jesús y que obedecerían todos los consejos que Jesús había dado al pueblo de Israel.
NaceJesúsPara leer el martes
El primer problema llegó a la hora de la comida.
Jesús dice que no todos los alimentos son buenos para nuestra salud. La Biblia los llama «alimentos impuros». La mayoría de las carnes no son buenas para nuestro cuerpo y tampoco el vino y otras bebidas que tienen alcohol.
En el palacio del rey Nabucodonosor se comía toda clase de carnes y se bebía mucho vino. Era la misma comida que comía el rey. Sin embargo, Daniel y sus amigos sabían que esa comida no era buena para ellos, pues había alimentos que Jesús dice que no se deben comer.
Entonces, Daniel, Ananías, Misael y Azarías decidieron obedecer a Jesús y no comer esos alimentos.
Daniel fue a hablar con el oficial del rey y le dijo no querían ni esa comida ni el vino. Ellos preferían alimentos sencillos como frutas y verduras. Al principio el oficial no quería pero Daniel hizo un trato con él. Harían una prueba de diez días. Durante esos días Daniel y sus amigos comerían lentejas, guisantes, cebollas, trigo, manzanas, peras, dátiles... Y solo beberían agua fresca. Si después de esos diez días el oficial veía que los jóvenes estaban débiles o enfermos, comerían de la comida del rey.
Así que durante diez días, Daniel, Ananías, Misael y Azarías comieron vegetales, frutas y bebieron agua. Mientras, los demás jóvenes comieron todas las carnes que quisieron y bebieron mucho vino.
Cuando pasó el tiempo de prueba, el oficial del rey se dio cuenta de que Daniel y sus amigos estaban mucho más sanos que los demás jóvenes.
Así que les permitió seguir comiendo solo frutas y verduras todo el tiempo que estuvieran en el palacio.
Nace JesúsPara leer el miércoles
Daniel y sus compañeros estuvieron viviendo y estudiando en el palacio del rey Nabucodonosor durante tres años.
Durante ese tiempo los cuatro jóvenes judíos estudiaron mucho, pero seguían orando a Jesús.
Comían alimentos sanos y hacían mucho ejercicio. Se iban a la cama temprano para poder estar bien despiertos para seguir estudiando a la mañana siguiente. Con el cuerpo sano y la mente despierta, los cuatro aprendían con facilidad todo lo que estudiaban. Por eso, Jesús les ayudaba a ser inteligentes y tomar buenas decisiones.
Después de tres años viviendo en el palacio del rey y estudiando en su escuela, Daniel y sus compañeros demostraron ser más listos e inteligentes que todos los demás compañeros.
Un día el rey Nabucodonosor los llamó. Quería saber cuánto habían aprendido. Los jóvenes respondieron perfectamente a todas las preguntas. Los jóvenes judíos eran incluso más inteligentes que los consejeros del rey.
Lo hicieron tan bien que el rey Nabucodonosor les dio trabajos muy importantes en la corte. Especialmente a Daniel que lo nombró uno de sus consejeros.
Prueba tú también a comer más frutas y verduras. Seguro que te sentirás más sano y fuerte.
Cuando seguimos los consejos de Jesús, podemos ser más fuertes, inteligentes y felices.
NaceJesús Para hacer el jueves
¿Cuál de los cuatro amigos se comerá las uvas? ¡Hum! ¡Qué ricas!
Hoy es viernes
Repasad juntos la lección de toda la semana y aprended el versículo de memoria para mañana.
Daniel y los leones Lección 12
«DANIEL [...] ORABA Y DABA GRACIAS A DIOS»
Daniel 6:10
Para hacer el domingo
Esta semana os proponemos convertíos en leones y leonas obedientes. Poneos las caretas que os porponemos en las páginas de manualidades y jugad a algún juego tipo “Simón dice...” y cambiadlo por “El ángel dice:”.
También podemos aprovechar esta lección para trabajar la importancia y el placer de la oración.
Inculcadles, desde este momento, hábitos de oración. Marcaos determinados momentos del día para hacer una oración cortita, dos o tres frases. Animadles a que ellos repitan vuestras palabras. No os importe que «reciten» oraciones, siempre con las mismas palabras. Están en fase de aprendizaje y poco a poco ya enunciarán sus propias oraciones. Cuando crezcan ya tendrán sus momentos de oración íntima y personal.
Para los padres
Lo que tu hijo debe aprender: Podemos ser amigos de Jesús, hablando cada día con él mediante la oración. Él quiere protegernos siempre.
Lo que tu hijo debe recordar de esta historia:
• ¿Cuál era el trabajo de Daniel?
• ¿Cómo se llamaba el rey?
• ¿Qué costumbre tenía Daniel?
• ¿Quiénes engañaron al rey?
• ¿Qué decía la nueva ley?
• ¿Cuál era el castigo?
• ¿Qué pasó en el foso de los leones?
Referencia bíblica: Daniel 6
Para tu reflexión personal: «Dios nos habla por la naturaleza y por la revelación, por su providencia y por la influencia de su Espíritu. Pero esto no basta; necesitamos abrirle nuestro corazón. […] Orar es el acto de abrir nuestro corazón a Dios como a un amigo. No es que se necesite esto para que Dios sepa lo que somos, sino a fin de capacitarnos para recibirle. La oración no baja a Dios hacia nosotros, antes bien nos eleva a él» (Ellen G. White. ElcaminoaCristo , pág. 93).
Nace JesúsPara leer el lunes
Daniel llevaba muchos años viviendo en Babilonia y ya era anciano. Durante todo ese tiempo siempre había sido fiel a Jesús.
Daniel era consejero del rey y le ayudaba a gobernar el país. El rey le quería mucho y confiaba en él. Sin embargo había unos ministros que no querían a Daniel. Le tenían envidia porque el rey prefería los consejos de Daniel. Esperaban a que Daniel hiciera algo malo para que el rey no confiara más en él, pero Daniel era muy honrado.
Un día, vieron cómo Daniel, al llegar a su casa, se ponía a orar a Jesús. Daniel oraba todos los días. Oraba por la mañana, al medio día y por la noche. Y nunca iba a los templos de los dioses paganos. Entonces a uno de los ministros se le ocurrió una idea. Se lo dijo a sus amigos y fueron a hablar con el rey.
—¡Oh rey! —le dijeron con una reverencia—. Como eres tan buen rey queremos que hagas una ley espe cial. Queremos que, durante un mes, prohíbas orar a ningún dios. Solo podremos adorarte a ti. Y si alguno no te obedece será castigado echándolo en el foso de los leones.
De esa forma, pensaron que si Daniel desobedecía, el rey ordenaría echarlo al foso de los leones y ellos serían los consejeros más importantes del rey.
Al rey le pareció una idea muy divertida. No pensó que era una trampa y firmó la ley con su sello real. Una ley firmada con el sello real no se podía cambiar, ni siquiera por el mismo rey.
Cuando Daniel oyó que el rey había firmado una nueva ley, no tuvo miedo. Se fue a su casa y siguió orando a Jesús, como siempre, con las ventanas abiertas, por la mañana, al mediodía y por la noche.
Para leer el martes
NaceJesús
Los ministros vigilaban a Daniel y vieron que seguía orando a Jesús. Así que fueron muy rápido a ver al rey y le dijeron:
—Daniel ha estado orando a su Dios en vez de a ti. Te ha desobedecido y tienes que castigarlo. ¡Échalo al foso de los leones!
Entonces el rey se puso triste porque quería mucho a Daniel y comprendió que lo habían engañado. Pero como la ley no se podía cambiar, tuvo que echar a Daniel en el foso de los leones.
Los soldados fueron a buscar a Daniel a su casa. Antes de meterlo en el foso de los leones el rey se despidió de Daniel y le dijo:
—Lo siento, Daniel, lo siento. Yo sé que Jesús, al que tú oras es poderoso. Espero que él te ayude.
El soldado dejó a Daniel dentro.
Daniel miró a los leones y se arrodilló con las manos juntas; estaba orando.
Los leones se acercaron para atacarlo, pero entonces notó que había alguien más en el foso.
—¡No, no, no! —le dijo un ángel a los leones moviendo el dedo—. Este es Daniel, es un hombre bueno. No debéis hacerle daño.
Los leones volvieron a gruñir.
—¡No, no, no! —les dijo nuevamente el ángel—. No debéis hacerle daño.
Y los leones obedecieron.
Para leer el miércoles
Esa noche el rey no pudo dormir, estaba pensando todo el tiempo en Daniel y deseaba que no le pasara nada y que su Dios lo protegiera de los leones.
Por la mañana muy temprano, el rey al levantarse de la cama, lo primero que hizo fue ir al foso de los leones. Con voz triste llamó a Daniel, pues deseaba escucharlo:
—¡Daniel! ¡Daniel! ¿Tu Dios a quien amas te ha cuidado y te ha salvado de los leones?
Entonces oyó una voz que hablaba desde dentro del foso de los leones. Daniel estaba hablando y dijo: —Jesús envió su ángel para que los leones no me hicieran daño. Estoy bien.
¡Qué feliz estaba el rey! Ordenó a los guardianes que sacaran a Daniel del foso y cuando estuvo delante de él, lo miró desde los pies a la cabeza y comprobó que no tenía ni un solo arañazo.
El rey estaba tan agradecido a Jesús por haber cuidado a Daniel que escribió una carta a todas las ciudades y pueblos del país para explicarles lo que había sucedido. También les decía que Jesús, el Dios de Daniel, era el verdadero Dios.
Todo el tiempo que Daniel vivió en Babilonia y toda su vida, siguió orando a Jesús.
Jesús quiere que todos los niños y los papás hablemos con él en oración, por la mañana, al mediodía, por la noche y siempre que lo necesitemos.
Igual que mandó a un ángel para cuidar de Daniel, Jesús también mandará a sus ángeles para cuidarnos siempre a nosotros.
NaceJesúsPara hacer el jueves
Parece que al león le gusta estar con el ángel... ¿Puedes encontrar cuatro diferencias entre los dos dibujos?
Hoy es viernes
Repasad juntos la lección de toda la semana y aprended el versículo de memoria para mañana.
La reina Ester Lección 13
«ESFUÉRZATE Y SÉ VALIENTE»
Josué 1:6
Para los padres
Lo que tu hijo debe aprender:
Podemos ser valientes porque Jesús siempre nos hace ser fuertes.
Lo que tu hijo debe recordar de esta historia:
• ¿De dónde era la familia de Ester?
• ¿A quién eligió el rey como esposa?
• ¿Cuál era el plan de Amán?
• ¿Qué hizo Ester cuando se enteró del plan de Amán antes de hablar con el rey?
• ¿Cómo recibió el rey a Ester?
• ¿A qué invitó Ester al rey y a Amán?
• ¿Cómo se solucionó el problema?
Referencia bíblica: Ester 1-10.
Para tu reflexión personal: «Las lecciones de la Biblia tienen influencia moral y religiosa en el carácter, cuando se las pone por obra en la vida práctica. […] Una madurez noble y bien encuadrada no viene por casualidad. Es el resultado del proceso modelador de la edificación del carácter en los primeros años de la juventud, y de la práctica de la ley de Dios en el hogar. Dios bendecirá los esfuerzos fieles de todos los que enseñen a sus hijos de acuerdo con sus instrucciones» (Ellen G. White. Conduccióndel niño, pág. 39).
Para hacer el domingo
Esta semana os proponemos que os disfraceis de reyes y reinas. En las páginas de manualidades encontraréis una corona y la cabeza de un cetro para que los decoréis como más os guste. En los comercios podéis encontrar pegatinas que simulan joyas para decorar vuestras joyas.
Esta semana aprovecharemos para hablar sobre hacer cosas nuevas que nos asustan, como ir a un sitio nuevo que no conocemos, a casa de alguien, a un cole nuevo, un viaje…
Es bueno que contéis a vuestros hijos vuestras propias historias. A los niños les gusta escuchar historias de cuando sus padres «eran pequeños» y cómo superaron situaciones difíciles, sus miedos y temores. Eso les servirá como ejemplo de superación de sus propios miedos.
La valentía es una cualidad deseable para todos, para los niños y para las niñas.
Nace JesúsPara leer el lunes
Ester era una joven judía que vivía en Persia. Sus padres le habían enseñado a amar y a obedecer a Jesús.
Un día, el rey Asuero ordenó que las jóvenes más bonitas fueran llevadas al palacio porque estaba buscando una esposa.
Ester era muy bonita y se la llevaron al palacio donde le dieron vestidos muy bonitos y la peinaron muy bien. Cuando el rey la vio se enamoró de ella y se casaron. Pero no le dijo que ella era judía.
El rey tenía un ministro que se llamaba Amán. Amán era un hombre muy malvado. Odiaba a los judíos y no quería que los judíos vivieran en las ciudades de los persas. Pero el rey Asuero confiaba en Amán. Él creía que era un buen consejero y se hicieron muy amigos.
Un día, Amán le contó un montón de mentiras a Asuero. Le hizo creer que los judíos eran enemigos del rey. Entonces el rey hizo una ley para matar a todos los judíos y la selló con su anillo. ¿Qué pasaría con la reina?
NaceJesúsPara leer el martes
uando Ester se enteró de la nueva ley se puso muy triste y tuvo miedo. Si ella no decía que era judía podía salvarse. Pero toda su familia y un montón de personas morirían. Ella era la única esperanza para poder salvar a todos los judíos del reino.
Ester decidió ser valiente y contarle al rey que ella era judía y que Amán era un mentiroso. Pero había un problema. El rey estaba reunido con sus ministros en la sala del trono. La costumbre era que nadie podía entrar en la sala si no era invitado. Nadie, ni siquiera la reina. Además, el rey tenía muy mal genio. Si se enfadaba con alguien, enseguida mandaba matarlo.
Si Ester entraba en la sala del trono sin ser invitada, el rey se podía enfadar muchísimo y ordenar su muerte. Así que le pidió ayuda a alguien mucho más poderoso que el rey Asuero: a su amigo Jesús. Ester oró durante tres días para que Jesús la ayudara. Y Jesús le ayudó a tener una idea.
A los tres días, se puso su mejor vestido, se arregló y fue a hablar con el rey. Ester estaba siendo muy valiente al acercarse al salón del trono sin ser invitada. Cuando llegó, se acercó a donde estaba el rey y sus ministros. Cuando el rey la vio, no se enfadó. Se alegró de ver a su esposa tan guapa.
Entonces Ester le dijo que tenía algo importante que decirle, pero que se lo quería decir esa noche durante un banquete especial. Sería un banquete para el rey y para Amán, su amigo.
El rey estaba impaciente por saber qué era lo que la reina quería contarle.
Amán, que tampoco sabía que la reina era judía, estaba muy orgulloso de ir a un banquete especial.
Nace JesúsPara leer el miércoles
Llegó el día del banquete y el rey Asuero y Amán llegaron muy contentos. Cuando estaban comiendo, Ester le contó al rey cuál era su problema.
—Mi rey —le dijo Ester—. Hay alguien que quiere matarme.
—¡¿Quién quiere matar a la reina?! —gritó el rey muy furioso—. Dime quién quiere matarte y lo castigaré.
Entonces la reina se puso en pie y señaló a Amán.
—Ese hombre es el que me quiere matar a mí y a toda mi familia. Ese hombre no es tu amigo. Es malo. Te ha engañado para poder matar a todos los judíos.
El rey estaba muy furioso y mandó a los soldados que se lo llevaran de allí rápidamente.
Luego el rey hizo otra ley para que no mataran a ningún judío.
¡Qué alegría cuando los judíos se enteraron de que eran libres! Tan contentos estaban que decidieron que todos los años harían una fiesta para celebrarlo. Y todavía hoy, todos los años, los judíos de todo el mundo celebran la fiesta que recuerda la historia de la reina Ester.
Gracias a que Ester fue valiente, muchos hombres, mujeres y niños salvaron sus vidas.
Tú también puedes ser valiente. Cuando tengas miedo haz como Ester, cuéntaselo a Jesús y Jesús te hará ser valiente.
NaceJesús Para hacer el jueves
El nombre de Ester significa estrella. ¿Puedes encontrar cinco estrellas escondidas en el dibujo?
Hoy es viernes
Repasad juntos la lección de toda la semana y aprended el versículo de memoria para mañana.
Para hacer en casa
Para la lección 1
Coloread y recortar la careta de Sansón.
Os proponemos que vosotros le pongáis el pelo cosiendo tiras de lana muy largas. Si no hacéis nudos para sujetar el pelo y si dejáis más de la mitad de la largura de los trozos de lana por detrás de la cara, podréis jugar a cortarle el pelo a Sansón, por la parte de delante, y luego ir tirando de cada «pelo» para que vuelva a crecer y pueda salvar a Israel de los filisteos. También podréis jugar a hacerle peinados: coletas, trenzas, recogidos...
Para la lección 2
Colorea y recorta las figuras. Pega un palito de helado (podéis encontrarlos en tiendas de manualidades) por detrás para mover cada figura. También podéis pegarlas en tubos de papel higiénico para que se sostengan de pie y las podáis mover sobre una superficie.
Para la lección 3
Colorea la escena, la figura de Samuel y su manta. Recorta la figura de Samuel y la manta. Pega la manta solo en la parte inferior de su camita. Recorta por la linea punteada de la escena. Introduce la figura de Samuel y sujétala con un encuadernador haciendo coincidir los puntos de la figura y el del taburete. Moviendo la pestaña podréis levantar a Samuel y acudir a la llamada, que él pensaba que era de Elí.
Para la lección 4
Colorea y recorta cada figura.
Sujeta cada oveja con un hilo o cordel desde la base del dibujo de David de forma que queden colgando de David.
Pon otro hilo o cordel en la babeza de David para colgarlo del techo de la habitación, en una ventana o de un mueble.
Para la lección 5
Colorea y recorta al gigante guerrero para pegarlo en una botella de agua o de refresco para jugar a hacer puntería. Si puedes conseguir varias botellas y varias copias del dibujo puedes jugar a los bolos.
Para la lección
Colorea, recorta y pega cada pieza para construir la iglesia.
Para la lección 7
Colorea y recorta las dos piezas. Recorta la ventana de la Biblia. Sujeta las dos piezas con un encuadernador. Al girar la rueda de atrás y hacer coincidir los diferentes dibujos podremos explicar a nuestros hijos que la Biblia nos dice que Jesús creó el mundo, que nos ama, que quiere que nos cuidemos los unos a los otros y que volverá algún día.
Para la lección 8
Colorea y recorta por las líneas gruesas. En las alas recorta hasta las lineas punteadas. Dobla un poco por las líneas punteadas. Recorta también los círculos de las patas. Pega un cuervo contra el otro pero solo el cuerpo y las patas. Podéis jugar a que el cuervo se pose en vuestro dedo y si lo agitáis se podrán mover las alas.
Para la lección 9
Hoy toca cocinar con vuestros hijos. Puedes preparar esta receta o esa que a ti te sale tan bien. La única condición es que los ingredientes sean harina y aceite, igual que en la historia de esta semana.
INGREDIENTES
500 g de harina de trigo 40 g de levadura de panadero 1/2 vaso de aceite de oliva 1 vaso de agua Sal
ELABORACIÓN
En un bol grande pon un vaso de agua, que no esté fría, mejor templada pero no muy caliente. Echa la levadura y la vas deshaciendo en el agua. Agrega el aceite, sal al gusto, y ahora vas echando la harina poco a poco.
Lo mezclas todo bien hasta que la pasta tenga una consistencia buena para poder amasarla.
Ahora en una superficie limpia, echas un poco de harina, para que no se pegue la masa. Tienes que amasarla con las dos manos enérgicamente, durante unos 8 o 10 minutos (o más si tus hijos se divierten con ello). Verás que la masa queda homogénea y fina.
Haces una bola con la masa la pones en el bol. La tapas con un trapo, la colocas en un lugar más bien caliente, y dejas que repose durante 1 hora.
Después de este tiempo veras que la masa ha doblado su volumen. Si es la primera vez que cocinas masa con tus hijos, van a alucinar.
Ahora ya puedes preparar lo que quieras con la masa. Si quieres, puedes preparar la masa, estirándola con un poco de sal por encima de la masa y un chorro de aceite de oliva, la introduces al horno a 180º hasta que este dorada.
O si lo prefieres rellénala con muchos ingredientes ricos. ¡Qué aproveche!
Para la lección 10
Decorad el pez a vuestro gusto. Recortad las dos piezas del pez. Doblad levemente en el sentido longitudinal para que al pegar las dos partes del pez quede la boca un poco abierta. Pegad solo los bordes, dejando la parte de la boca sin pegar.
Colorea y recorta los peces y a Jonás. Colócadlos sobre una mesa o una superficie plana y deslizad el pez con la boca abierta para que se trague a Jonás.
Para la lección 11
A continuación os dejamos una lista de páginas web con ideas divertidas de preparar frutas para los niños y que se animen a comer y a probar frutas nuevas.
https://www.entrechiquitines.com/recetas/fruta-divertida-para-ninos/ https://www.elbloginfantil.com/recetas-divertidas-comer-fruta-i.html
https://www.elbloginfantil.com/recetas-divertidas-para-comer-fruta-ii.html/pollos-mandarina https://www.pequeocio.com/fruta-divertida-nuevas-recetas-ninos/ https://www.3nusos.com/recetas/recetas-para-ninos-de-fruta-divertida/ https://www.pequerecetas.com/receta/recetas-ninos-frutas/
Con un poco de imaginación y creatividad podéis probar a hacer también ricas ensaladas u otros platos salados.
*Fotos obtenidas de los blogs citados.
Para la lección 12
Coloread y recortar las caretas. Vaciad la zona de los ojos. Ponedles una goma o un lazo en los extremos para sujetarla a la cabeza. ¡A jugar, leones!
Para la lección 13
Decorad la corona con pegatinas, dibujos, papeles... Recortad las dos partes y pegadlas por las solapas para que se ajuste a la cabeza de vuestros hijos.
Decorad la cabeza del cetro con pegatinas, dibujos, papeles... Recortad las dos partes. Haced un mango con papel enrollado o con un palo o barrita. Pegad las dos partes sobre el extremo del mango.
¡Importante!
Protocolo de implantación
«Crezco con la Biblia» es el material para 3 a 6 años de la serie «Mi Biblia, mi tesoro». Debido a que «Mi Biblia, mi tesoro» puede usarse de forma alternativa en las iglesias de la UAE como material de estudio de las Escuelas Sabáticas Infantiles, rogamos encarecidamente que se sigan los siguientes pasos de implantación:
1.- Estudiar el material detenidamente. El proyecto debe ser conocido por padres, maestros de escuela sabática infantil y responsables de la iglesia.
2.- Llegar a un acuerdo consensuado por amplia mayoría de todas las partes (padres, maestros y responsables).
3.- Obtener un voto del consejo de iglesia local a favor del uso de «Mi Biblia, mi tesoro».
4.- Contactar con infantil.aula7activa@gmail.com para autorizar la copias.
El seguimiento de estos pasos previos a la implantación de «Mi Biblia, mi tesoro» favorecerá la implicación de toda la iglesia en el proyecto educativo de los niños, a la vez que asegurará la continuidad del proyecto en la iglesia local, independientemente de los cambios en los responsables de los departamentos.
Agradecimientos
A Dios por todos los milagros que hemos visto y vivido a lo largo de la elaboración de este material.
A todas aquellas personas que con sus ánimos, su tiempo y su aportación económica han contribuido al proyecto. Sin ellos habría sido imposible llegar hasta aquí.
Te invitamos a comenzar una aventura junto a tus hijos con la Biblia como escenario. Cada semana descubrirás un nuevo tesoro en forma de historia bíblica en el que siempre estará Jesús, tu amigo y compañero de juegos y aprendizaje.
Usa el material como mejor se adapte a vuestra forma dinámica familiar y a la madurez de tu hijo pero intenta dedicarle un ratito todos los días.
Y, sobre todo, disfruta de estos momentos, pasadlo bien, divertíos y dejad que Jesús forme parte de vuestra vida.