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TU LECTURA DEL MIÉRCOLES

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Para saber más

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Las semillas que cayeron entre piedras representan a los que reciben el mensaje con alegría; pero, como no lo entienden muy bien, cuando tienen problemas dejan de confiar en Jesús (ver Marcos 4: 16)

Piensa en tu mejor amigo o amiga. Seguro que confías en él porque es tu amigo. Juntos hacéis planes para jugar y hacer actividades y estáis tan felices. Pues imagínate que un día te enfadas con él y ya no te apetece jugar a su lado. Si no hacemos las paces y dejamos que el enfado nos ahogue podremos dejar de ser los mejores amigos y la felicidad se convertirá en tristeza.

El enfado es como las piedras donde caen las semillas y no las dejan crecer. El enfado, las mentiras, el miedo, la envidia… todo esto son piedras que no nos dejan confiar en Jesús. Pero recuerda que él te ama siempre y que quiere que vivas feliz. Luego están las semillas que cayeron entre los espinos. Estas semillas representan a los que oyen el mensaje, pero no dejan que este cambie sus vidas. Solo piensan en sí mismos, en lo que necesitan y en cómo hacerse ricos (ver Marcos 4: 18, 19).

Algunas personas mayores están tan ocupadas en trabajar y ganar dinero para comprar muchas cosas que no tienen tiempo de leer la Biblia ni de hacer oración. Tú también puedes estar ocupado en jugar con el ordenador, ver la televisión… ¿Tienes tiempo para leer la escuela sabática y las historias de la Biblia? ¿Te acuerdas de hacer oración explicándole a Jesús todo lo que has hecho durante el día?

Para los padres

Aunque vuestros hijos tengan una corta edad, es el momento para enseñarles que todos podemos escoger entre el bien y el mal, pero cada elección que hagamos trae unas consecuencias positivas o negativas. Ilustra esta idea con ejemplos de la vida cotidiana, a ser posible con experiencias vividas.

Hago de rabiar a mis compañeros para divertirme

Tu Lectura Del Jueves

Finalmente, las semillas que cayeron en buena tierra representan a los que oyen y entienden el mensaje. Estos sí cambian sus vidas y hacen lo bueno (ver Marcos 4: 20).

Cuando escucho y obedezco a Jesús me comporto bien con todos y también perdono a los que me hacen cosas que no me gustan.

A nuestro alrededor tenemos normas que cumplir que nos ayudan a vivir mejor. ¿Te imaginas una ciudad en la que ningún conductor respetara los semáforos? Todos los coches chocarían y muchas personas tendrían que ir al hospital o morirían.

Lo mismo ocurre con los mandamientos que Jesús nos da, son necesarios para que seamos felices y vivamos para siempre.

• SÉ HACER LO CORRECTO. Colorea los carteles que dicen lo que es correcto.

Ayudo a los demás con los deberes.

Me río del torpe de la clase.

Obedezco a mis padres y maestros sin protestar.

Presto mis materiales y juguetes. Me quedo los juguetes que encuentro en el patio.

Me alegro cuando a mis amigos les salen las cosas bien.

Siempre digo la verdad.

• Descubro la Biblia... y encuentro a Jesús.

Devuelvo los libros que me han prestado.

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