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TU LECTURA DEL LUNES
Jesús dijo que su reino era parecido a un tesoro escondido.
• Lee la historia y completa el texto colocando las palabras en el lugar adecuado (ver Mateo 13: 44).
ESCONDER - QUEDARSE - REINO - TERRENO - TESORO - VENDER
«Con el …….................. de Dios pasa lo mismo que con un …….................. escondido en un …….................. Cuando alguien lo encuentra, lo vuelve a …….................. ; y después va muy alegre a …….................. todo lo que tiene para comprar el terreno y …….................. con el tesoro».
En los tiempos antiguos no existían los bancos para guardar el dinero y las cosas de mucho valor. ¿Dónde guardaba la gente el dinero para que no se lo robaran? Normalmente se guardaban en casa en un escondite, en una caja o en una bolsa. Pero cuando una persona tenía muchas monedas y joyas, buscaba un lugar secreto que nadie supiera y lo escondía. Podía ser una cueva o enterrado en el campo en un baúl, en una bolsa de piel, en una jarra o en otro tipo de recipiente. El problema es que si el dueño moría y no había dicho a nadie donde había escondido su tesoro, se quedaba allí hasta que alguien, como el agricultor de nuestra historia lo encontraba. Pues imagínate que alegría más grande tuvo el protagonista de esta parábola que contó Jesús.
¿No es una pena que el dueño del tesoro no hubiera podido disfrutar de él? Había tenido en sus manos algo tan valioso, pero lo había escondido y con el tiempo se había olvidado, se había perdido.
El tesoro es Jesús. Y tú eres la persona que encuentra ese tesoro. Tú tienes ahora en tus manos ese tesoro. No lo escondas. Disfruta de vivir con Jesús.
Para los padres
Comentad con vuestros hijos por qué Jesús es el tesoro más grande que tenéis en vuestra vida. Haced una oración agradeciéndole todo lo que él os da.
Para los padres
A ciertas edades los niños tienden a pensar que todo lo que se encuentran es suyo y no tienen por qué devolverlo. Comentad con vuestros hijos cómo se sienten cuando han perdido algo muy importante para ellos. Cómo se sienten cuando ese objeto lo ven en manos de otro niño y al pedírselo no se lo quiere devolver. Cómo se sentirían si cuando ese niño encontró el objeto se hubiera preocupado en buscar al propietario para devolvérselo. La parábola que acabamos de estudiar en ningún momento pretende justificar que todo lo que encontramos es nuestro. Comentad alguna noticia en la que alguna persona se haya encontrado un maletín con mucho dinero y a pesar de ser pobre lo haya devuelto.
TU LECTURA DEL MARTES ¿Q
ué harías tú si te encontraras un maletín con mucho dinero en la calle? ¿Te lo quedarías o se lo darías a la policía para que encontrara a la persona que lo ha perdido? Lo correcto sería llevarlo a la policía, ¿no crees?
En los tiempos de Jesús era muy difícil saber de quién era el tesoro. La policía de entonces no tenía tantos aparatos para poder hacer pruebas y descubrir quién lo había perdido. Tampoco si el propietario estaba vivo o muerto. Por eso la ley decía que, si te encontrabas un tesoro en tus tierras, el tesoro era tuyo.
Aquel agricultor podía haber cogido el tesoro y haberse ido a su casa. Lo escondería en su casa y nadie sabría que había encontrado un tesoro. Pero la ley decía que ese tesoro solo sería suyo si la tierra era de su propiedad. Así que volvió a enterrar otra vez el cofre, volvió a su casa y vendió todo lo que tenía para conseguir dinero. Ahora ya podía comprar el campo donde estaba enterrado el tesoro. Ahora sí, ahora el tesoro era suyo.
Lo que Jesús quiso enseñar con esta parábola es que el Reino de los Cielos es un tesoro muy valioso. Hay personas que se encuentran a Jesús por casualidad. Un amigo les habla de Jesús, leen un libro, ven un programa de televisión o encuentran una página de internet que habla del amor de Jesús. Cuando esas personas encuentran a Jesús son tan felices que no les importa cambiar de forma de vivir. Eso es lo que representa el que el agricultor vendiera todo lo que tenía. No necesita nada de su antigua vida y hace todo lo posible por estar con Jesús.
• Descubro la Biblia... y encuentro a Jesús.