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TU LECTURA DEL VIERNES

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Para saber más

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Las personas que escuchaban la historia no sabían qué pensar. Les era muy difícil pensar que un samaritano era mejor persona que un sacerdote o un levita. Pero la acción del samaritano demostraba mucho más amor que cualquiera de los demás personajes.

Un hombre le había preguntado a Jesús que quién era su prójimo para saber a quién tenía que ayudar y a quien no; a quién tenía que amar y a quién no. Cuando Jesús terminó de contar la parábola, aquel hombre ya sabía quién era el que se había comportado como un buen prójimo. ¿Qué respondió el hombre? (Lee su respuesta en la primera parte de Lucas 10: 37).

El hombre tuvo que admitir que el samaritano había sido mejor persona que los demás porque su amor hacia el hombre herido le había llevado a actuar y a ayudar. Entonces Jesús le dijo:

—Si quieres vivir en la Tierra Nueva, ve y haz tú lo mismo.

Cuando veas que alguien necesita ayuda, ayúdale. Si de verdad amamos a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos, ese amor se demostrará con acciones de bondad y cariño hacia los demás.

• Lee la frase y únela con el personaje que corresponda.

CUANDO:

• Están pegando a unos niños y tú te quedas mirando.

• Avisas a una persona mayor cuando ves una pelea.

• Te has caído al suelo y no puedes levantarte.

• Dejas tu asiento del autobús a una persona mayor.

• Ahorras dinero para ayudar a niños pobres.

• No quieres ser amigo de un niño porque es de otro país.

• Tus padres te piden que les ayudes, y tú te haces el sordo, y sigues viendo la televisión.

• Haces oración para que Jesús te ayude a portarte bien.

• Tienes muchos juguetes y no regalas ninguno a otros niños que no tienen.

• Estas llorando porque se ríen de ti.

• Te da vergüenza de ser amigo de un niño porque va mal vestido y todos lo desprecian

• Les das un beso y un abrazo a tus abuelitos cuando están tristes.

• Necesitas que tus padres te digan que se sienten orgullosos de ti.

• Alguien está llorando y no le preguntas qué le pasa.

Así que, a partir de ahora, sé tú también un buen prójimo.

TE COMPORTAS COMO:

El que pasa sin ayudar

El que ayuda

El que necesita ayuda

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