Descubro la Biblia...y encuentro a Jesús C4

Descubro la Biblia ...y encuentro a Jesús

6 a 9 años

CUARTO TRIMESTRE AÑO C Serie Mi Biblia, mi tesoro

Descubro la Biblia... y encuentro a Jesús

Serie Mi Biblia, mi tesoro

Textos:

Mercé Gascón

Esther Villanueva

Ilustraciones:

Ferni

Diseño:

Agustina Daniela Flores

Revisión Teológica:

Jonthán Contero

Es un proyecto de Aula7activa, editora digital de AEGUAE (Asociación de Estudiantes y Graduados Universitarios Adventistas de España), en colaboración con el Ministerio de la Infancia de la UAE (Unión Adventista Española).

Todo el trabajo de elaboración de textos, actividades y revisión se ha realizado de forma gratuita y desinteresada.

Edita:

AULA7ACTIVA-AEGUAE

Barcelona, España

E-mail: redaccion.aula7activa@gmail.com / info@aeguae.org

Web site: www.aula7activa.adventista.es / www.aula7activainfantil.blogspot.com /www.aeguae.org

Primera edición en español, 2022

Es propiedad de:

CC BY-NC-ND 2022, Esther Villanueva

CC BY-NC-ND 2022, Aula7activa-AEGUAE, en español para todo el mundo

Todos los derechos reservados al autor y los editores.

Contacta con nosotros infantil.aula7activa@gmail.com

Nos gustaría recordarte algunas pautas para estudiar con tu hijo la Biblia.

• Busca un momento del día tranquilo tanto para ti como para tu hijo, a ser posible, siempre a la misma hora y que no interfiera con otras actividades ni con los momentos de ocio ni de descanso.

• Si tu hijo así lo quiere, deja que «personalice» el material con sus dibujos, que lo coloree, que pegue pegatinas...

• Es importante que tu hijo/a estudie la lección cada semana. Dedicad un tiempo, pequeño, cada día a estudiar la Biblia. No lo dejes solo con la escuela sabática. Contigo es mucho más divertido. Va a tener preguntas, va a necesitar ayuda para buscar los textos bíblicos y, como hay actividades para distintos niveles de dificultad, los niños más pequeños necesitarán la ayuda de los padres. Observa con ellos las ilustraciones y reflexionad juntos. Adapta el material que tienes entre manos a la edad de tu hijo, a sus gustos y a sus intereses. Cada niño es distinto y tú conoces mejor que nadie a tu hijo.

• Aprovecha su capacidad de aprendizaje y de memorización para que aprenda versículos de la Biblia de memoria. La memorización de estos versículos le acompañará toda la vida y los podrán recordar en momentos cruciales.

• Los conceptos que tu hijo debe aprender de las historias bíblicas son: amor a Dios y al prójimo, confianza en Dios porque él está al mando, obediencia por amor (nunca por miedo al castigo), alegría de convivir con Dios cada día y esperanza de que aunque las cosas no nos salgan como nosotros queremos, algún día todo será perfecto. Lo importante es que tu hijo se familiarice con la historia de la salvación y que aprenda pautas para relacionarse con Jesús y con sus semejantes de acuerdo a los valores cristianos.

• Nunca le trasmitas ideas como: tengo que portarme bien porque Dios me vigila, cuando hago algo malo Dios se enfada y me castiga, al cielo solo irán los niños buenos o Satanás me persigue para ser malo. Son conceptos que, además de no tener base bíblica, crean una imagen distorsionada de Dios. Busca ideas en positivo: Tengo que portarme bien porque es bueno para mí y para las personas que están conmigo; Dios me ama tanto si hago las cosa bien o mal, pero se alegra cuando las hago bien y tomo buenas decisiones; a veces hacemos las cosas mal, y tengo que sufrir las consecuencias de mis actos, pero Jesús siempre está dispuesto a ayudarnos a hacer las cosas bien; aunque Satanás me quiera engañar, con Jesús, soy más listo que él.

• Disfrutad de esos momentos. Que cuando sea mayor recuerde con cariño esos minutos de complicidad entre vuestra familia y Jesús.

Un abrazo en Jesús.

Índice

LECCIÓN 1 DEBATE EN JERUSALÉN

LECCIÓN 2 PREDICANDO EN EUROPA

LECCIÓN 3 EN MACEDONIA Y GRECIA

LECCIÓN 4 PABLO EN CORINTO Y ÉFESO

LECCIÓN 5 ALBOROTO EN ÉFESO

LECCIÓN 6 DE VUELTA A JERUSALÉN

LECCIÓN 7 EN JERUSALÉN

LECCIÓN 8 PREDICANDO A GOBERNANTES

LECCIÓN 9 NAUFRAGIO

LECCIÓN 10 PABLO EN ROMA

LECCIÓN 11 JESÚS VENDRÁ

LECCIÓN 12 UN NUEVO MUNDO

LECCIÓN 13 Y MIENTRAS ESPERAMOS… AMOR

VERSIONES DE LA BIBLIA

Hemos utilizado la versión Reina Valera 1995. Cuando se utiliza otra versión, se indica.

TLA Traducción en lenguaje actual

DHH Dios habla hoy

PDT Palabra de Dios para todos

Viajes de Pablo

PRIMER VIAJE DE PABLO

SEGUNDO VIAJE DE PABLO

TERCER VIAJE DE PABLO

CUARTO VIAJE DE PABLO

Debate en Jerusalén

Comprende y memoriza:

(Hechos

Después de salir de Listra, Pablo y Bernabé continuaron su viaje por distintas ciudades de Asia Menor (la actual Turquía). Durante varios meses, Bernabé y Pablo organizaron las iglesias en las ciudades que visitaban. Luego nombraban a personas que se hicieran responsables de dirigirlas (ver Hechos 14:23)

Después de algún tiempo, decidieron regresar a casa. Tomaron un barco que los llevó de vuelta a Antioquía de Siria, la ciudad donde había vivido Pablo mucho tiempo.

¡Qué alegría cuando Bernabé y Pablo regresaron! Todos los cristianos de Antioquía querían escuchar cómo había ido su viaje.

Pablo y Bernabé contaron que muchas personas creían en Jesús. Les contaron que esas personas ya no adoraban ídolos y que les habían ayudado mucho. También les contaron que ahora había iglesias cristianas en las principales ciudades de Asia (ver Hechos 14:27).

Los cristianos de Antioquía estaban felices por las buenas noticias.

En tu clase de escuela sabática también contamos historias de cristianos que viven en otras partes del mundo. Son las historias del «Misionero». ¿Sabes de

«Creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, igual que ellos».

15:11, Reina Valera 1995)

TU LECTURA DEL LUNES

Un día, llegaron unos creyentes de Jerusalén. Los cristianos de Antioquía los recibieron con alegría y escucharon sus enseñanzas. ¿Qué predicaban los cristianos de Judea? (Lee Hechos 15:1).

Para los judíos, la circuncisión era una costumbre muy importante. Cuando nacía un niño, la circuncisión lo marcaba como un descendiente de Abrahán, y uno de los descendientes sería el Mesías. Durante siglos, todos los padres judíos lo habían hecho. Pero Pablo y Bernabé creían que no era necesario seguir con esa costumbre. El Mesías, Jesús, ya había nacido y la circuncisión no era necesaria. Bernabé y Pablo intentaron explicárselo a los cristianos de Jerusalén. Debatieron durante mucho tiempo y al final hasta discutieron. Los cristianos de Jerusalén estaban muy enfadados.

Tenían un grave problema. Muchas personas que no eran judías habían aceptado a Jesús y lo habían demostrado por medio del bautismo. Y ahora los creyentes judíos decían que, además de bautizarse, tenían que seguir las costumbres y leyes judías. Por eso los cristianos de Antioquía pidieron a Bernabé y a Pablo que fueran a Jerusalén y hablaran con los demás apóstoles y ancianos y solucionaran el problema.

Para los padres

Si vuestro hijo pregunta qué es la circuncisión, explicádselo de forma sencilla. No hace falta que les deis muchos detalles a no ser que ellos os lo pidan. Aunque la circuncisión tenía un significado religioso, podéis poner el ejemplo de la costumbre española de hacer agujeros en las orejas de las niñas cuando son recién nacidas para poner pendientes y así distinguir un bebé niño de un bebé niña. La circuncisión señalaba quien era judío y quien no lo era. Los judíos actuales siguen practicando la circuncisión.

Para los padres

Creemos que el Santiago que aparece en la historia de hoy era un hermano de Jesús. Marcos confirma que unos de sus hermanos se llamaba Santiago (Marcos 6:3) y Pablo, en la carta a los Gálatas, también habla de Santiago como hermano de Jesús (Gálatas 1:19) y como dirigente de la iglesia de Jerusalén (Gálatas 2:9).

Este Santiago también sería el autor del libro que lleva su nombre en el Nuevo Testamento.

TU LECTURA DEL MARTES

Cuando Bernabé y Pablo llegaron a Jerusalén se encontraron con que había un grupo de cristianos que habían sido fariseos que estaban muy enfadados. Para ellos lo importante seguía siendo cumplir con la Ley, cumplir las normas de los fariseos (ver Hechos 15:5)

Pedro quiso hablar delante de todos. Les recordó que Dios quería que todas las personas fueran sus amigos, daba igual que fueran judíos o no. Les recordó también que somos sus amigos porque Jesús quiso ser nuestro amigo, no porque seamos superbuenos y nos portemos superbién (ver Hechos 15:7-11).

Después de mucho discutir llegaron al acuerdo de que las costumbres judías no eran necesarias para la salvación. Por eso los cristianos que no eran judíos no tendrían que circuncidarse o ir al Templo de Jerusalén a hacer ofrendas. Pero los nuevos cristianos sí que debían dejar algunas costumbres paganas que tenían relación con la adoración a los ídolos. Para explicar estas cosas, los apóstoles escribieron una carta a todas las iglesias (ver Hechos 15:28-30). Para llevar la carta eligieron a dos personas. (Sabrás quienes eran si lees Hechos 15:27, 32). Estos dos mensajeros les explicarían todo lo que habían decidido los apóstoles en Jerusalén. Bernabé y Pablo volvieron a Antioquía.

• Judas y Silas no encuentran dónde han dejado las cartas de Santiago a las iglesias. ¿Puedes encontrar cuatro rollos en este batiburrillo?

TU LECTURA DEL MIÉRCOLES

Pablo recordaba a los cristianos que habían dejado en las ciudades de Asia durante su viaje. También pensaba en que todavía había muchas ciudades en las que nadie había hablado de Jesús. Un día, tuvo una idea. ¿Qué le propuso Pablo a Bernabé? (Léelo en Hechos 15:36).

A Bernabé le pareció una buena idea. Él también echaba de menos a tantas personas que habían conocido en su viaje. Así que comenzaron a hacer preparativos.

Cuando ya estaban a punto de salir, Bernabé le dijo a Pablo que Juan Marcos, su primo, los acompañaría otra vez en este viaje. Pero a Pablo no le pareció una buena idea (ver Hechos 15:38).

Pablo no se fiaba de Juan Marcos. Tenía miedo a que quisiera volver a casa en mitad del viaje como lo había hecho antes. En aquellos tiempos, viajar era peligroso. Los viajeros tenían que actuar como un equipo y protegerse y ayudarse unos a otros. Marcos ya los había abandonado una vez y Pablo no confiaba en él.

Bernabé quería darle una segunda oportunidad. Juan Marcos había aprendido mucho desde su viaje anterior y ahora era un joven mucho más maduro y responsable. Pero Bernabé no consiguió convencer a Pablo.

Al final decidieron hacer dos viajes distintos. Así podrían visitar más iglesias. Bernabé iría por un camino con Marcos y Pablo viajaría por otro lado con a otra persona. ¿Quién acompañó a Pablo? (Descúbrelo en Hechos 15:40).

• Sigue los caminos y sabrás qué equipos misioneros se formaron. Escribe debajo de cada dibujo el nombre de los misioneros.

Para los padres

Explicadles a vuestros hijos que a Dios le gusta que les demos una segunda oportunidad a las personas que alguna vez nos han fallado. Fallar una vez no quiere significa fallar siempre. El ejemplo de Marcos lo demuestra. Marcos no regresó a casa como hizo en el viaje anterior. Se convirtió en un misionero muy valioso. Visitó muchos lugares y fue el primero en dejar por escrito la historia de Jesús. Él es el autor del Evangelio según Marcos. Al final Pablo tuvo que reconocer que se había equivocado. Años más tarde Pablo contó con él en su equipo. ¿Cómo lo sabemos? Léelo en la carta que Pablo escribió a Timoteo en 1 Timoteo 4:11.

Para los padres

Preparad algún juego con vuestros hijos mediante el cual puedan recordar todos los niños que les gustaba estudiar la Biblia, tanto del Antiguo y como del Nuevo Testamento. Explicadles las historias bíblicas de tal forma que vuestros hijos las encuentren divertidas y reclamen su lectura o vuestras explicaciones.

TU LECTURA DEL JUEVES

Pablo y Silas decidieron viajar hacia el norte mientras Bernabé y Juan Marcos iban a Chipre.

Pablo volvió a visitar la ciudad de Listra. ¡Qué alegría volver a ver a los hermanos de aquella ciudad! Pablo no pensó en que allí había sido apedreado, solo pensaba en volver a ver a sus hermanos en la fe.

En Listra se encontró con un joven muy especial. ¿Cómo se llamaba? (Lee Hechos 16:1).

El padre de Timoteo era griego pero su madre y su abuela eran judías. (Podrás saber cómo se llamaban leyendo 2 Timoteo 1:5)

Desde pequeño, su madre y su abuela le habían hablado de las enseñanzas de la Biblia. Cuando Pablo y Bernabé llegaron por primera vez a Listra, Loida y Eunice escucharon la historia de Jesús y creyeron que era el Mesías prometido. Y enseñaron al joven Timoteo a amar a Jesús también.

Timoteo había visto cómo Pablo sanaba a un cojo. También supo que apedrearon al apóstol y que milagrosamente se levantó del suelo cuando todos lo creían muerto. Timoteo quería a Pablo. Y todavía quería más a Jesús.

TU LECTURA DEL VIERNES

Pasó el tiempo. Timoteo creció acudiendo a las reuniones de los cristianos y estudiando las historias de la Biblia en casa, con su madre Eunice y su abuela Loida. Seguramente habría días en los que no le apetecía ir a las reuniones o que estaba muy cansado para estudiar. Pero no por eso dejaba de hacerlo y de reunirse con los cristianos. En la iglesia aprendió a colaborar. Junto con su madre y su abuela ayudaba y llevaba alimentos a las mujeres viudas y los huérfanos que no tenían nada. Conforme iba creciendo ya no necesitaba ir acompañado y recorría las calles de Listra repartiendo ayuda.

Cuando fue un poco más mayor comenzó a participar en las reuniones de la iglesia. Seguramente también él prepararía alguna predicación. Pero Timoteo quería hacer más cosas. Él quería dedicar todo su tiempo a predicar y a enseñar lo que la Biblia decía acerca de Jesús, igual que hacía Pablo. Él quería ir a otras ciudades donde no conocieran a Jesús.

Cuando Pablo y Silas llegaron a Listra, Timoteo lo tenía muy claro: él quería ser misionero igual que Pablo. Timoteo estaba deseando poder acompañar a Pablo y Silas. Pero Pablo necesitaba estar seguro de que el joven estaba preparado para viajar con ellos. No quería que le pasara como a Juan Marcos. Entonces pidió su opinión a los cristianos de su iglesia, y todos le hablaron muy bien de él (ver Hechos 16:2). Timoteo era un joven responsable, listo y valiente, y amaba a Jesús por encima de todas las cosas. Al final, Pablo y Silas decidieron que Timoteo los acompañara el resto del viaje.

¿Has pensado cómo puedes ayudar en la iglesia? Habrá cosas que puedas hacer ahora que todavía eres niño pero seguro que habrás pensado en cómo podrás participar en la iglesia cuando crezcas. • Colorea aquellos trabajos que gusta o te gustaría hacer en la iglesia, ahora o cuando crezcas.

Predicando en Europa

Comprende y memoriza:

«Cree en el Señor Jesús y tú y tu familia os salvaréis».

(Hechos 16:31, Traducción en Lenguaje Actual)

Para los padres

No entendemos bien cómo trabaja el Espíritu Santo. Tampoco sabemos qué les pasó a los apóstoles para que no pudieran predicar. No sabemos si es que se quedaban sin habla, si no encontraban un lugar donde poder quedarse o si les prohibían hablar. Tal vez solo tenían la impresión de que debían irse de aquellos lugares.

Transmitid a vuestros hijos la idea de que, de alguna manera, Dios siempre nos guía, si nosotros se lo permitimos.

Pablo, Silas y el joven Timoteo salieron de Listra buscando lugares donde no se conociera la historia de Jesús. Tenían muchas ganas de contar a todos que hay un Dios que nos ama y nos cuida.

Pero algo no iba bien. La Biblia dice que cuando llegaban a una ciudad no podían hablar, e incluso cuando hacían planes de ir a otro sitio, el Espíritu Santo les decía que no fueran (ver Hechos 16:6,7).

Llegaron a una ciudad llamada Troas, a la orilla del mar. Pablo, Silas y Timoteo no sabían que hacer. Estaban tristes porque no podían hablar a otros sobre Jesús.

Una noche, mientras descansaban, Pablo tuvo un sueño. Un hombre con aspecto de macedonio le hablaba. ¿Qué le decía? (Lee Hechos 16:9)

Cuando se despertó, Pablo dijo a sus compañeros que tenían que ir a Macedonia, al norte de Grecia. Por fin entendieron que el Espíritu Santo no les había dejado quedarse en otras ciudades porque quería que fueran a Macedonia.

Pablo, Silas y Timoteo subieron a un barco que los llevó a Europa.

TU LECTURA DEL LUNES

En pocos días llegaron a Filipos, una ciudad bastante grande. Allí se quedaron varios días. Buscaron una sinagoga donde encontrarse con otros judíos y poder compartir la historia de Jesús. Pero en Filipos no había sinagoga. Pero se enteraron de que había un lugar junto al río donde se reunían algunas personas para orar los sábados.

Al sábado siguiente, Pablo, Silas y Timoteo fueron a aquel lugar para orar con los otros judíos. Cuando llegaron se encontraron con un grupo de mujeres que adoraban al Dios de Israel.

Los misioneros se unieron a la oración con aquellas mujeres.

Aquellas mujeres se pusieron muy contentas de tener visitas que les hablaran de Dios. Cuando Pablo les habló de Jesús, estuvieron muy atentas. Una de ellas, llamada Lidia, era una mujer rica, de buena familia, que dirigía un negocio importante. ¿A qué se dedicaba? (Léelo en Hechos 16:14).

Lidia contó a su familia lo que estaba aprendiendo con Pablo. Su familia también quiso aprender más sobre Jesús y algún tiempo después todos fueron bautizados (ver Hechos 16:15). Gracias a este pequeño grupo de mujeres el evangelio se extendió por toda la ciudad.

Para los padres

Explicad a vuestros hijos que La púrpura era un colorante para tejidos muy caro. Se conseguía de un caracol de mar, por lo que su elaboración era difícil. Solo las personas más importantes podían llevar túnicas de color púrpura. Y era Lidia la que vendía esta mercancía tan lujosa. Reflexionad sobre cómo comenzó el cristianismo en Europa. Los primeros cristianos fueron un grupo de mujeres que se reunía en el campo. Años más tarde la iglesia de Filipos fue una de la más importantes, y la primera iglesia que conozcamos en Europa. Y fueron mujeres quienes la organizaron y dirigieron. Contad a vuestros hijos cómo se formó la iglesia en vuestra ciudad.

Para los padres

Cuando hablamos de posesiones demoníacas debemos tener mucho cuidado con los niños más impresionables. Algunos niños pueden llegar a creer que ellos pueden ser poseídos por el diablo si hacen algo mal o porque Satanás les quiere atacar. No permitáis que se queden con esas ideas. Aseguradles que eso no puede ocurrir porque Jesús nos cuida y no lo va a permitir. Aprovechad también para hablarles del peligro de jugar con juegos de adivinación como el tarot, la lectura de manos, la güija… La mayoría de las veces es puro teatro, pero Satanás sí puede usarlos.

TU LECTURA DEL MARTES

En Filipos vivía una joven esclava. Satanás utilizaba a esa chica. La muchacha era una adivina. Los amos la llevaban por las plazas y las ferias para que la joven adivinara cosas a la gente. A cambio, les daban mucho dinero. Los amos de la chica eran muy ricos gracias a ella.

Un día, mientras Pablo y Silas atravesaban la ciudad para ir a orar, Satanás obligó a la esclava a seguir a Pablo y Silas gritando detrás de ellos. ¿Qué decía mientras seguía a Pablo y Silas? (Lo sabrás si lees Hechos 16:16,17).

• Observa el dibujo y completa el diálogo.

Cada vez que Pablo y sus compañeros pasaban por aquel lugar, la muchacha volvía a gritar lo mismo. Lo que decía la muchacha esclava era cierto, pero Pablo y Silas sabían que Satanás era quien la estaba haciendo repetir esas palabras una y otra vez, y no les gustaba. ¿Por qué? Porque la gente que la escuchaba no podía saber si el poder adivinador de la niña era el mismo poder que acompañaba a Pablo. Eso podía confundir a la gente, que es lo que a Satanás más le gusta. Un día, mientras seguía a los discípulos, ¿qué sucedió? (Léelo en Hechos 16:18).

Ahora que la niña esclava quedó libre de Satanás, los amos de la esclava estaban muy enfadados. Ya no ganarían más dinero con ella, así que la joven ya no valía nada. Los amos culparon a Pablo y Silas de hacerles perder mucho dinero. Los amos de la esclava apresaron a Pablo y Silas y los llevaron ante las autoridades.

• Descubro la Biblia... y encuentro a Jesús.

TU LECTURA DEL MIÉRCOLES

Los amos de la esclava estaban muy enfadados, pero Pablo y Silas no habían hecho nada malo. Entonces los amos se inventaron mentiras para vengarse. Dijeron que esos hombres estaban alborotando la ciudad. Eso era mentira: a los únicos que habían molestado era a los dueños de la esclava. Con tantos gritos la gente se acercó para saber qué estaba pasando. Aunque no sabían muy bien por qué la multitud comenzó a enfadarse y a gritar.

Los jueces de la ciudad no entendían nada con tanto griterío, pero detuvieron a Pablo y Silas y ordenaron castigarlos. (Como puedes comprobar en Hechos 16:22).

Después de golpearlos, los jueces los metieron en la cárcel. Ordenaron al carcelero que pusiera un especial cuidado con aquellos hombres porque había mucha gente enfadada en la ciudad. El carcelero llevó a Pablo y a Silas al calabozo más alejado de la salida, y les ató los pies para que no pudieran escapar (ver Hechos 16:23,24).

Pablo y Silas estaban heridos y en la cárcel por ayudar a una muchacha. Estaban tristes y doloridos, pero sabían que no estaban solos. Sabían que Jesús estaba con ellos.

En vez de quejarse y enfadarse decidieron animarse el uno al otro. Decidieron orar y cantar. ¿Cantar en la cárcel? Sí, cantaron (ver Hechos 16:25)

El carcelero y los demás presos los escucharon. No se lo podían creer. ¿Quiénes eran esos hombres? ¿De dónde sacaban fuerzas y ánimo para cantar?

Imagínate que estas en la situación de Pablo y Silas, ¿cantarías? La próxima vez que estés preocupado o tengas miedo haz una oración y cántale a Jesús, verás como el miedo se va pasando poco a poco.

• Encuentra 7 diferencias entre los dos dibujos

Para los padres

Los estudios dicen que la música tiene el poder de hacernos sentir mejor en cualquier circunstancia. Para los que creemos, las alabanzas a Dios nos hacen sentir más cerca de él. Es lo que les ocurrió a Pablo y Silas. El dolor no desaparecía mientras cantaban, pero tampoco lo iba a hacer si se quejaban. Pablo y Silas prefirieron cantar. Por eso, acostumbraos a cantar siempre, en familia, mientras viajáis, cuando trabajáis o en los juegos. Estés alegre o triste, canta siempre.

TU LECTURA DEL JUEVES

Mientras Pablo y Silas oraban y cantaban ¿qué ocurrió? (Lee Hechos 16:26).

¡Increíble! Dios lo había vuelto a hacer. Dios había permitido que ese terremoto liberara a Pablo y Silas de sus cadenas, y de paso a todos los demás presos de la cárcel.

El carcelero, que se había ido a dormir, se despertó asustado. Cuando vio las puertas de las celdas y las cadenas abiertas pensó que todos los presos se habían escapado.

¡Qué horror! Los gobernadores de la ciudad se iban a enfadar muchísimo con él por haber dejado que los presos se escaparan. El carcelero tuvo miedo al castigo que le podía caer y decidió hacer algo terrible. ¿Qué pensaba hacer? (Léelo en Hechos 16:27).

Pero de repente escuchó una voz que venía de la celda del fondo. ¿Qué decía la voz? (Lee Hechos 16:28)

¡Era verdad! Todos los presos estaban dentro con un buen susto, pero sin atreverse a moverse. No sabemos por qué los demás presos no se escaparon. Tal vez las oraciones y canciones de Pablo y Silas les hicieron reflexionar. Tal vez el testimonio cantado de Pablo y Silas les hizo querer saber más de Jesús de Nazaret. No lo sabemos, pero allí estaban todos, no faltaba ni uno.

El carcelero cayó de rodillas delante de los misioneros y les dio las gracias: al quedarse allí, le habían salvado la vida (ver Hechos 16:29)

TU LECTURA DEL VIERNES

El carcelero se dio cuenta de que aquellos hombres eran buenas personas. No merecían estar en prisión. El carcelero deseaba conocerlos mejor. Así que los sacó de allí y les curó las heridas.

El carcelero los había oído cantar y orar y quería saber más de Jesús. Mientras les curaba las heridas Pablo y Silas pudieron hablarle de Jesús y de su amor. El carcelero decidió que quería ser amigo de Jesús. Pero no sabía qué hacer. ¿Qué les preguntó? (Lee la pregunta en Hechos 16:30).

La respuesta de Pablo fue muy clara y sencilla y tú también la puedes leer en Hechos 16:31

• Descifra el código y sabrás qué le dijeron los apóstoles al carcelero según la Nueva Traducción Viviente.

Para los padres

Es un buen momento para explicarles a tus hijos que cuando te haces amigo de una persona hablando de Jesús esa amistad acostumbra a durar para siempre. Enseñar a otra persona que para ser feliz en este mundo se necesita ser amigo de Jesús, es hacerle el regalo mayor del mundo. Esa persona se sentirá como el labrador que encontró un gran tesoro en el campo.

El carcelero llevó a Pablo y Silas a su casa. Allí les presentó a toda su familia y les ofreció una buena comida. Durante el resto de la noche hablaron de Jesús, de su amor y de sus promesas. Cuando ya amanecía, ¿qué decisión tomó el carcelero y su familia? (Lee Hechos 16:33)

El carcelero y su familia habían encontrado a un Dios que los hacía felices.

En Macedonia y Grecia

Comprende y memoriza:

(Hechos 17:11, Traducción en lenguaje actual)

Pablo y Silas habían pasado la noche en casa del carcelero hablando de Jesús. El carcelero y su familia se habían convertido en discípulos de Jesús. Al día siguiente llegó un mensajero. Tenía la orden de soltar a Pablo y a Silas. Una vez que estaban libres, Pablo y Silas regresaron a casa de Lidia. Pero tenían que irse de la ciudad y se despidieron de los hermanos. Debían continuar su viaje buscando lugares donde no se hubiera escuchado el nombre de Jesús de Nazaret. De Filipos fueron a Tesalónica, otra ciudad de Macedonia. Allí había una sinagoga. Según tenían por costumbre, el sábado se reunieron con otros judíos para orar y leer la Biblia. Pablo y Silas pudieron hablarles de Jesús. Durante tres sábados estudiaron las Escrituras con aquella gente para demostrar que Jesús era el Mesías prometido. Les contaron cómo había nacido y todos los milagros que había hecho. Hablaron de sus parábolas y todas las cosas que Jesús enseñaba. También les dijeron cómo había muerto, resucitado y ascendido al cielo (ver Hechos 17:2,3) Tú también te reúnes cada sábado en la iglesia con otros niños y sus padres para aprender más sobre Jesús, ¿verdad?

Para los padres

La Iglesia Adventista siempre ha defendido el principio de «sola Scriptura». Pablo defendió con las Escrituras, y solo con las Escrituras, que Jesús era el Mesías prometido. No podemos defender nuestras creencias si no conocemos bien la Biblia, nuestra única regla de fe y práctica. Por eso, históricamente, hemos dado tanta importancia a la instrucción temprana de nuestros hijos en el conocimiento de la Biblia. En la década de 1850, incluso antes de organizarse la iglesia, James White escribió las primeras lecciones de escuela sabática que estaban dedicadas a los niños. También para niños fue el primer curso de dos años de estudio de la Biblia escrito en 1863. Más tarde aparecieron las lecciones para adultos.

«Y todos los días leían la Biblia para ver si todo lo que les enseñaban era cierto».

TU LECTURA DEL LUNES

Algunos judíos estaban muy contentos con la visita de Pablo y Silas. Se sintieron felices de saber que el Mesías que Dios había prometido ya había nacido. Y más todavía cuando supieron que volverá otra vez para vivir para siempre con nosotros. Pero muchos judíos no creyeron lo que Pablo predicaba. Ni siquiera quisieron estudiar la Biblia para ver si lo que decía era correcto o no.

Pablo también predicó a los habitantes de Tesalónica que no eran judíos. La Biblia los llama griegos o gentiles. Los judíos discriminaban en la sinagoga a los gentiles. No los trataban con los mismos derechos. Y el mismo problema tenían las mujeres. Para algunos judíos, los gentiles y las mujeres eran inferiores ante Dios. Pero Pablo les enseñó que Dios nos ama igual a todos, a los judíos y a los gentiles, a los hombres y a las mujeres. Pronto, Pablo y Silas reunieron a un grupo de judíos, gentiles y mujeres para estudiar la Biblia y formaron una iglesia.

La iglesia de judíos, griegos y mujeres que creían en Jesús crecía cada día.

¿Tu iglesia se parece a la iglesia de Tesalónica? Seguro que sí. Hay hombres, mujeres, personas de distintos lugares y países, personas mayores, jóvenes y niños. Y todos ayudando y cuidando los unos de los otros. Aprendiendo y enseñando sobre la Biblia y Jesús.

TU LECTURA DEL MARTES

Los judíos de la sinagoga estaban celosos. Cada día había más gente que seguía a Pablo y a Silas. Y se les veía felices. Los judíos que no eran cristianos comenzaron a pensar en cómo hacer que Pablo y Silas se fueran de la ciudad. Entonces se les ocurrió una idea muy retorcida y malvada. Fueron a buscar a unos matones y les dijeron que echaran a Pablo y Silas de Tesalónica. Lo que hicieron los matones fue organizar un buen jaleo en la calle. Comenzaron a gritar mentiras y muchas más personas, que se creyeron las mentiras se unieron a ellos.

Sabían que Pablo y Silas vivían en casa de un cristiano llamado Jasón, y fueron a buscarlos. Los sacarían a la fuerza y los obligarían a salir de la ciudad.

Cuando la multitud llegó a casa de Jasón, los apóstoles no estaban. Pero estaban enfurecidos necesitaban capturar a alguien. ¿A quién apresaron? (Lo sabrás si lees Hechos 17:6)

Entre gritos y empujones, llevaron a Jasón y a los cristianos que encontraron hasta los gobernadores de la ciudad. Cuando los jueces preguntaron qué habían hecho Jasón y los otros cristianos, los matones dijeron que los cristianos no obedecían las leyes del César y que tenían un rey que se llamaba Jesús.

Eso era mentira. Los cristianos respetaban las leyes. Pero los jueces no los creyeron. Jasón y los cristianos tuvieron que pagar una multa para que los dejaran volver a casa (ver Hechos 17:9).

Mientras tanto, otros cristianos ayudaron a Pablo y a Silas a salir de la ciudad.

¡La que han liado los matones en casa de Jasón!

• Lo han dejado todo tan desordenado que hasta han aparecido cinco objetos llegados del futuro. ¿Puedes encontrarlos?

TU LECTURA DEL MIÉRCOLES

Pablo y Silas se fueron a una ciudad a unos 80 kilómetros de Tesalónica, a Berea. Era una ciudad pequeña, pero allí también había un grupo de judíos y una sinagoga. Los judíos bereanos no ocasionaron ningún problema. Todo lo contrario. Los bereanos eran estudiosos de la Biblia. Ellos escuchaban y luego investigaban en la Biblia para ver si lo que decía Pablo era verdad. Y si tenían dudas, las discutían con él.

Al final muchos de los judíos de Berea creyeron en Jesús, no porque Pablo lo dijera, sino que se convencieron estudiando la Biblia.

¿Quiénes más se convirtieron en cristianos? (Lee Hechos 17:12).

No solo creyeron los judíos bereanos, también mujeres griegas importantes y otros hombres.

Los bereanos ya conocían muy bien las Escrituras, pero seguían estudiándolas para saber si lo que les enseñaban Pablo y Silas era verdad.

Desde pequeño has estudiado la escuela sabática, pero eso no quiere decir que ya lo sepas todo sobre la Biblia. Cada día, los niños y los mayores podemos aprender más cosas de la Biblia. Al seguir leyéndola siempre podemos entenderla mejor y aprender cosas nuevas que antes no habíamos visto.

• Encuentra las siete diferencias entre los dos dibujos.

TU LECTURA DEL JUEVES

Pablo y Silas decidieron separarse por algún tiempo. De momento, Silas se quedaría en Berea con Timoteo mientras que Pablo viajaba hasta Atenas, en Grecia. Cuando Pablo conociera la nueva ciudad, Silas y Timoteo viajarían a Grecia para encontrarse con Pablo.

Así que Pablo viajó en un barco hasta Atenas. Atenas era la ciudad más grande e importante de toda Grecia.

Mientras esperaba la llegada de sus compañeros, Pablo no perdió el tiempo. Primero paseó por sus calles intentando conocer más sobre la gente que vivía allí.

Se dio cuenta de que los atenienses eran muy listos. Les gustaba estudiar y sabían mucho de arte y ciencia. Tenían teatros para contar historias que hacían reír y llorar, estadios para hacer deporte, auditorios para escuchar música y templos, muchos templos.

Había una colina donde estaban los templos más importantes de la ciudad, que se llamaba Acrópolis. Aquellos templos tenían más de 500 años y eran preciosos. Las paredes eran de mármol blanquísimo con estatuas de dioses, semidioses, héroes y otros personajes.

Había cientos de dioses para adorar. A los atenienses les gustaban los dioses de todas las culturas y los adoraban a todos, por si acaso. Incluso, por si se les había olvidado algún dios, tenían un templo para adorar «al dios desconocido». Los atenienses eran ricos e inteligentes. ¿Querrían escuchar que había un único Dios verdadero al que no podemos ver y que no tiene estatuas?

Mientras todavía miraban al cielo, alguien se les acercó. ¿Quiénes eran? (Lee Hechos 1:10)

En español, todavía utilizamos palabras que vienen de los griegos.

• ¿Sabrías qué quieren decir? Une la palabra con su significado.

TU LECTURA DEL VIERNES

Pablo, como siempre, fue a la sinagoga para hablar con los judíos, pero al llegar a Atenas se dio cuenta que también podía predicar abiertamente en otros lugares. ¿Dónde predicaba también Pablo? (Lo sabrás si lo lees en Hechos 17:17)

A la gente de Atenas le gustaba conocer cosas nuevas. Y por eso había muchos sitios para que la gente se reuniera a escuchar nuevas ideas. Cuando escucharon a Pablo hablar sobre Jesús y su resurrección, les pareció muy interesante y le pidieron que hablara en el lugar donde se reunía la gente más inteligente y sabia de la ciudad (ver Hechos 17:19-21)

Pablo se encontró aquel día ante las personas más sabias del mundo. Maestros, filósofos y científicos se reunían para debatir y enseñar. Era como predicar para las personas más inteligentes de nuestro país. Comenzó hablándoles de sus propias estatuas y dioses y les recordó que había visto un templo dedicado «al dios no conocido». Pablo les venía a presentar a ese Dios que ellos no conocían pero que era el único verdadero, el creador del universo (ver Hechos 17:22-28)

La gente lo escuchaba con atención. Los atenienses se dieron cuenta que Pablo también era un hombre muy sabio, culto e inteligente. Escucharon mientras Pablo les hablaba acerca del Dios verdadero. Pero cuando Pablo les dijo que Jesús había resucitado después de su muerte, algunos comenzaron a burlarse de Pablo. Cuando Pablo terminó su discurso, algunas personas creyeron y quisieron aprender más sobre Jesús. Se sintió feliz por los pocos sabios que sí aceptaron cambiar sus ídolos por un Dios vivo. Hechos 17:34)

Para los padres

Algunas veces damos la impresión de que creer en una idea religiosa es cosa de gente con poca cultura y sin estudios. Animad a vuestros hijos a ser como los atenienses, cultos, inteligentes, con estudios y creyentes. Ponedles el ejemplo de algún científico, escritor o personaje actual que sea cristiano.

Pablo en Corinto y Éfeso

Comprende y memoriza:

Después de haber organizado una iglesia en Atenas, Pablo continuó su viaje y se dirigió a la ciudad de Corinto. Corinto estaba a unos 65 kilómetros de Atenas. Era una ciudad con dos puertos importantes así que la mayoría de sus habitantes vivían del comercio. También era lugar de paso para mercaderes y viajantes de otros lugares.

En Corinto, Pablo conoció a un matrimonio del que se hizo muy amigo. (Podrás leer sus nombres en Hechos 18:2).

Aquila era un hombre judío que se había casado con Priscila (en algunas versiones de la Biblia se le llama Prisca), seguramente una mujer romana de familia noble. Priscila y Aquila acababan de llegar de Roma para trabajar en Corinto. Eran fabricantes de tiendas de campaña y toldos.

Para los padres

La formación intelectual de los niños es sumamente importante. Debemos hacer todos los esfuerzos para que nuestros hijos adquieran el máximo nivel de estudios que sea posible dependiendo de su capacidad y de las posibilidades familiares. Pero no debemos descuidar la formación en otras habilidades. Tanto niños como niñas deberían aprender los rudimentos básicos de cocina y del cuidado de una casa (limpieza, orden, pequeños arreglos…), normas sociales y de relación con otras personas, aspectos básicos sobre el oficio o profesión de sus padres y sobre otras actividades de ocio y tiempo libre. De esta forma les ayudamos a desarrollar su autonomía social, personal (tanto en su etapa infantil como cuando sean adultos), e incluso profesional.

Priscila, Aquila y Pablo se conocieron porque Pablo también sabía hacer toldos. Los judíos tenían la costumbre de enseñar a todos los niños y jóvenes a hacer un trabajo para ganarse la vida. Y Pablo, además de estudiar aprendió a hacer toldos y tiendas de campaña.

Tú tienes que ir al cole para estudiar. Pablo también estudió mucho. Pero sus padres también le ensañaron a hacer cosas que no se aprenden en la escuela. Todas las cosas que aprendas siendo niño las recordarás cuando seas mayor. Puedes aprender a cocinar, a usar herramientas, a cantar, a hacer amigos o a cultivar tomates. ¿Qué más cosas te pueden enseñar a hacer tus padres o abuelos?

«Todo lo que es verdadero, todo lo honesto […] en esto pensad».

(Filipenses 4:8, Reina Valera 1995)

TU LECTURA DEL LUNES

¿Has pensado cómo conseguía dinero Pablo para comer, vestirse o viajar?

Cuando podía, Pablo trabajaba y ahorraba dinero para seguir viajando.

Pablo había decidido no recibir dinero por predicar el evangelio y necesitaba trabajar para poder ganar dinero. Algunas veces lo invitaban a comer o a vivir en casa de algún hermano, pero él pagaba sus gastos. Pero mientras estuvo en Corinto y tuvo trabajo, él vivió de fabricar y reparar toldos para tiendas de campaña, velas de barcos, lonas para empaquetar mercancías, etc.

El trabajo le ayudaba también a conocer a personas que no eran judías y a las que hablaba del amor de Jesús. Por eso, en cada lugar donde él trabajaba había muchos hombres y mujeres que decidían hacerse cristianos.

Además, el sábado, como era su costumbre, iba a la sinagoga a adorar con los judíos. Allí tenía la oportunidad de estudiar las Escrituras y de demostrar que Jesús era el Mesías prometido.

Pablo fue voluntario. Muchas personas deciden dedicar un tiempo a trabajar gratis para otras personas. Se les llama voluntarios. Hay voluntarios que ayudan a repartir alimentos a personas pobres, otras personas deciden ir un tiempo a trabajar gratis en lugares lejanos donde necesitan médicos, enfermeros, maestros, albañiles, conductores o bomberos. En la iglesia también hay muchas personas voluntarias que trabajan dando clases de escuela sabática, predicando, ayudando en ADRA, organizando excursiones o cocinando para una comida fraternal.

¿Querrás ser tú también voluntario?

• Encuentra en el dibujo 8 agujas, además de la que Pablo lleva en la mano.

Para los padres

Explicad a los niños que el ser voluntario es una decisión personal. El que Pablo no recibiera dinero por dedicarse a predicar el evangelio era una decisión personal.

En 1 Corintios 9, Pablo defiende que los apóstoles y las personas que trabajan a tiempo completo para Dios reciban un salario con el que poder vivir (ver 1 Corintios 9:14 y su contexto), pero él prefiere hacerlo gratuitamente (ver 1 Corintios 9:18).

Para los padres

Hoy hemos visto cómo Tito Justo ofreció su casa. Ponedle ejemplos de cómo en vuestra iglesia también nos ayudamos unos a otros en lo que podemos. Hablad sobre cómo vuestra familia, incluso los niños, podéis ayudar, ahora o en el futuro.

TU LECTURA DEL MARTES

Algún tiempo después Silas y Timoteo llegaron a Corinto. Pablo necesitaba su ayuda porque en Corinto había muchas personas interesadas en conocer mejor a Jesús.

Al principio, Pablo predicaba en la sinagoga, pero llegó un momento en que los judíos ya no le dejaron predicar más. Llegaron incluso a insultarle y a burlarse de su mensaje. Pablo no quería perder el tiempo discutiendo con los judíos porque había muchas otras personas que querían escuchar a Pablo hablar sobre Jesús. Pero ¿dónde se reunirían para predicar y aprender de Jesús? (Lee Hechos 18:7).

Al lado de la sinagoga vivía un hombre llamado Tito Justo. Tito Justo había oído a Pablo hablar sobre Jesús y se convirtió en cristiano. Cuando Tito Justo se enteró de que Pablo buscaba un lugar para reunirse con otros cristianos le ofreció su casa. Pablo se lo agradeció mucho y a partir de entonces la casa de Tito Justo se convirtió en la iglesia de Corinto.

Mucha gente de Corinto iba a casa de Tito Justo a aprender de Jesús. Y también muchos judíos que querían seguir escuchando a Pablo. Una persona muy importante también creyó en Jesús y se bautizó. ¿Quién era? (Lee Hechos 18:8)

La iglesia de Corinto creció mucho. Había muchos judíos, pero también había griegos que adoraban y aprendían de Jesús cada día.

Ayuda a estos cristianos a llegar a la casa de Tito Justo.

• ¿Cuál de las tres casas es?

TU LECTURA DEL MIÉRCOLES

Pablo comenzaba a pensar que debía irse otra ciudad. Ya estaba haciendo planes para visitar otros lugares donde no conocieran a Jesús. Los judíos de la sinagoga no hacían otra cosa que molestarle para que no predicara. Pablo tenía miedo de que esos judíos se enfadaran tanto que le volvieran a hacer daño como le había pasado en otras ciudades de Asia.

Pero una noche, mientras Pablo dormía, tuvo una visión. Jesús le habló en sueños. Tenía que contarle dos cosas.

• Añade las vocales y las descubrirás (Hechos 18: 9, 10).

N_ teng_s m_edo. N_die te va a h_c_r daño mientr_s est_s _n Corint_.

Pablo obedeció y se quedó un año y medio más en Corinto.

Cuando la iglesia ya había crecido mucho y estaba bien organizada, Pablo decidió regresar a casa, en Antioquía. En este viaje de regreso lo acompañaron sus amigos Priscila y Aquila (ver Hechos 18:18)

Por el camino pasó por Éfeso. Cuando Pablo habló en la sinagoga, los judíos quisieron aprender más sobre Jesús y le pidieron que se quedara y que les enseñara. Pero como Pablo quería continuar su viaje, Priscila y Aquila decidieron quedarse allí. Era un buen lugar para trabajar haciendo toldos y tiendas de campaña y podrían enseñar a los nuevos creyentes. Cuando se despidieron, Pablo prometió regresar.

D_bes qued_rte alg_n ti_mpo m_s en C_rinto. H_y much_s pers_nas qu_ neces_tan que l_s h_bles de Jes_s.

Para los padres

Educad a vuestros hijos para no conformarse con lo que ya saben. Siempre podemos aprender más y más. Alguien podría pensar que una persona sabia como Apolo lo sabía todo, pero Priscila y Aquila le demostraron que había mucho más que aprender.

TU LECTURA DEL JUEVES

Mientras estaba en Siria, Pablo no dejaba de pensar en los creyentes que había dejado en Asia y en Europa. Así que decidió comenzar un tercer viaje misionero.

Aunque pasó por varias ciudades de Asia donde había iglesias cristianas, Pablo pensaba cumplir la promesa a los creyentes de Éfeso y allí se dirigió. ¡Qué alegría cuando se encontró con Priscila y Aquila!

Sus amigos tenían muchas cosas que contarle. Muchas personas habían creído en Jesús y se había formado una iglesia. Le hablaron también de Apolo. Apolo era un hombre muy inteligente y conocía bien la Biblia. Además, predicaba muy bien. Había conocido a Juan el Bautista o a alguno de sus discípulos y había sido bautizado. Predicaba que Jesús de Nazaret era el Mesías, pero no sabía toda la historia de Jesús, ni lo que Jesús había enseñado. Apolo no había hablado con Jesús ni con ningún apóstol. Algunas cosas que Apolo enseñaba estaban bien, pero en otras estaba equivocado.

Cuando Priscila y Aquila lo conocieron, le hablaron de Jesús y de sus enseñanzas. Apolo se convirtió en un cristiano muy querido en la iglesia de Éfeso.

Algún tiempo después Apolo quiso ser misionero. Quería enseñar a otras personas lo que había aprendido. Así que decidió ir a Grecia a ayudar a las iglesias que Pablo había organizado.

TU LECTURA DEL VIERNES

Durante tres meses, Pablo habló y predicó a los judíos en la sinagoga de Éfeso. Pero pronto tuvieron que buscar otro lugar para reunirse, enseñar y aprender. Un maestro llamado Tirano permitió que los cristianos se reunieran en su escuela. Pablo estuvo predicando allí dos años (ver Hechos 19:9-10)

Durante ese tiempo, ¿qué sucedía con los enfermos? (Lo sabrás leyendo Hechos 19:11,12).

En la ciudad de Éfeso, había mucha gente que practicaba la magia, la astrología o la adivinación como una forma de adorar a sus dioses. Cuando Pablo predicó y conocieron a Jesús y su verdadero poder decidieron dejar de practicar la magia y la brujería.

Mucha gente tenía en sus casas libros de hechizos, amuletos o magia. Decidieron deshacerse de ellos. Esos libros eran muy caros y si los vendían podían sacar mucho dinero. Pero no querían que otras personas aprendieran de estos libros. Entonces, ¿qué fue lo que hicieron con los libros de magia? (Lee Hechos 19:19)

¿Cómo terminaron las cosas en Éfeso? (Léelo en Hechos 19:20)

Para los padres

Hoy también hay horóscopos, amuletos de la suerte, gente que hace adivinaciones con cartas o leyendo las líneas de las manos. Para mucha gente todo eso es divertido, como un juego. Advertid a los niños que todo eso son engaños de Satanás y no deben jugar nunca con eso. Explicadles también que por el hecho de no estar de acuerdo con lo que escriben o hacen otras personas, no debemos destruir su trabajo; debemos combatirlo con argumentos, no con actos violentos.

Algunos de los rollos (libros) del dibujo no deberían estar ahí. ¡Coloréalos!

• Pide ayuda a tus padres si no comprendes algunas palabras.

Alboroto en Éfeso

Comprende y memoriza:

(Mateo

Para los padres

El templo de Artemisa o Diana en Éfeso era tan impresionante que se le consideró una de las siete maravillas del mundo antiguo. El templo fue destruido a lo largo de la historia y solo se conserva una de las 127 columnas de más de 18 metros con las que estaba construido. El dibujo se corresponde a una reconstrucción. Es bueno que vuestros hijos sepan que existieron los lugares y el contexto histórico que narra la Biblia.

Pablo se quedó en Éfeso muchos meses. A los efesios les gustaban las enseñanzas de Jesús y muchos dejaron de adorar falsos dioses y a sus ídolos. El ídolo más importante de Éfeso era la diosa Diana. En aquella ciudad se había construido un templo espectacular para adorar a la diosa.

Cada año había fiestas en honor a Diana en aquel templo. Miles de personas de toda la región acudían a Éfeso para las celebraciones. Cada vez que había fiestas los comerciantes de la ciudad ganaban mucho dinero porque había muchos visitantes.

Quienes también ganaban mucho dinero eran los plateros. Los plateros fabricaban estatuillas de Diana hechas de plata. Las usaban para adorar a la diosa en sus propias casas o simplemente como recuerdo de su visita a la ciudad. Pero desde que Pablo y sus compañeros habían comenzado a predicar las enseñanzas de Jesús había menos gente que iba a las fiestas en honor a la diosa Diana en Éfeso y también se vendían menos estatuillas de plata.

Los comerciantes y los plateros estaban preocupados porque perdían dinero. Uno de ellos decidió hacer algo. Se llamaba Demetrio. Mañana vamos a ver lo que hizo Demetrio.

«Al

tu Dios adorarás, y a él solo servirás».

4:10, Versión ReinaValera 1995)

TU LECTURA DEL LUNES

Los comerciantes y plateros de Éfeso estaban muy preocupados porque perdían dinero. Los cristianos no participaban de las grandes fiestas en honor a la diosa ni compraban estatuas. Y cada vez había más cristianos en la ciudad y en toda la región.

Entonces Demetrio, uno de los plateros, decidió reunir a sus compañeros. Les dijo:

- Compañeros, ya habéis oído que Pablo anda por ahí diciendo que los dioses fabricados por los hombres no son dioses, y ha convencido a mucha gente. Esto es muy peligroso para nosotros, porque nuestro negocio puede venirse abajo. Pero también me preocupa que el templo deje de tener fama, y entonces nadie vendrá a Éfeso para adorar a nuestra diosa (ver Hechos 19:25-27)

Demetrio tenía razón. La gente había dejado de adorar estatuas porque habían encontrado a un Dios bueno y amoroso que se preocupa por todos los seres humanos. Y para adorar al Dios verdadero no hacían falta estatuas de plata, de oro o de madera. Para adorar al Dios verdadero no hacía falta hacer fiestas por las calles.

• Parece que Demetrio no está vendiendo muchas estatuillas. ¿Eres capaz de contar todas las estatuillas de Diana que hay en el dibujo?

Para los padres

Comentad con vuestros hijos cómo muchas de las fiestas que se celebran en nuestras ciudades tuvieron su origen en fiestas religiosas, incluso en fiestas paganas. Parte de las celebraciones todavía tienen un sentido religioso pero la mayoría de los actos son actividades culturales, de recreo y diversión (ferias, música, atracciones, exposiciones artísticas…) que no tienen nada que ver con adorar a santos o vírgenes. Explicadles cómo los cristianos podemos participar en aquellas actividades que sean interesantes, divertidas y de convivencia con los demás vecinos, sin necesidad de adorar a santos o vírgenes. Hacer fiesta y divertirse de forma sana no es pecado.

Para los padres

Explicad a vuestros hijos lo que pasa cuando hacemos caso de lo que alguien ha escuchado que le dijo alguien que se lo dijo otra persona. Muchas veces podemos creer mentiras por hacer caso a rumores.

TU LECTURA DEL MARTES

Los comerciantes y plateros reunidos con Demetrio se dieron cuenta de que tenían un gran problema: Pablo les hacía perder dinero. Y se enfadaron mucho, muchísimo. Ellos no querían que la gente de Éfeso adorara a otro dios que no fuera Diana y mucho menos al Dios de unos extranjeros. Lo que más les importaba era que su templo fuera el más visitado y su diosa la más adorada. Así ellos ganarían mucho dinero.

Tan enfadados estaban que salieron a la calle y comenzaron a gritar por toda la ciudad. ¿Qué gritaban? (Léelo en Hechos 19:28).

La gente que los escuchaba no entendía bien qué estaba pasando. Y se extendió un rumor:

—¿Qué está pasando? —preguntaban algunos vecinos.

—No sé —respondían otros—. Gritan algo de Pablo.

—Dicen algo de que Diana está en peligro —decían otros.

—Eso es que Pablo quiere destruir la estatua de Diana.

—¡No! ¡No puede ser! ¡Hay que detenerlo!

—Es que ese Pablo es muy malvado y quiere destruir la ciudad. ¡Vamos a por él! En poco tiempo muchas personas enfadadas gritaban por las calles buscando a Pablo.

TU LECTURA DEL MIÉRCOLES

La multitud enfurecida no encontró a Pablo. Pero encontraron a otros dos cristianos, ayudantes de Pablo que habían venido desde Macedonia. ¿Cómo se llamaban? (Lo sabrás si lees Hechos 19:29)

La multitud los arrastró por la fuerza y los llevaron hasta el teatro de la ciudad. Allí seguían gritando y gritando.

La situación en el teatro de Éfeso era muy confusa. Demetrio y los plateros habían comenzado un alboroto gritando: «¡Grande es Diana de los Efesios!». Mucha gente se les había unido gritando lo mismo. Habían capturado a dos macedonios y los habían llevado hasta el teatro de la ciudad. Y seguían gritando. Pero si hubieras estado allí y hubieras preguntado a alguien qué estaba pasando, que por qué gritaban y qué pasaba con esos dos hombres, casi nadie te podría contestar.

La Biblia dice que la mayoría de la gente que se reunió en el teatro y gritaba no sabía por qué lo hacían. Solo que vieron pasar a la multitud y se unieron, así, sin más. (Puedes leerlo en Hechos 19:32)

HISTORIA DE UN CHISME

Esta es una ilustración antigua de un artista norteamericano llamando Norman

Rockwell

Para los padres

Muchas veces los niños hacen las mismas cosas que ven hacer a los demás, los imitan. Explicadles que no es bueno hacer las cosas sin pensarlas simplemente porque todos lo hacen. Hablad sobre cosas que en la familia o en la iglesia hacemos diferente que los demás (ir a la iglesia en sábado, comer sano, hacer la escuela sabática todos los días…) y, sobre todo, explicadles las razones para actuar así.

• Observa el dibujo y con la ayuda de tus padres escribe lo que ves.

TU LECTURA DEL JUEVES

Cuando Pablo se enteró de que habían detenido a Gayo y a Aristarco quiso ir al teatro y entregarse. Así soltarían a sus amigos. Pero los otros cristianos no le dejaron ir (ver Hechos 19:30). Si veían a Pablo se pondrían más furiosos todavía y podían hacerle daño.

Pero Pablo insistía. Él quería ir al teatro para intentar que se calmaran y dejaran en paz a sus amigos. Entonces llegó un mensaje. ¿De quién era el mensaje? (Lee Hechos 19:31)

Esos amigos de Pablo estaban preocupados por él. Sabían que cuando se junta mucha gente enfadada, las personas se pueden poner muy brutas. Por eso le pedían que no fuera al teatro. Como ellos eran personas importantes, intentarían arreglar las cosas para que nadie resultara herido. Durante todo el tiempo los amigos de Pablo lo protegieron. Como puedes comprobar, Pablo tenía muchos enemigos, pero también tenía muchísimos amigos. Tenía amigos judíos y amigos griegos, amigos pobres y amigos ricos, amigos en el trabajo y amigos gobernantes. No sabemos si esos gobernantes se habían convertido en cristianos, pero lo importante es que la Biblia dice que eran amigos de Pablo. Pablo ofrecía su amistad no solo a los que pensaban igual que él o solo a los que aceptaban sus enseñanzas. Nosotros también podemos ser amigos de personas que no creen lo mismo que nosotros.

• Encuentra a Pablo escondido en la ciudad. ¿Puedes encontrar también una rueda de carro, una paloma y un tren?

TU LECTURA DEL VIERNES

Después de dos horas gritando y gritando, un gobernante de la ciudad consiguió que se callaran. Les explicó que estaban cometiendo una injusticia. Gayo y Aristarco no habían cometido ningún delito. Y tampoco Pablo, al que estaban buscando por toda la ciudad (ver Hechos 19:37) Les recordó que tenían que ser respetuosos con las leyes de la ciudad y de la provincia romana. La ley decía que si alguien tenía un problema con otra persona podía denunciarla ante los jueces, las autoridades romanas o ante la asamblea de la ciudad (ver Hechos 19:38,39). Pero no debían tomarse la justicia por su mano. Al final la multitud se dio cuenta de que el gobernante tenía razón. Poco a poco fueron saliendo del teatro y todo volvió a la calma. Pablo decidió irse de la ciudad para no causar más problemas. Cruzó el mar para dirigirse de nuevo a Macedonia y a Grecia para visitar las iglesias que había creado durante su segundo viaje. Pablo no regresó más a Éfeso, pero no olvidó a esos hermanos con los que había convivido tanto tiempo. Algunos años después les escribió una carta que todavía conservamos y que podemos leer en la Biblia. Es el libro, carta o epístola a los Efesios.

• Encuentra siete diferencias entre los dos dibujos.

De vuelta a Jerusalén

Comprende y memoriza:

Cuando Pablo se fue de Éfeso, pensó que era el momento de regresar a Jerusalén. Quería contar a los apóstoles que había muchas iglesias en Asia, Macedonia y Grecia. También quería hablar con ellos porque pensaba hacer un nuevo viaje, a una ciudad muy grande. ¿Qué ciudad quería visitar? (Léelo en Hechos 19:21). Pero el viaje que quería hacer era mucho más largo. Después de visitar Roma, Pablo quería llegar hasta España (ver Romanos 15:24).

El viaje hacia España, pasando por Roma, iba a ser largo y no sabía si podría regresar a sus queridas iglesias. Por eso decidió visitar las iglesias de Macedonia y Grecia antes de volver a Jerusalén.

(Salmos 46:1, Traducción en Lenguaje Actual)

Para los padres

Fomenta el encuentro de tus hijos con otros niños de diferentes culturas, ciudades, sexos o religiones. Cuando conocemos a las personas que piensan distinto que nosotros y hablamos de nuestras diferencias y de nuestros parecidos nos es más fácil respetarnos mutuamente y seguro que aprendemos los unos de los otros.

Pablo no iba solo a Jerusalén. Le acompañaba un grupo de ayudantes. Eran miembros de distintas iglesias de Asia, Macedonia y Grecia. Pablo quería que los cristianos de Jerusalén y los cristianos de otras ciudades se conocieran. (Podrás saber el nombre de los misioneros si lees Hechos 20:4).

• Encuentra en la sopa de letras los nombres de los misioneros que acompañaron a Pablo a Jerusalén.

Y ¿a ti? ¿Te gusta conocer a niños de otros lugares? Es divertido visitar otras ciudades y otras iglesias. ¿Te gusta recibir a niños que visitan tu iglesia? También los puedes conocer cuando vais de campamentos o al camporée.

«Nuestro Dios es como un castillo que nos brinda protección. Dios siempre nos ayuda cuando estamos en problemas».

TU LECTURA DEL LUNES

Cuando Pablo terminó su visita por las iglesias de Macedonia y Grecia llevaba un importante equipaje. ¿Qué era? (Puedes leerlo en Romanos 15:26).

Pablo sabía que en Judea había muchos cristianos pobres. Cuando los cristianos griegos y macedonios lo supieron decidieron ayudar en lo que podían y recogieron una ofrenda especial para sus hermanos judíos.

Para los cristianos era muy importante compartir todo lo que Dios les daba. Y no les importaba si lo compartían con personas de su misma ciudad o si las compartían con personas que estaban muy lejos.

En la iglesia también recogemos ofrendas para llevar a los que lo necesitan. Las ofrendas que damos en la escuela sabática para las misiones es un ejemplo de cómo todavía cuidamos los unos de los otros, aunque los otros hermanos vivan muy lejos de nosotros.

También nos preocupamos por las personas más pobres de nuestra ciudad. En cada iglesia suele haber un ropero y se suele recoger comida para regalársela a los que lo necesitan.

Para los padres

Hablad con vuestros hijos sobre cómo las ofrendas van a lugares muy lejanos. Mirad el librito de escuela sabática de adultos y repasad con ellos qué proyectos se realizarán con las ofrendas recogidas este decimotercer sábado. Y cómo nuestras ofrendas sirven para tener abiertos hospitales y escuelas en distintos países pobres. Habladles también del trabajo de ADRA en vuestra ciudad o en otros lugares. Visitad la página http://www.adra-es.org para tener más información.

• Los apóstoles recogieron una ofrenda para llevarla a Jerusalén. Acompáñales en el camino.

TU LECTURA DEL MARTES

Pablo se reunió en la ciudad de Troas con todos los ayudantes que le iban a acompañar a Jerusalén. Estuvieron en la ciudad una semana mientras preparaban el viaje.

El último día que estaba en Troas, Pablo se reunió con los creyentes en una cena especial de despedida. Pablo tenía mucho que contarles porque tal vez era la última vez que se verían y los creyentes tenían mucho que preguntarle. ¿Hasta qué hora se quedaron hablando? (Lee Hechos 20:7)

La iglesia se reunía en la tercera planta de un edificio. Cada uno intentaba buscar un lugar cómodo donde escuchar a Pablo.

Hacía calor, seguramente porque había muchísimas personas que estaban en la sala. Un joven llamado Eutico buscó un lugar fresco para escuchar a Pablo. Eutico se sentó en el borde de una de las ventanas abiertas y apoyó su espalda en la pared.

Pero pasaba el tiempo, la noche avanzaba y Eutico estaba muy cansado. Llegó un momento en que se quedó profundamente dormido. Y una ventana no es el mejor sitio para quedarse dormido. ¿Qué ocurrió? (Léelo en Hechos 20:9)

¡Imagínate! ¡Tres pisos de altura! Cuando los cristianos que estaban reunidos oyeron el golpe en la calle, bajaron rápidamente. Pero ya era demasiado tarde. Eutico había muerto por la caída.

• Encuentra siete diferencias entre los dibujos.

TU LECTURA DEL MIÉRCOLES

La familia y los amigos de Eutico estaban muy tristes. Pablo también bajó a la calle. Cuando se dio cuenta de lo que había pasado se entristeció profundamente. Entonces pidió que dejaran al joven Eutico en el suelo y oró pidiendo a Dios que hiciera un milagro con el joven. Luego lo cogió en brazos y lo abrazó. Entonces una sonrisa se dibujó en el rostro de Pablo.

—No os asustéis. El chico está vivo —dijo Pablo muy contento— (ver Hechos 20:10)

Hacía un momento que todos estaban llorando y ahora también lloraban… pero de alegría. Habían visto con sus propios ojos un milagro de Jesús. Entonces todos subieron de nuevo al tercer piso para agradecer a Dios el milagro que habían presenciado. Ahora ya nadie quería marcharse. Aquella noche había sido muy emocionante y no hubo manera de que nadie se fuera a su casa hasta el amanecer. Pero Pablo y sus compañeros de viaje tenían que subir a un barco que zarpaba esa misma mañana. Así que se despidieron y se fueron.

Los cristianos de Troas tenían una historia maravillosa que contar a todos sus vecinos. Y cuando contaran cómo Eutico había resucitado podrían hablar a sus amigos y vecinos del amor de Jesús.

TU LECTURA DEL JUEVES

El viaje en barco duró varias semanas. Tuvieron que cambiar de embarcación varias veces. Allí donde bajaban del barco los cristianos iban a saludarlos y a despedirse de Pablo.

En cada lugar Pablo se arrodillaba con ellos y oraban los unos por los otros. Luego se despedían con abrazos y con besos. Era muy querido en cada ciudad donde había estado, y él también los apreciaba mucho a todos. Cuando Pablo escribía sus cartas a las iglesias se acordaba del nombre de muchos amigos y les mandaba saludos. Así conocemos el nombre de muchas personas. Por ejemplo, en la carta que mandó a Roma (Epístola a los Romanos) Pablo saluda a 27 personas por su nombre y a muchas más que eran familiares o amigos.

Después de varias paradas, el grupo de misioneros llegó a la costa de Siria. ¿En qué ciudad bajaron del barco? (Lee Hechos 21:3)

Cuando los creyentes de Tiro supieron que Pablo estaba en la ciudad se alegraron mucho. Pablo y sus ayudantes pasaron con ellos una semana.

Durante ese tiempo el Espíritu Santo les habló. Tenían un mensaje para Pablo: Si Pablo iba a Jerusalén iba a tener problemas. Pablo sería perseguido y arrestado. Por eso, le aconsejaron que se quedara allí con ellos. Que no fuera a Jerusalén (ver en Hechos 21:4).

Pero Pablo los tranquilizó. Ya había tenido problemas en muchas ciudades y Dios siempre le ayudó. Él quería ir a Jerusalén a entregar las ofrendas y a hablar con los apóstoles sobre su nuevo viaje.

• Solo uno de los barcos es exactamente igual a la silueta grande. ¿Puedes decir cuál es?

TU LECTURA DEL VIERNES

Una semana después el grupo de misioneros se fueron hasta Cesarea. Allí tenían un buen amigo. Podrían quedarse en su casa unos días. ¿Quién era ese amigo? (Seguro que tú también lo recuerdas. Lee Hechos 21:8)

Mientras estaban allí recibieron una visita muy rara. Era un hombre que se llamaba Ágabo y era profeta. Había sido enviado allí por el Espíritu Santo para darles un mensaje. Lo hizo de una forma muy extraña. De repente se puso delante de Pablo. Le quitó el cinturón de su túnica. Se sentó en el suelo y se ató los pies y las manos con el cinturón de Pablo. (Puedes leerlo en hechos 21:11). Luego dijo que los judíos de Jerusalén lo iban a arrestar y lo iban a entregar a los romanos.

Cuando los cristianos de Cesarea escucharon el mensaje intentaron por todos los medios que Pablo cambiara de idea: que se quedara allí en Cesarea o que volviera a Asia o a Grecia. Pero Pablo quería visitar Jerusalén para llevar las ofrendas, a presentar a sus compañeros misioneros a los apóstoles de Jerusalén y a planificar su próximo viaje. Confiaba en Dios y no le importaba si lo hacían prisionero o lo mataban, él quería intentarlo (ver Hechos 21:13)

Para los padres

El Espíritu Santo avisaba a Pablo y a los creyentes para unos momentos difíciles. Y sobre todo para que tuvieran la certeza de que Jesús nunca los dejaría solos. Ponedles el ejemplo de que cuando tienen que hacer algo difícil como un examen del colegio o algo que les da miedo, como curar una herida. Es mejor que te expliquen primero cómo va a ser todo, que te preparen. No será un examen más fácil, o no les dolerá menos si tienen que poner puntos en la herida, pero estarán prevenidos para hacerlo y tendrán menos miedo.

En Jerusalén

Comprende y memoriza:

«No

(Hebreos

Unos días después de la visita de Ágabo, Pablo y sus compañeros se prepararon para viajar a Jerusalén. Algunos discípulos de Cesarea también los quisieron acompañar. Entre el grupo había también un cristiano de Chipre. ¿Cómo se llamaba? (Lee Hechos 21:6)

El grupo que acompañaba a Pablo hasta Jerusalén tenía representantes de las iglesias de todas las regiones por las que Pablo había viajado. Los creyentes de Jerusalén podrían conocer a sus hermanos cristianos de otras razas y nacionalidades.

Cuando Pablo y todos los representantes de las iglesias de Asia y Grecia llegaron a Jerusalén, ¿cómo fueron recibidos por los hermanos judíos? (Lee Hechos 21:7)

Luego fueron a ver a Santiago, el hermano de Jesús. Santiago era un dirigente de la iglesia en Judea, tal vez el más importante y respetado. Con él se reunieron también los ancianos de la iglesia de Jerusalén (ver Hechos 21:8).

Todos querían escuchar noticias de las iglesias de Asia y Grecia. Y se quedaron sorprendidos por los miles de judíos que habían aceptado a Jesús. Pero la sorpresa fue mayor cuando Pablo les entregó las ofrendas que los cristianos de Grecia y Macedonia habían recogido para ayudar a los cristianos de Judea. ¡Qué agradecidos estaban!

• Encuentra en la sopa de letras todas las ciudades y regiones que aparecen en la lectura de hoy.

tengo miedo. Nadie puede hacerme daño porque Dios me ayuda».

13:6, Traducción en Lenguaje Actual)

TU LECTURA DEL LUNES

En Jerusalén había mucha gente que venía de todas las partes de mundo para celebrar la fiesta del Pentecostés. Dio la casualidad de que algunas de esas personas venían de Asia y conocían a Pablo. Eran judíos no cristianos que odiaban a Pablo.

Un día vieron a Pablo pasear por la calle con su compañero Trófimo, de la iglesia de Éfeso. Estaban muy molestos, pero no podían atacarle porque no había hecho nada malo.

Unos días después, Pablo fue al templo para llevar una ofrenda. Aquellos judíos no cristianos de Asia también estaban ese día allí. Cuando vieron a Pablo pensaron que Trófimo estaba con él y Trófimo no podía entrar al templo. Según las leyes judías ninguna persona que no fuera judía podía entrar el templo. Ellos pensaban que eso sería un insulto a Dios. Y se enfadaron muchísimo. ¡No podían permitir que una persona que no era judía pisara el templo! Entonces se enfrentaron a Pablo y comenzaron a gritar para que todo el mundo los oyera. (Puedes leer sus acusaciones en Hechos 21:28)

¡Eso era mentira! Pablo respetaba las costumbres judías. Y por eso, porque respetaba las costumbres judías, Trófimo no le acompañaba.

• Nosotros, los adventistas, también tenemos algunas costumbres. Las costumbres son buenas, pero pueden cambiar según la familia, la iglesia o el país donde estés. Lo que no cambia nunca son las Reglas de la Felicidad que son principios que no cambian, aunque pase el tiempo o tu cultura sea diferente. Haz un círculo en lo que tú haces.

BEBER VINO

IR A LA IGLESIA

TODOS LOS

SÁBADOS

ORAR SIEMPRE DE RODILLAS

IR A LA IGLESIA

TODOS LOS DOMINGOS

Para los padres

Preguntad a vuestros hijos qué otras historias conocen de personas de la Biblia a quienes Dios sacó de la cárcel. Los apóstoles conocían esas historias y Jesús les había demostrado que Dios todo lo puede.

TU LECTURA DEL MARTES

La gente que escuchó que Pablo había faltado el respeto al templo se puso furiosa. Para ellos era más importante el templo que las personas. Sin preguntar, ni interesarse por si lo que decían aquellos hombres era verdad o no, ¿qué hicieron? (Lee Hechos 21:30)

Justo al lado del templo de Jerusalén, pegada al muro, había una fortaleza romana llamada Torre Antonia. Los soldados oyeron todo el griterío y preguntaron qué pasaba. Alguien dijo que la gente quería matar a un hombre. Inmediatamente el jefe de la guardia fue a la puerta del templo con un montón de soldados para poner orden. El jefe de la guardia creyó que Pablo debía ser un delincuente porque todos estaban muy enfadados con él. ¿Qué hizo cuando llegó a la puerta del Templo? (Lee Hechos 21:33)

Cuando el jefe de la guardia preguntó qué había hecho Pablo. Todos comenzaron a gritar. Pero tal era el alboroto y el griterío que no se enteraba de nada, porque cada uno gritaba cosas diferentes. Al final, ¿qué decisión tomó el tribuno? (Lo sabrás si lees Hechos 21:34)

Pero la multitud estaba enfurecida. No querían que los soldados se llevaran a Pablo y atacaron a los soldados. Al final los soldados tuvieron que llevar a Pablo en volandas para sacarlo lo antes posible de allí (ver Hechos 21:35,36)

TU LECTURA DEL MIÉRCOLES

El jefe de la guardia romana pensó que había capturado a un importante delincuente. ¿Quién creía el tribuno que era su prisionero? (Léelo en Hechos 21:38)

Pero cuando Pablo comenzó a hablar, el jefe de la guardia se sorprendió. Su prisionero no era un delincuente. Entonces, ¿quién era y por qué aquellos hombres querían matarlo?

Pablo se presentó y le pidió que le dejara hablar con la multitud que todavía gritaba en el exterior.

El jefe de la guardia, como no entendía nada, le permitió hablar desde la puerta de la fortaleza, vigilado por soldados.

Cuando la multitud vio a Pablo rodeado de soldados, se fueron callando. Cuando Pablo les habló en su lengua, todos guardaron silencio (ver Hechos 22:2)

Pablo se presentó. Contó quien era y cómo, hacía años, había perseguido a los cristianos. La multitud escuchaba atentamente. Pablo se dio cuenta de que tenía una gran oportunidad de explicar todo lo que Jesús había hecho por él. Durante los siguientes minutos contó cómo había ido su encuentro con Jesús en el camino de Damasco y cómo se dio cuenta de que necesitaba ser bautizado. (Si quieres, puedes leer el discurso completo en Hechos 22:3-20)

Para los padres

Comentad cómo Pablo, igual que Jesús, no odiaba a la gente que lo perseguía y lo trataba mal. Pablo deseaba que sus compatriotas conocieran a Jesús. Él había sido perseguidor y se convirtió en un siervo de Dios. Cualquiera, por muy malo que sea, puede arrepentirse de sus pecados, cambiar su vida y ser un instrumento valioso para Dios.

• ¿Cuánto recuerdas sobre la vida de Pablo? Marca con una cruz lo que creas que es verdadero

Viajaba en avión

Se quedó ciego Resucitó a Eutico Conoció a Jesús

Apedreó a Esteban

Cosía mantas

Priscila y Aquila eran sus amigos

Para los padres

Ser cristiano no quiere decir que dejemos que los demás se aprovechen de nosotros. En nuestro país existen leyes para que se respete nuestra forma de pensar y de adorar a Dios, y debemos exigir que se cumplan. Habladles de cómo la Constitución reconoce nuestro derecho a la libertad religiosa y a la objeción de conciencia.

TU LECTURA DEL JUEVES

Pablo continuó su discurso. Habló de cómo Dios le había elegido para predicar el evangelio. Les contó cuál era la misión especial que Jesús le había encargado. ¿Cuál era? (Léelo en Hechos 22:21)

Al escuchar esto, la multitud no quiso escuchar más. Según ellos los gentiles eran basura y Dios no podía amar a los gentiles y mucho menos salvarlos. Volvieron los gritos y las amenazas. (ver Hechos 22:22). Entonces el jefe de la guardia romana ordenó meter a Pablo otra vez dentro de la fortaleza. El jefe de la guardia no sabía qué pensar. No podía creer que solo por ideas religiosas los judíos estuvieran tan enfadados. Por eso pensó que Pablo, en realidad, no le había dicho la verdad. Así que ordenó al centurión que lo azotaran hasta que confesara qué delito había cometido.

Entonces Pablo dijo que era ciudadano romano. No podían azotar a un ciudadano romano. Tenían que hacerle un juicio justo.

El jefe de la guardia no se lo creía. No era fácil ser ciudadano romano. Él había tenido que comprar su ciudadanía y le había costado muchísimo dinero. Pablo no parecía ser rico. ¿Cómo había conseguido Pablo su ciudadanía romana? (Lee Hechos 22:28). Cuando Pablo le contestó que era ciudadano romano por derecho de nacimiento (su padre era ciudadano romano), no tuvo más remedio que quitarle las cadenas.

El jefe de la guardia no podía soltarlo porque todavía no sabía por qué Pablo había enfadado tanto a la multitud. Por eso al día siguiente hizo que se reunieran los jueces judíos y llevó a Pablo para que ellos lo juzgaran.

• Ayuda al soldado a llevar a Pablo desde la flecha hasta la puerta de la fortaleza romana.

TU LECTURA DEL VIERNES

Al día siguiente llevaron a Pablo ante el Consejo de los judíos. Antes de convertirse en cristiano Pablo había pertenecido a ese consejo. Sabía que la mitad de sus miembros eran fariseos y que la otra mitad eran saduceos. Normalmente se llevaban bien, pero en cuanto hablaban de la resurrección de los muertos todos discutían. Los fariseos creían que Dios podía resucitar muertos. Sin embargo, los saduceos decían que eso era imposible. Pablo lo sabía y aprovechó la ocasión para defenderse. ¿Qué les dijo Pablo? (Léelo en Hechos 23:6).

Para los padres

Como Pablo imaginaba, todos comenzaron a discutir muy fuerte. Llegó un momento en que los fariseos dijeron que Pablo era inocente, pero los saduceos se pusieron cada vez más violentos.

El jefe de la guardia romana no podía creer lo que estaba pasando. Tal fue la violencia de la discusión que tuvo que mandar entrar a los soldados y que se llevaran a Pablo de vuelta a la fortaleza, porque tenía miedo de que lo mataran allí mismo (ver Hechos 23:10).

De vuelta en la fortaleza, Pablo pasó la noche como un prisionero. Seguramente se preguntaba si habría hecho bien en venir a Jerusalén cuando todo el mundo le había pedido que no lo hiciera. Tal vez pensaba que había sido un cabezota y que tenía que haber hecho caso a sus amigos. Tal vez debería dejar de predicar

Explicad a vuestros hijos lo inteligente que fue Pablo. Estaban tan enfadados con él que no podría convencerlos de que él era un buen judío y respetaba las leyes y el templo. No se creerían nada de lo que él dijera. Pero usó el tema de la resurrección para que discutieran entre ellos y se olvidaran de si había profanado el templo o no. durante algún tiempo. Pero esa noche, Pablo recibió una visita inesperada: el mismo Jesús se presentó ante Pablo para darle un mensaje. ¿De qué se trataba? (Léelo en Hechos 23:11).

Jesús no quería que tuviera más dudas. Pablo debía continuar su misión. Y además iría a Roma para que mucha gente importante y poderosa también tuviera la oportunidad de conocer a Jesús.

• Pon este dibujo delante de un espejo para que puedas leer lo que Jesús le dijo a Pablo.

Predicando a gobernantes

Comprende y memoriza:

Aprovechando que Pablo estaba preso en la fortaleza romana, un grupo de cuarenta hombres se pusieron de acuerdo para matar a Pablo. El plan era que pedirían al tribuno que llevara otra vez a Pablo a ver al Consejo y, por el camino, lo atacarían y lo matarían.

Pero lo que no sabían es que alguien los había oído. ¿Quién era? (Lo sabrás si lees Hechos 23:16). El sobrino de Pablo se asustó mucho y fue corriendo hasta la fortaleza para avisar a su tío.

(Salmos 91:15, Traducción en Lenguaje Actual)

El centurión permitió que Pablo recibiera la visita de su sobrino. Cuando el joven le dio la mala noticia, Pablo le dijo que tenía que hablar personalmente con el tribuno, el superior del centurión, y contárselo todo. Pero el jefe de la guardia estaría muy ocupado. ¿Recibiría a un familiar de un preso? ¿Y si se enfadaba y lo echaba de allí?

Pablo le pidió al centurión que lo ayudara. El centurión acompañó al sobrino de Pablo hasta la sala donde estaba el jefe de la guardia.

—Dice Pablo que este joven tiene que hablar contigo en secreto. Dice que es importante.

El tribuno aceptó hablar con el joven y se lo llevó aparte para que nadie los escuchara.

Cuando el jefe de la guardia romana supo que querían matar a Pablo se quedó muy preocupado. Su obligación era proteger a Pablo hasta que fuese juzgado. Tenía que hacer algo y rápido.

• Coloca las vocales A, E, I, O en el lugar correcto y sabrás cómo era el sobrino de Pablo

V_ L _ _ N T _ Y S_ B _ _

«Cuando me llame le responderé y estaré con él en su angustia; lo libraré y lo llenaré de honores».

TU LECTURA DEL LUNES

El tribuno comenzó a pensar qué hacer con Pablo. Si lo dejaba en Jerusalén, tarde o temprano, los enemigos de Pablo lo atacarían. Había que llevar a Pablo lejos de Jerusalén. Y si podía ser esa misma noche, mejor. Pero ¿a dónde lo podría llevar que estuviera seguro? El mejor lugar era Cesarea. Allí vivía Félix, el gobernador romano de la provincia. Félix era quien tenía que juzgar a Pablo.

Pero trasladar a Pablo de una ciudad a otra continuaba siendo peligroso. Los enemigos de Pablo podían atacarle en cualquier lugar del camino. Así que organizó una escolta que lo protegiera.

El tribuno llamó a dos centuriones y les dijo que se prepararan para salir a las nueve de la noche. Viajarían de noche para que nadie los viera. Mientras, escribió una carta para el gobernador explicándole quién era Pablo y que, si se quedaba en Jerusalén, estaba en peligro.

¿Cuántos hombres vigilarían a Pablo en su viaje? (Lee Hechos 23:23 y sorpréndete)

Haz la suma: 200 soldados más 70 soldados a caballo más otros 200 soldados con lanzas. ¡Cuatrocientos setenta hombres para cuidar de Pablo! Todo un ejército para que Pablo estuviera seguro.

Al apóstol también le dieron un caballo para que el viaje se realizara lo más rápido posible. Viajaron toda la noche. Descansaron en una ciudad a mitad de camino y continuaron el viaje solo los soldados a caballo con Pablo. Así iban más rápido.

• Descifra el código y sabrás el nombre del tribuno romano que puso a salvo a Pablo.

Para los padres

Prevenid a vuestros hijos sobre personas como Tértulo y los demás dirigentes judíos. Parecen muy inteligentes y caen simpáticos. Pero en realidad son malos por dentro, mienten y solo quieren hacer daño. No se trata de meter miedo a los niños y de crear niños desconfiados. Se trata de dar herramientas para que se puedan alejar y defender de personas que pueden abusar física o psicológicamente de ellos, sean adultos u otros niños.

TU LECTURA DEL MARTES

Cuando llegaron a Cesarea, el centurión entregó la carta al gobernador. En esa carta, el jefe de la guardia romana de Jerusalén explicaba lo que había pasado y las razones por las que le enviaba al prisionero. (Puedes leer la carta en Hechos 23:26-30)

Después de leer la carta, Félix ordenó meter a Pablo en una celda hasta que se pudiera hacer el juicio. Félix quería juzgar a Pablo lo antes posible. Así que, al día siguiente, mandó una carta a Jerusalén para que Ananías, el sumo sacerdote, y a los dirigentes judíos que habían acusado a Pablo fueran a Cesarea para juzgar a Pablo.

¿Cuántos días tardaron en llegar los dirigentes judíos? (Lee Hechos 24:1)

Ananías y los ancianos de Jerusalén estaban acompañados por Tértulo, un abogado muy listo. Cuando todos estuvieron preparados Félix mandó traer a Pablo.

Tértulo comenzó diciendo lo buen gobernador que era Félix, para ganarse su simpatía. Luego comenzó a contar un montón de mentiras sobre Pablo. Primero lo insultó diciendo que era «peor que la peste» o una «calamidad». Luego mintió diciendo que Pablo iba provocando peleas por todo el mundo. También dijo que era uno de los jefes de los cristianos, pero lo dijo con palabras insultantes, como si los cristianos fueran unos delincuentes. Y para terminar lo acusó de no haber respetado las leyes del Templo (ver Hechos 24:5,6)

Después de las mentiras que dijo Tértulo, dejaron hablar a Pablo para que se defendiera. Pablo demostró que no había ninguna prueba en contra de él. Todo lo que había dicho Tértulo era mentira. Él no había discutido con nadie. Ni siquiera, había predicado en Jerusalén. Contó que él estaba tranquilamente en el Templo cuando unos hombres comenzaron a gritar y a atacarlo, pero que él no había provocado ninguna pelea en el Templo.

Tértulo había dicho una cosa que era verdad: Pablo era cristiano. Pero no era malo ser cristiano. Muchos judíos eran cristianos y, como él, seguían creyendo en Dios y en todo lo que decía la Biblia (ver Hechos 24:14).

Cuando Félix oyó que Pablo era cristiano, tuvo curiosidad. Félix había oído hablar de los cristianos (ver Hechos 24:22) y sabía que no habían cometido ningún delito. Pero decidió seguir investigando. Esperaría a hablar con el jefe de la guardia romana para seguir con el juicio.

TU LECTURA DEL MIÉRCOLES

Un día, Félix y su esposa, Drusila, decidieron hablar con Pablo. Drusila era judía y los dos habían oído hablar de los cristianos. Tenían curiosidad por saber quién era Jesús. (Puedes leerlo en Hechos 24:24).

Con mucho gusto, Pablo les habló acerca de Jesús, el Hijo de Dios, de su vida, de su amor, de sus enseñanzas y de sus milagros. Pablo les dijo que algún día Jesús volverá y viviremos con él en la Tierra Nueva.

Félix habló con Pablo muchas veces. Durante dos años Pablo estuvo prisionero y estudió con Félix las enseñanzas de Jesús. Le gustaba mucho escucharlo. Pero había cosas que Félix no quería oír. Pablo también les habló de cómo debemos comportarnos: debemos ser justos, hacer las cosas correctas a los ojos de Dios y de obedecer las Reglas de la Felicidad. Félix escuchaba a Pablo, pero no quería cambiar porque le gustaba mandar, ser importante y hacer que todos le obedecieran.

Félix era un hombre violento y no le importaba ordenar a sus soldados que maltrataran y mataran. Pensaba que la gente solo le obedecería con castigos y con miedo.

Le gustaba conseguir todo lo que quería y, sobre todo le gustaba el dinero. Le gustaba ser rico y no compartir con los demás.

Pero pasaban los meses y el gobernador no terminaba el juicio Pablo. Siempre tenía una excusa para tenerlo prisionero. ¿Por qué? (Puedes leer lo codicioso que era Félix en Hechos 24: 26. ¡Qué pillín…!). Seguramente Pablo le habría hablado de las ofrendas que había traído desde Europa para los cristianos de Judea. Tal vez esperaba que los cristianos pagaran dinero para que Pablo saliera de la cárcel. Pero eso no ocurrió.

• Félix estaba más preocupado por el dinero que por las enseñanzas de Pablo. Encuentra 12 monedas escondidas en el dibujo.

TU LECTURA DEL JUEVES

Dos años más tarde, llegó un nuevo gobernador que se llamaba Festo. Un día, Festo fue a Jerusalén. Nada más llegar el nuevo gobernador, los dirigentes judíos le pidieron que llevara a Pablo a Jerusalén para repetir el juicio. Pero ellos no querían repetir ningún juicio. ¿Qué querían hacer? (ver Hechos 25:3)

¡Qué pesados! ¡Qué rencorosos! Habían pasado dos años y seguían odiando a Pablo. Festo decidió repetir el juicio que Félix no había terminado, pero lo harían en Cesarea. Los dirigentes judíos volvieron a Cesarea. Cuando se inició el juicio contra Pablo, los dirigentes judíos lo acusaron de muchas cosas y muy graves, pero no tenían pruebas de nada porque era todo mentira. (ver Hechos 25:7,8).

Festo no veía razón para juzgar a Pablo porque solo lo acusaban por sus ideas religiosas. Pablo no había cometido ningún delito. Pero como Festo quería quedar bien con los judíos, propuso que Pablo fuera a Jerusalén para ser juzgado. Pablo no quería ir. Sabía que si iba a Jerusalén lo matarían por el camino. Así que hizo una petición. ¿Qué pidió Pablo? (Lee Hechos 25:11)

Como era ciudadano romano, Pablo tenía derecho a pedir que lo juzgara el César, el emperador romano. Y Festo tuvo que aceptarlo. Pablo sería llevado a Roma.

TU LECTURA DEL VIERNES

Mientras Pablo esperaba a ser llevado a Roma, el gobernador recibió una visita muy importante. ¿Quiénes eran? (Lo sabrás si lees Hechos 25:13).

Festo les habló de Pablo y entonces Agripa y Berenice quisieron escuchar su historia (ver Hechos 25:22,23)

Pablo tuvo la oportunidad de hablar de Jesús al rey Agripa, a su hermana Berenice y a las personas más importantes de la ciudad. Contó cómo su vida había cambiado desde que creyó en Jesús. Explicó que creía en la resurrección de Jesús y que eso era lo que había estado predicando.

¿Qué le pareció esta historia a Festo? (Lee lo que le dijo en Hechos 26:24)

Luego le habló al rey. Le preguntó que si él creía en los profetas. El rey Agripa era judío y creía en los profetas que Dios había enviado a su pueblo. También sabía que lo que Pablo estaba diciendo era verdad. ¿Sería valiente el rey Agripa para escoger creer también en Jesús? (Léelo en Hechos 26:28) ¡Qué pena!

Después de haber escuchado a Pablo salieron todos de la sala. Festo y Agripa sabían que Pablo era inocente (ver Hechos 26:31,32). Pero si le dejaban en libertad los dirigentes judíos podían matarlo. Si lo mandaban a Roma a ver al César estaría a salvo, lejos de sus enemigos, y se quitarían un problema de encima.

• Sigue los caminos y sabrás quien dijo la frase. ¿No te parece un poco triste que no se dejara convencer?

Para los padres

Explicad a vuestros hijos que Dios nos da libertad de creer o no creer en él. Y algunas personas deciden no seguir a Jesús, como Festo, Agripa o Félix. No por eso Jesús deja de amarlas. Es posible que algunos de nuestros hijos, por mucho que los hayamos educado en el amor de Jesús, decidan libremente no creer en Jesús. Tengamos la seguridad de que Dios nunca dejará de amarlos y de darles nuevas oportunidades para que puedan creer en él. Nosotros, como padres, como cristianos, tendremos la obligación de seguir apoyándolos y amándolos, esperando que algún día respondan al llamado del Señor.

Naufragio

Comprende y memoriza:

«Por

(2 Timoteo, Traducción en Lenguaje Actual)

Para los padres

Recordad alguna ocasión que tuvierais de viajar en barco. Si no habéis tenido la ocasión, imaginad con ellos como sería vivir una tormenta en un barco de madera y estar muchos días sin ver la orilla. Seguro que Pablo tendría miedo, pero Dios le había asegurado a Pablo que iría a Roma. Aunque parecía que todo estaba perdido, Pablo estaba seguro de que Dios lo guardaría.

Pronto se preparó el viaje para llevar a Pablo a Roma. Llevaron a Pablo y a un grupo de presos a un barco bajo las órdenes del centurión Julio. Pablo, como ciudadano romano, tenía una serie de privilegios. Debía estar vigilado por los soldados, pero le trataban mejor que a los demás presos. El centurión dejó que le acompañaran dos amigos: Lucas, el médico, y Aristarco, uno de sus discípulos de Tesalónica.

Habían comenzado el viaje en pleno otoño y en esa época del año el mar suele ser peligroso porque hace mucho viento y se forman muchas tormentas.

Los navegantes como, no tenían los barcos modernos que hay ahora, acostumbraban a viajar cerca de la costa en vez de ir en línea recta así veían la tierra. El viaje fue muy lento porque los vientos eran contrarios. Cuando llegaron a la isla de Creta descansaron en un lugar llamado Buenos Puertos.

Debía ser como mediados de octubre, época de tormentas. Pablo les pidió que se quedaran allí hasta que terminara el otoño y el invierno. Pero los marineros no querían pasar allí cinco meses parados y decidieron seguir el viaje (ver Hechos 27:10-12)

El barco zarpó y navegaron cerca de la costa para tratar de refugiarse de los vientos. Pero las advertencias de Pablo pronto se cumplieron. Se desató una terrible tormenta que hacía imposible gobernar el barco (ver Hechos 27:14,15). Intentaron controlar el barco echando por la borda el cargamento para que el navío pesara menos, pero no lo consiguieron. Los vientos tormentosos continuaron varios días y quedaron a la deriva.

eso mismo estoy sufriendo ahora. Pero no me avergüenzo de lo que me pasa, porque yo sé bien en quién he puesto mi confianza».

TU LECTURA DEL LUNES

El barco se movía mucho. Las olas entraban en el barco y el viento había roto algunas velas. Pero el mayor problema era que estaban perdidos. En aquella época todavía no se había inventado la brújula y la forma de orientarse en medio del mar era mirando el sol durante el día y mirando las estrellas en la noche.

Habían pasado muchos días y las nubes no dejaban ver el sol durante el día ni las estrellas por la noche. Por eso no sabían dónde estaban ni hacia dónde iban. Tan preocupados estaban que los marineros y los soldados pensaban que iban a morir (ver Hechos 27:20)

Pero Pablo no tenía miedo. Seguramente estaría mareado, cansado y débil, como los demás, pero tenía la seguridad de que Dios les iba a ayudar. ¿Qué les dijo? (Lee Hechos 27:22).

¿Por qué decía Pablo que todos se iban a salvar? Esa noche Pablo recibió la visita de un ángel. Le dijo que él llegaría sano y salvo a Roma y que todos los que estaban en el barco se salvarían. Pero el ángel también le dijo que el barco iba a encallar en una isla. Encallar significa que el barco tropezaría con una isla y se quedaría atascado en la orilla.

Pablo intentaba animar a toda la tripulación y a los demás presos, pero pasaban los días y continuaban en medio del mar azotados por las olas y perdidos. ¿Cuántos días pasaron antes de notar que estaban cerca de tierra? (Lee Hechos 27:27).

• ¡Este dibujante no se entera! ¿Puedes encontrar todos los errores que ha cometido según la historia de hoy?

Para los padres

Recordad a vuestros hijos que no siempre se cumplen las promesas ni los deseos inmediatamente. A veces hay que tener paciencia y esperar. Aunque esperar no sea agradable, como en el caso de Pablo que tuvieron que esperan 14 días en medio del mar.

TU LECTURA DEL MARTES

Después de catorce días, los marineros se dieron cuenta de que el mar era menos profundo. Eso significaba que la orilla estaba cerca. Para saberlo echaron una sonda. Una sonda es un objeto que pesa mucho atado con una cuerda. Lo dejan caer al mar hasta que notan que ha tocado fondo. Entonces miden la cuerda y esa es la profundidad del mar.

Cuando los marineros echaron la sonda vieron que cada vez había menos profundidad. Eso significaba que la costa estaba cerca, pero no podían ver la orilla. Ahora tenían que ir con mucho cuidado porque el barco podía chocar con las rocas del fondo y hundirse. Así que echaron anclas para esperar a que amaneciera y ver si de verdad la costa estaba cerca (ver Hechos 27:28,29)

Los marineros tenían miedo y se reunieron en secreto para huir del barco en la barca salvavidas y dejar allí a los soldados y a los presos. Pablo se enteró y se lo dijo al centurión. ¿Qué ordenó hacer el centurión? (Lee Hechos 27:32). El centurión confiaba en Pablo y creía que todos se salvarían, pero para eso todos tenían que ayudarse unos a otros. Si los marineros se iban ¿quién iba a controlar el barco? Los soldados no sabían pilotar y todos podían morir.

Todavía no había amanecido cuando Pablo les pidió que se tranquilizaran. Estaba muy nerviosos y apenas habían comido durante días. Primero necesitaban reponer fuerzas y comer. Luego les aseguró que todos iban a salvarse (ver Hechos 27:34-36).

Por la mañana vieron a lo lejos una playa. Los marineros pensaron que la mejor forma de salvar sus vidas era haciendo encallar el barco. Eso significa que lo llevarían tan cerca de la playa que el barco se quedaría embarrancado, atascado en la arena, así la nave no se movería y podrían bajar a tierra. Y así lo hicieron (ver Hechos 27:37-41).

Los soldados y la tripulación del barco estaban perdiendo la paciencia después de tantos días. PACIENCIA, ¿sabes el qué significa esta palabra?

TENER PACIENCIA ES

SABER ESPERAR A HACER O CONSEGUIR ALGO QUE DESEAS SIN ENFADARTE

Por ejemplo, saber esperar tu turno de palabra en la escuela, en tu casa o en la escuela sabática; cuando se está repartiendo algo que te gusta, no querer ser siempre el primero; cuando te caes y te haces una herida, saber esperar hasta que se cure... Jesús nos ha prometido muchas cosas buenas, pero a veces tenemos que saber esperar porque él sabe cuándo es el mejor momento para dárnoslas.

• Escribe en qué situaciones te cuesta más esperar y pídele a Jesús que te ayude a SER PACIENTE.

TU LECTURA DEL MIÉRCOLES

Ahora que el barco estaba encallado y que todos podían llegar a tierra firme, los soldados se comenzaron a preocupar. ¿Y si se escapaban los presos? Los soldados pensaron que los prisioneros querrían huir y que luego los castigarían a ellos por permitir que se fugaran. Por eso se pusieron de acuerdo para matar a los presos. Cuando se enteró el centurión, no les dejó hacerlo porque quería salvar a Pablo.

Pero había que salir del barco antes de que se terminara de romper. Era muy peligroso seguir allí. El centurión demostró ser un buen líder. Sabía organizar a sus hombres y los marineros obedecieron también. Hasta los presos le hicieron caso sin necesidad de amenazarlos con espadas. Primero preguntó quién sabía nadar. Los que no sabían debían quedarse en el barco. Los que sabían nadar saltaron los primeros al agua. Luego ordenó que bajaran los que no sabían nadar y los que estaban en el agua los ayudaron a agarrarse a trozos del barco, cuerdas o barriles. ¿Cuántos llegaron a tierra? (Léelo en Hechos 27:42-44).

Aquella mañana estaba lloviendo y hacía mucho frío. Algunas personas que vivían en la isla vieron el naufragio y se acercaron para ayudar. Hicieron un fuego para ayudar a esa pobre gente mojada que temblaba de frío para que se secara y calentara (ver Hechos 28:1,2)

En el barco había 276 personas y todas se salvaron. Exactamente como había dicho el ángel. ¿Dónde estaban? (Lee Hechos 28:1).

Para los padres

Recordad a vuestros hijos que deben aprender a trabajar en equipo y a ayudarse unos a otros. El equipo formado por marineros, soldados, presos y vecinos colaboró y se salvaron. Y todo gracias a que Pablo confió en la promesa de Dios.

TU LECTURA DEL JUEVES

En la playa donde estaban llegando los náufragos todo el mundo ayudaba. Los soldados y los presos se ayudaban unos a otros a salir del agua; la gente de la isla, que no conocían de nada, también ayudaba a sacarlos del agua y a acercarlos al fuego. Y, conforme se iban secando, todos ayudaron a buscar leña para mantener el fuego encendido. Pablo también ayudó a recoger leña para el fuego. Cuando regresó hasta la hoguera y lanzó su montón de leña al fuego, sintió un fuerte dolor en la mano. ¿Qué le había pasado? (Lo sabrás si lees Hechos 28:3)

• Colorea los espacios con un punto verde y sabrás qué había entre la leña.

Los malteses, soldados, marineros y presos que rodeaban la fogata vieron que una víbora venenosa había mordido a Pablo. ¡La vieron colgar de su brazo! Los malteses, que no eran cristianos, creyeron que eso era un castigo de los dioses por algo muy malo que Pablo había hecho.

Pero Pablo, con tranquilidad, se sacudió el brazo y la víbora cayó en el fuego. La gente se lo quedó mirando. Estaban seguros de que Pablo moriría. Sabían que la víbora era muy venenosa. Pero pasaba el tiempo y Pablo se encontraba bien. No tenía dolor ni estaba mareado, ni vomitaba. Nunca habían visto a nadie que no se pusiera enfermo por la mordedura de una serpiente venenosa. Ya no pensaban que Pablo era una mala persona. ¿Qué pensaron ahora? (Lee Hechos 28:6 y ten en cuenta que ellos no eran cristianos)

Enseguida se corrió la noticia y toda la gente de la isla oyó hablar de Pablo. Gracias a Pablo, las personas de Malta trataron bien a todos los demás náufragos: les buscaron un lugar donde pudieran dormir y les dieron comida.

TU LECTURA DEL VIERNES

Los primeros días vivieron en la propiedad de un hombre llamado Publio. Publio era la persona más importante de la isla y tenía una casa donde pudieron quedarse. Publio era una persona amable y ayudó en lo que pudo a los náufragos.

En aquellos días el padre de Publio enfermó. Tenía fiebre y diarrea. Los médicos habían probado muchos remedios, pero el anciano no mejoraba. Si continuaba así moriría en unas pocas horas. Cuando Pablo se enteró quiso visitarlo. Le avisaron de que su enfermedad podía ser contagiosa y que la habitación olía realmente mal. Pero a Pablo no le importó. Entró en la habitación, le puso sus manos encima y oró en nombre de Jesús. Unos minutos después la fiebre bajó y pronto estaba completamente recuperado (ver Hechos 28:8). Publio estaba realmente agradecido y trató muy bien a Pablo.

La noticia de que Pablo podía sanar a los enfermos se extendió rápidamente por toda la isla. Primero le muerde una serpiente y no enfermó. Ahora había sanado al padre de Publio. Seguramente los habitantes de Malta lo empezaron a tratar como a un dios. Pero Pablo no lo permitió. Aprovechó para hablar del Dios verdadero, un Dios que había cuidado de todos los ocupantes del barco durante 14 días en medio de una tormenta, un Dios que podía proteger a Pablo del veneno de una serpiente y que podía sanar enfermedades.

Cuando los malteses supieron que Pablo podía curar enfermedades le trajeron a todos los enfermos de la isla para que los sanara en el nombre de Jesús (ver Hechos 28:9)

Durante tres meses los náufragos vivieron en Malta. Pero el viaje debía continuar. El centurión tenía que llevar a los presos a Roma, incluido a Pablo. Cuando se despidieron, los malteses, agradecidos, les dieron todo lo que necesitaban para hacer el resto del viaje a Roma. Luego subieron a un barco que había pasado allí todo el invierno (ver Hechos 28:10,11)

• Encuentra 7 diferencias entre los dos dibujos.

Para los padres

Aprovechad este episodio de la vida de Pablo para explicar a vuestros hijos que Dios no quería que el barco naufragara. Si hubieran hecho caso a Pablo, hubieran pasado el invierno en Creta a salvo, pero no lo hicieron. Pero tan grande es el amor de Dios que, a pesar de todo, Dios los cuidó, aunque lo pasaran muy mal. Además, Pablo convirtió la desgracia de su naufragio en una oportunidad para que los marineros, los soldados, los presos y todos los malteses conocieran a Jesús.

Pablo en Roma

Comprende y memoriza:

Por fin el barco donde viajaba Pablo llegó a Italia. ¡Había sido un viaje muy largo! Y todavía faltaba mucho para llegar a Roma. El puerto donde desembarcaron está a más de 200 kilómetros de Roma. Pablo iba a tener que recorrer todo ese camino caminando como un prisionero más..

Pero a Pablo le esperaba una buena sorpresa. En la ciudad donde llegaron había algunos cristianos. Cuando se enteraron de que uno de los presos era Pablo quisieron conocerlo. Tenían tantas ganas de escucharlo que quisieron que se quedara con ellos algunos días. Le pidieron permiso a Julio, el centurión romano, y Julio aceptó quedarse siete días en la aldea. (Puedes leerlo en Hechos 28:14). Luego continuaron su viaje hacia Roma.

(2

Para los padres

Explicad a vuestros hijos cómo Jesús quiere que todos los cristianos nos comportemos como una gran familia. Si alguna vez habéis viajado a otros países y visitado la iglesia adventista, seguramente los hermanos os han preguntado de dónde erais, se han interesado por saber cómo se encontraban los adventistas de vuestro país y os han invitado a comer. Eso ocurre sobre todo en las iglesias pequeñas. Si habéis tenido esa experiencia comentadla con vuestros hijos. Si queréis enseñar a vuestros hijos a ser hospitalarios la mejor forma es que vivan la hospitalidad en vuestra casa.

Seguramente los cristianos de la aldea enviaron mensajeros a Roma, para decir a los cristianos romanos que Pablo estaba de camino.

Cuando la caravana de presos estaba cerca de Roma, se encontraron con un grupo de cristianos que quería conocer a Pablo.

Pablo estaba sorprendido de que tanta gente lo estuviera esperando con tanto cariño. Los hermanos se preocuparon por si estaba enfermo, o si estaba muy cansado, o si necesitaba alimentos o ropa. Se alegraron de que Lucas y Aristarco lo cuidaran durante todo el viaje. Eso le dio nuevos ánimos. Estaba seguro de que, aunque era un prisionero, Jesús aún estaba con él y tenía una misión que cumplir en la capital del Imperio Romano.

«He luchado por obedecer a Dios en todo y lo he logrado; he llegado a la meta y en ningún momento he dejado de confiar en Dios».

Timoteo 4:7, Traducción en Lenguaje Actual)

TU LECTURA DEL LUNES

Cuando llegaron a Roma, Julio, el centurión, entregó todos los presos al capitán de la guardia para que los encarcelara. También entregó la carta del gobernador Festo e hizo un buen informe de Pablo contando cómo, gracias a él, se habían salvado todos de morir en el naufragio. ¿Fue Pablo también a la cárcel con los demás presos? (Lee Hechos 28:16)

Pablo era un preso, pero se le permitió vivir fuera de la prisión. Alquiló una casa para estar más cómodo. Allí, se reunía con otros cristianos y predicaba a los que venían a visitarlo. (Puedes leerlo en Hechos 28:30, 31).

La situación de Pablo era un poco extraña. No estaba en la cárcel, pero debía estar vigilado día y noche por un soldado para que no escapara antes de ser juzgado. Seguramente no era siempre el mismo soldado. Los guardianes se turnaban y así todos los soldados que lo vigilaban llegaron también a conocer a Pablo y a Jesús.

Durante dos años Pablo y los soldados que lo custodiaban vivieron en la casa. Y nadie lo molestó. Pablo podía predicar libremente a todos lo que querían escucharle. Así muchas personas en Roma pudieron conocer a Jesús y hacerse cristianos.

Para los padres

Recordad que las actividades de este librito están dirigidas a niños de 6 a 9 años y, si vuestros hijos son de corta edad, no dominan la comprensión lectora ni la lectoescritura, por lo que debéis acompañarlos no solo en la lectura y explicación del relato bíblico sino en la realización de las actividades.

• Seguramente la primera pregunta que le hacían las visitas era cómo le había ido el viaje. Imagínate que tú eres uno de esos invitados y Pablo te ha sacado este mapa. Encuentra en él (con la ayuda de tus padres) las siguientes ciudades. Únelas con una línea según el orden del viaje.

Imagínate que tienes dos amigos: Clara y Kevin. Kevin te cuenta un gran secreto: le ha cogido sin permiso los rotuladores a Clara y se los ha quedado.

Te quedas muy sorprendido y le dices que eso está muy mal porque a él tampoco le gustaría que le quitaran sus cosas. Kevin se da cuenta que se ha equivocado, pero no se atreve a devolver los rotuladores porque tiene mucho miedo y le da mucha vergüenza. Te pide a ti que los devuelvas por él.

• ¿Qué le dirías a Clara para que perdonara a Kevin? Escríbelo.

Algo parecido le pasó a Pablo mientras estaba en Roma. Onésimo era el esclavo de un cristiano de la iglesia de Colosas llamado Filemón. Onésimo había robado dinero a Filemón y había huido a Roma. Los esclavos que huían de sus amos eran perseguidos por la policía de Roma y los maltrataban. Incluso los mataban.

La Biblia no nos dice cómo Onésimo se encontró con Pablo. Tal vez Onésimo ya se había gastado todo el dinero y tenía mucho miedo. Se cansó de huir y buscó ayuda entre los cristianos de Roma que seguramente le darían ropa y comida. Lo cierto es que Onésimo visitó a Pablo en su casa. Cuando el apóstol conoció su historia sintió lástima. Y también le habló de Jesús. Pablo le dijo que Jesús podía perdonar sus pecados. Jesús le podía ayudar a cambiar. Onésimo decidió que quería cambiar. Quería ser cristiano. A partir de entonces Onésimo ayudó mucho a Pablo.

Pero Onésimo seguía siendo un esclavo huido. En cualquier momento podía venir la policía y detenerlo. Incluso Pablo podía ir a la cárcel por protegerlo. La única solución era que Onésimo regresara a casa de su amo. Esa idea no debió de gustarle mucho. Él no quería seguir siendo esclavo. Además, Filemón debía estar muy enfadado. Según las leyes romanas tenía derecho a castigarlo, a mandarlo a la cárcel o venderlo a otra persona. Pablo no quería que Onésimo fuera castigado o maltratado. Así que escribió una carta a Filemón. Aprovechando que Tíquico iba a ir a Colosas con una carta para la iglesia, Pablo le dijo a Onésimo que regresara a casa de su amo con la carta que él había escrito. ¿Estaría Filemón dispuesto a perdonar a Onésimo?

TU LECTURA DEL MIÉRCOLES

La carta que Pablo escribió a Filemón la podemos leer todavía porque se conserva en la Biblia. (Puedes buscarla en el Nuevo Testamento, en la Epístola a Filemón 1:1-22). La carta decía más o menos esto:

¡Hola Filemón!

Soy Pablo y te escribo estando preso en Roma. También Timoteo te saluda.

Me acuerdo mucho de ti y oro cada día para que sigas amando a Jesús y compartiendo ese amor con otras personas.

Ahora quiero pedirte un favor. Recibe también a Onésimo. Para mí es como un hijo porque yo le enseñé a amar a Jesús estando prisionero. Te lo envío de vuelta, pero espero que lo trates como me tratarías a mí. No lo trates más como a un esclavo, sino como a un hermano en el Señor. Yo lo quiero mucho y tú deberías quererlo todavía más. Y si te debe algo de lo que te robó, no te preocupes, yo te lo pagaré.

Y para que estés seguro, mira, lo escribo y lo firmo yo mismo: yo te pagaré lo que Onésimo te debe. Creo que pronto estaré libre y podré ir a verte. Prepárame una habitación en tu casa.

Te envían saludos Epafras, Marcos, Aristarco, Demas y Lucas.

Que el Señor Jesucristo te bendiga.

Para los padres

Explicad a vuestros hijos que, aunque la esclavitud era legal en el Imperio romano, esta carta demuestra que Pablo sabía que la esclavitud es injusta y malvada. Aunque en algunas ocasiones Pablo recomienda a los esclavos cristianos que sean obedientes y respetuosos con sus amos (Efesios 6:5; Colosenses 3:22; Tito 2:9), también los anima diciéndoles que son libres en Cristo y que, si pueden, intenten conseguir la libertad (1 Corintios 7:21-23).

La Biblia no nos cuenta qué pasó después. Pero un escritor antiguo (Jerónimo de Estridón) cuenta que Filemón dio la libertad a Onésimo, que se convirtió en un misionero como Pablo y dirigió la iglesia de Éfeso durante algún tiempo.

Pablo

TU LECTURA DEL JUEVES

Apartir de aquí, la Biblia no cuenta qué es lo que pasó con Pablo. Podemos saber algunas cosas por las últimas cartas que escribió. También por lo que cuentan los libros de historia. Sabemos que, finalmente, Pablo fue llevado delante del emperador Nerón, el césar, para ser juzgado. Nerón era un hombre muy cruel que odiaba a todo el mundo y mucho más a los cristianos. Pero como no tenía pruebas para condenarlo, lo dejó libre.

Al verse en libertad, Pablo regresó a visitar las iglesias que conocía. Al final no podemos estar seguros si cumplió su deseo de viajar a España.

Algún tiempo después, en el año 64, se produjo un terrible incendio en Roma que destruyó la mitad de la ciudad. Nerón culpó injustamente a los cristianos y a partir de entonces comenzó una terrible persecución. Todo el que se declaraba cristiano podía ser condenado a muerte. Muchos cristianos inocentes murieron.

Al poco tiempo volvieron a arrestar a Pablo y lo llevaron de nuevo a Roma. Esta vez, Pablo estuvo preso en un oscuro calabozo.

• Encuentra siete diferencias entre los dos dibujos.

TU LECTURA DEL VIERNES

Aunque desde la cárcel Pablo podía enviar mensajes al exterior y recibir algunas visitas, muy pocos lo hicieron. Muchos de sus colaboradores lo fueron abandonando y a otros los envió a predicar a otras iglesias. ¿Quién se quedó en Roma para poder visitar a Pablo? (Puedes leerlo en 2 Timoteo 4:11).

Algunos cristianos que vivían en Roma tenían miedo de visitarlo en la cárcel. Pero otro creyente fiel tuvo el valor de investigar dónde estaba Pablo. Ese hombre valiente hizo todo lo que pudo para ayudar y animar a Pablo. ¿Cómo se llamaba ese amigo? (Puedes encontrarlo en 2 Timoteo 1:16,17)

En algún momento Pablo tuvo un nuevo juicio y esta vez fue condenado a muerte y ejecutado.

Las historias que hemos estudiado este trimestre son solo algunas de las aventuras de Pablo, el gran misionero de Jesús. Pablo vivió momentos emocionantes, de grandes victorias de la fe, y momentos tristes y difíciles. Podemos decir que Pablo fue un auténtico héroe. Y como Pablo, nosotros también debemos estar seguros de que vivir con Jesús es la mejor vida que podemos tener, llena de bendiciones y de paz.

• Tacha las letras impares (1, 3, 5, 7, 9, 11, 13, 15, 17) para descubrir el nombre del amigo de Pablo que lo visitó en la cárcel

Jesús vendrá

Comprende y memoriza:

«Y después de irme y de preparaos un lugar, vendré otra vez para llevaros conmigo, para que vosotros estéis en el mismo lugar donde yo voy a estar».

(Juan 14:3, Dios Habla Hoy)

Para los padres

Explicad a vuestros hijos qué es una promesa. Enseñadles la importancia de prometer algo y de empeñar su palabra. Y la mejor manera es con vuestro ejemplo. No les prometáis nada para que dejen de ponerse pesados o para que os dejen en paz con la esperanza de que se les olvida. No se les suele olvidar. Cuando ellos ven que se les promete algo que no se piensa cumplir, o que no se cumple una promesa sin una razón que lo justifique, ellos aprenden a desconfiar. Y si pueden desconfiar de sus padres a los que ven, será normal que desconfíen de su Padre en los Cielos al que no ven.

Con estas lecciones hemos estado estudiando la Biblia desde la creación descrita en Génesis hasta sus últimos libros. Si te das cuenta, todo este tiempo hemos estado hablando de promesas, porque en realidad, la Biblia es un libro de promesas.

Toda la Biblia está llena de promesas que se han cumplido: Dios prometió estar con su pueblo, ayudarlo y protegerlo y lo cumplió cuando las personas confiaron en él. Recuerda a Noé, a Abraham, a Moisés, a David, a Ester, a Daniel y a tantos otros que eligieron confiar en las promesas de Dios.

Dios prometió enviarnos a un Salvador y lo cumplió: Jesús nació como un ser humano, vivió, murió y resucitó para salvarnos. Por eso podemos estar seguros de que Jesús va a estar con nosotros en todo momento, que nos va a ayudar y a proteger. Pero ¿sabes qué otra promesa nos hizo Jesús? (Lee Juan 14:1-3, aunque seguramente ya te la sabrás de memoria. Si no lo has hecho, ahora es un buen momento).

Muchas personas creen en esta promesa. Pero Satanás intentará engañarlas con sus mentiras. La primera mentira de Satanás es decir que Jesús no va a cumplir su promesa. Dice que hace muchísimos años que lo prometió y todavía no ha venido. Y eso es que no va a venir.

A ti, ¿qué te parece? ¿Dios cumple siempre lo que promete? ¿Cumplirá esta promesa?

• Completa el anagrama con los nombres de los personajes bíblicos.

• Discípulo al que Jesús prometió ser «pescador de hombres».

• Mujer de Jericó a la que se le prometió ser salvada de la caída de los muros.

• Esclavo de Filemón al que se le prometió una mejor vida.

• Dirigente que prometió la libertad de los hebreos sobre los egipcios.

• Reina que prometió mantenerse fiel a sus creencias.

• Mujer a la que se le prometió tener un hijo antes de un año.

• Hombre al que se le prometió tener una descendencia como las estrellas del cielo.

TU LECTURA DEL LUNES

La Biblia nos da algunas pistas sobre cómo será la segunda venida de Jesús. Necesitamos saberlo porque Satanás va a intentar hacer trampas para que la gente no confíe en la promesa de Jesús.

PRIMERA PISTA

Entonces, ¿cómo será la venida de Jesús? Recuerda el momento de la ascensión de Jesús. Cuando Jesús desapareció entre las nubes, aparecieron dos ángeles que les dijeron a los discípulos «vendrá otra vez de la misma manera que le habéis visto ir allá» (Hechos 1:11, DHH)

Cuando regrese, Jesús bajará del cielo. Si los discípulos pudieron ver cómo se iba, nosotros veremos cómo Jesús desciende del cielo. Pero esta vez Jesús no volverá solo. ¿Cómo regresará? (Lee Mateo 25:31)

¿Crees que Jesús llegando a este planeta con todos sus millones y millones de ángeles será un secreto? ¡No! La Biblia dice que todas las personas de este mundo lo verán. No sabemos cómo será posible pero la Biblia dice que así será. (Lee las dos primeras frases de Apocalipsis 1:7)

Sin embargo, Satanás engaña a algunas personas haciéndoles creer que Jesús va a venir en secreto y se llevará al Cielo a la gente buena sin que nadie lo sepa. ¡No te lo creas!

• Según la primera pista en este dibujo faltan algunos personajes. ¿Sabes quiénes son? ¡Dibújalos!

Para los padres

Algunas veces, cuando los adventistas hablamos de la segunda venida de Jesús, parece que hablamos más del fin del mundo que del encuentro con nuestro Jesús. En esta lección queremos que vuestros hijos esperen el regreso de Jesús con alegría y esperanza, no con temor a los acontecimientos que puedan ocurrir en el tiempo del fin. Y recordad que no será el fin del mundo, será el fin del pecado. La segunda venida de Jesús marcará el comienzo de una vida perfecta, tal y como Dios lo había planeado desde la creación del mundo.

Para los padres

Hablad con vuestros hijos sobre las personas de vuestra familia o amigos que podréis abrazar después de la resurrección. Dadles la esperanza de reencontrarse con muchas personas queridas, porque solo Dios conoce los corazones y solo él puede juzgar los corazones de quiénes participarán de la resurrección.

TU LECTURA DEL MARTES

SEGUNDA PISTA

Otra de las cosas que pasarán en la segunda venida de Jesús será la resurrección. Hay millones de personas que amaron a Jesús y que murieron. ¿Verán venir a Jesús? ¡Sí! ¿Cuándo y cómo los resucitará Jesús?

(Lee 1 Tesalonicenses 4:16)

La gente ha tenido diferentes ideas acerca de lo que sucede cuando alguien muere. La favorita de Satanás sigue siendo que cuando alguien muere hay una parte de él, que llaman alma o espíritu, que no se muere, es inmortal. Si has sido bueno, el alma va a un lugar llamado Cielo a vivir con Dios para siempre; pero si has sido malo, el alma va a un lugar terrible llamado Infierno a vivir con Satanás. Si esto fuera cierto no sería necesario que Jesús volviera otra vez.

Pero tú puedes demostrar con la Biblia que lo que dice Satanás de los muertos es una mentira. ¡Compruébalo!

La Biblia dice que cuando alguien muere, permanece muerto hasta que Jesús venga.

(Lee Eclesiastés 9:5,6 para saber cómo están las personas muertas). Solo cuando Jesús vuelva podrán volver a vivir con su propio cuerpo resucitado. (Lee lo que dijo Jesús en Mateo 22:31, 32). ¿A quién vamos a hacer caso? ¿A Dios o a Satanás?

• Encuentra seis diferencias entre los dos dibujos.

TU LECTURA DEL MIÉRCOLES

TERCERA PISTA

La Biblia nos da una tercera pista para saber cómo será la llegada de Jesús. (Léelo en 1 Tesalonicenses 4:17)

Él no tocará la tierra. Nosotros, los que estemos vivos y los que hayan resucitado, subiremos a encontrarnos con él en el aire.

¿Por qué es importante saber esto? La Biblia nos dice que Satanás intentará engañarnos para creer que Jesús está en la Tierra. Algunas personas dirán que ellas son Jesús. Harán milagros y se parecerán tanto a Jesús que muchas personas creerán de verdad que es Jesús. (Pero Jesús ya nos avisó, en Mateo 24:23 de que este engaño podría ocurrir)

Pero distinguir a Jesús de los falsos cristos será muy fácil porque sabemos que el verdadero Jesús vendrá rodeado de muchísimos ángeles, todo el mundo lo podrá ver a la vez y además no pondrá el pie en la Tierra y así podemos distinguir entre Jesús y los falsos cristos.

Para los padres

Hablad con vuestros hijos de que Dios no intenta ponernos las cosas difíciles. Si él nos da la salvación gratuitamente, sería absurdo que escondiera el cómo va a ser la segunda venida para que solo la reconozcan unas pocas personas o que permitiera que Satanás nos engañara fácilmente. Solo con leer las pistas que nos da la Biblia y confiando en Jesús no debemos tener temor a ser engañados.

• Acompaña al niño a encontrarse con Jesús en las nubes de los cielos

TU LECTURA DEL JUEVES

CUARTA PISTA

¿Te gustaría saber cuándo vendrá Jesús? Muchas personas creen que si estudian la Biblia podrán saber qué día vendrá Jesús. Pero ¿qué dijo Jesús a sus discípulos? (Lee lo que dijo en Mateo 24:36)

Nadie sabe cuándo llegará Jesús porque Dios no se lo ha dicho a nadie. Ni siquiera a los ángeles. No lo ha escrito en ningún lugar escondido de la Biblia. Sin embargo, algunas personas insisten en decir que Jesús vendrá en una fecha determinada, y luego, cuando ven que estaban equivocadas se desaniman y creen que la segunda venida de Jesús es mentira.

Entonces ¿debemos estudiar la Biblia? ¡Claro que sí! Pero estudiamos la Biblia para conocer mejor a Jesús y para estar seguros de que nos ama y que volverá otra vez.

Jesús quiere que vivamos todos los días como si fuera a llegar hoy mismo. (Lee lo que dijo Jesús a sus discípulos en Mateo 24:42,44). Estar despiertos y preparados es vivir cada día como si Jesús fuese a venir en este momento.

Si supieras que Jesús iba a venir esta noche ¿cómo estarías? Estarías muy contento porque sabes que a partir de mañana ya no habrá más dolor ni muerte ni maldad, ni guerras, ni enfermedades. Seguro que ayudarías a los demás, serías amable y simpático. Así es como Jesús quiere que vivas todos los días.

TU LECTURA DEL VIERNES

QUINTA PISTA:

En toda la Biblia encontramos pistas de lo que pasará en el mundo hasta que Jesús venga. Sabemos que, durante toda la historia, y más aún conforme se acerca el momento de su venida, habrá guerras, terremotos, catástrofes, odio… (ver Mateo 24:6,7). Pero Jesús nos dice que no nos preocupemos, que él estará con nosotros en todo momento. (Leed la segunda parte de Mateo 28:20)

Pero no todo lo que está ocurriendo en el tiempo cercano a la Segunda Venida es malo. También pasarán cosas muy buenas. Mira los que dice Daniel que ocurrirá en el tiempo del fin: «Muchos correrán de un lado para otro, y la ciencia irá en aumento» (Daniel 12:4, Reina Valera Contemporánea)

Daniel dice que la ciencia progresará muchísimo, los conocimientos aumentarán. Eso lo podemos ver en nuestros días. Cada vez hay más inventos y descubrimientos que permiten conocer más de la naturaleza, la medicina, las matemáticas o la historia. Inventos como el teléfono, los ordenadores e internet hace que la gente sepa ahora muchas más cosas que hace 100 años. En el último siglo se han inventado toda clase de medios de transporte (trenes, aviones, coches, naves espaciales…). Los viajes se hacen en poco tiempo y mucha gente puede viajar por trabajo, para ver a la familia y amigos o por vacaciones.

También se producirá otra cosa muy importante. (Léelo en Mateo 24:14)

Todo el mundo conocerá la historia de Jesús, para qué vino a esta Tierra, que él es el único que puede eliminar la muerte, la maldad y el dolor y que pronto, muy pronto, volverá por segunda vez para que vivamos con él durante toda la eternidad.

Un nuevo mundo

Comprende y memoriza:

«Dios ha preparado para los que lo aman cosas que nadie ha visto ni oído y ni siquiera pensado».

(1 Corintios 2:9, Dios habla Hoy)

Para los padres

La lección contiene muchísimos textos de la Biblia que tienen como objetivo refrendar las afirmaciones que se hacen en el texto. Dependiendo del interés y edad de vuestros hijos, podéis leer solo los textos en los que se dice expresamente que deben leerlos para completar la información del escrito.

La semana pasada estudiamos que Jesús vendrá otra vez. Pero ¿dónde viviremos cuando Jesús regrese? Búscalo en la Biblia. Lee Salmos 37:29 para saberlo

Sí. Viviremos en esta Tierra porque Dios hizo este planeta para que fuera habitado por las personas como tú y como yo. Ese era el plan de Dios desde el principio, desde la creación.

Pero esta tierra necesitará unos «arreglitos». Aunque hay lugares muy bonitos, también hay mucha contaminación, muerte y destrucción. Cuando Jesús vuelva por segunda vez con todos sus ángeles, arreglará todo lo que esté mal para que sus hijos podamos vivir en este planeta como era su propósito al principio. Dejará este planeta tan hermoso como él lo había dejado en la creación. ¿Te acuerdas qué pensó Dios cuando terminó de crear el mundo? (Puedes recordarlo leyendo Génesis 1:31).

Cuando Jesús vuelva desaparecerá todo lo malo que estropea este planeta. También desaparecerán los que hacen daño, los malos que no quieren hacer el bien, y por supuesto, Satanás dejará de existir.

Esta semana estudiaremos cómo será nuestra vida en la Tierra Nueva.

TU LECTURA DEL LUNES

¿Cómo será esta Tierra? Este planeta se parecerá muy poco a cómo es ahora. Será la Tierra Nueva (ver Apocalipsis 21:1).

¿Te puedes imaginar un lugar donde no exista nada malo? Los escritores de la Biblia intentan hacerlo, especialmente el profeta Isaías. En su libro hay muchos versículos que hablan sobre cómo será la Tierra Nueva. Isaías dice que habrá tanta felicidad que los montes cantarán y los árboles aplaudirán (ver Isaías 55:12). No es que a las montañas les salgan bocas para cantar o que a los árboles les salgan manos para aplaudir como en los dibujos animados. Es que Isaías no encuentra las palabras para contarnos cuánta felicidad habrá en la Tierra Nueva. Las plantas serán mucho más hermosas de lo que son ahora. Se transformarán para no tener partes que hagan daño, como las espinas de las zarzas o los pelillos de las ortigas que producen picor (ver Isaías 55:13). Los animales serán tranquilos. Los animales salvajes vivirán y jugarán juntos con los animales domésticos. Los animales que hoy son carnívoros comerán hierba (ver Isaías 11:7). ¿Te puedes imaginar a una gacela durmiendo, apoyando la cabeza en la melena de un león? ¿Qué cosas te imaginas tú que habrá? Recuerda que todo lo que tendrá la Tierra Nueva será bueno para ti y para todos los que vivamos juntos.

Para los padres

Durante toda la semana jugad con vuestros hijos a imaginar la Tierra Nueva. Haced un juego nuevo cada día sobre imaginar animales, plantas, la ciudad, a vosotros mismos o vuestro trabajo. Dejad que ellos imaginen con libertad porque lo que ahora es imposible, allí será posible.

• Lee Isaías 11:6-8. Empareja los animales según el texto.

TU LECTURA DEL MARTES

Isaías nos recuerda que en la Tierra Nueva no habrá enfermedad. No nos pondremos enfermos ya que allí no existirán los virus, ni los gérmenes contagiosos, ni siquiera tendremos fiebre (ver Isaías 33:24).

No tendremos miedo porque no habrá nada malo que nos podrá asustar (ver Isaías 54:13). ¿A qué tienes tú miedo?

No tendrás miedo a hacerte una herida, porque, aunque te caigas no te harás daño. No tendrás miedo a que te muerda un perro porque todos los animales serán dulces y cariñosos. Ni siquiera te darán miedo las arañas porque las veremos como animalitos muy graciosos.

Dejaremos de tener miedo a las personas malvadas, porque en la Tierra Nueva no habrá gente mala. No existirá la violencia; nadie que nos pegue, que nos insulte o que nos trate mal (ver Isaías 60:18).

¿Qué pasará con toda la contaminación del aire, el ruido y la suciedad del agua que tenemos ahora? Pues esas cosas tampoco existirán en la Tierra Nueva. Respiraremos aire puro sin tener que ir a la montaña, beberemos agua fresca y limpia que no estará en botellas ni en la nevera, nos bañaremos en ríos, lagos y playas tan transparentes que veremos el fondo sin tener que bucear. Y lo único que oiremos serán nuestras risas, el viento suave y a los pájaros cantar.

• Observa bien el dibujo. ¿Qué cosas no habrá en la Tierra Nueva? Táchalas.

TU LECTURA DEL MIÉRCOLES

La Biblia dice también que existirá una gran ciudad. Esa gran ciudad, la Nueva Jerusalén, bajará del cielo ya preparada para que vivamos en ella. Ni te imaginas lo hermosa y grande que será. Juan, el discípulo de Jesús vio en una visión la Nueva Jerusalén. Le impresionó tanto que lo escribió en el Apocalipsis, el último libro de la Biblia.

Lo primero que a Juan le llama la atención es su brillo. Brilla como si fuera una piedra preciosa cuando se pone a la luz, solo que la luz que la ilumina es la gloria de Dios (ver Apocalipsis 21:11). Imagínate un diamante atravesado por un rayo de luz. Será así de bonito.

La ciudad tiene una gran muralla con 12 puertas. Pero esas puertas no estarán cuidadas por soldados sino por doce ángeles. Son puertas abiertas a los cuatro puntos cardinales (norte, sur, este y oeste) para que vengas de donde vengas puedas entrar sin problemas (ver Apocalipsis 21:12,13)

Será una ciudad enorme, pero sin problemas de atascos, ni peligro de coches, de malos olores, de basuras ni de suciedad…

También nos cuenta Juan que es una ciudad con calles de oro tan puro y brillante como el cristal (ver Apocalipsis 21:18). Pero no te preocupes, que por mucho que corras y juegues no habrá nadie que te diga: «¡Eh! ¡Ten cuidado, que lo estropeas!». Porque seguro que es un oro que no se raya ni pierde el brillo… ni te resbalarás. (Lee lo que dice el profeta Zacarías sobre jugar en las calles de la Nueva Jerusalén en Zacarías 8:5)

TU LECTURA DEL JUEVES

¿Cómo crees que serás tú? Mírate al espejo. Dios te ha creado tal y como eres y para él eres perfecto. Pero el pecado ha hecho que lo que Dios hizo perfecto, se estropease y se llenara de defectos. Y un defecto no es tener los ojos negros porque a mí me gustaría que fueran azules, o ser más alto, o tener la nariz de algún actor o alguna cantante famosa… Dios nos hizo a todos hermosos y cada uno distinto.

Hay personas que, por causa de la enfermedad, de un accidente o por algún defecto al nacer tienen problemas: ceguera, parálisis, problemas mentales, discapacidades, enfermedades. Pues para ellos hay una noticia fantástica: podrán andar, moverse sin dificultad, hablar, cantar, pensar e inventarse cosas… Todos esos problemas desaparecerán.

Pero también desaparecerán los dientes torcidos (no será necesaria la ortodoncia), ni habrá que vacunarse de nada (no habrá enfermedades contagiosas), no tendrás que llevar gafas ni lentillas, ni tendrás que ir al médico, ni te saldrán granitos, ni se te trabará la lengua, ni tendrás vergüenza de hablar con nadie.

Tampoco serás torpe, ni harás daño sin querer y además serás más lista, o listo, de lo que te imaginas. (Si no te lo crees lee Isaías 11:9)

• ¿Te imaginas cómo serás y qué harás en la Tierra Nueva? Haz aquí tu dibujo.

Para los padres

Hoy, si es posible, dedicadle un ratito más a la escuela sabática de vuestros hijos. Repasad todo lo que habéis aprendido esta semana. Sembrad en ellos la ilusión de vivir en la Tierra Nueva. Haceos preguntas como ¿A quién quieres ver? ¿Con quién quieres hablar? ¿Qué preguntas le quieres hacer a Jesús?

Pero no creas que la Tierra Nueva será un lugar para no hacer nada, para pasarte el día jugando y vagueando. Trabajar no es algo malo. Adán y Eva ya trabajaban en el Edén antes del pecado (ver Génesis 2:15). Pero era un trabajo que no les cansaba, que les gustaba y era divertido.

En la Tierra Nueva también trabajaremos, pero no nos cansaremos, nos gustará lo que hagamos y estaremos orgullosos de nuestro trabajo. Lo primero que haremos será construir nuestra propia casa. La haremos a nuestro gusto. Pondremos el salón donde queramos y decoraremos las habitaciones. Plantaremos nuestro propio jardín con las flores y los árboles que nosotros elijamos. También plantaremos nuestro huerto de donde comeremos las frutas más jugosas y nutritivas que nos podamos imaginar. (Puedes leerlo en Isaías 65:21,22 o en Zacarías 8:12)

Y también iremos a la escuela tanto los mayores como los pequeños.

¡Habrá tantas cosas por aprender! Seguro que ahora no te hace mucha gracia en pensar en volver al cole también en la Tierra Nueva. Pero ir al colegio no será como ahora, será mucho más divertido. Estudiaremos sin cansarnos y tendremos una memoria excelente para recordar lo que aprendemos. ¿Sabes quién será tu maestro? (Lee Isaías 54:13 para saber qué maestro tendrás)

Con ese maestro no suspenderás nunca porque aprenderás del único que lo sabe todo sobre el universo, sobre las matemáticas y sobre la lengua, porque él lo creó todo.

Imagínate hacer la escuela sabática y que Abraham te cuente su historia, que Daniel te hable del foso de los leones o que Ruth te cuente cómo se enamoró de Booz. O que un israelita te explique qué sintió al pasar por el Mar Rojo, o que un sacerdote te diga cómo era el tabernáculo del desierto. Imagínate a María Magdalena contándote cómo encontró a Jesús recién resucitado… ¡Será emocionante hablar con los héroes de la Biblia!

Pero mientras llega ese momento, aprovecha y estudia la Biblia y guarda alguna pregunta para cuando se la puedas hacer a Jesús en persona.

Y mientras esperamos... amor

Comprende y memoriza:

Seguro que hoy es un día especial para ti. No solo porque es domingo y no tienes que ir a la escuela, sino porque comienzan las vacaciones de Navidad. ¿Qué es lo que más te gusta de estas fiestas?

Para los padres

A pesar de que durante estos días posiblemente tengáis poco tiempo para estudiar la Biblia con vuestros hijos, debido a los compromisos eclesiásticos y familiares, no dejéis de reflexionar con ellos del verdadero significado de la Navidad. Recordadles que esos momentos de felicidad son un anticipo de lo que viviremos eternamente.

Durante estos días parece que el mundo ha cambiado y que todos seamos felices. Las ciudades se llenan de luces y música. Los escaparates están repletos de juguetes y regalos que todos desean comprar. Las familias se reúnen y puedes ver a primos, tíos y abuelos... a aquellas personas que quieres. Quizás sean los únicos momentos del año cuando puedes disfrutar de todos ellos a la vez y eso te haga muy feliz. Seguramente estés pensando en todos los regalos que vas a recibir y en todos los que tú has comprado o has hecho para los de más. para los demás. Pero ¿recuerdas qué es lo que estamos celebrando? En estas fechas los cristianos celebran que Jesús nació. Pero ¿por qué es tan importante celebrarlo? Porque cada Navidad recordamos que Jesús nos trajo el mayor regalo que existe en la tierra. Es un regalo que no se puede comprar con todo el dinero del mundo y sin él no se puede ser feliz. ¿Te imaginas qué es? Durante esta semana lo iremos descubriendo.

«Dios

nos dio muestras de su amor al enviar al mundo a Jesús».

(1 Juan 4:9, Traducción en Lenguaje Actual)

TU LECTURA DEL LUNES

Como no sabemos realmente qué día nació Jesús, algunas personas decidieron celebrar su cumpleaños el día 25 de diciembre. La fecha no es lo más importante, sino que él nació como lo hiciste tú. Fue un niño como tú y tuvo que enfrentarse a problemas parecidos a los tuyos, por eso te entiende tan bien y es el mejor amigo que puedes tener en todo momento.

• Hoy Jesús te ha enviado esta tarjeta para que asistas a su fiesta de cumpleaños.

Vuelve a leer tu lista de invitados. ¿Crees que son los mismos que hubiera invitado Jesús? Jesús ha invitado este año a todas las personas que viven en este mundo. Nos seguirá invitando cada año hasta que vuelva a buscarnos. La Navidad nos recuerda que para él todas las personas somos iguales y nos ama tal como somos. «¡Jesús no tiene favoritos!» (Romanos 2:11).

Invitar a todas las personas del mundo como lo hace Jesús es imposible para ti. Pero seguramente en la escuela, en tu barrio, en la iglesia… hay niños a los que nunca invitaste a comer o a tu cumpleaños… porque no te caen muy bien, porque son de otro país, otra religión, porque son pobres o muy diferentes a ti. Esta Navidad tienes la posibilidad de hacerlo. Puedes compartir tu amistad y tus regalos con aquellos que quizás no tienen ninguno.

Para los padres

Deberíamos enseñar a nuestros hijos a no hacer acepción de personas. La mejor forma es invitar a vuestra casa no solo a sus amigos sino a otros niños de otras clases sociales, países, religiones… a aquellos niños que son rechazados por el grupo por alguna peculiaridad.

TU LECTURA DEL MARTES

Imagínate que hoy Jesús te ha invitado a su cumpleaños. Tienes muchas ganas de conocerlo y has preparado un gran regalo para él. Pero Jesús te dice que este cumpleaños va a ser muy especial porque el regalo te lo va a hacer él a ti. ¿Cómo te sentirías?

El regalo está dentro de la caja del dibujo. Escribe qué te gustaría que te regalara:

Para los padres

Leed con vuestros hijos Lucas 10:27 y explicadles con ejemplos prácticos el significado del texto. Orad con ellos para que Jesús nos regale la capacidad de amar.

Cuando abres la caja te encuentras este regalo. ¿Es lo qué te hubiera gustado que te regalara? ¿Estas decepcionado? ¿Es más importante el amor que cualquier otra cosa para ti?

En estos momentos puedes sentirte un poco mal. Si Jesús todo lo puede, podría haberme regalado alguna cosa cara, de esas que me gustan y mis padres nunca me van a regalar.

Ahora intenta imaginarte un mundo con todas las cosas que quieres, pero sin amor.

¿De qué te servirían todas las cosas sin unos padres que te quisieran y te cuidaran? ¿Podrías sobrevivir tú solo? ¿De qué te serviría tener todos los juguetes del mundo y no tener ningún amigo?

Si no existiera amor entre las personas de este mundo la violencia, los robos, todo lo malo aumentaría y sería imposible la convivencia entre unos y otros. No se puede ser feliz si no hay nadie que te ame y si tú no has aprendido a amar a otras personas. Jesús, mientras no vuelva a este mundo, nos da el mayor de los regalos para que podamos ser felices: Nos da su amor y nos enseña a amar.

TU LECTURA DEL MIÉRCOLES

Cuando Jesús nació muchas personas quisieron conocerlo. Algunos llegaron en el momento de su nacimiento porque les avisaron los ángeles. Otros tardaron un poco más, como los sabios de oriente. Les hacía tanta ilusión conocer a Jesús que le hicieron los mismos regalos que le harían a un rey. ¿Te acuerdas qué regalos eran?

• Ordena las palabras de cada cofre y sabrás qué regalo contenían.

Pero lo más importante no fueron esos tres regalos, sino el tiempo de su vida que dedicaron para ir a conocer a Jesús. El viaje fue muy largo, se cree que recorrieron más de 600 km. en camello por el desierto. Dios les mostró que iba a nacer el salvador de la humanidad. ¿Crees que eso era importante? ¿Por qué?

Como hemos estudiado en las lecciones anteriores el nacimiento de Jesús era el mayor regalo que Dios nos hizo. Porque él nos iba a enseñar como vivir para poder ser felices. Nos iba a amar tanto que no le importó dar su vida por nosotros. Así se acabarían todas las cosas malas de este mundo y podríamos vivir para siempre con todas las personas que queremos.

Como hicieron los sabios de oriente, cuando quieres conocer a una persona que admiras: un deportista, un cantante... no te importa recorrer muchos kilómetros, ni esperar mucho tiempo para verlo. Tu mayor sueño es que te escriba una dedicatoria y ponga su firma. Jesús es la persona más importante que ha venido a esta tierra.

¿Te gustaría conocerlo y que te firmara también una dedicatoria? Él te ama tanto que viene a verte cada día y te escribe esta dedicatoria:

TU LECTURA DEL JUEVES

Jesús nos enseñó como debíamos amarnos unos a otros. Para que no fuera difícil saber cómo hacerlo nos dejó como ejemplo su vida. Si yo quiero aprender a conocer a Jesús debo leer y estudiar la Biblia. Si quiero parecerme a él simplemente debo pedírselo y él cambiará mis sentimientos, mis pensamientos y me ayudará a comportarme mejor cada día.

En 1 Corintios 13 nos explica cómo sabemos si hemos aprendido amar. Responde junto a tus padres el cuadro siguiente:

1 Corintios 13:4-7 según la Traducción en Lenguaje Actual Si tengo amor (dicho con otras palabras): ¿Lo hago?

siempre A veces nunca

El que ama tiene paciencia Soy paciente y siempre es amable. Soy amable

El que ama no es envidioso, Me conformo ni se cree más que nadie. Soy humilde

No es orgulloso Soy prudente

No es grosero Soy educado ni egoísta. Soy generoso

No se enoja por cualquier cosa Soy pacífico

No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho.

Perdono a los demás

No aplaude a los malvados, sino a los que hablan con la verdad Me gustan las buenas personas

Nadie de nosotros, excepto Jesús, lo haremos todo bien mientras vivamos en este mundo. Pero con su ayuda iremos mejorando cada día hasta que lleguemos a la Tierra Nueva. Jesús siempre está a nuestro lado dispuesto a perdonarnos cuando nos equivocamos y a ayudarnos a ser mejores personas. Solo así podremos ser cada día más felices y hacer felices a los demás

TU LECTURA DEL VIERNES

¿Te has preguntado cómo sería nuestro mundo si todos nos amáramos como Jesús nos amó? Jesús nos dijo que si todos viviéramos en este mundo como él lo hizo; nuestras vidas, nuestras familias, nuestras escuelas, nuestras ciudades, nuestros países y nuestro planeta serían un poco mejor. Podríamos empezar a disfrutar, ya un poquito, de las cosas que nos tiene preparadas en la Tierra Nueva. (Lucas 17:21).

• Observa los dibujos y escribe que podrías hacer tú, junto con tus padres, para que estas situaciones mejoraran.

Para saber más

Versiónes de la Biblia utilizadas: Dios Habla Hoy, Traducción en Lenguaje Actual, Reina Valera Contemporánea, Reina Valera 2000. (http://www.biblegateway.com)

BIBLIOGRAFÍA GENERAL:

• BADENAS, Roberto. Para conocer al Maestro en sus parábolas. Editorial Safeliz, 2002.

• MAXWELL, Arturo S. Las bellas historias de la Biblia. Interamericana, 1965, 10 tomos.

• THOMAS, Jerry D. Las 28 creencias fundamentales para mí. Editorial APIA. Junio 2007.

• VVAA. Comentario Bíblico Adventista. Editorial ACES. http://www.ellenwhitebooks.com/comentario/

• VVAA. Diccionario Bíblico Adventista del Séptimo Día http://iglesiaadventistaagape.org/Documents/Diccionario % 20B % C3 % ADblico % 20Adventista % 20del % 20 Séptimo%20D%C3%ADa%20parte1.pdf

• WHITE, Ellen G.

• El Deseado de todas las gentes. Editorial ACES. Varias ediciones.

• Hechos de los apóstoles. Editorial ACES. Varias ediciones.

• Primeros escritos. Editorial ACES. Varias ediciones.

LECCIÓN 1. DEBATE EN JERUSALÉN

• Hechos 14:21-28; 15; 16:1-5.

• Hechos de los apóstoles, capítulos 19,20.

LECCIÓN 2. EL EVANGELIO EN EUROPA

• Hechos 16:6-40.

• Hechos de los apóstoles, capítulo 21.

LECCIÓN 3. EN MACEDONIA Y GRECIA

• Hechos 16:35-40; 17.

• Hechos de los apóstoles, capítulos 22,23.

LECCIÓN 4. PABLO EN CORINTO Y ÉFESO

• Hechos 18; 19:1-19.

• Hechos de los apóstoles, capítulos 24,27,33.

• Descubro la Biblia... y encuentro a Jesús.

LECCIÓN 5. ALBOROTO EN ÉFESO

• Hechos 19:23-41; 20:1, 2.

• Hechos de los apóstoles, capítulo 28.

LECCIÓN 6. DE VUELTA A JERUSALÉN

• Hechos 20:3-38; 21:1-14.

• Hechos de los apóstoles, capítulo 37.

LECCIÓN 7. PRISIONERO

• Hechos 21:17-40; 22; 23:1-11.

• Hechos de los apóstoles, capítulo 38.

LECCIÓN 8. PREDICANDO A GOBERNANTES

• Hechos 23:12-35; 24-26; 27:1-20.

• Hechos de los apóstoles, capítulos 39-41.

LECCIÓN 9. NAUFRAGIO

• Hechos 27:39-44; 28:1-10.

• Hechos de los apóstoles, capítulo 42.

LECCIÓN 10. PABLO EN ROMA

• Hechos 28:11-31

• Hechos de los apóstoles, capítulos 43-49.

LECCIÓN 11. JESÚS VENDRÁ

• El conflicto de los siglos, capítulo 40.

LECCIÓN 12. UN MUNDO NUEVO

• Apocalipsis 21 y 22.

• El conflicto de los siglos, capítulo 41.

• Primeros escritos, páginas 16-18.

LECCIÓN 13. Y MIENTRAS ESPERAMOS… AMOR

«Descubro la Biblia... y encuentro a Jesús» es el material para 6 a 9 años de la serie «Mi Biblia, mi tesoro». El currículo «MiBiblia,mitesoro» ha sido escogido por voto de la X XI Asamblea de la Unión Adventista española para ser utilizado en las clases de escuela sabática infantil de todas las iglesias del territorio de esta Unión durante el quinquenio 2022-2027.

Este material impreso se puede conseguir por suscripción anual a la Editorial Safeliz a través de las librerías de iglesia. Aquellas iglesias que ya utilizaban este material deberán realizar la suscripción anual de escuela sabática a la Editorial Safeliz.

Para cualquier consulta podéis dirigiros a: Departamento MIAF+ de la UAE (mjroth@adventista.es) o Sección Infantil de Aula7activa (infantil.aula7activa@gmail.com)

Agradecimientos

A Dios por todos los milagros que hemos visto y vivido a lo largo de la elaboración de este material.

A todas aquellas personas que con sus ánimos, su tiempo y su aportación económica han contribuido al proyecto. Sin ellos habría sido imposible llegar hasta aquí.

A las iglesias de Lleida y Madrid-Alenza, cuna y desarrollo del proyecto.

A la UAE y al departamento MIAF+ y a los delegados de la XXI Asamblea de la Unión Adventista Española por la confianza depositada en este trabajo.

Descubro la Biblia ...y encuentro a Jesús

Te invitamos a comenzar una aventura junto a tus hijos con la Biblia como escenario. Cada semana descubrirás un nuevo tesoro en forma de historia bíblica en el que siempre estará Jesús, tu amigo y compañero de juegos y aprendizaje.

Usa el material como mejor se adapte a vuestra dinámica familiar y a la madurez de tu hijo pero intenta dedicarle un ratito todos los días.

Y, sobre todo, disfruta de estos momentos, pasadlo bien, divertíos y dejad que Jesús forme parte de vuestra vida.