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Un proceso de mestizaje
su «primo» y su sucesor, se encontrasen compartiendo y explotando el mismo espacio geográfico y temporal, sin extinción ni desplazamiento de poblaciones. 92 Por ello Brace y Wolpoff han propuesto que se trata del mismo ser, aunque muy variable. 6,115 Posteriormente se ha encontrado que no sólo Homo habilis existió junto a los australopitecinos, sino que incluso vivieron con la etnia erectus. 111,114 Si fuese válido el planteamiento expuesto con anterioridad, los australopitecinos y los erectus serían variaciones del mismo ser, cosa que ni Brace ni Wolpoff ni nosotros creemos, aunque estos investigadores sí incluyen el cráneo, del que nosotros, junto con otros antropólogos, creemos es un erectus, KNM-ER 1.470 entre los australopitecinos.
Lo que nos parece más interesante de esta hipótesis de la especie única, aplicada a nuestro argumento, es que, habiendo preocupación por la dispersión de posibles especies, con los mismos datos, pero criterios distintos, pueden obtenerse conclusiones diferentes a las que se desprenden si las tomamos por especies separadas.
Desde aquí reivindicamos, de nuevo, la hipótesis de la especie única para erectus, neandertales y hombres actuales, hipótesis sostenida por muchos investigadores creacionistas. 116
Weidenreich, antropólogo que describió e hizo los moldes del famoso hombre de Pekín, (que son prácticamente lo único que queda de los restos anteriores a la segunda guerra mundial), incluyó en un principio a los erectus como subespecie del hombre actual, denominándolo Homo sapiens pekinensis, aunque posteriormente abandó la idea. 117
Thoma, sin embargo, propone sin ambages la existencia de una sola especie en el género Homo, porque no ve tiempo suficiente para esta evolución en unos cientos de miles de años, y, por tanto, acepta una gran variabilidad en el ser humano. 118,119
Un proceso de mestizaje
Está demostrado, más allá de cualquier duda razonable, que en épocas pretéritas existieron poblaciones humanas con grandes diferencias, al menos morfológicas. Estas diferencias fueron, evidentemente, mucho más intensas que las existentes entre los grupos poblacionales actuales. Sólo los erectus presentaron variaciones tan amplias como las que se dan en el hombre actual, 20,210 seguramente por su cosmopolitismo, y también quedan patentes las diferencias entre los neandertales y cualquier etnia del presente.
No es menos cierto que hay pruebas de que todos estos tipos humanos vivieron simultáneamente en la tierra, aunque en poblaciones aisladas, durante mucho tiempo.
Los erectus más recientes, según las dataciones evolucionistas, se sitúan en África en no menos de 30.000 años, para el caso del Hombre de Broken Hill 62 (véase figura 5.4) y entre 9.000 y 10.000 años en Australia. 120,121,122 Si bien es cierto que estos cráneos poseen más capacidad y ligeras diferencias morfológicas, respecto de erectus tales como KNM-ER 3.733 africano o los hombres de Pekín y Java (que por otra parte son considerados más antiguos), se reconoce en ellos claramente la morfología erectus. Los neandertales parecen encontrarse en dataciones de hasta hace 35.000 años tales son los casos de La Chapelle-aux-Saints o Le Moustier. 62 En cuanto al hombre actual, según las dataciones estándar, se fechan los más antiguos en 90.000 ó 100.000 años, en África y en Palestina. 123,124
Fig. 5.4. Cráneo del hombre de Broken Hill.
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La entrada en contacto de diferentes poblaciones de estos tipos humanos, una vez que alcanzaron suficiente tamaño tras su diferenciación, debió llevar asociado un proceso de mestizaje que es reconocido por muchos paleoantropólogos. 53,54,90,92 Sin embargo, otros investigadores tienden a pensar más en los supuestos mestizos como eslabones en la cadena evolutiva. 124,125
Nosotros creemos que los restos a los que hacemos alusión, y que después analizaremos, son realmente de mestizos. Hay poblaciones de posibles mestizos tal es el caso del yacimiento de Skhul, en Próximo Oriente, 125 que presentan en sus restos características que son propias de una zona fronteriza o de contacto entre etnias distintas. En los restos de esta población se observa que hay algunos caracteres morfológicos inestables, es decir, que no los presentan todos los individuos de la población, quizá por una introducción reciente y por tanto desigual. También se da un caso parecido de caracteres muy variables, que parecen mezcla de neandertales y hombres actuales, en el este de Europa en las poblaciones de Pavlov, Mladec, Krapina y otras.
Para Brauer hay pocas dudas de que, al menos en algunos casos, son mestizos, y Smith lo plantea como probable. 124,126 Y no cabe duda del carácter intermedio de muchos de estos restos europeos. 126,127 La mezcla de características propias de erectus y sapiens se observa en restos tales como Ndutu 97,98 y el L.H. 18 de Ngaloba, 128 ambos africanos, los cráneos de Petralona, 127,129 Swanscombe, Steinheim, Fontéchevade y Atapuerca en Europa, y aún otros. 62,124,201 La mayor parte de ellos son denominados «arcáicos» y los cráneos poseen morfologías que parecen debidas a un mestizaje.
Fig. 5.5. Vista lateral del cráneo Skhul V, reconstruidas las partes que no se encontraron.
Seguramente, un factor importante para que no sea más amplia la aceptación, o al menos la consideración junto a otras posibilidades, de que estos restos son los de mestizos de otras razas es que, generalmente, no se hallan fósiles de los parentales que les dieron origen en las cercanías. Pero entre los casos positivos se encuentran los restos de Skhul, en Palestina, a los cuales, merece la pena dedicar un poco de tiempo. En la cueva de Es Skhul, situada en el Monte Carmelo, se encontraron a principios de siglo los restos de varios individuos, entre los cuales se hallaban algunos con una altura superior a 1,75 metros y capacidades craneanas que sobrepasan los 1.500 cc. Pero lo más destacable y sorprendente de estos cráneos es que poseen caracteres propios de hombres actuales, y de neandertales al mismo tiempo, 63 (véase figura 5.5). En estos cráneos se observa que son menos dolicocráneos y menos aplanados que los de neandertales; es decir tienen más frente que estos últimos. Además, el torus supraorbitario está claramente más marcado que en los hombres actuales, pero es menos masivo que en los neandertales. También poseen un incipiente mentón, que en los neandertales nunca se ha encontrado.
En las cercanías del yacimiento de Skhul se encuentran otros yacimientos: los de Qafzeh, Tabun, Amud, Kebara y un poco más alejado, Shanidar.
En los yacimientos de Kebara, Tabun, Amud y Shanidar se han encontrado restos de neandertales, datados en unos 50.000 años de antigüedad. En los yacimientos de Skhol y Qafreh es donde se han hallado los restos más similares al hombre actual; se han datado en torno a los 40.000 años, siguiendo una linealidad que va de arcaicos a modernos. 130 Sin embargo, hay actualmente una inversión en las cifras aún más acusada. Se siguen da-
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tando, según las dataciones evolucionistas, en unos 60.000 años los restos de yacimientos neandertales, 131 pero los de Skhul y Qafzeh, se sitúan en los 90.000 años de antigüedad. 130,132
Estas nuevas dataciones han supuesto un fuerte shock entre muchos paleoantropólogos que no querían ver una convivencia entre neandertales y actuales que, según estas dataciones evolucionistas, debió ocurrir durante al menos 50.000 años.
Con anterioridad a estos datos se favorecía la idea de linealidad, aun cuando no todos los antropólogos estuviesen de acuerdo con una filiación evolutiva que fuese de neandertales a modernos. 86
La población representada por los restos de Es Skhul debió convivir con las poblaciones de yacimientos anteriormente citados, y sus restos presentan características intermedias entre neandertales y hombres actuales. Los caracteres neandertales provendrían de Kebara, Amud, Tabun, Shanidar, y quizá otros que no se conocen o no dejaron huellas, en tanto que los caracteres actuales habrían entrado a través de poblaciones como las de Qafzeh, de hombres actuales, aunque también estos últimos parece que poseen ciertos aspectos morfológicos de los neandertales, si bien muy atenuados. En cualquier caso, debió de establecerse un flujo genético entre estas o algunas de estas poblaciones, que en un principio poseerían diferencias más marcadas para, al final, diluir características que definían cada tendencia morfológica.
Fig. 5.6. Comparación de los cráneos del neandertal La Ferrasie I, en línea de guiones, y cráneo 792, actual, en línea continua. (Figura elaboración del autor.) 138,139
Esta región del Próximo Oriente presenta las características propias de una confluencia de fronteras entre morfotipos diferenciados. No sólo es que existan las poblaciones, progenitoras, sino también el producto del mestizaje entre ellas.
Thoma no tiene dudas sobre la realidad de ese mestizaje, al menos en esta región, «[...] no puede explicarse más que por un mestizaje entre poblaciones de neandertales y otra de sapiens sapiens». Las conclusiones a las que llega este antropólogo se fundamentan en el estudio de las relaciones morfológicas entre mestizos actuales y sus parentales, además de descartar la posibilidad genética de que se produzcan variaciones que lleven a estos morfotipos, que supondrían las mutaciones en muchos genes simultáneamente. 84,133
Thoma ha estudiado veintisiete caracteres anatómicos en estas poblaciones de Próximo Oriente, Tabun, Skhul y Qafzeh. Según esta comparación, Tabun sería una de las poblaciones, o la población progenitora, como neandertales. El cráneo Tabun I comparte muchas similitudes con Skhul VII, quizá ambos eran neandertales de la misma población, aunque Skhul VII acabó perteneciendo a la población de Skhul. Los cráneos Skhul IV y V poseen muchas características externas pertenecientes a parentales distintos, siendo intermedios. El cráneo Skhul IV es el que más similitudes presenta con el hombre actual, y el cráneo Skhul IX y VII más neandertalianos. 84,119
En el caso de los cráneos de mestizos entre blancos y negros de Estados Unidos, se encuentra un promedio del 25% de caracteres propios de blancos y un 75% de negros. Por lo tanto, en estos mestizos hay pocos casos realmente intermedios; eso sí, la variabilidad morfológica del cráneo se extiende por todo el rango de variabilidad de los parentales y, por tanto, es mayor que la variabilidad de blancos y negros tomada por separado, 134 de modo similar a los casos de Skhul.
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