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LA BÚSQUEDA
Daniel Silva
Edita: AULA7ACTIVA‐AEGUAE Barcelona, España E‐mail: info@aula7activa.org / info@aeguae.org Web site: www.aula7activa.org / www.aeguae.org Primera edición en español, 2014 Es propiedad de: CC BY‐NC‐ND 2014, Daniel Silva CC BY‐NC‐ND 2014, Aula7activa‐AEGUAE, en español para todo el mundo Todos los derechos reservados al autor y los editores. BY: La reproducción total o parcial de esta publicación requiere la atribución de la obra a su autor y editores. NC: La obra no puede ser utilizada con fines comerciales. ND: No se permite modificar de forma alguna la obra, es decir, los archivos informáticos de la obra no pueden ser manipulados bajo ningún concepto.
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La búsqueda
“Los ríos todos van al mar, y el mar nunca se llena; al lugar donde los ríos vinieron, allí vuelven parar correr de nuevo”. Eclesiastés 1:7 Vivimos persiguiendo consciente o inconscientemente ideales que en ocasiones no sabemos explicar. Más allá de las metas tangibles como ir a la universidad y graduarse; o metas de vida como casarse y tener una familia… Más allá de esto, en ocasiones buscamos un concepto algo abstracto, al cual llamamos felicidad. Cuando éramos niños soñábamos con ser adultos para ser felices. Nos hicimos promesas. Nos retamos a ser grandes. Al trascurrir los años, llegó la adolescencia,en donde muchos anhelábamos liberarnos del “yugo de nuestros padres”. Queríamos la libertad para estar completos. Al crecer, entendimos o nos enseñaron que para ser independientes necesitamos tener dinero. Entonces iniciamos nuestra carrera buscando el dinero como el gran premio. Quizás en algún momento hemos confundido la felicidad con la euforia, y es por ello que muchos buscamos estar cerca de ese torrente de adrenalina, en donde se “desborda la felicidad” y nos regala momentos únicos e irrepetibles, pero esto también resulta efímero; pues ese torrente de adrenalina lo único que hace es hacernos olvidar nuestra realidad por un momento, pero cuando estamos con nuestra soledad, seguimos en la espera, algo nos falta. Quizás el borracho, el drogadicto, el religioso, el ateo, el que se sumerge en los libros, el que cree, el que no cree… todos estamos buscando, y cada quien toma el camino que cree correcto. ¿Dónde estás apreciada dicha? El sabio Salomón vivió esta experiencia. Buscó en todos los lugares; realizó todas las actividades; satisfizo todos sus deseos; logró metas, “no negó nada que sus ojos desearan” y mientras más buscaba, más se alejaba de ella. Llamó a la vida “ciclos interminables”, esta es la declaración de un hombre agotado. Una expresión de cansancio por la vida. La amargura de muchos es insatisfacción. Salomón se extravío en su búsqueda. Buscó la felicidad en el amor de muchas mujeres; en los proyectos; en las riquezas; en los placeres… pero cada vez estaba más vacío. Llegó al fondo de la depresión, y en el fondo, sin esperanza, cansado por “la vanidad de la vida”, reaccionó, y escribió el libro de Eclesiastés. Allí cuenta su desdicha. El objetivo de este libro es que usted y yo no repitamos su experiencia. Sus consejos tienen un gran valor práctico. Algunos de ellos son: 1- “Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de tu vida… porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol.” Eclesiastés 9: 9 Disfruta de la compañía de tu esposa (o), no busques placeres en otros lugares. En la fidelidad se encuentra la felicidad matrimonial. En ocasiones el hombre se refugia en una mujer ajena (y viceversa) -intentando escapar de los problemas que tienen en casa- para recibir el afecto que
no obtiene en su propio hogar. Puede ser que existan problemas, pero nada justifica la infidelidad. Reconquista, soluciona, perdona…
2- “No hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en su trabajo, porque esta es su parte, porque ¿Quién lo llevará para que vea lo ha de ser después de él”. Eclesiastés 3: 22 Deberíamos trabajar de tal modo que sintamos satisfacción por nuestro trabajo bien realizado. Hacerlo bien o no hacerlo, debería ser nuestra consigna. Hay satisfacción en concluir proyectos bien realizados. Hay satisfacción en cosechar los frutos del trabajo. Trabaja con empeño. Sé conocido por tu dedicación y eficiencia. 3- “Si su alma no se sacio del bien, yo digo que un abortivo es mejor que él” Eclesiastés 6: 3 “Porque si aquél viviere mil años dos veces, sin gustar del bien, ¿no van todos al mismo lugar? Eclesiastés 6:6 Me recuerda la frase de María Teresa de Calcuta: “Si no vives para servir, no sirves para vivir.” Debemos devolver al mundo las muchas bendiciones que hemos recibido de él. Debemos “saciarnos de bien”. ¿Por qué ayudar a otros si yo también tengo problemas? “Cuando ayudamos a otros a cruzar el río, nosotros mismos lo cruzamos”. El servicio produce un efecto regenerador en las personas que lo practican. Hay una promesa Bíblica, “El que le da al pobre le presta a Dios”, lo maravillo de servir al prójimo es que Dios te devuelve el gesto. 4- “Mejor es la buena fama que el ungüento.” Eclesiastés 7:1 La buena fama habla del carácter de la persona; habla de lo que la persona es. Pero, la fragancia habla acerca de las apariencias. ¿Quieres ser o quieres aparentar ser? La fragancia (la apariencia) obtiene resultados rápidos, pero es fugaz, falsa, ya que atrae pero no dura. Por el contrario,“la buena fama” no es producto de la casualidad. Mucho tuvo que suceder para que usted sea una persona capaz, eficiente, excelente… Dios pasa por el fuego a sus joyas. Si hoy estás viviendo un momento difícil, mantente fiel, mantente firme. La buena fama no es casualidad ya que se gana en los tiempos de tormenta. 5- “En el día del bien goza del bien, y en el día de la adversidad considera.” Eclesiastés 7: 14
No debemos sufrir sin necesidad, pues todo a su debido tiempo. Si a usted le gusta llorar, no se adelante que ya tendrá su oportunidad. Hoy es un buen día para agradecer. Hoy es un buen día para amar, y para vivir. En esta vida desafortunadamente tendremos la experiencia de la adversidad; del dolor. Pero también tendremos la experiencia del gozo; del triunfo… No deberíamos vivir depresivamente por saber que en algún momento de nuestra vida las lágrimas estarán a nuestro lado. Si hoy nos ha tocado llorar, lloremos. Consideremos al que sufre. Seamos una fragancia de esperanza, porque sabemos que algún día “Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos” pronto “no habrá más muerte, ni habrá más llanto, ni clamor…” ¿Cómo podríamos vivir en tristeza conociendo el final de la película?
6- “Bueno es que tomes de esto, y también de aquello no apartes tu mano; porque aquel que a Dios teme, saldrá bien en todo”. Eclesiastés 7:18 “Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno o lo otro es igualmente bueno.” Eclesiastés 11:6 Pasamos muchos años de nuestras vidas trabajando en actividades que no nos gustan, pero no nos atrevemos a cambiarlas porque tenemos responsabilidades que debemos atender. Y si renunciamos a nuestro trabajo, a nuestra seguridad, corremos un gran riesgo ¿Quién nos garantiza el éxito? Salomón nos aconseja, no desistas de buscar, haz lo uno como lo otro ¿Qué proyecto tienes? Hazlo. Recuerda, “aquel que a Dios teme, saldrá bien en todo”. 7- “Acuérdate de tu creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos y lleguen los años en los cuales digas: no tengo en ellos contentamiento.” Eclesiastés 12: 1 “El fin de todo discurso oído es este: Teme a Dios y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre”. Eclesiastés 12: 13 Este consejo me resulta el más contundente. Haz todo lo que quieras hacer, pero, “La felicidad o contentamiento proviene del Creador.” Dios nos ha dado la libertad de ser, de vivir, de andar por el camino que elijamos. El detalle es que muchos por “probar” viven la experiencia de Salomón… Y al final cuando están con su soledad sienten un gran vacío. Han buscado en todos los lugares y nada han encontrado. ¿Seguiremos buscando?