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CAMPUS INTEGRAL UNICAP

CAMPUS INTEGRAL UNICAP

CONFERENCIA P. DELMAR ARAÚJO CARDOSO, S.J. EN EL II SIMPOSIO DE INNOVACIÓN EDUCATIVA AUSJAL 2023

Delmar Araújo Cardoso, S.J., Rector de la Universidade Católica de Pernambuco - Unicap

La Universidad Católica de Pernambuco fue fundada como Facultad de Filosofía, Ciencias y Letras en 1943. Este año celebramos el 80 aniversario de la universidad. Les presentaré uno de los proyectos que tenemos, que es el campus integral de Unicap que estará en la ciudad de Olinda. Se encuentra en lo alto de la ciudad de Olinda, una de las ciudades más antiguas de Brasil y la Universidad Católica está en Recife. Así que tenemos este proyecto para ocupar esta área, que va a ser nuestro campus de extensión. La extensión es uno de los pilares de la universidad.

La universidad se compone de enseñanza, investigación y extensión. Es decir, el servicio que la universidad presta a la comunidad. Ahí es donde pretendemos hacer esto, nuestro campus integral en Olinda, ¿no? Así que ya ves que une las dos ciudades, porque es en esta serie de barrios que une Recife y Olinda. De hecho, hay un chiste en Recife y Olinda que dice “la parte histórica, la parte turística, es Olinda”. Y eso sería “¡Oh feo!”, se refiere a que en la ciudad hay uno de los ríos que está al lado de Recife, el río Beberibe… y toda una serie de barrios. Se refiere a esos barrios.

Como ven, es con la gente con la que queremos hacer de este campus un servicio a la comunidad. Y eso porque es un lugar donde la universidad podrá realizar sus cursos, investigaciones y proyectos con la gente más pobre. El gran reto es la movilidad y sabemos lo problemática que es en Brasil. Se considera que Recife y Olinda, la región metropolitana de Recife, tienen uno de los peores tráficos de Brasil. Y ciertamente hay mucha gente pobre en esta región. Por ejemplo, sobre Medellín se ha dicho que también hay mucha gente pobre que tiene que caminar durante mucho tiempo para llegar a sus casas. Pensemos en un problema de salud, por ejemplo, una ambulancia no puede llegar a un lugar.

Tenéis una serie de retos a los que nos enfrentamos en estos barrios, o en este grupo de barrios, y ese va a ser nuestro lugar de servicio a la comunidad. De esta forma, verán la ciudad con sus diversos problemas, como la movilidad y también la economía local. Por desgracia, hablamos mucho del mercado, pero hay una economía en la que viven los pobres, una economía informal. Y como universidad debemos tener alguna respuesta a esta informalidad.

La verdadera cuestión cultural es que Brasil ya no es ya no es un país católico (en este congreso se presentó la cuestión del catolicismo). Varias ciudades brasileñas ya no tienen 50 % de católicos. El fenómeno de las iglesias neopentecostales y también la aparición de nuevas religiones o, mejor dicho, la aparición de religiones de origen africano. También aparece el fenómeno de las neopentecostales y también la aparición de nuevas religiones. Y así, en este “campus integral” pensamos que sería algo que entraría dentro de lo que se conoce como los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible).

Es útil para nosotros como institución católica y jesuita, no quizá para pensar en cómo vamos a catequizar o reevangelizar a la gente, pero como naciones, como personas de buena voluntad, ya existen estos objetivos que podemos seguir. Esto también está integrado con las autoridades, con el Estado, el municipio y la Unión. En los 80 años que tenemos aquí, el promedio de la Universidad ha disminuido. De hecho, ese es uno de los problemas a los que nos enfrentamos. No son más de 9,000 estudiantes, son 8,000. Y todo este potencial exige de nosotros una respuesta que vaya a los más pobres.

En uno de los lugares tenemos este laboratorio, el Laboratorio de Innovación para el Cambio Climático y la Sostenibilidad ya está ahí para que nuestros profesores e investigadores lleven a cabo sus investigaciones para recoger estos datos. Y vamos a desplegar estas diversas facetas que significarán todo, desde la salud, el bienestar, la educación, el trabajo, la cultura y la comunicación, el derecho, la ciudadanía, la ecología y la justicia socioambiental, el diálogo interreligioso, la acogida y los servicios.

Así que pensemos que este espacio, que hoy está en medio de los pobres y que la universidad ha adquirido para ser un centro de servicios, no podemos hacerlo solos. Solo podremos hacerlo si colaboramos con los poderes públicos. Para ello, estamos dispuestos a crear un “cinturón” que permita una mayor movilidad del transporte público, uniendo avenidas accesibles a la población. Para ello tendremos que activar equipos y dispositivos que mejoren el bienestar de las personas.

También vamos a tener este espacio verde para abrirnos a la comunidad. En el sentido de que tenemos que ser, también siguiendo los “pasos” del papa Francisco, una “universidad abierta”. Una universidad que no se mira a sí misma, sino que mira a todos. Y ese “todos” tiene que incluir a los más pobres. Es decir, una innovación que no nos lleve a traer a los pobres a nuestro entorno no puede ser una innovación aplicable a este siglo nuestro.

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