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amarna miller
ROMPIENDO ETIQUETAS.
En su nuevo libro, 'Vírgenes, esposas, amantes y putas', la activista y divulgadora parte de sus propias vivencias para reflexionar sobre feminismo(s) y lo que significa ser mujer en la sociedad actual, hablando sobre el miedo a la violación, la falta de autoestima, las relaciones de maltrato o la educación sexual con un enfoque personal, ameno y didáctico.
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La estructura del libro va a menudo de lo personal y particular a lo general y lo hace de manera casi imperceptible. ¿Te parece que lo personal es muchas veces lo más universal?
No sé si lo personal es universal, pero sí tengo claro que lo personal es político. Este libro está escrito desde el yo. Cuando empecé a estructurar el libro quería hacer un ensayo desde una perspectiva muy teórica. Pero según iba escribiéndolo me di cuenta de que al lector/a lo apelas desde la empatía y la experiencia personal.
A menudo citas otras lecturas, en especial ‘Teoría King Kong’ de Virginie Despentes, ¿es uno de los referentes que tenías al escribir? Dado que existen varios ensayos sobre feminismo que a la vez comparten experiencias personales,
¿qué te pareció que podías aportar? En este libro intento masticar mi propia realidad para sacar algún tipo de verdad. No planteo ningún dogma ni ningún marco académico. Lo que busco es que mis lectores y lectoras sean cómplices y no alumnos Abogo por el pensamiento crítico. Es interesante cuestionar nuestras ideas y las cosas en la que creemos.
LIBURUAK / LIBROS / BOOKS
Eso es lo que creo que aporto, esa defensa de la reflexión crítica y la presentación de mis vivencias para quien quiera identificarse con ellas.
El título del libro hace alusión a categorías en las que suele incluirse a la mujer. Hablas sobre “reapropiarse” dichas categorías pero ¿hay otras más “positivas” que te gustaría que se usaran más a menudo cuando se habla
sobre las mujeres? En el título del libro hago referencia a algunas etiquetas que se han otorgado tradicionalmente a las mujeres: la virgen prudente, la esposa diligente, la amante pasional... Al final han sido todo etiquetas que nos han impuesto de fuera hacia adentro. Lo que que quiero decir con el título es que tenemos que ser nosotras las que construyamos nuestra propia realidad, que ya basta de ser esclavas de este condicionamiento que se nos ha impuesto. Y yo hablo de apropiarnos de estas etiquetas, pero no tanto de resignificarlas.
Hablas de la existencia de feminismos, en plural, y entras en detalle sobre la disputa entre las posturas abolicio-
nistas y las proderechos de las trabajadoras sexuales. Sin embargo el debate más enconado ahora mismo es el que existe entre el feminismo queer y el trans-excluyente. ¿Tienes esperanzas de que algún día se pueda llegar a puntos en común o a una cierta
conciliación en estas cuestiones? Yo siempre pienso que la diversidad de opiniones es algo positivo siempre que se haga desde la crítica constructiva. No quiero que el feminismo sea un movimiento uniforme, porque nunca ha sido homogéneo y yo no aspiro a que lo sea, pero sí que me gustaría que los diálogos que se establecieran se plantearan siempre desde la empatía y la asertividad, que no caigamos en discursos de odio ni en totalitarismos.
En el libro y en uno de tus vídeos detallas tu experiencia con el maltrato y mencionas que suelen llegarte mensajes de personas relatando historias de este tipo. Aunque te haya costado contarlo, ¿sientes que gracias a ello has podido a ayudar a varias víctimas?
Sí, totalmente. Esto es algo que me hace muy, muy feliz porque a la hora de hablar de mi experiencia de maltrato en primera persona tuve mucho miedo. Me sentí muy vulnerable y temía que mis vivencias se vieran instrumentalizadas o a que la gente lo entendiera de una manera sesgada. Cuando por fin hablé de ello la experiencia fue muy positiva y terapeútica. Si tan solo una persona ha podido liberarse de su situación de maltrato gracias a mi vídeo, a mí ya me parece un “El feminismo no es un movimiento uniforme, y yo no éxito rotundo. aspiro a que lo sea, pero me gustaría que los debates se Entre las difeplantearan desde la empatía y la asertividad". rentes labores que realizas me
parece que tienes
Acertadamente señalas que las redes especial soltura en tu faceta de presentadora sociales no son el mejor lugar para este tipo y comunicadora en programas como ‘Este es
de debates. Creo que hoy en día caemos en el mood’. ¿Te gustaría desarrollar más labores la falsa idea de que el feminismo que vemos en este ámbito? ¿Hay algo que no hayas en las redes sociales o el que vemos en las probado y que te gustaría hacer? Yo también instituciones más relacionadas con medi- estoy súper contenta de ser presentadora de das y acciones del gobierno es el verdadero 'Este es el mood' y además tengo un podcast feminismo, el feminismo hegemónico. A mí de feminismo que se llama 'Con voz de mujer'. todo esto me da mucha pereza porque creo Estos dos proyectos han sido para mí una parque el feminismo es un movimiento muy te muy importante del 2020 y uno de los moplural y hay que investigar para poder saber y tivos por los que no me he vuelto loca durante entender que existen diversas corrientes que la pandemia. Sí, me veo por estos derroteros y tienen como meta un mismo fin pero diferen- espero que la gente me siga en estos y otros tes ideas a la hora de conseguirlo. proyectos.Texto de Roberto González.
'Vírgenes, esposas, amantes y putas', escrito por Amarna Miller, tiene 288 páginas, está editado por Ediciones Martínez Roca y cuesta 17,90 euros.
Amarna Miller (Madrid, 1990) es licenciada en Bellas Artes, ex trabajadora sexual y activista en favor de los derechos de la mujer. Ha escrito en medios de comunicación como El Periódico, Código Nuevo, Diari Ara o Broadly, presenta el programa 'Este es el mood' y los podcasts sobre feminismo 'Con Voz de Mujer' y 'Mujeres que cuentan'. Además, crea contenido y difunde sus reflexiones a través de las redes sociales.

Si las paredes hablasen... ¡¡ ZORIONAK !!
Muchas cosas han sucedido en el restaurante Kasko (Andra Maria Kalea, 16 del Casco Viejo bilbaíno) a lo largo de estos veinticinco años. El local nació como un pub. Lo diseñó Emilio Puertas, el arquitecto responsable del Mercado de la Ribera. Hierro, madera, piedra y una barra de acero corten de 15 metros de largo fueron los materiales que se emplearon para su decoración.
Tal como recuerdan sus responsables, en una primera etapa fueron pioneros de un sistema de negocio que ofrecía menús del día y cenas, y los viernes y sábados copas hasta las tres de la mañana. “Yo venía de La Taberna de los Mundos, del Arbolantza y de la cocina internacional, pero quería buscar una raíz vasca y hacer algo un poco distinto", recuerda Natxo, el gerente. “Queríamos realizar unos platos de menú como si fueran de carta. Aquí en el Casco Viejo los platos eran de alubias, almóndigas (así, con eme) y pechugas de pollo. Así que yo me dije, ¿por qué no voy a hacer, por ejemplo, unas pechugas de pollo a la pimienta verde con pastel de patata? Tuvimos mucho éxito y me empezaron a llamar el de los nombrecitos”, por aquello de las denominaciones particulares que aparecían en los menús. “Durante un tiempo tuvimos un relaciones públicas llamado Juan Cañón que logró situarlo en el ambiente LGTB y se convirtió en lugar habitual de citas gay”. Por las noches llegaron a tener algunas actuaciones de célebres artistas como Rosana, OBK o Tomatito.
Según explica Loren, en una segunda etapa se centraron en comidas y cenas, especializándose en menús tanto por el día como por la noche, con muchas visitas de despedidas y cuadrillas. También de personalidades de la farándula como Miguel Bosé, Nacho Duato, Pepón Nieto, Boris Izaguirre y muchos actores y actrices que actuaban en el Teatro Campos o en el Arriaga.
“Cuando se acabó el tema de los pubs en Bilbao, gracias a nuestro querido alcalde Azkuna -el mejor del mundo- lo enfocamos más como bar-restaurante. Ahora mismo es más conocido como restaurante. Intentamos hacer un menú con relación calidad-precio excelente y que fuera el mejor menú de Bilbao. Es lo que intentamos hacer todos los días", relata Natxo.
En una tercera fase, Bilbao empezó a recibir muchos turistas gracias al Guggenheim, por lo que el Kasko tuvo que adaptarse un poco a sus horarios y realizar una carta para combatir a la competencia que se había ido instalando poco a poco. “El Casco Viejo era una zona restringida. No se podían montar locales de hostelería. Pero una nueva normativa permitió montar locales de más de 250 m. añadiéndose a la zona una competencia brutal que hemos sabido capear", relata Loren.



Música y cultura.
aguantado veinticinco años sin tener que cambiar la decoración.", se enorgullece Natxo.
Una de las cámaras está decorada con un par de fotos antiguas de mujeres vizcaínas. "Nos dimos cuenta de que no sonreía ninguna. Las mujeres en este País estaban como en todos los sitios; eran las que tenían el trabajo más ingrato desde que se levantaban hasta que se acostaban. Tenían que ir descalzas desde Santurce a Bilbao". En sus paredes también puede verse la insignia del club motero Astrabu, al que pertenece su administrador. Así que los moteros son más que bienvenidos.

En cuanto a la decoración, sus dueños siempre quisieron que tuviera un aspecto artístico. Cuenta con unas lámparas de Dora Salazar y con un mural sobre la barra al estilo de Miró, cuyos colores fueron ideados por los hermanos Fernando y Vicente Roscubas. En el interior del Kasko siempre se han dado la mano, pintura, escultura, arquitectura y gastronomía. También la música, con la colaboración de un pianista en nómina llamado Rafa Aceves. "Estábamos haciendo un trabajo muy bueno el año pasado con cantantes de jazz. Está todo enfocado en esa línea. Los domingos a la tarde durante mucho tiempo estuvimos trabajando con un trío de jazz, con jam sessions y ese tipo de cosas. A pesar de que era acústico y estaba insonorizado y a pesar de que tenemos un pianista regularizado nos obligaron a abandonar el proyecto del jazz en directo, otra cosa que debemos agradecer a nuestro bienamado ayuntamiento", lamenta el gerente.

Otro aspecto habitual del restaurante son sus exposiciones. Cuentan con una permanente de fotografía, la llamada ‘Menestra geográfica’ de Karen Amaia. “Es el local más bonito del Casco Viejo o al menos el que mejor ha
El Kasko es uno de los clientes más antiguos de esta nuestra revista. “Desde el comienzo vimos que compartíamos una filosofía muy similar a la de AUX, ya que, como decía, hemos tocado todos los palos de la cultura”.
A lo largo de todos estos años el restaurante ha vivido infinidad de anécdotas. "Hace veinticinco años no había ni el diez por ciento de veganos de los que hay ahora. Únicamente vegetarianos". Una vez a un vegetariano le sirvieron huevos fritos con jamón. Después de tomarlos dijo “soy vegetariano pero poco”. Natxo apostilla: “Ahora también vemos a muchos que son veganos, pero dejan de serlo a la hora del postre”.
Sobre su oferta gastronómica cabe recordar que su jefe de cocina, Iñaki Ramos Añibarro, les ayudó a llegar a la final del concurso de pintxos de Euskadi en 2019. Además, hay que destacar su bodega de vinos y sus cervezas artesanas.
“Queremos agradecer a todos nuestros clientes, muchos de ellos habituales, su fidelidad en todos estos años, a pesar de los problemas a los que nos hemos ido enfrentando”, concluyen sus responsables.
Santa María, 16. Bilbao / 944 160 311 / restaurantekasko.com / info@restaurantekasko.com Facebook:@Restaurante-Kasko