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LA CASA ENCENDIDA ES EN MADRID EL CENTRO DE CULTURA CONTEMPORÁNEA DE REFERENCIA. ACOGE ACTIVIDADES EN TORNO A LAS ARTES PLÁSTICAS, VISUALES Y ESCÉNICAS, MÚSICA, LITERATURA Y CINE PARA FOMENTAR LA CREACIÓN, DIFUSIÓN, COMPRENSIÓN Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LA CULTURA ACTUAL. ACTÚA ADEMÁS COMO PLATAFORMA DE APOYO Y DIFUSIÓN DEL TRABAJO DE NUEVOS CREADORES A TRAVÉS DE CONVOCATORIAS ABIERTAS PARA LA PRODUCCIÓN. PICASSO NO PODÍA DEJAR DE PASAR POR AQUÍ. En la amplia riqueza y heterogénea diversidad del lugar, una de sus exposiciones más especiales es un proyecto propio en colaboración con la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso (FABA). Comisariado por Eva Franch i Gilabert y abierta al público hasta el día siete de enero del próximo año, “Picasso: Sin título” es un viaje por la última etapa artística del pintor. Probablemente la más desconocida, trata de los esfuerzos artísticos sobre la cerámica, el grabado o el dibujo, pasando por pinturas de gran formato. En la conmemoración de los cincuenta años de su muerte, se exponen cincuenta obras de este periodo y cincuenta artistas contemporáneos re-
titulando y resignificando estas mismas obras, dotándolas de una nueva narrativa. “Picasso nunca dio nombre a sus obras; sus amigos, agentes y comisarios lo hicieron por él”, afirmaba Bernard Ruiz-Picasso. Renombrar es un acto de amor; renombrar también es un acto político. “Picasso: Sin título” invita a mirar, que es también pensar más allá de los títulos conocidos y de las interpretaciones representativas. Las cincuenta obras contenidas en la exposición y en el catálogo homónimo que la acompaña han sido sometidas a un proceso de resignificación. Esos artistas internacionales, cada uno en conversación con una obra, han creado un nuevo título y descripción que la transforma, interroga y redefine. Construyendo historias potenciales, formulan con su propuesta una perspectiva radicalmente contemporánea de la obra producida durante la última década de la vida de Picasso, entre mil novecientos sesenta y tres y los siguientes diez años, hasta mil novecientos setenta y tres. En esta invitación a jugar con Picasso, el proyecto abre espacios a cuestiones latentes en las obras y esenciales en nuestra mirada actual como la raza, la clase, el género, la identidad, el antropocentrismo o el empoderamiento. Los nuevos títulos y descripciones, algunos producidos mediante procesos especulativos y otros a través de interpretaciones poéticas o políticas, crean de forma colectiva un retrato compuesto de las percepciones actuales del legado y la influencia de un genio.