Existe el mundo humano con su ruido físico y mental, y luego, más adentro, en el substrato de todo, está el gran silencio. Sin embargo, entre ambos hay un plano intermedio. Es ahí donde cantan las aves, los viejos robles crujen, el arroyo circula incesante, la brisa hace cantar a las hojas y ramas del bambú. Se escuchan pasos furtivos de un ratón de campo o se desliza un lagarto ocelado. Es en este mundo sutil, intermedio y animado donde el silencio de las bestias y el rumor de la vida permiten al hombre abrirse a una escucha nueva. Las playas están abarrotadas de bañistas, lo mismo que todos los pueblitos costeros y enclaves vacacionales. De hecho, en agosto hay un éxodo del homo urbanita a la naturaleza. Así que no hay tranquilidad para la fauna, ni para la vida silvestre, ni tampoco para los ermitaños. Hay turistas por todas partes, gente ansiosa de lo natural, como si en un mes pudieran sacudirse toda la neurosis de un año y vomitarla en cualquier playa, embalse o bosque. Los animales también estivan, que es como hibernar, pero para el calor. Se esconden, entierran, salen más de noche y, sobre todo, intentan evitar la avalancha de humanos. Los naturalistas a veces descubrimos más fauna en la ciudad que en el monte. En pleno agosto, a veces el lugar más despoblado es la urbe, así que no es mala idea ir contra corriente. En este mes el silencio es una flor rara, escasa y un tanto olvidada. La gente huye de la gente pero al mismo tiempo la busca. Hay un impulso a comunicarse y al festejo, y es ocasión común para romper los esquemas cotidianos. En el Yug-Do siempre nos movemos en el término medio: en ese tejido conjuntivo de la vida, que a la vez une y separa, conecta y ordena. Por eso aprovechamos el verano para buscar un lugar fresco y agradable donde celebrar nuestro encuentro. En esta ocasión será Tegueste en Tenerife, y a la cita llegarán guerreros de México y Ecuador, Andalucía,
Murcia y Barcelona. Tendremos un pequeño encuentro mundial para tener la ocasión de renovarnos y transformarnos. Cada convivencia tiene la alegría de reencontrarnos en las disciplinas iniciáticas, juegos, danzas, Yoga, YugDo y excursiones. Algo en lo interno conecta el Ser atemporal con lo humano. En esta ocasión exploraremos la magia y la alquimia, la risa y la sonrisa, todo lo que nos permita ser mejores personas y desplegar el aroma de la paz. Tras los abrazos, las despedidas y el alma rebosante, toca el tiempo verde, el de arrimarse a los árboles, riachuelos y flores silvestres. Los momentos del camino, el encuentro con el oso y el lobo, el águila y el venado, que ya empieza a sentir la febrícula del celo cercano. Cada agosto la expansión de la vida se culmina, y cada agosto, en el corazón del verano, algo empieza a resumirse a buscar el próximo otoño, las señales de la interioridad, los frutos rojos y las setas. Cada ciclo tiene algo parecido y algo nuevo. En este agosto te invito a descubrir la risa, la alegría y su hermana de sangre, la interioridad y el silencio. Vivamos el exceso con moderación, y la moderación con un poco de exceso. Dejarse bailar por la danza de la vida, ser uno con las olas del mar.
TAI AIM
ANTONIO IBORRA
"Viajero, mantén siempre Ítaka en tú mente, y no la olvides jamás... Que ninguna distracción del camino, ni prueba alguna, te haga olvidar Ítaka. “Sin embargo no te apresures en llegar, más, todo lo contrario, asegúrate de alcanzar Ítaka cuando tu cabello pinte canas, las arrugas surquen tu piel y los pasos sean ya cansinos... No te apresures en llegar, pero alcanza Ítaka con el alma llena, el corazón gozoso y la paz en el pensamiento. “Porque Ítaka se vive en el camino, gozando cada recodo, aprendiendo de cada alma, llenándote de cada aroma. Así aquel día en el que por fin llegues, lo llenarás todo con tu corazón, ya que en Ítaka no hay nada, como no sea, claro, la invitación a caminar”. No importa los nombres de Ítaka, Sangrila, Shambala, el Reino del Preste Juan, Ávalon o Paititi. Lo importante es el ideal, la esperanza y la confianza en un mundo mejor, la posibilidad de la exploración, la aventura y el descubrimiento. Sin ese entusiasmo, sin esa curiosidad y sin esas ganas de vivir la vida es sólo condena, tedio y esclavitud. El
Ideal iniciático es el resorte necesario para salir del pantano de la depresión, la desmotiva ción y el vacío existencial. En las vidas difíciles no hay tiempo ni espacio para el ideal porque toda energía está invertida en la supervivencia, física o psicológica. La gente que lucha por su vida, por las dificultades económicas, conflictos
emocionales o traumas psicológicos vive la triste vida de no morir, de sufrir y sufrir. Y los que han logrado una vida desahogada y con recursos materiales, a menudo solo encuentran el mortecino aroma del control, el apego y el miedo a perder lo que tienen. Ni unos ni otros conocen Ítaka: unos no llegan y otros se pasan. Ítaka es solo para valientes, osados y voluntariosos, aquellos dispuestos a renunciar, al sacrificio y a empezar de nuevo. Ítaka exige soltar amarras, dejar seguridades, aflojar el control y abrirse a la confianza. Para ponerse en camino no se requieren cosas, sino espíritu. El viajero no solo ha de renunciar a logros, estatus, cosas y afectos, también debe abandonar la pobreza, el victimismo y la miseria. Solo los realmente ricos pueden hacerlo. Recuerda: "No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita". Para el gran viaje necesitas asombro, ganas de vivir y experimentar, curiosidad, pasión, estar dispuesto a toda incomodidad, dormir en el suelo, ayunar, pasar frío o calor, adaptarte a todo, y entonces descubrirás el gran tesoro: tu interior está lleno de recursos y puedes descubrir fuerzas insospechadas en tu interior. Ítaka no es sólo una excusa para ponerse en camino. Ítaka es la vida, ya que todos estamos aquí de paso. En el viaje a Ítaka, cada pueblo, ciudad, bosque o rostro humano es un poco Ítaka, pero nada lo es completamente, porque Ítaka es seguir, siempre seguir. Llegar, recibir, encontrar y aportar, pero luego seguir, la frase clave dice: "solo vive de veras quien jamás se detiene." Y paradójicamente algo se va deteniendo en el interior del caminante, final es como si una fuerza mayor te propulsara hacia adelante, como Ítaka viajara a través de ti. Para el gran viajero todo es Ítaka, y sin prisa necesidad sigue explorando y creando nuevos mundos con su pasión y faro de su corazón.
al si ni el
Así que hoy, en verano, te invito a salir del adormecimiento y lanzarte en pos de un sueño, después de todo, sin sueños la vida no es nada. TAI AIM
"El sabio no hace nada, y nada queda por hacer". Tao Te King
El peligro de las modas y los esnobismos es que hasta lo bueno se desvirtúa. Así ha pasado con el Yoga y la Meditación. Hoy la gente más superficial y anti yoga lo practican, y la gente más apegada a la materia, también hacen Mindfulnes. Y es que en esa moda de prevenir las arrugas y vivir más, hasta el Yoga y la meditación han encontrado su mercado y vendedores. Existe el yoguita de barrio, donde gente poco o nada preparada imparten clases a los abuelos, niños o amas de casa. Hay certificaciones y diplomas para todos los gustos y hoy hasta las clases se realizan a través del móvil. Luego, para los ricachones, pudientes y gente que se creen "superior" también hay yoga y meditación para ricos, en spas de lujo y con profesores seleccionados por su elasticidad y buena presencia. Todo esto no es malo, ni siquiera bueno, aunque se venda con el estandarte de salud y anti estrés. Simplemente está a las antípodas del espíritu del Yoga, y una de sus fases, la meditación. Hay que entender que el Yoga no es una doctrina, ni una filosofía, pero tampoco un conjunto de técnicas para que cada ignorante las use a su modo. Un materialista con yoga no se transformará en un ser espiritual. Y quien ha despertado al espíritu tampoco se aferra a técnica alguna. En realidad existe una tradición espiritual que se pierde en la noche de los tiempos, y ya en textos milenarios se define el Yoga como el encuentro de lo humano con el Ser, mediante la relación viviente entre el Gurú y el Chela, el Maestro y el Discípulo. Esto ocurrió en la Grecia clásica, y seguramente mucho antes en China, la India, América, África, Europa u Oceanía. La necesidad humana esencial es la necesidad de ser: algo que no puede suplir el tener.
Así que cuando alguien recibe la llamada interior, empieza un proceso que se conoce como la búsqueda, la etapa del buscador. Ese ser humano viajará, leerá y experimentará con conocimientos, métodos, técnicas y lugares, conocerá profesores, sabios y eruditos, y si su empeño es sincero y suficiente quizás sea encontrado por el Maestro. "Cuando el Discípulo está preparado, aparece el Maestro." El Kibalyon El Maestro es básicamente un ser humano corriente y, a la vez, extraordinario, que pasó por ese mismo proceso, y a su vez fue encontrado por su Maestro de carne y hueso. El Maestro no enseña en el sentido corriente, más bien transmite y es un ejemplo viviente, un catalizador del propio ser del Discípulo. Junto al Maestro, el buscador deja de buscar y pasa de buscador a encontrador. Vive de encuentro en encuentro, hasta que un día se encuentra a sí mismo. El Ser despierta a lo humano, en esta relación viviente de Maestro a Discípulo, y un día se percibe con claridad que entre el ser del Maestro y el ser del Discípulo no hay ninguna diferencia. Entonces el Discípulo ve totalmente clara su Misión, y con una lámpara en la mano y un Bambú en la otra, alumbra sendas nuevas. Por todo ello, el Maestro insiste en caer presa de los nombres y las etiquetas. Y le dice al buscador: "Ven, vamos a sentarnos a aquí". “- ¿Es eso meditación, Maestro? “- ¿Mindfulnes? “- ¿Yoga? “-No, simplemente no hagas nada. No hagas Yoga, no hagas Yug-Do, no hagas meditación. Porque la esencia de lo que buscas aparecerá cuando dejes de hacer, intentar o buscar. “- No entiendo nada, Maestro. “- Pues mejor: no se trata de intelectualizar, ni de razonar, ¡solo detente! ¡Para!”. Quizás lo buscado te encuentre a tí, cuando te dejes caer, cuando aceptes sin condiciones el instante y pares todo empeño. Ahora, con una sonrisa en el rostro, ahora emanas gran paz. No hace falta que le pongas nombre a la experiencia, simplemente regresa a este lugar, sin espacio ni tiempo, ni movimiento, ni palabras y déjate encontrar. No tiene nombre, todos los nombres son fragmentos de su nombre. En el zen, lo llaman zazen, que significa simplemente sentarse, pero sentarse correctamente, sin deseo, ni intención. TAI AIM
Somos agua, y la calidad de nuestra agua es la calidad de nuestra vida. Desde el punto de vista biológico la célula es un 99% agua y vive en un entorno acuoso. El agua es el excipiente de la vida, la portadora de la información esencial. Somos agua y fuego, espíritu y materia. Agua que está cocinándose a 37 grados centígrados. Entre el espíritu y la forma, el agua es energía e información, y en realidad es energía en formación. Nuestra agua trae un mensaje para ser vivido y plasmado por la experiencia humana. El fuego impulsa y mueve al agua, sin ese fuego, el agua estaría estancada, enferma y muerta. La primera causa de enfermedades es la deshidratación celular. Los seis trillones de células que nos componen necesitan agua correcta, agua pura, adecuada, estructurada para portar información nutricional y lista para cargar desechos y limpiarnos. El agua nos renueva o nos ensucia, depende del agua. Si tomamos agua llena de bacterias nocivas, virus, hongos o metales pesados nos enfermamos; si tomamos agua muerta no nos podemos hidratar. El agua adecuada para la vida debe ser pura, viva, correctamente estructurada y ligeramente alcalina, tiene que tener propiedades antioxidantes. Un agua de un manantial de alta montaña puede reunir esos requisitos. Pero hoy, en los medios urbanos necesitamos de ciencia y tecnología para no enfermar. Luego está la otra agua: El agua de las emociones. Las emociones se producen por mensajeros químicos que tiñen nuestra agua, nuestra sangre de color, del color de la ira, ansiedad, tristeza o resentimiento.
Aunque tomaras la mejor agua del mundo, la más pura y cristalina, enfermarías si no has desarrollado una consciencia emocional. Hoy le llamamos inteligencia emocional. Las emociones son como signos indicadores de lo que pasa en nuestra vida: nos apasionan, nos estimulan, nos dan alegría y también nos pueden matar. Si el agua emocional no es tratada y purificada, nos iremos muriendo porque aparecerán múltiples enfermedades. La ira y el resentimiento acidifican la sangre, lo mismo que el estrés oxidativo. Necesitamos comprender qué y el por qué nos pasa, y tenemos que vivirlo y luego dejarlo pasar. El agua estancada no mueve molino. Hay que dejar atrás las memorias de dolor y los traumas. Es cierto que hay cosas que siempre debemos recordar, pero otras deben ser olvidadas. Un aprendizaje emocional es tan necesario y básico como la elección del agua que bebemos. De hecho, vivimos entre estas dos aguas, y de ellas depende nuestra salud, física y mental. Lo importante es comprender que no hay emociones buenas o malas, todas son útiles y necesarias. La cuestión es saber gestionarlas, transformarlas y seguir adelante. Aristóteles ya, cuatro siglos antes de Cristo, decía que hay que saber dónde, cuándo y cómo vivimos cada emoción, regular su intensidad, y también saber trascenderla. En este emocionante verano te invito a disfrutar de tus emociones, sin ser esclavo de ellas.
TAI AIM
"
El Yoga tradicional nos dice que dunkham, el sufrimiento, es el que produce las aflicciones o KLESAS. De éstas hay cuatro. La primera y más importante es que nuestra vida es manejada por un vehículo automático. Estamos identificados con el vehículo e ignoramos que somos el conductor. El vehículo por el que nuestra esencia y alma gana experiencias y conciencia en esta vida es el cuerpo-mente. El vehículo no es el cuerpo, sino el cuerpo-mente. Sin embargo el dolor y el sufrimiento nacen de la ignorancia de nuestro Ser, lo que produce la identificación con ese personaje, el ego, ahamkara. Todo lo que sabemos sobre nosotros se refiere al vehículo, no a nosotros mismos. En nuestra vida, quien conduce o trata de conducir es la mente sobre el cuerpo. Aunque estamos identificados con nuestra imagen física, la cara, el peinado, las piernas o el pecho, nos es más fácil sentir el cuerpo como un vehículo. De hecho, sentimos que somos nosotros los que controlamos el cuerpo, lo llevamos de aquí para allá y le hacemos hacer cosas. Odiamos que el cuerpo no nos haga caso y por ejemplo que nos boicotee con una enfermedad; sin embargo nuestra verdadera identidad es la mental. La memoria histórica, la imagen psicológica de uno mismo, sus roles sociales, las etiquetas de sexo, edad, profesión, estatus social y familiar, todo lo que en realidad pertenece al tener al vehículo. Entonces tratamos de controlar la mente con técnicas mentales. La mente está
controlando la mente. Ponemos hábitos, decisiones y comportamientos, y siempre la mente está conduciendo. Bien. Pues el paquete es este: ¡no eres la mente! ¡No eres ese personaje! ¡No eres el ego! “¿Qué soy entonces?”, grita la mente asustada. Nada, eres nada y todo al mismo tiempo. No hay modo de pensarlo, no es una cuestión filosófica, no es una doctrina o creencia. Al no hacer nada, ni física ni mentalmente –lo que la gente llama meditación– surge la experiencia de la observación y de la presencia. Desde ahí, el ego, la mente y el cuerpo son percibidos. Aparece una distancia entre la observación y lo observado. Hay que profundizar, porque el verdadero conductor del vehículo cuerpo-mente no conduce, ni controla, ni juzga, ni opina. Ese Conductor que es el Ser simplemente es Conciencia Pura. Alumbra y no maneja. De esa conciencia de luz, sin personajes, sin remitirse a ningún yo personal, aparece un principio ordenante, donde el vehículo es conducido sin ser conducido. Algo parecido al poder del amor que te puede cambiar sin razonamientos ni lógica. A eso le podemos llamar intuición, percepción directa, etc. De un modo u otro, todo pasa por la quietud, el detenerse, la espera y el silencio. Más allá de la mente, más allá del ego conductor y controlador hay algo. Esa es la dirección a explorar. El miedo que es la esencia de la mente se resiste a ceder el control, de este modo se encierra a sí misma. Confía en el Maestro, confía en la práctica, confía en el Camino, confía en la vida: simplemente confía un poco más.
TAI AIM
Chotacabras Cuellirojo (Caprimulgus ruficollis) Misterio es el nombre que me inspira este pájaro Ninja, amigo del crepúsculo y de la noche. Se alimenta de insectos con su diminuto pico y pasa el día a ras de suelo, confiando su supervivencia a su increíble camuflaje. Sus viajes migratorios también los hacen de noche, sin duda con sus súper poderes de orientación. El chotacabras ha sido el protagonista de múltiples leyendas y consejas populares, siempre considerado un
ave de mal agüero, debido a su lamento monótono, hábitos
nocturnos y aspecto extraño. Sin embargo es pájaro fascinante, muy interesante e inteligente. Cruza un continente, desde el África subsahariana hasta los campos de la península ibérica, donde llega en primavera para tener crías. Cuando aparece un depredador cerca de su nido terrestre, se hace la presunta herida para llamar la atención del peligro y alejarlo de su nidada.
Cada vez que me lo encuentro en el camino me recuerda la maravilla de lo extraño, los dones mágicos y la sabiduría de la adaptación.
TAI AIM
El primer kodami me agarró por sorpresa. Era un macho robusto y bien nutrido con una cornamenta de tres años. Me permitió acercarme, escucharlo, luego desapareció entre el boj y el romero. A veces el kodami aparece como el olor almizclado de ahí donde el raposo marcó territorio. Tampoco es infrecuente sentirlo como un espíritu entre las hojas del pino, el canto del arroyo en épica de sequía, o un golpe de brisa en el rostro al coronar el collado. El siguiente kodami lo tuve que llamar. Primero busqué el lugar propicio y luego lo imaginé subiendo en círculos por el tronco de una vieja encina. No se tardó mucho, primero no sentí nada, después un aleteo, una sobra fugaz en el viento y luego apareció. El agateador con su pico curvo y afilado, su plumaje de camuflaje perfecto, su piar delicado y sutil. Nunca se había mostrado como hoy, hasta hubo un momento en que se quedó quieto y me miró, diría más, para alguien tan inquieto y agitado, parecía que estaba ensimismado en un cruce de ramas. Seguí caminado, pendiente arriba. El kodami de la montes requiere buenas piernas, corazón fuerte, decisión y determinación. Sobre mil metros el aroma de tomillo y romero te embriaga, y sin sospecharlo me condujo al kodami del Tejo, el viejo del bosque, el
anciano de los días. Un sueño verde y congelado que los antiguos celtas usaban como templo vivo, como oráculo y consejo de los nobles del lugar. El Tejo es muy tóxico, pero su fruto carnoso y rojo es también antídoto y curación para cánceres del cuerpo y del alma. Cada Tejo te invita a una parada, una escucha y una renovación vital. Acaricio las hojas del árbol santo y sigo más arriba, allí en el reino del montés. Como en todo camino, se impone establecer un ritmo, una cadencia, un dejarse caminar por la propia senda viva, sus subidas, curvas, bajadas, piedras y recodos. El kodami del Pinzón me saluda, y por mi parte me inclino ante la mole pétrea y granítica de los Frailes Encantados.
Así, de sueño en sueño me recuesto bajo una retama y contemplo el paisaje majestuoso y vacío. No pasa mucho tiempo antes de
escuchar el trajinar entre ramas y rocas del kodami de la Montes. Solo tengo que esperar, así que aprovecho para desayunar. Al despreocuparme una visión se materializa ante mí, en esta ocasión una madre y su retoño montés. Y como si se abriera una puerta, pronto aparecen algunas hembras más, todas acompañadas de crías, en lugares distantes entre sí. No es época de reunir el rebaño, ahora se mueven en pequeños grupos, a veces de solteros, otras, de madres con neonatos o jovencitos. La naturaleza es así, hay momentos en que todo parece muerto y vacío, y al momento todo se anima, aparecen pájaros, mamíferos o reptiles. En el descenso la atención debe ser aún mayor, es fácil dar un traspié y acabar rodando monte abajo. En un recodo el kodami del Colirrojo me honra con su presencia, es solo un momento, pero todo se llena de luz. Cuando empiezo un camino, siempre estoy atento a lo cercano, a veces todo está ahí, luego quizás muy lejos, se descubran menos cosas, pero al regreso se impone lo mismo, no dar nada por sentado, mirarlo todo, oler, escuchar, sentir. Una piña entre miles me llama poderosamente la atención, no es igual que las demás, es especial. El kodami del pino se me presenta en algo tan simple y natural. Siento su textura, su color y su olor; es una escultura pequeña y perfecta y al contemplarla veo un fractal, un holograma del universo infinito. La misma fuerza que creó este diseño, las mismas leyes y principios se manifiestan en las galaxias más distantes. Hay unidad en la diversidad, el Kodami me saluda.
TAI AIM
La muerte es el estado en el que el miedo y la inseguridad te paralizan. Cuando la ansiedad no te deja disfrutar del momento. En la situación de que la tristeza o la melancolía te vuelven ciego a las maravillas de la naturaleza, o cuando la ira o el resentimiento te llenan de tensión y dolor. La muerte es el estado mental de moverse por inercia, con quejas constantes, aburrido y desmotivado, en las situaciones en las que la curiosidad y el interés han desaparecido. La muerte es cuando cuentas los días esperando las vacaciones o te sientes incapaz de disfrutar del instante. Hay muchos matices en la muerte, pero todos apuntan a una vida vacía e inconsciente, llena de monotonía, dolor o apatía. Luego está la otra muerte: la desaparición de los seres queridos. Esa nos llena de ceguera a causa del egoísmo, el dolor, el apego y la incapacidad para dejar volar a los seres amados. Otra muerte es aquella temida e imaginada como nuestro final, el tener que dejar todo, el terror a lo desconocido y a desaparecer en la nada. Hay muchas muertes, pero la real, esa que vemos en un pajarillo caído en el camino, es simplemente hermosa, es descanso y es paz. No pasa nada. La energía no se puede destruir, es imposible e incoherente con la existencia. La energía sólo se transforma. Así que la muerte real es la pausa en la canción, el descanso en la acción, la recopilación y síntesis de lo aprendido, el
preludio a una nueva y mejor forma, la unión inconsciente con todos los seres. Cuando un ser amado muere, su cuerpo se reintegra a la vida, su mente se reintegra a la mente universal y su alma queda unida a tu corazón, más cerca que nunca. No lo busques en el cementerio, sigue habitando tu propio ser y te puedes comunicar con él. En cuanto a su espíritu, éste vuela libre y atrae partículas para un nuevo viaje, de la luz a la forma.
Hoy te invito a disfrutar de la oportunidad que no te puede dar la muerte. Aprender, crecer y amar. ¡¡Buen viaje!!
TAI AIM
El cuerpo cambia, la mente instrumenta y el espíritu es el que evoluciona. La evolución es un viaje de regreso a la Fuente, de la que venimos inocentes y debemos regresar concientes. Hay tres etapas básicas. La primera es la del humano inconsciente de su Ser, identificado con el tener, el cuerpo, la mente, la personalidad y el ego. Es la etapa del sueño dormido. Uno se plantea qué hacer en la vida, ser bombero o enfermera, viajar aquí o allí, tener familia o no, convertirte en una cosa u otra, vivir según los condicionamientos sociales y culturales. Luego está la etapa del buscador: poca gente está en este nivel de conciencia. El buscador se plantea el más allá, el más allá de las apariencias, el más allá de esta vida, el sentido de todo. El buscador busca, indaga, quiere ir más allá de los condicionamientos sociales y entender el sentido de su propia vida. La etapa del buscador lo embarcará a uno en un viaje de auto descubrimiento, donde experimentará con técnicas, escuelas, maestros, conocimientos y métodos. A menudo viajará y tratará de experimentar las diferentes propuestas que se le presenten. La tercera etapa es el "encontrador", es un nivel todavía más vacío de gente, porque se requiere mucho camino, muchas vidas para vibrar a esa altura. El encontrador ya se dio cuenta que buscar y buscar lo mantiene a uno en la superficialidad y en un círculo vicioso. Su saber y experiencia
acumulada no lo transforma. El conocimiento intelectual y el bagaje de lo vivido lo puede mantener en el orgullo intelectual y la pretensión. El encontrador ha hecho un descubrimiento que le ha permitido cambiar de nivel. El paso entre el buscador y el encontrador es el COMPROMISO, la entrega. Cuando la consciencia individual ha llegado a percatarse de que si no profundiza, si no cava un pozo más hondo, siempre quedará en la misma ansiedad y prisión del ego. Para la persona ordinaria el compromiso es algo que cuesta demasiado y exige cosas tan difíciles como tesón, voluntad, determinación y trabajo continuo. Por otra parte para el buscador, compromiso es siempre miedo a perder la libertad, el concepto ilusorio de libertad que tiene el ego. Mantenerse como "buscador" es una bella trampa para, en nombre de una supuesta libertad, ir picando de flor en flor y no atarse a nada. En teoría es muy bonito pero al final el buscador es un ego atado a sí mismo, como todo ego. Miedo, miedo, miedo. Deseo, deseo, deseo. Incompletitud, incompletitud, incompletitud. Nunca es saciado. Y seguirá buscando sin saber que en algún momento deberá comprometerse totalmente y sin fisuras. El ego dice: "pero todo está en mí", y sigue en lo mismo. No se puede trascender al ego aferrándose a él. Para el sabio compromiso es amor y libertad. Compromiso es la oportunidad para manifestar la confianza plena en la vida y en sí mismo. Un día, cuando uno está listo para trascender al buscador, se entrega al Camino, deja de tratar de elegir y acepta que el camino lo encontró a él, que el Maestro lo encontró a él. Y solo tiene que profundizar. Así de encuentro en encuentro, eres encontrado por la vida y te vas encontrando a ti mismo en cada amanecer, en cada rostro, en cada hoja de árbol o gota de rocío.
Todo encuentro apunta a ti mismo. Pero tú mismo no es un lugar, sino un pozo insondable, siempre nuevo, siempre fresco, como las incontables mañanas de la existencia. Por miedo al compromiso y en nombre de la libertad, uno queda atado a su ego y renuncia a la auténtica libertad, que no puede ser otra que trascender al propio personaje y ego. La palabra monje, viene de la raíz "uno", ya no es importante la diferencia sino lo que te unifica y conecta a todo. El ego lucha por la diferencia, el alma empuja a la unificación silenciosa con todo. El ego quieres ser esto o aquello, ser algo, ser. El alma cierra los ojos y es en la quietud donde abre los ojos y ve que todo es un reflejo de sí mismo. La diferencia es la forma que tiene Dios de usarte para servir, de colocar tu pieza en el puzzle de la existencia una. No te esfuerces en ser diferente, usa lo que tienes para encajar con la totalidad mediante el amor y el servicio a la vida. Si tus manos no son para amar, no sirven para nada. Si tus ojos no son para amar, no sirven para nada. Si tu cuerpo no es para amar, no sirve para nada. Si tu mente no es para amar, ¿para qué entonces? El amor no es querer ni desear: es entregarte, momento a momento, y hacerte útil para lo que te rodea. Siéntete tranquilo, respira. Y desde el silencio entrega tu cuerpo, tu mente y tu ego a la existencia. Solo disponte a servir, a canalizar la belleza, la bondad y esa será tu verdad. TAI AIM
“Cosa por demás sabida es que el esperar no agrada, pero el que más se apresura no es el que más trecho avanza, que para hacer ciertas cosas se requiere tiempo y calma”. Charles Perrault
“La tranquilidad perfecta consiste en el buen orden de la mente, en tu propio reino.” Marco Aurelio “La vida es como un viaje por la mar: hay días de calma y días de borrasca; lo importante es ser un buen capitán de nuestro barco”.
“En el intervalo que separa dos deseos reina la calma. Es el momento de libertad de todos los pensamientos, el amor o el odio”.
Jacinto Benavente
Swami Sivananda
La paciencia no es la capacidad de esperar. La paciencia es estar tranquilo sin importar lo que suceda, tomar medidas constantemente para convertirlo en oportunidades de crecimiento positivo y tener fe para creer que todo funcionará al final mientras esperas”. Roy T. Bennett
“Hay mucha belleza, mucha verdad y amor a nuestro alrededor, pero muy pocas veces nos tomamos las cosas con la suficiente calma para apreciarlos, como para darnos cuenta”. Brian Weiss “Cuando no podemos encontrar tranquilidad dentro de nosotros mismos, es inútil buscarlo en otra parte”. Francois de La Rochefoucauld
El silencio nunca te abandona, tú lo abandonas a él.
Antonio Iborra
MARÍA ARRABAL
CLAVE DEL MES: CONFIANZA.
PARA VER: Pofessor and the Madman (El profesor y el loco). Dirección: Farhad Safinia EEUU 124 min.
FRASE DEL MES: " SIN LA CONFICANZA NOS MOVEMOS EN CÍRCULO”.
PARA LEER: No hay Secretos. Autor: Wolfe Lowenthal. Ediciones Tao 1996 Colección: Los siete sabios del bosque.
El aire es fresco, las hojas caen a miles de la frondisidad arbórea. Hace un tiempo envidiable en el parque Segundino Delgado de Santa Cruz de Tenerife. Rafael es uno de mis pacientes con Alzheimer, estoy con él en el parque, paseando por el mismo observo muchos detalles: los niños que juegan a la pelota, una pareja discutiendo y expresando sus desabenencias, personas que pasean aprovechando la tarde, me siento disfrutando de este momento apacible; me transporta y aflora en mi una sensación de bienestar dificil de explicar. Una parte muy íntima desvela un recuerdo muy lejano.
Ya estamos en la Convivencia de Agosto, una experiencia de unidad y de compartir desde el corazón; como Guerreros dispuestos a vivir la trascendencia gracias a la sabiduría y buen hacer de nuestros Maestros. Hermanos – Guerreros procedentes de México, Ecuador e Inglaterra vuelan en este momento
hacia la Isla Gran Dragón. Una gran oportunidad para el compartir y para la transformación. Disfruto observando las Mariposas Monarca en el Parque, además de mirlos, loros, y otras especies de aves que, cómo ángeles del Cielo, custodian este hermoso lugar en donde es posible como se suele decir, hacer un alto en el camino. Un momento de sosiego, de paz para posteriormente continuar con impulso renovado. El Sol es ligero, cálido, agradable, filtrándose a través de la copa de los árboles y agraciendo un paisaje, una escena, una atmósfera de contrastes donde las luces y las sombras combinan entre si fundiéndse en una paleta de tonos verdoso y colores tierra. Dios se manifiesta en su plenitud por donde quiera que mire y, como no…, en las enseñanzas del Maestro que iluminará cada uno de nuestros corazones en este encuentro de Luz y Prosperidad. TAI
Raúl Villar
ARTÍCULO ANTERIOR Siempre me pareció una utopía la felicidad. Fue así hasta que llegué al Yug-Do, cuando comprendí que todo lo vivido anteriormente fue preparatorio para vislumbrar la experiencia consciente. Cuando el Maestro nos guió al interior del bosque, se dio inicio a la experiencia del Yoga del bosque. Practiqué inconscientemente mucho tiempo haciendo asanas, sin saber el porqué. La guía informativa de los instructores al frente de la clase era muy escasa y hasta a veces deformada, salvo en aquellas ocasiones –mucho tiempo después– cuando el Maestro Marcelli nos dirigía la experiencia de la "UNIDAD" y de "UNIÓN" (Yoga). Su claridad con alegría no tenía palabras. Yoga es "UNIÓN", la conexión consciente entre la ilusión de separatividad humana y la Totalidad. Él nos instruía y nos decía que “todo es "UNO", así Yoga, es el despertar del Ser en lo humano”. Con el Maestro Antonio todo se me comenzó a aclarar. Por ejemplo, cuando nos dijo: “Hace miles de años, en frondosos bosques, selvas y montañas, algunos seres humanos conectaron con la Totalidad al darse cuenta de que todo lo observado era un "INMENSO SÍ-MISMO”. Maestro y discípulo escribieron libros en tablillas y pergaminos, que fueron posteriormente conocidos como Upanishad, la sabiduría de los bosques”. Con el Maestro Antonio comencé a darme cuenta a través de cada palabra, risa, broma, comida, paseo, taller, yoga o meditación. Con el Maestro urbano, de pueblo, de caminos, de la montaña y del bosque todo es una constante celebración: ser en el árbol, ser la flor, el tigre o la montaña, el silencio, la soledad o la escucha de la naturaleza facilitan indudablemente el apaciguamiento de la mente.
La naturaleza es la expresión armónica del "Gran Silencio". Esto lo señala el Maestro vivo en la Senda de la vida, del Yug-Do. Y el Maestro Yogui del bosque señala: En el primer aspecto viene: YAMA: Preparación Y también orienta: “Pide permiso para entrar en la naturaleza, conéctate con todos sus habitantes, incluso con los que no verás, mantén una actitud de respeto, cooperación y limpieza, sobre todo de "NO DAÑAR", no destruir, no ensuciar, ¡al contrario!, llévate la basura que encuentres, aunque no sea tuya”. En el segundo aspecto viene: NIYAMA: Lo correcto Ve a la montaña a servir, a admirar, a poner notas de paz, no solo a absorber, pon tu presencia al servicio de la vida. En el tercer aspecto viene: ASANA: Estar Quédate quieto y fúndete con el paisaje, sé cómo un árbol o una roca, abre tus sentidos y fúndete en el entorno.
CONTINUACIÓN (Actual artículo) (Continuación 2-. parte) de VIVIR FELIZ. En el cuarto aspecto viene: PRANAYAMA: Energía Aquí el Maestro orienta: intercambia, respira, emana armonía, muévete despacio, alerta y tranquilo, emite ondas de paz. Quinto aspecto viene: PRATHIAHARA: Emoción Deja salir las cosas, pero transfórmalas, miedo en valor, ira en coraje, tristeza en interiorización, ansiedad en centramiento, desánimo en acción. Sexto aspecto es: DHARANA: Atención Escucha, y escucha al que escucha, y luego al acto de escuchar, y posteriormente al ser consciente de la escucha. Séptimo aspecto: DYANA: Contemplación Concéntrate, pero no en un punto, concentraré en todo, es decir no te enfoques en una sola cosa. Pon el gran angular de la percepción e incluye todo lo posible, incluso al que contempla y a la percepción de la contemplación misma. Octavo aspecto: SAMADHI: SER Identifícate, siéntete y experimentarte como "TODO" Lo percibido, el que percibe, el acto de percibir, la percepción sin sujeto, consciencia silente.
Al principio es una experiencia porque existe una identificación con el sujeto experimentador, con un yo que vive la experiencia, luego es una "NO EXPERIENCIA", porque el yo está integrado como un árbol más en el bosque, no hay quien viva la experiencia: por eso lo llamo "no experiencia". Desde el ego o la personalidad surge una necesidad de hacer yoga o Yug-Do; luego, a medida que se profundiza en la práctica, el actor desaparece y la práctica se convierte en vida consciente. Entonces, la práctica en sí misma es una vida despierta. Es una aventura única en el ahora, junto al Maestro, pues la experiencia lo abarca todo desde la consciencia... Agradezco la guía del Maestro. Un abrazo.
TAI
Serafín Mendoza
El año pasado, el grupo de México soñó con ir a Canadá para conocer osos y entrenar en esta parte del mundo. Y ya que es tiempo de ejecutar sueños, fui al oriente –no al poniente– de ese país como representante y avanzada. La primera noticia alentadora fue que, al arribar a Halifax, Nova Scotia, Glenn había conseguido para mí un bambú. Sí, en ese lugar no existen naturalmente. Nuestro viaje contemplaba ir de la península a la isla de Cabo Bretón. Por ocho meses, los habitantes de esta región viven en temperaturas que oscilan entre los -8°C y 13°C, lo cual implica que la nieve y la oscuridad son elementos naturales y comunes. Las dinámicas cotidianas se ejecutan al interior de edificios muy bien equipados. En cambio, entre los meses de junio y septiembre el clima es muy caluroso: puede ascender a los 27°C, con días soleados muy largos: por 15 horas están alumbrados. La población camina con ropa fresca y busca helados en todos lados. Yin y Yang rodean la vida de los canadienses. Flores y frutillas del camino embellecen con sus colores y aromas a los que se detienen a admirarlas. Durante ocho meses, sus semillas esperan ese sol para resurgir vertiginosamente: fresas, moras, rosas, lupins, geranios y otras orquídeas silvestres enaltecen la vida. Los árboles también son distintos de los míos: maples verdes y rojos así
como variantes de pinos honran al cielo y a la tierra con sus hojas espléndidas. El elemento agua (ya como nieve, tormenta, lluvia, ríos, lagos, lagunas y mar) está presente en su ambiente de una manera cautivadora, potente e intensa. Los poblados son de pescadores o comerciantes por muelles y bahías con los que cuentan. Quizá por ello sus habitantes tienen una sensibilidad y emotividad distinta. Mis referencias de islas son pocas, así que esperaba que Cape Breton fuera como la experiencia dictaba. Pero no fue así. Por ejemplo, Tenerife tiene un perímetro de 2 034 km e Ibiza es de 572km. Si bien conozco La Habana y Varadero en Cuba (la cual mide 105 806km), la dimensión de la isla canadiense, que cuenta con 10 330km, me pareció impresionante. Cada mañana nos levantábamos temprano: yo hacía Yug-Do
en distintos escenarios mientras Glenn capturaba con la cámara las imágenes del entrenamiento en península e isla: Halifax, Darmouth, Lunenburg, Louisburg, Ingonish y Baddeck. Luego caminábamos por senderos y nadábamos en playa,
lago o río. Por supuesto, somos nudistas y, con ello, disfrutamos más los escenarios paradisiacos. Por ejemplo, el Parque Nacional Cape Breton Highlands es sensacional. Allí habitan alces, coyotes, osos, águilas y cientos de aves y mamíferos más. Hay varios senderos para el público, y un terreno grandísimo que solo les pertenece a estos animales que viven libres allí. Yo solo aprecié castores y colimbos, símbolos nacionales, además de patos, cuervos, ardillas pequeñitas, tortugas, serpientes, mirlos, palomas, halcones y águilas. Por supuesto: los mosquitos me azotaron en un recorrido, pero la belleza del lugar al atardecer me hace agradecerles su bienvenida. Mi apertura al lugar, la sorpresa del momento, la vitalidad que percibí y el amor cálido de Glenn hicieron de este viaje uno
único, bello, perfecto y sublime. Su familia y entorno me recibieron con cariño. Mi espíritu tiene ahora gran cantidad de experiencias nobles. Thanks, my love Glenn.
TAI
Illihutsy Monroy
En ese proceso de avance que supone reducir las incoherencias abriéndose a la luz de una mayor conciencia, a veces olvidamos que no somos solo eso que a menudo queda por resolver. Por eso hoy: Me reconozco como un ser de BONDAD que procura el bien allá dónde se haya. Hoy descubro la ALEGRÍA y la FELICIDAD profunda que desde siempre me acompañan. Hoy me doy cuenta del AMOR que me acerca, y la LIBERTAD que me singulariza. Hoy reconozco los pasos dados y, recuerdo la MISIÓN, la dirección en la que caminan. Hoy me NUTRO de aquello que me hace bien y me conviene. Hoy bebo y PURIFICO la memoria del agua. En el ahora RESPIRO, lo que es necesario integrar y liberar. Hoy me MOVILIZO de forma proactiva y vislumbro la belleza de estar…, y el goce profundo de ser. Simplemente en el Ahora, MEDITO sobre la realidad de la Conciencia y me abro a la posibilidad de su crecimiento. Hoy dejo de hacer sin pretender y recibo como regalo un paso afirmado hacia la TRASCENDENCIA. Maestro, hoy me pregunto si solo debo querer lo que debo, o también querer deber lo que anhelo, aunque parezca un trabalenguas. Pero resueno que ambos son aspectos de una misma cosa, vista desde nuestro lado más doméstico o más salvaje.
TAI
Eugenio Pareja
Desde que escogí seguir al Maestro y su obra pude entender que algo tenía que hacer y conocer para cambiar algo en mi vida. Hasta ese momento mi existencia se había dedicado a atender las necesidades actuales y futuras de la familia principalmente. No había tenido tiempo, o poco me había preocupado, de mi situación personal. Al poco de entrenar Yug-Do empecé a comprender que tenía que explorar cambios y sobre cómo relacionarme mejor en el ambiente familiar y de los grupos sociales asociativos que he tenido la oportunidad de colaborar y servir. En este cambio ha tenido mucho que ver el camino y la guía que el Maestro nos ha propuesto. Por esta razón escogí al Yug-Do, como el camino de una nueva vida. Considero que las pautas descritas en la gráfica del link resumen lo que he vivido, y son una guía para seguir en este cambio de vida. Me permito compartir con ustedes. http://bigsta.net/asiconsulting_group
TAI
José Chérrez
En el viaje realizado con el grupo de Yug–Do a Colima, me encontré con muchas guerreras mujeres mexicanas acompañadas por la energía de cuatro guerreros solares. En ese viaje observé cómo cada una de ellas, siendo distintas, son hermosas y unidas conforman un mándala. Éstos están conformados por diversos trazos, tamaños y colores, que al unirse emiten sentimientos y energías muy potentes. Después del viaje fui reconociendo a más diosas, desde doncellas, madres y sabias, y fue entonces que al descubrirlas afuera identifiqué que también estaban dentro de mí. Encontré a diosas de diversas partes: desde aquellas con arquetipos del Olimpo como del territorio Maya. Estas diosas me habían rodeado desde pequeña, y la constante era el arquetipo de Hera, la esposa fiel a su familia y su esposo, con un toque de Deméter, la madre, y Perséfone, la doncella, y en las tinieblas escondida pero imponiéndose con su energía Afrodita. Fue entonces que al acercarme a Yug-Do conocí a mujeres en las que dominaban arquetipos que no había identificado antes: como Artemisa, la cazadora que
protegía a los demás y luchaba por sus objetivos, Atenea, quien por su inteligencia gestionaba el poder y orden de una tribu, y Hestia, la mujer sabia, que con su luz ilumina a los guerreros solares de Yug-Do. Si bien las encontré afuera en mayor o menor impacto energético, ahora me pregunto, ¿qué hay de mí?, ¿cuál domina o cuál debe dominar en mí? Soy una niña, joven y anciana, una mujer a quien el universo le ha permitido comprender algunas cosas y recordar otras. Pero, sobre todo, experimentar la vida con conciencia a cada diosa, desde el amor, la sinceridad y verdad, con mi ser y con el de la humanidad. TAI
Nancy González
STRUDEL DE MANZANA. Ingredientes: 1 vaso y 1/2 de harina integral, 2-3 cucharadas de aceite de girasol (u oliva suave), 1/2 vaso de agua, 1 cucharadita de sal, 1 cucharada de margarina vegetal, 1 kg. de manzanas (tipo golden), 3/4 de vaso de azúcar integral o de caña, 100 gr. pasas, 100 gr. almendras laminadas (o nueces o pistachos), 50 ml de licor sin alcohol, o ron (según gusto), 3 cucharadas de pan rallado, 1/2 cucharadas de canela. Preparación: Mezcla en un bol harina, agua tibia, aceite y sal; amasa a la perfección hasta que la masa esté homogénea. Con 30 minutos en reposo, deja que la masa esté tapada con un paño. Mientras tanto, prepara el relleno: pela las manzanas y córtalas en láminas de unos 3 mm. Deja que las pasas se remojen con licor sin, o ron y, mientras tanto, mezcla el azúcar con la canela. Precalentar el horno a unos 190-200 grados. Después de dejar reposar la masa, extiéndela con un rodillo sobre un trapo de cocina limpio enharinado –para enrollar el strudel–. Una vez estirada la masa, pon una capa fina de margarina vegana o similar y espolvorea pan rallado. Para el relleno, mezcla las manzanas, almendras y pasas, junto con el azúcar de caña o integral y la canela. Extiende el relleno del strudel de manzana sobre la masa, dejando algo al borde libre, el cual ayudará a cerrarlo después. Enrolla con cuidado la masa, cierra bien los bordes y unta con margarina vegetal. Si no se tiene el horno preparado, envuelve el strudel en film transparente y reserva hasta que se puede meter al horno. Hornea durante 40 minutos.
TAI
Cándida Vera
Talleres y prรกcticas de Yugdo, Yoga, Acupuntura Cuรกntica, Reflexoterapia Podal, Seminario y prรกcticas en la Naturaleza. Terapias personales, Prรกcticas diarias de Yugdo y Compartir con la Escuela de Cintas Negras de Tenerife.
Terapias personales en Barcelona, Pineda de Mar y Vich.
n
Clases, talleres, Escuela de C. Negros, difusión y prácticas regulares de Yug-do. Próximo encuentro con el Maestro en noviembre.
Se trabaja en el próximo encuentro con el Maestro del 17 al 29 de septiembre. Una aventura más de luz y conciencia. Siguen las clases, talleres y demás formaciones y actividades de Yugdo… La Escuela de Cintos Negros está funcionando. CONVIVENCIA MUNDIAL DE VERANO TENERIFE. Encuentro con los
Guerreros de Europa, México y Ecuador... Será del 09 al 11 de agosto en Tegueste.
ADELANTE LA GRAN AVENTURA YUGDO!!
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