AsociaciĂłn para el Fomento del EspĂritu y la Esencia de las Artes Marciales y el Yoga
La vida encuentra siempre el equilibrio. Incluso, ella provoca el desequilibrio para encontrar uno superior. Yo disfruto del contacto con la naturaleza, como siempre. A poco que nos demos cuenta, percibiremos que siempre vivimos en dos mundos: el civilizado, también llamado humano, urbano o mental, y el otro... El otro es justamente el que más me interesa a mí. En el primero hay política, religión, normas, reglas, manipulaciones, control, pandemias, enfermedades, economía, abusos, corrupción, centros comerciales, tiendas, discotecas, bares, mercados, escuelas, cines, teatros, museos y espectáculos. Como todos los demás vivo este mundo, y me interesa poco. El otro, en cambio, me apasiona. El otro mundo es la vida que hay en una maceta, en una planta, en un pequeño jardín, en el desierto del Sáhara, en la selva amazónica, en el Himalaya, también en las zonas verdes de la ciudad, en las colinas cercanas, en el mar, en los ríos, en las nubes y hasta en el cuerpo. Ese mundo sí me entusiasma y me inspira, me revela los secretos de la sanación, además que me pone en contacto con la profunda alegría de vivir. Libra y su balanza nos muestra que no es cuestión de elegir. Hay una mente que es la sociedad y el mundo humano, y hay un cuerpo que es el lado salvaje. La naturaleza está en cada uno de nosotros. Para relacionarnos con lo humano, lo urbano y lo social usamos la mente, pero para adentrarnos en el bosque nos basta el cuerpo. Solo hay que respirar,
sentir, notar y escuchar. Esa "no mente" equilibra la mente, y lo logra más que ninguna otra cosa. Así que el mes de octubre es un tiempo propicio para bajar de la cabeza al corazón, y del corazón a los riñones, al vientre, a los pies y a la tierra. Para mí, este es el calendario: la berrea del ciervo en septiembre, la ronca del gamo en octubre, los topetazos del montés en noviembre, y el maullido del lince en diciembre. También está compuesto por el cárabo al amanecer además de cantos de aves y aullidos al atardecer. Esto es: vida sobre vida. Hay un mundo donde sólo se vive la tensión humana y las preocupaciones generadas por el dinero, la economía, la pandemia, las mascarillas y los geles de alcohol. Pero hay otro. Sí, siempre está el otro. Ese es el lugar de la calma, de la belleza y de la armonía. Mientras más caótica es la vida humana, se me hace la naturaleza más ordenada y bella. El otro mundo está compuesto por los árboles multicolores en otoño, las frutillas, las uvas dulces, el olor a humedad de la tierra o el sabor de una taza de té. ¡Cuánta belleza! Me pregunto, ¿por qué los humanos no prestan más atención al canto matutino del mirlo?
Hoy estoy en una sala de espera de un centro médico, con mascarilla, en ese mundo de plástico y de falsa higiene, de las normas del miedo y las muecas forzadas, presto atención a una planta en una maceta que, por fortuna, no es de plástico. Y aunque muchas plantas y animales han sido manipulados y cambiados por los intereses humanos, en la savia de un helecho y en la sangre de un perro doméstico siguen latiendo la llamada de lo salvaje. Acariciar a mi perro es como estar entre lobos, y ver un gorrión en la terraza es acercarme a un ángel ligado a todas las águilas, los búhos, los colibríes y los tucanes. La vida tiene muchas formas de llegar a nosotros. Hoy, el paseo que di me condujo a los paraísos cercanos. Esta tierra que piso está unida, y es la misma tierra de todos esos lugares mágicos en los que todavía habita el oso, el tigre, el puma y el hermano lobo. Te deseo un octubre con pocos deseos. En cambio, que tengas uno con muchos encuentros. Si tienes la ocasión, date un paseo por el lado salvaje y olvídate un rato del equilibrio.
TAI AIM
ANTONIO IBORRA
El despertar de la conciencia en el Guerrero de la Luz siempre es un proceso que parte desde lo humano. Es desde esa humanidad que la virtud se convierte en un puente entre lo temporal y lo eterno. Las tres virtudes tradicionales son la seguridad, el sentido y el vínculo. Tres formas en las que se denota la transformación del individuo. Marte, que es el símbolo por excelencia del Guerrero, encuentra su clímax en la profunda seguridad en uno mismo. Para aprender a confiar, uno debe de ser honesto y poder fiarse de la propia ética, saber que lo que se propone lo cumple, que acepta retos y compromisos, y aunque es falible y humano está dispuesto a corregirse y aprender. La seguridad en uno mismo es estar dispuesto a invertir en pérdidas, en cometer errores y aceptar las consecuencias. Venus, por su parte, nos ofrece la virtud de los vínculos desde el equilibro, lo justo y lo armónico. Es decir, saber que todo en la esencia de la vida es una pura unidad interconectada, y que para fluir con la diversidad es importante considerar las consecuencias de nuestras acciones. Por eso, se deben considerar
los siguientes enunciados: “No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti”, “Trata a la gente como te gustaría que te trataran a ti”, “Respeta y hazte respetar”, “Tolera, pero sé justo y equilibrado”, y “Todo tiene su margen, pero hay líneas rojas que no se deben cruzar”. El vínculo que nos refleja Venus es buscar siempre el que todos ganen, y sin embargo aceptar el punto de vista e incluso el estado de conciencia de los otros. Es también necesario comprender que todo cambia, y que el mundo real y humano tiene una perfección que está más allá de la comprensión individual. Por eso hay que confiar y aceptar, y cada uno hacer su parte, dejando también espacio a las opciones que otros vayan a tomar. Mercurio nos ofrece la tercera virtud: el tercer aspecto que nos conecta con la trascendencia. Conocido como el mensajero de los dioses, Mercurio nos ayuda a percibir el profundo sentido de todo. Cada uno, en su propia mente, tiene la capacidad de hacer magia, y ella implica crear su propia realidad. Así que si el mundo que ves no te gusta, encuentra en ti la posibilidad de resignificarlo, darle una nueva interpretación y valor a las cosas, o lo que es lo mismo, mirarlo desde otro punto de vista. La creación
es en gran parte interpretación: es decir, saber leer la realidad en sus diferentes códigos. El sendero de un Iniciado en lo Sagrado, o sea, el que se va reconociendo en la esencialidad del ser, es siempre abrir camino nuevo. Observar cómo la conciencia que somos nos permite revelar un mundo nuevo.
Yug-Do aúna la capacitación en mayor seguridad en uno mismo. También mejora constantemente los vínculos y ayuda a aprender a leer la vida en todo su misterio. La virtud no es simplemente algo elegante o bonito: es el aroma de la verdad, de la senda y de la vida.
TAI AIM
Cada día necesito hacer examen de conciencia. Esto es, alumbrar con la conciencia lo que ha pasado, lo que he vivido, cómo he reaccionado, en qué me he equivocado, cómo me siento, y por qué... Pasar por la conciencia lo que has vivido en un día es algo acorde con la existencia. En un mundo tan apresurado como el nuestro, hacemos y hacemos, experimentamos y experimentamos, pero a menudo no aprendemos. De ahí que tengamos que repetir tanto los errores. Es como comer y comer, pero sin digerir. La muerte es algo importante en la vida. Aunque esto parezca paradójico, porque morir es sintetizar todo lo vivido y generar una nueva semilla. En cierto modo, cada noche es una pequeña muerte: nos resumimos para poder ordenar la información y convertirla en mayor conciencia. Meditar es como morir despiertos y conscientes. Todos aquellos que asumen la meditación como parte de la vida van perdiendo el miedo a la muerte. Porque, en realidad, al meditar te das cuenta de que no existe el final, solo está el cambio. Cuando estamos enfrentados a la muerte decimos: "Se acabó, este es el final...", y ello acontece porque la mente racional no capta el sentido profundo del cambio. Cuando algo muere no es que algo se acabe:
más bien es que algo continúa, pero de forma distinta, con otra forma y de otra forma. No hay final. Solo continuidad. Cambio continuo. La percepción individual solo nos permite percibir un pequeño fragmento del cambio. Lo demás, simplemente, lo dejamos de ver. Un cuerpo humano es un campo molecular y atómico que siempre está modificándose, pero en su conjunto el cambio es casi inapreciable. Sin embargo, con los años sí vemos cómo los demás se han alterado, y al compararnos con viejas fotos apenas nos podemos reconocer. Cuando la fuerza que mantiene en atracción magnética un cuerpo, una mente y un individuo cambia, esas moléculas y esos átomos no se destruyen, simplemente se fusionan a otras cosas y seres. Y, ¿qué pasa con la conciencia individual? Ésta tampoco deja de transformarse: hasta que un día se fusiona con otros campos de conciencia mayores. Sentarte a meditar y a despertar a la conciencia puede ser un buen aperitivo en el balance mental sobre las actividades del ego, lo que esta persona ha vivido y cómo lo ha vivido. Sobre todo, qué podemos aprender de todo ello. El “para qué” de todo lo sucedido, y no el simple “por qué a mí”. La lección es la ganancia, el fruto a recoger cada día.
Luego de este balance sobre el viaje diario del ego podemos abrirnos al ser que somos. El portal, como siempre, será el silencio. Ego, ¿qué has aprendido hoy? Sin meditación la vida no tiene fruto, solo experiencias que se disipan en la nada. Porque vives para tener experiencias, y las tienes para aumentar tu conciencia, o sea para darte cuenta: ¿quién eres?,
¿qué sentido tiene tu vida?, ¿qué pasará cuando te mueras?, ¿qué es la muerte?, y ¿qué es la vida? Sin abrirte a todo esto, te limitas a reaccionar y a vivir mecánicamente en la inconsciencia. Sin la indagación y sin la profundidad, la vida no nos ofrece su fruto. Haz examen de conciencia. Entra en el silencio. Date cuenta del orden en el caos. Medita. TAI AIM
En octubre el signo de Libra y la casa 7 toman toda la relevancia en nuestras vidas. Tenemos dos riñones, y eso implica prestar especial atención a la dualidad de la vida. Hay un mundo interior y un mundo exterior: estoy yo y están los demás. Mis necesidades y las de los otros, por tanto mis intereses y los de los demás. Diferenciar lo correcto de lo incorrecto. Distinguir lo que necesito del exterior y lo que puedo aportar yo. La casa 7 en Astrología representa el área de nuestra vida donde realizamos nuestra unión y conexión con los demás. Mis compañeros, mis amigos, los vecinos y las asociaciones, pero muy en particular la pareja. Es decir que tiene un valor especial al significar el otro con el que me caso, me comprometo, me uno y en cierto modo fusiono sin dejar de ser yo. Los riñones son los filtros de la experiencia, del líquido de la vida, de las emociones y del agua. Aunque Libra es un signo de aire y piensa mucho, su estilo de pensar siempre está conectado a lo emocional, a lo vincular, a tomar en cuenta al otro y los demás. No es un pensamiento abstracto como el de Acuario: es un pensamiento que se une a la emoción y a la energía de
todo lo que nos rodea. Piscis puede sentirse uno, en cambio Libra lo piensa, y por eso hay un poco más de distancia. La individualidad no se diluye, ya que tiene enfrente a Aries, el "yo soy", que le empuja a afirmarse e incluso a decidirse. Esto es cosa que a Libra le cuesta, porque está enfocado en la armonía, y quiere que todo salga perfecto. La búsqueda del equilibrio, tan propia de esta etapa o aspecto de nuestras vidas –porque hay que recordar que todos somos Libra en octubre – nos lleva frecuentemente al desequilibrio. Así podemos ser muy equilibrados algunos ratos, y al momento, todo lo contrario. Nos puede importar demasiado nuestra apariencia u olvidarnos completamente de ella, quedamos atrapados en el que dirán o nos da totalmente igual. Al ser una época de aire, la dualidad de la mente nos hace ver los dos lados de todas las cosas. También podemos quedar atrapados a menudo en la duda o el estancamiento. Aun así, Libra es un signo cardinal, y eso implica acción, poner en movimiento cosas, iniciar proyectos y experimentar. Los riñones filtran, dejan salir lo que no sirve y retienen lo que el cuerpo debe de conservar. El buen juicio hace lo mismo. Debemos quedarnos con lo importante y dejar salir todo lo tóxico que hemos absorbido.
En Acupuntura se habla de un tercer riñón energético, relacionado con las glándulas suprarrenales donde su función es romper el equilibrio de la dualidad excesiva y hacernos avanzar. Es decir que el crecimiento necesita del desequilibrio, de romper el bucle equilibrio desequilibrio y lanzarse a nuevas aventuras de exploración. Esto está bien reflejado por el impulso de Aries, que está justo enfrente. Así, el juego de la vida implica romper el equilibrio para avanzar, luego recuperarlo para asimilar la experiencia y así sucesivamente. Nos lleva a vivir experiencias de relación y emociones, pero también de estar uno consigo mismo por periodos, para liberarse un poco de la influencia excesiva de los demás. La balanza va con nosotros este mes, pero también la capacidad de vivir instantes plenos, sin tanta mente y con más sensorialidad.
TAI AIM
EQUINOCCIO DE OTOÑO DÍA 1 Hoy es el principio: el día 1 o el primer paso. Empezamos un programa, un proceso de 22 etapas, el cual culminará en otro principio y otro inicio: ¡El Otoño! Hoy estamos en Virgo, en el vientre de la madre del mundo. Vamos a generar una nueva forma para adentrarnos en el eterno misterio del ser. Culminaremos en el signo de Libra, la balanza, quien nos medirá qué tal hemos hecho nuestro trabajo, y qué tan listos estamos para la siguiente etapa. Un inicio es un PRINCIPIO. Cada vez que entramos en algo nuevo, ello requiere especial atención de nosotros: estar en un estado de apertura con cierta alerta relajada, y a la vez, intensificar la percepción en el presente. En un año tan particular como el 2020, la entrada al Equinoccio de Otoño demanda de cada uno de nosotros un nivel de cuidado elevado. Debemos estar
sin miedo ni alarmismos exagerados, pero sin desconocer el estado de las cosas. Nuestro cerebro puede hacer, y de hecho hace, varias funciones al mismo tiempo. Sin embargo, cuando estamos imbuidos en excesivos razonamientos, pensando y rumiando demasiado, o quizás imaginando o ensoñando despiertos, perdemos la calidad y la intensidad en la atención en el presente. Eso, hoy en día y más que nunca, puede ser un riesgo que implica consecuencias adversas. Por lo cual yo empezaría con activar el contacto sensorial con el momento. Respirar lenta y pausadamente, pero sin dejar de mantener la percepción en lo sensorial, a través del olor, sabor, escucha, visión y tacto. Y mantener, en lo posible, un estado de calma y tranquilidad. Virgo es un signo de tierra, y mañana día 2, tendremos la luna llena de Virgo-Piscis, lo cual nos aporta una capacidad extraordinaria para mantener un buen centro en lo mental y en lo físico. En estos días, la influencia cósmica que marca esta preparación para el Equinoccio es señalada por el gran triángulo de tierra. Los planetas situados en Capricornio, Tauro y Virgo apuntan a que trabajemos en el siguiente sentido:
limpieza, orden, método, purificación y centramiento.
trabajo
equilibrado,
No es momento para los excesos, pero sí para el enfoque y la definición sobre lo que queremos cultivar. Tenemos que discernir qué es importante y qué no. Debemos dejar lo viejo, tirar cosas y hacer espacio a lo nuevo. Esta preparación de 22 días que hoy empieza, te puede ayudar a resignificar tu vida, así como a enfocarte en tu avance y progreso. Las noticias están ahí: pandemia, muertes, enfermedad, debacle económica e inseguridad. Sin embargo, hoy toca tomar una DECISIÓN. ¿Voy a ser una víctima o un guerrero? ¿Voy a sacar adelante mi proyecto de vida, o me voy a quedar esperando ayuda? Recuerda que este no es cualquier momento, ni en lo personal ni en lo colectivo: es una etapa decisiva. Depende de ti tomar la opción correcta. Lo peor que te puede pasar es que te quedes pasivo, esperando a ver cómo se arregla esto. O decides ser parte de la solución, o ya eres parte del problema. ¡Ahora te toca a ti! ¡Ahora me toca a mí!
DÍA 2 DEFINIR Hoy, en este segundo paso, debes de comprender que la vida sigue procesos. Primero se planta la semilla, luego se cuida la tierra, y solo al final se recogen los frutos. Hoy, tu propia vida tal y como aparece en tu conciencia, te muestra los frutos que sembraste en tu pasado. Los que te gustan, y los que no. Ahora toca, con la luna llena Virgo-Piscis y el triángulo azul de tierra, sembrar lo que quieres recoger en el siguiente ciclo. Para ello, lo primero que debes hacer es decidir y definir claramente lo que quieres plantar. Quien siembra dudas recoge confusiones, quien siembra vientos recoge tormentas, pero quien siembra amor, lealtad, bondad, generosidad y trabajo bien hecho recoge plenitud de vida. Aun así, es mejor no generalizar: a Virgo le gusta el detalle, lo preciso y enfocado. Así que siembra cosas muy claras, concretas y ves a por ellas. Todo demora su tiempo, pero si actúas con constancia y paciencia lo vas a lograr, no hay duda en ello. Solo se requiere trabajo, método, enfoque y persistencia. No te centres en los problemas y el estado de la sociedad, sino en tu objetivo.
Un capitán no se enfoca en el estado del mar, sino en su destino. Claro, él tomará en cuenta el estado del mar y todos los acontecimientos climáticos, pero seguirá siempre enfocado en su destino. Adelante, todos podemos hacerlo.
DÍA 3 COMO EL AGUA No te compliques. La mayor parte de los problemas vienen por empeñarte en lo que no es. Trabaja solo con lo que hay, y busca la opción correcta, pero simple. No te compliques mentalmente. Si hay que subir la cuesta, pues se sube: esforzarse tampoco es tan complicado. En cambio, la resistencia mental es sumamente pesada y desgastante. Además es inútil, porque al final tendrás que subir la cuesta igual. No te compliques, simplifica al máximo tu vida. La situación actual nos está dejando grandes enseñanzas. No vamos a vivir para siempre. Ya que te has enfocado en lo que quieres hacer, disfruta de cada paso. Es más importante el proceso que la meta. Una buena vida es la que se disfruta momento a momento,
en lo sencillo y cotidiano. La mente se puede agobiar cuando enfoca demasiado lejos. Hay que ir paso a paso. Cada cosa pequeña es también importante. No te tragues saboréala.
la
vida,
El agua siempre encuentra el modo de fluir. Tú también eres agua: así que confía en ti y sigue adelante.
DÍA 4 CONSTANCIA Hay que tomarse esta preparación para el Equinoccio de Otoño con la mentalidad de los agricultores. Hay que cultivar algo, pero en realidad hay que cultivarse a sí mismo. Y en la siguiente etapa de vida, o sea el otoño, hay que cultivar el invierno y el 2021 que vienen. Y para ello debes moverte diligentemente. Porque si uno se descuida, a veces la cosecha se pierde o se deteriora. Necesitamos movernos con la vida, con el clima, con la estación y con la luz. Si estamos en nuestra cabeza a menudo nos adelantamos o nos retrasamos, y así surgen los desequilibrios y las enfermedades.
Ve al ritmo del cuerpo. El cuerpo no debe alcanzar a la mente neurótica. Al revés, la mente debe bajar el ritmo, ir más lenta, acoplarse al cuerpo, seguir a la respiración. Cuando hablamos de constancia, solemos pensar en la mente y en los proyectos mentales, pero eso sigue siendo poner el carro delante del caballo. Para seguir con la ansiedad solo tienes que ponerte objetivos delante. Ahora te invito, al menos por hoy, a otra cosa. ¡El cuerpo! ¡El presente! ¡La respiración! Aunque tengas que llevar tapa bocas, puedes respirar. Y ello hay que hacerlo con una técnica muy especial, la cual se llama “¡disfruta tu respiración!”.
DÍA 5 EQUILIBRAR La vida juega al ritmo, al equilibro y al desequilibrio. Todo se alterna. Todo sigue este patrón: orden, caos y vuelta al orden...
La conciencia nos informa de la importancia de poner equilibrio en todo. La salud es equilibrio y la paz es equilibrio. Es todo lo que podemos hacer: es la magia de la vida. En realidad, al poner equilibrio nos damos cuenta del diseño global, nos clarificamos, nos sentimos mejor y más enfocados. Cierto que el caos, la suciedad y el desorden regresarán. Esa es la dinámica, pero nosotros podemos poner un poco de equilibrio. Lo suficiente. No se trata de limpiar, equilibrar y ordenar en estilo neurótico, sino uno relativo y suave, que sea un toque de orden en el caos. Cuando te sientas mal, enfermo o ansioso empieza por limpiar un poco. Ello genera algo de orden, y luego respira rítmicamente. De inmediato recuperarás la sonrisa, algo de luz será hecha. Esto, al menos para los siguientes pasos, es suficiente.
DÍA 6 NO ELEGIR Somos seres humanos, así que participamos de una dualidad: por un lado la temporal que es humana, y la
eterna que es el Ser. En lo humano tenemos que elegir: esto es parte de la naturaleza temporal. En cuanto al Ser, no hay nada que escoger. Al profundizar en la quietud, en el silencio y en la meditación vamos comprendiendo la relatividad de nuestras decisiones. De hecho, nuestra humanidad pregunta y el Ser que somos siempre responde. Porque lo humano es una gran necesidad, y el Ser, una gran respuesta. Lo humano quiere decidir, porque necesita muchas cosas. ¿Qué necesita nuestra humanidad? Protección, seguridad, alimento, descanso, felicidad, amor, y una larga lista de cosas que apuntan a lo mismo. Así que decidimos, luego hacemos y volvemos a decidir. Y con ello tratamos de TENER. ¿Tener qué? Pues eso: seguridad, amor, protección, poder, salud y satisfacción. ¿Y lo logramos? No, nunca de forma duradera. Nunca nos sentimos plenamente seguros, protegidos, satisfechos o amados. Seguimos en la búsqueda, en la toma de decisiones, en el hacer o elegir. ¿Hasta cuándo ello sucederá? Lo que el humano anhela y lo que busca de verdad, aún sin darse cuenta, no son cosas ni relaciones ni experiencias. Buscamos al Ser que somos, aunque ello parezca paradójico. Lo que nos falta es el Ser que somos.
Y si somos, ¿cómo es que nos falta? Porque no somos conscientes. No nos falta el Ser, sino el darnos cuenta. La conciencia de SER. Por el momento andamos en la conciencia del tener. Tengo un cuerpo, tengo emociones, tengo pensamientos, tengo necesidades, tengo sueños, tengo deseos o tengo que decidir. Lo que tengo me da mucho que hacer. Por ejemplo, si tienes hijos tienes mucho que hacer. O si tienes una casa tienes mucho que hacer. Y al hacer, tenemos más cosas. Con ello entramos en bucle: hacer, tener, ´hacer-tener´, y siempre con hambre, nunca plenamente satisfechos, siempre con la sensación de faltarnos algo. El deseo y la decisión mueven la rueda, y siempre acabas en el mismo sitio. No decidas. Siéntate, quédate aquí y ahora. Ábrete a la existencia. No produzcas nada: ni acciones, ni pensamientos, ni deseos. No crees más vibraciones, solo receptividad. Y así el universo entero llegará a ti. Todo estará en ti. La paz se posará en tu frente como una mariposa. Tu ser, el Ser, se desplegará en ti cuando te detengas.
DÍA 7 SOLTAR La vida trae cosas nuevas continuamente, pero al mismo tiempo lo suelta todo. El Chi, la energía, es cambio constante: todo vibra y se mueve. El tiempo nunca va hacia atrás: nacer, crecer, envejecer y morir. Primavera, verano, otoño e invierno. Una y otra vez primavera. Pero no es la misma primavera, no es igual a la de ayer. Nada es igual. En esencia todo es lo mismo, en presencia todo es distinto. En la esencia nada cambia, en la presencia todo se transforma. Es algo paradójico, pero esa es justamente la mente de Dios. La paradoja: el Universo es unidad y diversidad al mismo tiempo. Esto no es lógico, es paradójico. Y tiene una explicación bien racional. Aquí y ahora en el mismo espacio, en el mismo tiempo, puede haber información en diferentes frecuencias, lo cual depende del decodificador. Si sintonizas con una emisora de radio o con otra. Soltar no es necesariamente una cuestión de voluntad o de esfuerzo. La vida lo hace con tu participación o sin ella. La diferencia es simple. Si te resistes al soltar natural de la vida sufrirás. Si, por el contrario, te
mueves con la vida y cambias con el cambio vivirás con mucha más armonía. Recibe al que llegue y lo que llegue, está con lo que hay, despide al que se va o a lo que se va. Eres el mismo río, pero con distinta agua. El niño, el adolescente, el joven, el maduro, el viejo es el mismo río, distinta agua. No atraigas y no repelas: ábrete a lo que entra y a lo que sale. Soltar es lo que hay que hacer. Soltar es el flujo de la vida misma. Siéntate a la orilla del río y disfruta del flujo constante: éxito, fracaso, ganar, perder, joven o viejo. Todo es lo mismo. La sístole y la diástole del mismo corazón.
DÍA 8 DESCANSA Aunque la vida continúa, aunque siempre hay cosas que hacer, aunque siempre hay cuestas que subir, ¡descansa! La Puerta a la Trascendencia siempre aparece tras la relajación. Incluso eso sucede después de una gran
rendición del ego. Pero antes de todo ello es necesario que acontezca el descanso. La vida provee de acción y reposo, de día y noche, de yin y yang. Los animales descansan, las plantas descansan, la vida se mueve siempre por ese ritmo y esos ciclos. La efectividad no es posible sin el reposo, sin el recogimiento interior. Hay periodos de hibernación, incluso de estivación. Es decir que cuando hay exceso de calor o de frío, los animales se ralentizan, se esconden y descansan. En el descanso se ordenan los archivos interiores, se asimila lo vivido, se curan más heridas, y se prepara uno para el siguiente ciclo de actividad. El periodo de descanso no es completamente pasivo. Más bien es que la energía va para otro lugar. Hay que respetar a la vida en nosotros. Después de descansar, aprende a relajarte física y mentalmente. Antes de disparar la flecha, el arquero está en profunda calma. Buen día.
DÍA 9 FRUSTRACIÓN Marte empieza su retrogradación bianual en Aries, y la Luna mengua. La energía está frenando y cambiando de dirección. Ahora va hacia adentro. Todos los logros exteriores sufren demoras y retrasos. Te falta energía, las cosas no salen y no llegan. ¡Alegría, alegría! Alegría porque cuando el ego sufre, el alma ríe y está contenta. Porque esta vida es el proyecto del alma, el ego es solo un usurpador. Así que ponte del lado del alma, sonríe con el alma, dile al ego que se tranquilice, que se calme y que obedezca. Marte va hacia adentro. Explora tu ira y frustración interior, porque también son energía, y como tal, son una substancia que puedes cambiar de frecuencia. Es hora de ser creativos: si no puedes hacer una cosa, habrá que hacer otra. Ser persistente no es lo mismo que ser tozudo. Ser constante no es lo mismo que machacarte. La perseverancia nunca ha de ser rígida. Si eso sucede busca la calma. Así que sé cómo el agua: si no se puede por un lado, hay que buscar alternativas.
Pero, por favor, escucha la vida. La frustración es una gran enseñanza. Aprende, comprende y cambia. La alegría es la sintonía del alma. La frustración es el indicador de que estás dando de comer al ego. Tú verás qué te conviene.
DÍA 10 CAMINO ¡Ponte en camino! No se trata de llegar a alguna parte. Es que la existencia es un Tao, un camino. Sin darnos cuenta nacemos, vivimos y morimos en un camino. La vida nos dice: "estás de paso por aquí". Eres un simple viajero, un caminante. No te puedes llevar nada. Si quieres caminar cargado, agotado y sin aliento, ¡adelante! Pero en algún momento tendrás que dejarlo todo. ¿Por qué cargar tantas piedras? Si el sendero se disfruta mejor con las manos libres, el corazón abierto y la mente vacía. Naciste desnudo, luego te vistieron de niña, de niño, de español, de vasco o de chino. Llevas demasiado
tiempo cargando la mochila de piedras. Esta bandera, o la otra. Esta religión, o la otra. Cada creencia es una piedra. ¿Cuántas cargas? Soy europeo. Soy una mujer. Soy socialista. Soy espiritual. Soy yogui. Soy vegano. Soy padre. Soy hijo. Mi familia. Mi pueblo. Mi casa. Todo son piedras. ¿Cuántas cargas? ¿Para qué? Bajo tierra ya no serás nada. Bueno, sí, algo serás: tierra. Solo tierra. Humus. Camina caminando, fluyendo y respirando. La vida viene a ti cada amanecer: no tienes que hacer nada. Es un regalo, solo sonríe. La vida se va cada noche, o mejor dicho te vas tú, ¡qué más da! Desapareces durante horas: ya no eres una carga para los demás ni para ti. Es maravilloso. Desapareces en tu almohada. Soñar es bonito, y dejar de soñar y fundirse al negro es el éxtasis. Pero tranquilo porque la mañana vendrá a buscarte, y vendrá llena de regalos y oportunidades. No necesitas prevenir ni prepararte ni controlar nada. Solo recibe el día. Disfruta de cada paso. Ve ligero de equipaje, con las manos desnudas, el corazón abierto y la mente vacía.
DÍA 11 YOGA El Yoga no es un acto de unir. Es justamente lo contrario. Cuando dejas de hacer, de actuar, de mover y de aplicar la volitud, entonces aparece el darse cuenta de que todo está unido. No hay nada que unir: todo es un campo unificado. Eso sucede desde la percepción dual que tenemos del mundo, es decir, la perspectiva del ego, de esa mente que se siente y se piensa como algo separado de lo demás. Yoga se convierte en un verbo, en un deseo, en una acción y en una práctica con el fin de lograr algo. Sin embargo, ese "Yoga" no es más que otro intento del ego de huir de la insatisfacción y alcanzar una mejor condición, un sentirse mejor. No es que esto no funcione, pero eso no es Yoga. En todo caso son métodos relajantes, algo para desviar la atención a lo agradable, pero su efecto es muy transitorio y no cambia nada. Aún peor, ese "Yoga" puede ser un medio para mantener las cosas como están. Por ejemplo, si alguien se siente mal, con mucho estrés por una vida caótica, entonces un amigo le dice
que practique Yoga. Él lo hace y se siente mejor: hay un alivio. Esa práctica le puede ayudar a seguir con su mismo modo de vida, solo que aprende simplemente a llevar mejor el estrés. Yoga no es un verbo, no es algo que se pueda hacer o practicar. De hecho, el buscador hará mil prácticas, probará con diferentes escuelas, infinidad de técnicas, respiraciones, meditaciones y todo tipo de ayuda. Pero, ¿ayudar a qué cosa? En algún momento, el buscador se decepciona de las prácticas y de los métodos, entonces simplemente se detiene. En esa detención se abre la puerta del Yoga. El asana no es hacer postureo, ni formas estéticas o complicadas, no es circo ni contorsionismo: es simplemente abrirse al cuerpo y entregarse a él. El cuerpo tiene su propio movimiento, su ritmo y sus procesos, se mueve con las estaciones, con el sol y con la luna. Desde la mente dual queremos hacer algo con el cuerpo, ponerlo en una posición, en otra, cambiarlo, modificarlo y adiestrarlo como si fuera un animal. El Yogui vive lo eterno, la naturaleza infinita y cosmos entregándose a la vibración natural. siquiera hay un cuerpo separado de una mente. asana es solo una estrategia para despertar a conciencia unitaria al escuchar el cuerpo.
el Ni El la El
pranayama aparece al seguir la respiratoria espontánea, la conciencia unitaria que revela la respiración de la existencia. La meditación es también la flor que emerge sola cuando el ego deja de controlar y actuar, y despiertos nos damos cuenta de la conexión de todo con todo. Más adelante reconocemos que no es que las cosas estén conectadas: es que simplemente no hay separación real, todo es uno. El ego o el yo es la pura ilusión de separatividad, y desde ahí busca completarse. Aparece el deseo de ser, de tener, de lograr, y el miedo al sufrimiento y la extinción. Desde ahí aparece la vida corriente: hacer para tener, tener para hacer, y siempre acabar en el mismo lugar. Yoga llega a tu vida no como unos ejercicios a realizar, lo que sería más de lo mismo, sino como una modificación en la conciencia que aparece al aceptar plenamente la vida y escuchar su mensaje. El universo, que es uno y a la vez diverso, se manifiesta, se mueve, vibra y se diversifica para hacerse consciente de sí mismo. Cada uno de nosotros somos la unidad, el uno, expresada de forma singular, y desde el inconsciente tenemos un empuje, una tendencia a hacer y hacer, como si haciendo pudiéramos alcanzar algo y liberarnos del sufrimiento. Al hacernos más
conscientes, vamos cambiando de frecuencia y descubrimos que lo buscado llega a nosotros en la quietud. Esto no es algo que se pueda aprender en un libro, en YouTube o en un curso. Empecé a explorar el Yoga a la edad de 16 años, viajé a Oriente en varias ocasiones y me encontré con muchos Maestros: primero de Oriente y después de Occidente. Desde entonces han pasado más de 40 años. Sin embargo, hasta que no vi a mi Maestro físicamente por primera vez no empecé a realizar el significado del Yoga. Hoy puedo decir que el proceso requirió mucha pasión, esfuerzo y trabajo, pero todo eso solo fueron los preliminares. Ahora lo veo como si preparara una tierra baldía para ser correctamente cultivada. Luego fue el tiempo de las semillas, la espera, el cultivo y el cambio de frecuencia y vibración. Yoga es solo una palabra, pero a mí me conduce al lugar donde las preguntas se funden con las respuestas, y el buscador y lo buscado bailan en el silencio del mundo.
DÍA 12 SABIDURÍA La Qabalah es la sabiduría, porque Qabalah significa revelación. A su vez revelar es que algo que siempre estuvo ahí se haga visible. El 12, como el día de hoy, es el número de la revelación, de la Qabalah y de la sabiduría. 12 meses, 12 apóstoles y 12 signos, todos ellos alrededor del Sol o de Cristo. El 2 es la dualidad, contiene todos los velos que cubren y tapan al 1. Así que el 1 no se ve, permanece velado. Y desde el 2, el ego vive su drama personal. La historia del ego es preciosa. Es el sufrimiento. No es que el ego esté sufriendo siempre ni mucho menos. El ego se mantiene en el estado de conciencia de la dualidad a causa del placer. Pero claro, ya sabemos que dolor y placer van juntos, y así todos en la dualidad vivimos el eterno juego de un ratito bien y otro mal. Y cuando estamos mal tratamos de estar bien, y cuando estamos bien sabemos que eso no durará. Así es. Llega un momento en que ese juego se hace ya demasiado cansino: es realmente una prisión. Entonces aparece la angustia.
La mente dual se pregunta si habrá algo más. Si se contesta que no, pues se resigna y corre detrás del siguiente placer. Si se intuye que sí hay algo más, lo cual es ya de por sí un nuevo estado de conciencia, entonces empieza la búsqueda. Toda búsqueda trata de alcanzar la Qabalah. Esto es la revelación del UNO en el mundo dual. Mira bien el estado de las cosas: el drama del ego en su dualidad es sentirse mal y pensar que eso es debido a algo o alguien en el mundo exterior. Primero está el nivel de la culpa y la dependencia. Esa es la etapa de culpar a los padres, a la sociedad, al karma o a la mala fortuna, etc. Luego viene la fase de tratar de cambiar al mundo, ejercer control sobre los demás y las cosas, cambiar el exterior para que me sea favorable a mí. Este es un juego fatuo y absurdo porque, incluso, cuando de forma temporal controlamos al exterior o a los demás seguimos sin sentirnos tranquilos. En algún momento se te escaparán las ovejas o vendrá el lobo feroz, y todos tus esfuerzos no habrán servido para nada. La Qabalah, o la revelación, aparece cuando eres guiado por un Maestro vivo, al que no puedas acomodar a tu conveniencia. Allí empiezas a trabajar en la construcción del adulto responsable. Ser Uno es realizar que el mundo exterior, lo otro y los otros, solo
son un espejo de tu propio inconsciente. Y ya sabes que si te quieres ver peinado no tienes que peinar a la imagen del espejo, sino a ti mismo. Si te peinas tú, el espejo te muestra peinado y guapo. Ser un adulto responsable es pasar del 2 al 1. El dos paradójicamente aparece primero. Es la reactividad o la reacción ante todo: la ira, el miedo, el enfado y la ansiedad. Todo esto es inevitable, es una simple reacción como la subida de la temperatura. Pero la sabiduría implica activar el número 2, la conciencia. La conciencia es la posibilidad de cambiar la reacción del número 2, o sea del ego. Uno se dice: “sí, es cierto, estoy enfadado, pero, ¿quiero seguir con ello?, ¿me hace bien?”. El adulto responsable es el que se modifica a sí mismo. Cambia uno, y el mundo le sigue.
DÍA 13 BAMBÚ Yug-Do es el Camino del Bambú. Es el extraordinario poder de lo sencillo. En tus manos abiertas nace la danza de la vida. El Gran Invisible mueve el bambú, tú
solo lo sigues. Abandonas toda resistencia, miedos, apegos, deseos y elecciones: simplemente el flujo natural de la vida te transforma en lo que eres. La brisa te devuelve el rostro original, aquel que tenías antes de nacer. El baile de las hojas en otoño, el aroma del pino, el canto del acentor y el kata del viento. Al amanecer una vida nueva te reclama, y el bambú te religa con las nubes blancas. Entre el sol y la luna, los movimientos surgen espontáneos, y sin saberlo el caos se viste de orden solo por un momento, por un día, por una vida. He intentado mil veces comprender el Yug-Do, pero el amor me abraza y me quedo con el éxtasis. El entendimiento puede esperar, no es importante. Una vez me senté en una piedra con el bambú en las manos: entonces nací, crecí y morí sin que la caña me soltara, ni yo a ella. Sentado frente a la fuente 22 movimientos surgen del agua. No sé si son las ondinas o el aullido del lobo, pero mi familia me reclama. El clan se une sin moverme de sitio. Intenté una vez repetir un kata, pero entonces surgió otro. ¿Dónde está el kata original? Hay quien ve en el Yug-Do una forma de Tai Chi, de Chikung o de Yoga. Yo solo siento la textura suave y parda de un bambú curado por el tiempo y su propia
savia. Yo no inventé el Yug-Do. Él nació en mí, como un niño en las entrañas, y entonces me dio a luz. En realidad, yo nací. El Maestro dijo “Wu Shu”, y yo contesté “Yug-Do”. Y él sonrió, “es lo mismo, pero no es lo mismo”. Pregunté, “¿cuál es la diferencia, Maestro?”. Me respondió: “Sigue practicando”. En el Lago del Cielo pasé muchos años. Allí en el Monasterio de Cristal, mis únicos compañeros fueron un halcón y un viejo bambú. Éste estaba retorcido, y yo era joven como el viento. El Yug-Do no se aprende, se comprende. No se hace: emerge de ti si amas la vida. Caminando, caminando un día me paré en un bosquecillo de bambúes verdes y nuevos a la orilla de un estanque. Esperé sentado allí hasta que el colibrí se posó en una caña vieja. No me gustó porque era la mía. Entonces la amé y volvió a ser verde, como las algas en la piedra, como el beso de una mariposa. No lo quise cortar. Aún y así se vino conmigo. Son las cosas inexplicables, los encuentros en la nada, los sueños despiertos, la pasión tranquila, y la danza de los siete picos en las montañas de la luna.
DÍA 14 ASHRAM Lo hemos confundido todo, y eso se debe a que no sabemos contextualizar. Todo texto tiene su contexto para que tenga el sentido correcto. El Yoga nació, creció y se desarrolló en un contexto. Incluso, a lo largo de extensos periodos históricos y regiones diversas, su contexto fue el mismo. Esto es: la iniciación en lo Sagrado. Luego, en los años 50 del siglo XX, en los albores de la globalización, empezamos a mezclarlo todo: a cambiar toda esencia y ponerla al servicio económico. Así la convertimos en técnicas que se pueden comprar y vender. Pero en origen es un Camino de Vida. Lo mismo pasa con el Ashram. Hoy en día hay terrenos por todas partes, especies de casas rurales, con aroma de nueva era y con técnicas orientales o esotéricas que llevan el título de Ashram. Un Ashram en su contexto original no es un lugar, sino un modo de vida. Los ashramas son etapas o fases en un proceso de desarrollo interior. La esencia del Ashram es el contacto directo con un Maestro vivo de Iniciación en lo Sagrado. Allí donde se dé el encuentro y el trabajo por despertar a una conciencia superior
entre el Maestro y su Discípulo, está el Ashram. En realidad es más un camino o un viaje que un lugar físico. El Ashram andante es el peregrinaje del Discípulo con su Maestro, de la oscuridad a la luz, de lo irreal a lo real, de la muerte a la inmortalidad, tal como escribió un día Alicione. La disciplina constituye la esencia de la vida de Ashram, pero tampoco hay que confundir las técnicas psicofísicas con la disciplina. Disciplina es la realización del discipulado: todo aquello que tiene que ver con la relación real y viviente de un Discípulo y su Maestro. Por lo general la vida ashrámica incluye prestar atención y vivir encuentros significativos en coincidencia con la luz del sol. Es decir, en las horas próximas al amanecer, al medio día y al atardecer, siguiendo así el patrón de una vida entera: nacer, crecer y morir. Un día es una vida. El hábito de estar plenamente despierto y conciente es la raíz del eje espiritual, y aquello que se destila del viaje del Discípulo y el Maestro, es decir tener un día de Ashram.
DÍA 15 NO TE OLVIDES Al pasarlo mal recordamos muchas cosas valiosas y cambiamos nuestra percepción sobre lo verdaderamente importante. Incluso es cuando nos hacemos más humildes y más humanos. Por otro lado, al encontrarnos bien a menudo nos olvidamos de lo esencial, nos dispersamos y distraemos. También es allí cuando se vuelve fácil caer presa de obsesiones y olvidarnos de estar en el presente, así como el hacer lo correcto. A veces al estar mal nos cuesta tanto hacer todo que estamos obligados a poner por completo nuestra energía, atención y dedicación a hacer las cosas una a una. Es decir, vivir el instante, priorizar y sin tiempo para el error. Allí es cuando comes bien y haces lo correcto. Al sentirte mejor, vuelves a las andadas: abarcar demasiado, apegarte a tus tendencias y correr tras tus deseos. Estar mal tiene su importancia, aunque a nadie le gusta. Estar bien es agradable, pero no hay que bajar la guardia: hay que decirle a la vida, "mira, no necesito pasarlo mal para aprender". Puedes estar bien y crecer en una vida equilibrada y armónica. Pero recuerda: al estar bien, el ego se
siente poderoso, hay orgullo y falta de humildad y sensibilidad. Uno se cree que se puede comer el mundo, y no presta atención al dolor ajeno. Sin embargo, es muy distinto cuando te toca a ti pasarla mal. No te distraigas: estás aquí para cumplir una misión. No quiero decir que no puedas disfrutar de lo que te gusta, pero primero hay que hacer el deber, luego el placer. Y si no hay tiempo para el placer, pues hazle un poco de espacio. Sobre todo en lo que respecta de las cosas sencillas. Lo que no debes olvidar es que entre deber y placer, lo esencial es cultivar la paz. En paz tus ojos están abiertos y tus oídos también. Así que no importa tanto si estás bien o mal, lo esencial es recordar la flor de la paz en tu jardín. Ten un buen día, una buena vida.
DÍA 16 RUPTURAS Hay cosas que se rompen: ya sean objetos valiosos o quizás un simple plato. Pero eso pasa: se destrozan.
Las cosas se quiebran, así como también se rompen las relaciones o los vínculos afectivos: todo lo que forma parte de la vida. En la cosmovisión hindú, la divinidad se compone de tres aspectos. Brahma es el Creador, Vishnu es el Conversador, y Shiva es el Destructor o el Transformador. No puede darse la creación sin la destrucción. Solo hay una substancia eterna que siempre es la misma, y al mismo tiempo siempre está cambiando. Cuando algo se rompe físicamente, a nivel de vínculos o relaciones, o de otro aspecto, hay que darse cuenta que ello siempre es bueno. Y lo es porque se genera una nueva posibilidad, una nueva forma, una nueva relación y una nueva creación. Así que Plutón, el maestro del cambio, marca el tiempo de Shiva. ¿Qué podemos hacer? Nada, solo aceptar y soltar. Si algo se ha roto, ¡se ha roto!, y punto. Si una relación no puede continuar de una manera, esto es que debe continuar de otra. No hay problema, es simplemente la vida. El niño debe de cambiar para convertirse en adolescente, y éste debe dejar paso al adulto. El ego a menudo sufre cuando su torre se incendia o se destruye, pero esto tiene su propia belleza. El
cambio, o lo que se rompe, siempre abre otra puerta: te ayuda a comprender la esencia de la vida. Nada es para siempre. La transitoriedad nos ayuda a valorar la importancia de cada momento. A agradecer lo que podemos experimentar a cada instante, y sobre todo a dejar ir. Aunque no dejes ir las cosas y a los seres, estos cambiarán: lo único que lograrás retener es tu propio sufrimiento. Pero a éste también lo puedes dejar ir: ya depende de tu estado de conciencia y de tu apego al dolor emocional. No importa lo que pierdas, la vida se renueva a cada primavera, y siempre salen mejores cosas.
Día 17 EL GOCE Disfrutar de la vida no es tan fácil como parece, y no se debe a que uno tenga suerte o le salgan bien las cosas. El goce es una combinación de receptividad, valoración y agradecimiento. Todo ello está bien representado por Venus o Afrodita, quien justamente rige el signo de Libra.
¿De qué sirve un buen perfume si has perdido el olfato? O un buen paisaje si eres incapaz de verlo, o un buen libro que no te animas a leer. A nuestro alrededor hay miles de oportunidades de apreciación y deleite. Por ejemplo, una taza de chocolate, un cuadro o las estrellas en la noche. Pero todo tiene la fuerza y la intensidad de tu propia capacidad para valorarlo. Una mente desequilibrada que vive entre la preocupación, el miedo o la ansiedad, pasa por encima de todo, y nada le puede satisfacer. Siempre busca algo que no tiene o, más bien, que es incapaz de descubrir en su propio interior. Venus rige a Tauro y a Libra, y eso nos indica que el disfrute es tanto físico como mental: tiene componentes de ambos. Un meditador despierta sus sentidos y gobierna su atención, de este modo puede abrirse a la belleza, a la bondad y a la verdad implícita en cada instante. Existen gamas insospechadas de placer en dar un solo paso, en contemplar la lluvia caer, en ver las hojas movidas por el viento. La existencia nos ofrece un espectáculo a cada momento, en una especie de ópera prima y única, instante a instante. Sin embargo, si la mente corre detrás de un deseo deja de apreciar lo que hay.
Un rey puede tener un palacio, jardines increíbles y objetos valiosos, pero ya que no puede devolver la vida a su amada, ya no le importa nada... Así es todo: cuando ya no te importa algo o cuando dejas de apreciarlo pierde completamente su valor y significado para ti. El ego descentrado vive la angustia de que le falta algo. ¿Es la seguridad?, ¿el placer?, ¿o el sentido? Todo parece estar fuera de su alcance inmediato. El meditador, por su parte, encuentra tesoros sin hacer un solo movimiento, todo simplemente llega a él. La parte positiva de Venus es abrir los ojos del corazón y apreciar todo lo que tienes. Además de valorarlo y disfrutarlo, a la vez que agradecerlo. Por otro lado, la parte negativa de Venus es proyectar siempre fuera lo que en realidad está dentro. El goce y el disfrute también se aprenden, se entrenan y se descubren.
DÍA 18 DECISIONES
No somos libres de decidir. La mayor parte de las veces, las decisiones que tomamos son fruto de nuestro inconsciente, de la reacción automática o de nuestros condicionamientos. Las creencias, las opiniones y las emociones se conjugan para decidir. Luego, el acto genera consecuencias, y algunas de ellas nos gustarán y otras no. Así vivimos. Las decisiones forman parte de la supervivencia de las especies. Por ejemplo, salir a comer o quedarse oculto en la madriguera: el animal no lo racionaliza, y da una respuesta instintiva. En el caso del animal humano, hay que añadir todo el proceso mental de la lógica, la razón y el pensar y pensar. El humano siente que tiene una libertad al elegir, y eso le da poder al ego, lo afirma. La experiencia nos enseña que esa "libertad" es muy relativa y cuestionable, pues nos ata firmemente a las consecuencias. Es decir: eres libre de apretar el gatillo, pero no de cambiar la trayectoria de la bala. Decidir nos hace sentir libres, pero es una sensación falsa, porque la única libertad es la libertad de Ser. Se trata de algo relacionado con los sistemas dentro de sistemas. Una célula de hígado es menos libre que el hígado en su conjunto. El hígado es menos libre que el sistema digestivo en su conjunto; el sistema
digestivo es menos libre que el organismo en su conjunto; el organismo físico es menos libre que el ser humano en su conjunto; y el ser humano individual es menos libre que la humanidad en su conjunto. La humanidad es menos libre que la tierra en su conjunto, y así sucesiva y eternamente. Como individuo pensante mi libertad está sujeta a sistemas mayores. Y al final, sólo la unidad es totalmente libre. Así que la cosa es muy sencilla: si voy por un camino y me encuentro ante una bifurcación para continuar debo tomar una decisión. Eso será siempre que no conozca la ruta correcta. El que no sabe debe decidir más, el que sabe simplemente sigue por donde es. La decisión forma parte de nuestra vida humana. Ella nos genera poder, control y también ansiedad y angustia. Al final, en el mejor de los casos, sólo nos queda el aprendizaje. El sabio medita y conecta con el silencio del ser: ve al perro y al lobo bajo la Luna, su naturaleza adiestrada y su naturaleza salvaje. Observa también al cangrejo que lo ata al mar original, con sus condicionamientos atávicos. Y mira al frente, allí entre las dos torres, ve la senda iluminada por la Luna que lo conduce a las montañas azules... El número 18 contiene el 9, y éste a El Ermitaño. Él es el maestro que nos señala el camino en la oscuridad
en nuestra confusión. El Maestro conoce el camino, y con su lámpara nos ayuda a seguir. Aún y así, hay quien prefiere elegir y seguir por su cuenta: es cuestión de estado de conciencia. La confianza en el guía es imposible sin la confianza en sí mismo. Paradójicamente, aquel que más necesita confiar menos lo hace, debido a que no confía en sí mismo. Mientras que el que más confía en sí mismo, más confía en un Guía para aprovechar la experiencia acumulada del que va por delante. Al final, solo queda seguir. Además de distinguir entre la propia alma y el ego con sus opiniones y decisiones. Mediante el silencio, la primera nos hace reconsiderar las opciones y, a veces, regresar al camino correcto. Eso sí: no hay garantías. El sufrimiento es también otra guía. Pero eso depende, una vez más, del estado de conciencia. Adelante. Con decisiones o sin ellas, el destino nos espera en el mismo lugar.
DÍA 19 LUZ EN TODAS PARTES
Donde hay calor también hay luz. Donde hay vida, hay luz. Incluso, en la más profunda oscuridad mora la luz. ¿Qué es la luz? Es el puente entre la forma y la esencia, entre la unidad y la diversidad. La unidad es luz ausente de realidad. Cuando se proyecta o se expresa ésta se polariza y se inicia el juego de la luz de la realidad. El Yin y el Yang son la expresión en la realidad del juego de la luz visible. En su origen la luz ausente de realidad gesta nuevos mundos e infinitas posibilidades. Al nacer nos dan a luz, a la luz del mundo. Somos luz jugando al juego de la luz. Al morir, nuestra ola se integra al océano. Solo muere la ola, nunca el océano. Durante toda la vida somos olas sin saber que somos océano. El juego de la luz nos ayuda a crear la frecuencia más fina, la luz de la claridad, del entendimiento y de la sabiduría. La iluminación es la armonía que emerge de un ser humano consciente de su propio ser. El propio ser de cada uno de nosotros es el mismo Ser. De este modo, al descubrirme en ti la luz brilla con más intensidad. Al verme a mí mismo en todo, la luz guía mis pasos y los tuyos. Un sabio es una luminaria, una estrella en la noche que guía a los buenos marineros. Por eso, cuando queremos saber la ruta
miramos al cielo, a nuestro origen y a nuestro destino, y ahí, las estrellas y los sabios hacen de espejo de la profundidad de nuestro propio ser. Mi Maestro fue una estrella a la que seguí hasta encontrarme a mí mismo. Ahora la luz brilla en cada célula sana, en la paz del corazón, en la comprensión del conflicto, en las piedras lavadas por el agua del río, en la sonrisa de un niño y en la simple alegría de vivir y compartir. El Sol es la sonrisa de saber que en medio de la noche solo hay luz, que el miedo es sólo un recuerdo y que no hay nada que temer. Si hago lo correcto aparece luz, si no todo se oscurece un poco. Si me como una manzana con agradecimiento hay más luz, en cambio hay muchas comidas que me apagan un poco de luz. Uno se va dando cuenta de ello. Y ni siquiera hay que elegir, porque la pequeña luz busca la Gran Luz, y cada ola contiene al océano entero en el momento en que se da cuenta. Así que al final, el juego de la luz se desvela y el Camino al caminar aparece. Todo se ilumina cuando al amanecer me veo a mí mismo. La luz eres tú. Que tu sonrisa ilumine tus propios pasos.
DÍA 20 LA CANCIÓN La vida es una canción, y tiene su propio ritmo. Si bailas con la vida todo será más fluido y agradable. Si no sigues el compás la vida seguirá igual, pero tú lo pasarás peor. Eso es todo. El 90 por ciento del sufrimiento es auto infligido, es decir, opcional. Pero es el resultado de un ego duro y disfuncional. La vida trae y quita, pero en cada momento tienes una opción: aceptar o sufrir. El destino no es el final, sino el ahora. Lo que tenemos en nuestro presente es el resultado de miles de factores. La conciencia te informa de que lo que hay no es más que una opción o posibilidad, y es que las cosas, los eventos, el clima y todo lo que te pasa o está ocurriendo es solo la mitad de la historia. La otra mitad, de hecho la más importante, es lo que tú vas a construir con ello. Una mosca puede ser un incordio o una oportunidad para estudiar insectos: depende de ti. La mosca seguirá siendo mosca, pero lo que hagas con ella será tu vida. Y hay dos cosas: la vida y tu vida. La vida nunca es buena ni mala, es simplemente vida. Tu vida es otra cosa, es todo lo que tú le pones encima a la vida.
Si la vida está tocando una balada y tu mente le sobrepone un rock and roll, no habrá ni balada, ni rock: solo una cacofonía llamada distorsión y sufrimiento. De hecho, todo lo que le pongas encima a la música de la vida la empeorará. Es mejor, mucho mejor, escuchar y bailar, adaptarse y jugar, luego dejar pasar. Nada es para siempre. Así que muévete con lo que hay y báilalo. Es decir, úsalo para generar la mejor respuesta para este momento. Para cambiar con la vida, debes escuchar más y pensar menos. A veces un solo pensamiento es suficiente. Uno como el siguiente: "sufrir es solo una opción". Elige ser feliz. Es lo mismo, pero al revés.
DÍA 21 EL FINAL El número 21 es el indicador del final: tanto de un camino, de un proceso temporal o del final del juego. En definitiva, es una pared, un muro o un límite. En Astrología lo llamamos Saturno. Es sólo un lenguaje.
Sin embargo, no hay final. El final no existe, es una pura ilusión de la mente. Imagina que sumerges un vaso en agua. Éste se llena y no le cabe más. El vaso es la mente: tiene su límite. También le pasa eso al tiempo: el tiempo también es ese mismo vaso sumergido en la eternidad. La mente y el tiempo son lo mismo. Sin mente no hay tiempo. Y no hay tiempo ni mente sin la percepción individual. En la meditación hay un rejuvenecimiento celular, que sucede al liberar a la célula de la presión de la memoria, del pensamiento y del tiempo. Ésta se reestructura, y encuentra su potencial original y sana. Es la base de la curación cuántica. Los límites están en la mente. En el tiempo. Al meditar se abre una ventana cuántica... Lo que la mente y la memoria individual impedían percibir, al meditar aparece. Identificados con la mente, con la forma de pensar propia, con las creencias y la memoria individual vivimos en el mundo de Saturno: en la prisión del intelecto. Al meditar comprobamos nuestra existencia: seguimos vivos sin pensamiento y sin yo. Simplemente seguimos como vida... En meditación hay la percepción de una sensación que la mente traduce como "mis rodillas", o las nubes
pasando, una sonido del río y un pájaro en su lacónico piar. El ser que somos convierte los muros y las paredes no en límites, sino en rugosidades del tapiz infinito de la vida. No hay límites salvo para mí, para yo, para lo mío. El aire entrando y saliendo es el universo en expansión y contracción. El yo, lo mío, mi mente y mis límites son solo la ilusión de un ego separado del resto. La ficción de un actor que se cree que es el protagonista que interpreta. La ola que siente limitado su tamaño al no saberse océano. La ola que siente el límite de su instante al olvidar que es el mar. ¿Límites? ¿Finales? ¿Principios? Son bellas ilusiones para experimentar la tensión y soltarla después. Dios sueña, y el mundo aparece. Dios despierta, y la vida sonríe. Esta no es la última lección, ni la primera. Finales y principios son solo guiños de la eternidad que se recuerda a sí misma. Sigue, sigue. Todo pasa, nada se detiene. Nada empezó, nada terminará: solo existe la continuidad. El cuento del tiempo que empieza y el tiempo que se acaba, el individuo que nace, el que muere, los límites y sus paredes. Saturno, el viejo del tiempo, el Cronos que sonríe y te dice: “Tranquilo, tranquilo, tienes la eternidad por
delante, porque eso es exactamente lo que eres”. Y por otro lado te recuerda: “Lleva mucho tiempo comprender la ilusión del tiempo”. Mientras tanto, comprende. Solo date cuenta de la belleza de cada instante.
DÍA 22 PRINCIPIOS Del mismo modo que no hay final, la verdad es que todo es un principio. No hubo un Big Bang en el origen del universo. Eso es solo la interpretación desde la dualidad, desde una mente individual y con percepción de separación. El Big Bang no fue: es ahora. El origen del espacio y el tiempo no se encuentra en el espacio o el tiempo, sino que es algo simultáneo a la eternidad misma. El océano y las olas no son dos cosas separadas ni distintas, solo lo es la percepción individual que las separa. La percepción desde la separatividad es la que genera la ilusión del tiempo, sus principios y finales.
Cuando digo que solo hay principio, no me refiero a un concepto opuesto al final, sino a lo que no puede ser medido. Un Iniciado en lo Sagrado o en lo Secreto se da cuenta de que todo es absolutamente nuevo, todo es un misterio que se revela en éste momento. La mente, que en realidad es una memoria, superpone sus datos y su información a la gema preciosa del instante sin tiempo. Y entonces, a menudo solo vemos nuestras propias proyecciones. Por ejemplo, “Este lugar me recuerda al de ayer” o “Esta persona me recuerda a la de antes, se le parece”. Pero si estamos en la percepción, no en la interpretación, saboreamos el misterio con asombro, como le sucede a un bebé descubriendo la vida: todo es apasionante, un juego y una exploración, donde todavía no hay miedo. Al meditar abres el acceso al origen, al renacer a cada momento. La mente es siempre vieja, y cada vez más llena de experiencias, de traumas y de memorias de dolor. Como un disco duro lleno cada vez funcionas peor: más lento, no te cabe lo nuevo, todo es un hastío, pesa lo negativo, te dejas de sorprender, solo hay cansancio y aburrimiento, siempre es lo mismo, porque siempre ves a tu propia y vieja mente. No ves la vida y no te renuevas. Solo hay quejas, agotamiento, viejo dolor, miedos crónicos y poco
interés por nada. La vejez no la dan los años sino el vivir en una mente saturada, antigua y llena. Meditar es abrirte al principio de cada instante, al amanecer la vida empieza: ábrete al sol nuevo, a la energía renovada de la existencia, al nuevo latido y siente en ti la energía vibrante. Vive el inicio y la posibilidad de lograrlo todo, de sorprenderte, de explorar lo desconocido, de entusiasmarte con cualquier cosa, de enamorarte del pétalo de una sola flor. Todo está empezando ahora: libérate del pasado, de juicios, prejuicios y opiniones. Prueba, simplemente prueba, y date la oportunidad de vivirlo todo diferente. Mira la vieja mente y dile adiós. Es momento en este Equinoccio de Otoño de crear tu nuevo mundo, en vez de esperar que suceda. Ahora te toca a ti.
TAI AIM
Hoy es el Equinoccio de Otoño 2020. Como todo lo que sucede en este año es digno de mucho estudio y conciencia. Un Equinoccio abre una puerta a un cuarto del año, a lo que viviremos los próximos tres meses, hasta Navidad, y por ello es esencial observar algunos detalles sobre la vibración de este periodo. Para empezar el Sol en Libra hace un bello Trígono a Saturno en Capricornio, y eso marca la pauta de este tiempo. Será una época de gran influencia cardinal en la tenemos que construir cosas, una nueva forma de vivir y de vivirnos. Todo lo que tiene que ver con Saturno nos habla de hacer las cosas útiles, firmes, éticas, funcionales y muy bien hechas, sólidas, estables y durables. Así que todo este año del cambio apunta a dejar el miedo y el desconcierto, y ponerse a trabajar, a activar al adulto responsable en cada uno y no esperar a que esta situación la arregle alguien. Nos toca a nosotros, a cada uno. Esto hay que planificarlo con cabeza, con visión de futuro y acorde a los tiempos nuevos. La Luna en Sagitario nos invita a viajar de nuevo, a tomar las precauciones, pero no estancarnos. Hay que conectar con la filosofía de vida de cada uno, y
empezar a moverse en la dirección de nuestros ideales y sueños. Ya hay que dejar el dolor por el pasado y enfocar el futuro. Mercurio es el procesador de información, la mente individual, y ahí sí tenemos que poner mucha atención, porque Mercurio está en Cuadratura con Saturno, Plutón y Júpiter, además de estar en oposición con Marte y con una semi Cuadratura con la Luna. Esto significa que hay tensión mental, tensión mental y más tensión mental. La solución y el medicamento son la meditación, la respiración, la relajación y la tranquilidad, además de considerar nuevos hábitos y disciplina de silencio mental, calma y sosiego. Mercurio, la mente, y Marte, la acción, se miran de frente. ¿Qué estás haciendo? No pienses tanto. Por otro lado, Marte está en Cuadratura con los de Capricornio. Por ello toca planificar, actuar y descansar. No perder la calma por nada, pero no dejar de construir. Ponte a trabajar, meditar y trabajar, no dejes la mente suelta ni que esté pendiente de la televisión. En Venus está la clave, porque está en Quincuncio con Saturno y Neptuno. Lo más importante es que Venus está en Leo, y está ahí para que no olvides lo siguiente. Te lo voy a poner en mayúsculas, no para gritarte, sino para verlo como un cartel luminoso:
ES EL MEJOR AÑO DE TU VIDA. ESTÁS AQUÍ PARA GOZAR Y PARA DISFRUTAR CON RESPONSABILIDAD, Y TAMBIÉN CON PROFUNDIDAD. Es decir, no todo es trabajar y hacer disciplina, debes ver en tu realidad cercana la belleza, la plenitud y la capacidad de disfrutar con lo que tienes a mano. Y lo más importante: Libra y el Equinoccio de Otoño abren el tiempo de revisar los vínculos y las relaciones. Porque ellos revelan el cómo te valoras y te vives a ti mismo. Así que empieza por ahí. El amor aparece cuando eres digno de ser apreciado y amado por ti mismo. Adelante, todo depende de ti. El tiempo que viene hasta Navidad es una hoja en blanco para que escribas o dibujes lo que quieras, lo que te guste o lo que decidas vivir. El adulto responsable ya despertó, y también sabe pasarlo bien.
TAI AIM
-“Maestro, ¿por qué nos empeñamos es buscar donde no es?” El maestro me responde: “Todo lo que necesitas te lo pierdes por lo que crees necesitar”. -“¿Cómo es eso, Maestro?”. Y él me dijo: “Lo que necesitas lo pierdes por estar buscando en donde no es. Cuando te pones a jugar con dos cosas al mismo tiempo, no estás contemplando la honestidad en los actos, sino simplemente lo que te gusta”. -“Maestro, ¿se refiere a la luz y la sombra?”. A lo que contestó: “Me refiero a activar la ruleta rusa. Es decir, tanto te puede tocar luz como sombra. Para poder mantener tus vicios tienes que honrar primero tus virtudes. Dice el refrán: <Primero el deber, y después el placer>”. “Si haces lo contrario de lo que dices, ya sabes que con el tiempo hay algo que se te aplicará. Así es la senda, así es en el camino espiritual: tendrás que asumir las consecuencias de tus equivocaciones. Puedes hacer de todo, pero el tiempo no se detiene. Él
sigue corriendo, y cuando quieres darte cuenta ya no es tu tiempo. Tendrás que esperar a que la vida o la senda pase otra vez, y tú estés en donde debes estar pues tu necesidad es lo que hará que se detenga a invitarte a participar. Y la atiendes. Si no pasa esto, no te preocupes: ya regresará cuando no estés distraído o distraída”. Gracias, Maestro. Sus palabras me llenan de coherencia. Y eso es lo que mi alma necesita. Siempre que estoy cerca, la luz es en mi corazón.
TAI MAS (María Arrabal Sánchez)
MARÍA ARRABAL
"Cada ser vivo, por minúsculo que sea, irradia rayos que se extienden hacia el conjunto de la creación". Antonio Iborra
"El verdadero libre albedrío es hacer con gusto y con amor lo que nos toca hacer". Carl Jung
“Observando cualquier partícula con la suficiente atención, y siguiendo la cadena que la une con todo lo demás, podemos llegar hasta el propio universo”. Hernán Díaz
"La tranquilidad del espíritu sólo puede conseguirse cuando has desarrollado el potencial que viniste a expresar al mundo". I Ching
"Cuando invocas la luz estás invocando la corrección. Si no quieres la corrección no invoques la luz." Osho
"El avanzar en el camino depende de la fuerza moral que solo la fidelidad a la práctica garantiza". Karlfried Durckheim
"Al yogui en meditación se le denomina la llama que no parpadea en el sitio resguardado del viento". Upanishad
Desde que nace lleva el peso de la gravedad sobre sus hombros, pero el hombre solo tiene que sumergirse para ser libre. J. Custeau
MARÍA ARRABAL
CLAVE DEL MES: “ACTÚA” PARA VER: “Betty Anne Waters” Dirección: Tony Goldwin 107 min. 2010 Estados Unidos
FRASE DEL MES: " No lo pienses tanto, ni tan poco...” PARA LEER: “Pensamientos desde mi cabaña” Autor: Kamo no Chomei Editorial: Errata Naturae Editores S.L.
ENSALADA DE QUINOA Reciban mi cordial saludo desde Quito, Ecuador. Me es grato compartirles la siguiente receta en la que uso este cereal, la quinoa, la cual ha sido utilizada desde tiempos inmemoriales por nuestros indígenas y familias. La quinoa es muy nutritiva, y por eso actualmente es muy conocida por su alto contenido de proteínas.
INGREDIENTES 1 taza de quinoa. 1 porción de cebolla perla picada. 1 porción de apio. 1 porción de tomate picado. 1 porción de pepinillo. 1 porción de zanahoria amarilla. 1 diente de ajo o al gusto.
1 porción de cilantro. Aceite de Oliva. Sal y pimiento al gusto. (Yogur opcional) Zumo de limón. PREPARACIÓN Lavar la quinoa por lo menos tres veces para que suelte su ligero amargor. Llevarla a cocer, y cuando esté lista se abrirán las pepitas y estarán suaves. Escurrir y adicionar todos los ingredientes. Licuar el garbanzo, arroz, sal (de mar mejor), jugo de un limón y la linaza en gel con menos de media taza de agua. Retiro y lo llevo a cocinar hasta que se haga una masa espesa. Aparte bañar un recipiente con aceite y luego orégano o la hierba de su preferencia. Poner en este molde la preparación que debe ser una masa consistente. Llevar a la nevera por 40 minutos o una hora y desmoldar. Saludos, y un abrazo a la distancia.
¡Salud y un Buen Provecho!
Sylvia Carrillo
Antes Quizá tenía 20 años cuando decidí ir a preguntar a la Unidad Deportiva de la Universidad Nacional Autónoma de México sobre las clases de artes marciales, ya que mi idea era aprender a defenderme. Los encargados me explicaron el proceso burocrático, y por ser tan largo desistí en hacerlo. Así como entré, me fui. Estaba en la búsqueda, pero no sabía qué buscaba. Pasaron tres años. En medio de una vivencia de traición y una de decepción amorosa, comencé una terapia psicológica. Recuerdo que las recomendaciones principales fueron “busca clases de Tai Chi y Meditación”. ¡Me hablaban en chino! Un par de meses después, mi hermana y yo las encontramos. Con esas prácticas experimenté ir despacio, lo cual era algo inconcebible para mi personalidad y mi cerebro, el cual estaba formándose como ingeniero. Cuando terminó el semestre y la profesora no regresó, nuevamente me puse a buscar algo más. Ahí apareció Contrología, pero las clases eran
exhaustivas para mi cuerpo físico, pues en ese entonces no hacía ningún movimiento. Medio año más tarde vi pegados letreros en los pasillos de la Facultad, los cuales nos invitaban a meditar. Asistí a la convocatoria, y lo más llamativo del chico que nos compartió su experiencia fue lo siguiente: “también yo estudié Ingeniería como ustedes, y sé lo estresante que es”. Esa frase me dio paz y confianza, y su tranquilidad despertó mi curiosidad. Después de eso entré a un grupo de “canoas de concreto”. La experiencia fue maravillosa porque encontré amigos que aún son parte de mi vida, por primera vez fui jefa, y experimenté un intenso deporte: remo de canoa tipo canadiense. Los entrenamientos eran cardio-vasculares, lo cual le costó mucho trabajo a mi cuerpo, ya que solo caminaba y no tenía condición física. Lo disfrutaba tanto que aún recuerdo remar sin parar 2000 metros en un escenario majestuoso: volcanes al fondo, patos y garzas, el viento en mi cara, el agua salpicando mi mano izquierda y mi cuerpo balanceándose rítmicamente. Hacía una meditación en movimiento que me brindaba paz. Fue entonces que aprendí que el deporte, el tabaco y el alcohol no se llevan bien. Por eso disminuí la ingesta de ambos, e incluso reduje el consumo de carne por recomendaciones del entrenador. Él nos indicó que no es benéfico para una preparación a las competencias, ya que ese producto no favorece el ácido láctico. Allí solo duré tres años. El primer contacto con el bambú
2007 fue el último año de mis estudios, y contaba con 27 años. Fue cuando conocí a un chico por internet. Él me resultó tranquilo y agradable, pero lo que más me llamó la atención es que practicaba algo raro en Ciudad Universitaria. Por eso acepté conocerlo esa semana en la clase de Yug-Do que el cinto dorado Serafín Mendoza impartía. Cuando lo vi usando una playera con logotipos de los Pumas de la Universidad, me pareció que era un entrenador de Educación Física. En el instante que el joven nos presentó, Serafín me preguntó mi signo zodiacal en lugar de mi nombre. Pensé, “qué cosa más rara”. Él me dijo: “A ver, Virgo, toma un bambú y vamos a practicar”. Fue como si todo el recorrido de instructores estuviera ahí presente, pero al mismo tiempo había un aroma de misterio. A mi cerebro de ingeniero, eso le gustaba y al mismo tiempo le desconcertaba. Los entrenamientos siguientes Practiqué con Serafín la mayoría de los días entre semana. Para lograrlo hice muchas cosas: dejé de comer con mis amigos y hasta comí en medio de las asignaturas de Ingeniería; tomé los descansos entre clases para practicar y para ello corrí de un extremo a otro de Ciudad Universitaria; inventé pretextos para desaparecer de la Facultad y corrí a la Zona Cultural; y comencé a tener nuevos y raros amigos.
Después llevé, poco a poco, a algunos de mis compañeros ingenieros a la clase de Serafín. No podía dejar de ir, y quería más y más. En mi cumpleaños, mi mamá me regaló el libro de Paulo Coelho, La bruja de Portobello. Lo que leía allí se me hacía muy surrealista. Parecía que Serafín también leía el mismo libro, y nos compartía su contenido. Ello era doblemente asombroso. Me pregunté, “¿qué clase de locuras son éstas?”. Mi cerebro colapsó por completo, pero mi alma comenzó a reconocer el camino. Cuando inicié a practicar el kata del Dragón me sucedió algo completamente mágico. Me costó muchísimo aprender la secuencia de los movimientos porque la coordinación no es mi fuerte. Recuerdo que éramos muchísimos los que practicábamos con Serafín, y cuando hacíamos un kiai con patada, parecíamos un ejército. Llegué a la conclusión que éramos el Ejército de Serafín. Quiero confesar que no me gustó cuando Serafín mencionó lo conveniente de eliminar carne y alcohol de nuestro consumo. Yo no concebía mi vida de esa manera: todas las personas a mí alrededor comían carne y bebían. Mi mundo era el de los ingenieros. Quien no lo hace es un bicho raro. Incluso, con el pequeño grupo de amigos que hice en aquellos años, nos quedábamos después de que Serafín se fuera y, sin que él se diera cuenta, acordábamos ir por pulques y de fiesta. Recuerdo que alguno de los amigos más cercanos fumaba marihuana. El día que me dijo que la dejaría por entrar de lleno a la disciplina y seguir las
recomendaciones de Serafín, no me lo podía creer. Eso sí, cuando vi su cambio y fuerza de voluntad, me cuestioné mis malos hábitos. Por eso decidí dejar la carne. Todo fue tan natural que un día fui por tacos, y al oler la carne no pude con ello. Esto lo hice por seis meses, hasta que en un viaje familiar a San Diego, California, no encontré más que carne y sucumbí en mi nueva dieta. Regresé muy molesta porque a mis ojos me había fallado a mí misma. Estaba tan enojada conmigo que cuando Serafín tocó el tema, le grité y le dije que no me volviera a decir nada de eso. Que ello sería mi decisión, y que mientras probaría todo lo que quisiera hasta que un día dijera “basta”. Aún me siento apenada al recordarlo: siento haberle gritado a Serafín. El primer paso que di... Era muy temprano cuando mi papá y yo habíamos ido al banco por un depósito bancario. Era una suma considerable para la remodelación de unos departamentos que estábamos haciendo. Si bien algo me decía que debíamos movernos del Zócalo de Acapulco a la oficina, él se veía despreocupado, así que nos quedamos a un costado de la catedral en espera de uno de sus amigos. Entonces vi a un hombre con un arma de fuego que venía hacia nosotros. No podía creerlo: todo sucedió en cámara lenta, y mientras se acercaba se ponía un pasamontañas. En ese tiempo alargado mi mente evaluó su altura y peso para aventar su arma de lado y patearlo. Sabía que venía por el dinero. También pensé: “¿alguien le avisó que nos vio en el banco?, ¿cómo lo sabe?”. Él me apuntó con el arma de
fuego a la altura de la cabeza. Sin creer lo que pasaba, me pregunté: “¿por qué a mí?”. Me respondí: “yo no he hecho ningún daño para que esto me suceda”. Ya que no me moví, el tipo armado apuntó hacia mi padre. Sin titubeos le aventé la bolsa a un par de metros. Mientras él huía, tiró algunas cosas personales. Le dije adiós al dinero, al celular, a la cartera y a los documentos. Mi papá me abrazó, y me dijo que nosotros estábamos bien. También que el capital estaba asegurado. Fuimos a levantar el acta. Días después le hablé a Serafín. Le conté lo sucedido, y me dijo: “tú estás bien y tu papá también. Esto era un karma que debían pagar los dos”. Me recomendó comenzar a hacer dharma. Sin entender, me explicó que la clave es el trabajo impersonal. Mi respuesta fue una pregunta: “¿aún puedo hacer mi examen para cinto negro?”. Me dijo: “¡prepárate!”. Y el examen ocurrió en julio del 2010, en el balneario de Oaxtepec, Morelos, México. Allí se llevó a cabo el Primer Encuentro Mundial de Yug-Do. Esa reunión me permitió conocer a la maestra María Arrabal. Lo que recuerdo es que había muchísima gente de yoga, artes marciales y de Yug-Do. Me reuní con mis viejos amigos, practiqué con
otros más, ¡éramos como 150! Hubo exhibiciones de todas las disciplinas, incluso del famoso “Tango Yug-Do”. El día del examen llegó. Salimos en la madrugada, y el maestro comenzó a correr. ¡No, por favor! ¿A quién se le ocurre ir en sandalias? Por supuesto que no le seguí el paso, y fui la última. Después comenzaron a dirigir los 22 movimientos los que se examinaban para cinto negro, entre quienes estaba yo. Algunos me ayudaron a recordarlos, porque estaba nerviosa y olvidé ciertos detalles. Cuando llegó el turno de Serafín, quien se examinó para cinto rojo, me sentí agotada. Recuerdo claramente que el maestro le dijo: “¡ya se te enredó la serpiente, Serafín! Esta es tu última oportunidad”. Dentro de mí, le echaba porras. Fue un examen muy largo, porque éramos muchos. Llegó el momento del árbol. Me dije: “¡No, por favor!”. Esa era la razón de postergar mi examen por dos años. Ahí estaba machacada, pero con ganas de avanzar. Fue el árbol más maravilloso que he vivido hasta ahora, porque por primera vez pude escuchar mi voz interna. Ella me preguntó: “¿qué es lo que quieres? Estar bien. Tú sabes lo que necesitas hacer”. Así ha sido desde ese día: sé por dónde es. Cada ocasión que estoy en un examen reafirmo mi camino. Sobre todo el compromiso conmigo misma y la humanidad. Al siguiente día dejé de comer cadáveres animales, tomar alcohol y fumar. La cereza del pastel fue terminar con una relación sentimental que no me había permitido avanzar. Advierto que nada de lo anterior fue sencillo, pero cada vez
es más natural. Agradezco porque esto me he permitido experimentar la vida desde otra visión. Ahora… Llevo 12 años en contacto con Yug-Do. Como bien dice mi maestro Antonio Iborra, el tiempo no importa, pues cada día somos nuevos y diferentes. Estoy aprendiendo a vivirme como principiante, y no importa cuántas veces practique los 22 movimientos básicos con el bambú o el kata del Dragón. Cada día es distinto, y es por eso que ellos tienen algo nuevo. Tal como sucede con cada amanecer: lo contemplo desde hace años desde el mismo lugar, y cada día y segundo de luz es incomparable con el anterior y es nuevo a cada segundo. Así es la vida. Así me vivo.
TAI
Perla Palma
Algo que observé esta semana es que la vida sabe lo que hace. Y así, no es tan importante lo que quiero, lo que me gustaría o lo que sueño. Si estoy atento a la vida, me doy cuenta de lo que me toca hacer a mí, aunque no sepa el porqué. Eso ya se aclarará cuando se haga. Cuando doy este paso en la incertidumbre y cuando todo cobra sentido bajo mis pies, la dispersión se disipa: aparece el lugar indicado del siguiente paso que debo de dar. Reparo ahora que al caminar así es que me siento más vivo, aventurero, entusiasmado, motivado y curioso que nunca. Porque en verdad es que estoy más conectado y actualizado con el momento, por lo que vibro en consonancia. Tal como pasa con el viaje de la luz a la forma, tema que nos mostraba hoy el maestro Antonio Iborra en el taller de Acupuntura Cuántica. El viaje del espíritu a la materia comienza con la conexión del cielo y termina en la realización de tu misión en la tierra. ¿Cuál es tu misión? Esa está escrita en el cielo, pero para verla tu lago debe estar limpio y en calma. El lago eres tú, y si estás tranquilo en lo emocional y limpio en lo físico, tu mente-corazón es capaz de ver más claro lo que toca. Ves el mapa del cielo para leerlo y entenderlo. Y luego para dar los pasos que te
corresponden hacia tu evolución personal. Esta se logrará a través del servir a los demás y a ti. Hay que tener cuidado porque es muy fácil que tu agua se mueva, se ensucie o se enturbie. Así que hay que estar bien atento para que tu espejo no se opaque, y puedas seguir el camino que la divinidad ha trazado en tu cielo en el momento en el que tú decidiste venir a plasmarlo en este mundo. Este es uno de los tantos puntos que se vieron en los cursos del Maestro, pero a mí fue el que más me resonó. ¡Por algo será! Así que, guerrero y dama: nos toca cuidar el lago… Gracias, Maestro, por ser espejo del alma.
TAI
Eugenio Pareja
“¡Muchacha! ¿Sabes que han aumentado contagios de Covid-19 en Candelaria?”.
los
“Sí, muchacha, cada día aparecen más”. TENSIÓN. “Dicen que eso sucede a causa de los jóvenes”. “Claro, ellos van por la libre”. TENSIÓN. “Ya se está hablando que, si esto sigue así, nos vuelven a confinar”. “¡Muchacha! Espero que no, porque me da algo”. TENSIÓN. “Pues yo solo salgo un momento a pasear a mi perro, y me voy para casa”. “Yo, igual. Solo bajo a comprar, y para casa”. TENSIÓN. “A mí esta situación me está generando mucha ansiedad: tengo ganas de llorar”. “A mí me duele toda la parte baja de la espalda”.
TENSIÓN. Oigo a mi alrededor un sin fin de comentarios como estos. Yo simplemente escucho, pero no intervengo. ¿Por qué no lo hago? Porque he entendido, gracias al mensaje de la vida y a mi maestro Antonio Iborra que nos lo muestra, que esto era necesario. Su transmisión me conecta con la calma, con la aceptación y la confianza de que va a ser algo bueno para mí. De hecho, está siendo un gran año para mí. Así que de mi parte no hay nada de queja, todo es para agradecer. Agradecer a la vida por el momento, y a mi Maestro por hacérmelo visible. Un abrazo, guerreros de la luz.
TAI
J. Antonio Jorge
Resumen, palabras y frases claves de la preparación para el Equinoccio de Otoño 2020, del Maestro Antonio Iborra. 1- CAMINO AL EQUINOCCIO- OTOÑO El mago Palabras claves: ADENTRAR, RESIGNIFICAR TU VIDA, DECIDIR
CENTRAMIENTO,
El principio del inicio nos pide intensificar la percepción del presente mediante la activación del contacto sensorial con el momento. Elevar nuestro cuidado al igual que mantener la calma y la tranquilidad. Corresponde enfocar y definir lo que queremos cultivar. 2- DEFINIR La Sacerdotisa Palabras claves: SIEMBRA, CLARIDAD Con la influencia de la luna llena (Virgo-Piscis) y del triángulo azul de tierra toca sembrar de manera clara y concisa con un enfoque en nuestro destino. 3- COMO EL AGUA La Emperatriz
Palabras claves: SIMPLICIDAD, FLUIR No complicarse la vida es trabajar con lo que hay, y disfrutar de la vida diaria paso a paso. 4- CONSTANCIA El Emperador Palabras claves: DISFRUTA LA RESPIRACIÓN La mente de agricultor está en sintonía con el cuerpo y la respiración al permitir cultivarnos y movernos con la vida. 5- EQUILIBRAR El Hierofante Palabras claves: EL JUEGO DE LA VIDA Paz y salud son equilibrios que generamos al poner el orden suficiente. 6- NO ELEGIR Los Enamorados Palabras claves: DETENER, RECEPTIVIDAD En la búsqueda del ser que somos, las decisiones son relativas. Para pasar de la conciencia de tener a la conciencia de SER, hay que detener la rueda del deseo y de la decisión. 7- SOLTAR El Carro Palabras claves: PARADÓJICO
En la esencia nada cambia y en la presencia todo se transforma. La vida suelta y enseña a cambiar con el cambio, a fluir sin cesar. Somos el mismo río con agua distinta. 8- DESCANSA La Fuerza Palabras claves: RECOGIMIENTO INTERIOR Respetar la acción y el reposo y su equilibrio en la vida permite la efectividad y la calma. El descanso permite orden, asimilación, curación y preparación. 9- FRUSTRACION El Ermitaño Palabras claves: MARTE RETROGRADA EN ARIES, CAMBIO DE FRECUENCIA Al re direccionarse la energía, los logros exteriores se ven afectados y el alma se alegra. Llevar a Marte hacia adentro implica explorar la frustración y aprender, comprender y cambiar. La alegría es la sintonía del alma. 10- CAMINO La Rueda de la fortuna Palabras claves: LA VIDA VIENE A TI Suelta las piedras que llevas para disfrutar del camino. Recibe el regalo de cada día, sin cargas, manos y corazón abierto y mente vacía.
11- YOGA La justicia Palabras claves: DETENCIÓN, TODO ES UNO Detenerse abre la puerta al YOGA, a la conciencia unitaria. El asana, la pranayama y la meditación surgen cuando no hay ego, no hay ilusión de separación. Aceptar la vida y escuchar su mensaje modifica la conciencia. En la quietud llega lo buscado, tras la espera llega el cambio de la vibración. 12- SABIDURIA El Colgado Palabras claves: REVELACIÓN, QÁBALAH El número 12 contiene el 1 y el 2. Desde la dualidad, el ego vive su drama personal y el uno permanece velado. La mente dual que intuye que hay algo más que el placer y el dolor se da cuenta que el mundo exterior es sólo un reflejo de su propio inconsciente. La construcción del adulto responsable, el que se modifica a sí mismo, se realiza a través de la guía de un Maestro vivo donde aparece la revelación del 1 en el mundo dual. 13- BAMBU La Muerte Palabras claves: SENCILLEZ, DANZA DE LA VIDA Yug-Do es el camino del bambú, de la mano abierta, donde se abandonan resistencias, apegos y miedos y el flujo
natural de la vida te transforma en lo que eres. A través del amor a la vida, este camino surge de ti como los 22 movimientos desde la fuente. Se puede preguntar acerca del origen pero se comprende con la práctica, como el bambú que se cura por el tiempo y su propia savia. 14- ASHRAM La Templanza Palabras claves: CONTEXTUALIZAR El contexto original del YOGA es la iniciación real, así como el del ASHRAM es el camino de la vida. El despertar de una conciencia superior se da en el contexto de la relación Maestro-Discípulo donde hay encuentros significativos con la luz y el hábito de estar plenamente consciente y despierto. Allí comienza en el viaje. 15- NO TE OLVIDES El Diablo Palabras claves: HUMILDAD, CULTIVAR LA PAZ Estar mal nos lleva a poner mayor energía y atención en hacer lo correcto y en estar en el presente, paso a paso. Por otro lado, al sentirnos bien volvemos a nuestras tendencias, dispersiones y hasta obsesiones. Es importante disfrutar lo que te gusta, pero no distraerse. Entre el deber y el placer, lo más importante es cultivar nuestra paz. 16- RUPTURAS La Torre
Palabras claves: TRANSITORIEDAD, DEJAR IR Las rupturas son parte de la vida y generan nuevas posibilidades. No hay creación sin destrucción. El maestro Plutón nos pide aceptar y soltar. La torre del ego se inflama pero da paso a la comprensión que nada dura para siempre. 17- El GOCE La Estrella Palabras claves: MEDITACIÓN Gozar de la vida implica recibir, valorar y agradecer, tal como nos lo enseña Venus, regente del signo de Libra. Se puede aprender, descubrir y entrenar el placer. Cuando la mente está detrás del deseo no es posible apreciar, disfrutar o valorar el presente. A través de la meditación todo llega al meditador: allí despertamos nuestros sentidos y gobernamos nuestra atención. 18- DECISIONES La Luna Palabras claves: CONFIAR EN LA GUÍA La elección es una ilusión del ser humano y sólo afirma al ego. Poder decidir nos da la sensación de libertad, pero la única libertad es la de SER. La libertad es relativa, ya que dentro de un sistema lo parcial es menos libre que la totalidad. Se tienen que tomar decisiones cuando uno no sabe la ruta correcta. El sabio medita, y se conecta con el silencio del ser. El ermitaño señala el camino en la
oscuridad. Con confianza en uno mismo hay confianza en una guía, y se puede seguir al Maestro que conoce el camino. 19- LUZ EN TODAS PARTES El Sol Palabras claves: LA PEQUEÑA LUZ BUSCA LA GRAN LUZ La luz ausente de realidad es la unidad. Cuando la luz se polariza, es visible y se expresa en el juego del YIN y YANG. Cuando un ser humano es consciente de su ser, emerge una armonía que ilumina y cuando se ve en el otro, aumenta su brillo. La luz siempre está en todas partes, aún en la noche. 20- LA CANCION El Juicio Palabras claves: BAILAR CON LA VIDA Al fluir con la vida y bailar con su ritmo aceptamos el destino que es ahora, con lo cual evitamos sufrir. La mitad de la vida es lo que uno hace con lo que hay, mientras nos damos cuenta de la luz de la conciencia. La vida es simplemente la vida: tu vida es lo que pones encima de la vida. 21- EL FINAL El Mundo Palabras claves: ETERNIDAD
El final es una ilusión mental, y la mente individual nos lleva a la percepción del tiempo. Durante la meditación se da la curación cuántica, la cual va más allá de los límites de la mente para re-estructurar y liberar el potencial sanador en la célula. Meditar nos permite darnos cuenta que aún sin mente sigue la vida o la existencia. No hay límites: ni principio ni final. 22- PRINCIPIOS El Loco Palabras claves: CREAR TU NUEVO MUNDO Todo es un principio, ya que el origen del espacio/tiempo es simultáneo a la eternidad misma. Sólo la percepción individual nos lleva a ver la ola separada del mar, y la ilusión que es el tiempo. Si estamos en la percepción sensorial, nos asombramos con que todo es absolutamente nuevo en cada instante. Vivir en la mente nos envejece: en cambio, meditar permite el acceso al origen donde cada momento renace.
¡Gracias Maestro!
TAI
Emily Ann Fitz
15- SEGUIMOS El Maestro Antonio Iborra te muestra el camino, te guía y te protege, pero los pasos los tienes que dar tú. Tienes que pasar el mundo espiritual Yug-Do por tu propio filtro, poner a prueba tus creencias y tus logros, ser honesta y empezar a experimentar con la iniciación y la alquimia para transformarte. Ello te permitirá acercarte poco a poco a la frontera que separa al humano del Ser, y entrar en un territorio sin formas donde él convive con la unidad, así como sacar todo tu poder creativo y tus dones como herramientas indispensables en el proceso. Es un desarrollo tal como el del niño cuando empieza a caminar: se cae y se vuelve a caer, y siempre se levanta. En esos momentos él experimenta acercarse al mundo que le rodea para vivirlo, tocarlo, olerlo, sentirlo y, minuto a minuto, transformarse. Entiendo así la iniciación: un proceso de minuto a minuto donde experimentas un conocimiento nuevo de tí mismo, en el que pones a prueba las resistencias. Es por ello que te sucede lo siguiente: quitas las capas de cebolla que formaste en toda tu experiencia de vida, intentas caminar con las piedras que entras en tu zapato y son inevitables de dejar, estás siempre receptiva ante cualquier señal, agradeces a las personas que confían en ti y te allanan el camino, y creas hilos invisibles al profundo sentir de la vida comunicándote con almas eternas que te impulsan a seguir siempre adelante.
Por supuesto, todo ello lo logras al hacer uso de las tres herramientas universales que te acercan al Todo Infinito: la Belleza, la Verdad y la Bondad. Estas están conectadas directa y respectivamente a la materia física, a las creencias y al corazón. Ellas encuentran la manera de conectar contigo y de enviarte señales. Por eso pausan el Tiempo para ser reconocidas: desde la muda lejanía ancestral siguen actualizadas y presentes, porque el tiempo es pasado y es futuro a la vez. La Belleza me equilibra. La Verdad me reafirma y me ordena. El Corazón me impulsa siempre a seguir, a reconectar y a inspirarme en la naturaleza, sentirme viva y amada por la Vida. Y es entonces cuando ya estoy preparada para servir a la vida como guerrera solar.
TAI
Maite Belaza
Ella soñaba desde jovencita viajar a la ciudad de Roma, en Italia. Era un sueño de juventud. Por cierto, ella tenía una mente muy soñadora. Por ejemplo, en las tardes de verano, mientras estaba subida en un laurel de India, fantaseaba que podía volar como las gaviotas y nadar como las sirenas, o pasaba horas buscando formas en las nubes. Esas tardes de verano eran ¡¡maravillosas!! Sin embargo, al pasar el tiempo, la vida la llevó por otros senderos y caminos a los cuales ella se dejó llevar. Por eso llevó una vida en la que, para crecer como persona, tenía que casarse, procrear hijos y trabajar, obtener una casa, un coche y ¡bla, bla, bla! Ella se dejó llevar como un barco a la deriva porque eso era lo que la sociedad esperaba. Pero con el paso de los años, ella no sentía su alma, su espíritu y no tenía voluntad. No era nada. Tan sólo lo que los demás querían que fuese. Ella se sentía como una gaviota sin alas y una sirena sin mar. Llegó el día en que el poder y la fuerza del Universo se fijaron en ella para despertarla. Ella pudo observar las estrellas, la luna, el sol y las formas de las nubes. Además, vio aquella gaviota que le mostró cómo
recuperar sus alas, y también aprendió de la sirena cómo reencontrarse con el mar. A partir de ese instante, ella volvió a soñar como en su juventud. Se subió al laurel de India, voló como las gaviotas, surcó los mares como las sirenas y observó cómo las nubes volvían a cambiar sus formas. Fue entonces que sus sueños comenzaron a hacerse realidad, pues viajó a la ciudad de Roma. Sus sueños son los míos. Dedicado a mis Maestros. Gracias a todos mis Guerreros de Luz.
TAI
Erlinda Toledo
Continuando con las circunstancias actuales y, aunque el Maestro tiene previsto viajar a Tenerife finales de agosto (día 31), la Escuela Internacional de Yug-do se ha adaptado, y las actividades se siguen dando ON LINE, lo que resulta ser una oportunidad para que más personas de otros países y lugares del mundo, se puedan integrar a los Cursos, Talleres, Clases Prácticas y Terapias (también vía digital). ¡La vida nos apoya para que crezcamos y nos ofrece una buena OPORTUNIDAD!
n
Para bajar ĂŠsta y anteriores publicaciones:
https://issuucom/search?q=yugdo