BOLETÍN AYDO 222

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AsociaciĂłn para el Fomento del EspĂ­ritu y la Esencia de las Artes Marciales y el Yoga


El año 2020 ya podría ser tildado como el año del cambio. Sí, la vida tal y como la conocíamos está cambiando a pasos acelerados. El Covid 19 solo ha sido el disparador de la crisis global a la que se enfrenta la humanidad. Hoy, casi nada es lo mismo, más que nunca se ha evidenciado el efecto de la globalización en la cotidianidad de cada uno de nosotros. En estos tiempos extraños con mascarillas, geles hidroalcohólicos y distancias interpersonales de seguridad, nada se vive igual en la vida laboral, la educación, la compra, el paseo, la familia, la cultura, el turismo o los viajes. Todo ha cambiado, y nos tenemos que adaptar. Ahora, por ejemplo, nos vamos a enfrentar a unas fiestas navideñas muy distintas. Cierto que los humanos somos ingeniosos y buscamos alternativas para poder seguir haciendo lo que nos gusta, pero algo muy profundo parece resquebrajarse en nuestro interior. Lo que más impera es la incertidumbre, el miedo, el caos y a veces las actitudes radicales. Hay mucha polarización en todo: estar a favor o en contra. Mientras la Nueva Era apunta a la tolerancia, a la diversidad, a la tecnología y a la aceptación de muchas opciones y variables, también surgen movimientos retrógrados, absolutistas, fanáticos, reaccionarios y hasta violentos en estos momentos de crisis.


Es válido preguntar, ¿vendrán los Reyes Magos con mascarilla?, ¿tendremos cena de Nochebuena? o ¿nos podremos reunir con nuestros seres queridos? Hoy por hoy, todo es una incógnita: nadie sabe nada y todo el mundo sabe algo. Las leyes y decretos exprés nos cambian la vida. El ser humano tiene miedo al ser humano. Tenemos aprensión al otro. El virus del miedo lo inunda todo. Por otro lado, los niños siguen siendo niños, los adolescentes y los jóvenes, jóvenes, y tienen derecho a jugar, a explorar, a soñar y a vivir. La humanidad ha superado gran cantidad de pruebas y dificultades en su evolución. Así que también saldremos de esta. Sin embargo, creo que al menos desde una óptica un poco más profunda necesitamos hacer una lectura diferente a nuestro presente. Alguien ha dicho que estamos ante una crisis sistémica global, ¡de acuerdo! Hay tres fases: la inmediata tiene una enfermedad nueva, una pandemia la cual superaremos. La segunda es un crack en la económica mundial, en la cual habrá muy poca gente mucho más rica, y una gran cantidad de pobreza humana. Y la tercera es el cambio climático, que modificará la vida en la tierra y el mapa geopolítico también se transformará. En resumen: un problema local se puede solucionar de forma local, pero un problema global sólo se puede enfrentar de modo global. Así, lo que hace un país influye en sus vecinos. Todo está conectado. Necesitamos la inteligencia vincular, ecológica y espiritual.


En definitiva en este año de las luces en el cielo será un regalo para todos el realizar un cambio de conciencia. En el fondo, quizás simplemente el planeta Tierra en su viaje ínter estelar sólo está evolucionando. Muchos apuntan a que estamos ante la sexta gran extinción masiva, y es bueno recordar que tras cada extinción surgieron nuevas formas de vida. Y así sucederá probablemente. Es curioso que, mientras nos damos cuenta de que el problema es mundial, total, general o global, se hace tremendamente obvio de que tenemos que trabajar en forma doble o en una síntesis. ¿Cómo sería esto? Con responsabilidad personal e individual, y a la vez con implicación social. En etapas anteriores siempre vimos gente que optaba por una espiritualidad y una mística ajena a la acción social, y a otra parte de la humanidad abocada a lo exterior, ignorando su trabajo de transformación interior. Era una cosa o la otra: la acción social y la política o los monasterios, Ashrams y centros místicos. Una completa negación del otro polo. Unos tildaban a los espiritualistas de locos e irresponsables, mientras los místicos consideraban que el trabajo social es banal e intrascendente.


Un ser humano contiene un mundo interior y también un mundo exterior. Ahora, más que nunca, nos toca un cambio más coherente con la totalidad. Yug-Do no es escapismo espiritual, ni una ONG para cuidar de los problemas sociales o ambientales: es una Escuela de Conciencia, una Vía de Síntesis e Integración, donde vemos tan importante y necesario el trabajo sobre uno mismo, como en favor de los demás. Está bien educar para cuidar a los animales salvajes lo mismo que hacer un cambio personal hacia una nutrición ética, vegana y respetuosa con el mundo animal. Son infinidad las propuestas actuales que apuntan hacia una vida más sana, respetuosa con el medio ambiente, ética, de igualdad de derechos y deberes para con todos los seres. Hay que revisar sin fanatismos los pequeños cambios que pueden convertirse en un verdadero tsunami de conciencia elevada. Para estas Navidades me pido solo una buena dosis de sentido común. Y, si puede ser, más respeto, tolerancia, escucha, comprensión y compasión. Las actitudes violentas deben dejarse atrás. Hay que apostar por un mundo mejor para todos: humanos, animales, plantas, mares y ríos. Sí, creo que estamos en un momento crítico y de emergencia. Crítico porque la crisis es el preludio del cambio y la mejora; y de emergencia no por lo urgente, sino en el otro sentido, el de emerger. Sacar de dentro, de las profundidades de nuestra alma, lo mejor de nosotros mismos.


No quiero terminar esta introducción al Boletín de Navidad sin hacer mención a la belleza que nos rodea por todas partes. Hay miles de regalos por todas partes. Mientras un ser humano pueda conmoverse ante la hermosura de un ave, la frescura de un amanecer o de simplemente maravillarse ante un cielo estrellado, nada está perdido. De hecho, si queremos, éstas pueden ser las mejores Navidades de nuestras vidas. Todo depende de ti, de tu capacidad de crecer en tiempos de cambio. Te deseo todo el amor y la felicidad del mundo.

TAI

ANTONIO IBORRA


Todos queremos sentirnos bien, ser felices, vivir en paz, con plenitud, armonía y abundancia y, además, con retos, aventura, exploración e intensidad. Esto tiene que acompañarse de salud física y emocional, así como tranquilidad con los recursos materiales. ¡Lo queremos todo! Te tengo una buena y una mala noticia. La mala es que el Paraíso, como lugar donde todo lo anterior se te ofrezca de forma espontánea y gratuita, no existe. Ni siquiera en tus sueños, ni tampoco lo encontrarás después de muerto. Es una fantasía. La buena noticia es que estás capacitado para construir tu propia felicidad. Sí, la felicidad no es un estado, ni un lugar: es una auto-construcción individual. Depende de ti. Vamos por partes. Estás aquí en la vida y donde te enfrentas a dos cosas: la primera son los imponderables, es decir las cosas como llegan, como vienen y como son. Sobre ellas no tenemos ninguna elección. ¿Sabes a qué me refiero? Sí: al clima, la política, los accidentes, las situaciones, las decisiones de los demás así como las enfermedades y la muerte. Es la parte de la vida que podemos denominar “LO QUE HAY”. En esta parte no podemos hacer nada; en todo caso, aceptar o no, resistirme o conformarme poco más. Pero a mí me interesa la otra parte, la que tiene que ver con la respuesta personal.


Y quiero subrayar lo de RESPUESTA, porque lo normal es que más que responder, reaccionemos a lo que nos sucede. Cuando nos entra el miedo, la rabia y la duda se acciona el sistema límbico, y damos reacciones de protección o de huida. Aquí tengo que abrir un paréntesis para la respiración. Sí, detente un momento. Eso es abrir el paréntesis. Toma aire, respira lento y pausado, cálmate y empieza con una respuesta centrada y tranquila en proporción a los hechos. Y es bueno entender que, incluso cuando toca correr, uno puede ir rápido y relajado. La velocidad es una cosa, y la tensión es otra. La velocidad controlada puede ser efectiva, ya que demasiada tensión nos resta siempre efectividad. Así que respira tranquilidad, siente la relajación y la acción. Sin embargo, construir la felicidad es algo más complejo: requiere trabajar con lo que hay, no con lo que nos gustaría que hubiera. Mira, te lo diré simple: La felicidad es un asunto para hoy, eso es lo primero que debes entender. La felicidad nunca está al final del camino, es más bien la forma de transitar por él. Entonces, cada día el sol que aparece por el horizonte e ilumina nuestras vidas, lo veamos o no, te hace un encargo. El Sol resiliente, el sol nuevo, el Ave Fénix del momento te dice: "Mira, por hoy tienes que pintar un hermoso cuadro, y el motivo a representar se llama felicidad, y estos son los lápices y colores que tienes para trabajar hoy. Con ellos, y solo con ellos, debes realizar la felicidad para este día”.


Dice una historia que fueron a recoger a una ancianita a su casa, quien vivía sola, y sus familiares habían decidido por ella que la iban a meter en una residencia. La señora estaba arreglada y feliz cuando pasaron unos sanitarios a recogerla. Una chica muy amable le fue diciendo a la señora todas las ventajas que tendría en su siguiente y posiblemente último hogar. La señora estaba entusiasmada, estaba contenta e ilusionada, y la joven que le acompañaba no pudo más que decirle lo siguiente: “Estimada señora, la veo muy positiva pero todavía no ha visto el sitio, ni todo lo que le he contado”. La abuelita le miró a los ojos y le dijo: “Mi querida niña, a mi edad uno debe de haber entendido que la felicidad es algo que se decide antes de llegar”.


Así es, todo está en la actitud correcta, en gobernar a la mente y dejar de esperar que el futuro sea favorable. La suerte la hace uno cuando es capaz de ir más allá de las propias reacciones emocionales y aplicar la respuesta correcta, aquella que, con los pinceles que tenemos a mano, nos permite construir el bello dibujo de la felicidad para hoy. Lo más difícil es el carácter de uno, las ideas fijas y la falta de plasticidad neuronal. Para ello requerimos llevar un buen bagaje de trabajo interior. Porque resistencias las tenemos todos, reacciones emocionales las tenemos todos, pero hay que mirar al propio ego, al propio carácter y personalidad con menos solidez. Necesitamos dejar de identificarnos tanto con patrones duros y aprender a soltar. Cambiar no es un signo de debilidad, sino de flexibilidad. Cada día tenemos que construir la misma obra de arte, el cuadro, la música, la danza o la canción, y ésta siempre se llama FELICIDAD. Sin embargo, los pinceles y las posibilidades cada día son distintas: tenemos que trabajar sobre lo que hay para llegar a lo que queremos vivir. La felicidad es el paraíso, el jardín que decides arreglar cada día, el cual conlleva esfuerzo, determinación, dedicación, perseverancia y mucha paciencia. No es gratis, ni es fácil, pero te abre la puerta a la única libertad. No puedes cambiar lo que hay, pero sí la forma de vivirlo. Este es mi regalo de Navidad para ti.

TAI AIM


La verdadera Navidad nunca ha sido el 25 de diciembre, sino el día 21, ya que es el momento cósmico adecuado, es decir el Solsticio de Invierno. Así, la gran mayoría de los eventos humanos son representaciones más o menos acertadas de los procesos cósmicos, simplemente investidos por las distintas culturas, las historias y las tradiciones. El 21 de diciembre es cuando se produce el nacimiento de la nueva luz. Es decir, sucede la entrada del invierno en el hemisferio norte y coincide en el instante en el que los días van a empezar a alargarse. Cada día, tras el Solsticio, la luz le gana un grado a la oscuridad. El Cristo representa esa "luz del mundo". Así que es bueno comprender que, aunque el invierno es frío en el norte, la luz inicia su nueva expansión. En cambio, en otoño se da el ritmo del péndulo hacia la noche más oscura. Por eso celebramos en noviembre la muerte, la transformaron y todo lo relacionado con la oscuridad. Durante 20 días del mes de diciembre, en el signo zodiacal de Sagitario, seguimos en el proceso nocturno. A


partir de la Navidad Cósmica, el 21, todo cambia porque se inicia el siguiente ciclo. Ese es el ritmo normal. Sin embargo, cada año es distinto, y éste lo es en especial. Sucede que, en perfecta coincidencia con el Solsticio de Invierno, se da una conjunción de Júpiter y Saturno en el primer grado de Acuario. Estos dos son los planetas que marcaron la gran conjunción del 2020. Saturno, Júpiter y Plutón en Capricornio sueltan esta agrupación. Si bien Plutón seguirá en Capricornio durante cuatro años más, Júpiter y Saturno empiezan su andadura por Acuario, y esta conjunción de estos importantes planetas se producen cada 200 años en signos de aire. Los últimos dos siglos han sido en tierra y han marcado la importancia del materialismo, pero a partir de ahora y durante dos siglos, estos cronocratores, maestros del tiempo, van a guiar a la humanidad en signos de aire. Esto es un reflejo claro de que la nueva era está afianzándose en Acuario, lo cual será para los próximos dos mil años. Así que nos conviene empezar a considerar los mandatos celestes para los próximos tiempos. El libro se los cielos está abierto para todos. El regente de Acuario es Urano, y a partir del 2021 los aspectos con este gran planeta transpersonal


cobrarán gran relevancia. Entonces, esta Navidad será la más atípica de nuestras vidas, porque estamos en un tiempo bisagra: dejamos el pasado y abrimos el futuro. En vez de establecer nuestra seguridad en valores terrestres los vamos a ir poniendo en otros más sutiles, mentales, ideas, espirituales y colectivos. Saturno, que es el antiguo regente de Acuario, apunta a crear las estructuras nuevas de acuerdo al ideal acuariano. Mientras que Júpiter ofrece todo su poder en el campo de la filosofía, los grandes proyectos globales y los intereses de todos. Esto son tiempos en que vamos a vivir de forma nueva y distinta. Por ejemplo, las tecnologías emergentes nos serán de gran ayuda, pero al mismo tiempo se impondrá el trabajo espiritual,


social y colectivo más idealistas, y aparecerán muchas alternativas distintas de hacer las cosas. Ya nada será tan sólido. La estabilidad estará en la mente de cada uno. Los macro proyectos sociales y económicos van a aparecer y el dinero dejará de ser físico. Todo cambiará. Sin embargo, en el nuevo mundo y en la nueva era habrá tanto de positivo como de negativo. Es la misma historia de siempre. La sabiduría será siempre el fruto del trabajo sincero y real con uno mismo. En fin, es tiempo de grandes cambios y transformaciones. Quizás, el mejor regalo de Navidad es estar abiertos y disponibles para lo nuevo. Hay que dejar las resistencias y trabajar activamente en la reinvención de uno mismo. Nos viene un clima cósmico donde el valor está en la incertidumbre, no en la seguridad en cosas externas, fijas o predecibles. Es tiempo de aventura, así que saquen cada uno al Indiana Johns que tienen dentro y ¡adelante!

TAI AIM


El día 31 de octubre, coincidiendo con el día de los muertos, me enteré del fallecimiento de mi amigo Javier Reverte. Él murió a los 76 años, según me pareció escuchar. Fue un gran reportero, periodista, escritor, pero sobre todo, un viajero. Nunca tuve el honor de conocerlo en persona.


Muchas veces pensé que quizás me lo toparía en algún aeropuerto, pero nunca sucedió. Sin embargo fue un gran amigo que me acompañó en mis propios viajes. Leí casi toda su obra, y cada cierto tiempo estaba alerta de ver si Javier sacaba su nuevo libro, su nueva aventura. Escribió algunas bonitas novelas, pero el estilo que más le definió fue el de viajero escritor. Creo que a Javier le hubiera gustado que antepusiera lo de viajero a lo de escritor. Mi amigo era un hombre apasionado: le fascinaba la historia, la cultura, pero sobre todo el viaje humano. Desde su Ulises en la Ilíada, hasta Livingston o Stanley, en sus recorridos por África.


Mientras yo mismo recorría los diferentes continentes, en busca de mis propios sueños, tú, querido Javier, me acompañabas en los tuyos. Amigo Javier, viajé muchas veces contigo, y aunque tú nunca lo supiste, tú también me acompañaste en mis múltiples aventuras. Tu estilo de escritura me gustó siempre. Por un lado hablabas de una región del mundo, a menudo exótica para mí, contabas su historia, los antiguos viajes de exploración en esas zonas, de cómo los europeos "descubrimos" esos otros mundos. Aventuras y desventuras de exploradores, viajeros hasta la médula o apasionados del descubrimiento. Luego, narrabas tu propio viaje, tu propia aventura, y tal como se presentaban esos lares en la actualidad. Era todo un mundo de contrastes, entre el pasado, el presente, el futuro y una experiencia viva que compartías conmigo y con tantos miles de lectores, también ellos apasionados de tus relatos. Ya hacía días que esperaba tu siguiente aventura. Es como si mi alma tuviera un reloj sintonizado con la tuya, y me dijera: “ya toca el siguiente viaje, el siguiente periplo del aventurero”. Te apasionaban los grandes ríos, como el Congo, el Amazonas, el Nilo y el Yukón. Consciente que la


cartografía del mundo se realizó en la era del agua, porque los viajes y asentamientos marítimos estaban a su alrededor, cuando los ríos eran las únicas carreteras posibles hacia el misterio. Son muchos los viajes que disfruté línea a línea contigo, así como los peligros, las anécdotas, los rostros y paisajes. Si te hubiera encontrado en cualquier cafetería te hubiera dicho: “Javier, el que más me gustó fue el Sueño de África”. Ese es el que todavía tengo pendiente, pero es que se trata del África de nuestra niñez, de Tarzán, de las minas del Rey Salomón, del descubrimiento para la Europa del siglo XVIII de rinocerontes, leones, jirafas, elefantes, el África negra y misteriosa, el Congo, la sábana y las montañas de la Luna. En fin, Javier, leerte fue estar contigo allí y desear estar otra vez, en carne y hueso. Cuando recibí la noticia de tu último viaje, ese que te ha llevado a cruzar el río de la Estigia (espero que llevarás tus monedas de oro para Caronte, el barquero) y vivir la aventura definitiva de todo ser humano, solo sentí pena y agradecimiento. Se va un amigo, el buen amigo que no me conoció. O quizás sí me reconoces, porque soy de la opinión de que un buen escritor como tú, vive en mundos


paralelos y, de algún modo, se comunica con sus lectores. Fuiste de pocos pero grandes amigos, conocido de muchos, pero también celoso de tu intimidad. Estabas más cerca del viajero ocasional que del periodista que te quería entrevistar. En fin, lo que egoístamente me dolió es no poder leer tu historia escrita, tu narración personal de ese último viaje, pero me alegré de que ahora sigas explorando nuevos mundos, con tu alma joven e inquieta. No sé qué más decirte, Javier, no sé cómo acabar estas palabras, porque tú me enseñaste que siempre, siempre, la historia continúa. Te deseo un buen viaje y sé que de un modo u otro nos volveremos a encontrar. Quizás los viajes en el tiempo nos den la postrera oportunidad. Gracias amigo. ¡Hasta siempre!

TAI AIM


La vida tiene dos tiempos, aprovechar y aprender. El sacar provecho es la esencia del instinto de supervivencia, y se requiere para comer, dormir y reproducirse. Es la tarea básica de los seres vivos. Pero luego está el juego, el disfrute, la curiosidad, y ahí está la esencia del aprendizaje. Lo primero es mantenerse vivo, después hay una pulsión que empuja a la vida misma a explorar y descubrir. El ser humano juega, ríe y disfruta. ¿Esto lo hacen los animales? También, en mayor o menor grado, y esto según las especies. Se observan a veces comportamientos anómalos, distintos a las funciones básicas de la supervivencia. En los animales más evolucionados se observa el juego como ejercicio de aprendizaje, del desarrollo de habilidades cognitivas.


Así que aprender, ampliarse, explorar nuevas posibilidades tiene sus bases en la supervivencia misma. Sin embargo, creo que va más allá: su función conecta con el impulso de la misma existencia de ensayar nuevas posibilidades. El universo es unidad en diversidad, y esa unidad esencial se diversifica con un propósito, y éste, es justamente la conciencia. Desde lo humano podemos usar el término conciencia de varios modos. Por ejemplo, desde lo físico, lo entendemos como la capacidad de darse cuenta, desde lo emocional, como la inteligencia valorativa y ética, en lo mental, como el proceso de auto conocimiento, y en lo esencial o espiritual, como la dirección de vida o sentido. Sin embargo, aún hay más, porque la conciencia pura es un campo armónico y creativo. Este implica un estado de paz dinámica que tanto refleja la experiencia profunda de ser, como sucede en el


despliegue de un potencial creativo. Cuando un ser humano no sabe gestionar adecuadamente su impulso creativo, éste se puede convertir en destructivo. Dicho de otro modo, cada uno de nosotros estamos diseñados para crear, y si no nos disponemos y habilitamos para ello, podemos entrar en estados neuróticos, ansiosos, depresivos y, en definitiva, destructivos. Como nadie nos ha enseñado a manejar nuestra mente y su potencial, sería saludable buscar instrucción en las artes de la Meditación y el Yoga Esencial, no del tipo religioso. Nadie nace enseñado, hay que aprender. TAI AIM


Los Alcázares era una zona húmeda, un cañaveral con una riqueza faunística y biodiversa extraordinaria, además de ser una zona de paso y migraciones para aves y pueblos. Hoy no queda más que un dos por ciento de la marisma original, y el Mar Menor está muy degradado. Sin embargo, la vida siempre pugna por salir adelante y renovarse. En el paseo de hoy he visto por primera vez en mi vida al rascón, una limícola, si bien es común, también es difícil de ver. Esto ha sido cerca de casa, en Los Alcázares, localidad en la que estamos confinados por motivos políticos y pandémicos, aunque creo que más por lo primero que por lo segundo. El encuentro ha sido solo un momento, pero bello, y luego sucedió la aparición de la agachadiza, que jamás había visto en Los Alcázares, y que tiene el número 56 de las aves vistas en el pueblo durante el segundo cierre por el COVID-19. Con estas noticias me llené de alegría. Una

naturaleza

variada,


maravillosa y vibrante me visita, aun cuando estoy confinado por la pandemia y limitado por la operación en la mano derecha. En más de 15 años de estar en esta localidad nunca había disfrutado, como esta mañana, a uno o dos kilómetros de casa, andando, de pájaros carpinteros, como el pito real, un endemismo ibérico, una preciosa rapaz, como los cernícalos, mi favorito, el martín pescador, y otras aves que me encantan como el ruiseñor pechiazul, el ruiseñor ceutí, el petirrojo, tres especies de garzas, a cual más elegantes, y todo un mundo de limícolas, como chorlitejos, archibebes, andarríos y vuelvepiedras. Y así cada semana veo la llegada de especies nuevas o estacionales, como los bisbitas, agachadizas, lavanderas y colirrojos. En ese dos por ciento del ecosistema original puedo disfrutar como un niño con una caja de colores, puedo pintar mil cuadros nuevos y cada día me lleno de sorpresas. El escenario natural, con el sol, la luna, las nubes y la brisa, se llena de actores cada amanecer, y mientras estoy sentado y en silencio absorbo la belleza, y luego


me dedico a merodear como un lince por sus dominios. Camino, observo, me detengo, escucho, huelo, percibo y sigo en silencio. A ratos me siento observado, y luego aparece en un giño alguna pequeña criatura. Cuando había mucha naturaleza no apreciábamos nada. Ahora que no hay casi nada lo apreciamos todo. Es el precio justo para el despertar. Te invito a que descubras la naturaleza no humana a tu alrededor. Es un buen sistema para darte cuenta de lo que, antes que nosotros, ya estaba aquí. Y, quizás, continúe después. El ser humano es una gran contradicción, y debe completarse al desarrollar su conciencia para cumplir con nuestro papel con el conjunto. Un animal es como es, y punto, pero un humano debe llegar a ser según sus propias posibilidades. Estamos destinados a crecer y convertirnos en guardianes de nuestro propio mundo.

TAI AIM


Desde el día uno tendremos una preparación especial para cruzar el portal del 2020. Día a día, lección a lección, hasta el día 22 y la entrada a Capricornio, veremos las herramientas necesarias para nuestra evolución y crecimiento en tiempos de crisis. Será una ayuda y un sostén aplicar en cada jornada los elementos para una vida más plena. Este Solsticio no es uno más, es la Puerta hacia Acuario, hacia la era del aire. Iremos juntos y disfrutaremos de pasos nuevos y maravillosos. Estaremos vivos para contarlo, y satisfechos de transmitirlo. Se acerca un despertar colectivo y masivo de la humanidad, y hay que definir si estamos del lado de la luz o del lado de la sombra. En la sombra hay miedo, control, desesperación, tristeza, ansiedad y destrucción, pero en la Luz hay esperanza,


confianza, amor, libertad y plenitud. En tiempos de cambio no se puede dudar: hay que definir nuestro papel, intención y acción. Es momento para el trabajo interior e individual, pero al mismo tiempo hay que estar en grupo y conectado en una inteligencia vincular. Las dos líneas onduladas del Acuario nos empujan a la síntesis, al trabajo en equipo, a la participación en algo más grande. La solución no pasa por el aislamiento, sino por la conexión con sistemas, y sistemas de sistemas. La Agharta Shanga, la Suprema Asamblea de Sabios, se reúne de nuevo: el destino de la humanidad y de la vida en la Tierra se enrumba hacia una nueva edad de paz, de luz y de bienaventuranza. Ya no vale con creer, es momento de actuar. Un abrazo y adelante TAI AIM


La meditación es un mandala. Y todo mandala tiene su centro. Para meditar hay que establecer el centro del mandala, es el eje mismo que puede sustentar la meditación. En los textos clásicos se establece la meditación con semilla, es decir, motivo, y la meditación sin semilla, o motivo. Pero incluso en esta última, "el sin motivo", ya es un motivo. No se puede hacer de otro modo, porque se trata de la estructura misma de la mente. Enfoque y globalidad. Si enfoco un punto, desenfoco el resto. Si enfoco todo, el punto queda diluido. La vida misma es un mandala. El centro es la conciencia de Ser.


El universo mismo, establece su unidad invisible, en el centro, y la diversidad, en la totalidad del círculo. La experiencia de la totalidad, sin centro, no permite la conciencia, y la atención a un centro, sin captar la totalidad, tampoco... Es lo mismo con el texto y el contexto, para poder interpretar la realidad con inteligencia. Al meditar fijamos un centro, y sin perderlo, atendemos a la totalidad. Por ejemplo, puedo fijar el centro en atender el sonido de la respiración, pero desde ahí, contemplo la totalidad del momento. En mí marisma, mí centro es Alcyone, el Martín Pescador... Pero al mismo tiempo estoy abierto y percibiendo todo lo demás... Una Lavandera que vuela rasando y cantando su melodía lánguida y sutil, el rumor del mar y las olas, los cambios en la luz, el piar suave del Mosquitero. Hay aves que se mueven en grupo, otras, en parejas, en un par de kilómetros a la redonda, entre cañas y barro, solo hay un Martín, y se mueve de un punto al otro, libre como


el viento, la posibilidad de verlo es escasa, y de fotografiarlo, aún menos, sin embargo, está ahí... A veces lo veo, otras, lo oigo, la mayoría del tiempo, ni una cosa, ni otra... Pero Alcyone, diosa de las aguas y el viento, me muestra de continuo mil maravillas. A veces aparece la discreta Agachadiza, otras, las elegantes Fochas, hay instantes en que varios amigos surgen al mismo tiempo y estresan mí atención. Un precioso Pechiazul macho, una Tarabilla descarada, un Ruiseñor Cetia... Luego, nada, muchos ratos con el mantram implacable del mar. Pero el centro del mandala sigue firme, estoy enfocado a mí pájaro azul, al eje cerebro espinal de mi columna erguida, recibiendo la totalidad del momento, pero sin ensimismamiento, sin dormir, atento y relajado a un segundo de un destello azul. Un abrazo.

TAI AIM


Voy llena de confianza al encuentro de mi espíritu aventurero. Lo desconocido me atrae. Voy pensando en la mochila, para iniciarme y empezar a andar. Miro lo que detenimiento.

me

rodea.

Lo

observo

con

Me digo, como soy guerrera (o), “me llevo mi espada”. Sin ella no podría cortar mis ataduras familiares ni culturales. Mi ropaje no me identifica, ya que amo la liberta de ser todos y, al momento, nadie. Mi limpieza. Como no tengo nada, nada me posee a mí. Así que me despierto a ser el propósito en que mi limpieza transforma el mundo. Lo más importante es la nueva mirada del que no encuentra nada fuera de lugar. Más bien lo


observa todo con amor para que se cubra –y me cubra– de belleza. Mi alimento depende de mi capacidad de trabajo, de inventiva y de creatividad. Todo es asequible. Sé que donde no hay es una invitación a salir volando a lo que te depare la vida. Mi mejor alimento es adivinar lo que espíritu de la confianza necesita. Mi suerte. Esa sí la necesito. Sin ella nada sería posible, aunque esa la decido yo auto eligiéndome.


Gracias, Maestro, por los dos últimos estudios. Pasos lentos en la bruma espesa dejan limpias gotas de rocío. Llevo vasija, las recojo y las hago mías. El manantial de la sabiduría está presente, y se hace vigente cuando el sabio está cerca. Así es con el Maestro. Es una vibración perenne más allá de todo tiempo y lugar. Acercamiento al bambú Acercamiento a la iniciación. Acercamiento a cuando muere el día de la muerte. Saber que la muerte solo es el renacimiento de un nuevo día de acercamiento al bambú, a la práctica del Maestro y a los eternos amaneceres del guerrero de la luz.

TAI

MARÍA ARRABAL


Nunca llegarás a tu destino si te detienes a arrojar piedras a cada perro que te ladre. Winston Churchill La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual. Miguel Unamuno El secreto no es correr detrás de las mariposas... es cuidar el jardín para que ellas vengan hacía ti. Mario Quintana El ahora no necesita que lo vistas de nada, ya que lo contiene todo y el todo está dentro de ti esperando ser revelado. María Arrabal Si puedes encontrar un camino sin obstáculos, probablemente no va a ningún lugar. Debemos elegir entre lo que es correcto y lo que es sencillo. J.K. Rowling Una persona no puede directamente escoger sus circunstancias, pero si puede escoger sus pensamientos e indirectamente y con seguridad darle forma a sus circunstancias. James Allen La felicidad no puede ser ganada, no es una propiedad. Es la experiencia espiritual de vida de cada minuto con amor, gracia y gratitud. Denis Waitley ¨La gente siempre echa la culpa a sus circunstancias por lo que ellos son. Yo no creo las circunstancias. La gente a la que le va bien en la vida es la gente que va a buscar de las circunstancias que quieren y si no las encuentran, se las hacen, se las fabrican." Wayne Dyer Una flor no dura dos primaveras solo las raíces sobreviven al tiempo. María Arrabal

MARÍA ARRABAL


CLAVE DEL MES: “AVANCE” PARA VER:

FRASE DEL MES: "Es el momento de mejorar todo, perfeccionar y tomar las correctas decisiones” PARA LEER:

“Lo que un pulpo me enseñó”

“La digestión es la cuestión”

Dirección: Pippa Ehrlich

Autor: Giulia Enders Editorial: Urano

87 min. 2020 Sudáfrica


Recetas de taller de cocina, Tenerife 2020 “Que tu alimento sea tu medicina”. Hipócrates

¡¡Bienvenidos a nuestro taller (2ª parte)!! La razón principal de reunirnos es aportar algo al cambio que estamos viviendo. En este centro, el Centro Gran Dragón en Tenerife, nos juntamos personas interesadas en aprender otra forma de experimentar la vida. Para ello contamos con la presencia del formador, nuestro maestro Antonio Iborra, quien nos visita mensualmente. Con él aprendemos que somos energía: lo es nuestro cuerpo, emociones e ideas. También comprendemos la importancia de la respiración como fuente de vida, así como de todo lo que nos nutre. Por eso entendemos que nosotros podemos moldear nuestra salud con buenos hábitos y disci-plina. Practicamos Yug-Do, yoga, meditación y estudiamos terapias bioenergéticas, además de Astrología, Acupuntura, Qabalah y Tarot.


Respecto al taller, diré que la alimentación vegana es una actitud ética ante la naturaleza, y por ello es una alternativa a la situación actual de la industria alimentaria. No hace falta ser vegano para hacer el taller: podemos estar en transición o complementar con la omnívora. Toda decisión al respecto es perfecta. En este taller queremos hacer lo siguiente: 1) Aprender nuevas formas de cocinar, las cuales sean más creativas, sabrosas, coloridas y nutritivas. 2) Saber cocinar el mismo alimento de diferentes maneras, mientras disfrutamos de sus aromas y de sus texturas. 3) Gozar de los regalos que nos hace la maravillosa Madre Tierra, quien nos ofrece sus dones para que formen parte de nuestra naturaleza, para que ella viva como continuación en nosotros. Mediante este proceso sentimos que todo forma parte de Todo, y aprendemos a hacernos humildes. Disfruten las recetas, y ¡que les aproveche!

QUESO VEGANO A LAS FINAS HIERBAS INGREDIENTES


*150

g de almendras (activadas: remojadas 4 o 6 horas en agua) *100

g de anacardos (activados:

remojados 4 o 6 horas en agua) *3 cucharadas soperas de levadura nutricional *160 ml de agua *sal al gusto *Añadir diferentes hierbas de Provenza (por ejemplo, cebollino, cebolla en polvo, ajo, cúrcuma y pimienta).

PREPARACIÓN Batir todos los ingredientes. Servirlo frío. Queda más sabroso si se come al día siguiente. Paté de zanahorias

PATÉ DE ZANAHORIAS


INGREDIENTES *5 zanahorias hervidas al vapor *30 g de pipas de girasol *una cucharadita de curry *media cucharadita de comino en grano *un diente de ajo *dos cucharadas de zumo de limón *una cucharada de aceite de oliva *sal al gusto

PREPARACIÓN Batir todos los ingredientes. Servirlo frío. Queda más sabroso si se come al día siguiente.

¡Salud y un Buen Provecho!

Maite Belaza


Movimientos, sonidos, formas y colores; pequeño, grande, adentro y afuera; muerte, vida, silencio, ruido, amor y odio. Todo esto se muestra como una manifestación o una experiencia, la cual siempre tiene una base de orden. Para el guerrero o guerrera del Yug-Do el orden siempre está por delante, y se sirve de ello para vivir el instante. Recuerdo al Gran Dragón Blanco, Maestro José Marcelli, quien compartía sus experiencias, ya que él no daba enseñanzas. En una ocasión le preguntaron lo siguiente: “Maestro, ¿usted conoce la verdad?”, y él contestó: “la verdad no se conoce, hijo, la verdad se vive”. El orden es todo aquello con luz y limpieza en su lugar, y por eso la verdad muestra el orden en todos los órdenes. Por ejemplo, así sucede con el martín pescador, ya que esa ave muestra su orden de acuerdo al modo de vida que tiene, con sus características propias. Lo mismo pasa con el venado cola blanca, mamífero que se distingue por su tamaño, sus orejas, su velocidad, sus brincos y sus sonidos; o


con el águila real, quien tiene una vista aguda y una gran velocidad en su vuelo de picada, quien nos muestra su orden notable. La montaña, por su parte, no es excepción de este orden, ya que con su tamaño, su fauna, su flora y su clima, esta tiene el orden típico de las montañas. En el Yug-Do, el orden lo señala el Gran Dragón Blanco, y el Maestro Antonio Iborra lo vive con naturalidad y equilibrio. Por eso es nuestro ejemplo. El camino solo se realiza con esfuerzo y disciplina constante. En el Yug-Do el orden es conciencia, y darme cuenta significa comprender ese orden en todos los órdenes. El orden vivo incluye todo con luz y limpieza, y esa manifestación se nota en la vida. Por ejemplo: Dragón es orden a nivel de la madera. Tigre es orden a


nivel del fuego. Grulla blanca del norte es orden a nivel del metal. Serpiente es orden a nivel del agua. Oso es orden a nivel de la tierra. La conciencia tiene centro, pero la experiencia tiene orden. También sucede en el zodiaco, ya que la conciencia muestra la luz que es el Sol, y los planetas enseñan la experiencia con el orden en cada uno de ellos. Es un honor vivir el orden en la senda viva del Yug-Do, pues libera de los extremos o del yin y del yang. El justo medio es orden puro como "TAI". Agradezco la oportunidad de vivir el orden que muestra el Maestro vivo. Un abrazo.

TAI Publicamos a continuación el artículo del mes pasado de nuestro Estimado CD Serafín Mendoza, que no se incluyó en el número anterior. Un abrazo.


DOS PIERNAS Como colectividad estamos viviendo vientos de libertad. Las estrellas señalan esa liberación a través de los aspectos planetarios en los signos. Para nosotros, guerreras y guerreros solares, estas dos piernas a las que me refiero son, por un lado, la Cosmobiología (que es la antigua Astrología) y, por el otro, el Yoga. La Astrología es el lenguaje sagrado útil para comprender en mi mapa natal toda mi vida en un solo trazo solar. El sol es el punto de referencia donde giran todas mis estrellas, las cuales siguen girando y lo seguirán haciendo. Doy un suspiro astrológico, y me doy cuenta de cuántos chinacos valientes en el pasado vivieron y escribieron la historia de su momento solar, diría la Cinto Roja Ilihutsy, quien está emocionada porque ella lleva en la sangre el presente de esos guerrilleros. Cuando comprendo la simbología y el lenguaje del libro de los cielos puedo ver hacia mi microcosmos y también hacia mi macrocosmos, y ambos están en mi presente, lo cual ¡es increíble! Con esta pierna racionalizo e investigo en mi disciplina. La guía del Maestro es fundamental porque la nueva estructura astrológica que estoy viviendo me lleva con la velocidad de la luz a las correspondencias


de todo tipo. A veces me siento irreverente con lo establecido, pero experimento con alegría lo nuevo que me anima. También me apoyo en la experiencia inteligente de Saturno, y por ello sigo respetando las leyes y las reglas. El buen manejo del inmenso planeta con anillos tiene su clave en “La responsabilidad”. Le sonrío a los límites. El Yoga es la otra pierna para caminar en la senda. Ella me transmuta desde la alquimia, y está siempre presente en luz para convertirme en un mejor ser humano. Es posible transformar mi potencial energético, y cuando lo mejoro soy más sereno y estoy seguro para decir “sí” o “no”. Entonces, con la Comobiología veo el mapa y el rumbo del ahora, de mí mismo y comprendo el caminar en la disciplina libremente consentida. Y con el Yoga es posible realizar el trabajo interior consciente. Por ejemplo, en este reciente Equinoccio de Otoño, donde los tiempos de luz y los de oscuridad son iguales, me brindé la oportunidad para experimentar el kata de Dragón. En


esos tiempos de equilibrio, sin menearme experimento el centro y la nada, pero al moverme y girar vivo la cruz y los puntos cardinales con el eje axial o vertical. AdemĂĄs, camino la Senda viva desde el Muladhara al Sahasrara chakra. En los equinoccios aprovecho para elevar mi frecuencia y abrir la puerta hacia mi interior. Experimento mi espiralidad. Entonces me doy cuenta que estos momentos son los indicados para vivir el equilibrio, que es el requisito indispensable para ir hacia la trascendencia. El guerrero va descubriendo y viviendo los tiempos sin dejarse atrapar por ellos. Un abrazo en ĂŠpoca del Equinoccio.

TAI

SerafĂ­n Mendoza


La luz fue lo primero que aprecié cuando conocí la isla de Tenerife. Vi una hermosa luz que lo envolvía todo. Esa irradiación te reconforta y te pone en contacto con ese propósito de vivir en contacto con la belleza, con el silencio y con la vida. Esa irradiación me permitió apreciar esa delicadeza e inteligencia de lo intangible. También propiciar la meditación para el encuentro con esa revelación que me ayuda a aterrizar y a liberarme de todo aquello que no soy. Luego, además, para facilitar la comunión con lo sagrado. Sé que son muchas las trampas para el caminante en el sendero. Por ejemplo, uno nunca tiene bastante de lo que no se necesita y no conviene. Por eso se hace indispensable realizar una parada para evaluar, reenfocar y tomar la dirección correcta. Se requiere de humildad para ello. Debo estar muy agradecido por reconocer esos mecanismos de mi inconsciente que obstaculizan o dificultan mi proceso evolutivo. Miro con


serenidad y amor esas áreas en mí que están encubiertas y que no están sanadas. Me doy cuenta de ciertas actitudes de mi ego que me desvían del camino, las cuales me quitan paz y me dan mucho sufrimiento. Agradezco al maestro Antonio Iborra por toda la orientación y sabiduría que me da, por insistir en la importancia de la disciplina y, ante todo, por su amor incondicional. Con esto tomo conciencia de los verdaderos tesoros que la vida nos regala diariamente. Esto para mi es el gran tesoro: el inmenso valor de contemplar un acto generoso, un amanecer o un atardecer; cuando huelo el aroma de una flor o la toco; al escuchar el canto de los pájaros; y al sentir la suave brisa que acaricia mi rostro. Percibir la fortaleza y el espíritu de los árboles y de los animales, de los bosques, mares y océanos. También cuando siento la de la


propia tierra que me sostiene y, luego, de la propia infinitud del universo. Cuando veo una hoja caer mecida por el aire, lo cual me permite ser testigo de la renovación constante. Sentir que respiro y ser testigo de los milagros y la magia de la vida. Podría pasarme la eternidad persiguiendo falsas quimeras, y no darme cuenta de que lo que realmente necesito siempre ha estado a mi alcance, siempre ha estado a mi lado. Siempre se encuentra dentro de mí. Hay que hacer una parada desde el silencio, mientras se está respirando. Y recordar que siempre fui luz en la oscuridad. Que soy luz en la eternidad. Que seré luz en la unidad.

TAI

Raúl Villar


La peculiaridad de este año hace que me sorprenda y luego me sonría de manera plena. Ya sé que para muchos amigos, compañeros o conocidos este año se puso complicado con temas laborales, de salud o de perspectiva de vida, pero a mí me sucedieron experiencias magníficas y de completa felicidad. Estoy obligada a decir que fueron unos grandiosos meses. A decir verdad, el año pasado, al hacer mi programa de trabajo en la Universidad, yo tenía planeado pedir varios meses de comisión para concluir mi tesis de doctorado, por lo que mis tareas archivísticas fueron muy pocas a comparación de otros años. Visualicé terminar pronto la organización y la descripción de una colección interesantísima así como avanzar todo lo posible en mi tesis. Inicié el año en la playa con Glenn, y cuando regresé a la Ciudad de México las semanas pasaron tan rápido que, de pronto, ya estaba en la selva de Chiapas con el maestro Antonio Iborra y mis compañeros de Yug-Do. Y así, al regreso, caí


en una gripa muy distinta a las que había vivido. Y con sorpresa, en marzo, mi Universidad me mandó a trabajar a casa para protegerme del coronavirus. Pensé varias ocasiones que esto que vivía era tan extraño, porque yo pedí en mi corazón unos meses para dedicarme a la tesis, y ahora ¡toda la humanidad tendría unos meses para dedicarse a sus tesis! Me sentí tan acompañada en esta gran labor. Por eso pude terminar mi trabajo doctoral hace unas semanas, así como otros textos de investigación histórica. Por supuesto que además crecí en muchos otros aspectos, porque por primera vez en mi vida estuve conectada con mi maestro Antonio Iborra muchos días cada mes de una manera profunda e intensa. Tomé cursos de acupuntura, astrología, yoga y qabahla. Hice Yug-Do todas las mañanas,


medité mucho más y aprendí Ashtanga con mi prima Thalina. Además, Glenn estuvo aquí conmigo todo este tiempo. Decidió no ir a Canadá, y por eso vivimos nuestra cuarentena del amor por seis meses. Esta convivencia nos hizo profundizar en nuestro compromiso, y por eso nos casaremos muy pronto. La vida continúa, y por eso estaremos en la playa descansando y amándonos con el ritmo de las olas y el fresco de la brisa. No me queda sino decir que estoy contenta con todo lo que hice y me hizo este maravillos o 2020. ¡Salud, diciembre del amor!

TAI

Ilihutsy Monroy


16- ¡QUIÉN SABE! Salgo con Matías a dar una vuelta para reconocer el terreno por si mañana venimos a caminar un rato con el grupo de Yug-Do. Aunque mi intención del día ha sido generar este espacio para encontrar y recordar alguna ruta propicia como encargo mensual del maestro, en el transcurso de la tarde observo que se van dando acontecimientos que apuntan a que esto no será así. Me doy cuenta de cómo, muchas veces, fuerzo las cosas a mí conveniencia para el conseguir lo que quiero, o lo que según yo debo hacer. Hoy confío y permito que sea la vida la que me diga qué es lo que toca. Así que tras echar una mano con la mudanza de la estimada Emily, me voy ya casi oscureciendo a caminar un poco con Mati. Del camino que buscaba o ruta que recordaba, no encontré nada. Pronto nos desviamos por un sendero que nos lleva a un viejo alcornoque. Recuerdo ahora al Emperador de las flores de AIM, el Árbol de la Confianza. No podía ser otro. Precisamente diría que se trata de un árbol más que centenario. Tiene un columpio bien firme y una espectacular vista hacia cumbres y barrancos que se abren hacia la salida del sol, en el oriente de la isla.


Es un gran regalo para Mati, aunque el primero en probar el columpio fue mi niño interno que también se divierte. Si me paro a observar me doy cuenta que voy por el camino buscando enseñar a Matías cosas nuevas. Sin embargo encuentro que es él quien me va mostrando cosas a mí o, lo que es lo mismo, la vida a través de él. Volvemos, y el regreso me muestra un camino que asciende. Todavía hay algo de luz así que lo tomamos porque resueno que es por ahí. Ahora sí, esto empata con el sendero que recordaba y que nos llevó en su día hacia las palomas turqué de la laurisilva. Al llegar al camino ambos gozamos de la impactante salida de la Luna llena en Tauro y Sol en Escorpio de la que, sinceramente, ni me acordaba. Hoy la hemos estado viendo en la teoría con el maestro Antonio Iborra, y ahora la vivo en una hermosa experiencia. Sacamos algunas fotos


inmortalizando el momento, y nos volvemos ya de regreso, mientras hablo con mi hija Candela de esta pequeña gran aventura. Matías la continuó luego en sueños en el coche durante el camino a recoger a su madre. Mañana, es decir ya casi hoy, nos toca vivir una aventura en la naturaleza y no tengo ni idea dónde iremos esta vez, pero una cosa es segura, ¡no se olviden el bañador y la chaqueta, porque con el Maestro quién sabe qué pase! ¿Quién sabe? Y entonces me resuena, ¡sí!, hay un quién o un qué, que sí lo sabe. Un abrazo.

TAI

Eugenio Pareja


Quedé impactado cuando salí ayer después de oír al maestro Antonio Iborra en la sesión de Escuela de Sabiduría. Primero pasé por un momento en que me acojoné con lo que él nos transmitía sobre lo que se avecina para el mundo. Mi sentimiento de alarma surgió no por mí, porque gracias a sus sugerencias de mantener mi estructura equilibrada a través de la disciplina física, emocional, mental y espiritual, y respecto a la alimentación viva y la terapia, me siento fortalecido ante este virus. Mi sobresalto es por mis hijos, quienes son chicos jóvenes y fuertes pero al mismo tiempo inconscientes, y ellos pueden sufrir algún susto. Esto se lo comenté al maestro, y sus palabras fueron simples: “hay que tener prudencia”, lo cual se debe aplicar para todos y no solo para mis hijos. Yo también estoy incluido, ¡claro! Aun así, el mayor impacto que tuve fue el relativo a la relación Maestro-Discípulo. Fue maravilloso. Y aunque voy muy lento, sigo aprendiendo de este gran encuentro. Por ejemplo, mientras miraba al maestro a los ojos, por momentos no veía la forma. Si bien no sé bien explicar lo que vi, sé que no era la forma. Era algo que me penetraba hasta las entrañas, y sentía sus palabras muy adentro, en mi corazón. Así fui


entendiendo el por qué estoy aquí a su lado, y por qué no me desengancho. Este era un sentir abrumador, era como si solo estuviésemos los dos: por un momento no había nadie más. Fue un encuentro, como bien dice mi maestro, de lo humano con el Ser. Confieso que, mientras redactaba este escrito que sustituí por otro que ya tenía hecho, me llegaron estas palabras y el recuerdo de lo que percibía. Tengo mucho agradecimiento y, sobre todo, amor. Gracias, Maestro.

TAI

J. Antonio Jorge


18- EL SISTEMA Vivimos en un mundo de consumismo. Eso todos lo sabemos, pero a pesar de ser conscientes de ello, de un modo u otro, nos hemos visto envueltos en él. Recuerdo que, desde chiquita, me decía mi madre que había que “apretarse el cinturón”. Era esa seguramente su frase predilecta para decirme que “no” si yo le pedía que me comprase algo. Lo que recuerdo perfectamente es que la respuesta de mi madre no molaba, me tenía aburrida y, con apenas 5 ó 6 años, sé que le contesté que “a mí ya no me quedaban agujeros en el cinto”. ¡Ya se pueden imaginar su cara! Sin embargo, yo hice lo mismo con la educación de mis hijos: traté de cubrir sus necesidades más inmediatas como ropa, calzado y comida, aunque tuve la mano un poco más abierta, pues en cumpleaños y Día de Reyes tratábamos de complacerlos en la medida de lo posible. Eso sí: sin excesos. Les inculqué la importancia de comprar lo necesario. Para cuando llegó la nueva tecnología, tratamos de retrasar la compra lo máximo posible. Por ejemplo, me negaba a adquirir un móvil si mis hijos tenían solo diez años de edad, pues me parecía innecesario ya que los dejábamos en el cole y los recogíamos, y cuando no,


ellos iban en el transporte escolar. Hasta que, para mi sorpresa, se resfrió el más pequeño y ante la imposibilidad de asistir a clase, cuando solicité las tareas para que las pudiera hacer en casa, me contestaron que ¡cualquier compañero se las pasaría por WhatsApp! Me pareció práctico para el caso, pero innecesario. Ahí me di cuenta que casi todos los compañeros disponían de móviles, y ya no les cuento de los modelitos que usaban. Recuerdo que en mi época, las marcas eran respecto a los tenis, y había muchos rangos. Siempre estaba el bueno, el feo y el malo. O el pobre, el menos pobre (clase media) y el pijo o la pija. Todo se repite: distintos escenarios, distinta gente, pero un mismo factor común. Está claro que éste ¡no es nuestro sueño! Muchas gracias a todos por ser y estar. Publicamos a continuación el artículo del mes pasado de nuestra Estimada CN Cristi Gaspar, que no se incluyó en el número anterior. Un abrazo.


¡QUÉ CURIOSO! Habrán mil temas sobre los que pueda hablar, pero en este preciso momento no tengo ninguno que abordar. Con el bolígrafo en mano y mi intención de escribir sobre cualquier tema que pueda compartir, espero que surja algo y únicamente me encuentro pendiente de la inspiración. Una idea o algo que me saque de la espera. Realmente creo que lo que debo hacer es observar el momento y dejarme llevar: no hay nada que forzar, ya que estoy consciente de lo que sucede a mí alrededor. Mi hijo Erik anda por su habitación, y lo oigo trasteando; a Ioné lo escucho hablando con algún amigo, y se encuentra conectado en la sala desde el ordenador; y Santi está en la cocina preparando el desayuno para mañana, y le tocó hacerlo porque ya terminó su escrito. Los escucho al desplazarse, entre unos y otros hacen mucho ruido. Parece mentira, pero desde mi habitación los oigo perfectamente y aparentemente estaba sola con mi historia.


La quietud me ha permitido tomar conciencia de lo que me rodea. Sin quererlo ha surgido un grato momento, en el que me ha parecido curioso cuánto ruido se ha generado a mí alrededor. También es mágico, pues de haber tenido algo en mente sobre lo que escribir, lo más probable es que sumergida en ello ni me hubiera percatado. Así pues, cualquier instante es bueno para que fluya algo. Con cualquiera de nuestros sentidos podemos rescatar, apreciar, escuchar y capturar hasta lo más insignificante, que no por pequeño pasa desapercibido. Con ello pues puedo provocar un ¡Oh!, madre mía, ¡qué fuerte! Solo es estar en el presente. TAI

Cristi Gaspar


Mi hermana es la persona más buena, sencilla, luchadora y guerrera que conozco. Tiene un alma noble. A ella le encantan los animalitos, eso dice mucho de ella. Les pone agua y semillitas a los pájaros en su terraza para que vayan a comer y beber. En nuestro clan, ella tiene el rol de hermana mayor, y por eso es la que extiende sus alas para protegernos a todos, tal como lo hace una gallina cuando protege a sus polluelos. Hace 16 años llegó a su vida Baltó. Tenía cuatro añitos cuando lo adoptó. Él es un peludo negro de cuatro patas, con unos ojillos negros como el carbón, con la mirada viva y brillante, por lo que Baltó la enamoró desde el primer momento. Desde que él llegó a su vida, notamos que es como si tuviera el libro de instrucciones aprendido. Creo que en forma de agradecimiento, él se la sabía todas: era un juguete, un compañero y el mejor amigo. ¡Solo le faltaba hablar!


Sin embargo, él se fue el 21 de octubre. Era Luna creciente, en el signo de Libra, con el planeta regente de Venus. En sus últimas horas estuvieron unidos como un solo Sol, como un solo ser, sin sentirse solos, sin sentir miedo. Solo se oía el latir del corazón y la respiración calmada y pausada de mi hermana, música a la que Baltó estaba acostumbrado. Eso le relajaba, y por eso la despedida fue como decir: “¡hasta mañana!”. Él entró en su profundo sueño. El cielo está de fiesta, hay una estrellita más: Baltó. Gracias a todos los cinturones, al maestro Antonio Iborra y al director de la Escuela de Cintos Negros, Tenerife.

TAI

Erlinda Toledo


¡Qué rico es levantarse temprano, hacer unos ejercicios de respiración, tomarse un bañito de agua fría, y preparar la mochila y el bambú para salir a la aventura de un nuevo día! Subimos hacia las Lagunetas, lugar conocido por todos nosotros, pero donde cada día es distinto y está pleno de nuevas sorpresas. Ya allí, caminamos para arriba hacia un lugar que para nosotros está encantado y lleno de vida. Al momento de llegar soltamos todo: la mochila, el bambú y el suéter, y nos ponemos relajados a coger el aire puro que pasa entre los pinos y demás vegetación. Seguidamente hacemos una práctica de Yug-Do, Chi-Kung y asanas de yoga. Después de eso ya tenemos una vitalidad distinta, por lo que nos sentamos en el sitio mágico donde nuestras espaldas quedan rígidas y se apoyan en el pino ideal. Ahí estamos muy tranquilos, en silencio y a la escucha.


Empezamos a oír el viento que pasa entre nosotros moviendo las ramas de los árboles donde se escuchan sus distintos sonidos. Parece que se están comunicando entre ellos. Nosotros seguimos igual, y es cuando empiezan a llegar los pinzones azules, con su canto hermoso de llamado a su futura pareja. Las aves se presentan de tal manera que se acercan bastante. Por eso nos quedamos atónitos y encantados, y diciéndonos a la vez: “¡están contentos y tranquilos porque nos conocen!, ¡ellos saben quiénes les molestan o no!”. Habiendo desayunado, recreándonos a la escucha con el mayor silencio posible, hacemos una meditación de la cual nos quedamos ya súper extasiados y tan relajados que, cuando miramos la hora, ya se pasa del medio día. ¡Eso nos sucede siempre!


Después de tanto disfrute nos volvemos a poner en marcha hacia el sitio de partida. En ese momento tenemos una calma enorme, no hay prisa. Visualizamos todo y oímos más en lo mínimo. Esto es, normalmente nos llegan los sonidos de ese picoteo famoso al caminar hacia las cortezas de los pinos de nuestros compañeros los pájaros carpinteros o Picapinos, pero hoy fue mucho antes. ¡Qué bonita mañana y con qué energía tan reparadora nos vamos hacia casa!

TAI

Santi M. Yanes


21- CLARO QUE SÍ A veces cuesta mantenerse en el centro. La realidad exterior te empuja en todas direcciones. Es casi tan demandante como la fuerza de la gravedad. Pero, como dice el maestro Antonio Iborra, hay que estar en centro, con mente fría, con corazón intenso y en pausa. Y en esa última, la pausa, medito que lo que está afuera es un tiovivo de la feria, el que da muchas vueltas y quiere absorber mi atención con ruido y extravagancias. Es como si esa intensidad nos quisiera absorber a todos. Es un agujero negro. Pausa. Silencio. Llevo mi atención hacia dentro, y veo orden y me dejo mecer sin expectativas. Yo creo mi propio tiovivo, mi propia animación y me entretengo. Intento servir a la vida de la manera que sé, cumpliendo con mi disciplina y mi propósito. Sé que con poquito haces mucho, y traigo a mi vista a Plutón. Él casi todos los días me visita y con complicidad me guiña un ojo, ¡qué gran oportunidad vivo!


Miro la ilustración de un libro, y de frente aparece Saturno. Él me explica que el tiempo es la prueba más implacable que existe, que nada se resiste a él. Es la erosión que moldea la piedra, es la flor que nace en el duro asfalto, es el camino que se abre en la selva, y es el infinito ciclo de la vida. Se puede observar cómo se esfuman las burbujas poco a poco: lo denso va hacia abajo, lo sutil asciende. La realidad es simple, ¡es lo que hay! Las explicaciones de Mercurio me posibilitan al entendimiento profundo y él me conecta con el todo. Por su parte, el empuje de Urano, con sus maravillosas y efectivas herramientas, facilitan este momento renovador, y así recorro una a una todas las fuerzas sabias que cuidan de nosotros. Todo esto me genera ganas de empujar al cambio con conciencia, y sentirme parte de la solución me llena de entusiasmo. Me imagino un


planeta renovado, idílico, puro y salvaje que nos da la oportunidad de volver a empezar de otra manera más respetuosa, aprendiendo que desde la célula más pequeña y minúscula de su mundo vegetal, mineral o animal existe una coherencia de Unidad con las formas más extensas y grandiosas del cosmos, como los planetas y las galaxias.

Gracias, vida, por darnos la oportunidad de aprender a respetar. Gracias, maestro, por darme la oportunidad de aprender a aprender. TAI

Maite Belaza


22- DÉCADAS Nací en la década de los 70, cuando veía “La bola de cristal”, “La abeja Maya” y “Don Quijote de la Mancha”. Luego llegaron los 80, que los pasé montando en bicicleta, descubriendo el mundo y haciendo la grulla con “Karate Kid”. Más tarde, los 90, vestí con pantalones entubados, chaqueta de cuero con parches de Kiss y AC/DC. En el 2 000 decían que se pararía el mundo, pero el mundo siguió dando vueltas. Una década después, en el 2010, vino una sociedad con crisis económica y de valores. Y ahora, el 2020, es un año caótico para la humanidad en general, pero para mí, que llevo casi dos años practicando Yug-Do, no me puede ir mejor. Siento cómo todo fluye mejor, tengo muchas ganas de trabajarme y mucha ilusión. Espero el 2030.

TAI

Alexis González


Continuando con las circunstancias actuales y, esperando una pronta recuperación del Maestro, y su vuelta a los talleres presenciales en Tenerife y otros lugares, la Escuela Internacional de Yug-do continúa sus actividades vía ON LINE, lo que resulta ser una oportunidad para que más compañeros de otras regiones y lugares del mundo se puedan integrar a los Cursos, Talleres, Clases Prácticas y Terapias (también ahora a través de la red). ¡La vida nos apoya siempre para que crezcamos y nos ofrece como reto la OPORTUNIDAD de mejorar y avanzar!





Para bajar ĂŠsta y anteriores publicaciones:

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