BOLETÍN AYDO 225

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Asociación para el Fomento del Espíritu y la Esencia de las Artes Marciales y el Yoga

BOLETÍN 225 FEBRERO 2021


Toda nuestra vida depende del cristal de la ventana de la mente. Lo que vemos y lo que vivimos está teñido e influido por el estado del cristal mental. Los sentidos informan, pero la mente construye con esa información y nos hace vivir la realidad que constituye cada vida individual. Por eso se dice que cada “cabeza es un mundo”. La percepción de la mente tiene una frecuencia, según su vibración, y se convierte en sentimiento y humor; pero éste último cambia la energía y modifica el cuerpo. Por eso las tradiciones espirituales han insistido en la necesidad de actualizar la mente, limpiarla, disminuir sus vibraciones y hacerla transparente. La conciencia, el darnos cuenta, puede ayudarnos en este proceso. Detrás de todo estado emocional, humor y sentimientos hay pensamientos, ideas y vibraciones mentales. Las emociones afectan a los pensamientos, así como los pensamientos afectan a las emociones. Por eso la respiración


consciente, tranquila y pausada ayuda a tomar la perspectiva necesaria para purificar la mente, limpiar sus lentes, y poder conectar nuestro ser interior y luz con la energía nueva que nos llega a cada momento. Todo está conectado con todo, y cuando permitimos que el aire entre y salga del cuerpo con fluidez, calma y pausa, las vibraciones mentales se irán reduciendo, al mismo tiempo aparecerá un estado de comprensión profunda que nos informará que hay una inmensa fuerza que mantiene el Universo en perfecto equilibrio y armonía. Todo es como tiene que ser y ocurre como tiene que ocurrir. No hay casualidad. Existe una justicia perfecta y un orden preciso, pero estos atañen al Todo. El punto de vista individual o la percepción del ego, que es en realidad la perspectiva de sentirse separado y desvinculado, no lo capta así. Al contrario, lo vive como caos, a veces como injusticia y otras como un sin sentido. El ego suele sentir que el mundo se ha vuelto loco, o que todo es desorden. Entonces el ego, presa del ansia, temor y desasosiego, se pone a hacer, a pensar y a


actuar, pero como todo su esfuerzo parte de su visión incompleta, eso solo le genera más caos. Es como si viéramos un estanque con algunas partículas suspendidas en el agua, y para limpiarlo le metiéramos la mano. Entonces nuestra mano agita más el agua, remueve el limo del fondo y lo enturbia todo. ¿Cómo puedo limpiar la mente? Solo a través de la quietud. No podemos detener el movimiento moviéndonos. En la medida que

vamos deteniendo nuestros impulsos, deseos, pensamientos y actos, empezamos a darnos


cuenta de que la mente, como el río, se limpia solo: por sí mismo. Y cuando más profundizamos en la calma, más aparece la luz de una nueva comprensión. Todo es como debe ser. Dice un refrán: “quédate en la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo”.

En el mes de marzo, estamos en el último signo del zodiaco, Piscis, que implican a los pies y el contacto con la tierra desde el agua oceánica de la vida. La energía de este ciclo del año invita a la purificación, al silencio, a la mística, es momento de abrirnos a la confianza. Solo Piscis nos otorga la capacidad de convertir el caos en orden, y eso sucede mediante la entrega,


el servicio y el amor místico a la vida. La energía que nos pone en contacto Piscis es de una naturaleza incognoscible: no la podemos comprender. La mente individual no la puede abarcar, solo nos queda el arte, la experiencia mística, la devoción, el amor y, en última instancia, la confianza y la fe. Sin embargo, el 21 de marzo entraremos en un nuevo año cósmico, y bajo el signo de Aries iniciaremos una nueva etapa: la primavera. Por ello, al comenzar el mes, y día a día, repasaremos los principios o los pasos del silencio, que van del Mago al Mundo, también conocido como el viaje de la conciencia al Sendero del gran peregrino, así como del Loco al Sabio, o de la inconsciencia a la supraconciencia. Todo ello me llega en una inspiración y se va en una expiación, así siempre sucede, como las mareas en el océano de la vida.

¡Feliz Primavera!

TAI

ANTONIO IBORRA


Me gustó esta expresión del naturalista Joaquín Araujo: "emboscarse". Yo también disfruto de emboscarme, de fundirme en la quietud, de convertirme en una roca más, un matorral, un árbol y simplemente observar. La naturaleza es mi templo, el lugar donde más calma y sosiego experimento. De algún modo, la primera estrategia de camuflaje es la inmovilidad. La mayor parte de los ojos de los animales, incluidos los humanos, están diseñados para detectar el movimiento. Algo quieto, en principio no se sabe qué es, en especial si la silueta está desdibujada por alguna posición poco común. De este modo, agachado, inmóvil y en silencio, observo. El aguardo, la espera y el permanecer fusionado al entorno te convierten en naturaleza. A menudo, al llegar a un lugar recóndito noto cómo mi presencia espanta a la vida, veo y oigo cómo algunos animales salen rápidamente de ahí. Dicen: “ha llegado un extraño, es un potencial peligro”. En general se percibe lo habitado del sitio. Luego, al acomodarme, ocurre el fenómeno


inverso: no hay nadie, el lugar está vacío, solo hay plantas y piedras. Me da la impresión de que aquí no hay nada, y a veces pienso que es mejor irme a otra parte. Sin embargo, hay que permanecer en total quietud formando parte de la nada, como una piedra más, como un árbol más. Al rato, en el escenario del silencio, van apareciendo nuevos actores. Un mosquitero irrumpe en el matorral, a pocos metros, me ve, me detecta y, de algún modo, valora en su cerebro aviar si represento una amenaza. Me tantea, y al ver que no me muevo, ni me inmuto, sigue a lo suyo, se asea las plumas, se da un baño, persigue su desayuno: a esos apetecibles mosquitos... Pasa el tiempo, y escucho al Mirlo, luego al canto del Pito Real detrás de mí. Ayuda mucho conocer a las aves por su canto, su patrón de vuelo, sus formas de moverse, su estilo único y peculiar. Un pajarillo irrumpe por el suelo, da pequeños trotes alternados con detenciones, y levanta


la cola. Por el dónde y por el cómo, sé que se trata de un Pechiazul, aún antes de confirmarlo bien. Un piar suave y muy finito me informa que el Martín Pescador está por la zona; luego un chapoteo, más bien como una piedra lanzada al agua, me dice que acaba de hacer un picado. Minutos después, un rayo azul eléctrico, brillante como el más bonito de los cristales azules, cruza ante mí, directo y sin ondulaciones, como un proyectil vivo. La mitad del pequeño cuerpo, un pico afilado y quirúrgico: es Alcione. Ya está aquí mi Martina. Así emboscado, siendo parte del cañizal, de la marisma, veo aterrizar ante mí a la elegante Garceta Común, blanca como una novia mortífera, bella y elegante, siempre peinada para matar. Me ha visto perfectamente, sin embargo, como me ha encontrado de sopetón y pensaba posarse en la piedra del río, no se arrendra, y sigue a lo suyo. Si


no me muevo, simplemente me ignora, aunque mientras pesca nunca me pierde el ojo. Las aves y los mamíferos (una rata acuática y una ardilla), o lo que sea, irrumpen, aparecen y desaparecen según sus necesidades. Me descubren, pero en mi quietud me toleran. Me he dado cuenta que perciben mis pensamientos, y que si medito, esto es si me mantengo sin pensar, el silencio me hace desaparecer más, y no es raro ser tocado por algún animal, o que estos se han posado a solo 20 centímetros de mí. En cambio, si pienso se alejan, y si me muevo huyen. Emboscarse es desaparecer como hombre y convertirse en colectivo, o en bosque. El misterio del libro de la naturaleza se hace accesible al emboscado, y es tan apasionante ese mundo sin estímulos burdos, que la enciclopedia de la sutilidad desvela sus páginas para ti. Yo lo llamo el Yug-Do de la naturaleza.

TAI AIM


La vida me ha enseñado que hay un tiempo para cada cosa. El Ser Supremo se divide a sí mismo en bucles de espacio-tiempo para hacerse consciente de sí mismo. Sin manifestarse, el Ser no se puede conocer, por lo que permanece como un infinito inconsciente. En su manifestación, el tiempo es Yang y el espacio, Yin. Y ahí se genera la conciencia mineral, vegetal, animal y humana. Ahora, como humanos, tenemos un cuerpo-espacio y una mente-tiempo. Para generar consciencia debemos aprender sobre el uso de la mente: en eso consiste el Yoga y otras formas de experiencia humana. Entonces, el humano va aprendiendo a través del tiempo. La observación nos enseña sobre los ciclos y su ritmo. El pensamiento, así como la palabra y la comunicación, sigue un ritmo de tiempo en el mundo real. La Astrología Tradicional nada tiene que ver con la adivinación: sus raíces son simplemente un lenguaje o una apreciación. Nació al darse cuenta de que había una conexión entre el cielo y la tierra. Lo primero que observamos es la influencia de la Luna, sus ritmos, ciclos y cambios, y cómo eso afectaba a las plantas. Ese fue el principio de la agricultura, de la vida sedentaria y de la cultura humana.


Todo se mueve por ciclos, por ritmos y tiempos. Nos dormimos, despertamos, nacemos y morimos: todo tiene ritmo, ciclo y tiempo. También eso pasa con la conversación y sus pausas, o con la respiración, la circulación de la sangre y de la vida, o los ciclos anuales del sol y de las estaciones. En la naturaleza observo las mareas, no solo del mar, también en el caudal del río. En las estaciones veo la época de lluvias, la floración, el tiempo de los frutos y los movimientos de los animales. En el mismo lugar, cada estación canta su propia canción. Primavera, verano, otoño e invierno. Y otra vez primavera. Nacimiento, juventud, madurez y muerte, y otra vez vida. Todo es eternamente cíclico. Y siempre es lo mismo, y nunca es igual…

Escondido y emboscado, en el mismo lugar, hay días de increíble bullicio con muchos pájaros. Luego, otros días, no


hay nada nada de nada. ¿Dónde fueron los pájaros, los lobos, los zorros y los jabalíes? Hay días en que parece que se han extinguido o se han ido todos a otro lugar. Quizás sí, quizás no. A lo mejor están escondidos y ocultos. Luego, ya otro día, todo parece regresar, reanimarse y volver. En la naturaleza siempre es igual, y siempre es distinto. Una y otra vez trato de volver a ver al animal en el mismo sitio, en la misma rama, a la misma hora. Raramente sucede, pero ¡sucede...! Por eso, los naturalistas siempre preguntamos el dónde y el cuándo, con la máxima exactitud milimétrica. Normalmente no lo veremos ahí, pero... ¡quién sabe! ¿A qué hora pasa el zorro? ¿A qué hora se posa el Martín Pescador en esa rama? Lo cierto es que los seres vivos, y diría que todo en la vida, tienen ciclos y también tienen ritmos y patrones de comportamiento. La ciencia toma mucho en cuenta esos patrones en el ciclo de la vida y de las cosas. ¿Cuánto tarda el sistema inmunológico en superar un virus? ¿Cuánto se tarda en cicatrizar una herida? La vida no es una ciencia exacta, pero es precisa en su inexactitud. Es decir hay que tomar otro ritmo, el de lo probable, y el de la excepción a la regla, la variable. Por eso voy al mismo


sitio, a la misma hora y observo, veo cómo se comporta cada ser vivo, dónde y cómo aparece. Pero, de vez en cuando, cambio aleatoriamente: voy a otro sitio, busco también en lo improbable, cambio el horario y la mirada. El éxito de nuestras empresas depende mucho de los ciclos y del tiempo. En mala temporada todo cuesta el doble y hay poco; en buena temporada, hay mucho y fácilmente. Lo que sucede es que tampoco es tan fácil predecir el momento y el lugar correcto. Hay que insistir. El logro siempre es para el perseverante. La disciplina, el Yug-Do, también hay que abordarlo desde la atención en los ciclos. Es bueno mantener el ritmo, la constancia, pero hay que hacer lo mismo siempre con cadencia variable, tomando en cuenta el clima atmosférico, el energético y el emocional. Un tanto de lo mismo en lo demás: la comunicación fracasa si decimos lo que tenemos que decir en un momento poco oportuno. Por tal motivo, si quieres hacerte comprender, pon mucha atención al estado mental de tu interlocutor, de ti mismo, de tus emociones, de la energía y circunstancias del momento. La Astrología en esencia es un lenguaje, y a la vez el estudio de los ciclos y de los tiempos.

TAI AIM


Mi pasión, mí Venus, han sido siempre los animales salvajes y la vida salvaje en general. Reitero una y otra vez la palabra "salvaje", porque me gusta y amo lo que no está manipulado por la mano del hombre. Lo que es espontáneo, lo inexplorado, lo ignoto y lo mistérico. Por eso, en esa persona que llamo "yo", debe de existir un naturalista y un místico, y quien sabe cuántas cosas más. Desde niño he disfrutado de la exploración, y aún ahora, cerrando seis décadas, sigo siendo el niño explorador. Me acuerdo, de pequeño, con un libro más grande que yo, fascinado por los espacios en blanco de los mapas, las zonas sin pueblos, ni ciudades, ¡ni carreteras! Cuánta pasión en la exploración de lo que queda por descubrir, por lo secreto, lo oculto o lo sutil. Tantos mundos, tanto anhelo de vivir, de tocar y conocer lo que no se ha experimentado. Pasé mi juventud observando la naturaleza, y observando a la mente. De este modo fui conociendo la naturaleza de la mente. Y a la vez, la inteligencia


de la naturaleza, o sea la mente tras los fenómenos de la vida. Cuando observo en un paraje natural, inmerso en la vida, la atención se va convirtiendo en algo inclusivo. Veo y me veo, escucho y me escucho, siento y me siento, y al final hay un ver, un escuchar, un sentir donde aparecen y desaparecen un petirrojo, una rodilla, una nube, la brisa, un temor, un ratón o una cadera dolorida. Hay cosas, objetos y percepciones, pero el "yo" es solo un elemento más, y el todo, de cada momento, cobra plena importancia.

La plenitud está en un instante, en el momento sin principio ni final, en las gotas de rocío que se posan o las de sudor que salen en la piel de la vida, del ser


del bosque… Los árboles viven en comunidad, las raíces lo conectan todo, en el humus de la tierra hay millones de microorganismos, bacterias, hongos, seres unicelulares y pluricelulares que forman una red informada, un multi internet más allá de la anécdota humana. En la escucha, en la observación primordial, el observador desaparece: solo queda un conocimiento sin conocedor, o a lo mejor todo es el Conocedor, el conocedor de sí mismo. Observar empieza como Verbo, como acto de un actor, pero luego se transforma en substancia propia, sustantivo, sujeto y ser, donde una vibración palpita como las olas embravecidas de una profundidad en calma. Quizás el encuentro al que conduce toda búsqueda es al buscador, y en la observación se recrea el drama original del universo, ser todo y ser parte, al mismo tiempo. Todas estas palabras separadas por espacios vacíos, letras separadas por espacios en blanco, nos invitan a ver más allá del signo, del símbolo, del objeto y del sujeto. Solo hay profunda dicha en las eternas burbujas de la quietud sin tiempo. TAI AIM


La función de buscar está representada por la frecuencia de Marte, en la Astrología Tradicional es un aspecto Yang. La capacidad de encontrar, la Astrología lo asocia con Venus, una vibración Yin. Ambas son complementarias y deben ser equilibradas en la psiquis individual. Es lo mismo que con el habla. Cuanto más hablamos, menos escuchamos. Y cuanto más escuchamos, menos hablamos. Eso no quiere decir que no haya que hablar, o que buscar. No, lo que quiero decir es que la vida, en su vinculación infinita, precisa de pausa. Busco. Pausa. Encuentro. Hablo. Pausa. Escucho. Inspiro. Pausa. Expiro. Y es justamente en esa pausa, en esa espera y en esa detención, donde la verdadera comunicación es posible. La pausa contiene el valor secreto del tiempo. A menudo encuentro algo que perdí, mientras busco otra cosa. A veces hay que dejar de buscar para poder encontrar. La búsqueda señala la dirección del


camino, y el impulso a caminar, pero el encuentro es el regalo del camino. Es importante lograr objetivos, pero esa parte de la mente celebra un momento y al instante ya quiere más. Nunca se conforma, ni se puede satisfacer: es insaciable. Sin embargo, Venus es la capacidad de disfrutar de lo que hay, de saborear lo que tengo, de apreciar y de gozar. Esa capacidad de admiración, celebración y disfrute, como el resto de las cualidades humanas y funciones cerebrales, se puede y se debe entrenar. Muchos artistas marciales, tras años de enorme esfuerzo y trabajo con su voluntad, se convierten en artistas, en venusinos. El Yang conduce al Yin, lo mismo que el Yin conduce al Yang. Lo importante es hacerse más consciente. Esta, y no otra, es la función del Yoga.

TAI AIM


Era apenas adolescente cuando Jean Dors y otros prominentes naturalistas de la época, por ahí de los años 70, me lo pusieron claro de una vez: de todos los problemas medio ambientales, ecológicos, de conservación de especies y de deterioro global del planeta, solo hay una causa básica. Esta es la demografía humana, llamada súper población. Quizás por eso, y desde esa temprana edad, ya aprendí que no hay mayor lujo que la soledad y los espacios vacíos de los mapas. Por eso cada vez lo tienen más complicado las etnias residuales que todavía nomadean por algún rincón apartado: solo tienen que caminar un poco más y se toparán con una carretera, con una petrolera o con cualquier residuo tóxico de una sociedad enferma y masificada. Los ermitaños también lo tienen mal. Salen un momento de su cueva y se topan con unos turistas de agencia que les piden hacerse selfies con ellos. Félix Rodríguez de la Fuente, el gran naturalista español, realizó un capítulo muy premiado en su


magnífica serie "El hombre y la tierra". Lo llamó "Prisioneros del bosque". Ahí, el amigo Félix nos contaba cómo gran cantidad de especies animales vivían confinadas -¡qué palabra tan actual!- en verdaderas islas o reductos de bosques, siendo la foresta del tipo Arca de Noé: tantas formas de vida ya en peligro de extinción... Ahora, 40 años después, son las propias masas forestales, las praderas, los desiertos y hasta los mares, los que están confinados por la debacle humana, por las basuras, los ruidos y la contaminación que nuestra especie genera. Quizás, si no le ponemos remedio, nuestro futuro medio ambiente solo sea un basurero. Ese es el resultado de querer gestionar a todas las especies menos a la nuestra. El naturalista hoy necesita auscultar la vida con nueva inventiva. Hay más animales salvajes en los aledaños de la ciudad y en los parques que en lugares apartados. ¿Por qué pasa esto? Es simple cuestión de supervivencia. En la ciudad hay más recursos disponibles y no hay caza; en cambio, a 20 o 50 km hay una guerra encubierta a la que le llaman deporte. Hay tiroteo, veneno, trampas y casi todo lo vivo es perseguido con mira telescópica.


Y luego están los turistas, los senderistas, los que usan bicicletas y kayac, los domingueros, los corredores con cascos puestos, los escaladores o los micólogos. La lista es interminable... Los animales del monte conocen los ritmos de la semana: de lunes a viernes hay cazadores, legales e ilegales, y por tanto disparos en la sierra; en cambio, los fines de semana hay una avalancha de gente "amante de la naturaleza" que huye de la ciudad para convertir el monte en un merendero. ¿Qué es peor? Al final el naturalista tiene que preferir la tormenta, la lluvia, el viento y lo desapacible que obligue al común de los humanos a quedarse en su zoo particular. Así, "los malos días" acaban siendo los buenos días. Al menos en la tormenta, el viento, el frío y el mal tiempo se puede vivir algo del espíritu salvaje. Seguramente tampoco veremos animales, porque ellos también se refugiaran en las entrañas de la tierra, en las oquedades y en los silencios. Pero ahí el naturalista puede aguardar, meditar, esperar, aceptar la inclemencia y pagar el karma de la recompensa con el esfuerzo estoico. Así, cuando amaina entre nubes, se abren ventanas de


oportunidad: puedes ser sorprendido por un zorro, un lobo, un pájaro carpintero, un águila o cualquier cosa... Y si no, pues ¡no pasa nada! Será un rato de silencio, soledad y clima duro, que ellos también curten el alma. Hoy, más que nunca, necesitamos hacer contrapeso a la socia- vilización superficial, buscar los espacios anónimos y tranquilos dónde habitar.

TAI AIM


Hay días buenos, y hay días malos, hay días nublados y otros soleados, días alegres y otros, tristes... Luego están los días sin pájaros azules. El pájaro azul es importante, Ziaor, guía siempre al alma noble hacia la Raíz mortal, del mismo modo, que conduce de forma inexorable al humano que traiciona su virtud hacia las fauces sedientas del Gran Van. El pájaro azul siempre te ofrece su regalo, con su presencia, y más a menudo, con su ausencia. En realidad lo que no vemos también está ahí. Hoy la búsqueda de encuentros me consoló con su desconsuelo. Mire cada rama, cada árbol, cada lugar, dónde otrora lo vi. Ahora veo solo su vacío. En mi recuerdo está, en mis ojos, no. Y hoy tocó las águilas, las emperatrices de los cielos, las dueñas y señoras de los espacios abiertos. Durante un rato volé con ellas, y diría que de algún modo inexplicable me vi a mí mismo, ahí abajo,


con los ojos ambarinos del monarca celeste, sin duda, la reencarnación de Urania... Sin pájaros azules fui regalado con muchos otros encuentros, pardos, blancos, negros, amarillos y rosados, y claro el azul, siempre el azul... Del mar, del cielo, del tapón abandonado de una botella de plástico... ¿Qué es pues el azul sino la inmensidad? Mar, cielos, ojos soñadores... ¿Son azules los sueños? ¿La fantasía? ¿La imaginación? Cuándo el cuerpo se mueve y la mente piensa, se huele a limo removido por el viento, o a cañizal en descomposición, uno es urgido por un algo, quien sabe qué… ¿Es azul y efímera la esperanza? ¿Es fría? ¿A qué sabe? Me quedo quieto un buen rato, sin mirar más que a mí deseo de encuentro. Esperando, aguardando, constatando que la paciencia es siempre demasiado escasa, pero uno sigue, mirando, escuchando, sabes que en


cualquier momento, desde cualquier lugar, algo del mundo paralelo puede irrumpir en tu momento, y entonces un rayo de luz sobre una hoja te lo confirma... Cómo dice Tesson: "no sé si la belleza podrá salvar al mundo, pero a mí, me ha salvado la tarde". Así que después de todo, quizás los días sin pájaros azules son solo para valorar el tiempo. Ensalzar la lentitud, abrir la compuerta secreta debajo de cualquier piedra. Sin pájaros azules hay un buen motivo para salir de nuevo mañana. Llego a casa, cierro los ojos y descanso. ¡Qué maravilla!

TAI AIM


Desear lo que no tienes es normal. Todos deseamos. De esta forma, cualquier cosa se justifica cuando el deseo está de por medio. Mi maestro José Marcelli hablaba siempre de la “necesidad”, ya que esta tiene que ver más con las entrañas que con la mente. Sin embargo, da igual lo que desees o lo que necesites, ya que cuando lo vestimos de emoción, eso que necesitas o deseas camina solo, lo dotas de alas. Aunque tocas tierra, de repente el suelo desaparece de tus pies. Mi maestro decía: “Asume la plena responsabilidad sobre ti mismo y sobre tus actos”. A partir de ahí la responsabilidad de lo que suceda es toda tuya. Cuando no lo hacemos, eso empieza a mal identificarte y tendrás que pagar un precio alto, ya que con esas decisiones antepones la realidad a la ficción. El sufrimiento lo tienes asegurado, porque todo alejamiento de la realidad tiene consecuencias


que si no las asumes, empezarás a tirar balones fuera, tal como lo dice el maestro Antonio Iborra. Lo normal es que busques mil culpables si no te sales con la tuya o, peor aún, que pases a formar parte de los adeptos del muro de las lamentaciones. En ese lugar te puedes quedar años y es fácil perderse, ya que al estar con muchos otros la confusión es mayor y se hace difícil salir. Por eso el maestro nos habla siempre de amar la libertad. ¡Pero hacerlo no es gratis! El maestro nos enseña que te tienes que convertir en tu padre y en tu madre, por lo que debes renunciar a que los demás te digan lo que está bien o mal. Tendrás que desarrollar una verdadera individuación. Desarrollar una verdadera identidad que no está basada en nadie, sino en el sí mismo que ya eres. En el camino del guerrero, en nuestro camino YUG-DO, aprendemos a reducir la velocidad para ir en pos de la calma; también dejamos de mirar atrás el pasado, y nos convertimos en presente. Para ello hay que saber siempre dónde


enfocan tus pies, no perderte en el otro y mantener tu identidad. Entonces se vuelve importante reconocer tus deseos, y regularte en y con la disciplina para no equivocarte, conectarte con la biología, como relación y regulador de orden. Finalmente, invitar y transformar todos los elementos y circunstancias para que sean parte de tu sanación. Y es por ello que se vuelve indispensable formar parte de una comunidad viva y consciente para poder reflejarse sin sufrimiento gratuito, y aprender qué es lo que soy a través de los espejos vivos en los que me reflejo. En eso consiste tener la GRACIA de mi parte para servir cumpliendo con mi Dharma, mi misión. El maestro está dentro del mundo de las luces y las sombras. Él es la guía hacia la trascendencia. La luz es con él, y yo soy parte de ese principio cósmico que alienta mi siguiente paso.

TAI


Para viajar lejos no hay mejor nave que un libro. Emily Dickinson La contemplación de los animales nos proyecta ante nuestro reflejo invertido. Los animales encarnan la voluptuosidad, la libertad, la autonomía: aquello a lo que hemos renunciado. Sylvain Tesson La libertad sigue existiendo. Basta con pagar el precio. Henry Montherlant El primer deber de un hombre es pensar por sí mismo. José Martí Y fue cuando estaba cayendo, que abrí mis alas y aprendí a volar. Richard Bach El que ha superado sus miedos será verdaderamente libre. Aristóteles La libertad es la más bonita de las ideas, luego está el mundo real. Antonio Iborra Si quieres volar tienes que renunciar a las cosas que te pesan. Christopher Barquero La herida es el lugar por donde la luz entra en ti. Rumi Ser libre no solo es romper tus cadenas, sino vivir respetando y mejorando la libertad de los demás. Nelson Mandela

MARÍA ARRABAL


CLAVE DEL MES: “ OBSERVAR”

PARA VER: “ LOS PRINCIPIOS DEL CUIDADO ” Dirección: Rob Burnett 116 min. Estados Unidos

FRASE DEL MES: " NO PIERDAS NI UN DETALLE ” PARA LEER: “ LOS ÁRBOLES TE ENSEÑARÁN A VER EL BOSQUE” Autor: Joaquín Araujo Editorial: Crítica


FRITADA ECUATORIANA INGREDIENTES - 1/2 cebolla roja picada en pluma -1 tomate o jitomate picado en cuadritos - 1aguacate en tajas - sal, aceite de oliva y gotas de limón al gusto - milanesas de gluten adobado - chimichurri al gusto - maíz blanco cocinado - plátano verde. (2 verdes para 6 tortillas) - aceite para freír - especias al gusto - queso o carne vegana para rellenar PREPARACIÓN Para la ensalada, se mezclan todos los ingredientes en un platón extendido. Para la fritada, se corta el gluten adobado en trozos pequeños, y luego se fríe en aceite. Al servirse se acompaña con el chimichurri.


Para la tortilla o empanadas de plátano verde, se le cortan los rabitos y, en 3 rodajas cada uno con cáscara y todo, se va a la hoya de presión con agua que no los sobrepase y se cocinan 10 minutos después de que la válvula empieza a sonar. Luego en caliente se pelan los verdes y se los machaca con tenedor, prensapuré, molino, almirez o mortero. Posteriormente se le va poniendo aceite de oliva o similar al gusto, para que se suavice y se vuelva fino, y ajo finito o en especia y sal. También se le puede picar un poco de cebollín. Cuando tengas una masa manejable (compacta y que se pueda extender) se hacen bolas medianas con las manos (palma de la mano) extendiendo una tortilla de 4- 5 cm, se les hace un huequito en la mano y se le rellena de queso (puede ser vegano o similar, o seitán…). Luego se cierra la bolita, se le compacta con la mano (que quede circular y sin filo). Se doran en aceite caliente, para que queden crocantes y se escurren en servilleta, sirviéndolas posteriormente con ají, o salsa picante, de la que les gusta a los mexicanos…!

¡Buen Provecho y Mucha Salud!

Juanita Navarrete


Existe una frontera, en donde la escucha se convierte en una percepción más fina, más sutil, son muchos los distractores y las fuerzas que nos descentran y nos alteran. Cada acto requiere la revisión de una conciencia que sea el reflejo de ese misterio que reina en el corazón de Ser humano. Después de la práctica matutina el día adquiere otra sintonía y como no, una sinfonía que me ayuda a vincularme mejor conmigo mismo, con la vida, con el momento a momento. Descubro entonces las infinitas posibilidades de experimentar la vida más allá de la programación mental. Es interesante darte cuenta como puedes convertirte en un guardián, protector o facilitador o cooperador del plan divino, a través de un acto o acción verdaderamente consciente por medio de la bondad, la verdad y la belleza. Ser genuino más alla de cualquier disfraz, de cualquier pose, de cualquier amaneramiento bien aprendido, requiere de la observación sincera de uno mismo. Cada dia aprendo diferentes Katas. La Kata de caminar en silencio observando con otra mirada todo aquello que me rodea. Fuera de la programación y el condicionamiento mental la vida adquire un matiz cada vez más interesante y revelador.


También aprendo la Kata de las buenas relaciónes con los demas, dándome cuenta de ese Ser humano que está en frente de mí y que no deja de ser un espejo de mi mismo. La kata de lavar los platos, cuando lo haces consciente resulta mucho más divertido. Ayer me toco realizar una kata muy compleja cuando por falta de medio logístico, en este caso de una valla de seguidad, uno de mis pacientes se cae de la cama en el momento de la siesta por su tendencia a moverse y no hacer caso de la orientación. Fue entonces cuando estando en el comedor escucho un ruido en la habitación e, imaginando ya lo que había pasado, me encuentro a Francisca boca abajo en el suelo y rodeada de un charco de sangre. Ella quejándose más por el susto que el propio dolor. Resultado; un gran corte en la frente y también en la mejilla. Habiendo vivido otras situaciones parecidas me dispongo a calmarla, taponar la sangre que surgía del corte del seno frontal, limpiar la del suelo, incorporarla del mejor modo que pude teniendo en cuenta su peso considerable etc, etc. Afortunadamente se cortó la afluencia de sangre y ella estaba más tranquila y consciente; razonaba bien de lo cual me alegré. Sentada en el comedor y ya todo más tranquilo, me dispongo desde la calma avisar a su hija.


Resutado final; algunos puntos en la frente y en la mejilla y la lección aprendida de que no hay que dar nada por sentado. Comento con la hija y la cuidadora habitual que por favor pongan una valla de seguridad en la cama. Me contestan que ella no tolera bien la valla en la cama y que hasta ahora Francisca no se había movido en la cama. En fin, como decía, ésta es de una de las Katas más complejas que he tenido que realizar nunca. Muchas personas viven de espaldas a la realidad sin preveer los futuros acontecimientos. No puedes decirle a nadie que vea si no está diapuesto a quitarse la venda de sus propios ojos. La kata más interesante que aprecio sobre manera es la Kata del silencio. Más alla del silencio, mas allá de cualquier programa mental. Es sorprendente la experiencia de vivir ese misterio, ese gran vacío en donde la vida resurge nuevamente.

TAI

Raúl Villar


Día viernes es el día de Venus. Día miércoles de Mercurio. Venus implica unir los opuestos. Eso dice la enseñanza astrológica, arquetípica y humanista, bajo los términos de la actual época acuariana que iniciamos. Unir los opuestos es Yoga. Es sabido que el Yoga se complementa de manera perfecta con la senda astrológica, y en la disciplina del Yoga se nos presenta la oportunidad de vivir el Yama y el Niyama, entre otras, que son estadios para experimentarlo profundamente. Es sólo la preparación para llegar al Samadhi. Mercurio, por su parte, es el símbolo del Buda. He estado investigando y estudiando sobre él, y he encontrado que su figura nos invita también a comentar sobre el Mercurio de los sabios. Esto es, sobre Hermes en Grecia y Mercurio en Roma. Ellos son el mismo arquetipo en su manifestación, una maravillosa guía en la senda iniciática. Como mensajero de los dioses es el intermediario en los problemas entre los dioses, y también es el que une el cielo con la tierra.


Algo que llama mi atención en el simbolismo de Hermes, es que vive la humildad como un campesino que porta sobre sus hombros el ánfora del agua santa, que tendrá que ser convertida en vino en las bodas de Canaán. Al Mercurio histórico se le representa a través de la mitología, y se dice que nace en el monte Cyleno, que su madre fue Maya, hija del Titán Atlas, y su padre Zeus, el Padre de los Dioses. En las relaciones humanas, Mercurio juega un papel muy importante, pues es un hábil navegante, un guerrero esforzado y un ingenioso artífice. Desde lo negativo desarrolla el arte de robar, y por ello se dedicó a sustraer todo lo que se le antojaba. Por ejemplo, le roba su tridente a Neptuno, a Venus su cinturón, a Marte


su espada, y a Vulcano todos sus útiles de su oficio. Eso sí, con la madera de laurel inventó el fuego y después lo puso sobre los altares, para que iluminara a los hombres. Hermes es un dios crepuscular cuando mata al gigante Argos (el ego) con sus innumerables ojos. También se le relaciona con la invención de las letras, los números, las geometrías, la música y los ejercicios de la palestra, que dieron origen a los ejercicios más destacados y que llegaron a formar parte de los juegos olímpicos. Dentro de algunas analogías de Mercurio tenemos los siguientes: el intelecto y su actividad, la memoria, la elocuencia, la narración, la lógica, la ciencia, el pequeño comercio, el nerviosismo, la adaptabilidad, los hermanos y los amigos, los estudios, la dispersión y la charlatanería. El mundo de Mercurio es fascinante y más lo es al vivirlo de forma consciente. Buen viaje mercurial...

TAI

Serafín Mendoza


14- SOBRE LA AMISTAD De pequeño tenía bastantes conocidos: los del colegio y los del barrio, aquella gente con la que compartía el día a día. Pero los que eran de verdad especiales amigos de la infancia, yo diría que solo Miguel De Vega, con quién compartí una amistad sincera y profunda, aunque él se fue pronto a vivir a península con sus padres que eran de allí, y con los años perdimos el contacto. Puedo decir que no he sido nunca de muchos amigos. De bastante proyección quizás sí, pero no de muchos amigos. En la zona donde vivo desde hace unos 40 años, éramos de niños una buena pandilla, pero amigos inseparables, solo Eduardo y yo, y luego el Dupa. Compartimos una buena época de pubertad, de descubrimiento y de aventuras, pero mi necesidad interior y el abuso del alcohol y drogas nos fue distanciando. Mejor dicho, me distancié yo cuando comprendí que no era mi camino y que debía seguir adelante. Hoy día todavía nos tropezamos, y vacilamos y nos reímos un rato, pero ya es otra cosa. Cada uno está en su sitio. Sin embargo, hay algo bonito y de corazón, respeto, y agradecimiento que resueno es mutuo. Ellos se quedaron, yo necesité partir. Y la vida continúa. Luego están las novias pasadas de las que me he sentido también amigo con la comprensión y el deseo


profundo de que sean felices allá donde estén y con quién estén. Siempre agradecido de compartir parte del camino. Especialmente con Olga, con quién mantengo contacto, y de la que no me siento separado, que fue mi amor de juventud, y de la que también necesité despedirme en su día, al igual que ella de mí, para seguir avanzando. Esto me permitió conocer a mi compañera de ahora y de siempre, qué es mi amor, mi mujer, Carmen, con quién comparto vínculos de amistad, aparte de vida, hijos, casa... Ella es la persona probablemente que más admiro del mundo, junto con mi maestro, claro, aunque a diferente nivel. Es curioso, pero mi relación con ella comenzó casi a la par que con mi maestro. Es como si la vida me hubiera ofrecido el vínculo y aprendizaje de lo humano (mi mujer y luego familia), y del ser, el camino espiritual con el maestro, a la misma vez. Pero, no separo un camino del otro, es decir, se integran. Siento que debe existir una profunda admiración y respeto tanto en la materia como en la esencia para que la amistad avance, al ser ambas respectivamente expresiones de ambas… Materia de esencia y Esencia de forma. También recuerdo con amor y entrega la amistad con mi amigo Farruco de Jerez, que se fue en la flor de la vida. De el aprendí que hay una amistad silenciosa que te observa desde adentro.


De mi compañera y amiga puedo admirar profundamente sus valores, compromiso y entrega, y al mismo tiempo cómo vive su día a día. Del maestro, el profundo ejemplo que nos da continuamente y la luz que nos brinda por el camino, en la obra espiritual, y que contrasta con la profunda humanidad, coherencia y transparencia que muestra a cada paso. Como el Tao en su expresión Yin y Yang. Para mí la amistad es dar gracias por lo vivido y desear de forma espontánea, natural y genuina, el bien y la evolución de aquel con quién te sientes profundamente vinculado. Aunque está felicidad o bien suponga la separación o despedida de aquello que amas. Esta libertad o desapego es necesaria para no aferrarse y volver a nadie dependiente de ti y no ser tú dependiente de nadie. Te lo debes, se lo debes. Así el vínculo se renueva cotidianamente, porque sin esa dosis de desaferramiento, de dejar en libertad no habrá probablemente amor que perdure y te haga flotar y volar en una alta forma de vibración, sino que te ahogue y densifique. Y esto es lo que me pasa también con mis hijos, con mis hermanos de Yugdo, y procuro, conmigo mismo. También a través de la responsabilidad, porque cuando te comprometes con aquello en lo que crees y te enfrentas, y afrontas, crece el valor en ti, y te dignificas, te respetas y te amas, dejándote más tranquilo en conciencia también a ti…, y como dice el maestro “sin


compromiso, ni responsabilidad, verdadera libertad”

no

puede

haber

Si existe una buena dosis de amor- libertad la predisposición a la amistad se riega, se nutre, florece y perdura largo tiempo. La tendencia a ese estado de vibración se facilita y la relación con el otro, con los otros, se hace más coherente y fructífera en ambas direcciones. Claro, en cada situación con sus circunstancias. Siento que si hay Amor, y uno es capaz de dejar las cosas en libertad, de soltar, encontramos la forma de modificarnos para vincularnos mejor y adaptarnos a todo lo que nos rodea. De forma más resiliente. Sin perder por ello nuestra identidad. Puede ser sencillo, pero no es fácil. Pero es un gran valor, porque te permite crecer, ayudando a que los demás también crezcan, a través de la entrega de lo mejor de ti mismo. Un abrazo ¡amigo!

TAI

Eugenio Pareja


Así lo siento, así lo vivo y así lo expreso. Este aroma de esta poderosa energía impregna todo mi Ser. El amor a mis hijos. A mi hijo Daniel, el León, el amante de la naturaleza, el guardián de Taborno. El primero, el responsable y el solitario. A mi hijo Alejandro, el Cristo, el amante de la fotografía, el YouTubers. El segundo, el sensible y risueño, el desubicado y el rasta. A mi hija Miranda, la dulzura, la amante de las terapias, el corazón. La tercera, la acompañante, la protectora, la firmeza y la bondad. A mi padre, la sabiduría, el saber estar, la fortaleza y la aceptación. El lobo de Wall Street, La Presencia. A Yayi, la madre de mis hijos, la sencillez, la nutrición, la entrega, la lucha, el coraje, el apoyo. A mi maestro Antonio Iborra, la inspiración, la guía, el gran amante de lo natural.


El transmisor, el ordenador, el destructor, el artista, el ejemplo. A mi maestra María Arrabal, la de hermosa sonrisa, lo sensual, la logística, el trabajo bien hecho, la lealtad, el amor, la rosa. A mis hermanos de camino, guerreros, comprometidos, humildes, empáticos, bellos, puros de corazón, serviciales. Y por último a ti, siempre a ti, al amor de mi vida. La luz en LUZ. A la que estoy dispuesto, para la que estoy dispuesto. La sonrisa, la sutileza, el amor en expansión. La generosidad, la belleza, la fortaleza, la otra mirada. Tu llegada, nuestro reencuentro. Se acabó la espera. LA ESPERA DEL SER AMADO. TÚ ERES ESE SER QUE ANHELABA MI CORAZÓN. Contigo ahora y siempre. Gracias a todos por estar, por permanecer, por ser. Los amos.

TAI

J. Antonio Jorge


Disfrutando de mi caminata mañanera de los sábados, me quedé impactada al ver, en medio de unas zarzas y hierbas silvestres, una amapola color fucsia: me dejó fascinada. Siempre había visto amapolas rojas y blancas, pero nunca fucsia, y estaba solita ella en medio del verde esperanza. Lo primero que pensé es que me estaba anunciando la cercana llegada de la Primavera. La fotografié y al llegar a casa indagué en el mensaje que esta flor me estaba mostrando. Observo su geometría sagrada: tiene cuatro pétalos que custodian los cuatro lados de una cruz griega y en el centro un estigma amarillo, redondo y achatado, que muestra una sutil división octogonal. Alrededor del estigma, los estambres que lo miran desde arriba, ¡cuánta información hay! El número ocho de forma horizontal representa el infinito. La división octogonal en el estigma, me habla de la equidad y de la justicia y de que no debemos “estigmatizarnos” cuando cometemos errores. Sencillamente debemos permitirnos equivocarnos y perdonarnos desde el corazón,


desde el amor. El ocho es símbolo también de una nueva vida: todo me lleva a la era de Acuario llena de cambios, innovación y avance grupal. Como nos explica el Maestro Antonio Iborra: “debe ser con los pies en la tierra”, y así lo apunta también está linda amapola. Agradezco a esta flor de pétalos color fucsia (¿cómo sabía ella que ese es mi color preferido junto al verde?) que resonara con ella, que me confirmara que voy por el buen y acertado camino, el que, a diario, nos muestra nuestro guía, el Maestro. Un abrazo cariñoso de color fucsia y verde para todos.

TAI

Erika Hdez.


Todos pasamos pruebas y, normalmente, nunca las elegimos. La vida nos pone a examen, y donde ayer había una silla hoy hay una mesa. Por eso, no te agarres mucho: es mejor. Les voy a hablar de la prueba que yo elegí, sabiendo que no era fácil. Debo advertir que me gusta la astucia que hay que desarrollar para pasar pruebas, porque te hace renovarte. Hace unos años una amiga cayó enferma. Toda la contaminación que nos rodea y en la que estamos sumergidos (de tipo química, eléctrica y magnética) la sobrepasó, y la hizo vivir en una jaula como un pajarito: indefensa y sin recursos. Para poder ayudarle a sobrevivir, teníamos que pasar una prueba que consistía en quitarnos todos los químicos del cuerpo: jabones, champús, productos de limpieza, colonias, inciensos o velas. Todo lo que se relacionara con la química de laboratorio.


Y empezó un peregrinaje de búsqueda hacia lo alternativo. Ella se recupera lentamente, y de momento está con nosotros. Esta historia me recuerda la imagen de un paisaje lleno de rascacielos imponentes y grandiosos, llenos de antenas, radares y lujo, pero en medio de ellos hay una pequeña y humilde casita con árboles llenos de pájaros, con flores llenas de abejas, con aire limpio y un divino orden. Y de la cual yo soy su jardinera. Y hablo de esta prueba porque me generó una experiencia maravillosa. Empecé a descubrir el mundo de los aromas. Es como si se abriera ante mí un mundo sutil que quizá todo el mundo conocía, menos yo. Se despertaron en mí nuevos aromas, y empecé a conocer otra realidad. Por explicarlo fácil, es como si mi olfato creara su propia verdad, y me la ponía delante. Añadir una cualidad tan básica a lo que ya conoces convierte e intensifica todo lo que te rodea. Entendí por qué los ciegos desarrollan otras capacidades de orientación, y por qué algunos


parapléjicos van a las olimpiadas y ganan, y por qué algunas personas taciturnas esconden explosiones de luz y de verdad. Ese fue el premio que me reservaba el Universo. Por eso me encanta la historia de Hércules, porque él está siempre pasando pruebas para que nos sirvan a nosotros de enseñanza. ¡Viva Hércules, y los griegos que lo crearon! Y, ¡viva el Maestro, y el Yug-Do!, porque los dos me han hecho reconocer en mi vida las pruebas que voy pasando como un aprendizaje hacia la totalidad y la unidad.

TAI

Maite Belaza


¡FELICIDADES!, ¡ya son 53 años! Tal día como hoy decidiste comenzar tu aventura. ¡Tremenda aventura! Por si fuera poco, salir de la zona de confort, en donde estabas acurrucadito y calentito en el vientre de tu madre, viniste pisando fuerte, nunca mejor dicho, porque fueron tus pies los que quisiste desplegar primero. Tras el intento fallido, y después de muchas horas tratando de dar la voltereta, con la ayuda de mamá, el médico o practicante del momento, y el apoyo de los allí presentes, ya moradito y desmorecido saliste a la luz, pero el facultativo, ya no daba nada por ti. Te dio por perdido y te echó a un lado. Fue entonces cuando reuniste tus fuerzas para hacerte presente y dar un respiro, diciendo: “¡aquí estoy, mírenme, estoy aquí!”. Y fue tía Mima quien se percató de eso. ¡Uuuff, te salvó la campana! ¡Chiquito mal trago! Pero fue todo un aprendizaje, porque esa primera vivencia te llenó de más fuerza y coraje para afrontar las dificultades de la vida. A los 6 años de edad, te encuentras nuevamente en apuros. Tu cuerpo no está bien, tus defensas están bajas, el panorama es gris, el diagnóstico es desolador porque es principio de leucemia. Comienza


tu batalla, te vuelve a tocar luchar por tu vida. Plantaste cara y te aferraste a ella, fueron años complicados, muy complicados. De los niños del barrio afectados en aquella época por la leucemia, fuiste el único que la superó. Ya con 18 años recibes el alta definitiva. ¡Qué alegría, te sientes libre! El brillo de tus ojos lo expresa todo, al fin terminó el martirio. Te admiro, respeto y amo. Sabes que estamos y nos tenemos. ¡Feliz hermano!

día,

P.D. Igualmente se la dedico a mis padres, quienes han estado entregados en el amor y al servicio de los demás. Muchas gracias por vuestra lucha y amor incondicional.

TAI

Cristi Gaspar


EL SILENCIO Y EL SONIDO El silencio y el sonido son hermanos y quiero recalcar la importancia que tiene la pausa después del sonido. Es ahí donde encontramos "EL TODO", el Universo, y podemos tomar de ahí todo lo que queramos tomar, porque en él está "TODO" y "EL TODO". Las cosas que surgen del silencio son como naves que surcan y marcan el tiempo. Las palabras son también así, naves que surcan el Espacio del silencio y quedan marcadas en todo el espacio, en las dimensiones. El "Verbo" "Es" pues la nave que surca el Espacio Infinito del silencio y tiene una importancia primordial en la Iniciación pues el Iniciado es también una nave que surca el espacio y el tiempo marcando su huella en la línea central entre uno y otro polo. Que esta Enseñanza quede grabada en su mente y en su corazón para el futuro y para el eterno presente.


EL TALISMÁN El hombre tiene un Aura o una envoltura de Vibraciones Vitales que está alrededor de él y no podemos tocar. Eso es su campo vital y el hombre ha intentado protegerlo fabricando talismanes y estableciendo un lazo de Unión entre esos materiales y el hombre que lo construye, pues el objeto es como una extensión de él que le permite el cuidado de su propio ambiente porque se establece una cooperación de vibraciones entre ellos. En el lugar donde tiene puesto su corazón tiene vibraciones y el talismán protegerá esa zona, es como un hilo entre el objeto y su dueño claro, es voluntario, porque si no el objeto pierde valor, pero si hay voluntad aún a distancia el talismán actúa. Gran Gurú Dr. José Manuel Estrada Vázquez


Continuando con las circunstancias actuales de estado de alarma general, y esperando la pronta vuelta a los talleres presenciales con el Maestro en Tenerife y en otros lugares, la Escuela Internacional de Yug-do continúa sus actividades vía ON LINE, lo que resulta ser una gran oportunidad para que en otras regiones y lugares del mundo se puedan integrar más personas a dichas Actividades de Formación y Cursos, Prácticas de Día de Ashram y de Dojo Digital, y Terapias (también ahora de forma Online). ¡La vida nos apoya siempre para que crezcamos y nos ofrece como reto la OPORTUNIDAD de avanzar y mejorar!





Para bajar ésta y anteriores publicaciones: https://issuucom/search?q=yugdo


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