4
Boadilla-Pozuelo Marzo 2021
En porTada/Reportaje
Transporte de mercancías
EN MARCHA S
i los profesionales de la Sanidad han estado y están en primera línea de fuego, las municiones se las hemos llevado nosotros”, dice gráficamente el presidente de una organización empresarial y respon sable de una empresa de transportes, para referirse a la situación que ha vivido y está viviendo el transporte de mercancías por carretera. Un sector que ha dado plenas ga rantías y la tranquilidad de que no iba a faltar de nada en los hospitales ni en la mesa de los españoles. Máxime en los momentos más críticos que tenían que transportar de terminados tratamientos o antivirales contra el SARSCov2, primordiales para la vida
“ El transporte de mercancías por carretera es esencial, lo ha sido siempre, aunque ha tenido que venir una pandemia para estar considerado y valorado por todos. De media al año en España se producen 215 millones de operaciones, transportando 1.543 millones de toneladas, una barbaridad visto en frío pero que da cuenta de la importancia de este sector y de la logística como motor económico. Ellos no se consideran ni héroes ni villanos, ni antes ni ahora, sino trabajadores fundamentales para que todo esté abastecido y no falten suministros ni mercancías de ningún tipo. Ahora debería ser el turno de atender sus demandas mientras los transportistas no paran, continúan de ruta por la carretera escuchando, quizá, aquello de “Yo, para ser feliz, quiero un camión”.
El transporte de mercancías por carretera ha dado plenas garantías y la tranquilidad de que, en los momentos más graves de la pandemia por la COVID-19, no iba a faltar de nada en los hospitales ni en la mesa de los españoles
de los pacientes covid. Porque mientras he mos estado confinados y con las ciudades vacías, en la carretera continuaban ellos. Transportistas o chóferes lejos de sus fami lias durante días, semanas e incluso meses, sin tener un sitio donde asearse, varados al gunos en territorio fronterizo, que han de mostrado estar a la altura de lo que se les exigía, desdibujando esa demonización del sector así como la consideración de ser no civos, molestos o contaminantes. Relajadas las medidas sanitarias, apostilla el empresario, “el transporte parece que vuelve a ser el villano de la película, aunque creo que hemos aprendido una lección y es a valorar, a medio y largo plazo, la impor