Boadilla-Pozuelo Septiembre 2020
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NuestroPatrimonio
Iglesia de Sto. Domingo de Silos de Pinto a Iglesia Parroquial de Santo Domingo de Silos ha sido, desde sus oríge nes, un edificio central en la con figuración urbana de la localidad madrileña de Pinto, además de re ferente religioso ubicado intencio nalmente sobre una zona elevada con respecto al entorno inmediato a fin de resaltar escenográfica mente la relevancia simbólica del edificio. Aunque existen indicios y noti cias de un precedente más antiguo ubicado en el mismo emplaza miento, la Iglesia Parroquial, con sagrada a Santo Domingo de Silos, es un edificio construido en su ma yor parte durante el siglo XVI. De hecho, sabemos que las obras se desarrollaron a lo largo del primer tercio de dicho siglo, si bien, como suele ser habitual en este tipo de edificios, se fueron produciendo añadidos y remodelaciones parcia les en fechas posteriores. Así, por ejemplo, la construcción de la torre original, hoy perdida, que co menzó a erigirse en 1544 y fue concluida en 1601, tras un dilatado proceso constructivo marcado por dificulta des económicas y di versos litigios. Y, casi en paralelo, la construc ción de la tribuna y por tada principal del tem plo, de estilo plateresco, fueron encargadas a Hernando de Pineda en 1567 y continuadas por su hijo, a partir de 1592, terminándose la
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Luis Andrés Domingo Puertas Historiador y arqueólogo
portada en 1609 y la tribuna en 1615. Actualmente podemos apreciar que se trata de un edificio de grandes dimensio nes, con tres naves, un crucero que no se aprecia desde el exterior, y un ábside po ligonal en la cabecera. Las esbeltas y be llas bóvedas de crucería, que contrastan con la sobriedad constructiva del exterior, nos remiten a un gótico tardío similar al de tantos templos castellanos de ese pe riodo. En la actual configuración de la Iglesia, no puede dejar de apuntarse la lamentable pérdida de la torre campanario original y de la portada plateresca, desmanteladas en 1920 por la ominosa y rocambolesca acción del que se conoció como el “cura loco”. La portada y torre actuales son re sultado de las respectivas reconstrucciones de 1923 y 1953, y nada tienen que ver es tética y formalmente con las construccio nes originales. No obstante, se conserva documentación fotográfica y escrita sufi ciente como para conocer las característi cas de estos dos elementos perdidos. La portada estaba enmarcada por un gran arco de medio punto flanqueado por dos contrafuertes y constaba de un cuerpo in