Cabanillas nos quiere vivas
Siento tu mirada Eva Gómez
Siento tu mirada gélida e inerte. La vida en pausa, mientras mi cuerpo arde en tonos morados y las palabras se me amontonan en la boca. Ni un sonido desabrocha el silencio incómodo, hasta que tu sueño es profundo y el ruido que emites me hiere. Mis ojos se bañan. Sueño entonces con otra vida. Tu sueño avanza en otra dirección. Esa distancia, ese abismo, es mi infierno.
123