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Entrevista a Estanislao García, escultor

Háblenos de su vocación por la escultura y sus inicios.

Mi vocación hacia la escultura viene muy de lejos. Yo me crié en medio de una fábrica de muebles que tenía mi padre, por lo que me crié entre tallistas, dibujantes, hacía patrones de los dibujos… Allí empezó mi contacto con el trabajo manual. Poco después comencé a estudiar bachillerato en Don Benito, seguí formándome e ingresé en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla.

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¿Qué situación experimenta actualmente la escultura?

Después del XIX, la escultura y la pintura alcanzaron un segundo plano.

Se valoraba el museo, el continente se comía al contenido. Por eso existen grandes museos, el museo pasó a ser la nueva arquitectura de poder, en tiempo eran las catedrales, ahora son los museos de arte contemporáneo. El contenido quedaba anulado.

¿En qué momento de su carrera recibe este encargo?

Yo ya había hablado con personas de la necesidad de poner en valor a Casiodoro de Reina, una figura considerada durante mucho tiempo en el campo de la heterodoxia y anulada culturalmente, olvidada. Hubo esa necesidad y me llamó, o llamé yo él, no recuerdo, a José Manuel Marín, y propusimos la idea que ya estaba hecha. De alguna forma, hablamos del tema y propuse un proyecto, un dibujo, y lo mandé, pero de alguna forma casi lo olvidé, esperando que un día saliera o no.

Al final se han dado las circunstancias, y se va a poder hacer. En justicia, es bueno reconocer la obra de José Manuel Marín.

ESTANISLAO

GARCÍA ESCULTOR

“Aunque me mueva dentro de unos parámetros de figuración plenamente contemporánea, miro atrás sin complejos y con admiración. No busco romper con nada. Ni puedo ni quiero despreciar el poderoso legado que parte de la iconografía greco-latina y que ha dado sus más elevados registros de creatividad, belleza y complicidad con el público en el Renacimiento y en el Barroco. Lo único realmente rompedor, trascendente y, por tanto, eterno, son la belleza y el conocimiento”

Así define su obra Estanislao García (Villanueva de la Serena, 1959), el escultor encargado de realizar la obra de Casiodoro de Reina. Conocemos un poco más a fondo la trayectoria del artista y todo cuanto conoce sobre Santiponce y San Isidoro del Campo.

¿Se siente profeta en su tierra? Ha expuesto en numerosas muestras en su provincia natal y en Extremadura.

La verdad es que estoy agradecido a la ciudad donde vivo, en Badajoz, donde tengo monumentos grandes y reconocidos. A Pizarro, el memorial de la Guerra de la Independencia, Manuel

Rojas… Tengo una obra importante,

ESTANISLAO

GARCÍA ESCULTOR

“Aunque me mueva dentro de unos parámetros de figuración plenamente contemporánea, miro atrás sin complejos y con admiración. No busco romper con nada. Ni puedo ni quiero despreciar el poderoso legado que parte de la iconografía greco-latina y que ha dado sus más elevados registros de creatividad, belleza y complicidad con el público en el Renacimiento y en el Barroco. Lo único realmente rompedor, trascendente y, por tanto, eterno, son la belleza y el conocimiento”

Así define su obra Estanislao García (Villanueva de la Serena, 1959), el escultor encargado de realizar la obra de Casiodoro de Reina. Conocemos un poco más a fondo la trayectoria del artista y todo cuanto conoce sobre Santiponce y San Isidoro del Campo.

además de murales en edificios públicos. Yo reconozco que he sido bien reconocido aquí, también tengo obras importantes en Plasencia, en Cáceres… Obras de envergadura, como Alfonso IX de León en Cáceres, así como en mi pueblo. También obras menores repartidas en ferias, o Viriato en Guijo de Santa Bárbara…

Ha tratado también la pintura en su vertiente mural. ¿Cuál es su máxima influencia en esta parcela?

Para mí una influencia fue Siqueiro, grandes muralistas mexicanos…

José María Ser, realmente el mural ha sido un poco olvidado y dejado, yo no lo entiendo porque reconozco y doy mi agradecimiento a algunas personas y constructorse en Badajoz que han sido personas muy sensibles al tema, y cada vez que hacían edificos colocaban un mural. Es muy importante.

¿Conocía de antes la figura de Casiodoro de Reina y su trascendencia?

Yo tenía una cierta conciencia, conocimiento de Casiodoro porque lo había estudiado. Era un personaje que me interesaba, y en ese sentido fue mi idea que tuviera el personaje un monumento.

¿Qué supuso la figura de Casiodoro?

Casiodoro de Reina es una persona que no fue rara en su época, es decir, se mueve en época muy convulsa. Hay un sentimiento de reforma en la Iglesia Católica. Empieza con Erasmo, humanismo… Hay una ebullición por querer reformar cuestiones, ya que había sensibilización muy grande hacia cuestiones que no funcionaban. Casiodoro fue uno de ellos, y el campo del humanismo que tenía que ver con el tema de la Biblia (traductores, lingüistas) estuvo en primera línea. Con la Reforma de Lutero empieza a haber problemas serios, y se pone en la diana a toda persona que de alguna forma se acerca a tradiciones de la Biblia, a textos sagrados, porque son sospechosos o peligrosos de herejía. Fray Luis estuvo cuatro años encarcelados, Santa Teresa de Jesús, Benito Arias Montano… Gente de muchísima talla y dentro de esta línea estaba Casiodoro, pero él fue más allá, se comprometió a

algo más. De alguna forma no tuvo tanta suerte, y la Inquisición puso el punto en su mira. La obra de Casiodoro es de una talla inconmensurable no reconocida hoy día por el desconocimiento. Casiodoro tiene una altura y trascendencia tremendas por la labor de traducción, y mucha actualidad. Casiodoro acercó la Biblia al pueblo, la Biblia del Oso, la primera en castellano pensada para el gran público. Fue una revolución en aquella época.

El monasterio de san Isidoro, monumento próximo a su escultura, alberga relieves y retablos de relevancia artística sobresaliente en Andalucía. ¿Qué le supone estar cerca de obras de Martínez Montañés, por ejemplo, aunque sea imaginería sacra?

Lo que hay que aclarar es que la figura que voy a hacer yo es una escultu-

ra conmemorativa de un personaje laico, es decir, no es un santo protestante por decir así. No tiene un concepto religioso, ni de culto, ni nada por el estilo. Es el reconocimiento a un hombre de Dios, de alguna forma, pero su misión fue la de humanista y traductor. Aquí se reconoce al traductor y a la persona comprometida con la palabra de Dios. Tan solo quiero añadir que Casiodoro de Reina fue un monje de San Isidoro, pero en la escultura no estará representado así. El Casiodoro traductor ya está secularizado, con el bonete, el jubón, el herreruelo (la capa típica de la época), la gola… Una imagen casi cervantina.

¿Y ha visitado alguna vez Santiponce?

Sí, yo he conocido Santiponce y he tenido el privilegio de hacer trabajos en Bellas Artes de Itálica, que es una auténtica maravilla también. Uno de mis mejores recuerdos de cuando venía a Sevilla era que cuando bajaba en el autobús, y pasaba por Santiponce, veía la torre de

San Isidoro, y que esperemos que se restaure pronto, y yo pensaba… “Ya estamos en Sevilla”.

Respecto a la obra, creo que va a quedar una cosa muy bonita y muy digna.

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