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Igualdad. Las mujeres y el cine, por Arantxa Hernández
Las mujeres y el cine
ARANTXA HERNÁNDEZ LACALLE
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Ni una sola mujer directora nominada a los Oscars a pesar de ser un año de gran participación. Aunque el 2019 registró un número histórico de mujeres dirigiendo películas, ni una sola ha sido considerada para los premios Oscar. Los resultados del 2019 confirman que las directoras, guionistas, productoras, productoras ejecutivas, editoras y directoras de fotografía representan únicamente un 20% del total de personas empleadas en las 100 películas de mayor recaudación; y de estas 100 películas solo un 12% han sido dirigidas por una mujer. La desigualdad llega a todas las facetas y rincones de la industria cinematográfica. Pese a que actualmente las mujeres representan el 50% del estudiantado de las escuelas de cine, el circuito que recorren las películas, desde que se filman hasta que llegan a la pantalla y son reconocidas (o no) en festivales, sigue siendo un circuito de hombres: productores que contratan directores que mandan sus películas a festivales y concursos donde el jurado está mayoritariamente conformado por hombres. Hombres eligiendo hombres. De las 92 ediciones de estos míticos premios, solamente en 5 ocasiones ha sido una mujer nominada a la mejor Dirección. Hace 10 años, una mujer ganó el Oscar a la mejor dirección por primera vez en la historia de los premios de la Academia de Hollywood, la única de todas las ediciones.
Las mujeres son superadas en la dirección de películas en una relación de 20 a 1, según un estudio de la Fundación Annenberg. Sin embargo, solo en 2019 hubo más películas dirigidas por mujeres que en toda la década. Y aunque las mujeres nunca han estado más presentes en las nominaciones al Óscar, solamente han representado 65 de las 209 personas candidatas.
La actriz Natalie Portman reivindicó con su vestido la ausencia de directoras entre los nominados a mejor dirección en los Oscar 2020
Como reflejo del mayor estereotipo generado por el patriarcado, la única división con unanimidad femenina se produce en diseño de vestuario. Todas las candidaturas suelen recaer en mujeres, así como en la categoría de mejor maquillaje que también tiene guarismos positivos para las mujeres, ya que suele ser una muestra de mayoría femenina. Es bastante obvio, después de todo lo que ha sucedido en los últimos años, que la Academia se niega a reconocer a las mujeres en múltiples categorías, es indignante y afecta a la capacidad de contar nuestras historias y crecer en la industria. Las mujeres que pertenecen a esta industria también sufren la falta de paridad existente en el mundo del cine y el denominado “techo de celuloide”. Aunque la Academia de los Óscar, y más ampliamente Hollywood, ha discriminado
durante mucho tiempo a las mujeres, ahora lucha por romper con sus viejos hábitos misóginos, pero parece que le está costando más de la cuenta, el avance es lento. No hay duda de que existe un sesgo sistemático vinculado al género en la industria del cine. “Es inquietante, pero no sorprendente, que las directoras todavía no reciban el respeto y las recompensas que reciben los directores”, dijo Melissa Silverstein, fundadora de la web Women and Hollywood y directora del festival de cine de Athena. “El problema es el sistema y la cultura”.
Es importante la visibilización de otras narrativas, de mujeres y disidencias, ya que el cine es uno de los modos de representación más institucionalizados, y que se comience a representar otros tipos de personajes e historias y, más importante, se le dé lugar en festivales y reconocimientos renombrados, ya que ayudará a una reconfiguración de la mirada, menos sexista y más diversa.
Es importante y necesario reivindicar una mayor feminización de los premios y reconocimientos, actualmente copados por los hombres.