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Tabla 1. Características de una cultura organizacional abierta al aprendizaje
LA GESTIÓN SOCIAL DEL CONOCIMIENTO: TEORÍA, PRÁCTICAS Y APRENDIZAJES
en términos de situaciones, práctica sociocultural común y elementos del entorno) es un ámbito de interacción de ideas, saberes, creencias y valores, en el que los miembros de la organización negocian entre ellos los significados y la construcción del conocimiento social. En esa óptica, el conocimiento organizacional, extendido y apropiado por los integrantes de la organización, se puede entender como situado, socialmente distribuido y en permanente evolución.
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La Fundación Promigas considera que en la generación y apropiación del conocimiento organizacional hay que tener presente el papel regulador de la cultura y de los procesos de didáctica social desde los enfoques de la cognición situada y distribuida. La cultura funge como una especie de sistema cognitivo colectivo, capaz de orientar la manera de pensar y actuar de todos los miembros de la organización, mientras que en la cognición situada el conocimiento está distribuido en redes de prácticas sociales ubicadas localmente y se puede potenciar, capturar y aprovechar en las diferentes prácticas sociales de la organización.
Tabla 1. Características de una cultura organizacional abierta al aprendizaje
Cultura organizacional abierta al aprendizaje
⋅Resolución sistemática de problemas ⋅ Experimentación con nuevos enfoques ⋅ Aprendizaje de sus experiencias pasadas ⋅ Aprendizaje de otros ⋅ Transferencia de conocimiento a toda la organización y a todos sus miembros
FUENTE: Basado en Gairín, Muñoz y Rodríguez (2009), y Garvin (1993).
La Fundación cree que el conocimiento organizacional está ligado a una cultura organizacional centrada en el aprendizaje, una capaz de institucionalizarlo integrando múltiples caminos y espacios, dentro de los cuales tiene preeminencia la construcción social del conocimiento (sin detrimento, claro está, del conocimiento individual). Esta cultura centrada en el aprendizaje ha de estar también abierta al cambio e incluir el diálogo, la colaboración, la orientación a los resultados y la orientación al emprendimiento2 (Mirabal, 2015; Sánchez, Melián y Hormiga, 2007; Nevado y López, 2002; Bolívar, 2000; Lave & Wenger, 1991).
2 Este último atributo cultural debe estar compuesto por la capacidad de innovación, la propensión a la toma de riesgos, la proactividad y la combatividad.