Este año ha sido, para la Universidad Francisco de Vitoria, un año especial. Alcanzamos nuestros primeros veinte años. El futuro de la nueve veces centenaria institución universitaria se fragua en cada una de sus concreciones. Cada universidad contribuye, de un modo concreto e irrepetible, a dar sentido a esta realidad. Y cada una lo hace poniendo en el centro de su misión la razón de su existencia: formar a las futuras generaciones, por supuesto. Pero… ¿para qué? Nuestro reto para el futuro es claro y rotundo: las ciencias y las profesiones centradas en la persona.