Un viaje para ir al cielo
Juan Heredia Urbano
Ilustrado por Caroline Wendelin
Había una vez una preciosa niña de sonrisa celestial llamada Marypí, que desde muy pequeña soñaba con poder volar por el cielo infinito. Sus adorables padres confiaban tanto en el poder de su sensibilidad y en la pureza de su corazón que, en su noveno cumpleaños, quisieron hacerle entrega de un obsequio muy especial: le construyeron una jaula en forma de casita de madera para que pudiera criar a una mariposa.
Llegó la celebración y, cuando Marypí abrió su regalo, no podía creer lo que veían sus rasgados y exóticos ojos. La peculiar jaula de madera estaba repleta de hojas verdes y de todo tipo de detalles imitando a un bosque de cuento de hadas. Pero estaba vacía, y Marypí no entendía qué uso le iba a hacer a tal insólito invento.
Sus padres, Paco y María, esperaron entusiasmados hasta que descubriera el regalo que la casita escondía entre una de sus hojas. Mientras, su padre le expresaba con nostalgia:
—Cuando no halles respuestas del cómo y el porqué de tu existencia, y para que entiendas el verdadero valor de la vida, recuerda este regalo que te entregamos tus amados padres.
Hasta que, por fin, Marypí vislumbró un curioso y diminuto huevo que, sin saberlo, se convertiría en su futura mascota del alma que marcaría el destino de sus sueños.
El tiempo pasaba y Marypí observaba fascinada la metamorfosis del ciclo de la vida. El huevo eclosionó y nació una oruga glotona que devoró las hojas del enano bosque encantado. Pues creció tan rápidamente que se sentía agotada. Pero la magia que envolvía su hábitat la hechizó, convirtiéndola en una crisálida para que descansara dentro de su interior placenteramente. Finalmente, despertó transformándose en una colosal mariposa de colores enérgicos.
Marypí brincaba de felicidad y a la mariposa la llamó Liss. Se hicieron inseparables. Liss se posaba en los cabellos de Marypí y juntas jugaban en el campo para disfrutar de la naturaleza en libertad.
Hasta que un fatídico día aconteció una terrible noticia: la linda mariposa Liss murió. La inesperada desgracia supuso un duro golpe para la dulce niña. Mientras Marypí lloraba desconsoladamente, sus padres animaban a su apreciada hijita.
Transcurrían los días, pero Marypí seguía echando de menos a Liss. Tenía que aprender a vivir sin su mascota. Además, no pudo despedirse de ella y no hallaba consuelo a tal dolor. Sabía que ya nunca más volvería a jugar con Liss. Por suerte, con el paso del tiempo, aceptó integrar en su vida tal pérdida para continuar siendo feliz. A pesar de ello, anhelaba que en lo más alto del cielo existiera otra vida después de la muerte para compartir eternas aventuras con Liss. Tal era el poder mental de Marypí que, insistentemente, fantaseaba con volar sobrepasando el cielo para transmitirle un último mensaje a su preciada mariposa.
Más una noche mágica, meditando cómo sería su trayecto al cielo, Marypí se adentró en un profundo sueño...
Marypí aprende una lección de vida tras la muerte de su mariposa Liss, encontrando consuelo en su poder de fantasía.
¡TU LUZ BRILLARÁ EN LA ETERNIDAD!
ISBN 979-13-87663-97-1
