LA MALETA - BABULINKA BOOKS - NARRATIVA JUVENIL ILUSTRADA

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La Maleta

Eran tiempos de cambios. Acurrucado junto al brasero, Juan aprendía con ansia palabras nuevas, como solidaridad y libertad.

Núria Parera

Una maleta que pasa de mano en mano, testigo silencioso de diferentes vidas que transcurren a lo largo del siglo xx. Las colonias textiles, la revolución obrera, la guerra civil, el exilio, el haz el amor y no la guerra, la caída del franquismo. Y las migraciones –queridas o no– que nunca se detienen. ¿Quién no tiene derecho a llenar una maleta con el sueño de una vida mejor?

Núria Parera

Ilustraciones de María Hergueta

La Maleta

Un relato poético que nos lleva a reflexionar sobre la tendencia cíclica de la historia, que tiende a repetirse, como si nunca aprendiéramos lo suficiente.




La Maleta Un libro de Babulinka Libros, sello de la editorial Babulinka Books SLU. Rambla de Prat, 2, 1-2 A · 08012 Barcelona hola@babulinkabooks.com · www.babulinkabooks.com © Del texto: Núria Parera © De las ilustraciones: María Hergueta © De la edición: Babulinka Books SLU Primera edición: noviembre 2018 ISBN: 978-84-945842-7-5 Depósito legal: B 26522-2018 Impresión: Índice Colección: Pequeñas Joyas para Grandes Lectores Diseño de la colección: Maria Sansalvadó Maquetación: Maria Sansalvadó · www.momabcn.com Corrección: Maria Carbó Made & Printed in Barcelona Quedan rigurosamente prohibidas y están sometidas a las sanciones establecidas por la ley: la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier procedimiento, incluidos los medios reprográficos e informáticos, y la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo público sin la autorización de la editorial Babulinka Books. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.


La Maleta

NĂşria Parera

Ilustraciones de MarĂ­a Hergueta



Para Juan y Hermelinda, y para todos aquellos valientes que se aventuraron como ellos



Una maleta no es un objeto cualquiera. Su interior puede albergar gran cantidad de cosas, o casi nada. Puede ser un trasto inĂştil, o convertirse en un autĂŠntico tesoro.



La historia de esta maleta empezó más o menos al mismo tiempo que el siglo xx, hace ya más de cien años, en un recóndito valle de los Pirineos.

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Julián lo sabía todo de sus vacas. Si mugían de pena, de hambre o de celos. Sabía –con solo verlo– si el recién nacido sería un ternero sano y fuerte. Con lo que no tenía tanta maña era en decir «te echaré de menos» a su hija. María se casaba ese mismo domingo y dejaría la casa familiar para vivir con su esposo, lejos. Demasiado lejos. Por eso, Julián la despidió con el mejor regalo de todos: una maleta de piel, hecha con sus propias manos.

1890

a

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María se trasladó a un paisaje precioso y húmedo, cerca de las fuentes del río Llobregat. Su marido tenía un puesto en la colonia textil, cargando sacos de carbón; y a ella, una experta tejedora le enseñó a usar un telar. Lanzadera a la derecha, lanzadera a la izquierda. Pedal arriba, pedal abajo. Tacatac-tacatoc, tacatac-tacatoc. Guardaba la maleta debajo de la cama. Dentro conservaba las hierbas curativas que había traído con ella. Y también un puñado de tierra de sus prados, que removía con las yemas de los dedos cuando volvía cubierta de polvo de la fábrica.

1895

a

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La casa fue llenándose de llantos y pañales. María tenía que cumplir como madre, esposa y obrera. Trabajaba de sol a sol. Tacatac-tacatoc. Biberones. Tacatac-tacatoc. La cena. Tacatac-tacatoc. Levan­ tarse al alba. Tacatac-tacatoc. La nostalgia y la maleta ya no cabían en su vida. La rutina y el cansancio la consumían. Hasta que un día llegó a la colonia un personaje curioso.

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«¡Un forastero, un forastero!», gritaron los niños al verlo llegar montado en su bicicleta. Salvador buscó una pared blanca, encendió su cámara y... ¡Magia! ¡Las imágenes se movían! La mayoría de los obreros no habían visto aquel prodigio en su vida y se asombraban con cada fotograma. Mujeres, hombres y niños soltaban voces, silbidos y carcajadas, mientras Salvador dibujaba una media sonrisa; le encantaba maravillar al personal.

1900

a

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Los cautivó con el invento del cinematógrafo durante un par de jornadas hasta que llegó la hora de partir, de visitar otros lugares. Al recoger sus cosas, Salvador comprobó, contrariado, que la bolsa donde guardaba las cintas de celuloide estaba rasgada. María, enamorada de aquel milagro que la había hecho soñar, le regaló su maleta.

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Salvador paseó sus películas en blanco y negro por los pueblos del norte y del sur. Subía montañas, descendía valles, cruzaba ríos. Hasta que la bicicleta dijo basta, se trabó bruscamente y le lanzó por los aires. De entre los viñedos apareció una mujer con las manos manchadas de uva; era Ángela. Ella curó sus heridas para que pudiera proseguir su camino. Pero Salvador ya no quiso partir.

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Junto a Ángela, Salvador aprendió las virtudes del vino, a envejecerlo como era debido y a sacarle los mejores aromas. Lo vendían a granel en la bodega familiar: dulce, seco o rancio. Un sobrino de Ángela les echaba una mano, limpiaba y cargaba las cubas. El chico lo hacía a desgana, porque lo que realmente deseaba era viajar y vivir aventuras excitantes. La culpa, por supuesto, era de los libros y las películas.

1913

a

23



Estalló la Gran Guerra, la primera mundial. Ángela sufría por su sobrino, temía que le pasara por la cabeza presentarse voluntario para ir a luchar, como hacían tantos. Si el chico deseaba un cambio, lo tendría, pero no para morir matando. Con la mirada triste pero el gesto firme, Ángela le puso en la maleta de piel un par de mudas y cuatro perras: «Dicen que en Barcelona faltan manos para trabajar, Juan. Para allá te vas.»

1914

a

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El fascismo avanzaba y Juan veía morir sus ideales en cada derrota. Antes de la última batalla, se despidió de su mejor amiga: «Esta vez no creo que vuelva, Violeta, me temo que es el final. Ve a mi buhardilla y coge todo lo que necesites. Huye. Huye tan lejos como puedas.»

1938

a

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Violeta le improvisó una cuna con su maleta, al abrigo del incesante viento. La pequeña tenía los ojos grandes, oscuros y profundos, y en su ropa se podía ver un bordado con su nombre: Raquel Shalom. Una judía en una Europa cada vez más nazi. «No dejarán que viva», pensó Violeta, y se juró que esos ojos negros verían mundo.

1940

a

40



El piso lo alquiló Lola, una diseñadora que quiso pasar página. Fuera muebles, fuera alfombras, fuera papeles pintados. Todo. Excepto la maleta. Lola supo ver en ella el peso de la historia al descubrir una ajada fotografía en el interior del forro. Era la imagen de una mujer agotada y un bebé; en el reverso, una frase:

«Violeta y Raquel. Puerto de Nueva York, 1942»

1990-1999

a

72



Aquí o allí, las migraciones –voluntarias u obligadas– no pararán. ¿Quién no tiene derecho a llenar su maleta y salir en busca de una vida mejor?

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APUNTES CRONOLÓGICOS

a Pág. 10 1890

Hombres y mujeres de pueblos de montaña o de zonas rurales migran hacia las ciudades o hacia las colonias, donde hay trabajo gracias a la Revolución Industrial.

a Pág. 13 1895

Las colonias se convierten en núcleos urbanos en medio del paisaje rural. Solían estar ubicadas en el margen de un río para aprovechar la energía hidráulica y abaratar los costes de producción, aunque se complementaban con la energía calórica del carbón cuando el flujo de agua era insuficiente. Constaba de un complejo fabril y, generalmente, de una zona residencial donde vivían los obreros con los servicios básicos: tienda de comestibles, escuela, iglesia, etc. Para los obreros significaba trabajo asegurado pero también obediencia al amo de la colonia.

a Pág. 17 1900

El cine da sus primeros pasos. Las películas de la época son simples escenas en movimiento, como obreros saliendo de una fábrica o de una iglesia. El catalán Fructuós Gelabert filma en 1897 su primera película argumental, Pelea en un café. Segundo de Chomón, nacido en Teruel, se establece en Barcelona en 1900 y comienza a pintar y titular películas extranjeras como Pulgarcito, de 1903, o Gulliver en el país de los gigantes, de 1904. Fue uno de los grandes innovadores en efectos especiales de la época. Charles Chaplin rueda su primer cortometraje, Making a Living, en 1914.

a

Pág. 23


1913

El sector del vino se va recuperando después de la destrucción causada por la filoxera. En el año 1913 se levanta la primera bodega cooperativa modernista, en L'Espluga de Francolí, obra de Pere Domènech i Roura. Estas bodegas modernistas, llamadas también catedrales del vino, son creadas con el objetivo de modernizar la agricultura y la técnica de la elaboración del vino.

a

Pág. 25 1914-1918

Estalla la Primera Guerra Mundial, que se cobra millones de vidas. España se mantiene neutral pero muchos jóvenes se alistan voluntariamente para defender sus ideales.

a

Pág. 27 1924

Se inaugura el primer tramo del metro de Barcelona. La ciudad recibe una fuerte ola migratoria por la demanda de la construcción, debida a los cambios que sufría la ciudad para acoger la Segunda Exposición Universal (1929) –la primera se había celebrado en 1888. El evento muestra la ciudad al mundo y las reformas en la montaña de Montjuïc culminan con la construcción de la Fuente Mágica, obra de Carles Buïgas.

a

Pág. 29 1931

Las elecciones de 1931 dan paso a la Segunda República Española, que provoca el exilio del monarca borbón Alfonso XIII. En Europa crecía el pensamiento fascista. Adolf Hitler gana las elecciones en Alemania en 1933.



Núria Parera Ciuró

Nació en Barcelona en 1972. Es licenciada en Ciencias de la Información y se ha formado como escritora en el Obrador de la Sala Beckett, en Barcelona. Como guionista de series exitosas de televisión ha formado parte del equipo de Ventdelplà, Infidels, La Riera y Les de l’hoquei, entre muchas otras. También ha escrito teatro para jóvenes y cuentos, como la colección Las aventuras de la gata Marga (Alrevés) y el álbum Mi abuelo y yo (Juventud). También colabora como periodista y es profesora de guion.

María Hergueta

Nació en Valencia en 1984. Es Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca. Estudió Ilustración en la Escuela Massana de Arte y en las facultades de Bellas Artes de Brera (Italia) y Barcelona. Su primer libro ilustrado, Cuando no estás aquí, recibió el Premio Junceda 2013 y fue seleccionado para el prestigioso catálogo The White Ravens. Desde entonces ha seguido trabajando como ilustradora colaborando con editoriales, periódicos y revistas de varios países. www.mariahergueta.com



OTROS TÍTULOS DE LA COLECCIÓN

SOPA DE ABUELO

de Mario Satz. Ilustrado por Albert Asensio. ¿Puede el amor alimentar el alma? Una adolescente que vive bajo el peso de la anorexia es salvada in extremis por su abuelo jubilado, que la cura con la sabiduría de un «sencillo» plato de sopa. LA ISLA DE LAS CARTAS PERDIDAS

de Oriol Canosa. Ilustrado por Mercè López. Albert huye de Estrasburgo debido al estallido de la Primera Guerra Mundial. Lejos de casa descubrirá qué es la añoranza, el miedo y la absurdidad de la guerra, pero también la fuerza de la amistad y de su fortaleza interior. DUNA. DIARIO DE UN VERANO

de Muriel Villanueva. Ilustrado por Ferran Orta. Día a día, Duna descubre el sabor de la amistad, del primer amor, de crecer y madurar. Nominado al Premio Atrapallibres 2016. LA OCARINA AZUL

de Mario Satz. Ilustrado por Zuzanna Celej. Una novela de aventuras, trepidante, tierna y cómica que recorre la riqueza cultural y paisajística de África y que ofrece un magnífico relato sobre los peligros de la ambición y la magia de la bondad.



Este libro pertenece a la colección Pequeñas Joyas para Grandes Lectores, una exquisita selección de obras que transmiten valiosas enseñanzas a través de bellísimas historias.

Babulinka Books no hace libros porque sí. Todos nacen de la sincera voluntad de contribuir a hacer un mundo más armónico. Con toda la humildad, tan solo editando libros que inspiren, que ayuden a despertar la felicidad interior. Porque creemos con todas nuestras fuerzas que la suma de individuos felices hace un mundo mejor.

BABULINKA SIGNIFICA ABUELA EN RUSO. SEAMOS SABIOS LO ANTES POSIBLE


La Maleta

Eran tiempos de cambios. Acurrucado junto al brasero, Juan aprendía con ansia palabras nuevas, como solidaridad y libertad.

Núria Parera

Una maleta que pasa de mano en mano, testigo silencioso de diferentes vidas que transcurren a lo largo del siglo xx. Las colonias textiles, la revolución obrera, la guerra civil, el exilio, el haz el amor y no la guerra, la caída del franquismo. Y las migraciones –queridas o no– que nunca se detienen. ¿Quién no tiene derecho a llenar una maleta con el sueño de una vida mejor?

Núria Parera

Ilustraciones de María Hergueta

La Maleta

Un relato poético que nos lleva a reflexionar sobre la tendencia cíclica de la historia, que tiende a repetirse, como si nunca aprendiéramos lo suficiente.


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