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Balcei 189 mayo 2020
# alcorisasaleunida
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8-M Mujeres rurales cada vez más visibles
Con motivo del Día de la Mujer, Heraldo de Aragón en una amplia crónica destaca el trabajo de diez mujeres jóvenes que eligieron el pueblo como base del proyecto de sus vidas. Entre todas ellas, en esta páginas de BALCEI destacamos la referencia de nuestra compañera Sara Giner.
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Sara Giner , periodis ta
ebl o es una baj eza
Sara Giner Galve.
Trabaja desde hace dos años en la radio de Alcorisa, su pueblo. Regresó tras estudiar Periodismo y trabajar en diferentes medios de comunicación.
Sara Giner es la voz de Alcorisa. De lunes a viernes saluda a sus paisanos desde el 107.5 de FM, bien conoce esa frecuencia. Todavía era una niña cuando en los transistores alcorisanos se colaba su voz infantil para relatar leyendas urbanas. Pasaron los años, descubrió que su vocación era ser periodista y dejó el pueblo para cumplir el deseado sueño. Zaragoza se convirtió en una nueva casa, pero su hogar seguía estando en el Bajo Aragón.
Se mudó a Bélgica, regresó, trabajó en prensa y radió en emisoras. Hace más de dos años tomó una tajante decisión: volver a su cuna. «Me fui de Zaragoza porque estaba con una beca que no me daba casi para subsistir. El azar me trajo a Alcorisa y aquí impartí clases particulares de inglés para adultos». Un día el periodismo le llamó por teléfono: «Encontré de nuevo los cauces de la comunicación en Alcañiz y, casi a la vez que terminó esa experiencia, ofertaron esta plaza. Me apunté a la bolsa de trabajo, aprobé y me quedé la primera en la lista», recuerda. Las leyendas urbanas que locutó de niña se convirtieron en una realidad rural cuan
do asumió la coordinación de Onda Balcei, la radio de Alcorisa. «Nunca pensé que encontraría mi nicho aquí», confiesa desde el estudio.
Todas las tardes desde allí, sentada en la silla del directo, controla la mesa de mezclas, llama por teléfono a entrevistados y selecciona canciones. Todo sin cesar de locutar. Y desde esa sala del edificio del Centro Cultural Valero Lecha a toda la localidad. En las peluquerías, en las panaderías, en las tiendas de ropa o en los bares escuchan a Sara, en la desconexión de Los 40 Principales.
En su vuelta a Alcorisa también descubrió notas de prensa por escribir, publicaciones en redes sociales que compartir, historias que contar, páginas web por administrar y una ‘app’ que gestionar. «Ser periodista en el mundo rural es muy agradecido, mucho más que en la ciudad. Aquí todo el mundo te acoge y participa», asegura Giner.
Sus labores son un reflejo de que las nuevas tecnologías han incentivado el retorno de urbanitas que han apostado por establecerse en el mundo rural. «Internet ha favorecido, pero todavía hay mucho por avanzar», denuncia Sara. Aún en la memoria reciente están los efectos de la borrasca Gloria que cortó el suministro de datos y telefonía durante varios días, lo que dificultó la rutina de las empresas locales.
«Afortunadamente cada vez hay más mujeres emprendedoras que se lanzan a abrir sus propios negocios aquí», considera Sara. «La mujer rural es un pilar en la sociedad local, un bastión». Le vienen a la memoria sus abuelas y resalta que antes todas eran amas de casa, pero no solo cuidaban del hogar y de los hijos como en las ciudades: «Aquí iban al campo, recogían almendras u olivas. Y sin cotizar», sostiene.
Si Sara tuviese una hija le animaría a vivir en Alcorisa: «Le diría que estudie, se forme, vea mundo, viaje y después elija ella dónde vivir, pero que sepa que existe esta opción». Es crítica con el pensamiento que arrastran al
Superar la brecha digital de género en las zonas rurales y empoderar a la mujer como motor imprescindible para el emprendimiento y el desarrollo ligado a las nuevas tecnologías de la información y comunicación es el objetivo de la iniciativa puesta en marcha por cinco mujeres turolenses. Ellas han decidido unir fuerzas, alzar la voz en pro de un futuro digno para lo que ahora llaman España vaciada accionado a través de iniciativas emprendedoras digitales y demostrar que sí es posible.
Mujeres rurales
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gunas personas: «Tiene que cambiar la mentalidad de que volver al pueblo es una bajeza». Con nostalgia mira su quinta y comprueba que la mayoría se marchó, como ella, pero no han regresado. «Hay mucha gente no se plantea volver, lo desechan por completo». La comunicadora pone el foco en la raíz: «Desde pequeños hay que enseñarles que existe la opción de regresar».
Esta plumilla lo tenía claro: «Quería volver». Cuando se le pregunta qué significa Alcorisa para ella guarda silencio. Pasan los segundos y expresa mucho más que si enumerase una retahíla de palabras. No se resiste: «Es mi seña de identidad, mi referencia». Alcorisa es un pueblo con más de 3.000 personas censadas donde se teje un grueso entramado asociativo en el que destacan las actividades culturales. Lo define como «una comunidad» y destaca la cercanía que hay entre los vecinos. Para muestra un botón: Sara pone un pie en la calle y saluda a todos los viandantes que se cruza por las calles de la localidad, alterna los ‘holas’ y ‘adioses’ con algún capazo.
El aire puro es otro de los aspectos que más valora Sara, también que cada uno marca su ritmo. «En pocos minutos llegas a la naturaleza, donde pasear, donde encontrarte contigo misma», reflexiona. Camina por el monte y por sus calles, cada vez más vacías. En estos pocos años Sara ha visto como por las mañanas se levantan menos persianas y por las noches se iluminan menos ventanas. Ella apuesta por encender la luz en el pueblo y poner voz a las tardes. Esta periodista hizo realidad la fantasía de regresar a sus raíces, de despertar mirando al monte de San Cristóbal y con el Calvario a sus espaldas. «Nunca pensé que después de salir para estudiar podría trabajar en mi pueblo y menos de lo mío», celebra con una radiante sonrisa. «Soy feliz, he ganado calidad de vida al regresar a Alcorisa. De la urbe solo echo de menos a las personas queridas», concluye.
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Concienciar de la problemática existente en las zonas rurales es el punto de partida de esta iniciativa. La falta de un futuro laboral digno está obligando a mucha población joven a emigrar desde las áreas rurales hacia las grandes urbes, nutriendo el fenómeno de la despoblación que en algunas zonas de Aragón está llegando a niveles extremos. «Para superar esta situación y fijar la población al territorio, el papel de la mujer se torna esencial», coinciden estas cinco emprendedoras de
Balcei 189 mayo 2020
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Utrillas, Valjunquera, Puigmoreno, Alcorisa y Calanda.
Estas empresarias apostaron por su pueblo, al igual que lo hizo Sonia Montero que con tan solo 25 años creó su propio negocio. Montero es la primera Wedding Planner de la provincia de Teruel y Diseñadora Gráfica. Desarrolla su labor desde Alcorisa y llega a decenas de clientes haciendo uso de las nuevas tecnologías.
«Más que España vaciada somos la España olvidada y descuidada. Se no ha abandonado, adolecemos de falta comunicaciones, de nuevas empresas y de innovación pero hay maneras de fomentar esto a través de suelos más baratos u ofreciendo facilidades para que se instalen empresas nuevas que sea el motor de una zona, motivando a los autónomos que luchan año tras año en esta zona para que puedan crecer y seguir quedándose aquí, teniendo las administraciones una visión más abierta sin cerrarse en banda a nuevas ideas que pueden generar riqueza, empleo y visibilidad», expone.
A pesar de todo, emprender proyectos propios en zonas rurales no ha sido un camino de rosas. Algunas de las dificultades con las que se han encontrado son el desconocimiento de estas nuevas profesiones tecnológicas, la falta de concienciación con las mismas, el analfabetismo digital o unas conexiones a Internet deficientes.
Por este motivo, consideran fundamental la tarea de visibilizar y concienciar sobre esta nueva realidad 3.0 que puede suponer un revulsivo definitivo para los pueblos y sus mujeres.
Diario de Teruel
«Jornada del 8M de 2020, en el Bajo Aragón. Un domingo muy reivindicativo»
El 8M parece que quedó en el olvido tras el golpe socioeconómico sufrido por el famoso COVID-19 y su obligado y ético confinamiento global. No obstante, me ha parecido necesario reflejar una humilde crónica en nuestro periódico local para compartir algunas impresiones sobre tan jovial y reivindicativa jornada.
En primer lugar, quisiera dar mi más sincera enhorabuena y agradecimiento a la organización y coordinación del BAF (Bajo Aragón Feminista) en la cual participamos y a todas las compañeras y asistentes, que de una forma u otra se implicaron en dicha jornada.
Los actos previos salieron bien. Las chicas de Alcorisa, que nos organizamos bajo el nombre de Komando Alcorisa Feminista (KAF) hicimos pancartas, corazones, se pegaron carteles, y el pueblo se engalanó con lazos violetas. Una compañera, Asún, hizo (cosió) una bonita bandera, porque, como siempre, las chicas del KAF teníamos que dar la talla.
El días 6 se programó un gran acto en Alcañiz. Consistía en bajar la bandera española de la plaza de la Constitución, y sustituirla por la feminista, el cual no se hizo efectivo a causa del viento, por lo que se quedó pendiente para la misma jornada del 8M.
Pero el viaje no fue en balde, habían contratado un grupo de música, y lo pasamos a lo grande en aquella pequeña plaza con compañeras de los otros pueblos de la comarca y zona. Cantamos con ellas, gritamos nuestras consignas, y nos atrevimos incluso a cantar y bailar la canción El violador eres tú, para de paso ensayarla para el mismo día 8. Lo que no recuerdo es hasta qué hora duro aquello. El frío era terrible. Allí había un bar, (qué época aquella en la que los bares estaban abiertos) y nos escapábamos de vez en cuando a tomar algo caliente. Nos hubiera gustado estar más tiempo. No pudo ser.
Y llegó el esperado 8M. Unas cuantas chicas del KAF, bajamos a Alcañiz por la mañana con idea de organizarnos allí, con las demás chicas para ir en caravana a Caspe. Allí teníamos que estar hacia las 10.30 h. No conté los coches que íbamos, pero los suficientes como hacernos notar. Los coches engalanados también, nosotras gritando nuestras consignas, con pitos, cacerolas, bocinas a tope, y el altavoz, de mi insustituible Sara.
En Caspe una buenísima acogida. Con desayuno que nos habían preparado las compañeras, donde no faltó el té, el café, riquísimos bizcochos, y dulces varios. Nuestra Yaiza, nos recitó dos de sus poemas con la personalidad que la caracteriza. Después la intervención de alguna chica de Caspe,
haciendo alusión, a la problemática de la mujer, para luego pasar a leer el manifiesto. Todo esto coreado por todas, con pitos, cacerolas, altavoz. También nos atrevimos incluso a cantar y bailar El violador eres tú, aquí ya salió algo mejor, porque los ánimos y las emociones también acompañaban todavía más. Nos despedimos, y salimos para Alcañiz.
A Alcañiz teníamos que llegar, según nuestra planificación coordinada, a las 13.00 h. Una vez allí, el gran acontecimiento: ver ondear nuestra ilusionante bandera, esta vez sí, generando una sombra y efecto visual por su tamaño, espectacular. Salimos hacia la plaza de España, de fondo nos recibieron con una buena tamborrada que daba un aire festivo a los actos. Después de la intervención de alguna compañera, escuchamos los poemas de Yaiza, siempre un placer para los sentidos…
Llegó entonces el momento de la lectura del manifiesto y manifestación por las calles del pueblo (que no ciudad como les gusta decir a ellos). La comida de traje la hicimos en la explanada de la plaza de toros, con vistas a nuestra bandera. Allí afloraba la unidad, la alegría, las ganas de recuperar una dignidad robada como mujeres libres todas, compartiendo las viandas que habíamos llevado.
Sobre las 16.00 salimos para Alcorisa, también en caravana. Y a diferencia de Alcañiz, nos manifestamos por las calles del pueblo con los coches, haciéndonos notar con todos los instrumentos sonoros a nuestro alcance. En la plaza de los arcos, donde se realizaron los actos, nos acompañaron bastantes personas, y como en pueblos anteriores, se acontecieron intervenciones varias. ¡Ah!, me olvidaba de algo importante. En los distintos pueblos repartimos entre las asistentes los corazones que habíamos hecho con los nombres de las mujeres asesinadas este año, y se explicó su significado. Un acto muy emotivo para todas las asistentes. Todos los actos fueron completados coreando nuestras consignas, alzando nuestras voces para expresar rabia y emoción.
Sobre las 18.00 h, salimos hacia Andorra. En la plaza del Regallo se realizaron los actos, con la personalidad que caracteriza a las chicas de nuestro vecino pueblo. Como en anteriores años, se leyeron también poemas, el manifiesto y se llevó a cabo la como siempre multitudinaria manifestación por las calles de Andorra.
Con este resumen de la joranda del 8M, solo deciros que, ¡arriba el Komando Alcorisa feminista!! Y que lo que hacen falta son más mujeres que se nos unan a la lucha y a la convivencia, que somos pocas, y necesitamos ser muchas más, por las mujeres del mundo que siguen sufriendo y de cara a resolver la problemática local. Recordando que todas somos iguales, y todas buscamos la igualdad de derechos y decirle adiós a la violencia contra nosotras solo por ser mujeres. Para lo cual debemos y queremos estar unidas, sin importar nuestro lugar de nacimiento, raza, ni condición socio cultural. ¡Viva la lucha feminista!