Baleària. Una travesía de 25 años by Baleària

Una travesía de 25 años ( 1 9 9 8 -2 0 2 3 )

Una travesía de 25 años (1998-2023) Dénia, octubre 2023 © Baleària Impresión DPrint Diseño y conceptualización gráfica Anversal y Inmedia Solutions Fotos Baleària, Vicens Giménez, Tolo Balaguer, Juan Carlos León, Diario de Ibiza Depósito legal A586-2023 Impreso en papel Arena extra White de 140 g

SUMARIO

PRESENTACIÓN

25 años de éxito compartido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

HITOS

1998-2023 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

HISTORIA

Una eclosión en mar brava. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

La apuesta por la alta velocidad y sus (buenas) consecuencias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

El viaje como experiencia. Rumbo verde. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Mares remotos .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

El barco como elemento estratégico de la economía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

La expresión del compromiso con la sociedad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

La fuerza de la gente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

La realidad económica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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MIRADAS

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EN DATOS

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P R E S E N TAC I Ó N

25 años de éxito compartido Adolfo Utor Martínez Presidente de Baleària

25 años no son nada; pero si se echa la vista atrás se ve un escenario muy distinto al actual. En 1998 en España mataba ETA, a los crímenes machistas se les llamaba “pasionales“, el fútbol femenino era casi una anécdota y la “mili“ aún era obligatoria; en los divorcios tenía que haber un culpable y el matrimonio entre personas del mismo sexo no existía. En 1998 nació Google, el Alfa Romeo 156 fue el coche del año en España, el Barça ganó la Liga y el Real Madrid la Champions, se inventó la viagra y las Spice Girls pusieron la banda sonora mientras Titanic arrasaba en las pantallas; y se fundó Baleària. Si echamos la vista atrás en lo referido al transporte marítimo, en España en 1998 el referente era Trasmediterránea, de capital mayoritariamente público desde hacía veinte años.

En 1998 Flebasa, que había hecho cosquillas al statu quo naviero desde Dénia, colapsaba; y cuando la placidez, y con ella la falta de competitividad, parecía volver al sector, irrumpió Baleària. 25 años después Baleària es la primera naviera española. Como he dicho muchas veces, Baleària surgió de una necesidad vinculada a la defensa de los puestos de trabajo; lo que ocurrió desde entonces se explica en las páginas siguientes. Por mi parte, solo subrayar que el éxito es un éxito compartido porque es fruto del esfuerzo, el compromiso y la profesionalidad de los miles de personas que a lo largo de estos 25 años han trabajado o trabajan en Baleària; si en estas páginas aparecen unos nombres y no otros es, simplemente, porque toda elección supone

P R E S E N TAC I Ó N

una exclusión, aunque esta sea inmerecida. Nada hubiera sido posible si desde Baleària no hubiésemos sabido, y querido, desde el primer momento, generar confianza y con ella, sinergias. No estaríamos donde estamos sin nuestros clientes, pasajeros y cargadores, que nos han brindado en todo momento su confianza y con los que hemos estado, y estamos, en diálogo permanente; dicho de otro modo: sin todas las personas que han confiado en nosotros no seríamos nada. Y en ello no hay distinción entre el triángulo Balears-Catalunya-Comunitat Valenciana, donde Baleària centró sus operaciones en los primeros años de su existencia, y los puertos de Ceuta, Melilla, Andalucía, Marruecos, Argelia, Francia, los Estados Unidos y las Bahamas donde operamos. Y, por supuesto, en los que están por venir aplicaremos el mismo modelo de compromiso con las personas y los territorios a los que ofertamos nuestros servicios. Junto a lo anterior, la fórmula Baleària incluye compromiso social y cultural canalizado a través de la Fundación, que se implica con los territorios y las personas y se aleja de cualquier postureo. Y compromiso con el medioambiente, ámbito en el que hemos sido pioneros y en el que, de la mano de la tecnología, mantenemos también un claro liderazgo. Porque estamos convencidos de que, para celebrar nuestro próximo 25 aniversario, tenemos que preservar nuestro planeta potenciando los servicios marítimos de calidad prestados por buques que avancen hacia las 0 emisiones. En ello estamos y es lo que queremos compartir con la sociedad.

BALEÀRIA · 25 AÑOS

HITOS

Hitos

2001 1998

Adolfo Utor lidera la creación de Baleària junto con otros extrabajadores de la naviera Flebasa, recién quebrada. La compañía opera las rutas Dénia-Eivissa-Palma y Eivissa-Formentera.

El Federico García Lorca empieza a operar en la ruta Dénia-EivissaPalma. Supone una revolución en las conexiones marítimas con Balears, al unirlas por primera vez con la Península en solo dos horas.

2003 Empieza a operar su primera ruta internacional, Algeciras-Tánger (Marruecos). Ofrece servicios integrales y diarios desde Barcelona a todas las Balears, con nuevas rutas a Alcúdia, Ciutadella, Eivissa y Maó.

2002 Para hacer frente a su crecimiento, la naviera inicia un proceso de profesionalización del equipo de dirección.

2004 2000

Nace la Fundación Baleària para fortalecer las relaciones entre los territorios donde opera la naviera.

Construye su primer barco, el innovador fast ferry Federico García Lorca, que durante años será el buque insignia de la compañía.

Se crea Baleària Cargua para ofrecer un servicio integral de transporte de mercancías.

HITOS

2005 La fusión por absorción de Umafisa, la división naviera del grupo Matutes, mejora la competitividad de la empresa. La compañía sigue apostando por la alta velocidad con la incorporación de nuevos fast ferries.

2007 Adquiere la naviera Buquebus España y consolida su presencia en el Estrecho. Se implanta en el puerto de València, desde donde opera a diario la ruta con Palma.

2006 Empieza a operar nuevas rutas tanto en el Estrecho (Algeciras-Ceuta) como en Balears: Barcelona-Palma con un ferry de gran capacidad e inicia la primera línea directa en fast ferry entre Dénia y Formentera.

BALEÀRIA · 25 AÑOS

2009 Incorpora dos ferries de última generación, más eficientes y con mayor capacidad de carga, donde prima la experiencia del viaje. Elabora su primera Memoria de Sostenibilidad.

2010 Incorpora otros dos ferries de última generación. Crea el Índice de Ecoeficiencia de Baleària para monitorizar su flota. Implanta su Código de Conducta y Ética Empresarial. 11

2011 Da un paso más en su internacionalización al empezar a operar entre los Estados Unidos y las Bahamas. Es adjudicataria por primera vez de la línea de interés público AlgecirasCeuta.

2012

2016

Pone en marcha Baleària Fun&Music, un programa que aúna los servicios a bordo con opciones de ocio y entretenimiento.

Empieza a operar en Argelia, con una ruta entre València y Mostaganem. Abre rutas desde Melilla a Almería y Málaga.

2013

Celebra la primera Convención Baleària.

Inaugura Baleària Port, la nueva estación marítima de Dénia y sede de la compañía.

Asume los ODS de las Naciones Unidas como hoja de ruta de su modelo de negocio.

2014 Impulsa un proyecto pionero en España para desarrollar el primer generador de gas natural para ferries de pasaje.

2015 Obtiene las licencias del Gobierno de Estados Unidos para operar con Cuba en un futuro. Para hacer frente a su expansión, pone en marcha un nuevo plan de flota, con fletes y nuevas construcciones.

2017 Empieza a operar su cuarta línea internacional: Almería-Nador (Marruecos). Inicia la construcción de dos ferries con motores duales a gas. Se suma como socio a la Red Española del Pacto Mundial, del cual es firmante desde 2011. HITOS

2020 A pesar del contexto de incertidumbre por la pandemia, sigue con el plan de flota a gas y empieza a incorporar sensores de medición en barcos.

2018 Incorpora cuatro eco fast ferries entre Eivissa y Formentera, que permiten reducir las emisiones.

Abre una nueva ruta internacional entre Sète (Francia) y Nador (Marruecos).

2021

Se alía con Fred. Olsen Express para operar conjuntamente las líneas entre Huelva y Canarias.

Pone en marcha el primer fast ferry del mundo con motores duales a gas.

2019

El presidente y fundador de Baleària, Adolfo Utor, se convierte en el accionista único de la compañía.

2022 Empieza a construir un segundo fast ferry con motores duales. Se adjudica la construcción y explotación de la terminal de València. Empieza a operar entre Motril y Tánger Med (Marruecos).

Gracias a nuevas construcciones y remotorizaciones, se convierte en la primera naviera en operar con ferries propulsados por gas natural en el Mediterráneo, el estrecho de Gibraltar y Canarias. Inicia la conversión de sus buques en smart ships, y pone en marcha la digitalización del área de Carga y la Torre de Control de Flota. Abre una nueva ruta en las Bahamas.

BALEÀRIA · 25 AÑOS

2023 Empieza a navegar con el primer ferry eléctrico de España. Cumple 25 años de historia convertida en la naviera líder en España. Una empresa comprometida con los territorios, con vocación de servicio público y que considera la sostenibilidad y la innovación como elementos indispensables.

‘Una travesía de 25 años’, el documental

En junio de 2023, Baleària estrenó Una travesía de 25 años, un documental donde cuenta su historia a través del testimonio del presidente de la naviera y otras catorce personas, entre expertos en el mundo naviero y testimonios en primera persona de toda la trayectoria de la compañía, que narran los logros y las vicisitudes de Baleària. Con una duración de 45 minutos, el audiovisual cuenta los inicios de la naviera, las decisiones que empujaron su crecimiento y los momentos más complejos de su trayectoria, sin olvidar la mirada al futuro. Baleària contó con la compañía valenciana Crea Concepto para la elaboración del documental, cuya producción se desarrolló en Eivissa, Menorca, Barcelona, Dénia, Tánger y Miami. El documental Una travesía de 25 años se estrenó en la sede central de la naviera en Dénia ante 300 personas y puede verse en el canal de YouTube de Baleària, a través del código QR adjunto.

Participantes en el documental Adolfo Utor, presidente de Baleària Fátima Oualit, delegada en Tánger de Baleària Federico Alarcón, responsable de operaciones en Eivissa de Baleària Javier Ortega Figueiral, periodista especializado en el sector marítimo Llanos Moreno, administrativa de cobros de Baleària Lluís Moll, gerente de Mascaró Morera Maribel Pérez, responsable de la Fundación Baleària Marisa Marco, administrativa de cajas de Baleària Maydo Conde, responsable de contabilidad José Ignacio Marí, excapitán y expráctico de Eivissa Francisco Marí, trabajador de Servicios a Bordo de Baleària jubilado Pedro Puertas, capitán de Baleària José Costa, propietario de Viajes Marazul Pilar Lecha, delegada en Miami de Baleària (2011-2013) Teresa Costa, responsable de consignaciones en Eivissa

HITOS

BALEÀRIA · 25 AÑOS

HISTORIA

1998. Una eclosión en mar brava

En ocasiones, aunque contadas, el pez chico se come al grande. Y esto es lo que ocurrió hace 25 años, cuando de las cenizas de Flebasa-Isnasa surgió Baleària. Un entonces bisoño Adolfo Utor, crecido profesionalmente a la sombra de Victoriano Sayalero, propietario de Flebasa-Isnasa, lideró un proyecto que, pasado el tiempo, ha dejado en anécdota al pequeño imperio naviero, por aquel entonces en descomposición, creado por Sayalero. Para Baleària, todo comenzó ese 1998. Sayalero reinaba desde finales de la década de los setenta en el estrecho de Gibraltar con Isnasa y había creado Flebasa como su segunda marca para introducirse en Balears. Irrumpió con la entonces novedosa línea Dénia-Eivissa y más tarde la prolongó hasta Palma, además de ope-

BALEÀRIA · 25 AÑOS

rar en las interinsulares Menorca-Mallorca y Eivissa-Formentera y ofrecer servicios desde el puerto catalán de Vilanova i la Geltrú con Balears. El empresario ibicenco Eduardo Mayol, que ostentaba el 20% del capital de Flebasa, había roto con estrépito con Sayalero en 1990, lo que propició que Utor se convirtiera en el primer ejecutivo de la compañía. En 1998 la naviera de Sayalero se desmoronaba entre escándalos y conflictos en el Estrecho y, sin embargo, Flebasa obtenía buenos resultados y la línea Dénia-Eivissa se consolidaba gracias al empuje y compromiso de un equipo liderado por Utor en Dénia, que ocupaba la dirección general, y por el dinámico Perfecto Cortés en Eivissa. En 1998 llegó el colapso y, con él, la oportunidad. Flebasa estaba a punto de ser arrastrada

Isnasa Isleña de Navegación, SA, creada a principios de los años setenta del siglo pasado por el naviero mallorquín José Alzina Ferragut para unir Cala Ratjada (Mallorca) con Ciutadella (Menorca). La naviera pronto pasó a estar controlada por Victoriano Sayalero y a centrar sus operaciones en el Estrecho, donde modernizó los servicios (barcos operativos por proa y popa, azafatas a bordo…), rompió el monopolio de Trasmediterránea y vivió en un casi permanente conflicto laboral y un frenesí de deudas, que acabó condenándola a la inactividad en mayo de 1998.

por la descomposición de su matriz Isnasa, a la que pertenecían los barcos con los que operaba. La inmovilización por impago del Manuel Azaña, el mejor buque con el que navegaba Flebasa, permitió visualizar la mismísima puerta del abismo. De la noche a la mañana, junto al Manuel Azaña, Flebasa se quedó también sin el Bahía de Málaga y el Punta Europa, que completaban el trío de buques capaces de plantar cara e inquietar a Trasmediterránea, entonces y desde 1978 bajo el paraguas estatal. Desde el abismo provocado por los impagos, personal incluido, y por la inmovilización de buques, surgió Baleària, un proyecto con un claro líder, Adolfo Utor, pero con la complicidad de toda una plantilla, de tierra y de mar, que jugó al todo o nada y que ganó. Baleària nació como un acto de supervivencia con el objetivo de mantener los empleos de Flebasa. El 20 de junio de 1998 se constituyó formalmente, y como sociedad anónima laboral con sede en Dénia, Eurolíneas Marítimas SAL. Además de liderazgo, hubo arrojo (se capitalizaron las prestaciones por desempleo) y finezza económica, aportada por el economista de Dénia Federico Cervera, un hombre siempre detrás de las mejores decisiones económico-financieras en Baleària, al menos, en sus primeros tiempos. En la escritura de constitución de Eurolíneas Marítimas, SAL, otorgada en Dénia ante el notario Vicente Sorribes, figuran, además de Adolfo Utor, varios capitanes. Junto a ellos, la sociedad Flujo, SA, representante de los intereses de Victoriano Sayalero, y varias de las personas que, desde tierra, fueron prota-

gonistas de la eclosión de Baleària desde las cenizas de Flebasa: Pablo Arnau, Federico Cervera, Josep Hilari Lledó, Vicent Mut, Vicent Pérez, Juan Martínez, Perfecto Cortés, Joaquín Ginestar, Javier Moreno y Juan Vicente Soriano. El capital inicial, desembolsado únicamente en un 25%, se antoja ridículo 25 años después para una naviera: 100 millones de pesetas o, lo que es lo mismo, poco más de 600.000 euros… de los que solo 25 millones de pesetas (125.000 euros) se desembolsaron en aquel momento. De ahí que luego hiciese fortuna un titular periodístico referido a Baleària (La naviera que nació sin barcos) porque los barcos seguían siendo de Flebasa. INICIOS COMPLICADOS

Como casi todos los comienzos, los de Baleària fueron duros; entre otras cosas, por los compromisos adquiridos con Victoriano Sayalero, formalmente un socio más en aquellos inicios, pero decidido a extraer de la nueva naviera lo que ya no podía obtener de Isnasa, porque Utor, buen conocedor de su proceder, se ocupó de vetarle el acceso a la caja. Pronto, a los 16 primeros socios-trabajadores, se unieron otros, junto a algunos proveedores-acreedores. La flota con la que se inició Baleària, procedente de la cesión de Flebasa, estaba a la altura de su menguado capital social. El Bahía de Málaga, ya con 18 años en sus cuadernas entonces y como buque enseña de la nueva naviera; el ro-ro Cala Galdana, que ya iba por el cuarto de siglo, el Rápido de Menorca, el Rápido de Formentera y el Arlequín Rojo, una

HISTORIA

El Bahía de Málaga fue uno de los buques encargados por Victoriano Sayalero a finales de los años setenta. Fue propiedad de Baleària entre 2001 y 2009, cuando fue vendido a una naviera turco-chipriota. En sus buenos tiempos, el Bahía de Málaga enlazaba la Península con Balears (Dénia-Sant Antoni de Portmany) en menos de cuatro horas, transportando pasajeros, vehículos y carga rodada.

El Cala Galdana sigue navegando en el Caribe bajo pabellón boliviano y a punto de cumplir sus 50 años, ya que fue botado en 1974. Flebasa adquirió el buque en 1992 a Naviera Mallorquina; pasó a Baleària tras su fundación y se vendió tres años después a una naviera panameña.

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Baleària en sus primeros años: protagonismos corales

Baleària es hoy una empresa con cerca de 2.000 trabajadores y 25 años de trayectoria. Pero cuando comenzó todo estaba muy lejos de la dimensión actual y aún era protagonista, ya en retirada, Victoriano Sayalero, fallecido en 2021 a la edad de 88 años. Fue ganadero de reses bravas, promotor, hotelero y naviero de personalidad excéntrica y disruptiva. Le gustaba recordar a modo de aviso a los navegantes que uno de sus toros, de nombre Avispado, causó la muerte a Paquirri en Pozoblanco en 1984, uno de los episodios negros más recordados de la tauromaquia. Utilizando términos taurinos, su modo de actuar creaba división de opiniones entre propios y extraños. En definitiva, un hombre sin términos medios que dejó en los protagonistas de la creación de Baleària recuerdos y sensaciones agridulces y contradictorias. En los estertores de Flebasa y en la eclosión de Baleària, Adolfo Utor ejerció de líder con potestas; pero no estuvo solo. Federico Cervera fue el primer consejero delegado solidario de Baleària. Economista y miembro de una familia restauradora de Dénia, siempre ha estado al lado de Utor. En los inicios, como miembro activo de la dirección de la naviera, siempre compatibilizándolo con su despacho profesional y la gestión de sus negocios en el sector del turismo y la restauración, decisivos en la configuración de Dénia como un destino gastronómico en pleno escenario de sinergias con Baleària.

Un hombre decisivo en el tránsito entre Flebasa y Baleària fue el doctor ingeniero industrial Amalio Muñoz, fallecido en 2018 a los 83 años y que hasta el último momento formó parte del núcleo duro de personas de la máxima confianza de Adolfo Utor, quien siempre valoró sus aportaciones e implicación en el proyecto y subrayó la aportación de su bagaje, forjado en múltiples iniciativas navieras desde los años de la autarquía. Y todo ello pese a que sus inicios en Baleària fueron como representante de los intereses de Victoriano Sayalero. También procedente de Flebasa y con buena relación con Sayalero, Perfecto Cortés fue durante largos años el hombre de la naviera en Eivissa capaz de hacer frente a cualquier contingencia. De personalidad empática, Cortés mantuvo el pulso de la naviera en Eivissa y Formentera y fue el encargado de liderar la irrupción de Baleària en el mercado del Estrecho con la inauguración de la línea Algeciras-Tánger. Al igual que Cortés, Juan Vicente Soriano se inició en Flebasa. Dirigió la delegación de Baleària en Mallorca con pulso firme y la presencia de la naviera en Alcúdia y Ciutadella, con el valor añadido de hacerlo en tiempos en los que otras navieras lideraban el mercado. La imagen de Baleària la puso, desde el entorno de la empresa, José Vicente Faus, para todos, Pepe Faus. Fallecido en junio de 2023, desde su taller de La Xara, en la Marina Alta, trasladó a lo gráfico en todo momento la travesía de 25 años de Baleària, haciendo visualmente reconocible y cercana la compañía. En la decisiva incorporación del Federico

HISTORIA

García Lorca, y ya en sus prolegómenos, tuvo especial protagonismo Ettore Morace, natural de Nápoles y miembro de una familia naviera siciliana. Desarrolló la mayor parte de su trayectoria profesional como bróker naviero con sede en Malta; a Flebasa le proporcionó varios buques. También dirigió navieras en Italia. Tras la operación Lorca, participó en Baleària y llegó a ser director general de operaciones de la naviera, entre 2018 y principios de 2020. Poco después de abandonar Baleària se convirtió, como hombre de confianza de la familia Grimaldi en España, en consejero delegado de la recién constituida Trasmed-Grimaldi, que adquirió la parte de los activos correspondientes al tráfico con Balears de la histórica Trasmediterránea. Poco después de licenciarse en Derecho se incorporó a Baleària, a primeros de 2003, David Fernández. Después de ejercer de técnico jurídico, en 2009 accedió a la secretaría general de Baleària, que abandonó en julio de 2019 para asumir la subsecretaría de la Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana, cargo desde el que gestionó las compras de material para hacer frente a la Covid; volvió a Baleària en julio de 2021 para asumir la dirección de operaciones y explotación. Entre los capitanes que no dudaron en comprometerse en la fundación de Baleària estuvieron Alfredo González Pérez, histórico capitán del Manuel Azaña, que falleció poco después de su jubilación, y José Ignacio Marí, quien en el 2000 pasó a ser práctico del puerto de Eivissa, o Luis Ángel Álvarez Rodríguez, al mando de los rápidos de Formentera.

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Manuel Azaña El barco puente entre Flebasa y Baleària El ferry Manuel Azaña fue construido en Astilleros de Huelva por encargo de la naviera Isnasa. Comenzó a operar en el estrecho de Gibraltar en 1995 y, tras dos operaciones de paso del Estrecho, en 1996

fue destinado a la línea Dénia-Eivissa-Palma. Concebido como un double-ended (barco operativo por proa y por popa), el proyecto fue modificado con el buque ya en construcción por cambios en la normativa de seguridad marítima. Ello hizo que la silueta del Manuel Azaña fuera peculiar, con un puente en el centro panorámico de 360 grados y la disposición de la popa con dos chimeneas paralelas y la espectacular

proa, que permitió al barco resistir muchos embates. En 2009, el Manuel Azaña fue vendido a la naviera jordana Arab Bridge Maritime Co, y el ferry pasó a denominarse Amman y a operar en el mar Rojo, lo que no fue óbice para que, fletado, participase en varias operaciones de paso del Estrecho, incluso bajo la enseña de Baleària durante las temporadas de 2018 y 2019.

HISTORIA

Rápido de Formentera y Rápido de Menorca Alta velocidad entre las Pitiusas

Arlequín Rojo El decano de los buques de pasaje en Europa

El Rápido de Formentera y su casi gemelo Rápido de Menorca son unos catamaranes construidos en Noruega en 1974 y 1975, respectivamente, y que, pese a estar a punto de cumplir 50 años, siguen navegando. El primero —bajo pabellón uruguayo y con el nombre de Buenos Aires Express—, navega entre Uruguay y Argentina, y el segundo sigue de alta con el nombre de Hontanas y está posicionado en el Caribe. Estos dos rápidos de pequeñas dimensiones fueron adquiridos por Flebasa en 1989 y operaron básicamente en la línea entre Eivissa y Formentera, y a partir de 1998 bajo la enseña de Baleària. En 2008 fueron sustituidos por buques más modernos y sostenibles.

Construido en 1964 en Nantes, operó con varios nombres en diversos estuarios del atlántico francés hasta que en 1993 lo adquirió Flebasa y pasó a denominarse Arlequín Rojo, con estampa de transbordador fluvial pero que acreditó su capacidad de lidiar con Es Freus aun estando revueltos. Su buena maniobra y el hecho de ser operativo por proa y popa gracias a su simetría constructiva convirtieron a este barco en idóneo para la línea entre Eivissa y Formentera. El diseño del moderno Cap de Barbaria (2023) reinterpreta la concepción del Arlequín Rojo, que prestó servicio hasta 2012, cuando Baleària incorporó el Posidonia en la línea entre las Pitiusas.

BALEÀRIA · 25 AÑOS

HISTORIA

peculiar construcción naval de 1964 que estuvo operando hasta 2012, casi medio siglo después de su botadura. En tierra, a la incuestionable capacidad de seducción y tremenda empatía de Utor, se sumaron la gestión del mencionado Federico Cervera y de personas —como Manuel Pérez en la contabilidad, Antonio García en los sistemas o Alberto Durá en la gestión del personal— que imprimieron un talante de credibilidad al proyecto que PricewaterhouseCoopers (PwC) se encargó de auditar. Ello ofreció a los acreedores y proveedores una imagen muy distante a la que había tenido Flebasa como antecesor directo de la nueva naviera. Y es que, desde el primer momento, la confianza quedó configurada como un elemento esencial en Baleària. La confianza que cohesionaba a los miembros de la empresa; la confianza generada, en momentos difíciles, con proveedores y clientes. Y la rectitud y una cierta y medida sobriedad, a veces obligada, en la gestión. Personas como el doctor ingeniero Amalio Muñoz formaron parte del núcleo de la nueva naviera desde sus primeros tiempos aportando experiencia y conocimiento del sector. Y junto a ello, el dinamismo de los delegados de zona y también integrantes del equipo fundador, como Juan Vicente Soriano o Perfecto Cortés. Mientras, en la mar, tripulaciones también comprometidas con el proyecto —al frente de las cuales estaban entonces jóvenes capitanes como Francisco Jiménez Vara o Pedro Puertas— hacían realidad las primeras

BALEÀRIA · 25 AÑOS

singladuras de una naviera que ahora cumple sus primeros 25 años. Así las cosas, el muy conservador y tradicional sector naviero vio nacer una nueva empresa sin apenas barcos —liderada por quien pocos años antes se había iniciado como amarrador, entre otras funciones—, y que, pese a ello, lograba mantener una cierta cuota de mercado y la complicidad de un sector nada desdeñable de cargadores y de clientes de pasaje por el atractivo de la línea Dénia-Eivissa. Y es en este contexto que, tras un acuerdo laboriosamente muñido por Utor y su equipo con Astilleros de Huelva, Baleària logró incorporar a su flota, en marzo de 1999, el Manuel Azaña y de esta manera transmitir, interna y externamente, que el proyecto ya no tenía retorno, como así fue. 27

DESDE EL PRIMER MOMENTO, LA CONFIANZA, QUE COHESIONABA AL EQUIPO, QUEDÓ CONFIGURADA COMO UN ELEMENTO ESENCIAL EN BALEÀRIA

La apuesta por la alta velocidad y sus (buenas) consecuencias

Cuando la mar brava de su eclosión parecía calmarse, Baleària la agitó. Si el propio nacimiento de la naviera fue una apuesta arriesgada, un acto de mera supervivencia a juicio de su principal protagonista, la adquisición y entrada en servicio del Federico García Lorca fue un doble o nada que, a toda velocidad, se erigió ganador. Desde el momento mismo de su constitución, Baleària había comenzado a normalizarse como empresa y dejar atrás la convulsión inherente a todas las empresas en la órbita de Victoriano Sayalero. El ya veterano naviero seguía participando en la compañía y su frustración iba in crescendo al comprobar que la gestión de Baleària estaba regida por la rectitud y la generación de confianza en

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una doble dimensión: la interna y, especialmente, la referida a clientes y proveedores. La estructura societaria se había ampliado y la de gestión, racionalizado, con Adolfo Utor y Federico Cervera al frente y Amalio Muñoz como representante de los intereses de Sayalero y que, una vez liquidados, se convirtió en unos de los hombres de confianza de Utor hasta su fallecimiento. Pero por aquel entonces, a inicios de siglo, Baleària no dejaba de ser vista por el mercado como una pequeña, y algo atípica, naviera de Dénia; además de desclasada, en un sector en el que los apellidos con pedigrí abundan y en el que la dependencia del Estado de Trasmediterránea irradiaba estabilidad e inmovilismo.

Y en eso llegó el Federico García Lorca, y con este barco comenzó todo o, al menos, la consolidación y despegue de Baleària. La adquisición del Lorca fue una decisión tan arriesgada como acertada. Arriesgada porque era un proyecto naval italiano que estaba en el mercado y no tenía pretendientes. Esto se debía, primordialmente, a que los catamaranes de diseño australiano constituían el paradigma de la alta velocidad mientras el proyecto italiano era un monocasco de aluminio de gran eslora. Y acertada porque el barco no solo consolidó a Baleària como un actor destacado en el mercado naviero, sino que fue vendido con una importante plusvalía, en 2013 y tras 12 años de buen servicio, a una naviera venezolana. Fue el triángulo Tennesse-Dénia-Sicilia el que hizo posible la financiación del Lorca (7.200 millones de pesetas, 42 millones de euros; una barbaridad para una naviera de menguado capital social) y, con ello, que este barco marcase una época. De Sicilia es Ettore Morace, en aquel momento, entre otras cosas, director comercial del astillero de capital familiar Rodriquez Cantieri Navali. En Nashville (Tennesse) está la sede de Cat Financial Cartepillar… y en Dénia, Baleària. El día de Reyes del año 2000, Utor recibió una llamada de Morace: existía la posibilidad de financiación estadounidense para el barco cuya venta se le estaba atravesando a Morace; el interés del préstamo era asumible en tiempos de intereses poco amables y con la banca española poco, o nada, dispuesta

a embarcarse con Baleària. En los meses siguientes, la incipiente Baleària se desnudó ante sus posibles financiadores, a los que convenció por la cohesión del equipo humano, la rectitud en la gestión y la confianza que transmitía a clientes y proveedores. También fue importante que los ejecutivos enviados de Cat Financial desde Estados Unidos descubrieran el modo de hacer y la vida mediterránea en sus visitas a Dénia y Eivissa. Cuando llegó el momento decisivo, la financiera impuso un nuevo requisito: que el equipo directivo de Baleària avalase el crédito con su patrimonio personal; como los bienes eran escasos y las cargas grandes, ello no fue escollo alguno. ACREEDORES DE CONFIANZA

La determinación de los americanos a la hora de financiar el primer gran embate de Baleària contrastó con las reticencias de la banca y de la Administración españolas. El negocio financiero le salió bien a Cat Financial Cartepillar, algo no muy usual cuando de financiar barcos se trata; aunque, como era el caso del Federico García Lorca, el mismo grupo Cartepillar era el suministrador de los motores del buque. Adolfo Utor no lo duda: “Nos hicimos acreedores de confianza; entendimos la importancia de trabajar con el aval del valor que tiene la solvencia personal y la confianza de nuestros clientes y proveedores, la confianza de nuestra sociedad, la confianza de nuestros mandatarios públicos. Porque, sin ninguna duda, la confianza es el primer

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Federico García Lorca La revolución del transporte marítimo El barco insignia de los inicios de Baleària fue construido por Rodriquez Cantieri Navali en Pietra Ligure, no muy lejos de Génova. Uno de los puntales de Baleària

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desde sus inicios, Antonio García, recuerda así el momento de la botadura: “Fue muy especial el momento exacto en el que veía caer el barco al agua, en el espigón del muelle, junto a los familiares de los empleados del astillero, que fueron invitados al evento. Todo el pueblo estaba presente y era un gran día para ellos; a mi lado una madre y su hijo también se

emocionaban cuando el bambino veía alejarse el barco del puerto y adentrarse en el mar mientras decía ‘la nave di mio papa’. Al oír estas palabras, comencé a llorar. Era como la premonición de algo grande. Aquel día estaba viendo no solo el nacimiento de un barco, sino que resultó ser la piedra sobre la que se construyó la actual empresa”.

Presentación de la construcción del Federico García Lorca, con Perfecto Cortés, Federico Cervera, Ettore Morace, Adolfo Utor, Juan Vicente Soriano y responsables de los astilleros Rodriquez.

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y mejor activo de una empresa. Y lo es, por supuesto, de Baleària”. El Lorca comenzó sus operaciones regulares en la línea Dénia-Eivissa-Palma el 26 de junio de 2001. Muy pronto pasó a ser no solo el barco insignia de Baleària, sino un referente de las comunicaciones marítimas en el Mediterráneo español. Viajar con tiempos competitivos respecto a los del avión, con comodidad y con la posibilidad de hacerlo con el coche, cautivó a propios y extraños y consolidó Dénia, junto a Barcelona y València, como uno de los puertos peninsulares de conexión no solo con Eivissa, sino también con Mallorca. Baleària y su nuevo buque pasaron a ser referentes; algo impensable solo tres años antes, cuando surgió de los estertores de Flebasa. El sector había visto varios intentos de implantar la alta velocidad en Balears, todos fracasados porque los buques no eran fiables, las programaciones horarias no daban respuesta a las necesidades y los pasajeros pasaban malas travesías. Pero, con el Federico García Lorca, Baleària ofreció fiabilidad, horarios que daban respuesta a los flujos de demanda y no solo comodidad, sino también buen servicio a bordo de un monocasco de aluminio de gran eslora, potentes motores y vanguardista diseño. La apuesta ganadora del Lorca sirvió también para generar los ingresos que permitieron a Baleària deshacerse de la participación de Victoriano Sayalero y estructurar la dirección y el accionariado, ya con pleno protagonismo

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EL ‘FEDERICO GARCÍA LORCA’ PASÓ A SER EL BARCO INSIGNIA DE BALEÀRIA Y UN REFERENTE EN LAS COMUNICACIONES MARÍTIMAS EN EL MEDITERRÁNEO ESPAÑOL

accionarial de Adolfo Utor y con excelentes plusvalías para quienes, desde el principio o más tarde, participaron en el capital de la compañía. Tras el Lorca, vino el Ramon Llull, del mismo astillero, con idéntica concepción, pero de dimensiones más reducidas, pensando en el viejo puerto de Ciutadella y en tráficos con menores ocupaciones. En junio de 2003 Baleària inauguró su línea Barcelona-Alcúdia-Ciutadella con el Ramon Llull, lo que supuso también comenzar a operar en el puerto catalán. Y lo hizo en un contexto de cambios en el sector naviero español; Acciona se había hecho con el control de la histórica Trasmediterránea; en Balears, Umafisa, del grupo Matutes, mantenía su cuota de merca-

Botadura del fast ferry Ramon Llull en los astilleros italianos Rodriquez (en Pietra Ligure), a la que asistió una representación de trabajadores de la naviera.

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do, y la errática Iscomar se publicitaba como naviera low-cost hasta su definitivo colapso en 2009, con la presentación de concurso de acreedores, aunque siguió operando en la línea Alcúdia-Ciutadella hasta 2016. Con el Lorca como protagonista en su condición de buque emblema, Baleària comenzó, en 2003, su expansión e internacionalización con el inicio de operaciones en la línea Algeciras-Tánger. Si en el año 2000 Baleària tomó la decisión arriesgada y acertada de la alta velocidad materializada en el Lorca, tan o más acertada fue la reformulación del concepto. La fiabilidad y la comodidad para el pasajero del Lorca venía dada, primordialmente, al tratarse de un buque monocasco, lo que supone mayor

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desplazamiento y con ello mayor consumo de combustible que un catamarán. Cuando comenzó a operar el Lorca, en 2001, el precio del barril del petróleo Brent, el de referencia en Europa, estaba a 24 dólares el barril; cuando se fraguó la venta del barco, en 2013, estaba en 109 dólares el barril, tras una escalada imparable que alcanzó los 97 dólares en 2008 —coincidiendo con la crisis financiera y la recesión subsiguiente—, y que tuvo como pico los 111 dólares el barril en 2011. Junto a los motivos estrictamente económicos, el concepto de sostenibilidad y el cambio climático al acecho llevaron a Baleària no solo a reducir consumos y con ello aquilatar costes, sino a repensar su apuesta

La denominación del primero de estos catamaranes, el Jaume I (a los que siguió el Jaume II y el Jaume III) se eligió por votación entre los espectadores de TV3 a través de un programa en el que el público eligió a su personaje histórico favorito del ámbito catalán (el barco iba a tener base en Barcelona). Los tres catamaranes siguen en activo en diferentes territorios donde opera la naviera: el Jaume I en el estrecho de Gibraltar, el Jaume II en las rutas con Bahamas y el Jaume III (el único de los tres que dispone de los servicios smart ship y cuyos interiores han sido remodelados completamente) realiza la ruta entre Alcúdia y Ciutadella.

Ramon Llull

La conexión directa a Formentera

De las mismas características que el Federico García Lorca pero de dimensiones más reducidas, sigue en activo en Baleària 20 años después de su botadura en los Astilleros Rodriquez, en 2002, y tras haber sido remotorizado para lograr consumos más contenidos. Desde hace unos años, el fast ferry cubre la única conexión directa

entre Formentera y la Península, a través del puerto de Dénia, una de las rutas más demandadas de la compañía. Además de mejorar los espacios interiores, ha sido convertido en smart ship, lo que permite a los pasajeros disponer de numerosos servicios digitalizados a bordo, como conexión a internet o una plataforma de ocio digital.

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por la alta velocidad. Se trataba, de nuevo, de anticiparse. En esta línea, Baleària construyó en los astilleros de la empresa noruega Marin Teknikk en Singapur dos unidades gemelas que se bautizaron con los nombres de Nixe I y Nixe II y concebidos para tráficos de corto alcance como el Eivissa-Formentera u otros en los que operaron en el Estrecho, en la línea Alcúdia-Ciutadella y puntualmente entre Dénia y Eivissa. En este contexto de apuesta moderada por la alta velocidad tuvo lugar la incorporación sucesiva de tres catamaranes, de inferior porte respecto al del Federico García Lorca y en cuyas bodegas solo es posible transportar vehículos: los Jaume, el primero de los cuales se inició en la línea Barcelona-Alcúdia-Ciutadella en junio de 2005. Con esta línea, además, Baleària consolidaba su presencia en Barcelona y, sobre todo, marcaba Alcúdia como puerto de referencia e iniciaba una apuesta, también ganadora, para acortar la ruta Barcelona-Mallorca y, a la par, tener posicionado el buque para triangular con Menorca. De hecho, Baleària reinventó el puerto de Alcúdia como puerto de pasaje más allá de las comunicaciones con el cercano puerto menorquín de Ciutadella. De esta época es también la entrada de Baleària en uno de los tráficos con más pasajeros de Europa: Algeciras-Ceuta, con uno de los Jaume, y que, fruto de una política comercial acertada y la fiabilidad del servicio, tuvo entre sus consecuencias la compra del 100% del capital, en septiembre de 2007, de Buquebus

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España, lo que supuso la incorporación a la flota de Baleària de los buques Avemar Dos y Patricia Olivia. F U S I Ó N C O N G RU P O M AT U T E S

En todo caso, la apuesta estratégica y temporalmente acertada por la alta velocidad tuvo consecuencias positivas para Baleària. Así, su fortalecimiento económico permitió a la compañía fusionarse por absorción con la división naviera del grupo Matutes, que se integró como socio minoritario (con el 42,5% del capital) en Baleària. Más allá de poder modular la oferta, esta fusión comportó para Baleària integrar a un socio de distinta cultura empresarial, lo que, lejos de suponer disfunciones, contribuyó a fortalecer la estructura de la compañía además de su capital y, definitivamente, consolidarse como naviera de referencia. Y todo ello porque el sector hizo una concreta lectura de la apuesta de Matutes, que poco antes se había hecho con el 12% del capital de Trasmediterránea en su privatización, lo que supuso que el Tribunal de Defensa de la Competencia tuviera que pronunciarse sobre la entrada de Matutes en Baleària, con una única objeción referida al transporte de mercancías entre Eivissa y Formentera. La integración de la división naviera del grupo Matutes en Baleària provocó muchas menos —o ninguna— de las tensiones que se auguraban, al asumir los hombres de Matutes el rol de representantes de un socio financiero en el consejo de administración. Ello, con dos excepciones de integración en los estamentos

Buquebus España Filial de la naviera uruguaya Buquebus, fue pionera en las comunicaciones marítimas de alta velocidad entre Barcelona y Mallorca; tras su fracaso comercial en esta línea, se focalizó en el tráfico Algeciras-Ceuta.

Nixe I, Nixe II La alta velocidad entre las Pitiusas La travesía de posicionamiento del Nixe I desde los astilleros Marin Teknikk Singapur a Dénia, en 2004, se convirtió en una odisea con final feliz. Tras ser sorprendido por un ciclón tropical que superaba sus condiciones de navegación, el fast ferry

perdió la comunicación y no realizó la escala prevista en Sri Lanka. Tras varios días de incertidumbre, el Nixe I arribó a la isla india de Andaman con daños ligeros y la inutilización de los sistemas electrónicos de comunicación y el teléfono satelital inoperativo como consecuencia de la tempestad. Tras ser reparado, el Nixe se incorporó a la línea Eivissa-Formentera como el primer barco de alta velocidad en enlazar estas dos islas con vehículos y

carga en sus bodegas. Su gemelo Nixe II fue el primero en unir Formentera con Dénia en alta velocidad, primero vía Eivissa y posteriormente con conexiones directas. Con capacidad para más de 550 pasajeros, estos buques rápidos han operado en otras rutas cortas, como Algeciras-Tánger, Dénia-Sant Antoni y Alcúdia-Ciutadella. El Nixe II dejó la flota de Baleària en 2004, mientras que su gemelo sigue navegando entre las Pitiusas.

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de dirección de Baleària: Guillermo Alomar, que fue durante largos años director de flota de Baleària, y Joan Serra, en la actualidad delegado de la naviera en Balears. De la época de la consolidación del proyecto y el inicio de la alianza con el grupo Matutes es también la integración de profesionales que se sumaron al equipo de los inicios de Baleària. Dos de estos profesionales se integraron también en el consejo de administración de la compañía, en el que las sillas estaban repartidas con la representación del grupo Matutes: Víctor Terricabras y Ricardo Climent. La confluencia empresarial liderada por Adolfo Utor y Abel Matutes en 2005 concluyó a finales de 2021, con buenas plusvalías para el grupo Matutes en un momento de incertidumbres y debilidades financieras en el sector turístico debidas a la pandemia y situando a Adolfo Utor como accionista único de Baleària. Los dos protagonistas del matrimonio y posterior divorcio amistoso empresarial siempre insistieron en la cordialidad que presidió los años de travesía conjunta. Lo cierto es que, en su momento, la fusión por absorción permitió racionalizar los tráficos en los que había confluencia (Eivissa-Formentera y Eivissa-Dénia), supuso para Baleària entrar en la línea Barcelona-Eivissa que el grupo Matutes atendía con el buque Isla de Botafoc. En el plano empresarial, incorporar a un peso pesado del mundo económico y político conservador que, además, sirvió de contrapeso al entonces reciente pasado activo socialista de Adolfo Utor.

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El Isla de Botafoc era un ferry muy marinero de construcción (1980) y estética británicas, que operó durante más de cuarenta años. Fue adquirido por el grupo naviero Matutes en 1999 y destinado a la línea BarcelonaEivissa. Una vez se integró en la flota de Baleària, prestó servicio en diversas líneas hasta 2010.

Integración del grupo Matutes en Baleària: algunos nombres

La integración de la división naviera del grupo Matutes se digirió pronto y bien por parte de la entonces aún incipiente Baleària. En la flota hubo reencuentros, como el del capitán Emilio Saiz Cruza, que participó en la constitución de Baleària e hizo el trayecto de retorno a la empresa al mando del emblemático Isla de Botafoc, uno de los buques que aportó el grupo Matutes. La fusión por absorción llegó tras episodios de dura competencia y se presentó a los trabajadores de Umafisa con el lema “1+1=1”, que visualizaba el nuevo escenario empresarial. Y, sin duda, se inició una nueva etapa profesional para Guillermo Alomar, capitán de la Marina Mercante natural de Inca. Desde 1985, estuvo al mando de los primeros y pequeños ferries que entraron en servicio en la línea Eivissa-Formentera por iniciativa del grupo Matutes y, posteriormente, pasó a ser director de Flota, cargo que también ostentó en Baleària desde 2005 hasta su jubilación en 2022; actualmente continúa vinculado a Baleària como asesor.

Otro buen ejemplo de la integración en Baleària de personas procedentes de las navieras Matutes es el de Joan Serra, formenterés que se inició profesionalmente en una desaparecida naviera local y desarrolló su trayectoria en el grupo Matutes hasta la integración de su división naviera en Baleària. Estuvo varios años al frente de la línea Eivissa-Formentera como buen conocedor de sus especificidades, para pasar a ser delegado de Eivissa y Formentera en 2011 y, desde 2021, delegado de Balears. Dos hombres de la máxima confianza de Abel Matutes en su estructura empresarial —Juan Lladó y José Bonet— visualizaron la integración Baleària-Matutes con su presencia en el consejo de administración de la naviera dianense, que se mantuvo hasta que Adolfo Utor se hizo con la totalidad del capital de Baleària. Lladó y Bonet aportaron el sello Matutes de rigor en la gestión, coincidieron en el control del gasto en conjunción con las inversiones en clave de futuro y, en las escasas ocasiones en las que fue preciso, pusieron de manifiesto su capacidad integradora. José Bonet (conocido por todos como Pepe Bonet) falleció en julio de 2022 a los 80 años y todavía al pie del cañón empresarial.

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El viaje como experiencia. Rumbo verde

El éxito del Federico García Lorca no fue adoptado como modelo a seguir por Baleària. El paradigma para los siguientes años fue una decisión estratégica contra todo pronóstico fraguada en 2006, pero que, a la postre, se demostró acertada. Desde su fundación, Baleària ha tenido siempre barcos de alta velocidad. Sin embargo, cuando la crisis financiera de 2008 aún no se intuía —a pesar de que el precio del combustible escalaba—, la naviera replegó a futuro la alta velocidad para trayectos cortos o centrados en el pasaje y sus vehículos, aunque la mantuvo en la línea troncal Dénia-Eivissa-Palma. Entonces encargó a los astilleros Barreras la construcción de cuatro barcos por 350 millones de euros. La apuesta económica de Baleària volvía a ser arriesgada. La marca

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Baleària comenzaba a sonar con fuerza más allá de sus zonas geográficas de confort en un momento inmediatamente previo a la convulsión provocada por la crisis financiera de 2008. Esta apuesta por la construcción de cuatro buques de gran porte expresaba también que la naviera de Dénia iba a plantar cara con todo a la que entonces era su principal competidora, Trasmediterránea, desde 2002 bajo el control del potente grupo Acciona. Antes, Baleària ya había irrumpido en unos de sus principales tráficos, Barcelona-Palma y València-Palma, con barcos fletados de nueva construcción, como el Pau Casals, al que siguieron los ferries de mayor capacidad que operaban en el Mediterráneo en ese momento, el Borja I y el Borja II. Con estos barcos, Baleària comenzó

Marca Baleària Un nombre, un logotipo y un color corporativo identificados con las islas donde empezó a operar la compañía y el turquesa de las aguas por las que navegaba. En su creación y desarrollo tuvo un especial protagonismo el diseñador gráfico Pepe Faus.

a tratar de tú a tú a la que en ese momento aún era la naviera de referencia, la histórica Trasmediterránea, que hoy solo se mantiene con esta marca, unida a la de Armas, en Canarias, el Estrecho y Alborán. Y todo ello tras desprenderse del negocio de los tráficos con Balears y entregarlo a capital italiano. El primer barco de la serie Barreras fue el Martín i Soler, que empezó a operar en 2009, al que siguieron el Alhucemas, el Passió per Formentera y el Abel Matutes, ya en 2010. Cuando en 2008 el Martín i Soler se botó en la ría de Vigo, la crisis financiera iniciada por el colapso de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos ya había contagiado a los mercados financieros europeos y el precio del combustible se había multiplicado por siete respecto al del 2000, 44

LOS CUATRO BUQUES DE ÚLTIMA GENERACIÓN CONSTRUIDOS EN BARRERAS MARCARON UNA NUEVA ETAPA PARA BALEÀRIA CON UN CAMBIO DE PARADIGMA: EL VIAJE COMO EXPERIENCIA

el año del encargo del Federico García Lorca. De ahí lo acertado de una decisión estratégica adoptada en un momento de optimismo económico anterior a la crisis de 2008. Estos buques de última generación estaban destinados a marcar una nueva etapa para la compañía con un cambio de paradigma: el viaje como experiencia para el pasajero; de ahí la denominación de la serie como Baleària+. Y, estos mismos barcos, además, debían ser capaces de dar plena respuesta a las necesidades del sector de la carga. Esta conjunción se conseguía con unos interiores que supusieron la elevación del estándar y la combinación entre velocidad y agilización de la operativa de carga y descarga para hacer posible que los transportistas hiciesen la rotación completa Península-Balears en menos de 24 horas, un elemento que sigue siendo una de las fortalezas de Baleària frente a sus competidores. Que la apuesta por esta serie de ferries fue acertada se constata con el hecho de que, hoy en día, estos buques no solo siguen siendo competitivos, sino que, además, los pasajeros se siguen sintiendo extremadamente satisfechos de lo que ofrecen: espacios comunes amables y amplios y camarotes funcionales y cómodos. Todo ello unido a la fiabilidad en los horarios y el buen navegar de estos barcos, algo especialmente importante cuando se atienden líneas con condiciones de la mar a menudo comprometidas, como ocurre en el Estrecho. Allí, el Passió per Formentera se ha ganado merecidamente, gracias también al buen hacer de sus tripulaciones, el constituir

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Astilleros Hijos de J. Barreras y Armon Este histórico astillero vigués, Hijos de J. Barreras, fue fundado a finales del siglo XIX por una familia de origen catalán con intereses en la industria conservera. El pedido de los cuatro ferries de Baleària supuso un respiro económico para este astillero, que poco después de las entregas presentó concurso de acreedores voluntario y, tras varias vicisitudes, acabó siendo propiedad, en 2022, de la filial viguesa de Astilleros Armon, lo que supuso también la desaparición de una marca que se mantenía desde 1892. Ahora Baleària es un cliente de referencia de Armon, un grupo empresarial fundado en 1974 con sede social en Asturias, donde ha construido sus últimos buques, como el ferry eléctrico Cap de Barbaria o los innovadores fast ferries Eleanor Roosevelt y Margarita Salas. 45

En 2006 se firmó en Dénia el contrato con Barreras para la construcción del primero de los cuatro ferries de última generación. A la firma asistieron el presidente de Baleària, Adolfo Utor, y el de Barreras, José Francisco González Viñas; Abel Matutes, en su calidad de consejero de Baleària, y los directores financieros de Baleària, Ricardo Climent, y Barreras, Fernando Vilariño. El contrato visualizaba que Baleària jugaba ya en primera división y que las vicisitudes para lograr financiación eran cosa del pasado… hasta que llegó la crisis financiera de 2008, uno de los temporales superados por la naviera.

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Martín i Soler El viaje empieza a bordo El primer buque de la serie marcó la nueva filosofía de la compañía: el viaje empezaba a bordo y era una experiencia placentera y no un simple transporte. El Martín i Soler se convirtió en un referente en confort, con

un diseño moderno y minimalista y unos servicios de nivel superior. Sus butacas ergonómicas y tapizadas en piel marcaron un nuevo estándar en la flota, así como los espacios interiores y exteriores, con camarotes más funcionales, puntos de restauración, tienda, zona de juegos para niños, piscina… Unas ventajas que se su-

maban a una velocidad de navegación de 22 nudos, superior a los ferries convencionales. El nombre del barco rinde homenaje al compositor Vicent Martín i Soler, nacido en València en el siglo XVIII, cuya vida y obra se muestra en el interior del buque a través de obras del pintor alicantino Ramón Pérez Carrió.

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Abel Matutes El buque de mayor eslora Fue el último de los ferries de nueva generación construidos en Barreras, culminando el plan de renovación de flota de Baleària. Bautizado en una multitudinaria fiesta en Eivissa en junio de 2010, en ese momento era el barco de mayores dimensiones de la compañía, con una eslora de 190 metros. También era el de mayor capacidad de bodega, con un diseño operativo por proa y popa que permite unas operaciones de carga y descarga de vehículos con mayor rapidez y seguridad. Este barco fue el primero de Baleària donde se experimentó con el gas natural, gracias al primer generador en un ferry de pasaje que usaba esta energía en puerto. Posteriormente fue remotorizado con motores duales a gas, como los otros buques de la serie (excepto el Passió per Formentera).

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El fast ferry Federico García Lorca, el primer buque insignia de Baleària, coincide en el puerto de Eivissa con los ferries Alhucemas (actual Bahama Mama) y Abel Matutes, que iniciaron un nuevo paradigma centrado en la experiencia del viaje, la capacidad de carga y la sostenibilidad medioambiental.

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Bautizado como Alhucemas —y con la empleada María José Ortiz, de la delegación de Algeciras, como madrina—, cuando se trasladó temporalmente a la ruta entre Port Everglades (Miami) y Gran Bahama, en 2015, los escolares de la isla, a través de un concurso, lo rebautizaron con el nombre de Bahama Mama, una popular bebida de ese archipiélago. Con una concepción similar al Martín i Soler, destaca por los servicios a bordo.

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toda una garantía para las comunicaciones entre Ceuta y Algeciras incluso en días de temporal. Y es que, como bien recuerdan los técnicos que concibieron los cuatro buques, se trataba de lograr la optimización y la flexibilidad, especialmente en la carga y la descarga, para así garantizar tiempos de tránsito adecuados en las muy competitivas líneas a las que se iban a destinar. El tiempo ha convertido en ganadora la apuesta, entre otras cosas, porque la funcionalidad de los buques en relación con la carga y las operaciones portuarias siempre se aunó con la voluntad de ofrecer al pasajero la excelencia en el servicio. Pero estos ferries+ también nacieron marcados por la crisis financiera desatada en 2008. El presidente de Baleària, Adolfo Utor, siempre ha reconocido que la empresa tenía debilidades financieras cuando, con los barcos en construcción, los bancos entraron en pánico y los ingresos de la naviera, como los de todas las empresas, descendieron. Y fue entonces cuando Baleària exhibió músculo como empresa. Su socio financiero —el grupo Matutes— se sumó a la fiabilidad del equipo de gestión y al arrojo empresarial calculado de Utor, que hizo ver a los bancos que no había marcha atrás factible en la financiación de los buques: o mantenían el crédito o se harían dueños de hierro en la ría de Vigo. El resultado es conocido y reconocido. Y, pasados los años, aquellas marcas bancarias han desaparecido, Baleària celebra su 25 aniversario y los cuatro buques siguen surcando los mares bajo la

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enseña de Baleària, ahora de forma más ecoeficiente gracias a que tres de ellos disponen de nuevos motores duales a gas. Y es que la sostenibilidad y la ecoeficiencia están en el ADN de Baleària. El presidente de la compañía ha teorizado sobre la necesidad de aunar respeto al medioambiente con eficiencia si una empresa quiere ser competitiva en el siglo XXI. “O se es sostenible o no se será”, afirma Utor. Y, precisamente, los buques construidos en Barreras y los que les siguieron son ejemplo aplicado de ello, tanto en el momento de su construcción como a posteriori, con la implementación de actuaciones para mejorar la eficiencia energética. Así, con la puesta en marcha de los Barreras, la naviera creó el Índice de Ecoeficiencia de Baleària, y empezó a motorizar su flota para implantar medidas que le permitiesen reducir sus emisiones. Pero en este campo, si algo define a Baleària, y distingue de la competencia, es su apuesta por una navegación lo más ecoeficiente posible, que en los últimos años se

La botadura del Martín i Soler fue retransmitida en directo para todos los trabajadores de Baleària. Fue el tercer acto de estas características de la compañía, tras las botaduras del Federico García Lorca y del Ramon Llull. La madrina del buque fue Andrea Ivars, una empleada de Baleària en Dénia escogida entre todos sus compañeros, que representaba simbólicamente a todas las mujeres de la compañía.

Baleària FunAndMusic Este concepto englobaba los nuevos servicios a bordo que se incorporaron en los ferries+ y un programa de ocio en los barcos, con conciertos, espectáculos de magia, fiestas y actividades infantiles. Baleària puso énfasis en el placer de viajar, añadiendo numerosos servicios y comodidades a bordo. Desde butacas de piel ergonómicas y reclinables a unos camarotes perfectamente equipados. La restauración tomó protagonismo en distintos formatos, y los nuevos buques incluían tiendas de regalo, zonas infantiles, piscinas y zonas de relax exterior o espacios habilitados para mascotas. La experiencia del viaje a través del entretenimiento y un amplio abanico de servicios se ha mantenido desde entonces.

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ha concretado en el uso del gas natural como combustible de transición, del que ha sido pionera en el mundo. La naviera empezó a trabajar en 2013 en proyectos vinculados a esta energía —que es la más limpia y madura que existe actualmente—, y pocos años después instaló en el Abel Matutes el primer generador de energía a gas natural para ferries de pasajeros en el Mediterráneo. Esta experiencia fue el punto de partida de un ambicioso plan de flota, en el que ha invertido cerca de 500 millones de euros, entre buques de nueva construcción y remotorizaciones de ferries. Así, Baleària ha sido la primera naviera de pasaje y carga en navegar a gas en el Mediterráneo, el estrecho de Gibraltar, el mar de Alborán y Canarias. El Hypatia de Alejandría, construido en los astilleros italianos Visentini, se convirtió, a inicios de 2019, en el barco que inició la era del gas natural en Baleària. Le siguieron su gemelo, Marie Curie, y los seis buques que ya formaban parte de la flota y que la naviera remotorizó entre 2019 y 2023 (los de la serie Barreras —excepto el Passió per Formentera—, los gemelos Nápoles y Sicilia, y el Hedy Lamarr). Nadie duda de que una de las variables que explican el éxito de Baleària son las decisiones acertadas a la hora de concebir, adquirir, fletar y mantener los barcos; sin temor a los giros de guión ni a las apuestas tecnológicas, siempre en pro de la competitividad y entendiendo esta como unida indefectiblemente a los conceptos medioambientales más estrictos. Una innovación que, justo antes que los primeros buques a gas, supuso la construcción

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BALEÀRIA HA INVERTIDO MÁS DE 500 MILLONES DE EUROS EN UNA FLOTA DE BUQUES TANTO NUEVOS COMO REMOTORIZADOS, DOTADOS DE MOTORES DUALES A GAS

de los buques de la serie Eco, concebidos específicamente para el tráfico ente Eivissa y Formentera, y que ya permitió intuir el camino: lograr barcos que combinasen velocidad con respeto medioambiental y máximo confort y experiencia de viaje para el pasajero. Pero el hito con el que comenzó la década marcada por la pandemia fue, sin duda, el Eleanor Roosevelt, el primer fast ferry del mundo con motores duales a gas. En el sector caló el convencimiento de que Baleària “lo había vuelto a hacer”, en referencia al impacto que, justo dos décadas antes, supuso la puesta en marcha del Federico García Lorca. Si la alta velocidad supuso una primera revolución, esta vez se iba un paso más allá, con un buque que, además de rapidez, aportaba ecoeficiencia y

Torre de Control de Flota Para Baleària es clave poder tomar decisiones de forma ágil y eficiente en todas sus áreas de negocio y, especialmente, en lo referido a la flota. Así, ha creado la Torre de Control de Flota para monitorizar en tiempo real diferentes datos y analizarlos para mejorar la operativa de los buques, controlar parámetros de motores o propiciar una navegación más eficiente, entre otros. Además, varios de sus buques tienen instalados equipos de medición y sensorización para obtener datos en tiempo real del consumo de combustible y de emisiones a la atmósfera.

Nápoles / Sicilia Motores adaptados para navegar a gas

El ferry Nápoles fue el primero de Baleària en adaptar sus motores y sala de máquinas para navegar a gas, en los astilleros Gibdock de Gibraltar, mientras que su gemelo Sicilia fue remotorizado en los astilleros portugueses West Sea. En ambos casos, la instalación del tanque de GNL en una cubierta interior implicó una compleja operación en la que se cortaron parte de varias cubiertas para situar el tanque, que posteriormente se volvieron a cerrar. Los retrofits a gas de la flota de Baleària fueron parcialmente subvencionados través de los Fondos CEF (Connecting Europe Facility) de la Unión Europea. Por otra parte, se amplió la capacidad de pasaje del Nápoles convirtiendo una cubierta de garaje en tres salones de butacas y un bar.

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Hypatia de Alejandría / Marie Curie La apuesta por el gas natural Estos ferries gemelos con nombre de científicas ilustres fueron los primeros barcos de Baleària concebidos desde los inicios para consumir gas natural. El Hypatia de Alejandría empezó a navegar a principios de 2019, convirtiéndose en el primer ferry de pasaje propulsado a gas del Mediterráneo. Unos meses después se incorporaba a la flota el Marie Curie. Ambos ferries iniciaron una nueva era en Baleària marcada por el uso de este combustible y las innovaciones tecnológicas al servicio del cliente, manteniendo una amplia oferta de servicios y un diseño enfocado al confort. En los últimos años, el Marie Curie ha sido el barco asignado a la ruta con Canarias, mientras que su gemelo se ha mantenido en las Balears. La entrada en funcionamiento de los buques a gas fue precedida por un completo plan de formación de las tripulaciones de Baleària.

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Gas natural Aunque no deja de ser un combustible de origen fósil, y de ahí que se le considere de transición, sus ventajas medioambientales respecto a los combustibles tradicionales del transporte marítimo son obvios: reduce en un 30% las emisiones de CO2, en un 85% las de óxido de nitrógeno y elimina el 100% de emisiones de azufre y las partículas perjudiciales para la salud. Cantiere Navale Visentini Astillero italiano fundado en 1964 y especializado en la construcción de ferries para pasaje y carga de grandes dimensiones. De sus instalaciones han salido diversos barcos de la flota de Baleària, como el Hypatia de Alejandría, Marie Curie, Nápoles, Sicilia o Hedy Lamarr.

Oliver Design Con sede en Getxo, es la empresa española líder en diseño y arquitectura naval. Proveedor habitual de Baleària, sus diseños de interiores se han plasmado en numerosos buques, como el Federico García Lorca, los ferries construidos en Barreras, la serie Eco y los recientes Eleanor Roosevelt y Cap de Barbaria. Siempre con soluciones de interiores novedosas que convierten a los barcos de Baleària en espacios funcionales y amables para los pasajeros.

unos servicios smart. El Margarita Salas, una versión ampliada y mejorada en lo que cabe (potencia, capacidad de carga y maniobra, amplitud y servicios para el pasaje...) del Eleanor Roosevelt, operará en 2024, lo que hace prever que el camino iniciado será amplio y largo. En 25 años han cambiado las percepciones y las necesidades de los clientes. Cuando el Federico García Lorca inició sus singladuras primaba la velocidad, mientras que la sostenibilidad importaba poco a pocos; ahora la sociedad exige traslación de la conciencia medioambiental y valora los espacios y la comodidad a bordo. El Eleanor Roosevelt, con capacidad para 1.200 pasajeros, destaca también por un cuidado interior diseñado y ejecutado por la firma Oliver Design y el interiorista Jorge Benlloch. Para Baleària, disponer de barcos con motores duales a gas supone tener una flota con una tecnología versátil que le permite navegar con distintos combustibles. Estos buques pueden ser propulsados por gas natural o por fuel, y están preparados para navegar en un futuro con fuentes renovables neutras en emisiones de CO 2, ya que estos motores pueden consumir un 100% de biometano, así como mezclas de hidrógeno verde de hasta un 25%, considerados como las energías del futuro, aunque en estos momentos son inviables por costes y disponibilidad. Baleària ya trabaja en lo que será esta nueva realidad, la energía eléctrica, destinada tanto a evitar que los barcos deban mantener sus motores auxiliares en marcha cuando

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Los cuatro Eco entraron en servicio entre 2017 y 2018, construidos en los Astilleros Gondán, en Asturias, una empresa que tiene sus raíces en el siglo XIX. Destinados únicamente al tráfico de pasajeros, suponían un nuevo concepto de buque diseñado para ofrecer velocidad y comodidad minimizando los consumos en una de las rutas de mayor volumen de pasajeros de Europa, gracias a los motores de última generación, placas solares y un casco de poliéster reforzado con fibra de vidrio más ecológico.

En 2023, Baleària incorporó a su flota el cruise ferry de nueva construcción Rusadir, un barco de última generación, dotado de un sistema de propulsión eléctrica alimentado por motores duales a gas natural, y equipado con numerosos servicios a bordo enfocados a la comodidad y entretenimiento de los pasajeros.

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El fast ferry Eleanor Roosevelt entrando en el puerto de Dénia, donde están atracados el Nixe y el Ramon Llull. El fast ferry recalaba en la dársena dianense por primera vez tras el viaje de posicionamiento desde los Astilleros Armon de Gijón.

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Eleanor Roosevelt Primer ‘fast ferry’ con motores a gas

Botado en plena pandemia (septiembre de 2020) en los astilleros Armon, este innovador fast ferry empezó a navegar el 1 de mayo de 2021 en la ruta Dénia-Eivissa-Palma. Se trata de un barco pionero en el transporte marítimo mundial al ser el primer fast ferry con motores duales a gas y el catamarán de mayor eslora del mundo. Con una inversión de 90 millones de euros, en su construcción participaron colaboradores líderes en sus campos, como Wärstilä, Incat Crowther, Bureau Veritas o Marintek-Sintef. El fast ferry cuenta con innovaciones de alta tecnología que reducen considerablemente el movimiento, las vibraciones y los ruidos. Gracias a sus cuatro motores duales, en 2022 realizó el primer viaje piloto de un fast ferry con combustible 100% de origen renovable en Europa (biometano). El fast ferry se ha convertido en el nuevo buque insignia de la compañía, registrando altos niveles de satisfacción entre los pasajeros.

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Cap de Barbaria Primer ‘ferry’ eléctrico de España Con este barco, Baleària ha sumado un nuevo hito en la historia del transporte marítimo, al ser el primer barco eléctrico

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de España de pasaje y carga con 0 emisiones en las estancias y aproximaciones a puerto. Supone un nuevo concepto de viaje más sostenible y ecoeficiente, bautizado como Green Travel Experience, enfocado al disfrute de la travesía, donde se han primado los espacios exteriores, con una zona chill out con bar, sofás y

hamacas de diseño. Además, es un buque fundamental para Formentera, ya que garantiza el transporte de mercancías y productos esenciales a la isla al asegurar su operatividad en cualquier condición meteorológica. Además, su diseño double-ended agiliza las operaciones de embarque y desembarque.

LOS BARCOS A GAS Y EL PRIMER ‘FERRY’ ELÉCTRICO SON DOS MANERAS DISTINTAS PERO CONFLUYENTES PARA AVANZAR EN EL RUMBO VERDE A LA DESCARBONIZACIÓN

Rumbo verde Este proyecto tiene como objetivo principal la navegación ecoeficiente con las miras puestas en el año 2050, cuando las emisiones deban ser 0. Para llegar a ese objetivo, Baleària está logrando año a año disminuir el consumo y con ello las emisiones. También incluye iniciativas de economía circular para convertir envases de plástico en mobiliario para los barcos, y participa en proyectos de financiación sostenible y compensación de carbono, entre otros. Además, a través de la Fundación Baleària colabora con entidades con el objetivo de impulsar la investigación, preservación y divulgación del medio marino.

están atracados en puerto, con la contaminación acústica y atmosférica que ello conlleva, como la posibilidad que se abre para recargar las baterías de los buques de motorización eléctrica. En este sentido, a falta de adecuación de los puertos para la conexión eléctrica de los buques, algunos de los barcos de Baleària ya están preparados para conectarse eléctricamente en sus estancias en puerto. Es el caso del ferry Cap de Barbaria, con el que Baleària ha iniciado, en el año de su 25º aniversario, la era de los buques eléctricos. Diseñado específicamente para la línea Eivissa-Formentera, entró en servicio en mayo de 2023 tras su construcción en los astilleros Armon de Vigo. A la espera de poder recargar sus baterías en puerto, el Cap de Barbaria lo

hace en navegación con sus motores de combustión, lo que permite que las maniobras de aproximación y atraque en puerto, además de la estancia en el mismo, se hagan sin ruidos ni vibraciones y con emisiones 0, lo que, sin duda, constituye un alivio, especialmente, en el puerto formenterés de La Savina, donde la intensa actividad naviera concentrada en un espacio reducido ha propiciado que sea un punto de elevada contaminación. Pero el Cap de Barbaria es también otra forma de entender la navegación: tranquila para una de las rutas marítimas más bellas del Mediterráneo y de una distancia (poco más de 12 millas) que permite que la velocidad no sea una prioridad. Cuando las infraestructuras portuarias permitan la recarga, toda la travesía podrá hacerse en silencio y con emisiones 0 ya que, para ello, se ha habilitado en el barco el espacio suficiente para albergar las baterías necesarias. Además, está preparado para poderle instalar un sistema de hidrógeno, que Baleària pretende aprovechar como laboratorio de pruebas sobre el uso de este combustible. Las series iniciadas con el Eleanor Roosevelt y el Cap de Barbaria constituyen dos maneras distintas pero confluyentes de Baleària de avanzar en su rumbo verde hacia la descarbonización, desde el compromiso con el medioambiente y con importantes inversiones y utilización de avances tecnológicos de vanguardia. Todo con el objetivo de ofrecer un modelo de movilidad sostenible e inteligente en el mar.

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Smart ships La estrategia de innovación de Baleària, además de la apuesta por una flota más ecoeficiente, se sustenta en la transformación digital. Así, paralelamente a las nuevas construcciones y remotorizaciones a gas, Baleària empezó a reconvertir sus buques en smart ships y a aplicar innovaciones para que los clientes tengan una experiencia tecnológica completa desde el proceso de información y venta (con un portal web que actúa como asistente proactivo de viaje y un chatbot, entre otros), pasando por el embarque (con accesos digitalizados al barco y las acomodaciones) y la experiencia a bordo (a través de sus dispositivos móviles, los pasajeros pueden acceder a servicios como una plataforma gratuita de ocio digital a la carta o videovigilancia de mascotas). 63

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El ferry eléctrico Cap de Barbaria (en la foto, llegando a Formentera) permite reducir los ruidos de los motores al completo en puerto y considerablemente en navegación, dando un mayor bienestar a los pasajeros, los ciudadanos y la fauna marina.

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Mares remotos

Dénia. Palma. Eivissa. Formentera; este es el cuadrado mágico de los inicios de Baleària y donde todo comenzó hace 25 años. Pasados estos cinco lustros, la naviera es líder del sector en España y tiene una pujante presencia internacional, con rutas en seis países. Obviamente, la condición de remoto de un mar depende desde donde se mire; pero para una naviera que nació con pocos recursos en Dénia y con una denominación que constituía, a priori, una declaración de intenciones, todos los mares que no se asimilaban como propios podían entenderse como remotos. Para los pioneros de Baleària, refugiarse en las conexiones entre Eivissa y Formentera y desde Dénia a Eivissa con la extensión a Palma era el escenario de confort tras el des-

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calabro de Flebasa. Balears en su conjunto fue el siguiente paso y la forma de dar sentido a la marca Baleària, sin duda, uno de los muchos aciertos en la constitución de la naviera. Y, precisamente, el dar servicio a las cuatro islas fue desde los primeros tiempos de la naviera una seña de identidad y un activo diferenciador frente a la competencia, en aquellos años la potente Trasmediterránea y la disruptiva Iscomar. De hecho, actualmente Baleària es la única naviera con conexiones a las cuatro islas del archipiélago, con servicios directos en todos los casos desde la Península y con rutas interinsulares. No habían pasado ni cinco años desde la fundación de Baleària cuando, en 2003, la compañía protagonizó su primer órdago, en

cuanto a la expansión se refiere, al irrumpir en el tráfico Algeciras-Tánger. Esto suponía pasar de operar en líneas locales a hacerlo en un competido tráfico extracomunitario, con todas las complejidades que ello implica. Como casi todos los inicios, fueron duros: “Nos veían como unos intrusos”, explica pasados los años Adolfo Utor en referencia a sus competidores de entonces, la mayoría de los cuales han pasado a mejor vida empresarial. Pese a contar con un socio local —Hakim Oualit—, una marca creada ex profeso para esos primeros años —Nautas Al Maghreb— y con diferencia los mejores barcos de la línea, a Baleària le costó más de lo previsto y deseado introducirse en el entramado de la venta de pasajes a los cientos de miles de familias magrebíes que, 68

BALEÀRIA CONSIDERA ESENCIAL QUE UNA NAVIERA NACIONAL GARANTICE LAS COMUNICACIONES DE INTERÉS PÚBLICO, ESTRATÉGICAS PARA DIVERSOS TERRITORIOS

con sus vehículos, protagonizan cada año la denominada Operación Paso del Estrecho (OPE) u Operación Marhaba. Hoy lidera también este mercado. Actualmente, las conexiones marítimas Algeciras-Marruecos tienen su epicentro en el puerto de Tánger-Med, que inauguró su terminal de pasajeros en 2010. Al frente de las operaciones de Baleària en Marruecos está una mujer, Fátima Oualit, en la naviera desde sus inicios en el Estrecho y curtida en los mil temporales, comerciales y administrativos, que se gestionan desde tierra. La delegación en Algeciras de Baleària sirvió para comenzar la expansión de la compañía en el Estrecho. Los servicios con Ceuta, de alta velocidad, se iniciaron en 2006 y constituyeron el prolegómeno de la adquisición de Buquebus España el año siguiente, que supuso la incorporación a la flota de los dos fast ferries de la compañía, uno de ellos el Avemar Dos, que sigue operativo en la línea. Desde entonces la zona Sur de Baleària ha estado pilotada por Manuel Rejano como delegado, y con Pepe Guzmán como responsable de ventas. En Ceuta, una ciudad autónoma para la cual el transporte marítimo es esencial, Baleària se ha arraigado social, cultural y económicamente. Y la ciudad autónoma ha hecho suyo el barco que garantiza su conexión en (prácticamente) cualquier situación meteorológica con el otro continente: el Passió per Formentera, el de menos eslora de los cuatro ferries construidos en Barreras que, concebido y bautizado para otros mares, halló su razón de ser en el Estrecho. No

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Avemar Dos Alta velocidad en el estrecho de Gibraltar Es uno de los buques más veteranos en la flota de Baleària, que empezó a navegar en 1997. Llegó al Estrecho en 2005 bajo la enseña de la naviera Buquebus y pasó

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a ser uno de los barcos más competitivos y apreciados en la línea Ceuta-Algeciras, condición que mantuvo cuando Baleària pasó a controlar la filial española de la naviera creada para unir Argentina y Uruguay. El fast ferry Avemar Dos ha seguido operando en el estrecho de Gibraltar, con alguna breve incursión en las líneas de Ba-

lears cuando las necesidades del servicio lo han requerido. El buen y sistematizado mantenimiento del barco y la remotorización y reforma integral que se han hecho en los últimos años, con una importante inversión, permiten que un ferry rápido que entró en servicio antes de la fundación de Baleària no solo siga operando, sino que lo haga con excelentes resultados.

Passió per Formentera Garantía de conexión con Ceuta Este barco significa para la comunidad ceutí la garantía casi plena de la comunicación marítima; un buque fiable y puntual que

asegura la conectividad en el estrecho de Gibraltar, incluso en situaciones meteorológicas adversas. En YouTube abundan las imágenes del Passió poniendo proa a la mar de Levante en circunstancias adversas que impiden la navegación de otros buques. El Passió per Formentera se ha convertido en habitual protagonista en

positivo en las situaciones de temporal en el Estrecho, porque, como destaca el delegado de Baleària en la zona, Manuel Rejano, “es el único que une Ceuta con la Península cuando el Estrecho se pone bravo”. Algo que, con el viento de Levante como protagonista principal, ocurre con frecuencia.

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deja de ser significativo, aunque sea fruto de las contingencias, que Ceuta, una ciudad para la que la conexión marítima es esencial, esté asegurada por un barco cuyo nombre homenajea a Formentera, la única de las cuatro islas de Balears sin aeropuerto y, en consecuencia, también con una gran dependencia de las comunicaciones marítimas. Desde 2016 Baleària opera también en el mar de Alborán con Melilla como destino desde varios puertos peninsulares (actualmente, Almería, Málaga y Motril). El objetivo de Baleària es garantizar en esta ruta lo que Melilla reclama desde hace décadas: unos servicios marítimos de calidad. Por eso, en 2023 ha dado un paso más incorporando al Rusadir, un buque de última generación con propulsión eléctrica y motores duales a gas, que ahora mismo es la versión siglo XXI del Melillero, como se conoce popularmente a los buques que conectan con la ciudad autónoma. La naviera da respuesta a las históricas reivindicaciones melillenses en cuanto a conexiones marítimas con la Península: disponer de un buque fiable, cómodo, con gran capacidad de carga y disponibilidad de camarotes, de buen navegar y velocidad adecuada. A todo ello se suma, como seña distintiva de Baleària, la ecoeficiencia. Y es que Baleària tiene entre sus principales objetivos, como empresa española de capital español, atender los tráficos estratégicos entre puertos nacionales. Considera que la situación creada por el desmoronamiento de las navieras tradicionales y la entrada en el mercado de operadores de otros países, o

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de capital extranjero, sitúa a Baleària como la única empresa capaz de garantizar que las comunicaciones de interés público, esenciales y estratégicas para diversos territorios españoles, los opere una naviera nacional con lo que ello significa y en sintonía con lo que ocurre en otros países europeos. A las conexiones con Ceuta, Melilla y Tánger-Med se unen las rutas con el puerto marroquí de Nador, cercano a Melilla (tanto desde Almería como desde el puerto francés de Sète) y la línea que une València con el puerto argelino de Mostaganem. Se trata de líneas especialmente destinadas a satisfacer las necesidades de transporte de la población europea con raíces magrebíes. Y es que el norte de África es desde hace años un mercado estratégico y en expansión, dentro de los planes de crecimiento de la naviera. R U TA S E N E L C A R I B E

Pero, para mares lejanos, cuando el centro se sitúa en Dénia y las Balears, los del Caribe. Desde prácticamente sus comienzos, Baleària tiene el proyecto de establecer una línea de ferry entre Estados Unidos y Cuba, iniciativa que estuvo a punto de concretarse con la última administración de Barack Obama y que abortó, entre otras cosas, el giro a la política estadounidense que supuso el triunfo de Donald Trump. Tras obtener en 2015 las autorizaciones desde la parte estadounidense, los obstáculos vinieron por la parte cubana, tanto desde el gobierno del país como por los distintos lobbies que no veían con buenos

Líneas de interés público Mecanismo de intervención administrativa para garantizar los servicios en rutas declaradas de interés público. Baleària es adjudicataria del contrato de interés público de la ruta Algeciras-Ceuta desde 2011, así como en los últimos años de las líneas que conectan Melilla con Almería, Málaga y Motril.

En las rutas que conectan con Marruecos y Argelia, Baleària ofrece unos servicios específicos para los pasajeros, como comida halal y salas dedicadas al culto y la oración durante la travesía, además de atención telefónica con operadores de habla árabe.

ojos que una naviera europea restableciese un tráfico marítimo que ya existió antes de la revolución cubana de 1959. De momento, sin dejar de tener a Cuba en el punto de mira, Baleària ya tiene una pica en Miami, la denominada capital latina de Estados Unidos. En 2011 abrió su delegación en Estados Unidos dirigida entonces por Pilar Lecha, y desde el primer momento se centró en ofrecer al sector turístico de Bahamas una doble posibilidad: la llegada de turistas, también en excursiones de un día, y la de mercancías en buque rápido como opción ganadora entre el transporte marítimo convencional y el aéreo, un modelo novedoso en el Caribe. Sin embargo, los puertos en los que opera la marca Baleària Caribbean no están preparados para el acceso de carga rodada, por lo que el transporte de mercancías se realiza mediante bins o pequeños contenedores. Desde el puerto de Fort Lauderdale, ciudad de la conurbación de Miami, Baleària opera con las islas turísticas de Grand Bahama y Bimini. El actual responsable de Baleària en la zona, Mario Otero, explica que los clientes estadounidenses que viajan de vacaciones a Grand Bahama o Bimini desconocen el funcionamiento del transporte marítimo regular, pero están acostumbrados y exigen un alto nivel del servicio, mientras que los habitantes de las islas valoran la fiabilidad del servicio de Baleària que les une al continente; nada muy diferente, en esencia, de lo que sucede en otros tráficos. Posicionarse en el Caribe fue una decisión

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estratégica de diversificación de mercados que está aún al ralentí, entre otros motivos, por las consecuencias de la pandemia. En todo caso, los planes de Baleària en la región caribeña pasan también por el establecimiento de líneas entre República Dominicana y Puerto Rico y operar en la región mediante ferries de pasaje y carga para así agilizar la logística. Todo ello sin dejar de lado la atención de los flujos turísticos que se generan con destino a las islas, como el que se está operando desde Florida. Y, desde 2018, Baleària también opera con Canarias, desde el puerto de Huelva, en alianza con Fred. Olsen Express, y con ferries que compaginan servicios de pasaje de calidad con tráfico de carga rodada, que permite tiempos de tránsito de poco más de 30 horas y disponer de las mercancías de forma inmediata a la llegada a puerto, frente al modelo tradicional de contenedores. El interés de Baleària por el mercado naviero canario es indisimulado: “O compramos la naviera Armas o el que se haga con ella nos tendrá enfrente en el mercado canario”, manifestó Adolfo Utor a punto de cumplir Baleària sus 25 años. Y es que Armas, en manos de fondos de inversión y económicamente al borde del colapso, mantiene aún el estandarte de Trasmediterránea y sigue siendo una naviera de referencia en Canarias. El planteamiento de Utor y los planes de Baleària es que los tráficos de interés público estratégicos para el país no caigan en manos de intereses extranjeros; y Baleària aspira a ser la compañía nacional que los garantice.

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La realidad es que aquellos poco más de cien trabajadores de tierra y flota con los que contaba Baleària en su fundación hace 25 años, hoy rayan los dos mil. Y han dejado de estar concentrados en un rincón del Mediterráneo; ahora también están en el mar de Alborán, el Estrecho, Canarias y el Caribe. Como resume el periodista especializado en transporte Javier Ortega Figueiral, “Baleària, con una estructura moderada, ha hecho grandes cosas”.

El buque que empezó la ruta con las Bahamas fue el catamarán Pinar del Río, con el casco decorado por el diseñador de moda Custo Barcelona.

El barco como elemento estratégico de la economía

Los barcos mercantes navegan para transportar personas y mercancías. Esto, que es tan obvio pero que en ocasiones parece dejarse de lado, ha estado presente desde el primer momento en Baleària, formando parte de su ADN: se navega para dar servicio a los clientes, para unir territorios, para generar sinergias económicas y sociales; y con ello se hacen posibles también nuevas relaciones personales. En el caso de las mercancías, Baleària es una naviera que, a diferencia de otras, nació volcada en ofrecer servicios tanto a los pasajeros como a los clientes de carga rodada. En los primeros años, dada la flota disponible, la oferta se centraba en el pasaje y sus coches y en pequeños cargadores, casi siempre autónomos con vehículos de pequeño y mediano porte.

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Porque, no hay que olvidarlo, cuando Baleària comenzó a operar todavía eran habituales en los tráficos con Balears las operaciones con contenedores y, de hecho, hoy en día, aún hay competidores que embarcan en buques de pasaje carga no autopropulsada, es decir, remolques o semirremolques que precisan un elemento de tracción (los conocidos como ‘mafis’) para ser embarcados o desembarcados, con la penalización para la fluidez de las operaciones portuarias que ello supone. En contraposición, el concepto de Baleària siempre ha sido el de ofrecer la máxima agilidad en las operaciones y, por eso, se centró en la carga rodada, que permite una operativa rápida y ágil en los embarques y desembarques. Esto, combinado con la velocidad de los buques y unos

horarios diseñados a partir de las necesidades y expectativas de los clientes, hace posible las rotaciones en 24 horas; eso es, que un barco con destino a Balears esté de vuelta a su puerto de origen peninsular en menos de 24 horas y que, en el puerto de destino, los transportistas hayan tenido tiempo suficiente para la entrega de sus mercancías. El modelo es de éxito y es el que ha ofertado Baleària, adaptado a cada uno de los mercados, en su expansión a tráficos como el de Península-Canarias o en las conexiones con el norte de África. Desde la perspectiva de los buques que han de ofrecer estos servicios, la apuesta por la innovación juntamente con los astilleros y la ingeniería naval se concretó en el concepto de ferry inaugurado con el Martín i Soler, al que 76

BALEÀRIA SE CARACTERIZA POR UNOS HORARIOS Y FRECUENCIAS ADAPTADOS A LAS NECESIDADES DE LOS CLIENTES DE CARGA Y UN ALTO ÍNDICE DE PUNTUALIDAD

han seguido otros muchos, que además han incorporado nuevas tecnologías. La novedad que supuso hace 15 años la puesta en servicio de buques que aunaban velocidad, confort para el pasaje, capacidad operativa máxima en las operaciones de carga y descarga y consumos reducidos en sintonía con la necesaria sostenibilidad que por entonces no parecía una prioridad, supuso no solo un modelo de éxito propio sino el establecimiento de un nuevo paradigma en el sector con Baleària como referente. Fue también el punto álgido del sorpasso de Baleària a pesar de coincidir con un momento de rescisión económica fruto de la crisis financiera del 2008. Pero quizá por ello, el mercado valoró especialmente la oferta de Baleària, que permitía una logística que generaba confianza, reducía costes y hacía posible una gestión óptima de los stocks. Este fue otro ‘momento Baleària’, en el que de la crisis surgió una oportunidad gracias, en buena parte, a un medido arrojo empresarial. El asentamiento de Baleària como referente en el tráfico ferry no hubiese sido posible sin las complicidades tanto del sector de la logística como de los grandes cargadores, que hallaron en Baleària la naviera de confianza y de permanente escucha de las necesidades de sus clientes de carga. Un modelo relacional que se mantiene hoy en día y que constituye una de las señas de identidad de Baleària. De nuevo, la confianza generada, como lo fuera en sus inicios, permitió a Baleària avanzar. Pero el éxito en el ámbito del transporte

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Hedy Lamarr El ‘ferry’ con mayor capacidad de carga Con una bodega que puede albergar 2.860 metros lineales de carga, es el buque con mayor capacidad de transporte de mercancías de Baleària, que opera habitualmente en las rutas con Balears. Con el nombre de Visemar One, fue adquirido por Baleària en 2018, tras siete años de fletamento en la compañía, y rebautizado como Hedy Lamarr, en homenaje a una inventora austríaca que posibilitó las conexiones inalámbricas. Fue el último buque de la naviera que se incluyó en el proyecto para remotorizar a gas y convertir en smart ship a seis buques de la flota.

Posidonia Servicio regular y fiable para Formentera Incorporado a finales de 2012 a la línea interinsular entre Eivissa y Formentera, se bautizó con este nombre con el fin de divulgar la importancia de la protección de esta especie marina. En clave de negocio, ha sido un ferry fundamental para el transporte de mercancías a Formentera, dando servicio en momentos de alta complejidad con el fin de cumplir con el compromiso de Baleària con la isla, incluyendo los momentos más duros del estado de alarma de 2020, cuando siguió operando tres servicios diarios. Se trata de un barco muy especial para los residentes de las Pitiusas, que durante una década ofreció un servicio regular, fiable y de calidad, contra viento y marea, hasta la llegada en 2023 del Cap de Barbaria, que le tomó el relieve para garantizar el transporte de mercancías y productos esenciales a Formentera.

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Digitalización El área de Carga también se ha visto beneficiada por el proceso de transformación digital de Baleària. Así, se han incorporado innovaciones para agilizar la operativa portuaria y mejorar la planificación logística de los clientes de carga, como un portal específico de reservas para que los clientes de carga tengan más autonomía y puedan hacer un seguimiento completo de todos sus equipos con información actualizada. Además, los responsables de

operaciones de carga de Baleària controlan los embarques desde el muelle a través de tablets, lo que permite tener datos en tiempo real y un registro dinámico de los embarques. Por otra parte, los transportistas disponen de una aplicación móvil exclusiva, que mejora su experiencia de embarque: con solo exhibir el teléfono móvil se puede acceder al camarote asignado o a los servicios de restauración a bordo; cómodo y sin esperas propias de otros tiempos. El transportista puede

valorar a sus compañeros de camarote, lo que permite que en futuras travesías el sistema asigne los camarotes a personas con afinidades. Todo ello es de la máxima importancia para los profesionales del sector, muchos de los cuales pasan a bordo varios días cada semana. Los transportistas disponen de conexión a internet, entretenimiento online, pueden geolocalizar el buque y el muelle en el que va a operar y, desde la aplicación misma, acceder a consumiciones a bordo.

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de mercancías, ágil y sostenible, no se basa únicamente en los buques. En 25 años, en Baleària se ha pasado de rellenar formularios de carga a pie de muelle a golpe de bolígrafo a ser líder en la aplicación de la tecnología, como le gusta recordar al dianense Pablo Arnau, responsable de Carga en los primeros tiempos de la naviera y una de las personas que protagonizaron su eclosión empresarial. Hoy el cliente de carga de Baleària, gracias a la digitalización de todo el ciclo de transporte, puede planificar el proceso hasta el mínimo detalle y, por ejemplo, reservar espacio online; asimismo, los conductores pueden embarcar directamente sin pasar por taquilla, lo que permite la optimización de los tiempos. También en el ámbito de la gestión de la carga, Baleària navega desde hace años en el siglo XXI debido a su apuesta estratégica por la tecnología en la gestión empresarial, algo que no se puede improvisar de un día para otro. Y es que, en la optimización, en la que la variable tecnológica es esencial, radica el éxito de Baleària. Sus buques son los primeros en llegar a sus destinos, con la máxima puntualidad; las escalas son reducidas y los servicios y horarios adaptados a las necesidades de los cargadores. En Balears, donde empezó todo, Baleària sigue siendo la única naviera que ofrece servicios integrales y diarios a las cuatro islas con medios propios, lo que le ha permitido consolidarse como referente y crear un modelo que traslada a los restantes mercados en los que opera. En el sector de la carga no hay dudas:

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LA DIGITALIZACIÓN PERMITE A LOS CLIENTES DE CARGA UNA MEJOR PLANIFICACIÓN LOGÍSTICA Y LA OPTIMIZACIÓN DE LOS TIEMPOS AL AGILIZAR LA OPERATIVA PORTUARIA

“Baleària se ha adaptado siempre al mercado, mejorando horarios y frecuencias; ahora mismo tiene unas conexiones muy difíciles de igualar”, explica Lluís Moll, gerente de Mascaró Morera, una empresa de transporte referente en los tráficos logísticos desde la Península con el conjunto de islas baleares. “Con Baleària compartimos valores y modos de hacer como la proximidad”, asegura Moll. Baleària adapta sus servicios a las necesidades, cada vez más exigentes, de la logística, que incluyen una estancia en el puerto de destino mínima pero que permita la descarga y posibilite la rotación de los medios de transporte terrestre en menos de 24 horas. Es la cuadratura del círculo a la que se ha llegado tras ser permeable a las necesidades del sector del

Garantía de suministro Cuando el 13 de marzo de 2020 Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, anunció el estado de alarma y, con él, la paralización de buena parte de la actividad económica, el presidente de Baleària, Adolfo Utor, no lo dudó ni un momento: se tenía que garantizar el suministro de los territorios donde opera la compañía. Y así se hizo: buques con capacidad para más de mil pasajeros manteniendo sus horarios habituales, pero solo ocupados por transportistas. Y

medidas de seguridad y protección contra la Covid a bordo (Global Safe Site) certificadas por Bureau Veritas en un tiempo récord. El sector de la logística pudo así garantizar el suministro de todo tipo de mercancías pero, en especial, de comestibles, perecederos y material sanitario, cuyo comercio se multiplicó exponencialmente. Los territorios comprobaron así que “su” naviera lo era de confianza; de nuevo la confianza como uno de los principales activos de Baleària.

transporte y poner los medios materiales para ello. Los líderes de la distribución confían en Baleària, como también lo hacen los pequeños transportistas; y ambos tiene interlocución directa con los responsables de la naviera en todo momento, algo que se valora de forma muy positiva y que, por ende, permite a Baleària conocer las inquietudes y necesidades de los clientes de carga. En todo caso, atender las necesidades del sector del transporte no sería posible sin buques que permitan la carga simultánea a las distintas cubiertas, la implicación y coordinación de la tripulación con el personal de tierra y el despliegue tecnológico en el que Baleària es pionera y líder y en el que destaca una aplicación móvil específica. En 25 años, Baleària ha pasado de operar con buques como el Bahía de Málaga o el emblemático Manuel Azaña, de limitadas capacidades de carga, a hacerlo con barcos dimensionados para las rotaciones diarias con capacidad de bodega en torno a los 2.000 metros lineales. Ello, junto a la optimización de las operaciones de carga y descarga, ha permitido a las empresas de logística que trabajan con Baleària ofrecer a sus clientes lapsos de tiempo entre la recogida de la mercancía y su entrega en destino impensables hace pocos años. La realidad del mercado y de su propia flota hicieron que Baleària comenzara su irrupción en el ámbito de la carga rodada casi de hurtadillas con los pequeños y medianos cargadores como el segmento preferencial destinatario de la oferta. Eso sí, con una fiabilidad

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y, una vez más, con la generación de confianza que posibilitó, en cuanto la dimensión de la flota disponible lo permitió, acceder al mercado de los grandes cargadores con los que, como había ocurrido con los pequeños y medianos, pronto se generaron sinergias y establecieron complicidades empresariales. Gracias al citado contexto —flota y confianza del mercado—, el peso de la carga en la realidad económica de Baleària va camino, cuando no lo ha logrado ya, de alcanzar la proporción virtuosa entre la facturación por pasaje, con unos picos de demanda muy determinados, y la proveniente de la carga, más estable en el transcurso del año. Que la mitad de los ingresos provengan del pasaje y la otra mitad de la carga constituye un indicador de equilibrio que Baleària asume como positivo al reflejar a la perfección su vocación y objetivo empresarial de unir territorios y personas. Porque lo que ha logrado Baleària en esos 25 años es ser la naviera de referencia en los territorios en los que opera. Y ello se debe a fórmulas nada secretas pero que sí proyectan a la perfección el ADN de la empresa como, por ejemplo, el servicio integral y diario con las cuatro islas de Balears y la exportación adaptada de este modelo de compromiso empresarial a los sucesivos mercados en los que ha irrumpido. Los servicios de Baleària son percibidos, gracias a ello, como fiables y de referencia, y así pasan a interiorizarse en los territorios en los que opera la naviera; un elemento esencial no solo de conectividad, sino estratégico para las relaciones comerciales y personales.

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Todo ello hasta configurar un modelo de negocio basado en el compromiso con las empresas y las personas a través de ofertas innovadoras. De este modo, si en su momento Baleària situó el puerto de Dénia en el mapa de las comunicaciones marítimas con Balears, en los últimos años ha redescubierto Huelva como puerto de enlace con Canarias —en colaboración con Fred. Olsen Express— o ha puesto en valor el puerto de Motril como punto privilegiado de las comunicaciones marítimas con el pujante mercado marroquí. En el caso del amplio mapa de las comunicaciones marítimas del Estrecho y del Alborán —y como hizo también en su momento en Balears—, a la apertura de nuevos mercados mediante la creación de líneas y servicios hasta entonces inexistentes, se suma la irrupción en los tráficos tradicionales y maduros, en los que la naviera de Dénia ejerce de revulsivo al elevar los estándares de calidad del servicio desde su perspectiva integral, al aunar flota moderna y adecuada a los tráficos con el modo de hacer propio de Baleària, en el que las personas son el centro de la actividad. La condición de elemento estratégico de los servicios marítimos, en el caso de Baleària, lo es en la doble dimensión pasaje-carga. Porque los sectores turísticos de los territorios en los que oferta sus servicios disponen con ello de un medio de transporte desde y hacia estos destinos de gran capacidad y sostenible desde la perspectiva medioambiental, lo que supone un valor añadido para estos destinos turísticos.

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Parte del éxito de los 25 años de Baleària pasa por haber sabido aunar las diversas facetas estratégicas del servicio marítimo prestado por buques que, con las condiciones y capacidades adecuadas y las programaciones convenientes, han articulado una oferta simultánea para carga, flujos turísticos y servicios para residentes. Todas estas realidades son fruto del trabajo coordinado entre las tripulaciones y el personal de tierra; sin esta coordinación no se alcanzaría el objetivo de la excelencia. La combinación entre una política empresarial con claro liderazgo, la implicación de las personas en la consecución de los objetivos y la utilización de los medios materiales más adecuados, incluidos los tecnológicos, constituyen la muy confesable clave del éxito. 83

EN LOS TERRITORIOS DONDE OPERA, LOS SERVICIOS DE BALEÀRIA SON PERCIBIDOS COMO FIABLES Y DE REFERENCIA, Y SE CONSIDERAN UN ELEMENTO ESENCIAL

La expresión del compromiso con la sociedad

En 2003, Baleària era todavía una empresa joven y con una entidad económica muy distante de la actual. Pero, aun así, se decidió crear la Fundación Baleària como fórmula para vehicular y visualizar su compromiso con las personas y los territorios, a la vez que ofrecer y potenciar el barco como nexo físico y emocional. La Fundación quedó formalmente constituida en 2004. El reto planteado, 20 años después, ha ido mucho más allá de lo previsto cuando la entidad inició su singladura en el que entonces era el espacio de confort geográfico de la naviera. Si las empresas tienen alma, la Fundación era y es el alma de Baleària. Como teorizó Josep Vicent Mascarell, hombre siempre ligado a la naviera desde distintas fórmulas, la Fundación “constituye un vínculo

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de referencia entre Baleària y sus grupos de interés, creando valor y cumpliendo con la cultura empresarial de la compañía”. Porque, desde el primer momento, se evitó que la Fundación cayera en el postureo empresarial, teniendo presente que la reputación, como generadora de confianza, constituye uno de los principales activos de cualquier empresa en el siglo XXI. Los beneficios que se han pretendido con la Fundación —y que, a la luz de los resultados, se han conseguido—, han sido muchos y de visión amplia: cultural, medioambiental, solidaria y deportiva. Dan fe de ello las casi 600 entidades de los territorios donde opera la naviera que han recibido ayuda para sus actividades de fomento de la cohesión social y cultural y en defensa del medioambiente.

La apuesta cultural de la Fundación tomó la figura de Ramon Llull como referente. Así, la presentación en sociedad se hizo en Cura, un monasterio de Mallorca vinculado al pensador, donde se expuso de forma permanente la colección La baralla de les Meravelles del pintor Ramón Pérez Carrió, que vincula a Llull con las cuatro islas del archipiélago balear y que fue creada para la inauguración del fast ferry que lleva el nombre del mallorquín.

Y son el principal activo de Baleària en cuanto suponen que decenas de miles de personas, a lo largo de 20 años, han tenido el apoyo de la Fundación para desarrollar sus propios proyectos. Porque esta, precisamente, es una de las señas de identidad de la Fundación Baleària: ofrecer el barco como medio de transporte a la sociedad civil organizada, e incluso como plataforma de estudios científicos. La Fundación es sobre todo un punto de referencia cultural y artístico, algo que se evi-

denció desde su presentación en 2004. En este ámbito, el principal proyecto ha sido la gestión de espacios culturales, las llamadas Llonges de la Cultura —en diversas localidades—, que tuvieron su inicio en el espacio Es Polvorí de Eivissa. Son iniciativas culturales que tienen como denominador común potenciar y alentar los intercambios entre territorios desde la certeza que ello contribuye a la cohesión social. La cara visible y alma de la Fundación ha sido Ricard Pérez, gerente de la entidad hasta 2021, cuando pasó a ser presidente tras su jubilación. Pérez destaca la contribución de la Fundación “en generar una mejor reputación de Baleària y ayudar a establecer alianzas con administraciones y personas”, y agradece el trabajo de todas las personas de la naviera “que sienten a la Fundación como algo suyo”. Especialmente los voluntarios corporativos, una iniciativa que se creó en 2009 y que pone de manifiesto que la solidaridad es uno de los valores principales de Baleària. A través de este programa, los propios empleados promueven iniciativas que sirven para mejorar la calidad de vida de los colectivos con riesgo de exclusión social o de regiones desfavorecidas, siempre desde la perspectiva de la interculturalidad, la integración, la no discriminación y la diversidad. Desde la perspectiva que permiten estos 20 años de trayectoria, puede afirmarse que la Fundación ha configurado un modelo propio alejado de los estándares al uso entre las empresas, tanto por la multidisciplinariedad de las actuaciones como por el gran número

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EcoBaleària La Fundación tiene un programa a través del cual ofrece sus buques a entidades medioambientales y científicas como bases para monitorizar especies marinas en el Mediterráneo y el estrecho de Gibraltar. Además, la naviera facilita los desplazamientos urgentes de animales marinos heridos hasta centros de recuperación, colabora en estudios científicos vinculados al medioambiente y ofrece actividades de sensibilización y preservación del entorno marino a través del programa Expedicionària, dirigido a estudiantes.

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Llonges de la Cultura Mediante un convenio con el Ayuntamiento de Eivissa, la Fundación gestionó entre 2011 y 2018 Es Polvorí, un singular espacio cultural. Situado en el antiguo polvorín de la muralla renacentista de la ciudad ibicenca, por este espacio pasaron cerca de cien mil personas atraídas por las exposiciones, los conciertos y otros actos. Es Polvorí fue, además, el germen de las Llonges de la Cultura como espacios de intercambio cultural entre diversos territorios además de dinamizadores culturales y punto de encuentro de la sociedad civil organizada. La Fundación ha gestionado la programación cultural de diversos espacios de Balears, la Comunitat Valenciana, Ceuta e incluso Orán (Argelia), que han implicado a más de 450 artistas.

Baleàrics Bajo este nombre, desde hace unos años la Fundación organiza exposiciones colectivas con artistas de los distintos territorios donde opera. Estas muestras —con temáticas diversas que van desde los ODS, al mar Mediterráneo o los 25 años de la naviera—, se exponen en las Llonges de la Cultura que la Fundación tiene en diferentes poblaciones. Durante el confinamiento de 2020, la entidad organizó el ciclo Baleàrics 2.0 para seguir promoviendo la cultura a través de eventos de poesía y música online.

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de personas que, directamente o a través de las entidades a las que pertenecen, participan de un modo u otro en las actividades de la Fundación. Y ello desde el convencimiento de que Baleària es mucho más que una mera cuenta de resultados; es un agente con legitimidad y responsabilidad para actuar en la sociedad, imbricarse en ella e impulsar el bienestar y el crecimiento de las personas y el progreso y transformación de la comunidad… en primera instancia ofreciendo servicios marítimos de calidad, pero también como agente activo de la sociedad con valores propios y diferenciales. Para una compañía como Baleària, el dinero nunca ha sido un fin en sí mismo: “Es lo que nos permite cumplir con nuestros compromisos y nos ayuda a conseguir nuestros sueños”, afirma Adolfo Utor. “Creemos en la empresa como instrumento de cambio y bienestar para el conjunto del país. La preservación del medioambiente y la cultura, por ejemplo, son también valores que compartimos y de los que nos sentimos orgullosos”, concluye. Con todo, la Fundación es solo la visualización quizá más evidente de cómo Baleària entiende la responsabilidad social de la empresa, una muy manida expresión a la que, desde la naviera, no solo se ha cargado de contenido, si no que ha impregnado todas y cada una de las decisiones empresariales y se ha expandido por tierra y mar gracias al compromiso de cada una de las mujeres y los hombres del equipo.

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Porque la responsabilidad social, tan vinculada a la reputación de la empresa, son hechos y no palabras. En 2009, cuando los mercados aún temblaban por la crisis financiera, Baleària elaboró y dio a conocer su primera Memoria de Responsabilidad Social siguiendo los criterios del Global Reporting Iniciative (GRI); todo un ejercicio de transparencia, a través del cual, desde entonces, la naviera se expone anualmente ante sus grupos de interés. La opinión pública, los empleados, los proveedores… todos ellos tienen en este informe los datos objetivos que puedan necesitar para sus tomas de decisiones. Si este documento fue la concreción de una voluntad de transparencia hacia los grupos de interés, lo cierto es que esta manera de

Algunos de los voluntarios corporativos en el homenaje realizado en junio de 2023 en Dénia, durante la celebración de los 25 años de la naviera.

Ejercicio de transparencia En los últimos años, Baleària ha realizado actos con sus grupos de interés para presentar su Informe de Sostenibilidad, que desde 2015 recibe la calificación de Avanzado (máximo nivel) por parte de la Red Española del Pacto Mundial. En las fotos, la presentación realizada en 2022 en Palma ante más de 350 personas, donde Baleària reafirmó su liderazgo y su condición de empresa local.

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proceder ya formaba parte de Baleària desde el inicio de su singladura empresarial, cuando siendo una empresa joven y pequeña apostó por una política de comunicación —externa e interna— propia en aquellos momentos solo de empresas de mayor entidad. Hoy el departamento de Comunicación, frente al cual está Pilar Boix desde 2009, transmite el pulso de la naviera y goza del reconocimiento del sector; y ello gracias a fórmulas simples, pero de calado, que incluyen la rigurosidad, la proximidad y la proactividad, y pivotan sobre el sentido estratégico de la comunicación corporativa. ÉTICA EMPRESARIAL

En todo caso, y como en otros ámbitos, Baleària fue pionera a la hora de poner negro sobre blanco su decisión de ser una empresa socialmente responsable y sostenible. Así, en 2010 implantó su Código de Conducta y Ética Empresarial, que ordena el modo de actuar íntegro y responsable a la hora de, por ejemplo, contratar proveedores o recibir obsequios o atenciones de estos por parte del personal de la naviera, además de describir los valores, principios y prácticas que deben guiar la actividad. Con ello, se normatizaba lo que había sido una constante desde la creación de la naviera, en ocasiones por pura necesidad: la contención y el control estricto del gasto, y la seriedad y la ética en las relaciones con los grupos de interés. En el ámbito de la sostenibilidad, ya en 2016 Baleària asumió los Objetivos de De-

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sarrollo Sostenible de las Naciones Unidas como hoja de ruta que guía su actividad y, poco después, en 2017, se sumó como socio a la Red Española del Pacto Mundial, a través de la cual las empresas de forma voluntaria se comprometen a regir sus acciones según los principios de las Naciones Unidas. Nuevamente, la naviera iba por delante en sus compromisos sociales en relación con las empresas de su entidad. En 2022, el Comité de Ética y Cumplimiento, creado tres años antes, puso al día los valores de Baleària desde la lógica de que, en una sociedad cambiante, las compañías que quieren ser empresas ciudadanas y responsables han de adaptarse para así dar mejor respuesta a las expectativas que los distintos grupos de interés tiene de ellas. Responsabilidad, innovación, sostenibilidad y solvencia son los cuatro ejes sobre los que pivotan estos valores, y a partir de los cuales se trabaja para actualizar también el Código Ético y de Conducta. Coincidiendo con sus 25 años, Baleària ha implementado un plan de igualdad, que supera el aprobado en 2013, y que le permite ir por delante también en la integración de la mujer en un sector tradicionalmente masculinizado y en el que, por ejemplo, fue una novedad que la naviera apostase por poner nombre de mujer a sus últimos barcos. La barrera que Baleària quiere romper va mucho más allá de tener capitanas; se trata de que la plantilla de Baleària sea el reflejo de la sociedad en la que se integra, a la que sirve y la que quiere proyectar.

Reconocimiento a mujeres pioneras De acuerdo con su compromiso con los ODS, y con el objetivo de visibilizar y reconocer el papel de mujeres relevantes en distintos campos, Baleària ha bautizado a sus últimos buques con nombres de mujeres pioneras, como la escritora y activista Eleanor Roosevelt, las científicas Cecilia Payne, Hypatia de Alejandría y Marie Curie o la inventora y actriz Hedy Lamarr. A las que se sumará, en 2024, el fast ferry con el nombre de la bioquímica española Margarita Salas. Además, Baleària ha editado una colección de varios volúmenes con las biografías de estas mujeres precursoras en sus ámbitos.

La fuerza de la gente

Cuando Baleària inició su singladura, pocos eran los empleados que no se conocieran, quedasen para tomar unas cañas o ir a pescar. Cuando el 20 de junio de 1998 se constituyó Baleària, 126 empleados de la convulsa Flebasa, que lucharon para que siguiera la actividad de la naviera en quiebra técnica, acabaron embarcados, con distintos grados de implicación, en el nuevo proyecto Baleària. Con alguna puntual excepción, todos se tuteaban y Adolfo Utor era simplemente Adolfo, quien tomó el timón de lo que muchos consideraron una empresa destinada al fracaso. De hecho, aún hoy, para los veteranos de la naviera, su presidente sigue siendo Adolfo a secas, por mucho que sea un empresario de éxito con múltiples reconocimientos, al que nadie niega

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la condición de self-made man. Un cuarto de siglo después, la plantilla de Baleària está compuesta por cerca de 2.000 personas; en tierra repartidas por seis países de tres continentes, y en flota en una treintena de buques que atienden 25 rutas. Porque si alguna de las magnitudes refleja a la perfección lo que han sido estos 25 años para Baleària es, precisamente, la evolución de su plantilla, más preparada, más feminizada e igual de comprometida con la empresa, sus valores y su voluntad de servicio que el primer día. Es la fuerza de la gente. Mantener la implicación, la voluntad de hacer las cosas bien día a día y todo ello en un escenario de mutua confianza empresa-empleado ha sido uno de los principales retos de

Baleària desde su fundación hasta el día de hoy. El sector naviero suma la especificidad del trabajo a bordo, con sus códigos propios, a la labor en tierra, siempre dependiente de los horarios de los barcos y todo el flujo de pasajeros y mercancías que ello genera. Dos episodios relativamente recientes reflejan la voluntad de Baleària de ofrecer confianza (¡otra vez la confianza!) también a las personas que hacen posible el día a día de la naviera y ayudan a comprender la fidelización del personal en un sector de gran movilidad. Así, en el momento más duro y con mayores incertidumbres de la pandemia, en abril de 2020, Baleària tomó la decisión de garantizar el 100% del salario efectivo a todos los trabajadores que se habían visto afecta94

BALEÀRIA HA ASPIRADO SIEMPRE A SER UNA EMPRESA EN LA QUE LOS CLIENTES CONFÍEN, LA SOCIEDAD ANHELE TENER COMO VECINA Y DONDE LA GENTE QUIERA TRABAJAR

dos por el ERTE parcial. Transcurrido un mes de la declaración del estado de alarma, eran momentos graves, con los buques operando sin pasaje para garantizar el suministro, los ingresos de la compañía en caída libre y con la incertidumbre sobre el futuro común, sumada a los interrogantes sobre una empresa cuyo negocio es la movilidad… y con la movilidad drásticamente reducida. Complementar los salarios fue una decisión arriesgada, porque la dimensión temporal de las restricciones y sus consecuencias económicas eran desconocidas. Pero, otra vez, el riesgo fue calculado, explica Utor: “O salíamos juntos de esta o nos íbamos todos a pique; la pandemia tuvo momentos en los que parecía avecinarse una distopía”. Y se salió. Y bien. De aquel momento grave, Adolfo Utor recuerda un día en el que en Formentera se le acercó una persona, que se presentó como empleado de la naviera y le dio las gracias. “Sin el 100% del salario en casa lo hubiésemos pasado mal”, le dijo. El presidente de Baleària recuerda aquel momento con indisimulado orgullo y como confirmación de que se hizo lo que se debía. El segundo episodio reciente que permite visualizar la naturaleza de la relación de Baleària con sus empleados se produjo en febrero de 2022, cuando Rusia lanzó sus tropas contra Ucrania. Con más de 70 tripulantes ucranianos en la flota de la naviera, varios oficiales y marineros pidieron de inmediato la baja voluntaria para regresar a su país, defenderlo de la invasión rusa y reencontrarse con sus familias. Ba-

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leària facilitó la baja inmediata —algo siempre complejo en un buque—, el desplazamiento y, sobre todo, recordó a estos marinos ucranianos que podían reincorporarse cuando lo desearan. Además, Baleària activó iniciativas solidarias, gestionando y costeando parte del viaje hasta España de algunas familias de estos tripulantes, que fueron cobijados en hogares de distintas zonas gracias a la generosidad del resto de los empleados, que de forma proactiva realizaron una recaudación de fondos canalizada por la Fundación Baleària, y a la cooperación con entidades sociales externas. El factor humano es esencial en la actividad naviera, donde la contratación de profesionales cualificados es un reto dada su escasez en el mercado de trabajo. La fórmula de Baleària ha sido la promoción interna, el desarrollo profesional y una política retributiva basada en un variable por objetivos, que busca alinear los intereses de la compañía con los de su gente; y para ello una herramienta imprescindible es la evaluación del desempeño. La realidad es que Baleària, pese a los condicionantes propios de la actividad, aplica las mismas prestaciones sociales a los trabajadores fijos a tiempo completo que a los temporales o a tiempo parcial, ofrece formación en materia de derechos humanos, igualdad de género y desarrollo sostenible, ha elaborado un plan de conciliación de la vida familiar y profesional, está comprometida con la inclusión y la diversidad, y se define como una empresa intercultural, donde trabajan personas de casi 70 nacionalidades distintas. “Estamos conven-

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Nuevo convenio de Flota A inicios de 2023 Baleària aprobó un nuevo convenio colectivo para su personal de flota, con un sistema retributivo por objetivos para determinadas posiciones a bordo y mejoras en aspectos vinculados al embarque y el desarrollo profesional de los tripulantes. Con el objetivo de convertirse en un referente en el sector marítimo nacional privado, el convenio facilita atraer y retener talento en la compañía para hacerla más competitiva, además de incrementar el compromiso y la cohesión de los equipos. Sistema de Gestión del Desempeño Con el objetivo de alinear las conductas de las personas a la cultura y valores de Baleària, este sistema sirve para evaluar las competencias (habilidades, actitudes y conocimientos) definidas como fundamentales para las personas que forman parte de la compañía, a la vez que valorar la aportación del empleado al logro de los objetivos empresariales.

cidos de que cuanto más parecidos seamos al mundo en el cual vivimos, más competitivos seremos”, sentencia su presidente. Baleària ha aspirado siempre a ser una buena empresa, en el sentido de ser una empresa en la que los clientes confíen, la sociedad anhele tener como vecina y donde la gente quiera trabajar. Esto último se traduce hoy en día en potenciar su marca empleadora y priorizar el desarrollo del potencial de sus colaboradores como forma de retención; cuando, pese a ello, se produce un abandono, se analiza el caso para así perfeccionar la atracción y retención del talento. Sin talento no hay futuro. COMUNICACIÓN INTERNA

Be Baleària A modo de red social interna donde los recursos audiovisuales tienen un gran peso, la nueva app es, además de un canal de información, una herramienta de gestión de recursos humanos, un espacio para dar visibilidad a las personas y fomentar la bidireccionalidad de la comunicación. Al ser una aplicación multidioma y accesible desde el teléfono, ha facilitado alcanzar a toda la plantilla de la naviera.

Todos estos objetivos tienen tras de sí una serie de actuaciones desarrolladas a lo largo de estos 25 años, como el de la comunicación interna, iniciada en formato papel hace dos décadas como el medio que permitía llegar también a los buques, hasta disponer de una app propia en 2021, tras pasar por boletines, intranets y una revista interna que llegaba a los domicilios de los empleados. El objetivo de estos canales siempre ha sido transmitir la información corporativa, promover la cohesión de equipos y avivar el orgullo de pertenencia en una compañía con una amplia dispersión de los centros de trabajo, entre delegaciones y buques. Especialmente relevante fue la decisión, puesta en marcha en 2011, de crear la EdEB (Escuela de Empresa de Baleària) para atender las necesidades formativas de la naviera en

función de la normativa, el sector y el negocio de la compañía. La EdEB dispone de una oferta permanente de formación que facilita el crecimiento competencial de su equipo y su nivel de competitividad y productividad, de acuerdo con el compromiso de procurar su desarrollo profesional y empleabilidad. Obviamente, una empresa de la naturaleza de Baleària no puede reunir físicamente a todos sus trabajadores, porque ello supondría paralizar una actividad esencial. Pero sí que las comisiones de mandos en un primer momento y las convenciones en los últimos años han concentrado a cientos de personas representativas de los trabajadores de tierra y de flota. Más allá del contacto humano, relevante en una empresa de gran dispersión geográfica, en estas convenciones han tenido lugar charlas, mesas redondas y talleres sobre diferentes temas (digitalización, sostenibilidad, valores…) y actividades de construcción de equipos. Y si en un ámbito concreto es importante el equipo, es a bordo, donde el capitán lidera un grupo de profesionales que tienen entre sus objetivos principales la seguridad del buque y, con ella, la del pasaje, y dar respuesta a las expectativas de los clientes en cuanto a la calidad de la experiencia y el cumplimiento de los horarios. En Baleària hay todavía activos capitanes que ya lo eran cuando se fundó la compañía, y que han sabido transmitir el buen hacer y profesionalidad a muchos profesionales que se iniciaron como jóvenes oficiales y que hoy están al mando.

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Convenciones La primera convención se celebró en 2016 bajo el lema ‘Avante toda, Mediterráneo y Caribe’, coincidiendo con el proclamado Año de las Personas en Baleària, que suponía un cambio en la cultura empresarial vinculada a la gestión del talento y las personas. Con ‘Un impulso para una nueva etapa’, en la convención de 2021, Utor destacó la nueva situación accionarial de la compañía y puso especial énfasis en agradecer el trabajo, compromiso y resiliencia de todos los equipos durante la pandemia. “Vuestro esfuerzo ha valido la pena. Hemos superado todas las dificultades y estamos preparados para lo que pueda venir”, señaló. En la última convención, en 2022, Utor hizo suyo el lema, ‘Juntos navegamos más lejos’, como fórmula para seguir siendo líderes: “No hay más camino que ser una empresa responsable, debemos sentirnos orgullosos de pertenecer a esta familia”.

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La realidad económica

Algunos quizá creyeron que era magia; pero era rigor. Los inicios de Baleària también en su vertiente económica fueron duros, muy duros. Con un capital escaso, proveniente básicamente de la capitalización de las prestaciones por desempleo de sus 16 socios fundadores, se abordó el reto de poner en marcha una naviera… que algunos periodistas calificaron de “naviera sin barcos”. En sentido estricto, no era cierto, ya que, a pesar de que el Bahía de Málaga y el Manuel Azaña seguían siendo de Flebasa (acabaron formando parte de Baleària tras varias vicisitudes), en ese momento Baleària disponía de una escuálida flota integrada por barcos poco competitivos. Con este panorama, Adolfo Utor aplicó la receta de contención del gasto combinada con el rigor y

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la seriedad necesarios para generar confianza a los clientes, a los proveedores y a los propios empleados; antes se pagaba una factura que se compraba una mesa de oficina. En la retaguardia económico-financiera, Federico Cervera, y para gestionar de la mejor manera posible los escasos recursos en tierra, materiales o financieros, personas como Antonio García, Vicent Pérez y Manuel Pérez. Eran tiempos en los que el hito fue alcanzar en el primer ejercicio completo (1999) una facturación de 4.500 millones de pesetas (27 millones de euros). En 2022 la facturación ascendió a 563 millones de euros, lo que supone que los ingresos se han multiplicado por más de veinte en los 23 ejercicios completos cerrados por la naviera en sus 25 años de trayectoria.

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La historia de los primeros compases operativos de Baleària es conocida: primero se llegó a un acuerdo con Astilleros de Huelva, que tenía embargado el Manuel Azaña, y luego —en 2001, en una operación financiera a la que muchos no daban crédito— Baleària se hizo con el Federico García Lorca gracias a la financiación estadounidense. Es decir, el dinero que negaba la banca local llegó de Estados Unidos. Tampoco esta providencial financiación fue un milagro; simplemente Baleària supo plantear su proyecto y la implicación de sus directivos a la banca estadounidense en un lenguaje y en una forma que las entidades financieras más cercanas eran incapaces de comprender. El fenómeno Lorca supuso también la posibilidad y la decisión de profesionalizar la dirección de la compañía, lo que en el ámbito financiero supuso la incorporación, en 2003, de Ricardo Climent. Después de 20 años, Climent sigue al frente de la dirección general financiera de Baleària y ocupa un sitio en su consejo de administración. Precisamente, esta estabilidad en la gestión económico-financiera de la compañía ha sido, en ocasiones, un valor añadido en la generación de confianza ante proveedores y bancos, máxime cuando Climent lidera un equipo también implicado y estable. Pasados 25 años, parece no solo el relato de otro siglo —que en buena parte lo es— sino de otra galaxia. La tan entrañable como insuficiente estación marítima de Dénia pasó a mejor vida y, desde 2013, Baleària dispone de unas instalaciones funcionales y adecuadas

en Baleària Port, además de sedes operativas en todos sus puertos. Sin duda, un momento clave en el que se fraguó la actual realidad de Baleària se produjo en 2005 con la fusión por absorción de las navieras del grupo Matutes, hasta entonces férreas competidoras en los tráficos desde Eivissa a Formentera y Dénia, lo que no impidió acuerdos operativos, iniciados en 2000, para el tráfico entre Eivissa y la Península. La fusión fue un movimiento sorpresivo, que situó al grupo Matutes con el 42,5% de capital de la naviera, lo que hizo que los agoreros anunciasen como inminente la definitiva toma de control de Baleària por parte del conglomerado de empresas Matutes, liderado por el que quizá es el empresario-político español de trayectoria más sólida. Pero la entrada del grupo Matutes sirvió para dar dimensión económico-financiera a Baleària, lo que le permitió, en 2006, digerir sin empacho alguno la compra de Buquebus España y consolidar así su apuesta por el Estrecho, el primer escenario fuera de su zona geográfica de confort que Baleària había abordado en 2003 con la línea Algeciras-Tánger. Pero, sobre todo, la alianza con el grupo Matutes —al que Adolfo Utor gustaba referirse como “socio financiero”— sirvió para emprender la construcción —ahora sí con financiación dirigida por bancos españoles— de los cuatro ferries construidos en Barreras que permitieron a Baleària disputar los mercados con garantías plenas. Financiación que pendió de un hilo cuando estalló la crisis financiera de 2008 y los bancos españoles

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Arriba, la antigua estación marítima de Dénia, con el fast ferry Federico García Lorca atracando, y su gemelo Al-Sabini al fondo. Abajo, exterior e interior de la terminal de Dénia a los inicios de Baleària.

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dudaron en poner el dinero que faltaba para acabar los barcos o convertirse en dueños de toneladas de acero flotante en la ría de Vigo. La proverbial audacia calculada de Utor contó con el respaldo de tener como socio al grupo Matutes y el resultado fue que los bancos que dudaban cobraron los créditos que concedieron, lo que no pudieron hacer en muchas de sus inversiones en ladrillo. Una vez más, la confianza generada por Baleària fue crucial. Y, en todo caso, la crisis financiera de 2008 llevó a Baleària al convencimiento de la importancia de disponer de los flujos de caja necesarios para hacer frente a cualquier contingencia. Por ello, la pandemia de 2020 y sus efectos económicos inherentes supusieron para la naviera un auténtico test de fortaleza que superó con nota gracias en buena parte a la necesidad asumida en 2008 de disponer de la caja necesaria para poder hacer frente a escenarios económicamente hostiles. Todo ello en un negocio de capital muy intensivo en el que los activos principales, los buques, suponen grandes inversiones que se amortizan a largo plazo. “Se tarda entre cuatro y cinco años en desarrollar un barco, y se necesitan otros 25 o 30 para amortizarlo”, recuerda Utor. Además, en el sector marítimo, el peso del combustible en la estructura de costes operativos es muy elevado, y lo ha sido más en los últimos años, por eso es muy importante una gestión eficiente. Es la complejidad del negocio en el que se centra Baleària sin concesiones a la diversificación que forma parte del credo mayoritario en la economía de empresa.

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LA ESTABILIDAD EN LA GESTIÓN ECONÓMICO-FINANCIERA DE LA COMPAÑÍA HA SIDO UN VALOR AÑADIDO EN LA GENERACIÓN DE CONFIANZA ANTE PROVEEDORES Y BANCOS

El modelo de gestión de Baleària siempre ha tenido el claro liderazgo de Adolfo Utor; en los primeros tiempos con el respaldo de la ‘vieja guardia’ fundadora de la compañía junto a profesionales que han estado, o están si aún no se han jubilado, cerca de Adolfo Utor. A partir de la eclosión que supuso la adquisición del Federico García Lorca, se incorporaron a la empresa profesionales cualificados en áreas específicas. Poco más tarde, la fusión por absorción de las navieras del grupo Matutes supuso la entrada en el consejo de administración de representantes de este holding ibicenco junto a profesionales procedentes de las navieras de Matutes. Y en los últimos años, la nueva dimensión de la compañía y su transformación digital han requerido sumar profesionales tanto en

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Baleària Port Una terminal de referencia

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En 2013 inauguró Baleària Port, la estación marítima de Dénia, donde la naviera tiene ubicadas sus oficinas centrales, en régimen de concesión. Durante estos años, las instalaciones se han ido mejorando y ampliando, y actualmente incluyen tres muelles de atraque, una campa, varias zonas de aparcamiento y pasarela de embarque. En el edificio principal, además de las oficinas de la naviera, se encuentran las taquillas y la sala de embarque, tiendas y restaurantes, una ludoteca, una biblioteca de intercambio de libros y una exposición de maquetas de la flota de la naviera. También destacan dos espacios multifuncionales para actos y eventos: la sala cultural La Casa de la Paraula, con una exposición permanente de artistas vinculados a la Fundación Baleària, y la sala Multiespai L’Androna, en la última planta. Además, está previsto un nuevo plan de inversiones para dotar a la estación marítima de una planta de suministro de GNL y una planta fotovoltaica de autoconsumo.

En estos años, Baleària Port se ha convertido en una zona emblemática de la ciudad, un punto de encuentro por la que pasan anualmente millares de pasajeros en su tránsito con las Balears, así como numerosos ciudadanos y turistas que se desplazan a esta zona de ocio y restauración, donde Baleària lleva a cabo diferentes actividades sociales y culturales abiertas a toda la población. Todo ello ha permitido dinamizar en los últimos años esta parte del puerto, conocida como Moll de la Pansa. En los primeros años —y hasta la irrupción de la pandemia—, Baleària Port estuvo conectada con el centro de la ciudad a través de la embarcación La Panseta, propulsada exclusivamente por energía eléctrica gracias a sus placas fotovoltaicas. El éxito de esta estación marítima hace que Baleària Port sea el modelo de referencia de la naviera en la construcción de futuras terminales en otros puertos, que además serán más sostenibles e inteligentes. El objetivo es lo que Baleària denomina smart maritime transport, o navegación inteligente, que ofrezca unos servicios verdes y smart que abarquen la experiencia global de los pasajeros en todas las etapas del viaje.

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Botadura del ferry Alhucemas (actual Bahama Mama) en los astilleros Barreras, en Vigo.

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áreas de nueva creación, como E-commerce, Innovación o Revenue, así como reforzar la estructura de otras existentes, como la gestión del departamento de Flota. Contra todo pronóstico, a finales de 2021 y tras 17 años de alianza, el grupo Matutes salió del capital de Baleària y Adolfo Utor se convirtió en accionista único de la compañía gracias a que antes había ido adquiriendo a los socios minoritarios sus acciones con notables plusvalías para estos; en octubre de 2021 adquirió el 42,5% del capital en manos del grupo Matutes. Cuando se produjo la operación, se estaba vislumbrando la salida del túnel económico y social de la pandemia y el desplome de los ingresos de Baleària como consecuencia de la Covid, que ocasionaron pérdidas en el ejercicio de 17 millones de euros. Fue el momento en el que Utor decidió comprar y Matutes, con sus negocios hoteleros y de ocio también lastrados por la pandemia, vender. Con la salida del grupo Matutes de Baleària, el Consejo de Administración de la naviera se contrajo. En él está, desde 2004, Ricardo Climent como director general de finanzas, junto a dos profesionales que se incorporaron en 2019: Georges Bassoul —ingeniero de caminos de formación con amplia experiencia en dirección de empresas— en la dirección general y José Manuel Orengo —ingeniero agrícola de formación con intensa trayectoria política— como secretario general. El ejercicio Covid arrojó las precitadas pérdidas de 17 millones de euros. Pero en 2022, con unos ingresos de 563 millones de euros,

HISTORIA

el beneficio bruto antes de deducir los gastos financieros (EBITDA) ascendió a 140 millones de euros, con 67 millones de euros de resultado del ejercicio. Llegados a este punto, la cuestión es obvia: ¿Qué hace Baleària y su accionista único con los beneficios? La respuesta es simple: reinvertir en la propia empresa. No se diversifica en coherencia con la misión de Baleària: construir barcos y abrir nuevas líneas marítimas de pasaje y carga para dar respuesta a las necesidades de transporte marítimo de la sociedad. Que Baleària sea esencial en los territorios en los que opera para el turismo o la logística no le ha apartado de su misión. Una dirección reducida de la compañía y la propiedad única de la naviera tras la salida del grupo Matutes también han potenciado una de las variables que explican en parte el éxito de Baleària: la agilidad en la toma de decisiones. Esta rapidez y rotundidad en la toma de decisiones se ha visto desde los inicios de la compañía como una de sus fortalezas, especialmente, frente a otras compañías en un sector en el que tradicionalmente las decisiones no han sido rápidas ni se han tomado sobre el terreno, como sí sucede en Baleària. Cabe destacar igualmente que parte de los beneficios se debe a la gestión del riesgo de las materias primas. A nadie se le escapa que el combustible supone una parte notable del gasto de una naviera y que la guerra de Ucrania, alineada a otras contingencias, provocó picos históricos del coste de los combustibles; el hecho de que Baleària hubiese tomado posiciones en derivados mitigó en parte los efectos

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de la escalada alcista, como también supuso un colchón, en momentos puntuales, que la tecnología dual de los motores de muchos de los buques permitiese optar entre el gas natural licuado —la apuesta de Baleària como combustible de transición— u otros combustibles. En todo caso, Baleària presenta año tras año sus resultados económicos junto a su Informe de Sostenibilidad con un contenido y alcance que va más allá de la obligación legal producto de la trasposición de la Directiva Europea 95/2014/UE. Es la forma que tiene la naviera de comunicar su compromiso con el desarrollo responsable y sostenible y poner de manifiesto los impactos más significativos desde el punto de vista económico, social y medioambiental. 109

LA AGILIDAD Y ROTUNDIDAD EN LA TOMA DE DECISIONES HA SIDO UNA DE LAS FORTALEZAS DE BALEÀRIA DESDE SUS INICIOS

M I R A DA S

25 miradas

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Los 25 primeros años de Baleària dan, han dado, para mucho. La naviera ha sido, y es, importante para muchas personas, tanto para las que forman o han formado parte del proyecto, como las que han tenido, o tienen, relación con la actividad que desarrolla Baleària. Aun conscientes de que toda elección supone una renuncia, hemos seleccionado 25 miradas de personas para las que Baleària es, o ha sido, importante; personas, en todo caso, importantes para Baleària y que son protagonistas de estos 25 años que se celebran y a las que agradecemos que hayan dado su testimonio. Porque Baleària no sería lo que es sin las

personas que, desde dentro o desde fuera de la organización, han hecho posible que la naviera celebre este 2023 sus primeros 25 años de existencia en una posición de indubitado éxito. El claro liderazgo de Adolfo Utor en Baleària ni mucho menos es incompatible con este protagonismo de miles de personas, que se resume en 25 miradas. Por ello, el testimonio escrito de los 25 años de trayectoria de Baleària no solo se ve enriquecido, sino que se explica con los testimonios aquí recogidos, que aportan una visión amplia, desde diversas perspectivas y multidisciplinar de lo que desde 1998 es Baleària.

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María González CAPITANA

«Se percibe a Baleària como una empresa fuerte, moderna e innovadora» 114

En septiembre de 2022, María González Moraleda asumía el puesto de capitana del ferry Passió de Formentera. Un día feliz para Baleària, que sumaba una nueva mujer al mando, y para María, que se había incorporado 15 años antes a la compañía como auxiliar de pasaje y, mientras desarrollaba otras responsabilidades a bordo, estudió náutica, lo que le permitió pasar a ser oficial de puente hasta llegar a ser la máxima responsable del Passió per Formentera, el ferry en el que ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria profesional. E S TA B I L I D A D

“Gracias a mis logros profesionales, en lo personal he conseguido tener una estabilidad y una felicidad que me llena plenamente”, explica la

capitana González, cuyo trabajo final de máster en la Escuela Técnica Superior de Náutica de la Universidad de Cantabria fue una guía para el trincaje en ferries de línea regular a través de la cual se busca el equilibro entre seguridad y la rapidez en la operativa. Algo primordial en el buque que manda la capitana González, ya que el Passió per Formentera enlaza varias veces al día Ceuta con Algeciras y es esencial para asegurar la conectividad aun en condiciones de mar adversas. Desde que embarcó en Baleària como auxiliar de pasaje, María González se sorprendió de la coordinación y el compañerismo a bordo para la consecución de los objetivos y, en especial, para que los embarques y desembarques se pudieran realizar con rapidez y seguridad.

Sobre la evolución de Baleària, la capitana González considera que la naviera “ha crecido tanto por sus servicios, como por su implicación con el medioambiente y sobre todo porque siempre ha tenido una gran visión de mercado, expandiéndose en muy poco tiempo”. Para ella todo ha pasado muy rápido: “Han sido unos años de cambios y crecimiento que he vivido con gran motivación e ilusión por seguir creciendo. Tengo muy buenos recuerdos en general, pero sobre todo cada vez que he ascendido; para mí son, sin duda alguna, mis mejores recuerdos”. C O M PA Ñ Í A L Í D E R

La realidad de Baleària, reflexiona María González, ha llevado a que la sociedad la perciba

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como una gran empresa, fuerte, moderna e innovadora. “Por ello somos líderes”, recalca. Baleària, contrapone la capitana, también ha pasado por momentos duros, “pero ha sabido en todo momento mantenerse a flote y salir adelante con una gran estrategia y convertirse en la empresa líder del sector marítimo español”. También reseña que los momentos más duros fueron los años de la Covid-19: “La incertidumbre de lo que pasaría nos invadía a todos”. Cuando, en 2006, María González se incorporó a Baleària dejó atrás, tras una mala experiencia, un trabajo como directora comercial de una agencia de publicidad. Fue su hermana gemela, Carolina, que por aquel entonces trabaja en Buquebus como auxiliar de pasaje en el Patricia Olivia, quien le animó a embarcarse “y probar suerte en el fantástico mundo del mar”. Durante el proceso de absorción de Buquebus por parte de Baleària, un día Carolina no llegó al embarque; había fallecido en un accidente de tráfico. “Ella se dirigía al barco y no llegó y yo estaba de descanso ese día. Al despertarme mi vida cambió de la noche a la mañana. Creo que en ese momento se creó un gran vínculo entre Baleària y yo”, recuerda, sin ocultar su dolor, la capitana.

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Alberto Durá EX JEFE DE PERSONAL DE BALEÀRIA

«Somos cercanos, como una gran familia»

me afectaba a mí es que se dejaron de pagar los salarios, en principio los del personal de tierra, y luego también los de flota; hasta tres meses sin cobrar, pero seguían trabajando, y solo tenían la palabra de que en cuanto se pudiera lo cobrarían todo, pero las promesas no cubren los gastos de las familias; lo poco que se podía conseguir se destinaba a los que estaban embarcados”. L A S P E R S O N A S , A C T I V O C L AV E

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Alberto Durá Miralles, psicólogo y profesor de formación, ha sido uno de los pilares de Baleària, una de esas personas que siempre han estado allí, incluso desde mucho antes de la fundación de la compañía, porque comenzó a trabajar en Flebasa en 1990. Y siempre como jefe de personal hasta su jubilación en 2022, aunque, como él mismo explica, la denominación ha ido cambiando a lo largo de los años: “En principio era Departamento de Personal; después fue Recursos Humanos, Dirección de Personas y Gestión del Talento, y actualmente es Dirección de Personas”. Eso sí, al hacer balance de sus 30 años en el puesto, Alberto Durá subraya con cierto orgullo que, físicamente, su lugar de trabajo siempre ha estado en Dénia.

Desde su posición, Durá ha sido testigo privilegiado no solo de la evolución de la compañía, sino también de esos dos mundos, el de tierra y el de la mar, que confluyen en una naviera: “En los inicios me encontré como dos mundos en una misma empresa, el de flota y el de tierra, con mentalidades muy distintas, incluso con lenguajes distintos. Los dos primeros años me costaba muchísimo que los de flota me entendieran, la solución fue hacer los cursos marítimos, y el que cambió fui yo. A partir de ese momento la comunicación con flota fue mucho más fluida, y comprensible para todos”; sin duda, recursos de psicólogo pragmático. Su trayectoria permite a Alberto Durá recordar el final de la época de Flebasa: “Había acreedores por todas partes. La parte que

Todo aquello quedó atrás, reflexiona Durá, porque Baleària “es una empresa muy singular, en primer lugar, porque siempre ha tenido una dirección con objetivos claros, y se han puesto todos los medios habidos y por haber para conseguirlos; en cada crisis, cuando otras empresas se replegaban, Baleària aprovechaba para expandirse, arriesgándolo todo, y siempre ha contado con su gran capital, que son los trabajadores”, asevera quien ha formalizado miles y miles de contrataciones a lo largo de los años. Esta especificidad de Baleària y su claro liderazgo son elementos que han hecho posible, a juicio de Alberto Durá, que la sociedad no perciba a la compañía como una empresa lejana y deshumanizada, porque “siempre se ha ido integrando en todos aquellos territorios donde abría una línea, contratando personal local y colaborando con todas las entidades locales en la medida de sus posibilidades; esto ha hecho que, aunque haya crecido muchísimo, se siga percibiendo a Baleària como algo cercano, como una gran familia.”

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Marisa Llopis TÉCNICA DE COMPRAS DE BALEÀRIA

«Vamos a continuar creciendo porque somos imparables»

Marisa Llopis Company comenzó a trabajar en el call center de Baleària como refuerzo de verano en mayo de 2000 porque así podría conciliar el trabajo con su vida familiar. Hoy sigue trabajando en la sede central de Dénia como técnica de compras; han cambiado muchas cosas en estos años, pero no su eterna sonrisa. Cuando Baleària comenzaba a navegar como empresa, la sede de Dénia se convirtió en un emergente centro de trabajo, especialmente su call center, que llegó a tener más de cien empleados, mayoritariamente mujeres. Eran tiempos en los que la venta online era una quimera. Y, como muchas otras personas, Marisa Llopis presentó su currículum en Baleària gracias al boca a boca.

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Sin experiencia en el sector, Marisa Llopis asumió el reto con la positividad que le caracteriza: “Cuando me contrataron, no me lo podía creer. Se podría decir que estoy en Baleària gracias a Carol Ramis [una de las históricas; desde 1993 en Flebasa y, desde su fundación, en Baleària como técnica contable], que fue la que le comentó a mi prima que necesitaban gente para la campaña de verano y el caso es que creo que nunca se lo he dicho a Carol; aprovecho para darle las gracias desde aquí. Empecé en el call center dando información y haciendo reservas por teléfono, pero justo a los dos meses me preguntó mi responsable, Cristina Mulet, si estaría interesada en trabajar en la taquilla porque necesitaban una persona, y acepté”.

Desde aquel ya lejano mayo de 2000, Marisa Llopis estuvo solo dos meses en el call center, pasó a taquillas durante 10 años para recalar finalmente en el departamento de Compras, regido por los principios éticos que constituyen una de las principales señas de identidad de Baleària. El optimismo vital de Marisa Llopis le hace revivir con pasión varios hitos en la trayectoria de la empresa, como la entrada en servicio del “majestuoso” Federico García Lorca (del que asegura que le dio mucha pena cuando se vendió) o el seguimiento de la salida del astillero, travesía y llegada a Dénia del Eleanor Roosevelt (que califica de “muy emocionante”). Aunque no tiene preferencias referidas a barcos e hitos de la empresa: “Siempre he vivido con

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«BALEÀRIA ESTÁ DONDE ESTÁ POR LA VALENTÍA DE NUESTRO PRESIDENTE, PORQUE EL QUE NO ARRIESGA NO GANA, Y ÉL HA SABIDO ARRIESGAR Y RODEARSE DE PERSONAS EFICACES»

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entusiasmo los buenos momentos de Baleària. Cada barco que se ha construido nuevo, cada línea que se ha abierto, la construcción de la estación marítima donde estamos ahora…”. Precisamente por su positividad, Marisa Llopis es testimonio de referencia de los momentos comprometidos de Baleària, que haberlos haylos como en cualquier organización: “Recuerdo la crisis económica del 2008, cuando Baleària se había endeudado con cuatro barcos nuevos; en la cena de Navidad de ese año, las cosas pintaban muy mal y así lo comentó Adolfo al principio de la cena, pero también nos dijo que su intención era no echar a nadie y añadió que si salíamos de esa situación sería todos juntos. Y así fue, se salió con el esfuerzo de todos”.

Otro de los episodios fue durante la pandemia [en la que Baleària mantuvo los salarios de los trabajadores sujetos a ERTE]; Marisa Llopis rememora estar en casa viendo online el mensaje del presidente: “Nunca hasta ese momento le había visto tan cabizbajo, me entristeció muchísimo, pensé que era el final de Baleària. No pude contener las lágrimas… Me preguntaba cómo era posible que una empresa que en ese momento funcionaba tan bien se pudiese ir a pique por culpa de un virus. Pero afortunadamente también de esta se ha salido”. “Baleària está donde está por la valentía de nuestro presidente, porque el que no arriesga no gana, y él ha sabido arriesgar y rodearse de personas y departamentos eficaces que

se han sabido mover para modernizarse y no quedarse atrás. No se ha tenido miedo a construir barcos nuevos, a remotorizar varios barcos a gas natural, abrir líneas nuevas que suponían todo un reto, como es la de EE. UU., a invertir en tecnología y digitalización…”, señala Llopis. Y lo que es más importante, enfatiza, que la sociedad perciba a Baleària como una empresa seria, responsable y de confianza: “Vamos a continuar creciendo porque somos imparables”. Haber comenzado repartiendo tarjetas de embarque de cartoncillo selladas manualmente y tener que recontar los resguardos recogidos por la tripulación para poder elaborar el listado de pasajeros da a Marisa Llopis una perspectiva que le permite afirmar que no reconoce “la Baleària de entonces con la de ahora, más allá del compañerismo y los objetivos compartidos”. Y desde esta perspectiva recuerda momentos positivos de interacción con los clientes: “Un día que estaba bajita de ánimos por cuestiones personales me dijeron que unos clientes me reclamaban por mi nombre en la taquilla; me inquieté, pero resultó que me buscaban para obsequiarme con dos ensaimadas en agradecimiento por un problema que les había solventado un año antes; compartí una de las ensaimadas con mis compañeros y la otra con mi familia y el día se arregló”. Una vez explicada la anécdota, Marisa Llopis se pregunta a sí misma si con las actuales normas éticas que rigen en la empresa podría haber aceptado las ensaimadas.

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Judit Binefa TÉCNICA DE COMUNICACIÓN DE BALEÀRIA

«He podido vivir y contar buena parte de la historia de Baleària»

Periodista de formación y natural de Lleida, Judit Binefa Garrofé llegó al departamento de Comunicación de Baleària casi por casualidad hace 21 años, sorprendida de que una empresa entonces relativamente pequeña y joven tuviera un departamento de Comunicación aunque, recuerda, hacían “de todo”. Ahora, pasado el tiempo, cree que “desde los inicios, Baleària ha tenido claro el valor estratégico de la comunicación y esto, entre muchas otras cosas, ha repercutido muy positivamente en su reputación”. Considera que la buena reputación de Baleària se ha ido construyendo “piedra a piedra entre todos los equipos, cada uno desde su respectivo trabajo, y se ha impulsado desde el departamento de Comunicación dando a

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conocer todos los proyectos y novedades en los que la compañía se ha implicada”. Para ello, asegura, siempre se ha comunicado con rigor y transparencia: “Eso nos ha dado credibilidad ante los medios de comunicación y confianza ante los clientes y el resto de los grupos de interés”. NOTORIEDAD EN L OS MEDIOS

En sus primeros 25 años de existencia, Baleària y su presidente se han convertido en una empresa de referencia, tanto en el sector como en temas vinculados a sostenibilidad, responsabilidad social e innovación, asegura Judit Binefa. “Hace 20 años los medios prácticamente nos contactaban solo cuando había temporal para saber si cancelábamos, mientras que ahora

tenemos muchísimas peticiones de medios nacionales, internacionales o económicos que se interesan por saber de nuestras iniciativas o por querer entrevistar al presidente u otros responsables; la notoriedad de Baleària en los medios ha crecido de forma exponencial”, subraya. En todo caso, la labor del departamento de Comunicación no hace más que transmitir la realidad de “una empresa muy dinámica, en buena parte porque la persona que lidera el proyecto es un apasionado de este sector, y ha sabido trasmitir al equipo estas ganas de hacerlo siempre mejor, de ir un paso más allá, de no conformarse jamás”. Binefa se considera una más de las personas de Baleària que han cogido estos retos también como propios,

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«LA BUENA REPUTACIÓN DE BALEÀRIA SE HA IDO CONSTRUYENDO PIEDRA A PIEDRA ENTRE TODOS LOS EQUIPOS, CADA UNO DESDE SU RESPECTIVO TRABAJO»

“trabajando en equipo e intentando hacer siempre el trabajo lo mejor posible”. Todo ello ha llevado a que Baleària no solo tenga una buena reputación, sino que se perciba como una empresa sólida y fiable, “que ha sabido transmitir bien sus valores vinculados al territorio, al medioambiente y a las nuevas tecnologías”, enfatiza Judit Binefa que, por otro lado, se considera afortunada por trabajar en algo que le encanta: “Con los compañeros de departamento compartimos una visión profesional muy parecida y una forma de trabajar similar; hacemos un buen equipo”. COMUNICACIÓN INTERNA

Haberse integrado en Baleària hace más de

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20 años permite a Judit Binefa recordar que el primer canal de comunicación interna era un folleto en soporte papel que se creaba, imprimía, plegaba y distribuía desde el departamento. Ahora la comunicación interna se hace con medios digitales: “Hemos ido creando y mejorando canales de comunicación interna, y en los últimos años la celebración de la convención anual, con una representación importante de toda la empresa, ha supuesto un impulso en el orgullo de pertenencia”, explica. Judit Binefa fue pasajera de Baleària antes que empleada de la compañía. Como usuaria del barco es consciente de la importancia de tener un transporte marítimo de calidad: “Como pasajera también he disfrutado del gran salto que ha dado la compañía con la comodidad y

los servicios a bordo, poder viajar en barcos como el Eleanor Roosevelt es una gozada”. El hecho de que la actividad de Baleària se desarrolle 365 días al año y 24 horas al día hace que las incidencias, y con ello las exigencias comunicativas, se puedan producir en cualquier momento. “Cada departamento —explica— vive de una forma diferente estos momentos de tensión; en nuestro caso, tenemos una gran presión por parte de los medios que nos solicitan información, y nuestra obligación es dar una información veraz que debemos contrastar internamente en un momento en el que se están gestionado muchas cosas a la vez y llevando a cabo las actuaciones inmediatas para resolver el incidente; no es fácil”. Uno de estos primeros momentos de crisis que recuerda se remonta a 2004: “El Nixe, saliendo de los astilleros de Singapur, perdió el contacto con Baleària durante casi dos días. No sabíamos qué había pasado con los compañeros ni con el barco, y había que sobrellevar esta situación de incertidumbre con una gran demanda de información por parte de los periodistas”. Esta veterana del departamento de Comunicación de Baleària está convencida de poder aportar a sus actuales compañeros una visión del contexto: “Es útil para poder hacer nuestro trabajo de explicar qué es, qué hace Baleària y por qué. Quizás también mi forma de trabajar; me gusta fijarme en los detalles, ser rigurosa en el sentido de que el trabajo salga lo mejor posible”. Y, concluye: “Espero haber aportado también compañerismo y empatía”.

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Antonio García DIRECTOR DE SISTEMAS DE NEGOCIO DE BALEÀRIA

«Somos una empresa reconocida por la sociedad»

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Antonio García Fernández está en Baleària “de toda la vida”; no en balde comenzó, muy joven, en Flebasa, en 1991; y hasta hoy. Su papel, siempre relevante en la organización de la empresa, se concreta en la función de director de Sistemas de Negocio; por ejemplo, donde hay una nueva línea, ahí está Antonio García para organizar los sistemas informáticos y de comunicaciones, básicos para el buen funcionamiento de Baleària. Aunque su puesto de trabajo está en Dénia, el despliegue de los sistemas de reservas y carga le obligan “a estar presente en todas las oficinas, y a formar parte de los equipos de puesta en marcha de las nuevas delegaciones”, explica. De los 25 años de trayectoria de la naviera, García destaca como hitos en su ámbito la

ampliación de hasta 100 operadores del call center propio, coincidiendo con el principio de las operaciones del Federico García Lorca, o la puesta en marcha, pionera en el sector, de un sistema de ventas a través de la web de la compañía. T R A N S F O R M A C I Ó N D I G I TA L

Junto a ello, la modernización de los sistemas de gestión del área de personal, de compras o de flota. “Los últimos procesos de digitalización y de transformación digital en la flota y los servicios al pasajero han supuesto avances y mejoras en el servicio, que nos sitúan a la vanguardia de los servicios de transporte de pasajeros de cualquier medio, sea aéreo o terrestre, y, por supuesto siendo referentes y

modelos a imitar en nuestro sector en España y Europa”, asegura. Como pionero de Baleària, Antonio García recuerda la crisis de Flebasa y la huelga mantenida por el personal de la empresa para que la dirección general de la Marina Mercante dejase operar al Manuel Azaña: “Nos quedamos sin servicios y sin ingresos y lógicamente con la inminente pérdida de los puestos de trabajo. En esos días, en los que muchos compañeros fueron a manifestarse en Madrid ante la Marina Mercante… a mí desde Dénia se me había encomendado la comunicación con los medios, y hubo un momento muy preocupante en el que los compañeros se tenían que enfrentar a los antidisturbios, y tenía que conseguir que pudiera haber presencia de la prensa en ese

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momento y lugar para evitar que les hiciesen daño”, recuerda. Antonio García resume en una frase el éxito de Baleària: “Supimos ser la empresa que mejor entendió en cada momento lo que había que hacer y lo hicimos de forma valiente y muy profesional, compitiendo e innovando”. Esta actitud, unida al “tesón y conocimiento del negocio ha permitido a Baleària posicionarse en líneas operadas por otras navieras, competir en buena lid con ellas y convertirse en líderes a costa de las que han desparecido como pasó con Iscomar, o han sido adquiridas por Baleària, como fue el caso de Buquebus o Pitra/Umafisa”. Destaca García la “labor inconmensurable” de la Fundación Baleària —de “matrícula de honor”, dice—. “La imagen de Baleària como empresa se ha ido construyendo en base a nuestros valores que desde el principio fueron nuestra guía en todo lo que hacíamos, y fruto de ese esfuerzo y compromiso, creo que es una empresa muy bien reconocida y valorada por la sociedad”, señala. Hombre de empresa donde los haya, Antonio García dice sentirse “orgulloso de pertenecer a este grupo de personas que día a día siguen trabajando duro para mejorar la empresa y que, junto a los que se incorporan cada día, hacen más grande y mejor a Baleària”. Y, en esta línea, no quiere dejar de reseñar que desde hace 30 años está casado con Silvia Gil… a la que, como no podía ser de otra manera, conoció en las precarias oficinas que entonces tenía Flebasa en Dénia.

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Francisco Jiménez CAPITÁN

«Entre todos hemos sido capaces de hacer de una quimera una realidad» 126

Francisco Jiménez Vara embarcó a los 17 años como mozo de cubierta y a los 27 ya tomó el mando de un buque como capitán en la naviera Marítima de Formentera. El embarque de adolescente, explica, fue una estratagema de su padre para que se decidiera a retomar sus estudios de Medicina, que había iniciado antes que Náutica; el progenitor fracasó en el intento. Casi medio siglo después, el capitán recuerda aquel primer embarque: “Fue duro, pero la experiencia me abrió los ojos ante un

mundo muy diferente del que yo vivía día a día en Madrid”. El entonces joven capitán comenzó en Isnasa en 1990, desde donde pasó a Flebasa, y con ello a Dénia, en 1995. Vivió en primera persona las incertidumbres de la descomposición de la naviera de Victoriano Sayalero y la eclosión de Baleària; siempre como capitán y sin abandonar el barco que comenzó a comandar Adolfo Utor donde, asegura, se siente cómodo: “Tenemos un sistema de trabajo

tipo mosqueteros, todos a una; y pese a la dimensión que ha tomado la empresa yo sigo sintiendo que pertenezco a una gran familia”. Y, con una buena dosis de orgullo, sentencia: “Hemos sido entre todos capaces de hacer de una quimera una realidad”. Su trayectoria profesional le ha llevado a navegar por prácticamente todos los mares del mundo (“Menos los árticos, que me pasmo de frío solo de pensarlo”, apostilla). Pero especialmente, de Jiménez Vara puede decirse que es el capitán de los grandes hitos de Baleària. Fue el primer capitán del Federico García Lorca (“Era como pasar de un seiscientos a un Mercedes; ¿a quién no le gusta?”, ironiza) y del Ramon Llull, incluidas las muy comprometidas maniobras en el puerto viejo de Ciutadella. Jiménez Vara protagonizó, siempre como capitán, uno de los momentos más tensos en el devenir de Baleària cuando se cortó cualquier comunicación con el Nixe I durante más de dos días en la travesía de posicionamiento desde Singapur, en una zona donde abundaban los piratas y en medio de un ciclón. Además, el capitán recuerda la entrega del buque Martín i Soler, la apertura de la línea en Miami (“Éramos como Hernán Cortés y Pizarro”) y el posicionamiento del traslado del Daniya, ahora Poeta López Anglada, desde Belfast a Santander. De su labor en Baleària, Jiménez Vara también destaca su función como inspector de la construcción de los cuatro ferries construidos en los astilleros Barreras de Vigo, en

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los que “como capitán baleàrico” lo puso todo sobre la mesa para garantizar la calidad de los buques y todos y cada uno de sus elementos. La perspectiva de los años vividos profesionalmente permite al capitán proclamarse “orgulloso” de haber acertado quedándose en Baleària “cuando hubo otras posibilidades mejor remuneradas, pero no todo es dinero en esta vida” y confía en que la naviera “siga durante muchos años siendo el orgullo de la Marina Alta y de la Marina Mercante española”. APRENDIZAJE CONTINUO

Rehúye Jiménez Vara enunciar lo que él cree haber aportado a sus compañeros (“que lo digan ellos”, se refugia) pero, en lo referido a su aportación a Baleària no lo duda: “Trabajo, experiencia, profesionalidad y pundonor”, en un escenario que le ha permitido “aprender día a día y conocer a gente amiga, trabajadora y honesta, pero también a mucho mariachi del mar, que de todo hay”. De lo que no tiene duda este bregado capitán es sobre el crecimiento y consolidación de Baleària: “Nadie apostaba por nosotros, sin embargo, somos la primera naviera de España; ahí queda eso”. Y pese a que no cuestiona la reputación de la naviera y su valor intangible, parece no preocuparle en demasía la percepción que se tenga de la naviera: “Los habrá que nos envidien, otros nos respetarán, pero Baleària debe pensar en sus metas, que son nuestros clientes, y mantener la estela que iniciamos ahora hace un cuarto de siglo”.

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María Teresa Saucedo RESPONSABLE DE OPERACIONES DE BALEÀRIA EN ALGECIRAS

«Reaccionamos y resolvemos rápido cualquier problema» María Teresa Saucedo Castaño se incorporó a Baleària en junio de 2006; nada más supo que la compañía iba a comenzar a operar la línea Ceuta-Algeciras no lo dudó: quería trabajar en una naviera española tras haberlo hecho para navieras marroquíes. Y es que Teresa es una de las muchas personas a las que les apasiona su trabajo y su punto álgido, la OPE, en la que cientos de miles de personas con sus vehículos atraviesan el Estrecho en muy pocos días para reencontrarse con su país y su familia. “En la OPE trabajamos sin parar para que todo el mundo se vaya contento y satisfecho del trato recibido. Estamos conectando familias a los dos lados del Estrecho; es muy gratificante saber que pones el 100% para que salga bien, y ver que sale”, manifiesta.

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De su trabajo en Baleària, Teresa Saucedo destaca la promoción profesional; no en balde pasó de trabajar en taquillas a ser responsable de operaciones de Baleària en Algeciras, uno de los puertos europeos con mayor tráfico de pasajeros, con sus más de cuatro millones de pasajeros y casi un millón de vehículos en 2022. “He crecido con la empresa en estos 16 años que llevo trabajando; he crecido personal y profesionalmente y me siento realizada en mi puesto de trabajo, me gusta lo que hago y no me veo en otro lugar”, asegura. Teresa también destaca de su quehacer en Baleària su faceta de formadora, que le ha llevado, en cortas estancias a Motril, Málaga, Almería, Ceuta y Tánger, puertos todos ellos en los que opera Baleària y en los que ha compro-

bado de primera mano la implicación de todo el personal: “Nos gusta que el cliente sienta que es importante para nosotros”, subraya. Como muchos profesionales de Baleària, recuerda como un mal momento, al margen de la pandemia, la crisis financiera de 2008. “Fue una situación complicada, pero se pudo resistir”, rememora para, a continuación, afirmar que siempre le ha sorprendido la capacidad de actuación de Baleària ante las adversidades: “Somos una naviera que reacciona de inmediato ante cualquier problema y lo resuelve rápido”. Por ello, asegura Teresa Saucedo, la sociedad percibe a Baleària “como una naviera implicada en la evolución, con un fuerte compromiso con el medioambiente y comprometida con el bienestar de los pasajeros”, que se ha convertido en líder por las innovaciones en su flota y por el trato dispensado al pasajero. Del tráfico entre Ceuta y Algeciras, la responsable de operaciones destaca la confianza que da a los clientes el ferry Passió per Formentera, “que es muy improbable que tenga que cancelar a pesar de los fuertes temporales que hay en el Estrecho”. Capítulo aparte para Teresa merece la labor de la Fundación Baleària. Y por ello recuerda como el mejor momento de su vida profesional en la naviera “cuando me llamaron de la Fundación para poner en marcha el Plan Familia, que la naviera lleva a cabo junto con la Fundación Adecco, y que tiene como objetivo ayudar a los trabajadores que tienen a su cargo algún familiar con discapacidad”.

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Leticia Henríquez DIRECTORA DE HOTEL EN BALEÀRIA

«Me gusta mi trabajo… ¿qué más se puede pedir?»

atracado en el céntrico Moll de Drassanes de Barcelona, le sedujo. “En unas vacaciones en Barcelona, vi el barco y bromeé con la posibilidad de trabajar en él; yo navegaba en otra compañía, opté a un puesto en Baleària… y el Isla de Botafoc fue mi primer barco en esta naviera”, explica Henríquez. Con la experiencia previa que tenía en otras compañías, Henríquez empezó en Baleària como jefa de cabina, y con las incorporaciones de los ferries construidos en Barreras pasó a directora de hotel. CONVIVENCIA A BORDO

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Venezolana de nacimiento y canaria de adopción y corazón, Leticia Henríquez es una de las directoras de hotel de Baleària, una función a bordo que antaño se conocía como sobrecargo; son las personas encargadas de coordinar y dirigir todo lo que es atención y servicios a los pasajeros, que en los grandes ferries incluye la restauración y todo lo referido a los camarotes, además de la limpieza general del buque. De familia marinera, Leticia Henríquez

comenzó a navegar nada más acabar la educación secundaria, con una premisa siempre presente en su quehacer diario a bordo: “La vocación de ayudar a los pasajeros y hacer que su viaje sea una experiencia positiva. Solo así se puede alcanzar la excelencia que perseguimos en Baleària para el pasajero, desde el embarque hasta el desembarque”, concluye. Henríquez lleva 17 años en Baleària, desde aquel ya lejano 2006 en el que la peculiar estampa marinera del ferry Isla de Botafoc,

Ahora Leticia Henríquez desarrolla su labor en barcos con gran capacidad de pasaje y multitud de servicios, como el Martín i Soler; todo ello después de haber pasado por muchos de los buques de la compañía, que operan 24 horas al día, lo que supone “que un mismo equipo de tripulantes pase jornadas muy intensas en un espacio limitado como es el barco y durante un tiempo muy prologando”, circunstancia a la que —explica— hay que hacer frente respetando los espacios del otro, valorando al compañero y, especialmente, gestionando las relaciones humanas a bordo con empatía. Y a bordo, y desde el Moll de Drassanes de Barcelona, Henríquez recuerda haber pasado por dos momentos graves: los atentados de agosto de 2017 en la Rambla de Barcelona y en 2020, en plena pandemia, cuando desde las cubiertas del Martín i Soler la tripulación salía cada día a las 8 de la tarde a aplaudir el

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trabajo de los sanitarios sumándose así a la población barcelonesa. En sus 17 años de trayectoria a bordo, Leticia Henríquez ha vivido en primera persona la evolución de la organización. “Cuando comencé —explica— los pedidos para aprovisionar los buques los hacíamos por teléfono a la central de Dénia; ahora se hacen desde el ordenador con un programa específico que permite controlar todo el proceso”. Para Henríquez lo anterior es un mero

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ejemplo del crecimiento de la empresa: “Me complace, y me ha permitido haber crecido día a día con Baleària, ir absorbiendo y aprendiendo poco a poco los cambios, ver llegar la nueva flota, ver y ejercer la evolución de la gestión de nuestras labores a bordo, las nuevas tecnologías…”. Esta directora de hotel es rotunda al afirmar: “Me gusta mi trabajo… hago lo que me gusta y donde me gusta, ¿qué más se puede pedir?”.

Josep Vicent Mascarell PRESIDENTE DEL COMITÉ DE ÉTICA Y CUMPLIMIENTO DE BALEÀRIA

«De Baleària se es; en el negocio se está»

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Ya jubilado de Baleària pero presidiendo su Comité de Ética y Cumplimiento, Josep Vicent Mascarell leyó en la universidad Jaume I de Castelló su tesis doctoral, en 2022, que versa sobre la gestión del capital moral en la empresa, ámbito en el que, en diversas funciones y variables, está trabajando desde hace dos décadas en la naviera, cuando en 2004 se constituyó formalmente la Fundación Baleària. De la empresa, Mascarell destaca su capacidad de innovación y de desarrollar proyectos. “Hay una frase del filósofo Ortega y Gasset que recogimos en una de las memorias de sostenibilidad que lo expresa muy bien: la capacidad de pensar en grande y mirar a lo lejos. Y sobre todo su vocación

por ser parte de la sociedad”, reflexiona. Ello, agrega, hace que la sociedad perciba que puede contar con Baleària. Mascarell relaciona las señas de identidad de la naviera directamente con el mundo de la mar: “Es otro mundo: una permanente aventura que nunca realizas solo; rico, exuberante… con horizontes que nunca se llegan a alcanzar, pero preñados de pasado y siempre presentes. He aprendido a valorar que no somos nadie si no miramos más allá de nosotros”. MOMENTOS COMPLICADOS

En la mar y en la empresa hay temporales y momentos duros. Mascarell recuerda que, tras la crisis financiera de 2008, cuando se incorporó con carácter laboral a la empresa, Adolfo

Utor le dijo: “Bueno, ya está… ya formas parte de Baleària… veremos si esto acaba bien y no tienes que volver a tu plaza de profesor”. Otro momento que recuerda con mucha desazón y desconcierto fue el año 2017: “Se produjeron muchos cambios, muy rápidos y todos juntos. Distintas miradas, perspectivas, culturas… se solaparon”, rememora. En todo caso, Mascarell reconoce haber vivido con mucha pasión el modelo de éxito de Baleària: “Siempre he pensado que, así como me he sentido yo durante todos estos años, se sentirían aquellos que acompañaron a Alejandro Magno en sus aventuras por Oriente y Asia”. Y ello, porque hay un liderazgo, un líder, “un proyecto ilusionante capaz de reconvertirse continuamente para no dejar

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de ilusionar y unos seguidores fieles”, teoriza. “La figura de Adolfo, creo que es clave; y la gente. En Baleària hay y ha habido gente extraordinaria; talento joven —y ahora no tan joven—, con iniciativa, generoso… muy competente que ha compartido una cultura, una manera de trabajar, de servir a la empresa y, sobre todo, unos valores”. INFORMES DE SOSTENIBILIDAD

Como impulsor de la memoria de sostenibilidad que año tras año presenta Baleària, Josep Vicent Mascarell recuerda: “En la elaboración de los primeros informes no había manera de saber cuánta gente formaba parte de Baleària y mucho menos cuántas culturas, nacionalidades, hombres, mujeres… Redactar la memoria nos ayudó a conocernos mucho mejor: a saber quiénes éramos, qué queríamos, cuántos éramos y dónde estábamos y dónde queríamos ir”. Estas memorias, reflexiona, no solo son una manera de explicar a la sociedad como es Baleària, sino que sirven para que la organización se conozca mejor a sí misma y, en consecuencia, se puedan adoptar mejores decisiones. Todo ello lleva a Mascarell a afirmar, rotundo: “De Baleària se es; en el negocio se está. Puedes estar en el mismo negocio en otras empresas, pero no son Baleària”. Y ello con un contrapeso de valor, ya que la sociedad percibe que puede contar con Baleària. En lo más personal, no duda: “Creo que he aportado a Baleària, ideas; y a los compañeros, respeto y amistad”.

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Marta Isern SUPERVISORA DE TAQUILLA DE BALEÀRIA EN ALCÚDIA

«Hemos crecido porque formamos un buen equipo» 134

Marta Isern Fiol aún recuerda aquel viernes al mediodía cuando recibió una llamada telefónica de la central de Baleària en Dénia “Coge mañana (¡sábado!) el Federico García Lorca en Palma a las 8 de la mañana y vente a Dénia para iniciar tu formación”. Marta tenía 25 años y hoy, 21 años después, es la supervisora de taquilla de Baleària en Alcúdia. Hoy en día recuerda aquella llamada como ejemplo del dinamismo de la naviera que lidera un sector que, destaca Marta, “nunca se detiene; la em-

presa trabaja de lunes a domingo 24 horas, los 12 meses del año”.  Desde Alcúdia, puesto de trabajo que nunca ha abandonado, Marta ha podido ser testigo de primera mano de la evolución de Baleària. Así, recuerda la innovación que supuso la incorporación del Ramon Llull frente a los barcos que operaban hasta aquel momento en el puerto de Alcúdia, como el Isla de Ibiza o el Bahía de Málaga. “El Martín i Soler también creó mucha expectación por ser un buque

más grande y nuevo”, rememora. Marta Isern también recuerda que el puerto de Alcúdia, cuando ella comenzó a trabajar en la naviera, tenía unas instalaciones precarias. Todo cambió en 2010, “cuando se inauguró la nueva estación marítima en Alcúdia; fue un cambio enorme pasar del pequeño contenedor donde teníamos la taquilla al nuevo edificio”, destaca. ORGULL O DE PERTENENCIA

De su trabajo en Baleària, Marta destaca especialmente la estabilidad que ha supuesto para su vida personal: “Un trabajo en mi lugar de residencia, sentir que perteneces a una empresa, ser de Baleària y sentir que no han fallado ni en los buenos ni en los malos momentos como la pandemia, ni en las crisis económicas que hemos pasado; siempre hemos podido contar con la empresa”. Para la supervisora de la taquilla de Alcúdia, es básica la percepción de pertenencia al proyecto de todo el equipo. Y ello junto al hecho de que Baleària “no tiene miedo de avanzar; se moderniza y arriesga permanentemente para estar al día”. No duda en resumir todo ello en una frase rotunda: “Hemos crecido porque formamos un buen equipo”. Esta evolución a la que se refiere Marta alcanza a la tecnología que se aplica al día a día de las operaciones de taquilla: “Recuerdo las impresoras que teníamos al principio de abrir la línea en Alcúdia, de papel con copia y continuo... se atascaban, se rompía el papel, había que partir el papel a mano, si fallaban rellenábamos los billetes a mano y luego de-

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pendiendo del tipo de viaje arrancábamos más o menos copias del billete a la hora del check-in… nada comparado con las impresoras de papel térmico que tenemos ahora, que son rápidas y fallan poco o nada”. En todo caso, lo que más destaca Marta Isern de su trabajo es la confianza que la actividad de Baleària genera en los clientes que, explica, “especialmente en invierno son recurrentes, gente que, por ejemplo, va y viene de Menorca por motivos de trabajo

o familiares”. Y es que algunos son clientes habituales desde que se inició la línea: “Ya me saludan por el nombre... la relación termina siendo muy cercana después de tantos años”, destaca. Alcúdia es una delegación pequeña de Baleària, con picos de trabajo muy pronunciados como el que se produce coincidiendo con las fiestas de Sant Joan de Ciutadella, cuando miles de mallorquines embarcan en Alcúdia para llegar al epicentro de la fiesta. Es entonces

cuando el trabajo se centra en agilizar al máximo las gestiones de embarque y las tarjetas de embarque electrónicas cobran valor. “Todos hacemos de todo en Alcúdia, desde la atención en la taquilla, a reservas de carga, embarques, y temas más administrativos. Mi día a día es muy variado. Como responsable me encargo también de dar soporte a todo el equipo en las dudas o contratiempos que puedan surgir”, explica la supervisora de taquilla de Baleària en Alcúdia.

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Jaume Fuster CAPITÁN

«Baleària ha crecido porque ha asumido riesgos» Jaume Fuster Cervilla, mallorquín y capitán de la Marina Mercante, se considera ante todo un hombre de la mar. Desde hace tres años está al mando del Jaume III, que opera en la línea Alcúdia-Ciutadella, lo que le permite estar cerca de los suyos y de su territorio. De su trayectoria profesional en Baleària, iniciada en 2007 en el Ramon Llull, destaca la primera vez que tuvo el mando de un buque, el Jaume I, en la línea desde Fort Lauderdale (Florida) a Freeport (Gran Bahama); o la travesía de posicionamiento del Jaume II desde Algeciras a Florida. Y es que los Jaume tienen un indudable protagonismo en la vida profesional de Jaume Fuster. Pero lo que más le sorprendió cuando se enroló en Baleària como oficial fue “la gran

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versatilidad para cambiar de destino, tanto los tripulantes de barco como los barcos de línea regular”, todo ello, recuerda, con el buen trato que recibía de sus compañeros: “En los buques de pasaje, lo normal es que el trato que recibes sea el propio de una gran familia, algo especialmente evidente en Baleària”. “Siempre he estado ligado al mar de una u otra forma y pienso que es una manera de entender la vida diferente. Yo no concibo pasar un día sin ver el mar y cuando no lo puedo ver, por el motivo que sea, el día no se ha completado, es decir, siento que me falta algo”, explica el capitán Fuster. Por ello, precisamente, recuerda lo duros que fueron para él los meses álgidos de la pandemia: “Esta enfermedad cambió el mundo, o, al menos, a las personas. Se pararon

muchísimos barcos, sobre todo los rápidos, y las tripulaciones tuvimos que quedarnos en casa sin ver el mar; el regreso a la normalidad fue duro… menos mal que ya ha pasado”. M O M E N T O S C L AV E

En contraposición a los malos recuerdos de la pandemia, Jaume Fuster rememora la construcción y entrada en servicio de los ferries Baleària+: “Ese momento, creo que fue clave en la historia de Baleària y también cuando se inauguró la línea del Caribe entre Florida-Bahamas, momento del cual yo formé parte; y asimismo el momentazo de la inauguración de la estación marítima de Dénia, digna de ver, por dentro y por fuera”. No duda el capitán Fuster en que el liderazgo de Baleària en su sector se debe primordialmente “al acierto en las decisiones importantes en momentos decisivos; por hacerlo con valentía, visión de futuro y asumiendo los riesgos que ello conlleva”. Considera que los valores que él ha aportado a la compañía son “profesionalidad, responsabilidad y compromiso; en lo personal, afinidad con las personas que necesitan ayuda para solucionar cualquier tipo de problema”. También ha aprendido, explica, “a afrontar la resolución de los problemas del día y a hacerlo con prudencia a la hora de tomar decisiones importantes”. Todo ello le ha llevado a vivir el crecimiento de Baleària lleno de orgullo: “Cada paso que ha dado Baleària ha ayudado a su crecimiento; es para sentirse orgulloso ver lo que es esta empresa hoy en día”.

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Alina Prundaru AUXILIAR DE PASAJE DE BALEÀRIA

«Cada día de trabajo es un reto y esto ayuda a evolucionar» 138

Alina Ionela Prundaru recuerda aún aquel 13 de marzo de 2007 en el que bajaba por las Ramblas de Barcelona arrastrando su maleta y, ya a la altura de Drassanes y tras la estatua de Colón, vio el Isla de Botafoc, el ferry que por aquel entonces cubría la línea Barcelona-Eivissa. Ese día Alina inició su trayectoria en Baleària, que continúa hoy en día. “Yo soy de Rumanía y vengo de un pueblo de montaña, de los Cárpatos, la tierra del conde Drácula, y siempre soñaba con el mar. Un buen amigo me comentó que, si me gustaba el mar, podría tenerlo como una forma de vivir; y es como envié el currículum a Baleària”, rememora. Después de más de 16 años en Baleària, Alina no lo duda: “Cada día de trabajo es un

reto y esto ayuda evolucionar”. Y lo dice con conocimiento de causa, tras haber pasado por prácticamente todas las líneas de Baleària: “Me sorprende la facilidad de la compañía para abrir nuevas rutas; y me gusta que, con estos retos, llegamos a ofrecer lo que necesita la gente”. De su día a día recuerda que empezó siendo auxiliar de pasaje y recepción: “Me fascina el trabajo; tener el objetivo de que el viaje sea de lo más placentero para el pasaje; me encanta que la gente esté contenta, que se vaya con una sonrisa y que desee volver”. VIDA A BORDO

Alina subraya que las tripulaciones tienen

un horario de trabajo y de descanso mientras están embarcados, pero que su labor es también velar por la seguridad a bordo, aunque estén descansando; porque la seguridad, asegura, “es un objetivo compartido por todos los tripulantes y que siempre está presente”. La clave del éxito de Baleària para esta tripulante natural de la Rumanía interior es evidente: “Ir un paso por delante; determinar las necesidades de la gente… esto te hace crecer y llegar a la cima, donde estamos ahora”, afirma rotundamente, antes de apuntar que “Baleària es ‘el viaje’; no es la necesidad sino el placer de viajar”. Los largos años como tripulante también permiten a esta rumana hacer balance de los peores y mejores momentos vividos a bordo de los buques. Así, afirma que los peores días fueron los más álgidos de la pandemia —“aunque la compañía mitigó las consecuencias para los trabajadores”, apuntilla— y que los mejores son muchos, “porque son episodios de la vida diaria a bordo”. En esta línea, y como uno de los cerca de dos mil empleados de la naviera, Alina Prundaru considera que está aportando su experiencia, mejorando día a día: “Para mí es muy importante trabajar en un buen ambiente; me gusta recibir bien a los nuevos compañeros y compartirles mis conocimientos. Me tengo por una buena compañera, positiva y alegre”. Y resume su actitud vital como una máxima: “Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana”.

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Víctor Terricabras EXDIRECTOR DE NEGOCIO DE BALEÀRIA

«Baleària se posicionó muy pronto como líder en reservas online»

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Víctor Terricabras Balada, formado en Administración y Dirección de Empresas en Esade, se incorporó a Baleària en 2002, cuando la naviera, en plena efervescencia tras la incorporación del Federico García Lorca, apostó por la profesionalización de su equipo directivo. Terricabras abandonó Baleària a mediados de 2018, tras haber desempeñado los puestos de director de Marketing primero y de Negocio después. Desde entonces dirige en Mallorca una empresa centrada en la realidad virtual, dirigida al sector educativo y de la formación en empresas, mediante proyectos de transformación digital. Terricabras lideró en Baleària la apuesta por la venta de pasajes en Internet, lo que hace más de 20 años era un campo ignoto. “Antes de

incorporarme a Baleària, trabajé durante dos años en varias startups de Internet, y tenía claro que el futuro de las empresas de transporte pasaba por la venta online. Esta innovación permitió a la compañía posicionarse como líder en reservas online desde muy temprano”, explica. La apuesta de la venta online no supuso en ningún caso arrinconar a las agencias de viaje, que dispusieron desde el primer momento de su propio aplicativo. Como casi todas las personas que han tenido contacto con Baleària, sea con carácter laboral o no, Terricabras destaca de la naviera la gran agilidad en la toma de decisiones: “Con una única llamada se podía poner en marcha un proyecto de calado, y ello, unido a la gran libertad de actuación dentro de mi campo, hizo

que esos primeros años fueran muy motivantes”. Esta agilidad en las decisiones hacía que estas siempre se tomasen, rememora, desde la premisa impuesta por la cultura de la empresa: “Nos llevaba a estar muy encima del negocio, haciendo un seguimiento permanente de los resultados, cambiando el rumbo cuando las cosas no salían como teníamos previsto, y reaccionando con velocidad a cualquier cambio significativo en el mercado”. Desde su puesto de responsabilidad en la naviera, Terricabras participó activamente en dos momentos decisivos en la expansión de Baleària: la apertura de la línea con Tánger (2003) y el posicionamiento en Miami (2011). De la peculiaridad de la línea del Estrecho en aquellos años, Terricabras da buena cuenta

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recordando que recorrió docenas de gasolineras situadas en las rutas desde Europa hacia Algeciras para que vendieran pasajes de Baleària, en aquel entonces un canal de ventas imprescindible para asentarse en un mercado centrado en dar servicio a las decenas de miles de familias de procedencia magrebí que cada año atraviesan media Europa con

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sus vehículos para embarcar en Algeciras con destino final en los países del Magreb. En Miami también fue complicado, pero se produjo un golpe de suerte en el objetivo de crear una línea marítima desde cero, entre los puertos de Miami y Bimini. “Se suponía —rememora Terricabras— que contábamos con el apoyo de un socio local, con el que debíamos

dragar un canal de acceso al puerto de Bimini para empezar a operar. Ese canal nunca llegó a existir, pero afortunadamente durante ese verano, una naviera local que unía los puertos de Fort Lauderdale y Freeport (en Gran Bahama), quebró y nos brindó la oportunidad de ocupar ese espacio”. Doce años después, Baleària sigue operando esta línea. De lo que está convencido Terricabras es de que la sociedad percibe a Baleària como una naviera fiable, que transmite seguridad y confianza a los clientes de carga y excelencia en el servicio para los pasajeros. “Es una empresa estratégica para los territorios insulares y las ciudades autónomas, pues es la vía de entrada de bienes a estos territorios, y la conexión con la península”, resume. Considera Terricabras que tanto los pasajeros más recurrentes como los residentes, al igual que los ocasionales, valoran especialmente del servicio que ofrece Baleària, la calidad de sus barcos, modernos e innovadores, “que permiten realizar travesías muy agradables”, apostilla antes de resumir lo que, a su juicio, han supuesto estos primeros 25 años de la naviera: “Las empresas líderes son las que imponen la manera de trabajar en sus respectivos sectores de actividad, y en el caso de Baleària en el transporte marítimo, sin duda ha potenciado la puesta en marcha de buques innovadores, de última generación, con gran capacidad de transporte, y excelencia en el servicio. En estos 25 años, Baleària ha contribuido a que el transporte marítimo en España no tenga nada que envidiar al de otros países”.

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Abel Matutes POLÍTICO, EMPRESARIO Y NAVIERO

«El barco es un medio esencial para las personas que vivimos en las islas» 142

Cuando a Abel Matutes Juan, de amplia trayectoria política y empresarial, se le invita a valorar los 25 años de trayectoria de Baleària, lo primero que hace es definirse como nieto e hijo de naviero y reivindicar el valor estratégico de las comunicaciones marítimas para Balears en general y para Eivissa en particular. “El barco es un medio esencial para las personas que vivimos en las islas y el hecho de contar con conexiones regulares, tanto entre el archipiélago y la Península como entre islas, es algo fundamental. Sin ir más lejos, las conexiones entre Eivissa y Formentera son especialmente relevantes para los residentes en ambas islas”, señala con rotundidad. Desde esta perspectiva, y con el bagaje que le da su formación como jurista y econo-

mista, Matutes explica que la integración en 2005 de la división naviera de su grupo empresarial en Baleària constituyó “una alianza satisfactoria y fructífera para ambas compañías” en la que, enfatiza, fue determinante “la cordial amistad y la relación de lealtad y confianza” que mantiene con Adolfo Utor. En todo caso, subraya que, en los 17 años de aventura empresarial conjunta, fue esencial el “compartir valores empresariales y el afán por contribuir al desarrollo del sector”. Abel Matutes no duda de que su grupo empresarial aportó a Baleària “experiencia tanto en el sector naviero como en el turístico” y que ello supuso un incremento de la flota y permitió implementar nuevas conexiones. “Juntos, sumamos esfuerzos y compartimos

una importante etapa, en la que, entre otras cosas, trabajamos para que Balears contase con más y mejores conexiones”, sentencia quien, entre otros importantes cargos de responsabilidad política, desempeñó el de ministro de Asuntos Exteriores de España y fue miembro de la Comisión Europea. De los 25 años de Baleària, Abel Matutes destaca la que considera una especial atención de la naviera con las Balears, conectando las islas entre sí “y sirviendo de nexo con la Península, facilitando los desplazamientos y contribuyendo a su desarrollo social y económico”, todo ello, enfatiza, en un contexto que no siempre ha sido ni fácil ni plácido. “Como ocurre en la mar, unas veces el viento sopla a favor, otras veces es de proa y en otras la

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tempestad dificulta la travesía, pero Baleària ha sabido afrontar cada una de las etapas y consolidarse con una trayectoria de éxito”, explica el empresario ibicenco utilizando el símil marinero. Porque, como ocurre entre la mayor parte de ibicencos de su generación y de las anteriores, su vinculación con la mar y los barcos viene de la niñez. “Recuerdo caminar con mi padre entre los barcos de la naviera fundada por mi abuelo y ver esos primeros buques, tan distintos a los de ahora, y escuchar las historias de quienes se embarcaban”, rememora, antes de mostrarse impresionado por “los grandes y modernos barcos de ahora, como el primer ferry eléctrico de España que ha presentado Baleària”.

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Por todo ello, el empresario y político ibicenco más conocido allende de la isla no duda en afirmar que las conexiones marítimas “han sido determinantes para Balears a lo largo de su historia en diversos ámbitos, desde el comercio al turismo, pasando por los desplazamientos necesarios de los residentes en las islas”. Matutes pone especial énfasis en las personas que han hecho posible el desarrollo del sector naviero. “Es imprescindible en este sentido destacar la labor de los marineros ibicencos”, subraya, y recuerda con alegría como Baleària bautizó en 2010 como Abel Matutes al mayor barco de su flota. “Adolfo Utor rindió con ello un sentido homenaje a toda mi familia, que siempre agradeceré,

porque honra el trabajo de aquellos pioneros, como mi abuelo, Abel Matutes Torres, que con su empeño y entusiasmo impulsaron las primeras navieras de la isla y a las generaciones que hemos venido detrás compartiendo el mismo espíritu emprendedor y las ganas de contribuir al avance de Eivissa y Formentera”, reflexiona. De la puesta en marcha de ese ferry, Abel Matutes recuerda también la multitudinaria presentación del buque en Eivissa y que fuera una de sus hijas, Estela, la madrina del barco. Pero, insiste, todo ello supuso “un merecido homenaje a todos nuestros valientes marineros ibicencos que, en momentos difíciles, supieron luchar por su familia y por la isla de Eivissa”.

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José Poblet DIRECTOR GENERAL DE COTENAVAL

«Los proyectos de Baleària se alinean siempre con las inquietudes sociales» 144

José Poblet Martínez, ingeniero naval de formación, es el director de Cotenaval, una empresa creada en 2008, centrada en la consultoría del sector marítimo con sede en València y en cuya cartera de clientes figura Baleària, con la que ha trabajado en la definición de las trasformaciones de los buques de la flota, especialmente en la implantación del gas natural licuado (GNL) como combustible limpio de transición, “la única alternativa real”, asegura. “Uno de los grandes éxitos de los buques de Baleària y, por tanto, de la empresa, es que ha sabido en todo momento ajustar sus proyectos a los requerimientos comerciales, pero a la misma vez alinearse con las inquietudes sociales cambiantes y, en algunos casos, incluso adelantarse a las mismas”, sentencia José Poblet

antes de analizar desde su perspectiva técnica las distintas series de buques de Baleària, en cuya concepción ha participado desde 2008. De entrada, Poblet tiene muy claro que Baleària ha sido puntera a la hora de dotarse de embarcaciones muy competitivas. Pero en estos 25 años, apunta, la conciencia medioambiental ha evolucionado y ahora sería impensable acometer la construcción de barcos con los criterios que impulsaron el diseño del Federico García Lorca, “en los que la velocidad y la inmediatez primaban sobre cualquier otro concepto. Aún no estaba interiorizado en la sociedad el concepto de ecoeficiencia”, asegura. De los barcos de la serie ferry+ construidos en astilleros Barreras, José Poblet considera que su construcción se inició en un momento de

incertidumbre económica, “donde la búsqueda de la optimización de resultados era vital” y se estaba “en una situación de exigencia de competitividad, no solo externa sino también interna, donde los barcos tenían que ganar en flexibilidad, en optimización de operaciones de carga y descarga, y donde la mejora de resultados gracias al factor escala era importante”. El responsable de Cotenaval considera al Hypatia de Alejandría y al Marie Curie “filosóficamente una continuidad con los barcos de la serie Barreras”, pero hechos realidad en una época “donde la preocupación medioambiental se había hecho patente, la sociedad lo había interiorizado y lo sentía como una necesidad”. De ahí la incorporación del GNL como combustible, “dando respuesta a los requerimientos

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sociales en materia de sostenibilidad, usando el combustible más limpio que actualmente es una realidad”, sentencia Poblet. En todo caso, a juicio de Poblet, la serie Eco (destinada a la línea Eivissa-Formentera) es la que refleja el momento en el que comenzó a primar lo la conciencia de la sostenibilidad: “La sociedad empezó a concienciarse de la importancia del respeto al medioambiente, y en esta serie ya se contemplaron mejoras puntuales en este aspecto como la reducción

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de pesos, las propulsiones muy ajustadas en potencia y, por tanto, los consumos o los paneles solares”, explica. Los nuevos fast ferries duales Eleanor Roosevelt y Margarita Salas (este último en construcción) son, opina Poblet, la respuesta tecnológica a conjugar estas inquietudes sociales con la protección del medioambiente y las necesidades de velocidad y rapidez que siguen vigentes y que, en el caso de estos dos buques, se presentan supeditadas “a los

compromisos medioambientales que se han impregnado en la sociedad; ademas de los conceptos de confort y sostenibilidad, que se han hecho más patentes”. “La electrificación es, cada vez más, una realidad en nuestra sociedad; además es una línea marcada de mejora y desarrollo de futuro. Baleària no podía ni quería ser ajena a ello: en su siguiente barco, expresamente diseñado para satisfacer unos requerimientos comerciales, se introdujo como exigencia el empezar a caminar hacia ese objetivo, y así nació el Cap de Barbaria, barco eléctrico que permite toda la operativa en puerto con cero emisiones de gases contaminantes”. El reto para el futuro inmediato —apunta Poblet— es la lucha por barcos más ecoeficientes, con reducciones drásticas de emisiones. “Esto se conseguirá a través de mejoras de eficiencia energética, búsqueda de perfiles operativos óptimos, es decir, menores velocidades en navegación y mayor velocidad de operación portuaria”, explica. Y, junto a ello, la utilización de combustibles más limpios y, hoy por hoy, el GNL sigue siendo la única alternativa real, “aunque en el futuro la utilización de biocombustibles y combustibles sintéticos será una realidad y en Baleària ya se tienen en el punto de vista”, sostiene José Poblet. A más largo plazo, este ingeniero naval apunta a los llamados buques autónomos, “pero esto no será algo que a corto y medio plazo afecte a Baleària. La digitalización aplicada a procedimientos de mantenimiento remoto sí tendrá un gran peso en un futuro próximo”.

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Àlex Prats EMPRESARIO DEL TRANSPORTE

«Trabajar en equipo con Baleària nos ha llevado a un caso de éxito» 146

Àlex Prats Bea, ingeniero mecánico de formación, se incorporó en 1989 a la dirección de la empresa familiar de transportes fundada en 1926 en Catalunya por José Prats Beltrán para distribuir mercancías frescas; hoy esta empresa está a punto de cumplir su primer siglo de vida y lidera el transporte de mercancías perecederas con Balears. Desde 2006 Transportes J. Prats, SA mantiene con Baleària una intensa relación que se visualiza en la portada de la web de la empresa: un camión de la compañía y un barco de Baleària al fondo. El máximo responsable de Transportes J. Prats, SA considera que esta relación con Baleària ha sido fructífera porque ha estado basada en la confianza mutua entre ambas empresas: “Nutriéndonos de las necesidades

que el mercado nos exigía año a año, ha contribuido en que TJP haya tenido un crecimiento positivo en volumen y en creación de nuevos clientes. Esta confianza con los años ha creado un modelo de negocio que hoy es un referente. Trabajar en equipo nos ha llevado a un caso de éxito”, asegura. CADENA DE SUMINISTRO

Baleària ha sabido entender las necesidades cambiantes de estos últimos años, subraya Àlex Prats, porque ha sabido dar respuesta “y poner en valor las evoluciones o nuevas necesidades de los clientes, aportando soluciones para dar cobertura en todas las islas”. Ello ha permitido, considera, que Baleària se haya constituido “en una herramienta que el mercado necesitaba

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para poder evolucionar, consiguiendo que el sector marítimo forme parte de la cadena de distribución como un eslabón más”. La empresa que dirige Àlex Prats ha logrado estar por encima del 98% en el cumplimiento de los horarios de sus servicios, “algo que sin Baleària no sería posible”, subraya. “Y ello porque es una empresa comprometida con sus clientes, que estudia las necesidades de cada servicio, tanto de manera individual como gestionando cuentas, analizando cada corredor con el fin de coordinar las necesidades del transportista con las exigencias del mercado de manera que el resultado aporte valor al cliente final”, concluye. TR ANSP ORTE DE MERCANCÍAS

De los servicios de carga de Baleària, Prats destaca su constante evolución, el aumento de frecuencias, la optimización de las estibas y desestibas de los buques, el aumento de nudos en las travesías, así como el crecimiento de esloras que han permitido rutas más estables. “Gracias a ello hemos podido obtener compromisos con los clientes finales, asegurando fechas y horas de entrega, consiguiendo elevar la rotación de los equipos y reduciendo los costes de almacenamiento en destino”, explica. La consecuencia de todo ello, según entiende Àlex Prats, es que actualmente un servicio de Balears tiene un tiempo asegurado de tránsito de entre 16-18 horas desde el momento de la carga hasta la descarga en destino y eso permite tener una reducción de stocks gracias a conseguir fiabilidad y confianza.

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Vicente Prats DIRECTOR DE BANCA DE EMPRESAS DE BANC SABADELL

«Creímos en la gestión del equipo directivo de Baleària»

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Vicente Prats Roig, como ejecutivo bancario, ha tenido una visión de primera mano de la evolución de la capacidad financiera de Baleària. Prats pasó de ser director de zona en Eivissa de la ya desaparecida Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) —heredera de la histórica Banca Matutes— a director de banca de empresas en la isla del Banc Sabadell, que se adjudicó la CAM tras su colapso. Recuerda Vicente Prats que el inicio de sus tratos con Baleària fue consecuencia directa del acuerdo de fusión, que comenzó a fraguarse en 2003, por el que el grupo naviero Matutes se integró en Baleària. “Recuerdo que me llamó Abel Matutes pidiendo una operación de circulante para Baleària; en esos momentos Baleària no era cliente de la CAM.

Tuvimos que pedir documentación para el alta de cliente y estudio del crédito; a los pocos días se formalizó y dio comienzo mi relación con Baleària”. De lo que no duda el ejecutivo bancario es de la bondad de la fusión por absorción que protagonizó Baleària integrando la división naviera del grupo Matutes. “Con la fusión se logró sumar fortalezas: capacidad y conocimiento de gestión de barcos de carga y pasaje por parte del grupo de Adolfo Utor —diríamos socio industrial— con un socio financiero que le daba en aquellos momentos solvencia y prestigio”, rememora [la participación del grupo Matutes en Baleària fue del 42,5% y se mantuvo hasta 2021, cuando Adolfo Utor se hizo con el 100% del capital de la naviera].

Desde la perspectiva de avezado bancario, Vicente Prats considera a Baleària un cliente atípico en cuanto que su dirección financiera es estable. “En 20 años he tenido siempre los mismos interlocutores, algo inusual hoy en día”, subraya. Junto a ello, destaca de la dirección de la naviera su credibilidad, labrada a base de “tener temple y siempre dar la cara ante las distintas crisis vividas, frente a la competencia y las eventualidades. Y, por supuesto, el acierto mutuo de la unión de Baleària con grupo Matutes; un buen ejemplo de buen hacer socio industrial - socio financiero”. En cualquier caso, Prats se enorgullece de haber vivido de primera mano más de 20 años de relación con Baleària: “Casi desde verla nacer hasta convertirse en la principal

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naviera de España. He tenido la suerte de ser su gestor dentro de mi entidad, aprendiendo de barcos, de tonelaje, de estructurar operaciones… y, especialmente, de la tenacidad de sus directivos”. De lo que no duda este veterano de las finanzas es del momento álgido de Baleària, cuando llegó la crisis financiera de 2008 y la naviera tenía en construcción cuatro barcos. “Con la construcción iniciada y con la financiación sin acabar de concretar, los mercados de liquidez se cerraron. La disyuntiva era parar o terminarlos”, recuerda Prats, al que se le quedaron grabadas las palabras de Adolfo Utor: “Si paramos, tendremos un montón de hierro oxidándose; si los terminamos, los vamos a operar y ganaremos todos”. Con aquellas palabras y su implícita decisión, Utor “convenció a las dos entidades que cofinanciaban los cuatro buques; fue el despegue definitivo de Baleària”, asevera antes de apostillar: “Baleària ha pagado puntualmente”. Y es que Vicente Prats considera que la crisis financiera de 2008 fue un momento crucial para Baleària, en el que contó con el apoyo bancario. “Fueron años muy duros por la falta de liquidez; años de los que Baleària salió vacunada y con los cuatro barcos más modernos y eficientes que navegaban por el Mediterráneo”. Como profesional de la banca, Prats afirma: “Creímos en la gestión del equipo directivo de Baleària y afrontamos la terminación de los cuatro barcos”. Desde la perspectiva de los años transcurridos, no lo duda: “Fue un acierto”.

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Leire Pajín SOCIÓLOGA

«Hay negocio en hacer las cosas bien»

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La figura de Leire Pajín Iraola se hizo popular como ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad (octubre 2010-diciembre 2011), en uno de los últimos gabinetes presididos por José Luis Rodríguez Zapatero. Nacida en San Sebastián y socióloga de formación, Pajín desarrolló casi toda su carrera política en Alicante, provincia por la que fue diputada en varias legislaturas antes de ser senadora designada por las Cortes Valencianas, además de desempeñar diversos cargos orgánicos en el PSPV-PSOE. Desde 2014 trabaja como directora de Desarrollo Global en el Instituto de Salud Global (ISGlobal) de Barcelona, un centro de investigación impulsado por la Fundación La Caixa. Además, preside la Red Española de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Desde su amplia perspectiva, Leire Pajín valora de forma muy positiva que Baleària se suscribiera, ya en 2011, al Pacto Mundial y con ello incorporase sus diez principios universales relacionados con los derechos humanos, el trabajo, el medioambiente y la lucha contra la corrupción en sus estrategias y operaciones. “Baleària fue una de las empresas españolas que se adhirió al Pacto Mundial como un primer paso para la construcción de un modelo de negocio que no se entiende sin su firme compromiso con el territorio donde genera riqueza, una apuesta clara por la sostenibilidad económica, ambiental y social, la estabilidad en el empleo y el bienestar de sus trabajadores y clientes o la difusión de la cultura”, explica Leire Pajín para afirmar que “este compro-

miso constituye el corazón de la reputación de Baleària hoy, exigida y reconocida por sus clientes y resto de los stakeholders”. C O M P R O M I S O C O N E L P L A N E TA

Y es que, para la directora del ISGlobal, “hay negocio en hacer las cosas bien” algo que, explica, “Baleària ha entendido desde hace ya muchos años” y, por ello, “ha adoptado un fuerte compromiso con la huella de carbono que genera, apostando por la reducción de emisiones con objetivos específicos para 2050 y por energías limpias y combustibles menos contaminantes, primero con gas licuado, y más recientemente con el barco eléctrico, el primero en transporte de mercancías y personas en España”. Para Pajín, solo con un fuerte

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compromiso global “se podrá conseguir la misión de una economía descarbonizada, lo que generará nuevas oportunidades para la sostenibilidad económica y social; la regulación y las políticas públicas deben incentivar y reconocer estas prácticas”. Como parlamentaria por Alicante, la que fuera ministra no duda en aseverar que Baleària “ha hecho varias apuestas al mismo tiempo; por la sostenibilidad ambiental, adquiriendo un compromiso con la reducción de emisiones, por la sostenibilidad social, a través de la generación de empleo estable y de un fuerte compromiso social, y por la sostenibilidad económica generando riqueza y crecimiento de la compañía”. E igualmente destaca que la naviera ha generado “una alianza con el conocimiento, formando parte activa del consejo social de la Universidad de Alicante, apoyando cátedras de responsabilidad social de las empresas que permiten generar soluciones innovadoras para reducir emisiones y abordar los objetivos de desarrollo sostenible”. Confía Pajín en que empresas comprometidas con el medioambiente como Baleària pasen a ser “auténticos motores tractores del resto de su cadena de suministros y de sus grupos de interés, estimulando en ellos su compromiso”. Todo ello, reflexiona, desde la imperiosa necesidad de avanzar en objetivos claros “como la igualdad de género en todos los espacios de decisión, especialmente en los equipos directivos y consejos de administración de las empresas, donde existe todavía una fuerte desigualdad”.

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Antonio Miragall CEO DE VIAJES CALIMA

«Baleària ha puesto a Dénia en el mapa»

Antonio Miragall Espasa, como agente de viajes, es memoria viva de la evolución de Baleària y de su precuela Flebasa, cuando el fax y el télex era los recursos tecnológicos que se empleaban antes de que, con el primer teléfono móvil Motorola, se abriese un nuevo camino en las comunicaciones empresariales. No en balde, en 1985, Miragall comenzó a articular los primeros paquetes mayoristas que tenía como centro de su oferta la entonces novedosa línea marítima Dénia-Eivissa. Miragall rememora que en 1985 conoció a un entonces muy joven Adolfo Utor que trabajaba en Flebasa: “Yo estaba en Viajes Arthemis de Dénia. Desde la agencia fuimos los creadores de los primeros paquetes de barco y alojamiento y ya empezamos con la excursión de un día”,

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explica Miragall poniendo énfasis en la novedad del producto que suponía entonces la excursión de un día a la isla de Eivissa. Poco después, en 1986, Miragall se incorporó a Flebasa, en sus oficinas de Sant Antoni, para crear la mayorista Rutas de Ibiza y la minorista Iberinsular con la que comercializó “miles de reservas”, explica. Tras regresar a Dénia en 1990, Miragall volvió a Viajes Arthemis. “En 1994, constituí Calima Vacaciones, con la que seguimos luchando hoy en día”, señala. De aquellos inicios, Miragall recuerda que la comercialización era totalmente presencial con visitas continuas a las agencias de viaje, folletos en Semana Santa y verano en los que se incluían paquetes de barco con alojamiento, y la excursión de un día a Eivissa combinada

con excursión en bus por la isla: “Y de una noche, combinada con entradas a discotecas, por supuesto”, apunta. “Anualmente preparábamos viajes educacionales de 3-4 días de duración, para que agentes de viaje conocieran tanto los barcos, como los establecimientos hoteleros de Eivissa, y más tarde de Mallorca”. Son tiempos de los que Antonio Miragall recuerda a “históricos” de Baleària, como Pablo Arnau, Vicent Pérez o Antonio García, este último aún activo. Todo cambió cuando se implementó la venta online también para agencias y mayoristas. “Todo fueron ventajas: rapidez, agilidad, seguridad… Si no recuerdo mal, fuimos la primera mayorista en conectar y ofrecer online los servicios de Baleària a las agencias de viaje. Después vinieron todas las demás”, rememora este veterano, y apasionado, agente de viajes que no duda en señalar a Adolfo Utor y su “empuje, capacidad de trabajo y liderazgo” como factor clave para la creación de Baleària y su posición actual. Y también atribuye a Adolfo Utor que la sede social de Baleària siempre haya estado en Dénia. “Un signo de compromiso con la tierra que nos ha visto nacer, con el consiguiente agradecimiento. Además, toda la labor de la Fundación en los pequeños pueblos de la Marina Alta es ciertamente notable”, manifiesta Miragall, para quien “no cabe duda que Baleària ha puesto a Dénia y la comarca en el mapa. El crecimiento para Dénia es innegable, con la ampliación del puerto y la construcción de la estación marítima, referentes en la Comunidad Valenciana”.

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José Francisco González EX CEO DE ASTILLEROS BARRERAS

«Baleària fue pionera en el compromiso con el medioambiente»

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José Francisco González Viñas, ingeniero naval y oceánico pontevedrés, llegó a la presidencia del astillero Hijos de J. Barreras con 30 años recién cumplidos, cargo que ocupó durante más de 40 años, hasta 2012. Recuerda como un orgullo y un desafío para Barreras la construcción de cuatro ferries para Baleària (Abel Matutes, Alhucemas, Passió per Formentera y Martín i Soler), “que eran absolutamente innovadores en aquel entonces”, y contribuyeron —asegura— a asentar y consolidar firmemente el desarrollo del astillero dentro del mundo de carga y pasaje “hasta convertir a Barreras en una referencia a nivel mundial para este tipo de buques”. El salto adelante que para el astillero y para Baleària supuso la construcción y entrada

en servicio de los cuatro buques lo atribuye González Viñas a que fueron barcos “versátiles, cómodos y atractivos para el cliente, dotados de mucha más velocidad, con una mejora importante en el confort de la habilitación y con una disminución drástica de las aceleraciones verticales navegando, lo que repercutió en el bienestar y confort del pasaje y tripulación”. Todo ello, opina, significó para Baleària “y para el sector marítimo español, entrar en un nicho pujante de un mercado al que se le veía un enorme potencial de desarrollo, como así fue en los siguientes años”. Cuando se concibieron estos cuatro buques, el precio del combustible distaba mucho del actual y la conciencia medioambiental no constituía un sentimiento y, pese a ello, asegura

González Viñas, “Baleària dibujó ya en aquella época lo que sería un sello constante en estos 25 años, y es su continua preocupación por el medioambiente utilizando progresivamente sistemas propulsivos tendentes a reducir o a eliminar la emisión de gases de efecto invernadero, especialmente CO2, SO2 y NO2; fue pionera en el compromiso con el medioambiente”. CONFORT Y SOSTENIBILIDAD

El que fuera durante largos años presidente de Barreras no duda de que buena parte del éxito de Baleària está relacionada con esta consciencia medioambiental, unida a “su acertada y meticulosa gestión, tratando de mejorar el diseño, confort y sostenibilidad de los barcos, haciéndolos más atractivos al

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pasaje, manteniendo la puntualidad en las llegadas y salidas y haciendo que el viaje sea un elemento de placer”. Por ello, asegura, Baleària es vista en el sector como “una empresa joven, moderna, pujante, con mentalidad abierta y muy internacional, que siempre busca nuevas rutas y nuevos desafíos”. Conocedor como pocos del sector naviero español, González Viñas advierte que los distintos actores (astilleros, armadores, puertos…) deberían tener una estrategia común enfocada a favorecer el desarrollo del sector marítimo acentuando la eficacia de los proyectos y programas tendentes a favorecer la evolución integral del sector (Pertes y Next Generation) que repercutieran en beneficios para todos los actores.

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Fanny Tur HISTORIADORA

«Baleària ya forma parte de la historia del transporte marítimo» Ibicenca, activista medioambiental, historiadora, directora del archivo histórico de Eivissa… Fanny Tur Riera desempeñó, entre otros cargos públicos, el de consellera de Cultura del Govern Balear entre 2017 y 2019. Desde esta perspectiva, su análisis con visión histórica cobra valor: “Baleària ya forma parte de la historia del transporte marítimo de las Balears y del Mediterráneo”, afirma antes de reflexionar sobre lo que supuso la irrupción de la naviera, ya que “los monopolios nunca son buenos y diversificar la oferta siempre tiene que beneficiar al usuario”. En clave cultural y de género, esta historiadora destaca de la naviera Baleària cuestiones como “la atención en y al catalán, o poner nombres de mujer a algunos barcos,

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mostrando que la historia también la escribimos las mujeres”. Desde la perspectiva ecologista, Tur Riera valora el compromiso de Baleària con la sostenibilidad partiendo de que “la actividad humana en general y el turismo y la gran movilidad en particular tienen unos efectos devastadores sobre el mar y el territorio”. En este sentido, destaca, “todas las medidas que se pongan en práctica para minimizar los efectos de la masificación, como por ejemplo emplear energías renovables y colaborar con entidades ecologistas, ponen un grano de arena en una lucha que hace tiempo es imprescindible para la misma supervivencia”. Pero si algo destaca de la aportación de Baleària esta exconsellera de Cultura del Go-

vern Balear es el papel desempeñado por la Fundación Baleària, que ha hecho que “la creación pueda viajar a nuevos escenarios y no se quede en el lugar de origen. Para enriquecerse y crecer, el arte y la creación se tienen que mover mientras conservan sus raíces bien fuertes”. Y ello, subraya, en combinación con la gestión de espacios culturales “en diferentes lugares —lo que desde la Fundación Baleària llaman las Llonges de la Cultura—, facilitando así que puedan acoger actividades, encuentros, investigación, muestras colectivas y creadores de todo el país para que se puedan encontrar y enriquecerse mutuamente” porque, reflexiona, “el arte y la investigación son trabajo propio, pero también son puesta en común y conocimiento mutuo”. C R E AC I Ó N C U LT U R A L

“En definitiva —asegura Fanny Tur— Baleària a través de su fundación ha hecho posible que la creación tenga movilidad, circule, se muestre en nuevos escenarios, porque así crece y encuentra nuevos paisajes… ha contribuido a la relación y el conocimiento mutuo entre creadores, facilitando que se encuentren, se conozcan y, en definitiva, que establezcan vínculos”. En el caso de Balears, Fanny Tur considera que la de Baleària y de su fundación han sido una magnífica aportación favorecedora de la articulación social y cultural, además de subrayar la revitalización que ha supuesto la conexión, en todos los ámbitos, entre Dénia y Eivissa.

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Luis Guerrero RESPONSABLE DE BUREAU VERITAS

«Baleària ha pasado de una flota envejecida a una de las más sostenibles de Europa» 158

Muy poco después de la creación de Baleària, Luis Guerrero Gómez, doctor en ingeniería naval y oceánica, se convirtió en el director de la división naval de la sociedad de clasificación Bureau Veritas en España y Portugal. Es, pues, uno de los técnicos independientes con perspectiva privilegiada de la trayectoria de Baleària, en especial, en materia de seguridad marítima. Como sociedad de clasificación, Bureau Veritas garantiza la seguridad de los barcos y, en el caso de Baleària, participa desde la concepción

misma del buque estableciendo las cotas de clasificación y las notaciones más exigentes para determinar la especificación que después someterá a oferta a los distintos astilleros. “Lo importante para Bureau Veritas es detectar todos los fallos antes de la entrega del buque para asegurar un prolongado y eficiente ciclo de vida”, subraya su responsable. Guerrero rememora que, hace 25 años, “pocos creían en la viabilidad de una compañía que nacía de una quiebra. En aquel momento

fue providencial la aparición del liderazgo de Adolfo Utor, que, buen conocedor de que las conexiones marítimas Península-Balears son imprescindibles, implicó en el proyecto Baleària a todo el personal de la compañía y a unas pocas entidades esenciales para su supervivencia. Hoy en día, opina, “Baleària ha llevado una trayectoria bien distinta a lo que estamos acostumbrados a nivel europeo, pasando en pocos años de una flota envejecida a una de las flotas propias más eficientes de Europa, construida principalmente en astilleros españoles”. V O C A C I Ó N I N N O VA D O R A

Entre las causas del éxito de Baleària, Guerrero destaca su “proyecto de renovación y crecimiento de la flota sin parangón en Europa”; a ello se suma la apuesta por los combustibles más limpios y por la innovación en todos los ámbitos, “que ha plasmado en la conversión a gas natural como combustible de muchos de sus buques, el más limpio hoy en día, y en la construcción de sus nuevos buques con GNL”. La vocación innovadora de Baleària le ha llevado a construir el primer buque de alta velocidad con motores duales del mundo y uno de los primeros ferries eléctricos, subraya el responsable de Bureau Veritas. En este sentido, recomienda la lectura de la memoria de sostenibilidad de Baleària, “única en el sector y modelo para todos los sectores” antes de advertir que “fue una pena el paso a manos extranjeras de importantes líneas de conexión con Balears”, en velada referencia a la entrada de GNV y a la compra por parte de Grimaldi del negocio

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con Balears de la histórica Trasmediterránea. Desde esta perspectiva, Guerrero considera que Baleària “viene aportando un modelo de gestión único, basado en la sostenibilidad entre todos los que intervienen en la cadena del transporte marítimo entre península, Balears, Canarias y las ciudades del norte de África, además de sus líneas marítimas en Estados Unidos”. Considera que la involucración en las comunidades que atiende y “su visión siempre pionera en disponer de la flota más respetuosa

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con el medioambiente y su vocación de liderazgo han convertido a Baleària en la compañía española de buques de pasaje y carga rodada con más proyección”. Sobre el futuro de la naviera, Guerrero no tiene duda alguna: “Baleària va a incrementar significativamente la cuota de tráfico marítimo con Balears, que es lo natural, y otras conexiones con el norte de África seguirán un crecimiento sostenido y, como es consustancial con Baleària, sostenible”.

José Escalas CAPITÁN MARÍTIMO DE PALMA

«Baleària pivota sobre los ejes de sostenibilidad y seguridad»

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José Fernando Escalas Porcel es capitán marítimo de Palma desde hace casi 30 años, lo que le da una perspectiva privilegiada de la evolución de Baleària en sus primeros 25 años de trayectoria. Escalas destaca la apuesta de la naviera para dotarse de buques modernos y sostenibles, lo que, argumenta, responde a la sensibilidad transversal de Baleària con las necesidades de la industria turística de calidad, que pivota sobre los ejes de la ecología y la sostenibilidad. “Definitivamente es un acierto”, afirma con rotundidad el capitán marítimo. En este sentido José Escalas recuerda que, ya desde poco después de su fundación, Baleària hizo un gran esfuerzo para “disponer de unidades nuevas cumpliendo con los es-

tándares de seguridad más modernos, lo que constituyó una aportación muy positiva”. Y es que, pocos años después de su creación, Baleària ya adquirió y puso en servicio barcos como el Federico García Lorca y el Ramon Llull, para, más tarde, apostar por los que comercialmente fueron llamados ferries+, la serie iniciada con el Martín i Soler. SEGURIDAD MARÍTIMA

Como responsable de seguridad marítima, José Escalas recuerda que “los desastres” del Herald of Free Enterprise y del Estonia [en referencia a las tragedias marítimas de finales del siglo XX que protagonizaron estos dos buques en los mares del Norte] impulsaron una revisión profunda de los estándares y criterios de esta-

bilidad frente a averías de los buques ferry y ropax, “mejorando su capacidad de sobrevivir a inundaciones de los garajes de vehículos. Esto ha aumentado la seguridad intrínseca de estas unidades”. Por ello, explica, los estándares de seguridad son hoy en día muy distintos y garantizan que accidentes como los precitados no tengan cabida y, máxime, en buques concebidos y construidos de acuerdo con los actuales parámetros y normativas de seguridad. Junto a ello, el capitán marítimo de Palma subraya como esencial la implementación de los Sistemas de Gestión de la Seguridad Marítima y la Prevención de la Contaminación (ISM) con una visión que afecta al buque y a la compañía por igual. Algo en lo que Baleària

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siempre ha tenido destacada participación y que aúnan los dos ejes sostenibilidad y seguridad subrayados por Escalas y sobre los que pivota la trayectoria de Baleària. Al margen de los asuntos relacionados directamente con la seguridad marítima, Escalas no duda en que las claves del éxito de Baleària se basan en la calidad del servicio, “medida en estándar de la flota, tiempos de travesía, confort a bordo y niveles de seguridad”. Pero el capitán marítimo alude también “a la capacidad de comunicación de Baleària con la sociedad balear a todos los niveles, con una fuerte apuesta por la implicación corporativa en todo tipo de ámbitos, como la cultura, el deporte, la educación, la ecología o el turismo”.

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Josep Pons Fraga EDITOR DEL DIARIO ‘MENORCA’

«Baleària ha sabido leer los grandes cambios en el transporte marítimo»

“Baleària ha sabido leer, gracias a la intuición de Adolfo Utor, los grandes cambios en el transporte marítimo. El presidente de Baleària se anticipa en muchas decisiones, sabe que arriesga, pero mide el riesgo. En cada decisión hay una filosofía de empresa, fruto de la experiencia del conocimiento del sector y del mercado”, afirma el periodista menorquín Josep Pons Fraga, un personaje hiperactivo y referente absoluto de la información en Menorca en las últimas cuatro décadas. La relación Baleària-Menorca pasa, a juicio de Pons Fraga, indiscutiblemente por Ciutadella. Así, afirma que la naviera ha sabido impulsar un nuevo modelo de negocio en la navegación marítima en España que ha aplicado en el transporte de pasajeros, vehí-

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culos y carga rodada. “En el caso de Menorca —incide— su gran apuesta ha sido el puerto de Ciutadella, y concretamente el trayecto que enlaza Barcelona con Alcúdia y el puerto menorquín. Adolfo Utor siempre ha defendido que, en el tráfico marítimo, es preciso trabajar con las distancias más cortas”. Memoria viva de los últimos 40 años en Menorca, Pons Fraga recuerda de Utor que fue el gran valedor de la construcción del puerto exterior, junto con la entonces presidenta del Consell de Menorca, Joana Barceló, y el ingeniero naval Joaquim Coello, que fue presidente del Port de Barcelona, muy vinculado a Menorca. “Adolfo y Joana —rememora— convencieron a quien era presidente del Govern, Jaume Matas, después de la gran rissaga del 15 de junio de 2006, con

grandes daños en las embarcaciones amarradas en el puerto urbano de Ciutadella, que era imprescindible construir un puerto exterior en la bahía para garantizar el tráfico marítimo, evitar accidentes y mantener la conectividad”. En todo caso, afirma Pons Fraga, a Menorca no le basta con los aviones, porque hay un conjunto de bienes, mercancías y todos los vehículos que entran en la isla que necesitan barcos. “Baleària ha sabido resistir y ha crecido porque ha dado respuesta a la demanda durante todo el año, incluso en los meses de menor actividad, cuando desaparecen otras navieras que vienen con sentido oportunista”. Según el consejero de Editorial Menorca , “Utor aplica el criterio de ‘quien resiste, gana’, pero lo hace con nuevos modelos, que implican

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«CUANDO BALEÀRIA DA A SUS BARCOS LOS NOMBRES DE MUJERES PIONERAS Y ACTIVISTAS DE LOS DERECHOS CIVILES, ESTÁ HACIENDO UNA DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS»

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la ruptura de compartimentos estancos en la compañía mediante la formación de equipos multidisciplinares que sepan gestionar con acierto el big data”. Opina que el reto de trabajar en un entorno digital y con las nuevas tecnologías “forma parte del ‘alma, corazón y vida’ de Baleària, junto con la reducción de los gases contaminantes en la actual etapa de transición energética, y un eficiente modelo de responsabilidad social corporativa”. Josep Pons Fraga también subraya que Baleària es una empresa atípica. “Adolfo Utor —afirma— supo captar y sumar recursos, capitalizar la nueva empresa y formar una sociedad anónima laboral. Baleària nace como un acto de supervivencia, con una persona que ejerce el liderazgo con los capitanes, a los que cono-

ce y trata con una relación directa y cordial, también exigente; el personal de oficinas y el conjunto de directivos con los que forma un eficaz equipo de trabajo”. E L VA L O R D E L A P L A N T I L L A

Por ello, reflexiona el editor del diario Menorca, el gran valor añadido de Baleària es, precisamente “el conjunto de profesionales que ha sabido trabajar en equipo, resolviendo toda clase de dificultades, y aportando un nuevo concepto del transporte marítimo en España; los recursos humanos son el gran capital de Baleària”. A ello, añade, “se suma a la audacia de su capitán, Adolfo Utor, capaz de alcanzar acuerdos insospechados como el que supo tejer y cerrar con Abel Matutes, antaño compe-

tidor y después socio y aliado y empresarial”. Sobre los nombres de los barcos de Baleària, alejados de los tópicos-típicos, Pons Fraga también tiene opinión propia: “Cuando Baleària da a sus nuevos barcos los nombres de mujeres como Hypatia de Alejandría, Marie Curie y Eleanor Rooselvelt, que fueron pioneras y activistas de los derechos civiles, está haciendo una declaración de principios”. Recuerda el periodista los nombres de los barcos de Isnasa-Flebasa, alguno de los cuales pasaron a ser operados por Baleària: “Fue cosa de Victoriano Sayalero, republicano y de izquierdas, que nos sorprendía al dar el nombre de Miguel Hernández y Manuel Azaña a los barcos de su flota, pero que causaba gran satisfacción al entonces todopoderoso vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra”. En todo caso, el decano de los periodistas menorquines insiste en recordar un acontecimiento que, asegura, refleja el talante de Utor: “Era aún con Flebasa que desplazaron al antiguo puerto de Ciutadella un buque para hacer pruebas de maniobra; personalmente, siempre me quedaré con la imagen de aquella arriesgadísima y complicada maniobra de viro y reviro en el interior del antiguo puerto de Ciutadella; las dimensiones del puerto encajonaban y apenas permitían el movimiento del barco. ‘Lo hemos superado’, afirmó Adolfo al concluir, y añadió: ‘Ahora vamos a afrontar otras pruebas más complicadas’. Este espíritu, quizá moldeado por el paso del tiempo y la importancia que ahora tiene Baleària se mantiene”, sentencia Pons Fraga.

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Concha Pastor PERIODISTA DE DÉNIA

«Siempre supe que Baleària saldría adelante»

Concha Pastor Gimeno es una periodista de raza que, desde 2022, es la directora de TodoAlicante.es. Formó parte del equipo fundacional del periódico El Sol, en Madrid, y que cuenta con una trayectoria de más de 32 años en Las Provincias como delegada, entre otras funciones, en la Marina Alta. “Siempre supe que Baleària saldría adelante”, asevera Concha Pastor que, como periodista en Dénia, informó de los estertores de Flebasa, con impagos, huelgas, inmovilizaciones de barcos… y de la creación de Baleària por parte de sus empleados. “Si siempre estuve convencida de que Baleària se consolidaría es porque conocía los movimientos que se iban dando en la empresa con Adolfo Utor al frente”. Y ello pese a “las manifestaciones en

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el puerto de Dénia, los problemas de Flebasa con los trabajadores, con el buque Manuel Azaña y la demanda interpuesta contra Adolfo Utor, que finalmente se resolvió a su favor”, recuerda la periodista. Considera Concha Pastor que, cuando se creó, “nadie daba un duro por Baleària”, a pesar de reconocer la audacia y el sufrimiento de quienes la impulsaron. Sin embargo, la recuperación del Manuel Azaña supuso un punto de inflexión “que marcó el renacer de la naviera dianense, a la que siguió la construcción del fast ferry Federico García Lorca”. Para Concha Pastor, el éxito de Baleària es debido a la “estrategia empresarial, el riesgo, los equipos —entre ellos, el de Comunicación— y el hecho de poner al usuario en el centro de la empresa”. Todo ello permite que hoy sea una empresa reputada que, desde su sede de Dénia, marca el rumbo de sus operaciones. Esta periodista dianense destaca lo positivo de las sinergias Dénia-Baleària, porque considera que la naviera “ha contribuido, y mucho, a dar a conocer Dénia, ya que va en el ADN de la empresa, cuya sede social está en esta ciudad; además, el hecho de tener tráfico marítimo con las Balears ha ayudado a muchos a situar en el mapa a Dénia”. Recuerda Concha Pastor los tiempos en los que Baleària, como antes lo había hecho Flebasa, operaba desde el centro mismo de Dénia. Nada que ver con la actual sede y la estación marítima, una nueva infraestructura de la ciudad que ha contribuido decisivamente a dinamizar la economía local.

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E N DAT O S

60 14 87

fletados

auxiliares

roro MILLONES DE VEHÍCULOS

BARCOS

85 MILLONES DE METROS LINEALES DE CARGA

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en propiedad

fast ferries

26 PA Í S E S

PLANTILLA

4,6 M

METROS LINEALES

RU TA S

BARCOS

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ferries 1998 1999 2000 2001 2 0 02 2 0 03 2004 2005 2006 2 0 07 2008 2 0 09 2010 2011 2012 2013 2 0 14 2015 2016 2017 2018 2019 2 02 0 2 02 1 2 02 2

PA S A J E R O S

1998 1999 2000 2001 2 0 02 2 0 03 2004 2005 2006 2 0 07 2008 2 0 09 2010 2011 2012 2013 2 0 14 2015 2016 2017 2018 2019 2 02 0 2 02 1 2 02 2

MILLONES DE PA S A J E R O S 2000 2001 2 0 02 2 0 03 2004 2005 2006 2 0 07 2008 2 0 09 2010 2011 2012 2013 2 0 14 2015 2016 2017 2018 2019 2 02 0 2 02 1 2 02 2

Totales

2000 2001 2 0 02 2 0 03 2004 2005 2006 2 0 07 2008 2 0 09 2010 2011 2012 2013 2 0 14 2015 2016 2017 2018 2019 2 02 0 2 02 1 2 02 2

25 años en cifras (1998-2023) Evolución FAC T U R AC I Ó N

1.850

563 M€

E B I T DA

140 M€

6 25

1998 2023

E N DAT OS

Rutas en 2023

FRANCIA

CARIBE GRAND BAHAMA F O RT L AU D E R DA L E

SÈTE

F R E E P O RT

F L O R I DA ( E E . U U. )

BIMINI

E S PA Ñ A

BARCEL ONA

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LAS BAHAMAS VA L È N C I A MENORCA DÉNIA MALLORCA A L C Ú D I A- PA L M A

H U E LVA EIVISSA M Á L AG A

MOTRIL ALMERÍA

ALGECIRAS

FORMENTERA

CANARIAS TENERIFE S A N TA C RU Z

TÁ N G E R M O S TA G A N E M

C E U TA MELILLA

GRAN CANARIA LA LUZ

BALEÀRIA · 25 AÑOS

M A R RU E C O S

NADOR

ARGELIA

Flota Barco y año de construcción

170

Años en Baleària

Abel Matutes (2010)

190,5 m

26 m

900

2.235 ml

23 kn

2010-Actual

Aguila Pescadora (2019)

10,67 m

4,5 m

11 kn

2019-Actual

Al-Sabini (2000)

113,4 m

16,5 m

876

163 v

38 kn

2003-2004

Arlequín Rojo (1964)

64,9 m

15,6 m

100 ml

12 kn

1998-2012

Auto Baltic (1996)

138,5 m

22,6 m

1.304 ml

20 kn

2015

Avemar Dos (1997)

82,0 m

23,0 m

855

174 v

34 kn

2007-Actual

Bahama Mama / Alhucemas (2010)

154,3 m

24,2 m

1.000

1.350 ml

23 kn

2010-Actual

Bahía de Málaga (1980)

93,1 m

17,6 m

617

245 ml

16 kn

1998-2009

Balear Jet (1989)

35,5 m

11,3 m

308

30 kn

2012

Bimini Blue Marlin / Maverick Dos (1990)

39,0 m

9,4 m

356

30 kn

2011-Actual

Borja (2007)

186,4 m

25,6 m

800

2.255 ml

24 kn

2007-2010

Borja Dos / T-Rex Uno (2007)

186,4 m

25,6 m

800

2.255 ml

24 kn

2007-2011

Breant (1979)

110,0 m

17,0 m

760 ml

13 kn

2006-2007

Cala Galdana (1974)

75,0 m

13,0 m

14 kn

1998-2001

Cap de Barbaria (2023)

82,0 m

15,5 m

390

240 ml

15 kn

2023-Actual

Caroline Russ (1999)

153,4 m

20,6 m

1.607 ml

21 kn

2018-2020

Cecilia Payne (1999)

86,6 m

24,0 m

800

200 v

38 kn

2018-Actual

Clipper Pennant (2009)

142,0 m

23,0 m

1.830 ml

21 kn

2018-2019

Clipper Racer / Triumph (1997)

122,3 m

19,8 m

1.057 ml

17 kn

2007-2010

Corb Marí I (2015)

16,4 m

6,2 m

10 kn

2015-Actual

Dénia Ciutat Creativa (1992)

150,0 m

23,4 m

399

1.850 ml

19 kn

2016-Actual

Duba Bridge (1976)

141,6 m

23,2 m

399

1.300 ml

16 kn

2018-2019

Eleanor Roosevelt (2021)

123,3 m

28,0 m

1.217

450 v

35 kn

2021-Actual

Borja

Cecilia Payne

Dénia Ciutat Creativa

E N DAT OS

Eslora

m: metros

Propiedad

Eléctrico

Manga

ml: metros lineales

Ferry

Motores duales

Pasajeros

v: vehículos

Fast ferry

Smart ship

Carga

kn: nudos

Roro Auxiliar

Velocidad

Barco y año de construcción

Años en Baleària

Eco Aqua (2017)

28,0 m

9,0 m

355

28 kn

2017-Actual

Eco Aire (2018)

28,0 m

9,0 m

355

28 kn

2018-Actual

Eco Lux (2018)

28,0 m

9,0 m

355

28 kn

2018-Actual

Eco Terra (2018)

28,0 m

9,0 m

355

28 kn

2018-Actual

Eivissa Jet (1987)

39,0 m

9,4 m

310

30 kn

2011

Espalmador (1985)

33,0 m

10,5 m

247

11 kn

2003-2006

Espalmador Jet (1999)

42,0 m

12,0 m

360

31 kn

2007

Espresso de Ravenna (1993)

150,3 m

23,4 m

1.600 ml

17 kn

2015

Federico García Lorca (2001)

115,2 m

17,0 m

876

210 v

38 kn

2001-2013

Foners (2000)

41,5 m

9,2 m

25 kn

2014-Actual

Formentera Direct (1987)

49,4 m

14,0 m

309

36 v

30 kn

2014-Actual

Hedy Lamarr / Visemar One (2010)

186,5 m

25,6 m

600

2.860 ml

24 kn

2011-Actual

Hoburgen (1985)

121,4 m

21,0 m

1.400 ml

15 kn

2006

Hypatia de Alejandría (2019)

186,4 m

25,6 m

880

2.194 ml

24 kn

2019-Actual

Ibiza Jet (1977)

27,8 m

9,0 m

294

28 kn

2012

Ippotis (1991)

136,0 m

20,5 m

1.186 ml

21 kn

2011-2013

Isla de Botafoc (1980)

129,6 m

21,6 m

670

780 ml

18 kn

2003-2010

Isla de Ibiza (1977)

86,5 m

14,6 m

400

175 ml

16 kn

2003-2004

Jaume I (1994)

78,0 m

26,0 m

623

130 v

32 kn

2005-Actual

Jaume II (1996)

81,0 m

26,0 m

624

140 v

32 kn

2006-Actual

Jaume III (1995)

81,0 m

26,0 m

655

140 v

32 kn

2006-Actual

Kerry (2001)

186,5 m

25,6 m

992

2.030 ml

23 kn

2022-Actual

Levante (1994)

150,8 m

23,4 m

100

1.600 ml

17 kn

2013-2017

BALEÀRIA · 25 AÑOS

Eco

171

Isla de Ibiza

Hedy Lamarr

Flota Barco y año de construcción

172

Años en Baleària

Manuel Azaña / Amman (1995)

139,7 m

18,4 m

600

680 ml

18 kn

1999-2009 2018-2019

Margarita Salas (2024*)

123,0 m

28,0 m

1.200

450 v

35 kn

2024

Marie Curie (2019)

186,4 m

25,6 m

880

2.194 ml

24 kn

2019-Actual

Martín i Soler (2009)

165,3 m

25,6 m

1.200

1.710 ml

23 kn

2009-Actual

Maverick (1990)

39,0 m

9,4 m

356

30 kn

2011-2018

Meloodia (1979)

138,9 m

24,2 m

1.900

600 ml

21 kn

2007

Miranda (1999)

153,4 m

20,6 m

1.625 ml

20 kn

2015

Mistral (1999)

153,4 m

20,6 m

1.625 ml

20 kn

2020

Moby Zaza (1982)

154,4 m

24,7 m

1.465

800 ml

16 kn

2022

Nápoles (2002)

186,0 m

25,6 m

1.600

1.418 ml

23 kn

2015-Actual

Napoli (1995)

175,0 m

24,4 m

100

1.865 ml

15 kn

2022

Nissos Chios (2007)

141,0 m

21,0 m

1.400

530 ml

27 kn

2014-2019

Nixe I (2004)

63,0 m

16,0 m

546

122 v

32 kn

2004-Actual

Nixe II (2004)

63,0 m

16,0 m

546

122 v

32 kn

2004-2008

Panseta (2013)

11,90 m

4,2 m

5,5 kn

2013-Actual

Passió per Formentera (2009)

100,0 m

17,0 m

800

300 ml

22 kn

2009- Actual

Pau Casals (1998)

179,9 m

25,2 m

400

2.000 ml

24 kn

2006-2008

Pauline Russ (1999)

153,4 m

20,6 m

1.607 ml

20 kn

2017-2018

Pinar del Río / Patricia Olivia (1991)

74,0 m

26,0 m

462

80 v

32 kn

2007-2019

Poeta López Anglada / Daniya (1984)

132,9 m

22,5 m

1.257

780 ml

18 kn

2012-Actual

Posidonia (1980)

69,5 m

14,0 m

550

150 ml

16 kn

2012-2023

Puglia (1995)

150,3 m

23,4 m

1.600 ml

17 kn

2014-2015

Nápoles

Nissos Chios

Posidonia

E N DAT OS

Eslora

m: metros

Propiedad

Eléctrico

Manga

ml: metros lineales

Ferry

Motores duales

Pasajeros

v: vehículos

Fast ferry

Smart ship

Carga

kn: nudos

Roro Auxiliar

Velocidad

Barco y año de construcción

Años en Baleària

Ramon Llull (2003)

83,0 m

13,5 m

550

120 v

32 kn

2003-Actual

Rápido de Formentera (1974)

29,1 m

9,0 m

180

25 kn

1998-2007

Rápido de Menorca (1973)

17,1 m

9,0 m

188

25 kn

1998-2001

Regina Baltica (1980)

145,0 m

25,5 m

1.600

780 ml

19 kn

2017-Actual

Robur (1989)

125,1 m

19,7 m

1.000 ml

13 kn

2011

Rolon Plata II (2019)

16,7 m

5,9 m

11 kn

2019-Actual

Rolon Sur (1978)

111,0 m

16,0 m

616 ml

14 kn

2000-2004

Rosalind Franklin (1999)

188,3 m

28,7 m

860

3.118 ml

22 kn

2018-2021

Rusadir (2019)

187,0 m

31,0 m

1.670

2.600 ml

22 kn

2023-Actual

Sardinia Vera (1975)

120,7 m

21,6 m

1.533

870 ml

18 kn

2017

Shipper (1992)

122,0 m

19,0 m

1.268 ml

16 kn

2022-2023

Sicilia (2002)

186,0 m

25,6 m

1.000

2.030 ml

23 kn

2015-Actual

Sonia (2004)

117,0 m

20,0 m

1.200

600 ml

21 kn

2006

Star Figther (1978)

117,8 m

20,3 m

803 ml

17 kn

2015

Tom Sawyer (1989)

77,0 m

26,0 m

440

2.240 ml

19 kn

2023

Virot (1973)

64,4 m

11,1 m

117 ml

12 kn

2015-Actual

Volcán de Tauce (1995)

120,0 m

19,5 m

1.865 ml

15 kn

2022-Actual

Visborg (2003)

196,0 m

25,0 m

1.500

1.600 ml

19 kn

2023

Wasa Express (1981)

140,8 m

24,5 m

1.560

1.150 ml

18 kn

2021-Actual

Rosalind Franklin

173

Rusadir

Virot

BALEÀRIA · 25 AÑOS

Índice onomástico

174

Alarcón Dueñas, Federico P. 14

Costa Rey, Teresa P. 14

Henríquez, Leticia P. 130, 131

Alomar Borrás, Guillermo P. 39, 40

Costa, José (Pepe) P. 14

Isern Fiol, Marta P. 134, 135

Álvarez Rodríguez, Luis Ángel P. 23

Durá Miralles, Alberto P. 27, 116

Ivars Cervera, Andrea P. 51

Alzina Ferragut, José P. 20

Escalas Porcel, José Fernando P. 160, 161

Jiménez Vara, Francisco P. 27, 126, 127

Arnau Soler, Pablo P. 20, 79, 153

Faus Palones, José Vicente (Pepe) P. 22, 43

Lecha Puig, Pilar P. 14, 72

Barceló Martí, Joana P. 163

Fernández Martinez, David P. 23

Lladó Oliver, Juan P. 40

Bassoul, Georges P. 108

Fuster Cervilla, Jaume P. 137

Lledó Tró, Josep Hilari P. 20

Benlloch, Jorge P. 56

García Fernández, Antonio P. 27, 31, 101, 124, 125, 153

Llopis Company, Marisa P. 119, 120

Binefa Garrofé, Judit P. 121, 123

Gil, Silvia P. 125

Marco Martí, Marisa P. 14

Boix Escolies, Pilar P. 91

Ginestar Frases, Joaquín P. 20

Marí Figuerola, José Ignacio (Nacho) P. 14, 23

Bonet Ribas, José (Pepe) P. 40

González Moraleda, María P. 114, 115

Marí, Francisco (Paco) P. 14

Cervera Devesa, Federico P. 20, 22, 27, 29, 32, 101

González Pérez, Alfredo P. 23

Martínez Solano, Juan P. 20

Climent Escriche, Ricardo P. 39, 45, 102, 108

González Viñas, José Francisco P. 45, 154, 155

Mascarell Mascarell, Josep Vicent P. 85, 132, 133

Coello Brufau, Joaquim P. 163

Guerra González, Alfonso P. 164

Matas Palou, Jaume P. 163

Conde Roselló, Maydo P. 14

Guerrero Gómez, Luis P. 158, 159

Matutes Juan, Abel P. 37, 39, 40, 45, 105, 108, 142, 143, 148, 164

Cortés Llorens, Perfecto P. 19, 20, 22, 27, 32

Guzmán Fernández, José Antonio (Pepe) P. 68

Mayol, Eduardo P. 19

E N DAT OS

Miragall Espasa, Antonio P. 152

Pastor Gimeno, Concha P. 165

Saiz Cruza, Emilio P. 40

Moll, Lluís P. 79, 14

Pérez Carrió, Ramon P. 46, 86

Sayalero López, Victoriano P. 19, 20, 21, 22, 29, 33, 126, 164

Morace, Ettore P. 23, 30, 32

Pérez Fernández, Vicent P. 20, 101, 153

Sánchez Castejón, Pedro P. 80

Moreno Pons, Javier P. 20

Pérez Ivars, Ricard P. 86

Saucedo Castaño, María Teresa (Mayte) P. 129

Moreno Sevilla, Llanos P. 14

Pérez Pastor, Maribel P. 14

Serra Mayans, Joan P. 39, 40

Mulet Serer, Cristina P. 119

Pérez Villar, Manuel P. 27, 101

Soriano Reus, Juan Vicente P. 20, 22, 27, 32

Muñoz Fernández, Amalio P. 22, 27, 29

Poblet Martínez, José P. 144, 145

Sorribes, Vicente P. 20

Mut Martínez, Vicent P. 20

Pons Fraga, Josep P. 163, 164

Terricabras Balada, Víctor P. 39, 140, 141

Obama, Barack P. 71

Prats Bea, Àlex P. 146, 147

Orengo Pastor, José Manuel P. 108

Prats Beltrán, José P. 146

Ortega Figueiral, Javier P. 14, 73

Prats Roig, Vicente P. 148, 149

Ortiz Jiménez, María José P. 50

Prundaru, Alina Ionela P. 138

Otero Rivera, Mario P. 72

Puertas Ríos, Pedro P. 14, 27

Oualit, Fátima P. 14, 68

Ramis Ronda, Carol P. 119

Oualit, Hakim P. 68

Rejano Melgar, Manuel P. 68, 70

Pajín Iraola, Leire P. 150, 151

Rodríguez Zapatero, José Luis P. 150

BALEÀRIA · 25 AÑOS

Tur Riera, Fanny P. 157 Utor Martínez, Adolfo P. 6, 10, 13, 14, 19, 20, 22, 27, 29, 30, 32, 33, 39, 40, 45, 51, 68, 73, 80, 89, 93, 94, 99, 101, 102, 105, 108, 112, 126, 132, 142, 143, 148, 149, 153, 158, 163, 164, 165

175