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Día de la Iglesia Diocesana
¿Cómo creamos una comunidad acogedora en la Iglesia de Bizkaia?
Compartiendo
Los pobres no son personas “externas” a la comunidad, sino hermanos y hermanas con los cuales compartir el sufrimiento para aliviar su malestar y marginación, para devolverles la dignidad perdida y asegurarles la necesaria inclusión social.
Respondiendo
Es urgente dar respuestas concretas a quienes padecen el desempleo, que golpea dramáticamente a muchos padres de familia, mujeres y jóvenes.
Actuando
No podemos esperar a que llamen a nuestra puerta, es urgente que vayamos nosotros a encontrarlos en sus casas, en los hospitales y en las residencias asistenciales, en las calles y en los rincones oscuros donde a veces se esconden, en los centros de refugio y acogida...
20 años del recurso de Cáritas, `Hontza´
Para personas sin hogar y con adicciones en activo
El recurso nocturno de baja exigencia de Cáritas Bizkaia, que se encuentra en los locales de la iglesia de San Antón cumple 18 años. Sin embargo, el proyecto se inició dos años antes, en julio del 2001, en Zamakola (Muelle Urazurrutia). El recurso ha cumplido la mayoría de edad en la sede de Ribera y este verano ha vivido su primer traslado provisional para acometer algunas reformas. La mudanza ha finalizado en septiembre. Leticia Ituño, Coordinadora del Centro, agradece a los dominicos la disponibilidad que han tenido para acoger el recurso durante estos meses y poder seguir ofreciendo los mismos servicios. Recogemos algunos retazos de la entrevista que le realizó Juanma Jubera en el programa `Es posible´ de Radio Popular-Herri Irratia.
¿Durante este tiempo de ubicación provisional habéis podido proseguir con normalidad la tarea?
Hemos tenido la suerte de poder seguir ofreciendo el mismo servicio de `Pernocta, Café Calor y Proximidad´. De esta manera se han podido seguir cumpliendo los objetivos de reducir el daño y los riesgos asociados al consumo de drogas, mejorar la calidad de vida de las personas y, sobre todo, favorecer la accesibilidad a todos los recursos socio sanitarios de las personas con más necesidades.
¿De cuántas plazas disponéis?
Disponemos de 18 plazas gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación de Bizkaia, el Gobierno Vasco y la Fundación Victor Tapia. Algunas son de gestión propia y en éstas damos siempre prioridad a las mujeres y a las personas que tocan nuestra puerta. Tras la reforma, las mujeres disponen de un cuarto aparte, que les permite disponer de más intimidad.
¿Hay cada vez más mujeres?
No. Con la pandemia ha bajado bastante el número de mujeres usuarias. Acudían algunas que ejercían la prostitución, pero con la prohibición de circular por la noche, estas personas han desaparecido. No sabemos si ahora volverán a venir, una vez hemos vuelto a la normalidad.
¿Los servicios están dirigidos a diferentes perfiles?
En el servicio de Pernocta para personas en consumo activo, se ofrece ducha, lavandería, alimentación, acompañamientos a otros servicios etc. También disponen de una atención básica en enfermería. El servicio Café Calor está dirigido a personas también mayores de 18 años, que se encuentran en situación de exclusión, pero en este caso, no tienen por qué ser consumidoras. Está dirigido más al perfil de personas que están en calle. El tercer servicio es el de Proximidad, también para personas mayores de 18 años, al que vienen personas usuarias de drogas que no realizan ninguna demanda. Se acercan, hacen intercambio de material de consumo, desechan las jeringuillas y se marchan. Cuando nos entregan una jeringuilla les damos dos con el objetivo de resguardar el medio ambiente, favorecer el consumo más saludable y evitar enfermedades como el VIH, hepatitis, etc.
¿Son usuarios habituales?
Efectivamente, son personas que más o menos están viniendo todo el año. En este momento, en `café calor´ están llegando muchas personas extranjeras y con el tema de la pandemia, todas las citas que antes eran presenciales, ahora son online. Por lo tanto, estamos teniendo más demanda de apoyo administrativo por su parte. Muchos viven en la calle y agradecen tener un lugar caliente, donde poder ducharse y, sobre todo, un sitio donde siempre encuentran a alguien que les escucha. •
