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Musika
La música en el Seminario (II)
Época de Derio
El 29 de noviembre de 1953, daba comienzo el curso en el nuevo Seminario Menor y en 1956 daría comienzo el curso en el Seminario Mayor de Derio, con la creación de la nueva Diócesis de Bilbao en 1950, unida hasta este año a la de Vitoria.
En relación a la vida musical en el Seminario de Derio, no se tenía tanto en cuenta una formación académica “de conservatorio”, la finalidad era dotar a los seminaristas de conocimientos musicales para poder desarrollar los diversos actos de culto de las parroquias como futuros sacerdotes.
Seminario Menor: la formación musical se centraba en el canto. Los seminaristas participaban en muchas celebraciones litúrgicas y funciones religiosas, en las que en la mayoría el canto era parte integrante, de ahí la necesidad de realizar numerosos ensayos para lograr un repertorio amplio.
Este repertorio era en su mayor parte religioso, quedando el profano o folklórico muy poco cultivado. Ante esta necesidad, en algunas épocas se formó un coro de tiples, voces seleccionadas, aunque en aprendizaje, con ensayos específicos e incorporaciones de cantos a voces que daban un tono de solemnidad a las funciones litúrgicas y demás actos. Los tiples, que pertenecieron a esta escolanía, según sus mismos testimonios, fueron adquiriendo un gran gusto musical, siendo esta agrupación una valiosa y eficaz aportación en la formación musical del Seminario y también una rica aportación musical para el conjunto de la Institución.
Seminario Mayor: la formación musical se realizaba durante los siete años que duraba esta etapa. Formación más intensa y casi exclusivamente ceñida al ámbito religioso. Se cultivaba el canto religioso, canto gregoriano y canto polifónico. Dentro del horario académico estaba reservado diariamente media hora para el estudio teórico del canto gregoriano.
Destacar en esta etapa la formación de la Schola Cantorum, más especializada, en el canto polifónico. Muchos recuerdan sus interpretaciones del Miserere y Christus Factus est de Goicoechea, o el Vinea mea electa de Valdés. También era costumbre estrenar una misa polifónica por la festividad de santo Tomás de Aquino. Las celebraciones de Semana Santa adquirieron una gran importancia musical dado el amplio repertorio que se interpretaba, con un gran número de ensayos. La Schola también interpretaba polifonía profana en actos culturales o académicos a lo largo del curso, destacar el concierto anual por la fiesta de Santa Cecilia. A todo esto, hay que sumar la Capilla o coro de gregorianistas, cuyo papel era entonar las partes gregorianas de la liturgia.
Ángel Echevarría fue pieza fundamental para llevar a cabo toda esta tarea, tanto en el Seminario Menor, como en el Mayor, dando vida a la Schola Cantorum, coro de gregorianistas y Escolanía de Tiples, colaborando a la formación y educación musical de los seminaristas. Destacar la colaboración a este proyecto de D. Pablo Bilbao. Colaboraba a esta educación con sus audiciones y comentarios a las grandes obras del repertorio clásico que ofrecía los domingos por la tarde.
El 22 de diciembre de 1960, se celebró un homenaje a Jesús Guridi en el Seminario. La introducción a este acto la realizó Federico Sopeña y la Schola Cantorum interpretó obras de Guridi como: Goizian goizik, Aldapeko, Ator ator... En este acto se nombró a Guridi “Primer director honorario de la Schola Cantorum del Seminario de Bilbao” •
Oscar González Gasquet Maestro de Capilla de la Catedral