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Nuevos vicarios
Kerman López,
vicario general de la Diócesis de Bilbao
Habrá seis vicarios territoriales
El actual vicario territorial de las Vicarías I y II, Kerman López, sucederá en la vicaría general de la Diócesis de Bilbao a Félix Alonso, quien se ha ocupado de ayudar en el gobierno diocesano desde el 2011. El presbítero de Güeñes, entró a formar parte del Consejo Episcopal en calidad de vicario territorial con Mons. Ricardo Blázquez, el año 2006 y ha proseguido hasta la actualidad. Afronta esta nueva responsabilidad “como una oportunidad para trabajar por caminar juntos en favor de las apuestas que la Iglesia de Bizkaia se ha ido dando desde la Asamblea Diocesana con sus Planes de Evangelización”.
Algunos datos biográficos
Kerman López (Güeñes, 1957), ordenado el 2 de junio de 1984, comenzó a ejercer su labor pastoral en la Zona Minera. De allí pasó a Sestao, donde estuvo durante cinco años. Realizó distintas labores en el Seminario: Pastoral Vocacional, formador de Seminaristas y rector del mismo durante siete años. Durante esa época entró en la HOAC, donde ha sido consiliario. En enero de 2006 le nombraron delegado episcopal de Cáritas Diocesana, labor que compaginaba con la de vicario de la Margen Izquierda- Zona Minera y Encartaciones (Vicarías I-II). Es moderador del Equipo Presbiteral que atiende a las parroquias de la Unidad Pastoral Sestao. Delegado Episcopal de Caritas Bizkaia
Sucedió en el cargo como Delegado Episcopal de Caritas diocesana al actual obispo de Bilbao (2005), monseñor Joseba Segura, cuando marchó de misionero a Ecuador.
Asumió la responsabilidad hasta el 2018, año en el que pasó el testigo al actual Delegado de Caridad y Justicia de la Diócesis de Bilbao, Manu Moreno.
Consejo Episcopal ampliado
La Diócesis contará, a partir del 3 de diciembre, con seis vicarios territoriales: Sergio Buiza (Vicaría I), Miguel Vera (II), Fernando Marcos Ayjón (III y VII), Álex Alonso (IV), José Mari Kortazar (V) e Ignacio Fernández, quien repite en la responsabilidad de la VI.
El obispo de Bilbao, el mismo día en el que se hizo público el nuevo gobierno diocesano, el pasado 25 de noviembre, señaló que, junto al Consejo elegido, se incorporarán al mismo laicos y laicas formado por personas que tienen cargos en la Diócesis. “En ese sentido - prosiguió- habrá sacerdotes, como corresponde según el Derecho Canónico, pero va a trabajar ampliado con personas que tienen sus cargos y responsabilidades muy importantes”. A su modo de ver, estas personas van a poder aportar “en todos los discernimientos y en las decisiones que haya que tomar” •
Kerman López: “La comunidad cristiana debe asomarse de los muros de su parroquia al barrio”
El nombramiento, una sorpresa relativa ya que su nombre estaba en todas las quinielas. ¿Algo esperado?
La última decisión es siempre del obispo. Es el quien tiene que mirar el conjunto de la Diócesis y cómo poder hacer con quienes estamos al servicio de ella, formando el mejor equipo posible en cada momento.
Pero, ciertamente, ya en la primera vuelta el número de insistencias fue el que me hizo admitir que pasara a la siguiente vuelta. Si no, llegando casi a los 65 años para febrero, era ya un momento de dejar una responsabilidad última.
El lema `Bat gara-Creamos comunidad´, un deseo al que se ha adherido. ¿Cómo, en estos tiempos de dificultad?
`Bat gara´, antes de ser un lema es una realidad. Nuestra Diócesis está haciendo esa apuesta desde la recepción que tuvo, mayoritaria del Concilio Vaticano II en la Asamblea diocesana. Estamos hablando de los años 84-87 del siglo pasado. Todo lo que en esta Diócesis se ha trabajado por corresponsabilidad, con Consejos, con planes diocesanos, con acentos comunes, con gestos solidarios diocesanos...es una realidad del Bat gara-Creamos comunidad. Lo que pasa, es que cada generación tiene que asumirlo. No podemos dar por supuesto que lo que aprobaron nuestros mayores ya es una realidad que va a ir rodando. Es importante, de vez en cuando, recuperar el lema y contestar al quiénes somos y a dónde vamos.
Eleizea Caritas da eta Caritas Eleizea da
Vicario territorial desde hace 15 años. ¿Qué aprendizajes supone para este nuevo servicio?
En la tarea territorial, estás cerca de la gente. Siendo párroco de una parroquia o moderador de una Unidad Pastoral en un territorio muy concreto haces, de alguna manera, algo parecido a lo que puede hacer el vicario territorial: animar comunidades, afrontar desavenencias o malos entendidos, engrasar, ir a un consejo de una Unidad Pastoral o a otro... En estos momentos, me toca pasar de ser vicario territorial y de una experiencia que es muy pegada a la gente, al pueblo de Dios en cada territorio; a una labor más institucional, de representación de la Iglesia en otras esferas. Pero, no quisiera perder el contacto con la gente de cada pueblo, de cada comunidad cristiana.
El obispo ha anunciado que el Consejo Episcopal contará con un Consejo ampliado formado por personas con cargos diocesanos. ¿Es una buena práctica sinodal?
Si. Hay personas que con motivo de la consulta han pedido más. Han pedido que haya vicarias. Creo que primero hay que reconocer los pasos que ya tenemos en nuestra Iglesia. Reconocer la participación y dar información para que se participe responsablemente, es muy importante. Cuando se llega a un nivel, se asoma uno a más posibilidades. Es lógico que haya personas que pidan más. El Derecho Canónico tiene, diríamos, unos techos. Para ser vicario episcopal hay que ser presbítero, pero para participar del Consejo al obispo no es necesario ser sacerdote. Y, de hecho, el Consejo Episcopal que ahora acaba y el obispo así lo ha manifestado públicamente, va a trabajar de una manera un poco distinta. Va a haber muchos consejos con una periodicidad determinada y no solo de vez en cuando, que serán ampliados. Esto supondrá que habrá un Consejo en el que participarán laicas y laicos con responsabilidades en nuestra diócesis para, desde su criterio y desde su experiencia, decir por dónde conviene ir.
A lo largo de estos años ha trabajado con tres obispos cada cual con su estilo ¿Qué considera que puede aportar en esta nueva etapa con Mons. Segura?
El futuro está abierto, habrá que verlo. El vicario general es una ayuda que el obispo pide para algunas cuestiones no tanto de consejo, como del día a día. De repartir juego, tomar decisiones, un contraste... He trabajado creo que con fidelidad con los dos anteriores siendo muy distintos uno a otro. El tercero también es distinto, pero el obispo no lo es todo. Es la Iglesia, el conjunto de los bautizados quienes marcan las líneas generales a través del Consejo Diocesano de Pastoral, a través de los planes diocesanos... Creo que la pregunta no es tanto cómo voy a poder colaborar con este obispo, sino mi deseo de colaborar con esta Iglesia, toda ella.
La distancia entre la Iglesia y la sociedad civil es grande en algunos ámbitos. ¿Lo siente así en el día a día?
Es una realidad que mucha gente de la Iglesia sabe los tópicos o lo que más aparece en los medios. Habla de una Iglesia en general, pero no de la Iglesia de su pueblo. Hace unos días, en Sestao, donde hago de moderador pastoral, tuvimos un encuentro abierto para la consulta sinodal. Preguntábamos de la
KERMAN LÓPEZ CON EL ANTERIOR VICARIO GENERAL, FÉLIX ALONSO
experiencia de cada cual desde el grupo en el que está, cuál es la participación, cómo te sientes a la hora de tomar decisiones... Una persona que era más ajena a grupos parroquiales y otras actividades dijo: yo no sabía que la Iglesia de Sestao hacía tantas cosas de solidaridad y beneficio para la ciudad. Creo que esa expresión de aquella persona que se quedó sorprendida y siendo un cristiano que viene a misa dominicalmente da cuenta de esto. Se hacen muchas cosas, pero no salen en la foto. No creo que sea necesario salir en la foto. Por lo menos, no hay que hacerlas por eso. Pero es verdad que algunos medios de comunicación general no tratan a la Iglesia con la justa medida de lo que hace en concreto.
La actividad socio-caritativa está bien valorada, pero la gente desconoce que Caritas es Iglesia.
La Iglesia sin Caritas no es Iglesia. La Iglesia se sustenta en tres patas: la celebración de la fe, el anuncio y la tercera, el servicio caritativo. Y sin preguntar si es de aquí o allí, si es cristiano o no, si moralmente es una persona de conducta recta o no ... hay que responder a aquél que tiene una necesidad, es un ser humano a quien hay que socorrer. Y eso, es parte del ADN de la Iglesia.
Nire familia Bilboko Eleizbarrutia da Gure parrokietako harresietatik urten behar dogu herrira zabaltzeko
Ligado a la Pastoral Obrera, a la HOAC durante muchos años. ¿Qué sentido tienen en la actualidad estos movimientos?
Pues igual que ayer. Lo que ha cambiado ciertamente es la sociedad. Hay un ambiente muy fuerte con intereses que han propiciado un cambio de conciencia en mucha gente. Dependen de un salario, pero no se consideran obreros porque piensan que esos son los que llevan un mono azul lleno de grasa. Sin embargo, cantidad de trabajo doméstico en servicios, en comercios... todo el trabajo asalariado, es obrero. Las condiciones de muchas familias dependen de tener un trabajo digno y un salario decente. Eso no ha cambiado. Por eso todo el movimiento de Acción Católico que se asome de los muros de su parroquia hacia su barrio, es muy importante. La comunidad cristiana tiene que estar encarnada, apegada al pueblo en el que vive. Qué pasa, dónde están los problemas para una sociedad más digna... todo esto es puro Evangelio.
Desde su visión de maestro. ¿Son los centros educativos un lugar privilegiado para la Evangelización?
Son muy importantes. Los medios tecnológicos posiblemente influyen más en un adolescente hoy a la hora de generar referencias de vida que todo lo demás. Pero, no podemos renunciar ni a la familia, ni a la comunidad cristiana, ni a los colegios. Un colegio si es católico, tiene que tener la competencia pedagógica educativa a tope, pero tiene un valor añadido: tiene un proyecto basado en el Evangelio y ese no es renunciable y siempre hay que potenciarlo más.
El tema de los abusos en la Iglesia ¿sigue siendo una tarea pendiente?
Siempre puede haber algún caso que nos sorprenda aquí o allá. Debemos tener toda la batería necesaria de medidas protectoras de víctimas, de medias educativas de posibles victimarios... Creo que nuestro obispo y nuestra Iglesia está dando los pasos adecuados. Tenemos experiencia, desgraciadamente, con casos concretos a los que se ha tenido que responder.
¿Qué le preocupa y qué le ocupa?
Me gusta mucho la montaña y hacer senderismo. Me gusta, pero realmente el año pasado me puse las botas un verano y luego, no me las pude poner hasta el año siguiente.
Lo que me ocupa es la Iglesia diocesana. Me siento célibe para que mi familia sea esta Iglesia. Lo mismo que una madre o padre de familia tiene su profesión para poder salir adelante, acaba su trabajo y no concibe que sigue trabajando cuando está con sus niños, cuando está haciendo las compras.... Yo entiendo así la familia diocesana •
Sergio Buiza
Vicaría I
Miguel Vera
Vicaría II
Fernando Marcos Ayjón
Vicaría III-VII
Álex Alonso
Vicaría IV
José Mari Kortazar
Vicaría V
Ignacio Fernández
Vicaría VI
El actual responsable del área de discapacidad de la Diócesis, Sergio Buiza, sucede a Kerman López en la Vicaría I. Ordenado en 1997, es el moderador del Equipo Presbiteral de la Unidad Pastoral Zona Minera y consiliario diocesano de Euskalerriko Eskautak Bizkaia. Es también el responsable diocesano del Servicio Pastoral a personas sordas y sordociegas y consiliario de FRATER (Fraternidad Cristiana de personas con Discapacidad). Es el consiliario de la comunidad Sal y Luz de la Unidad Pastoral de la Zona Minera-Meatzaldea.
“Vivo esta nueva encomienda con respeto por la confianza depositada en mi para llevar adelante este servicio a la Iglesia diocesana; con disponibilidad para llevarlo adelante lo mejor posible siempre con la ayuda de la comunidad creyente y de la acción del Espíritu del Señor. “
Miguel Vera, ordenado en el 2016, es formador responsable de estudios del Seminario diocesano y colaborador del Instituto Diocesano de Teología y Pastoral. Se ocupará de la Vicaría II y proseguirá como párroco en Galdames, Sopuerta, Artzentales, Villaverde y Trucios-Turtzios.
“Entiendo este servicio dentro de la llamada que nos hace el papa Francisco a caminar juntos”. Fernando Marcos Ayjón, párroco de San Vicente Mártir de Abando y San Francisco Javier se ordenó en 1994 y sucederá en la responsabilidad de las Vicarías III y VII al presbítero Antón Rey.
“Afronto esta encomienda agradeciendo la confianza de nuestro Obispo diocesano, que me pide que colabore con él, y la de las personas que, en las diversas consultas, han pensado que podía asumir esta tarea. Comienzo esta nueva andadura con ilusión y entrega siendo consciente de la responsabilidad que exige esta dedicación, por ello confío en la ayuda de Dios y espero que todos nos tengáis presentes en vuestras oraciones al nuevo Consejo Episcopal para que podamos servir de la mejor forma posible a nuestra Iglesia y hacer camino juntos”.
El párroco de Ermua y Mallabia y moderador de la Unidad Pastoral OizAnboto, Álex Alonso, ordenado en 1998, se ocupará de la IV Vicaría y sucederá a José Agustín Maiz.
“Lo asumo con ‘’gozo razonable’’ y con disponibilidad. Consciente de los retos que tenemos...y agradecido de tantas personas con las que haremos este camino/Sínodo.....” 1987an abade egin zan Jose Mari Kortazar arduratuko da V. Bikaritzaz. Arratia bailarako parrokien ardura daben abadeen taldeko moderatzaile da eta aurrerantzean, Jose Agustin Maizen ardurapean egoan Busturialdea eta Lea-Artibaiko arduraduna izango da.
“Arratia itxi beharra horixe da gehien kostatu jatana zeregin hau onartzeko”
Ignacio Fernández, ordenado el año 2012, repite como vicario territorial en la VI. Es el moderador del Equipo Presbiteral de la Unidad Pastoral de Leioa, párroco de Lamiako, canónigo en la catedral y miembro del Secretariado para el Ministerio Ordenado y miembro del Colegio de Consultores.
“Comienzo esta nueva andadura de vicario, contando con la confianza del Obispo, compañeros, religiosos y laicos, que han decidido ponerme por segunda vez al frente de esta tarea. Es un tarea de comunión, servicio y responsabilidad para con todos, sé que para esta tarea cuento con la oración de muchas personas, y eso me ayudará sin duda alguna. Agradezco la confianza depositada en mí, y espero y deseo hacer las cosas lo mejor posible.”