3 minute read

Lagungo

Next Article
Vicarías

Vicarías

Centro Diocesano de Orientación y Terapia Familiar

Padres y madres, caminando juntos

El papa Francisco convocaba el año de San José para el 2021 que pronto cerraremos. Con ese motivo, durante todo este curso os hemos invitado a través de este espacio y diferentes propuestas, a reflexionar sobre la experiencia de la paternidad. La paternidad como un reto apasionante y complejo a la vez. El título de padre lo ganamos cada día en la relación y cuidados de nuestros hijos. Padres y madres que crecemos juntos en el marco de nuestra experiencia creyente, una experiencia segura acompañados por nuestro Padre Dios.

Nos anima la necesidad de implicación de los padres en la crianza y educación de los hijos e hijas. Padres que aún hoy, delegan –por omisión-esta función en las madres. Nos mueve el sueño y la necesidad de que los padres, los hombres; demos un paso adelante en ser cuidadores, un paso atrás para no sostener la desigualdad y un paso al lado para caminar juntos.

Nos hemos centrado en la familia como espacio de buen trato, que es el resultado de las competencias parentales que tenemos para responder a las necesidades de nuestros hijos e hijas, y también de los recursos que la comunidad ofrece a las familias para desarrollar esta tarea. La comunidad nos sitúa desde la infancia en la mirada a la otra persona, el cuidado y la experiencia de fraternidad “bientratante”, la que Jesús nos invita a vivir en todos los ámbitos de nuestra vida, entre ellos la paternidad…la familia.

La manera de “ser padre” se actualiza al siglo XXI y se enfrenta a nuevos retos.

Con el apoyo mutuo en la pareja, sorteando las dificultades desde el diálogo como el “juego de dar y recibir” que nos ayudaron a dibujar Roberto Oslé y David Herrero en su entrevista, compartiendo las claves que ellos han encontrado para sus encuentros y desencuentros en su día a día familiar.

Las emociones

En la búsqueda de una paternidad responsable como la menciona el Papa Francisco, pusimos también el foco en las emociones como punto de partida y de apoyo, la experiencia de la paternidad nos genera una gran diversidad de emociones muy intensas que nos exigen finura y atención en su gestión y regulación sobre todo en momentos de dificultad. Es en estos momentos de dificultad y de conflicto en los que más debemos de evitar las respuestas reactivas, aquellas que nos surgen por instinto, sin pensarlas. En estas situaciones apelamos a practicar la toma de conciencia, a ser conscientes de los momentos en los que reaccionamos impulsivamente para evitar respuestas más eficaces para la búsqueda de la solución.

Los conflictos

Los conflictos nos han merecido un monográfico, ya que sabemos que acompañar a nuestros hijos e hijas en su proceso de evolución y crecimiento no está libre de ellos, incluso desde las edades más tempranas. Pero hemos intentado poner la mirada no en el conflicto, sino en los recursos que desarrollamos y tenemos en la familia para resolverlos. El conflicto nos proporciona un espacio de aprendizaje para todos los miembros de la familia y nos permiten fortalecernos juntos en nuestra capacidad de amor y resiliencia.

El diálogo

Para terminar, no queremos dejar de lado el diálogo, la palabra, como un acto de comunicación consciente fundamental para la convivencia y la vivencia en familia. Como padres no nos debemos olvidar de dirigir nuestros esfuerzos hacia el desarrollo de un modelo de comunicación consciente y afectiva que nos permita crear relaciones familiares de cuidado, cálidas y amorosas. Siendo conscientes de que nuestro modelo de lenguaje será el modelo de lenguaje de nuestros hijos e hijas y la base para la relación familiar íntima y segura •

This article is from: