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FOTOIMPACTO
Bajo una bóveda de agua
En el mundo del surf se denominan olas tuberas aquellas que se vuelven huecas al romper, rizándose sobre sí mismas de tal manera que acaban formando durante unos instantes un espacio cilíndrico completo, dentro del cual se puede seguir cabalgando sobre la tabla. Pero el privilegio de surfear bajo el labio superior de dichas olas es algo que solo está reservado a los más hábiles. La foto está tomada en Australia, en cuyas aguas se forma un tipo de olas tuberas que los especialistas denominan superbank. Aunque la variedad más codiciada por los surfistas de todo el mundo es la llamada pipeline, que solo se produce en las costas de Hawái. ¿Y qué es lo que la hace tan especial? Que al romper sobre sí misma forma una especie de bóveda acuática que puede alcanzar hasta ciento cincuenta metros. Dicen que deslizarse por ella con una tabla es una experiencia casi mística.
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RIZANDO
EL RIZO. El fotógrafo Leith Beret tomó esta imagen desde una moto de agua.
El blanco de todos los ataques
Si alguien me dijera que el personaje de esta foto es un soldado en el nevado campo de combate de las Ardenas, allá por 1944, me lo creería. Pero no. Este hombre, efectivamente, ha estado librando una batalla, pero mucho menos cruenta que aquella. Se trata de uno de los participantes de la Fiesta de los Enharinados, que cada 28 de diciembre se celebra en la localidad alicantina de Ibi. En ella, dos grupos (formados exclusivamente por hombres casados) se enfrentan ficticiamente en una lucha en la que usan como arma puñados de harina, para hacerse de forma simbólica con el gobierno del lugar.
LA VERSIÓN BLANCA DE DARTH VADER Para participar en la batalla de harina hay que disfrazarse de forma estrafalaria.
En equilibrio
La capacidad más característica de los flamencos es, sin duda, la de mantenerse en equilibrio sobre una sola de sus extremidades inferiores. Pero lo que hace tan especial al ejemplar de esta fotografía es que la pata que mantiene doblada es en realidad una prótesis fabricada con fibra de carbono. El ave, que vive en una reserva natural en Chile, sufrió un accidente que le provocó la rotura del miembro y obligó a que tuvieran que amputárselo. Afortunadamente, un fabricante de prótesis diseñó una específica para este animal. Gracias a ello, el flamenco ha podido volver a caminar, aunque necesitará varios meses de entrenamiento para hacerlo perfectamente.
“SOY DIFERENTE”. El ave vive separada del resto de su grupo hasta que aprenda a desenvolverse con total naturalidad con su miembro artificial.