ARTESANOS BELENISTAS Taller de Arte Mayo

“Soy un escultor con carácter de un artesano”

No podíamos contar con mejores artesanos belenistas para nuestra primera edición. Es misión casi imposible visitar los belenes más importantes de España y no ver alguna figura suya. Hablamos de José Luis Mayo Lebrija y María Mayo Sánchez.

Entrevistador: Para empezar, por si alguno de los lectores no os conoce ¿quiénes sois?

José Luis: Un hombre que trabaja en lo que le gusta después de mucho batallar, que disfruta con su labor en la que puedo expresar mi interior, mis pensamientos y sentimientos a través de la materia, en el proceso creador. Soy escultor con el carácter de un artesano.

María: Soy una persona que ha tenido el privilegio de crecer en una familia unida, de profunda fe, entregada y participativa en la actividad parroquial. Y, gracias a un ambiente artístico, formar parte del camino cultural y emocional-sensitivo de la gente.

Aunque entendemos que todas las piezas tienen su complejidad, seguro que alguna te ha costado más, José Luis. ¿Cuál?

J.L: Algo que me desagrada es la falta de autenticidad de las cosas, la fotocopia de una obra.

En 1989 recibí un premio del Ministerio del Interior de la República Francesa por un grupo de la Sagrada Familia, que con el tiempo se ha convertido en sello de identidad del Taller. Tuvo tanta repercusión en el mundo belenista que numerosas ocasiones me han pedido que hiciera una copia. En una de esas ocasiones me sedujeron para hacerlo. Me costó muchísimo, me estaba plagiando a mí mismo y no estaba siendo honrado porque cuando una figura es exclusiva es única. La terminé. La cocí. La pinté. La destruí.

José Luis, vuestro catálogo de figuras a día de hoy es muy amplio pero, ¿cuál fue la primera?

J. L: Sería con 7 años, en Almonacid (Toledo), probé a modelar, y la fuente de inspiración la patrona del pueblo, la imagen de La Virgen de la Oliva.

¿Y aún hay figuras por hacer o algún proyecto pendiente?

J.L: Los proyectos que están previstos: terminar el belén de la Catedral de Toledo, unos altos relieves para unas sillerías de coro para la iglesia parroquial de un pueblo de Madrid, la imagen de una Virgen María de una advocación concreta…

A lo largo de toda mi trayectoria tanto como autodidacta o como profesional, no he dejado tareas pendientes, aquello que me apetecía lo hacía (aunque robara horas al sueño o al escaso tiempo libre), y nunca me ha gustado abandonar proyectos o compromisos con la gente.

Pastores, niños, animales, un amplio repertorio de nacimientos y Reyes Magos... ¿Con cuál has disfrutado más?

J.L: Puff, con todas. El proceso de realización de una escultura (sea pequeña o grande) ya es una vía placentera. Ha habido infinidad de figuras de particulares, asociaciones, proyectos grandes y pequeños, y otros que se van realizando poco a poco en el tiempo.

Hay un punto importante que si la obra parte de un comitente, éste te sepa contagiar su idea o su proyecto.

Disfruté con el primer gran belén que hicimos para París, con el de Bancaja que se ha convertido en referente, con el del Ayuntamiento de Madrid (es dejar un legado para el patrimonio de la Ciudad), el del Museo del Belén de Mollina (con un monte sacro, que me permitió catequizar con la Historia de la Salvación, aunque siempre lo hago con la Historia de la Salvación, aunque siempre lo hago con mis figuras, la verdad), con el de la Catedral de Toledo… Y con otros muchos que tienen sabor de anecdotario.

Ninguno de nosotros estábamos en Belén ni alrededores hace 2021 años. ¿Cómo conseguís vuestra inspiración para ropas, caras, colores, etc?

M: El estilo es realista y naturalista. En el belén o las escenas de pasión, se procura recrear la Palestina del S.I, un poco histórico y antropológico, las costumbres, las ropas, los ambientes, sin olvidar el relato evangélico que es el que guía el discurso de la obra, lo que debe transmitir una figura como medio de un mensaje a través de la perspectiva de José Luis.

Cuando compramos una figura vemos ya un producto terminado. ¿Cómo se hace una figura?

M: José Luis primero piensa qué personaje va realizar y en qué acción se mostrará. Coloca el barro sobre el caballete y va dando forma a la anatomía poniendo y quitando barro hasta conformar el desnudo de la figura y su posición, esboza el rostro, y una vez finalizado por completo el desnudo lo va vistiendo con planchas finísimas de barro como si fuera un sastre que hace un traje a medida. Así se asegura que las proporciones del cuerpo humano son las correctas, presta movimiento a los ropajes y proporciona pliegues y diversas telas de barro sobre la figura. El rostro y el cabello son modelados con detalle para ser creíbles, y huye de lo grotesco o caricaturesco.

Hay dos tipos de figuras: las que serán únicas, exclusivas (“de palillo”), y las que serán reproducidas en serie. Estas últimas se les hará diversos moldes de escayola de cada de sus piezas, que después se vaciarán, repasarán, unirán piezas y pondrán los detalles pertinentes.

Se dejan secar y, tanto las figuras “de palillo” como de “serie” en barro se meten en el horno para cocerlas.

Una vez que se las ha aplicado una imprimación pasan a la policromía. Y en este proceso participo directamente, porque me encargo desde hace varios años de pintar todos los modelos nuevos, y gran parte de las esculturas “a palillo” al óleo.

Disfruté con el primer gran belén que hicimos para París, con el de Bancaja que se ha convertido en referente...

Si que lleva trabajo una figura ¿ y cómo se distribuye el trabajo en el taller?

M: Todos los modelos y esculturas los realiza mi padre, José Luis. En el proceso de las figuras en serie, intervienen los compañeros que reproducen esos modelos en el vaciado de los moldes, repaso y montaje. Luego la especialidad de pintura, que la trabaja otra parte del equipo. Y otro aspecto de carácter más logístico: aprovisionamiento, almacén, atención a los clientes, administración, etc.

Hoy estamos hablando con los 2 pero imaginamos que el equipo lo formáis más personas viendo todo el proceso hasta ver la figura finalizada, ¿no es así?

J. L. Siete personas, más mis hijos Jesús y María, y yo supervisando el proceso.

Además de figuras para belenes ¿hacéis otro tipo de imágenes?

M: En el taller se realizan tanto figuras para el belén como de pasión, y hay algunas otras de imaginería. De carácter más personal, José Luis ha realizado más imágenes tanto devocionales, como escultura religiosa, decorativa o más profana.

También realizamos escenografías, exposiciones y restauraciones.

Vosotros, ¿qué opináis acerca del belenismo? ¿Es un trabajo estacional o de todo el año?.

M: Pregunta compleja. Si consideramos el belenismo como una “tradición” que forma parte del Patrimonio Inmaterial de los pueblos, entonces es estacional porque se destina a un periodo concreto del año, la Navidad.

Si el significado es más como “afición”, entonces sí, es de todo el año. Porque quien disfruta cuando está montando ese año el belén, en cada uno de los detalles, está planificando a la vez cómo será el del siguiente año, irá haciendo poco a poco el proyecto, las casas, la disposición de la escena, lo irá preparando en la consecución de los meses.

¿Qué es para vosotros hacer un belén? Pensando en las figuras, casas, accesorios...

J.L: Un belén necesita las figuras para constatar que es un belén. Tú puedes tener un Misterio, una Sagrada Familia, adecuarla bien para que presida la casa o un poco más decorativa, y tienes belén.

Si en un montaje, en un diorama, haces un paisaje increíble, unas casas fantásticas, introduces los mejores efectos de luz y sonido, y te olvidas de meter a José, María y Jesús, o los dejas relegados a planos secundarios, entonces costará reconocer un belén.

Las casas, el paisaje, los animales, los complementos, nos ayudan a leer la escena que se representa, la describe en sus pormenores, la ambienta.

“Un belén necesita las figuras para constatar que es un belén. Tú puedes tener un Misterio (...) y tienes un belén”

Se suele decir que en casa del herrero cuchillo de palo ¿En tu casa hay belén? Y siendo artesanos belenistas ¿figuras o accesorios del todo a 100?

M: Por supuesto, hay belén. Uno nos acompaña todo el año, y otro lo colocamos en Navidad para centrarnos más en que estamos en ese tiempo litúrgico.

Aunque a veces hemos recurrido a alguna de estas tiendas en algún montaje por algún elemento que necesitásemos con urgencia (plastilina, musgo artificial, serrín), no suelen formar parte de nuestro “armario”.

Muchas de estas figuras y accesorios provienen de China, y muy lejos quedaron aquellas obras de arte y trabajos finos y exquisitos que la caracterizaron antaño, y, desgraciadamente, la mayoría proceden de trabajo esclavo con el que es difícil competir en precios y que se ha cargado gran parte de la artesanía de otros países.

Tenemos grandes talleres de artesanos que ofrecen figuras y accesorios de gran calidad, y es mejor invertir en algo bien realizado que rellenar espacios sin más. Un belén no se constituye de la noche a la mañana, se hace durante años, y ese tiempo es en el que se va desarrollando la afición belenista y como realmente podemos transmitir la tradición, y mejor con buenos productos.

Y para aquellos que tengan en la mente una figura y no la encuentren ¿aceptáis encargos?

M: ¡Claro! Todavía nos quedan muchos años por delante, y siempre es satisfactorio introducirte en las casas con tu trabajo, robar una sonrisa y generar un recuerdo.

José Luis, María, ha sido un placer conoceros más. Para concluir ¿dónde os podemos encontrar para comprar vuestras figuras.

M: Actualmente en Madrid, sólo contamos con una tienda que distribuye nuestras figuras. Pero a través de internet podéis encontrar muchas otras dónde adquirirlas. Podéis ver el catálogo y buena parte de nuestra trayectoria en la página web, que estamos renovándola: www.mayolebrija.es y en el perfil de Facebook “Mayo, Taller de Arte”.