Cuento de blancanieves modificado2

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Blanca nieves- Fany Madrastra y mamá de blanca nieves – Perla Narrador y pajarillo- Miguel

BLANCA NIEVES En un reino muy lejano vivía una hermosa reina que estaba cociendo junto a la ventana, mientras miraba caer la blanca nieve, pensó: -me gustaría tener una hija tan blanca como la nieve. Tiempo después tuvo a su hija quien era tan hermosa. Pero desafortunadamente murió cuando Blanca nieves tenía 5 años. A pesar de este suceso, Blancanieves salió adelante con su padre a quien amaba tanto y los recuerdos que le quedaron de su mamá, entre ellos una muñeca de trapo con cabellos de oro que su mamá le había hecho cuando cocía. Un día el rey conoció a una bella mujer pero era muy malvada, tenía un corazón de piedra. Esa mujer poseía un pajarillo parlanchín, que todos los días le recordaba lo hermosa que era ella. Blanca nieves crecía y cada día era más hermosa. Otro día el pajarillo se paró en la ventana de la reina, quien le preguntó -recuérdame quien es la más hermosa. El pajarillo le contestó –tu eres hermosa, pero Blancanieves es joven y muy bella. Además ella tiene un corazón noble lo que tu no. La madrastra enojada mandó a sus servidores con Blancanieves, quienes se la llevaron al bosque para perderla como nunca había salido del castillo era muy fácil perderse. La reina sabía que quería mucho a su muñeca y mandó quitársela. Blancanieves sola en el bosque comenzó a llorar y llorar y llorar más. Y en ese momento se acercaron animalitos que la consolaban diciéndole: -No llores, nosotros te ayudaremos a salir de aquí, te llevaremos a nuestras casas. Pero el pajarito se quedó pensando: -mi casa es muy pequeña; los conejos dijeron lo mismo… Pero le dijeron que al final de la montaña vivían unos seres mágicos que tenían muchas virtudes y podrían ayudarla. •

Le indicaron el camino que la llevaría a esa casa. Algunos animales la acompañaron hasta el río donde era más claro ver la casa y le dijeron que la única manera de llegar a la casa era eiante el rio. Cuando de repente pasoo una familia de castores en unos troncos y les dijo-castores me pueden ayudar a llegar a la casa de aquellos seres mágicos. Los castores sin duda, le ayudaron y le dijeron: claro que si amiguita, nosotros te llevaremos solo necesitas ayudarnos a remar y como no tienes cola, agarra una rama de ese árbol para que remes.

Después de haber cruzado ríos, cascadas y lagos llegó a la casa.


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Mientras tanto, en el castillo la reina le preguntó a su pajarillo- quién es la más hermosa de este reino. A lo que estaba segura que respondería que ella. Sin embargo, le dijo:- tu eres hermosa en este reino, pero en lo alto de las montañas existe una princesa más joven y bella. Enojada mandó al pajarillo investigar quién era la princesa. En lo alto de las montañas Blancanieves entró a la casa sin pedir permiso y vio que todo era pequeño. Vio que existían siete sillas, 7 vasos, 7 cucharas, 7 servilletas, 7 platos y siete camas. Como Blancanieves tenía mucha hambre, no le importó y se comió toda la comida que estaba servida en los 7 platos que tenían pollo, ensaladas, caldo de verduras y postres. Después de comer se sintió muy cansada, así que fue a probar las camas para ver cuál era más cómoda. La última le pareció más grande y cómoda. Y enseguida cayó dormida. Cayó la tarde y los seres mágicos ya venían bajando de la colina donde estaba su fábrica de dulces. Cuando llegaron a la casa se dieron cuenta de que todo estaba fuera de su lugar, uno de ellos se asomó al cuarto y miró a una niña dormida en su cama y asombrado llamó a los demás. – Vengan, vengan me encontré algo en el cuarto. Apresurados se pusieron alrededor de la cama, y cuando recorrieron las cobijas descubrieron a una niña hermosa que era tan blanca como la nieve y decidieron dejarla dormir. Por mientras, los seres se dirigieron a preparar la cena porque Blancanieves se había comido todo. Mientras cenaban se preguntaron:- quién es esa niña tan hermosa y qué hace ella en nuestra casa. Blancanieves escuchó muchas voces y asustada se despertó de un salto y se dirigió al lugar donde venían las voces. Llegó a la cocina y se sorprendió al ver que esos seres eran muy pequeños. Todo parecía indicar que eran unos enanitos muy simpáticos. Los enanitos la invitaron a sentarse a la mesa, ella les contó lo que le había pasado y por qué estaba en su casa. Se disculpó por haberse terminado su comida. Los enanitos le dijeron que podía quedarse con ellos. Todas las mañanas los enanitos salían a la fábrica de dulces, por lo que Blancanieves se quedaba sola en la casa, decidió ayudarles con las tareas del hogar. Ella era un niña muy amable y generosa y pensó: si les ayudo ellos se sentirán felices. Mientras tanto, el pajarillo ya había llegado al castillo y le contó a la madrastra lo que había visto. Molesta mandó al pajarillo con un peine al que le había puesto un poco de ajo. Éste haría que se le cayera su cabello tan fino y delgado. Entonces, el pajarillo voló y voló. Cuando llegó a la casa, el pajarillo cantó lo más bonito que pudo y Blancanieves pensó: que será ese canto tan bonito, saldré para mirar de donde proviene. Y al abrir la puerta se encontró al pájaro y le dijo : Bella niña, mira lo que tengo para ti, es un peine y quiero regalártelo, verás cómo


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te crece el cabello más y más bello. Blancanieves emocionada aceptó el peine, se despidió del pájaro y volvió a las tareas del hogar. Como estaba tan ocupada ayudándoles, se le olvidó el peine en el cuarto de uno de los enanitos. Pasó la tarde, y los enanitos regresaron a su casa. A la puerta estaba Blancanieves recibiéndolos con gran gusto. Los enanitos le ayudaron a preparar la comida y tranquilamente, todos juntos se sentaron a comer. A la mañana siguiente, se escuchó un grito: ¡Mi cabello! Era el enanito que se había cepillado con el peine que Blancanieves había dejado en su cuarto. La sorpresa fue que el peine lo dejó sin cabello. Blancanieves al verlo, se acordó que era el peine que el pajarillo le había regalado. Y le dijo: -ese peine me lo regaló un pajarillo… el enanito sospechó que algo no andaba bien y le dijo a Blancanieves: -No le vuelvas a abrir a ese pájaro. Cuando el pájaro llegó al castillo, le contó todo a la madrastra, quien se alegró por lo sucedido. Le preguntó nuevamente al pájaro: Recuérdame quién es la más hermosa. Y le dijo: tú eres hermosa, pero en las montañas hay una joven muy bella con un corazón noble y generoso. La madrastra, enojada dijo: Que no le diste el peine, se supone que se le caería el cabello. No puede seguir siendo tan bonita. No puedo quedarme así. Llévale este lazo y pónselo en su cuello, la cebolla que le pondré la hará llorar y llorar que los ojos se le hincharan. Así le hizo el pájaro, cuando llegó a casa de Blancanieves. Se paró sobre la ventana y se puso a cantar. Blancanieves oyó el canto y como era tan bonito, abrió la puerta y vio a un lindo pájaro. Ella no lo reconoció porque el pájaro se había pintado sus plumas. Éste le ofreció el lazo y le dijo: ¡Mira qué bonito lazo te traje, quiero regalártelo! Algo en su interior le decía que no y la niña inteligentemente le dijo: ¡bueno, pero quiero vértelo a ti primero! Y entonces el pájaro a quien se le había olvidado, aceptó y entonces comenzó a llorar y a llorar. Blancanieves, sorprendida trató de preguntarle qué pasaba y en eso, el pájaro se acordó y sin poder hablar se fue volando al castillo con sus ojos todos hinchados. Cuando llegó al castillo, la madrastra lo vio y le dijo: ¿y tú que tienes? ; es que me confundí y me puse el collar yo solo, le dijo el pajarillo. La madrasta estaba tan enojada que por fin decidió hacer las cosas ella misma

una fruta envenenada para llevársela a Blancanieves; cuando la terminó convirtió al pajarillo en un gigante dragón y se fue volando hasta la montaña en él. Al llegar a la casa de Blanca nieves se dieron cuenta de que Blanca nieves era muy feliz con los enanos, y ellos con ella. así que se comenzó a preparar en su cocina


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La madrastra al preparar el veneno de la … se equivocó de poción y agrego una pócima para ser buena. Al llegar con Blanca nieves le dijo te traje esta manzana está deliciosa. Blanca nieves la tomó pero le dijo: -La tomaré con una condición que tu comas una de las demás que traes en tu canasta, la madrasta aceptó pero no se dio cuenta de que el el camino por tantas vueltas en el dragón las manzanas habían cambiado de lugar, y sin darse cuenta la madrastra comío la manzana que la haría buena persona. Se desmayó, y cuando reaccionó ya era una madrastra completamente diferente ya era buena persona, quería a Blanca nieves y desde entonces se convirtieron en grandes amigas. La madrastra la invitó a regresar con ella a vivir al castillo, por lo que Blancanieves le dijo que no, que ella era muy feliz con los enanitos. Sin embargo acepto visitar a la madrastra al castillo y la madrastra visitar a blanca nieves y jugar en el bosque con los enanitos y los animales. FIN

FIN


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