MIGUEL ÁNGEL PÉREZ SÁNCHEZ LA HISTORIA DE FAUSTO EL NIÑO MIGRANTE
Fausto fue un niño, que nació en la cuna llamada pobreza, rodeada de carencias económicas; Nació en la comunidad del platanar en la montaña de Guerrero, México, un 22 de junio de 1990, era el segundo hijo, nació en casa de su madre hecha con hojas de plátano y palos, las familias de este pequeño pueblo solo se mantienen de la venta de sombreros de palma, cada 1 lo vendían aproximadamente a .50 centavos, realmente muy barato, el agua potable aun no estaba al alcance de la comunidad así que la trasportaban caminando en garrafones pesados desde el pueblo más cercano. Gracias a estas carencias, la mayoría de los varones de la comunidad emigran a los estados unidos y las mujeres tienen precio son vendidas; la mayoría, de los que migran a estados unidos, mandan remesas a sus familia y eso hace que todos se quieran ir a vivir el sueño americano, todos los que van de la comunidad del platanar llegan luego al pueblo con grandes camionetas, esto hace que todos los chicos y jóvenes de la comunidad de Fausto sueñen con dólares y ser ricos. Los que se van a New York y regresan para contarlo solo les cuentan a los chicos las cosas buenas de ir a estados unidos pero nunca cuentan cómo se ganan el dinero. Todo esto influye para qué los jóvenes del platanar les digan a sus papas, quiero ir a new york terminando la secundaria en lugar de que les digan quiero estudiar, una carrera; este tipo de pensamientos es lo que deja las escuelas solas en el platanar argumento un maestro.
Fausto no fue la excepción, al término de sus primaria, emigro con varios de sus compañeros a los estados unidos, a New York a perseguir el sueño americano, Fausto llego con su hermano que ya tenía tiempo radicando en New York, se instalo y empezó a trabajar, entonces fue cuando vio que un indocumentado en estados unidos, no tiene un trabajo digno, siempre son contratados por los manager para que les saquen el trabajo más pesado, el de mas horas y el más peligroso. Luego de seis años de que Fausto radicara en New York, ocurrió una tragedia, una pandilla de gente negra, que son los que generalmente no les gusta trabajar en los estados unidos y se dedican mucho a la delincuencia, pues asaltaron y golpearon a Fausto saliendo en la madrugada de su trabajo. Lo dejaron casi moribundo, fue encontrado y llevado a un hospital, luego se le aviso a su hermano y este les aviso a sus papas del estado crítico de Fausto, ya solo vivía con oxigeno, de manera artificial. Así fue como apenas a 18 días de haber cumplido 21 años la vida de Fausto se apago. Los papas consiguieron ayuda con el estado y pudieron viajar a la ciudad de México, unos amigos de Fausto pagaron el avión hasta New York, y así fue como después de 6 años los papas volvieron a ver a Fausto, en una cama de hospital prácticamente muerto, la mama tomo la decisión de que lo desconectaran, para que pudiera descansar en paz. Los señores regresaron a México pues su permiso humanitario, no duraba más de once días en estados unidos, regresaron al platanar y unos días después en la madrugada del 16 de junio, llego
MIGUEL ÁNGEL PÉREZ SÁNCHEZ el ataúd del joven mixteco, todos los vecinos de la comunidad los recibieron con flores y su mama le arreglo uno de los cuartos, de la casa que Fausto prometió que le construiría desde niño con su trabajo en estados unidos, ella preparo el cuarto para cuando él volviera, desgraciadamente Fausto nunca la vio, y fue así como la tierra que vio nacer a Fausto, un 27 de junio, se lo llevo un día del 17 del mismo mes. La pregunta obligada en esta historia es, ¿Qué estoy dispuesto a hacer como futuro profesor para cambiarles el panorama a todos estos niños e incitarlos a que construyan una vida en su propio país? Esta historia verídica me deja una gran reflexión, lo que le paso a Fausto no solo le paso a él, se repite todos los días con millones de indocumentados mexicanos que migran a los estados unidos, este ya es un fenómeno muy casual. Las condiciones de nuestro país a veces no nos dan todo lo que deseamos como personas, e incluso a veces nuestra ambición nos gana; yo he hecho algunos viajes estados unidos, y es completamente cierto que la mayoría de las personas de color negro, son algo flojos y muy agresivos con las demás personas, exclusivamente en la mayoría de los casos con los mexicanos, porque nos sienten inferiores a ellos y ajenos a ese país. También es cierto que muchos mexicanos no vienen a estados unidos a convertirse en millonarios, vienen a sacar los trabajos más pesados y peligrosos que nadie quiere hacer, como lavar las ventanas de los edificios más altos, albañilería, construcción, trabajos expuestos al incesante calor de verano, etc. ganando el sueldo mínimo, y trabajando jornadas completas de sol a sol. Yo como posible educador, pienso que siempre hay que incentivar u motivar a los alumnos a que sigan sus sueños, no importa que tan altos sean, pero siempre hay que hacerles saber la verdad y pues aunque no hay verdades absolutas ni destinos parecidos, hay que fungir como los mediadores entre la verdad de cualquier circunstancia y ellos. Hay que enseñarles la variedad de caminos y resaltarles el mejor, ya dependerá de ellos y su libertad de autonomía elegir alguno. Como maestro siempre hay que guiar a los alumnos, en el caso de la migración, para mi es peligrosísimo salir de tu país y establecerte en otro en el cual serás una persona ajena, sin identidad nacional. Es aun más peligroso viajar a otro país de ilegal, sin papeles que te den una identidad legal en ese país. Yo se que nuestro país se resalta tanto la pobreza, pero depende de nosotros salir de ella, todos podemos hacer cosas buenas en nuestro país y salir adelante, si todos ayudamos a educar, dejándonos educar y formándonos mentalmente todo es posible, nada absolutamente nada en este mundo es imposible si se tienen las ganas de ser una mejor persona cada día.