Benemérita Escuela Normal Manuel Ávila Camacho
Historia de mi Vida Eugenia Guadalupe Carrillo Aguirre Durante un largo periodo de ocho meses de embarazo, presentando un embarazo con placenta previa el cual le contrajo varias complicaciones que le impidieron disfrutar completamente mi espera, estuvo muy delicada, pero con los cuidados necesarios que recibió pudo salir adelante y tenerme en sus brazos mi madre María Eugenia Aguirre Domínguez dándome a luz un 15 de septiembre de 1995 a las 9:06 de la mañana, siendo su cuarta, menor y ultima hija, con el nombre de Eugenia Guadalupe Carrillo Aguirre, también hija del señor Ricardo Carrillo García, hermana de Ricardo Emanuel, Sandra Gabriela y Gerardo Alejandro, los cuales al esperar su llegada estaban contentos y emocionados al igual que sus abuelos paternos Antonio Carrillo Bañuelos y Sara García Palacios y sus abuelos maternos Pablo Aguirre Robles y Amelia Domínguez Rodríguez. Es así como comienzo a narrar la historia de mi vida. Desde pequeña he sido llamada y conocida como Lupita, el escuchar que me llamen Eugenia me es raro ya de que nunca me han llamado de esa manera, he crecido en una gran familia quien me ha inculcado valores como el respeto, responsabilidad, tolerancia, paciencia ante toda situación que se presente en nuestra vida, mi madre me ha comentado varias veces que de las actitudes, acciones y mi personalidad no ha cambiado de como era de pequeña ahora con más grande, sigo manteniendo mi nobleza, sencillez y una sonrisa que me ha caracterizado desde pequeña. Inicie mi escolaridad a los 4 años de edad en el Jardín de Niños “Federico Froebel” del municipio de Calera de Víctor Rosales Zacatecas, mismo donde he vivido lo que llevo de vida, durante este periodo recuerdo con admiración y respeto a una gran maestra que tuve en el tercer grado llamada Martha, aquella sencillez, dedicación, paciencia, y gran trabajo que realizo como educadora fue una admiración para mi persona. En mis recuerdos de esta etapa puedo mencionar que estuve en la escolta, y me agrado estarlo, mi madre me menciona que también durante mi niñez estuve
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internada un día por falta de hierro, pero no lo recuerdo tanto como ella me lo platica, pero hasta ahora ya no me ha afectado cierto problema en mi vida. Mi siguiente etapa escolar primaria fue en el Colegio Motolinía a mis 6 años de edad, fue una educación más estricta que a la vez agradezco tanto por la educación recibida, a pesar de que era una escuela privada y con madres religiosas considero que fue una institución que me formo en varios sentidos de mi personalidad, adquirí suficientes conocimientos que ahora sigo poniendo en práctica. De igual manera durante sexto año tuve la dicha de volver a estar en una escolta y que desde pequeña me agradaba estarlo, ganamos el concurso local y tuvimos la dicha de participar en el concurso estatal, en el cual también nos desempeñamos muy bien, pero obtuvimos un segundo lugar, que fue un buen y merecido lugar. A mis ocho años de edad fui tía por primera vez de una sobrina llamada Alondra, poco a poco fue creciendo mi familia y hasta el momento soy tía de siete sobrinos, cuatro mujeres y tres hombres, son unos niños adorables y con una personalidad hermosa. Mi escuela Secundaria la curse en la Escuela Secundaria Técnica #6 “José Vasconcelos” comencé con 13 años de edad, aquí creo fue uno de mis mejores años académicamente en la educación, mis calificaciones incrementaron más, disfrute mi adolescencia, no tuve complicaciones al contrario fui mejorando cada vez más en mi desarrollo académico. Durante este tiempo he escuchado decir que la etapa de la secundaria es la más bonita, pero a mi parecer y de acuerdo a lo que viví y disfrute, considero que en esta etapa me falto vivir un poco más, aventurarme más y realizar más actividades que me agradaran, hubo más dedicación a lo académico mismo que por enfocarme a ello no quería distraerme, me sentía aún más motivada por el estudio. También forme parte de la escolta durante la secundaría, y en esta etapa también viví de una fiesta de XV años inolvidable, con un vestido que me fascino y una fiesta muy linda, divertida y con un toque mexicano por la fecha en que yo nací, ya de que es una fecha conmemorativa a las fiestas patrias, desde pequeña me han vestido muy al estilo mexicano cada cumpleaños, y me ha agradado y aun me sigue agradando la esencia que mi mamá puso en mi desde pequeña.
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Al entrar a la escuela Preparatoria “Víctor Rosales”, de igual manera en el municipio de Calera, y en esta etapa puedo decir que la disfrute mucho más, comencé a realizar actividades que me llamaban mucho la atención, estuve en un Ballet Folklorico del Estado de Zacatecas, en este realice varios viajes a diferentes estados de la república mexicana representando a mi Estado, mi gusto por la danza fue creciendo cada vez más y estaba más involucrada al mundo folklorico, de igual manera de este aprendí muchas cuestiones de la danza, las culturas, costumbres, vestimentas etc. y con ello reconocí que la danza representativa de cada Estado daba a decir mucho de todo ello, las experiencias vividas a lado de este grupo de danza me permite ahora seguir teniendo ese gusto y esa pasión por la danza. En el último año que cursé en la preparatoria conocí a un joven lindo llamado Alan Isaac del cual me hice su novia y hasta el momento sigo con este noviazgo. En esta etapa también fui decidiéndome y orientándome hacia que deseaba estudiar para tener un futuro, como lo mencione anteriormente desde pequeña he tenido maestros que me ha agrado trabajar con ellos y que han sido de admiración, comencé a tener opciones entre doctora, maestra o arquitecta, mismas que la que más me llamaba la atención era Maestra, me fui decidiendo y fue eso lo que yo deseaba ser. Me gradué de la preparatoria y con una ilusión de ser maestra, aplique por primera vez mi examen de ingreso en la Benemérita escuela normal Manuel Ávila Camacho en la licenciatura en educación preescolar y tuve una decepción de no haber quedado entre los primeros veinticinco lugares que aceptaban, de acuerdo con ello me desanime en el momento, pero no quise darme por vencida y volví a intentarlo y lo logre. Ahora curso el cuarto semestre de la licenciatura en educación preescolar y que hasta el momento he vivo experiencias gratas dentro de un jardín de niños, ya tuve mi primer acercamiento como maestra en un grupo y con lo que he experimentado sigo en mi posición de llegar a ser una gran educadora.