Itinerarios por la educación latinoamericana Cuaderno de viajes Rosa María Torres
Prólogo Primero hay que saber hacia dónde mirar y, sobre todo, cómo mirar para que nada se pierda y para estructurar, luego, lo visto y oído en una red de sentimientos y de flexiones que sitúan lo particular en la trama de lo genera. Este libro está hecho con ojos, corazón y pies. Ojos para saber ver el brillo oculto de lo que es, para muchos, visible. Investigar es ver lo que otros no han sabido ver. Mirada, les, en primer lugar. Corazón para sentirse cerca del otro en su plenitud contradictoria, aceptarlo con sus defectos y virtudes, con s dudas y miedos, con la fragilidad y la fuerza que la vida deja las gentes que, cada mañana, salen a batallar con la realidad. Corazón para deshacer el hatillo de palabras con las que se cuentan sí mismas, torpe ideología a veces y sabias reflexiones otras. Corazón también para no callar o aceptar cualquier respuesta, para excavar con esas preguntas que hacen daño pero que son necesarias para encontrar el tesoro. Forma parte del método esa empatía limpia, la que no se rinde al sentimiento dulce de sí misma, sirve o que si conviene lanza el dardo de la crítica, del matiz y de la evaluación ajustada. Pies andando, hay que volver a usar los pies si queremos tener la cabeza despierta, el espíritu afilado y el bolígrafo dispuesto.
La autora nos dice con claridad de qué color es su esperanza, ese deseo que algunos cursis llaman hipótesis: transformar la escuela. Hay que remover raíces muy profundas, señalar intereses políticos, quebrar inercias mentales...
"El problema es que el viejo modelo escolar es ante todo una mentalidad, algo que está en la cabeza de las personas e internalizado en el conjunto de la sociedad, antes que en los edificios y en las cosas."
No basta con la pulcritud de las reformas educativas, ni con la aportación de algunas novedades fragmentarias, y menos aún con la ampulosa retórica bancaria y mundialista. Una formación que, de puro obvia, se pasa sobre ella sin detenerse. Eso hay en el libro afán de hurgar en la complejidad, gusto por matiz y hay, sobre todo, esa educada impertinencia infantil que mane la máquina de preguntar siempre cargada para traspasar la responsabilidad convencional y cazar el raro pájaro de la verdad. La autora señala el pequeño detalle que habla con palabra callada pasa el dedo por la superficie de la realidad en busca de alguna pista para interpretarla. Hay también una exigencia de verdad, un ideal de escuela que, sirve de norte a esta viajera en su navegación. El lector aprende en estas páginas la necesidad de aunar lucida sensibilidad en el análisis, pero aprende también que las palabras son muy delicadas y pueden ocultar la realidad o instalar os acuerdos. Ahí están ese magnífico y auto irónico Don Sandalio; la dulce maestra Raquel que sabe el valor de la observación despaciosa; el empecinado Nemorio, que quiere cambiar la educación; las dos directoras de estilos tan diferentes y tan complementarios, las alegres mujeres de las escuelas comunitarias de Pernambuco que saben un secreto infalible para educar... Un paisaje de mujeres en el que hay algunos hombres también. Personajes breves, sencillos y anónimos pero que alzan su estatura moral ante el lector y le dejan la huella de sus palabras y la dignidad de su empeño. Con gentes así está claro que nada está perdido. En dos pinceladas sus características sociológicas, institucionales y económicas. Experiencias "inspiradoras" las llama la autora. Un itinerario de experiencias muy distintas pero de las que la autora acierta a poner de relieve lo esencial, algunos criterios básicos, estilos y planteamientos a destacar que estimulan la reflexión y pueden, en efecto, inspirar otras situaciones. Inspirar quiere decir generar ideas o sugerir reflexiones adicionales, pero también significa infundir ánimos y apoyar designios propios. En resumen, ver, oír, registrar y reflexionar. Rosa María Torres ha dejado en este cuaderno de viajes una crónica bellísima de la escuela que realmente existe, esa escuelita que empuja con dignidad algún anónimo educador en algún lugar remoto, pero que palos escolares es el centro del mundo; la escuela en donde sobresale una esperanza aún para muchas gentes atrapadas por la pobreza y la ignorancia.
Presentación:
Complicidad del lector para que inicie él un viaje interior. en educación Cambio, reforma e innovación
El cambio educativo viene moviéndose entre dos lógicas que a menudo no se tocan y hasta se repelen mutuamente: la de la gran reforma y la de la pequeña innovación. La reforma: emparentada con la política, el aparato estatal, el espacio público, el deber ser y la normativa, lo masivo y lo homogéneo, siguiendo el clásico esquema vertical de arriba abajo. Innovación: Emparentada con lo local y con lo micro, surgida por lo general desde abajo, por iniciativa de sus propios actores, dentro o fuera de la escuela, a nivel público y privado, a menudo con corta esperanza de vida, sin registro ni pretensión de convertirse en política ni de tener impacto más allá de su propio radio de acción, a lo sumo aspirando a lograr cierta "visibilidad" y, en tiempos recientes, a entrar en contacto y articularse en red con otras innovaciones. Reformadores e innovadores: manejan sus propios código, y referentes acerca de lo deseable y posible en materia educativa, así como de los tiempos y condiciones del cambio Desde la óptica de la gran reforma y los reformadores de gran escala -gobiernos y organismos internacionales la innovación es vista como semilla para la implantación de la reforma: proyecto piloto o experimental, experiencia dirigida con potencial para convertirse en modelo, replicarse y generalizarse. La reforma es patrimonio gubernamental, algo que viene dado desde arriba, un hecho, un dato, a lo sumo un contexto, favorable o desfavorable, para hacer lo suyo. Lo suyo es la innovación. Pero aquí las aguas se dividen entre quienes se ubican dentro y quienes se ubican fuera del aparato escolar. Los primeros ven la innovación fundamentalmente como la búsqueda de alternativas dentro de los parámetros y la normativa escolar tradicionales. Para los segundos, innovación significa distanciamiento crítico y la negación misma de lo considerado propio del aparato escolar, asociado éste a términos como tradicional, formal, oficiala gubernamental. La educación no formal, surgida, Como indica el prefijo no, como movimiento alternativo a la educación formal, ha sido por muchos años considerada automáticamente como innovadora. Entre el eje vertical arriba/abajo y el eje horizontal adentro/afuera se debaten y disputan no únicamente territorios e identidades institucionales sino comprensiones y sentidos diversos de lo educativo y del cambio en educación.
Esto se complica con un tercer eje: el eje público/privado. Cuando se habla de educación/, de reforma educativa, de cambio educativo, de mejoramiento de la calidad de la educación, se está hablando fundamentalmente del sistema de enseñanza público, propiciándose de este modo el supuesto -equivocado- de que el tema de la calidad y de su mejoría no concierne a la educación privada, y de que es posible cambiar el aparato escolar (y la propia enseñanza pública) sin hacerse cargo, también, de la enseñanza privada. ARRIBA Y ABAJO Tanto la vía de la reforma (el cambio pensado y diseñado "arriba", por técnicos y expertos, para derramarse hacia abajo, ser "apropiado" y "ejecutado" por los educadores, "aterrizar" en la escuela y modificar la cultura escolar y las prácticas pedagógicas como la vía de la ;innovación (el cambio surgido "desde abajo", a partir de la "práctica" y los actores de base, para recorrer el camino "de lo micro a lo macro" o "del proyecto a la política", asegurando que la experiencia sea institucionalizada, replicada y "llevada a escala" para poder considerarse "exitosa"), tomada cada una de ellas aisladamente, han mostrado Ser ineficaces para cambiar la educación. La propia experiencia acumulada muestra que la posibilidad del cambio educativo no está ni "arriba" ni "abajo" sino en el ida-y-vuelta entre ambos, en la articulación de voluntades, saberes y recursos a nivel micro y macro, en la articulación entre institución escolar, sociedad local y sociedad nacional. Son escasas las experiencias innovadoras que han logrado trascender y convertirse en alternativas al modelo educativo y escolar convencional, sostenerse en el tiempo, expandirse, incidir en la política educativa o convertirse en sí mismas en política, y desarrollar mecanismos de renovación permanente en su interior. ADENTRO Y AFUERA