Este día de luz con vientos azules

ESTE DÍA DE LUZ DE SOL CON VIENTOS AZULES

No hay modo de sustituir la revolución con vacas sagradas ni sustituir el servilismo rastrero oficio de remendones con literatura de barricada. El hombre es surrealismo razonable que busca verdades juntas resucitadas cada vez que levanta en alto la frente con la luna en el bolsillo que adjetiva. Tú puedes alzar la voz hasta que revientes que no dejaré de gritar la verdad.

O de señalarte badulaque sin oficio ni beneficio que hablas de metafísica no estoy hecho a la medida de zapatos remendones que presumes dar órdenes me espanta la servidumbre científica ofreciendo el trasero por treinta denarios yo sé lo que es lavarse la boca con leche de burra cuando hay ocasión. Necesitamos vivir, protestar, razonar, argumentos suficientes para no morir quien piensa al revés tiene razón con solo ponerse a mirar las estrellas juntas que estar dando vueltas alrededor de sirvientes de la ciencia o mercancías.

Por dignidad tenemos que ponerles la cara y el hombro a las verdaderas razones. Nada de someterse a filósofos de chocolate, generales saltimbanquis o meretrices. Verdad, ellos también tienen sus razones, también tienen sus santas inquisiciones. Este día de sol con vientos azules nadie sabe qué tiene que levantan polvareda pueda que sea que tengan buenas ideas, fuertes argumentos, buenos sentimientos. Sucede que tiene zapatos viejos usados durante la Segunda Guerra Mundial.

Y la carga del lloro grave de la conciencia europea culpable que grita genocidas.

Este día de luz sol con vientos azules nos recuerda que la poesía tiene en el alma.

Costureras del pueblo que viven del sudor de su frente y burgueses alambicados que viven del sudor de la frente de los obreros asalariados que mueren de hambre debe ser por algo que grita tan fuerte que las máquinas de escribir y las computadoras colisionan con las viejas ideas y las viejas razones del surrealismo del siglo XX que casi nada entiende el surrealismo atemperado de estos días del siglo XXI.

Será porque el poder de la imaginación bebe leche rancia de vacas sagradas o porque la leche revolucionaria de mayo del 68 dejó lección varonil de cátedra: “Seamos realistas: soñemos lo imposible”, hoy razones descremadas que erradican pueblos emergentes señalándolos puntillosos señoritos hoy putas que enferman

la luz del sol y los vientos azules de ayer no son ya los que fueron hombres enteros en menos de un siglo se convirtieron en gendarmes mundiales satisfechos de sí mismos.

Yo me sé de memoria del espíritu revolucionario, que irónicamente, se acerca al comunismo y al anarquismo, mucho más torpemente se acerca al neoliberalismo que se nutre de ciertas ventajas económicas que dejan los “cadáveres exquisitos”

De los que está hecha esta sociedad de papas fritas, falsedad de falsedades, cajón de sastre donde se guardan medias verdades y tantas verdades a medias que se pasa todo el día vomitando estrés, diabetes, cáncer de colon y oraciones. Religiosas, qué parecido que tiene con el surrealismo, con poemas, novelas, pinturas, esculturas y obras cinematográficas comerciales que se venden en templos y lupanares.