Canto al amigo libro de todos

CANTO AL LIBRO AMIGO DE TODOS

Pocas cosas tiene de qué enorgullecerse la humanidad: La pirámide, la catedral, el pan de batalla y el libro sabio que la pródiga naturaleza nos deja de regalo luz y agua hasta que el ser humano de todos los siglos venideros cosechará la llegada feliz del libro amigo de todos nosotros.

El hombre de la “era de Gutenberg” a todas horas, noche y día soñó con que su invento se extendiera por Europa, por las ciudades situadas a lo largo del valle del Rin, por el mundo y los cielos; se le debe a Johannes Gensfleisch zur Laden, nacido entre 1394 y 1399.

Afirmo seguro de mí que van más de medio siglo que vivo entre libros que a decir verdad, algún derecho debo tener para hablar de ellos desde que la benéfica historia registrara la antigua memoria del valor de la piedra, la arcilla, el bambú y el pergamino que nos dejaron su paso por la vida y por el alma humana conquista comparada a la de Nicolás Copérnico, que formulara la teoría heliocéntrica del sistema solar, de que la tierra no es el ombligo del universo poblado de millones de universos.

Johannes Gutenberg, solícito inventa la prensa de imprenta con tipos móviles metálicos que da la vuelta el planeta Tierra, democratizando la lectura y escritura en los lectores comparable a su vez con el viaje a la Luna, o a las estrellas. ahora veamos cómo se ejerce el libro en manos del hombre, que no es difícil publicar libros que la acción parece un milagro.

En principio el hombre generoso que escribe libros es sudor y sangre, 50% de transpiración y el 50% de hambre, pobreza y viejas esperanzas trabaja alma que lleva el diablo día y noche a pan y vaso de agua lleno de ternura hace de la luz de las remotas estrellas algas u lirios legibles. Soledad compartida de siglos para leer.

Constelación de ojos arremolinados sobre el complejo alfabeto. He ahí que las letras de molde hacen el milagro de su aparición, Mágica escritura del genio de la voluntad inventora que escribe, Desde el fondo de la condición humana dibuja el espíritu humano. Son las manos, pensativas que van y vienen sobre los caracteres; son los ojos, imaginativos que deducen de los signos las ideas; son los pies, el verbo que sustancia el recorrido de la igualdad.

Es el corazón humano, amorosa paloma blanca que redistribuye la verdad de los hechos y la justicia social para unos y otros; es el cerebro, poblado de neuronas que razona lo ininteligible, el espíritu generoso abierto que lucha por el bien comunitario. Así el libro libre de la ambición terrenal juega a millonario de sueños lucha a brazo partido por el hombre y la mujer ejercicio de libertad Johannes Gutenberg, de Maguncia-Estrasburgo, mansión Zum Gutenberg, a mediados del siglo XV, hizo posible la invención del libro amigo de todos; amante de libros soñó más que con el tallado de gemas y pulimiento de espejos.