DISCURSO DE GRADUACIÓN 2º BACH 2012-2013
A- Bueno, el texto a comentar pertenece al libro Sobre la memoria de Aristóteles y…No, en serio, buenas tardes a todos: Sra. Alcaldesa, Sr. Director, autoridades presentes, profesores, amigos, familiares, curiosos y demás asistentes a nuestra graduación. En primer lugar, muchas gracias por estar aquí en un día tan importante para nosotros. F- Parece que fue ayer cuando empezamos bachiller: unos chavales ilusionados y asustados a la vez, al lado de nuevos compañeros y frente a nuevos profesores, sentados en unas sillas igual de incómodas que las de la E.S.O. –un poco más altas, tal vez-, pero con unas metas más o menos definidas por las que luchar. Era septiembre de 2011 y, por aquel entonces, nuestra graduación nos quedaba tan distante como El Guernica de Platón. Pero primero pasó y, cuando nos dimos cuenta, volvía a ser septiembre. A- Regresaron las sillas incómodas y las mañanas de exámenes y, por mucho que los profesores de lengua se empeñasen en que adquiriésemos un amplio vocabulario, solo una palabra se oía en nuestras clases una y otra vez: Selectividad. Daba igual el contexto, la Selectividad se adaptaba a él. F- En fin, que la vida pasa rápido no lo descubres hasta que llegas a 2º de Bachiller. Rivera bien que advertía en química que “el sol de mayo cada vez estaba más cerca”. Y aquí estamos hoy, bajo el sol de mayo, tantas veces comparado con el que lucía en el cielo de cada día junto con los curiosos dichos y costumbres que nos sacaron más de una sonrisa en tiempos de tinieblas y desesperación, como los acentos que hacen sonar la palabra “cuartilla” como algo menos siniestro, A- o las sugerencias de dormir con los apuntes para que se nos ponga la piel de gallina con nuestro amigo Platón e, incluso, tatuárnoslos por lo maravillosos que son, F- como explicar teoremas matemáticos de nombres impronunciables o aprender a buscar la sensualidad en las curvas de una gráfica: ¡Planchao! A- También aprendimos nuevas palabras que, al usarlas, nos hicieron sentir como en la época del Quijote, o el significado de “gazapo” que, además de un error cometido a propósito para ver si nos dábamos cuenta, es un conejo pequeño.
F- Y descubrimos la preocupación por el margen de error en los ejercicios sobre papel, temiendo por la vida de las personas con familia e hijos que viajaban en los aviones que se caían, los barcos que se hundían… A- Así como también por los árboles que habían sido talados para darnos aquellas fichas con resúmenes más largos que los propios temas. F- Y aprendimos a encontrar el punto G de un triángulo… pero ¡Ey! Siempre con rigor. Al final cumplimos la profecía: conseguir asustar a los de primero con lo que dejábamos hecho en la pizarra. A- Aunque para sustos los que nos llevábamos nosotros cuando llegaba el miércoles acompañado de la palabra “prueba” de inglés, o el temor que imponía el misterio nunca resuelto de qué se apuntaba en aquella libreta durante los exámenes de latín. F- También
presenciamos incontables
PowerPoints,
palabras
inventadas como
“pingüinada” o expresiones como “á pataqueira” A- Profesores con alguna que otra caída durante el curso pero con pánico a que los experimentados alumnos se columpiaran en las sillas; saltos temporales de siglos por “un palito más o un palito menos”, que casi es el tiempo que llevaban ciertas conversaciones de las que rápidamente se olvidaba uno a qué venían. F- Por otra parte, los propios alumnos también hicimos de las nuestras, con nuestras “cacharras”, “bolinches”, mediciones “a ojo de buen cubero”, celebraciones no oficiales de la Constitución al grito de “¡Viva la Pepa!”, entre otros muchos detalles que no es demasiado conveniente comentar en un día como este, pero todo girando alrededor de la palabra más temida y odiada a lo largo de este curso, el jefe final, el manto negro que cubre toda esperanza: la Selectividad. A- Sois conscientes de que lo único que quedará de nosotros en el instituto es la orla, ¿verdad? F- Aunque más que del instituto, parece de nuestras vacaciones en el Caribe, con ese filtro de moreno, pero bueno… A- Su única finalidad ya la conocéis: los profesores recordarán nuestro nombre y los nuevos alumnos se reirán de nuestras fotos. F- Como todos los logros en esta vida, el de hoy se lo debemos a mucha gente: en primer lugar, a los profesores, que trataron de transmitirnos su amor por sus asignaturas y de ayudarnos a mejorar cada día un poquito más.
A- Gracias por construir un mundo mejor, por ayudarnos a seguir adelante, por bromear con nosotros, por perdonarnos algunos errores y por preocuparos por nuestros problemas. F- Gracias por tratar de mejorar por nosotros y por soportar nuestras críticas. A- Gracias por hacernos saber que os importamos y que, en el fondo, no somos tan vagos como en un principio nos decíais. Gracias por todas esas anécdotas que nos habéis contado. F- Agradecemos también a nuestras familias el apoyo que nos han brindado durante todos estos años, especialmente este último: gracias por soportar nuestro mal humor y, sobre todo, por darnos la oportunidad de seguir estudiando. A- Gracias a Cari y a Lola por todas esas fotocopias que con tanta paciencia nos proporcionaron; y a Rosana y a Marisa por todo ese papeleo que nos ayudaron a cubrir. F- No podemos olvidarnos de dar las gracias a nuestros amigos: A- al que animaba las clases con sus chistes, F- al que pedía apuntes y deberes, A- al que los dejaba, F- al que quería cambiar el examen y al que se negaba, A- al que nos aseguró que lo estudiaría todo desde el primer día, F- al que siempre estaba feliz, A- al realista que alertaba de la peligrosa llegada de la 3ª Evaluación, F- al desaparecido A- al que lloraba por las fiestas que se perdía F- y al que lloraba por las notas que necesitaba: “Un siete, profe, un siete”… A- Todos con el mismo dilema: queríamos acabar de una vez con esa “tortura” y, a la vez, seguir todos juntos en clase alargando el curso un poco más. F- Pero todo lo bueno tiene un final. A- También agradecemos a Manolo que haya organizado este acto. Sin él, hoy tampoco estaríamos aquí.
F- Somos conscientes de que mucha gente queda atrás, sin mencionar. A todos ellos, gracias. Pero sabemos que queréis acabar ya, que la fiesta es lo importante de esta noche. Porque esta noche hay que pasarlo bien, pero hay que controlarse también. Porque hay que controlarse, ¿verdad? A- El futuro no va a sernos favorable, todos lo sabemos, pero somos una generación que ha pasado el bachiller, lo cual demuestra que podemos enfrentarnos a todo lo que venga. Médicos, ingenieros, abogados, filólogos… mucha suerte en vuestro camino y recordad que tempus fugit, así que Carpe diem, porque la vida es ir de camino, donde todo se reduce a luz, color, pincelada y composición, F- donde importan tanto los instrumentos como el director de la orquesta, donde –aunque las matemáticas no fallan- siempre nos queda un “Malo será!” A- y, a pesar de que física y química dicen lo contrario, todo viene del griego. La vida es la pieza fundamental de la Historia y, por tanto, formamos parte de ella. F- Nosotros somos los que podemos cambiar el futuro, paso a paso, poco a poco. Lo hemos demostrado este curso y volveremos a hacerlo. Solo recordad que, aunque la gravedad nos atraiga y nos haga daño en la caída, es ella también la que nos ayuda a tener los pies en el suelo, haciéndonos continuar con humildad y constancia. A- Esperando que todo lo que aprendimos -no solo como estudiantes, sino también como personas- no se desvanezca, citando a Blade Runner, como lágrimas en la lluvia, ha llegado el momento de despedirnos. F- Solo nos queda daros de nuevo las gracias por acompañarnos hoy. 2- ¡Y cuidado, mundo, porque aquí venimos nosotros!