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INTRO
La mística del Trasmontaña % Por Isabel García
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ún es de noche y el camino es sinuoso y angosto. Estamos subiendo el cerro San Javier. Somos una gran caravana de autos, la mayoría transportando bicicletas, nosotros cámaras y grabadores. En la base ya hay ciclistas de acá para allá entrando en calor, se respira la ansiedad de la largada, nos acompaña el sonido constante de los rodillos y asoman los primeros rayos del sol que pintan con dorados y ocres el cerro. Luego de caminar una calle bien empinada, casi sin aliento, llegamos a la vertiginosa rampa de largada. A más de un ciclista he visto temblequear bajando por esa empinada rampita inicial que los llevará por el camino de esta carrera de la cual egresás como mountain biker. Así es, si eras solo ciclista de acá te llevás, además de una inigualable experiencia, ese título. Los chirridos de los frenos a disco se hacen escuchar en la zigzagueante bajada que inicia el recorrido. Un espectáculo digno de observar. Una muchedumbre se agolpa a la vera del sendero y da su aliento a todos por igual. El Trasmontaña recién comienza. Como fotógrafa y cronista no he podido llegar en auto más que a unos pocos puntos del circuito, que pareciera ser digno de ser desvelado solo para los
valientes y aventureros que dejan hasta su alma en ese recorrido —alimentándose durante el viaje con imágenes únicas de selvas tucumanas y cerros que dibujan el horizonte— para recuperarla en la llegada a base de lágrimas y abrazos. Abrazos que no me canso de retratar durante horas y horas, aunque ya tenga como periodista varios Trasmontañas en mi haber. Para los que no podemos vivir esos senderos únicos, el Trasmontaña nos regala un auténtico folklore. Las familias que esperan ansiosas lo que haga falta hasta que llegue su héroe en busca de una caramañola, el viejo y destartalado ómnibus, estacionado en La Sala, hecho cafetería, que regentea una señora mayor, un predio de llegada gigante, al que cuesta llegar no solo en bici sino también en auto, con carpas, mesas largas con mantelería y vajilla, mesas improvisadas con lo que se encuentre, bicis tiradas por el piso como nunca imaginé ver, camadería, felicidad de llegar y recibir y, sobre todo, asados por doquier que dan el perfume característico de la llegada del Trasmontaña. Muchas veces escuché hablar sobre la mística del Trasmontaña y, aunque aun no la haya experimentado sobre una bicicleta, les puedo asegurar que la pude vivir con igual intensidad y que se lleva para siempre en el corazón. 2
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4 meses lleva poner a punto el circuito. Cerca de 30 personas están afectadas al trabajo de puesta a punto del recorrido entre diseño, limpieza y arreglo de sendas.
El circuito no es siempre el mismo, a veces un poco más largo, a veces un poco más corto, pero siempre se trata de respetar los tiempos de carrera de la pareja campeona: entre 2 horas 15 minutos y 2 horas 25 minutos.
Más de 40.000 fotos se sacan cada año y se filman más de 100 horas de video.
El trasmontaña
en números El Trasmontaña nació en la era pre internet y teléfonos celulares y en esta edición por primera vez tendremos señal 4G en la montaña en algunas partes del circuito.
Poco más de 100 personas están afectadas al Trasmontaña el día de la carrera, sumadas a las más de 150 personas que forman parte de la seguridad entre policías, médicos, gendarmes, bomberos, directores de tránsito, etcétera.
Más de 8.000 bikers visitan los cerros tucumanos cada año para recorrer las sendas del Trasmontaña.
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La industria de la vestimenta deportiva confecciona más de 8.000 prendas ciclistas cada año solo para el Trasmontaña. De ellas, 2.400 son desarrolladas por la organización como regalo para los participantes y más de 6.000 se elaboran para los equipos de marcas oficiales, grupos de amigos, escuelas de entrenamiento, grupos de salida, etcétera, entre jerseys, calzas y chalecos.
El Trasmontaña moviliza durante el fin de semana de la carrera, desde hace 8 años, casi 8.000 visitantes hacia Tucumán, entre participantes, familiares, amigos, sponsors y fanáticos, teniendo en cuenta que el 65% de los participantes son de otras provincias y casi el 3% son extranjeros.
En el año 94 (primera edición) participaron 164 corredores en 9 categorías. En el año 2016 participaron 3.140 bikers en 26 categorías, que incluyen 4 categorías para padres e hijos/as, 4 categorías exclusivas para damas, 12 categorías de caballeros, 5 categorías mixtas y 2 para los más pequeños.
En el predio de llegada se montan 2 arcos, uno de ingreso y otro en la llegada de los bikers a la carrera de 3 metros de alto por 8 metros de ancho con columnas de 1 metro de diámetro. El escenario que se monta para la entrega de premios es de 72 metros cuadrados con techo y 2 columnas para sonido y sponsors de 3 metros de ancho por 8 metros de alto. La organización monta 2 carpas de 72 metros cuadrados para control y trabajo interno y 1 carpa de 36 metros cuadrados para seguridad. Se llevan desde San Miguel de Tucumán 50 baños químicos al predio de llegada, se colocan 10 baños químicos en la zona de largada y 6 en La Sala. La rampa de largada tiene 28 metros cuadrados y el arco 2,5 metros de alto por 9 metros de ancho. Se utilizan 2.000 metros de lona Shimano para delimitar la manga de largada y el tramo de la llegada.
El 33% de los participantes tiene entre 40 y 44 años, el 23% tiene entre 45 y 49 años, el 19% de los participantes tiene entre 30 y 39 años y el 10.5% tiene entre 18 y 29 años. El participante más chico tiene 7 años y el más grande 71, siendo el promedio de edad 38 años.
En los últimos 5 años solo un promedio del 6% abandona la carrera. El 94% restante arriba feliz y con lágrimas de emoción al predio de llegada.
A partir del 2017 comenzaremos a trabajar para hacer del Trasmontaña un evento sustentable con una política muy clara de generación de basura cero para el cerro.
Para control y cronometraje se instalan 6 computadoras con redes de 1GB y 4 LCD de 42 pulgadas para información de resultados a los corredores. Se monta una red de 10 puestos más 2 WiFi, con conexión de 1 sola de ellas al sistema de 4G.
9.200 bikers participaron del Trasmontaña entre 2010 y 2016. El 41.9% de los corredores pertenecen a la región NOA, que integran Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca y Santiago del Estero. El 15.4% de los corredores nos vistan de Mendoza, el 12.3% de Buenos Aires y el 10.7% de Córdoba.
15.000 personas se movilizan al cerro San Javier el día domingo de la carrera entre participantes, ayudantes, familiares y amigos. 10 hectáreas ocupa el predio de llegada para recibir a los bikers y al público en general. Se utilizan cerca de 2 hectáreas como parte del circuito, gastronomía y estructura de la organización y evento, y lo restante se destina a estacionamiento y carpas del público que nos visita. Cerca de 4.000 autos recorren San Javier hacia la llegada.
Durante la carrera se consumen más de 10.000 sobres energizantes. La organización entrega 400 kilos de pasas con maní, 500 kilos de banana, más de 3.500 botellas de bebidas isotónicas y más de 10.000 litros de agua en 3 puestos de hidratación. BICICLUB | 5
protagonistas
Dos héroes del Trasmo Luciano Caraccioli ganó 7 generales en el Trasmontaña y Agustina Apaza 8. Son dos referentes muy esperados en San Javier, tanto por el público como por los propios bikers. LUCIANO CARACCIOLI
“El Trasmontaña es distinto porque es único” ¿Qué significa para vos el Trasmontaña? El Trasmontaña genera en mí algo distinto al resto de las competencias. A todas me las tomo con el mismo compromiso de salir siempre por ese escalón del podio que todos anhelamos... pero el Trasmontaña es más que eso. Tucumán y su cerro San Javier, su cantidad de adeptos a este deporte, sus increíbles sendas, el formato de carrera y su Expo. Son varias las cuestiones que hacen que sea la carrera del año que más espero para afrontar, en busca de disfrutar del XC y rally y claro, en busca del mejor resultado. El hecho de ganar la categoría y más aún una general, te sitúa ya en la historia de la
carrera, y hoy día teniendo siete generales ganadas el Trasmontaña me identifica muchísimo.
¿Qué tiene de especial esta carrera respecto de otras competencias? De por sí es distinta por el hecho de que se corre en parejas, porque se larga en un punto y se llega en otro, pero también es especial por su recorrido, la
Foto: Oscar Romagnoli
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hermosa experiencia de correrla, terminarla, vivir miles de situaciones distintas de carrera dentro de esos cerros junto a un compañero que quedarán grabadas por siempre en nuestras memorias y uno no se cansa de recordar y compartirla. Es distinta porque es única.
tra suerte de ahí en adelante... Por suerte no ocurrió nada grave, más que alguna que otra pasada de largo en alguna curva. Una anécdota divertida hoy, pero en ese momento juro que fue muy preocupante.
¿Qué consejos le darías a alguien que va a correrla por primera vez?
¡La verdad que todas han sido realmente muy duras! Desde la bajada de bandera se sale a un ritmo el cual hay que aguantar más de 2 horas y realmente se siente muchísimo en los kilómetros finales... pero si debo elegir una, sin dudas es cuando la pareja colombiana de Castañeda y Botero participó por primera vez. Veníamos de salir segundos el año anterior con “El Mono” Gasco, ante Castañeda y Rincón, y estaba toda la presión de ganar en casa ante dos grandes corredores de los cuales uno ya sabía lo que era ganar una general. Fue un ritmo tremendo de carrera en donde increíblemente logramos vencerlos en El Telégrafo, en una muy dura subida, en en terreno donde ellos se defendían mucho mejor.
Que se la tome con mucha calma. Que el ansía de correrla y la adrenalina no se conviertan en factores que los dejen fuera de carrera, ya que se trata de un circuito qué hay que conocer y respetar por su dureza, la cual lleva a que debamos administrar mucho el esfuerzo y el combustible. Por su dificultad técnica algunos sectores pueden ser determinantes si nos confiamos.
¿Recordás alguna anécdota divertida, alguna edición en especial? Sí, y no hace mucho tiempo. En compañía de Darío Gasco, en un sector lento del recorrido, decidí lubricar mi cadena desde arriba de la bici, y posterior a eso, sin decirle nada a mi compañero, le lubriqué su cadena… y también su disco de freno. Cuando me di cuenta de la macana que me había mandado dejé que su enorme habilidad de manejo hiciera de nues-
¿Y la carrera más difícil que te ha tocado afrontar?
¿Cómo te preparás para esta edición 2017? Bien, con muchas ganas de que llegue esa semana previa para sentir eso que solo el Trasmontaña me hace vivir. Y claro está, como todos los años, ir en busca del escalón más alto del podio.
agustina apaza
“Te enamorás del mountain bike cuando completás el Trasmontaña” ¿Qué significa para vos el Trasmontaña? Es una carrera que espero todo el año, la disfruto muchísimo y la rampa de largada no deja de ponerme nerviosa como la primera vez. De cada Trasmontaña guardo muy lindos recuerdos. Es la única carrera en la que tengo asistencia perfecta desde que empecé a competir en el año 2005 y es la que más me gusta. Llevo 12 corridos, 8 ganados y atesoro hasta un octavo puesto en la clasificación general (sí, una pareja mixta entre las 10 mejores parejas de la carrera…)
¿Qué tiene de especial esta carrera respecto de otras competencias? El hecho que se corra en parejas ya la hace especial de antemano. El sistema de largada, el lugar, el paisaje, el circuito, el espíritu de equipo, el folclore que tiene alrededor y correrla con mi compañero de vida, la hacen diferente. Con César (Lettoli), somos diametralmente opuestos en nuestras características como corredores y aún así nos complementamos y acoplamos perfectamente. Muchas veces no hace falta ni hablar; una mirada, un gesto, BICICLUB | 7
es suficiente. ¡Es lo que logra el Trasmontaña! Que una pareja sea mucho más que dos individualidades pedaleando juntos.
¿Qué consejos le darías a alguien que va a correrla por primera vez? Dicen que cuando uno completa el Trasmontaña se recibe de biker. Yo agregaría que terminás de enamorarte del mountain bike cuando lo completás, cuando lo vivís en cada metro del recorrido. A quienes la corren por primera vez les diría que la disfruten de principio a fin, que la vivan de a dos, acompañándose, que el primer gran desafío es completarlo. Son dos, pero se corre como uno solo, cuidando a tu compañero, tanto o más que a vos mismo, exigiéndolo pero dentro de sus posibilidades; conociendo los límites de cada uno.
¿Recordás alguna anécdota divertida, alguna edición en especial? ¡Cómo olvidar mi primer Trasmontaña! Era la carrera de la que todos hablaban y contaban anécdotas. Entonces, sin saber mucho más que eso, me animé. Recién estaba dando mis primeros pasos e incontables porrazos en los senderos jujeños, descubriendo para qué servía ese plato chiquito que traía la bici, las bondades de no tocar el freno delantero al bajar y demás principios que a fuerza de golpes y práctica se van haciendo automáticos. Allá fui, en categoría Damas, con una amiga, Gloria de los Ríos. Sorteo del número de largada y… ¡nos tocó el 1! Por
supuesto que los nervios, la adrenalina y la incertidumbre de saber qué vendría después de la orden de partida y la famosa rampa, hicieron lo suyo. Primer minuto de carrera y ya estaba rodando hacia abajo, no precisamente sobre la bici… A sacudirse, controlar los nervios y buscar la llegada en el Siambón. Todavía guardo intactas las imágenes de ese día, hasta subimos al podio. Nos habíamos recibido de bikers. Juré volver e intentar, algún día subir al escalón más alto del podio.
¿Y la carrera más difícil que te ha tocado afrontar? No ha sido un Trasmontaña, pero siguiendo con las carreras en parejas, la más dura sin dudas fue la Brasil Ride. Son siete días con etapas de 5 a 8 horas y con más de 40 grados de temperatura. Aun así fue una experiencia incomparable, llevamos el cuerpo al límite y vencemos incontables limitaciones mentales, probándonos a nosotros mismos que éramos capaces de completarla y que estábamos entre los tres mejores de nuestra categoría.
¿Cómo te preparás para esta edición 2017? Desde el comienzo de la pretemporada, tengo mi calendario de competencias delineado con mi entrenador, Pinano Castro. Luego del campeonato nacional, en julio, la preparación apunta a llegar en gran forma al Trasmontaña, es una fecha fija e infaltable. Aunque para ser sincera, mucho antes de esa fecha, la cabeza ya está preparando y viviendo el Trasmontaña.
Foto: Ariel Sabatella
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experiencias
Juntos es mejor Las categorías de Padres e hijos del Trasmontaña es una de las más aplaudidas en las llegadas y sus abrazos son muy emotivos. Para esta nota hablamos con algunos de los protagonistas de estas duplas. % Fotos: Ariel Sabatella
La cita perfecta “Como en la vida misma, los papás siempre quieren que alcancemos lo que queremos en nuestras vidas y esta carrera se relaciona con ese sentimiento”, nos cuenta Mercedes Peralta (32), quien desde hace ocho años corre el
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Trasmontaña tucumano junto a su papá, Juan Peralta (65). Este dúo cordobés integra la categoría Padre e Hija y además tiene algo que ver con la creación de aquella: “Cuando Mercedes, la más chica de mis cinco hijos, me dijo que se animaba a acompañarme, analicé en qué categoría participar. Tenía la opción de Padre e Hijos y la de Mixto Elite. Las dos categorías me eran desfavorables. Propuse entonces a los organizadores que se generara la categoría Padre e Hija, que en realidad es Padre e Hijo Mixta, ya que he visto con mucha alegría a matrimonios que corren el papá con la hija y la
mamá con el hijo.” Si bien los Peralta corren algunas otras competencias juntos durante el año, como el Desafío al Pan de Azúcar, Mercedes se encarga de subrayar que en su opinión la cita tucumana es la mejor del año: “Amo el sendero y considero que el Trasmontaña es un sendero interminable de cuatro horas, con subidas y bajadas empinadas, muy entretenido y exigente.” Los Durán son otra pareja que tiene asistencia perfecta en esta carrera. Jesús (60) y su hijo Jonathan (28) van por la edición número diez. Oriundos de Tucumán, debutaron juntos en carreras de aventuras, hasta que a Jesús lo operaron de un tobillo y se dedicó sólo a la bici: “Jony siguió corriendo aventura, pero no
con tanta regularidad. Cuando se da la oportunidad de compartir juntos alguna carrera de mountain, si está él a tiro largamos”, nos cuenta Jesús, quien además está convencido de que correr junto a su hijo es una ocasión única de compartir algo que les gusta a ambos: “Esta pasión por el mountain se la inculqué a Jony desde chico, sin darme cuenta. Él me acompañaba en mis inicios y ahora, cuando tengo carreras, me acompaña a hacer el reconocimiento de los circuitos.” Por su parte Jonathan recuerda sus inicios en el mountain bike con mucho cariño: “De chico tuve la suerte de correr el Trasmontañita. Y a los 21 años me encontraba sin realizar actividad física por una lesión en el hombro derivada del rugby y mi papá a mediados de julio me propuso correr juntos. Ahí fue que me picó el bichito y comencé a prepararme.” Desde Chubut, este año los Larrauri cruzarán de punta a punta el país para participar juntos por primera vez en el Trasmontaña. Padre Daniel (59) e hija Marcia (31) tienen distintas experiencias y se proponen volcarlas a dúo en esta ocasión. “Desde que empecé en el ciclismo, una de mis metas o sueños es compartir un Trasmontaña junto a mi papá. Y luego de dos años compitiendo creo
que éste es el momento adecuado”, nos confía Marcia, quien entró al mundo de las competencias hace apenas dos años: “Va a ser muy emocionante compartir esta categoría con otras parejas que estén en la misma condición”, agrega. Por su parte, Daniel considera a esta carrera como legendaria en el ciclismo: “La corro hace varios años, participé en ediciones anteriores con otro de mis hijos, José, y el trazado del circuito es único y exigente”.
Quién es quién Marcia admira la dedicación que su padre le pone al deporte y cree que en su debut corriendo juntos él será quien cargue con el rol de guía: “Por la experiencia acumulada en estas carreras a mí solo me restará seguirlo y escucharlo, él conoce cada punto del recorrido”. Esta no es la única cita deportiva que comparten los chubutenses. Previamente al Trasmontaña los Larrauri enfrentarían juntos otro desafío interesante, el Mundial Máster de XCO en Andorra, España. Y en su provincia hace varios años que organizan La Vuelta a Los Molinos en pareja, a través de la Asociación Regional Patagónica de Ciclismo de Montaña, institución que Daniel preside. “Disfrutamos mucho de cada fin de semana cuando nos jun-
tamos en el circuito a entrenar o competir y luego hacemos asados entre todos los bikers. También disfrutamos de cada competencia dentro del país o en el exterior que podemos viajar juntos y disfrutar en familia”, nos cuentan a coro. En el caso de los cordobeses Peralta, admiten que entrenan todo el año y practican senderos en Córdoba, y que también disputan la carrera La Vuelta a La Sala para tomar ritmo. Agustina revela que los roles de cada uno en competencia cambian todo el tiempo: “Cuando me inicié en las primeras carreras mi papá era un apoyo muy importante, él me alentaba. Hoy tengo algunos años más arriba de la bici y yo lo aliento a él: es mutuo.” Jonathan Durán coincide con Agustina en que los papeles se modifican en la carrera y también en la previa, según el ánimo de cada uno de los integrantes de la dupla. Lo importante, cree él, es que durante el recorrido no se alejen uno de la vista del otro y se ayuden tanto con palabras de aliento como con el cuidado de la bicicleta y el cuerpo: “Estos últimos años me tocó llegar al Trasmontaña con poco entrenamiento y sin la ayuda de mi papá seguramente me hubiera retrasado aún más —relata Jony. La previa también se disfruta, ya que se comparte con amigos. Practicar en el circuito BICICLUB | 11
con ellos y disfrutar la posterior merienda es algo que no se cambia por nada.” Jesús, papá de Jonathan, señala que en el reparto de tareas su hijo suele tomar la delantera en la mecánica: “Él entiende de eso y es muy práctico. Sin embargo, en plena carrera somos uno solo.” Como en todos los aspectos de la vida, en la competencia también pueden sobrevenir momentos difíciles. Jony recuerda puntualmente uno: “El año pasado rompí la bicicleta tres veces y en la última subida se me rompió la zapatilla, por lo que tuve que llegar descalzo. Y en 2012 una infección intestinal la semana previa a la carrera me dejó con 5 kilos menos. Llegamos de todas formas, pero el cuerpo pasó factura en El Telégrafo, donde me descompensé. Logré llegar a la ruta y faltando 15 minutos los médicos del lugar no me dejaron continuar.” 12 | BICICLUB
Tercer tiempo Pasa el entrenamiento, pasan meses de esfuerzo, pasa la competencia y ¿qué viene después? El festejo, ineludible y merecidísimo, se vive distinto según cada quien. Para Agustina, la llegada equivale a un fuerte abrazo con su padre y algunas lágrimas: “Después, durante meses hablamos de la carrera, la recordamos y compartimos la experiencia”, aclara. El ritual del abrazo también es respetado por los Durán: “Lo primero que se hace al terminar es abrazar al viejo, agradecerle por el esfuerzo brindado y disfrutar de terminar otro desafío. El Trasmontaña es algo de lo que se habla durante todo el año, con anécdotas, consejos y planificación para el siguiente año.” Su padre, Jesús, nos habla además de un “tercer tiempo” fundamental: “Viene el tiempo compartido con amigos,
asado de por medio, donde disfrutamos contando nuestras anécdotas de la carrera. Porque en el Trasmontaña no sólo participamos los que corremos, detrás están la familia y los amigos, que siempre colaboran”, destaca el tucumano. Y si de afectos se trata, Mercedes Peralta aprovecha para recordar a alguien que la acompañará en cada momento del recorrido de este año. Se trata de Sofía Caram, deportista mendocina fallecida que todos los años participaba junto a su padre en la carrera: “Nos unía la misma pasión y nos encontrábamos juntos en la largada, compartiendo sonrisas, abrazos y la felicidad de haber llegado a la meta. Este año Sofía no va a estar físicamente pero sé que su espíritu estará presente en cada uno de nosotros. Agradezco haberla conocido”, dice Mercedes. 2
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% Por Pablo Rosales
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l Trasmontaña 2017 presenta cambios sustanciales en su recorrido para mejorar la logística. Mejoramos el recorrido que teníamos preparado para el 2015 y que la lluvia no nos permitió utilizar. Desde San Javier hasta la espalda del Telégrafo pasando por Calle 15, Murcilandia, el Alargue de la Sala, La Estancia, los Pocotes y Cueva de los Chanchos hasta subir al Telégrafo es prácticamente todo igual. Cambiará solo una parte para poder cruzar por debajo del puente que hoy ya está en funcionamiento y que estuvo caído los 2 últimos años cuando las lluvias derribaron casi 10 puentes en Tucumán, razón por la cual tuvimos que cruzar sobre la ruta esos 2 años. El cambio es simple y no presenta cambios de calidad. Desde la espalda del Telégrafo vamos a recorrer toda una senda nueva que nos llevará por detrás de la hostería del Siambón (donde terminaba antes el Trasmontaña) para pasar por el pinar de la Refinor y subir al Maciel por detrás, por el Siambón. La senda de bajada es de una belleza natural única, con zonas de mucha selva hasta espacios secos llenos de tuscas; tiene grandes avistamientos hacia el cristo de San Javier,
circuito trasmontaña 2017
el valle de La Sala y las 33 viviendas. Preparamos un circuito amplio para que no haya problema de paso en casi todo el recorrido y poder pedalear por esos cerros con la mayor fluidez posible. La senda no presenta mayores dificultades y es rápida. Tiene algunas pequeñas zonas con barro, sobre todo donde la arboleda típica no deja pasar los rayos del sol, pero nada para preocuparse. Como nunca se utilizó este suelo, está virgen y se pedaleará sobre pasto, por lo menos hasta que las prácticas lo vayan desgastando un poco. Si bien la senda tiene algunas subidas con pendiente casi todo el tiempo se está bajando. En el alto del Siambón la pastura está seca y solo hay que seguir la senda que está marcada de forma natural con pasto bajo, para llegar al río Sucio y de ahí subir a la arboleda de pinos de la Refinor. Con estos cambios estamos convencidos que vamos a tener un circuito más largo (de casi 55 km), pero mucho más fluido que en años anteriores. La subida al Maciel será por donde subimos en el año 2015, no la del 2016. Si bien hay que llegar arriba de todas formas, la subida es mucho más tranquila, un poco más larga pero cien por ciento pedaleable. Después de bajar el Maciel unos cuantos
Venir a conocer y disfrutar 14 | BICICLUB
Los que van a entrenar deben tener cuidado con los alambrados, ya que se colocarán entre 5 o 6 que se convertirán en puertas para la carrera. Con estos cambios logramos no solo mejorar el recorrido, sino resolver gran parte de la logística del Trasmontaña. El primer abastecimiento que siempre estuvo en la Sala se correrá hasta La Estancia; el segundo en la espalda del Telégrafo, como en 2016, donde comienza la bajada; el tercero en la zona del pinar de la Refinor; y estamos estudiando colocar otro en la parte alta del Maciel; el último, como siempre, será en la llegada. Los soportes neutrales de Shimano también se modificarán: el que usualmente estaba en La Sala estará en la Refinor. A las 16.30 hs (a confirmar) se cerrará el paso de subida al Maciel en el pinar de la Refinor y todos los resagados se trasladarán directamente a la llegada por la ruta. Por otro lado, este año el Trasmontañita subirá al Telégrafo, para evitar recorrer el río Sucio en su totalidad hasta subir a la zona de la Refinor. Si bien no llegarán por la Estancia, Pocotes y Cueva de los Chanchos, recorrerán la clásica largada desde la Sala hasta pasar por el río por detrás de la casa de Olea para conectar el circuito casi cuando los demás bajan la Cueva de los Chanchos. 2
Foto: Ariel Sabatella
metros se ingresa en la otra parte nueva del circuito. Abrimos toda una senda nueva para aprovechar los 2 cerros que se ven desde la llegada de frente. Generamos miradores para tener la posibilidad de apreciar el predio de llegada y la gran belleza natural de los cerros tucumanos. La senda es casi en un 90 por ciento de bajada, amplia y rápida, solo tiene un tramo que podríamos considerar con peligro, que es una curva con peralte invertido y caída en pendiente. Pensamos que no van a tener problemas pero hay que pasar con cuidado. Desde el primer mirador se ingresa en una bajada muy vertiginosa en formato de tobogán que los llevará a la primera y casi única subida por el filo de ambos cerros para cambiar de uno a otro. La bajada, muy rápida, es casi recta, de 3 metros de ancho, así que si no tienen miedo pueden descender a gran velocidad y aprovechar el envión para sortear la siguiente subida. A partir de que cambiamos de cerro, casi todo es descenso, slalom y curva y contra curva. Como para tener una idea, es como bajar por la calle 15, pero sobre un pastizal sin cárcavas, rodeado de selva y muy divertido. Ya en la base desde el norte volveremos al predio de llegada, a unos 2.5 km.
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Qué hacer durante los días previos Foto: Ariel Sabatella % Por Diego Ariel Ayala*
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n esta nota les proponemos qué hacer los días previos al Trasmontaña —para mí la carrera más linda del calendario, donde se vive el más puro mountain bike— para llegar en óptimas condiciones tanto físicas como de reconocimiento del circuito. Como es una carrera con un recorrido que es conveniente conocer de antemano para saber a lo que nos vamos a enfrentar, por lo general se viaja unos días antes para hacer un reconocimiento. Por lo tanto, vamos a suponer que viajaremos a Tucumán el día miércoles previo al domingo de la carrera, teniendo para rodar desde el jueves en adelante. El jueves haremos el tramo que va desde la largada hasta La Sala. Ahí lo más importante para reconocer es la bajada de la Calle 15, que si bien no es la bajada más difícil que tiene el Trasmontaña, se baja bastante rápido y si podemos memorizarla y saber con qué nos vamos a encontrar en cada tramo vamos a poder hacerla a buena velocidad. Cuando estemos en carrera, debemos recordar que recién empieza la competencia y no se gana nada en la bajada, por lo que hay que ir siempre seguros. Luego de La Sala lo que sigue es el alargue, tramo que no recomiendo incluir en el reconocimiento porque es una zona sin mucho desnivel y dificultad técnica, que no nos llevará mucho tiempo de rodaje durante la carrera. Entonces conectaremos directo para hacer la su-
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bida del Telégrafo y la bajada que le sigue, que es una de las partes nuevas que tiene el recorrido de este año, por lo que nos va a ser útil conocer antes de largar. El viernes nos quedaría hacer la parte más dura del Trasmontaña, la subida al Maciel, que es un ascenso bastante empinado en sendero que nos tomará entre 40 minutos y 1 hora, dependiendo de cada biker. Luego nos encontraremos con otra de las partes nuevas del circuito, una senda con un tobogán y una bajada fluida que nos depositará en la llegada. El sábado es el día de descanso, en que nos dedicaremos a pasear por la Expo Biciclub y hacer la acreditación. Salvo que no hayamos tenido la posibilidad de viajar antes y este es el único día que tenemos para rodar, recomiendo hacer el primer tramo hasta La Sala para reconocer la bajada de la Calle 15 y poder ir soltando el cuerpo y acostumbrándonos al terreno después del viaje hasta Tucumán. Llega el domingo y ahora solo nos queda disfrutar esta dura y hermosa carrera del mountain bike del mejor. ¡Éxitos! 2
*Diego Ariel Ayala (26) es Profesor de Educación Física y Entrenador de ciclismo y running en DATeam: (11)4057-6504 | diegoa.ayala@gmail.com |
C/DATeamEntrenamiento
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mecánica mecánica de de montaña montaña
Lo que hay que chequear antes de la carrera
El experimentado mecánico Hernán Meza nos detalla qué debemos revisar de nuestras bicicletas antes de enfrentarnos a una carrera exigente como el Trasmontaña. En este punto, la horquilla de suspensión, la transmisión y los frenos son vitales, aunque no los único a controlar. % Por Hernán Darío Meza*
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l menos unas semanas antes del Trasmontaña tendremos que tener nuestra bicicleta en óptimas condiciones mecánicas. Por eso, a continuación te detallaremos algunos puntos a tener en cuenta para que durante una carrera con un terreno muy irregular y accidentado no te lleves sorpresas y te aproveches de un correcto funcionamiento de tu bicicleta.
Frenos Es fundamental chequear el estado de desgaste de este sistema. En este caso nos detendremos en los frenos a disco, ya que hoy por hoy son los mayoritariamente utilizados en carerras de mountain bike. Entre estos tenemos 2 tipos: mecánicos e hidraúlicos. En el pri18 | BICICLUB
mer caso, chequear estados de fundas de cables y cables, terminales, cáliper y pastillas de frenos. En el segundo, hay que tener en cuenta que los líquidos de freno se degradan con el funcionamiento y el tiempo. Por eso, lo que recomiendan los fabricantes es cambiar los fluidos una vez al año, no usar las pastillas de freno cuando su desgaste esté por debajo de la mitad del tamaño de una nueva y, en caso de reemplazarlas, siempre usar repuestos originales de la marca. Otro punto importante es reemplazar las pastillas por el mismo compuesto que usamos desde el comienzo. Si queremos cambiar dicho compuesto, que puede ser orgánico o metálico, tendremos que cambiar el disco, ya que en las
frenadas iniciales se intercambian minerales entre pastillas y discos. Si al frenar notamos que las manijas no tienen el recorrido deseado, sin dudar habrá que acercarse a un taller oficial, donde sabrán realizar el diagnóstico y el servicio adecuado. Recuerden que en los talleres homologados se utilizan piezas originales.
Suspensiones Hoy día todas las bicis que se comercializan en nuestro país para uso deportivo cuentan con suspensiones delanteras y, en un porcentaje menor, también en el cuadro, es decir son doble suspensión. Las suspensiones poseen varias regulaciones: s Sistema de bloqueo o regu-
lación de compresión, que nos ayuda en los ascensos a no perder energía en el pedaleo. s La regulación del rebote nos permite elegir la velocidad con la que nuestra suspensión vuelve a su máxima extensión, luego de activarse al pasar por un desnivel. s También contamos con la precarga, que puede ser por resorte o aire. En le primer caso, vienen seteados de fábrica, es decir que si una suspensión fue colocada en una bicicleta talle M, la misma estará seteada para un rango determinado de peso del ciclista. En el caso de las horquillas de marcas reconocidas podemos cambiar la densidad del resorte según las necesidades del ciclista. En los sistemas de aire, el peso del ciclista influye sobre la cantidad de aire que le vamos a dar. Normalmente encontraremos una tabla en la botella de la precarga, aunque también se puede implementar el cálculo del SAG. Muchas regulaciones significan más opciones de mejorar el dominio de la bicicleta, por eso no debemos desaprovecharlas. Es importante tener en cuenta que los sistemas de suspensiones funcionan con aceites de varias densidades y sellos de goma que tiene una vida útil (establecida en horas), por lo que al menos una vez al año debemos llevar nuestra suspensión a centros autorizados para
tenerlas siempre con garantías y en excelentes condiciones. Los importadores de las mejores marcas cuentan con talleres en tiendas especializadas que acceden a repuestos originales y nos certifican la garantía de estas partes.
Transmisión Este conjunto nos provee la versatilidad de las marchas y su correcta regulación es imprescindible para optimizar nuestro esfuerzo tanto en los ascensos como en los descensos. Cada descarrilador tiene tornillos que actúan como topes y que regulan el rango de acción de estas piezas, normalmente indicados con las letras H y L, los cuales se regulan una vez. Luego, y para regulaciones más finas, se utilizan los reguladores de los shifters. Para un correcto funcionamiento debemos tener en cuenta que los cables y las fundas sufren corrosión interna, más aun si se usan en zonas de barro, costas marítimas o llevan mucho tiempo sin ser utilizados. Es fundamental el reemplazo antes de encarar una carrera tan exigente. Para obtener un correcto funcionamiento de la transmisión es fundamental utilizar componentes compatibles según las marcas. Nunca obtendremos mejores resultados mezclando partes no compatibles.
Y el resto Las anteriores son quizás las partes a las que más atención debemos prestar, pero no dejemos de revisar componentes como: s Cubiertas: chequear que no estén resecas ni tajeadas. El caucho, al año de ser fabricado y estar en condiciones de uso, empieza a degradarse. s Rayos: chequear su tensión. No tensar en demasía, ya que pierden flexión y es más fácil que se corten. s Stem, forma y caño portasilla: revisarlos minuciosamente para evitar que se rompan en plena carrera, sobre todo si son de carbono. Es súmamente importante tener en cuenta que todas las piezas tienen un torque de apriete, por ello es fundamental recurrir a un torquímetro al ajustarlas. Más ajuste hace que se rompan y menos, que se muevan. Y en caso de tener piezas de carbono, NUNCA usar grasas que no sean las adecuadas. Espero que esta nota los ayude a pedalear el Trasmontaña más tranquilos, para solo ocuparse de disfrutar y obtener los mejores resultados. 2 *Propietario de la bicicletería Mapuchebtt, ubicada en Quilmes, Buenos Aires: www.mapuchebtt. com y Mecánico Oficial Sram Argentina. BICICLUB | 19
NUTRICIÓN E HIDRATACIÓN DEPORTIVA
Comer y beber bien Qué alimentos ingerir antes, durante y después de una carrera exigente. El importante papel de los hidratos de carbono para el ciclista. Cada cuánto hidratarse y con qué. % Por Jacqueline Brugnoli*
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l ciclismo es un deporte con considerables exigencias energéticas, ya que el deportista somete su organismo a grandes esfuerzos. El desgaste que se produce durante la carrera es una gran preocupación para conseguir una óptima recuperación. La alimentación adecuada con una dieta equilibrada no debe considerarse solo los días previos a la competición; se debe mantener durante toda la temporada para preparar el organismo a los esfuerzos para los que se va a encontrar sometido. Los nutrientes esenciales que el ciclista debe ingerir, ya sea antes de la prueba, durante el esfuerzo o en la recuperación, son: hidratos de carbono (al menos en un 65% de las calorías de la dieta), proteínas (un varón ciclista debe ingerir diariamente entre 65 y 103 gramos de proteínas y una mujer ciclista entre 52 y 82 gramos), grasas (no más del 30% de las calorías diarias y nunca más del 10% de grasas saturadas)
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y vitaminas (hierro, magnesio, zinc y cobre se consiguen con una dieta equilibrada, mientras que los suplementos de vitaminas y sales minerales deben hacerse bajo control médico).
La previa a la competencia La semana previa a la carrera la dieta debe tener variedad de frutas y vegetales frescos, granos enteros, leguminosas y proteína magra. Los carbohidratos deben aportar entre 50 y 60% de la ingesta diaria total de calorías con el fin de cargar las reservas de glucógeno. También hay que asegurarse de tener una buena hidratación. Dos o tres días antes de la carrera, el agua potable se debe alternar con bebidas deportivas. El día antes de la carrera es el más importante. Y la regla de oro para ese día es: no consumir nada nuevo, sólo lo que se ha probado y se ha tolerado. Ese día tam-
bién evitemos productos altos en fibra, para que no afecten nuestra digestión. Y como ya se sabe, la cena perfecta es pastas. Recordemos que las grasas producen fatiga, así que preferiremos una pasta con salsa de tomate y vegetales. El desayuno en la mañana de la carrera debe tener alimentos que se hayan probado anteriormente para correr. Esarecomendable probar con anticipación para saber qué nos hace sentir mejor y nos da más energía. La combinación perfecta es carbohidratos, proteínas y muy poca grasa. Y dos o tres horas antes de la carrera beberemos 500 ml de agua o bebidas deportivas. Unos treinta minutos antes de la carrera, consumiremos 200 ml de agua. Los objetivos en esta fase se pueden fundamentar en los siguientes puntos:
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Tanto la comida como la bebida deben ser ingeridas a intervalos regulares y en pequeñas cantidades. La moderación y el sentido común se imponen a la hora de reponer nuestras reservas al ritmo que demanda. Debemos consumir aproximadamente entre 70 gramos de carbohidratos por hora, sabiendo esto cada uno puede hacer sus propias combinaciones, es decir, un gel tiene 25 gramos de carbohidratos, un turrón 16 gramos, una bebida isotónica 35 gramos. Debemos sumarlos hasta completar los 70 gramos por hora. No es recomendable consumir alimentos que sean ricos en grasa o proteínas, ya que la entrega de energía es lenta y eventualmente solo ocuparían volumen en el estómago generando sensación de saciedad, sin embargo no entregarían un aporte energético de disponibilidad rápida. En la competición se debe mantener la concentración, no sólo de lo que ocurre en la misma, sino nunca olvidar comer y beber cada poco tiempo, aprovechando pequeñas bajadas u otra zona favorable. Una referencia buena es tomar algo cada media hora.
La alimentación durante la recuperación La nutrición posterior a la 22 | BICICLUB
competición o entrenamiento intenso también es muy importante. El organismo se encontrará más deshidratado de lo normal. Esto dependerá de la duración, intensidad y condiciones climáticas en las que se realizó el esfuerzo. Se deben tomar bebidas carbonatadas y con sales minerales También se debe combatir la acidosis y eliminar los residuos. Los esfuerzos anaeróbicos (muy típicos en el final de las carreras) incrementan la acumulación de sustancias catabólicas. Las bebidas alcalinas ayudan a combatir la acidosis, por ejemplo, un producto lácteo. Se debe contrarrestar el catabolismo de los aminoácidos para evitar la disminución de hormonas andrógenas y corticoides así como el aumento de la aldosterona. Los aminoácidos se deben ingerir unos treinta minutos después de haber finalizado la prueba y completada la fase de hidratación. Por otro lado, si se ingiere glutamina se debe suministrar una dosis de 50 miligramos por kilo de peso. Por el contrario, si se suministran aminoácidos ramificados la ingesta será de 100 miligramos por kilo de peso. A continuación se deben tomar 500 miligramos de proteínas.
Eliminar el estrés oxidativo después de una prueba de etapa es realmente complicado. Cuando el organismo se haya recuperado y sienta deseos de comer es el momento de empezar la ingesta de alimentos. Se recomienda consumir los alimentos que contengan farináceos, leguminosas (alcalinizante), verduras y productos proteicos bajos en grasas. La alimentación es una clave fundamental para rendir adecuadamente tanto en los entrenamientos como en las competiciones. No se trata de ingerir una cantidad mayor o menor de un determinado alimento o sustancia ergogénica, sino de hacerlo en la medida adecuada ajustándose a las necesidades de cada ciclista. 2 *Deportista y entrenadora de cilismo de vasta experiencia: jackie.brugnoli@gmail.com
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La alimentación durante el esfuerzo
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