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Ruggero
El mercado ¿Juego limpio?
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ARTISTAS Y MANAGERS ESTÁN IMPULSANDO UNA LEY EN CALIFORNIA QUE LES PERMITIRÍA SALIR DE LOS CONTRATOS DE GRABACIÓN DESPUÉS DE SIETE AÑOS SIN SANCIÓN, REVIVIENDO UNA BATALLA LEGISLATIVA DE DÉCADAS.
POR MELINDA NEWMAN
medida que el
Acontinuo auge de la industria de la MÚSICA somete a las discográficas a una presión renovada para hacer que los contratos de grabación sean más equitativos y transparentes, la próxima batalla por los derechos de los creadores se librará en Sacramento, California, donde artistas, managers y sus aliados presionan para cambiar el “Estatuto de los siete años “. Promulgada en 1937 después de la sentencia en la demanda de la actriz Olivia de Havilland contra Warner Bros. Pictures, la Sección 2855 del Código Laboral de California limita los contratos de servicios personales para los residentes del estado a siete años. Sin embargo, en 1987, la ley fue enmendada, con el apoyo de los principales sellos discográficos, para permitir que las compañías discográficas demanden por daños y perjuicios (incluidos los ingresos potenciales) si un artista intenta irse después de siete años, pero antes de entregar la cantidad requerida de álbumes en un contrato. En 2001, un grupo de artistas y gerentes que incluía a Irving Azoff y respaldado por la Coalición de Artistas de Grabación que cofundó con Don Henley y Sheryl Crow intentó derogar la enmienda de 1987, sin éxito. Ahora, dos décadas después, lo están intentando de nuevo. El Proyecto de Ley 1385 de la Asamblea, la Ley de Artistas Libres de Restricciones de la Industria (FAIR), introducida el 18 de marzo por la Asambleísta Lorena González, D-San Diego, derogaría esa enmienda, así como también permitiría a los artistas rescindir contratos si un sello no ha ejercido su opción. para recoger una grabación dentro de medio año después de su entrega. (La legislación estaba programada para una votación el 22 de abril ante el Comité de Trabajo y Empleo de la Asamblea del Estado de California, pero se eliminó del calendario el día anterior y ahora no se escuchará hasta enero de 2022 para dar a los legisladores más tiempo para investigar los problemas). Azoff vuelve a liderar la carga, esta vez con el grupo de defensa de la Coalición de Artistas de la Música que cofundó en 2019 con Henley, Maren Morris y el manager Coran Capshaw, entre otros. Se unen al esfuerzo Black Music Action Coalition (BMAC), Songwriters of North America y SAG-AFTRA. (El proyecto de ley también incluye una disposición que requiere que los estudios de producción de televisión ejerzan una opción para renovar un contrato dentro de un año después de que un actor complete el trabajo en una temporada anterior). Recording Academy y Future of Music Coalition también han expresado su apoyo. Este impulso se está produciendo mientras las etiquetas están llenas de dólares de transmisión. El negocio de la música grabada en EE. UU. Ahora tiene un valor de 12.200 millones de dólares, un 9,2% más desde 2019 y un 82% en los últimos cinco años, según la RIAA. Y aunque la legislación se enfrentará a una fuerte oposición de los sellos discográficos, el inevitable debate que la rodea dará a los artistas y
gerentes la oportunidad de resaltar otros problemas con los contratos de grabación, incluida la estructura de costos más favorable de un negocio de transmisión que no tiene gastos de fabricación o distribución. En un momento en que los artistas de color a menudo dominan las listas de éxitos y el movimiento Black Lives Matter ha llamado la atención sobre cuestiones de desigualdad racial, los representantes de los creadores piensan que los problemas sociales también podrían enmarcar esta conversación. “Esta nación está en un lugar diferente al de hace 19 años”, dice Prophet, cofundador y copresidente de BMAC, que administra Asian Doll y Money Marr. “Es esa energía la que se puede utilizar para alimentar el motor necesario para cambiar esta ley en particular”. A principios del año pasado, muchos de los mismos grupos de artistas que impulsaban esta ley estaban trabajando con la RIAA y los sellos que representa para impulsar con éxito una exención del negocio de la música para la legislación AB 5 de González, que limita el uso de contratistas independientes. Al descubrir que González era comprensiva, los grupos que representan a los creadores continuaron trabajando con ella para elaborar la Ley FAIR. “Recibimos llamadas telefónicas después de que se presentó el proyecto de ley”, dice el presidente y director ejecutivo de la RIAA, Mitch Glazier. Si el proyecto de ley se aprueba, dice Glazier, “podría hacer que un sello se lo piense dos veces antes de contratar a un artista de California”. Y sin un medio para recuperar los daños, “vas a derrumbar todo el modelo económico” que permite que las discográficas inviertan en actos no probados. (Las fuentes de las discográficas estiman que el 10% de los artistas ganan el dinero que financia el otro 90%). Los gerentes de artistas esencialmente argumentan que sus actos deben ser tratados de la misma manera que los atletas y actores bajo la ley de California, mientras que la RIAA y las discográficas dicen que la comparación no lo hace. No tiene sentido para los artistas, que dividen su tiempo entre grabaciones y giras. “Si eres un atleta, estás fichado por un cierto número de temporadas. Si eres actor, filmar [una serie] va a durar una cierta cantidad de tiempo”, dice Glazier. “Se le pide a un artista que haga un disco y se espera que haga una gira, y cuanto mejores sean los discos, más larga será la gira”. Establecer los términos del contrato por tiempo en lugar de por productividad, dice, sería malo para ambas partes. Hay otros problemas. Los defensores de los artistas dicen que la forma en que las discográficas cuentan la cantidad de álbumes entregados está desactualizada, lo que dificulta que los artistas cumplan con sus contratos. En particular, Prophet dice que los mixtapes, que alguna vez no se contaban como lanzamientos de álbumes porque eran esfuerzos promocionales, ahora generan ingresos en los servicios de transmisión, pero aún no “cuentan para su compromiso”. Lo mismo ocurre con las características de los invitados y las bandas sonoras, dice Caron Veazey, también miembro de la junta de BMAC y gerente de artistas. La Ley FAIR no aborda estos problemas, pero los gerentes dicen que proporcionaría los medios para que los artistas salgan de sus acuerdos o, más probablemente, los renegocien. “Echemos un vistazo a esas piezas”, dice Veazey. (Actos que incluyen a Metallica, Henley y Courtney Love han desafiado el estatuto existente al demandar a sus sellos discográficos para evitar pagar los daños que establece, y Warner Bros. Records demandó a Avenged Sevenfold cuando el grupo de rock intentó irse después de siete años mientras aún necesitaba entregar álbumes. Todos esos casos se resolvieron extrajudicialmente). Si se aprueba, la Ley FAIR daría el mayor impulso a los artistas que están en un sello durante siete años y presumiblemente lograron al menos algo de éxito durante ese tiempo. (Los grandes sellos generalmente eliminan a los artistas que no son rentables para entonces). Pero los artistas que lo hacen muy bien generalmente renegocian sus contratos mucho antes de que expiren, recibiendo términos más favorables, generalmente a cambio de agregar más álbumes a sus contratos existentes. Si esta ley facilita que los artistas se vayan, les dará más influencia en estas negociaciones. Si la Ley FAIR es aprobada por el Comité de Trabajo y Empleo el próximo año, luego pasaría al Comité de Arte, Entretenimiento, Deportes, Turismo y Medios de Internet de la Asamblea Estatal para otra audiencia, seguida de una audiencia del Comité de Asignaciones. Si el proyecto de ley aprueba estos tres comités, irá al piso de la asamblea para su votación y, si se aprueba, pasará al Senado estatal.
Historia de dos Europas
LOS BRITÁNICOS YA PODRÍAN IR A CONCIERTOS EN UNAS SEMANAS, PERO SIGUE SIENDO EL PEOR DE LOS TIEMPOS PARA LA ORGANIZACIÓN DE SHOWS QUE LUCHAN CONTRA LAS RESTRICCIONES PANDÉMICAS.
POR RICHARD S M I R K E
n febrero, cuando el
EReino Unido sufrió su tercer encierro nacional, el primer ministro Boris Johnson le dijo al atribulado sector de shows en vivo que los conciertos podrían reanudarse después del 21 de junio, sin restricciones, si se cumplen ciertas condiciones de salud relacionadas con el virus. En cuestión de días, dos de los festivales más grandes del Reino Unido, los festivales de Reading y Leeds con capacidad para 185.000 personas, encabezados por Liam Gallagher, Stormzy y Post Malone, y Creamfields con capacidad para 70.000, agotaron sus fechas de finales de agosto. Desde entonces, casi dos tercios de los adultos británicos han recibido al menos una inyección de la vacuna COVID-19, y los espectáculos del Reino Unido programados para julio y más allá están reportando fuertes ventas de boletos, alimentando el optimismo de que el mercado de giras más grande de Europa reabrirá al menos parcialmente a mediados de verano. En el resto de Europa, sin embargo, donde los programas de vacunación se han enfrentado a retrasos y las tasas de infección están aumentando, los ejecutivos de la industria son menos optimistas. Francia, Alemania, España, los Países Bajos e Italia han extendido o introducido nuevas restricciones mientras los gobiernos luchan contra una tercera ola de infecciones. Eso ha llevado a cancelaciones de los festivales Rock am Ring y Hurricane de Alemania, Hellfest de Francia y Primavera Sound de España, entre otros eventos. “Las giras a gran escala o los festivales importantes se verán comprometidos este verano en la mayoría de los mercados europeos”, dice Mike Greek, codirector de Creative Artists Agency en Londres. Si bien el Reino Unido parece estar listo para reanudar los espectáculos al aire libre a plena capacidad este verano, muchos otros mercados europeos se verán obligados a esperar al menos hasta el otoño. Greek no espera que los espectáculos bajo techo se reanuden en Europa continental antes de fin de año, pero sí los espera en el Reino Unido para septiembre. Y con la mayoría de los artistas estadounidenses que eligen no viajar por Europa debido a la escasez de fechas de gira y la posibilidad de nuevas restricciones de virus, los artistas locales del Reino Unido y Europa ocuparán un lugar central como cabezas de cartel. Dieter Semmelman, director ejecutivo de Semmel Concerts con sede en Berlín, no ve “ninguna posibilidad” de volver a los eventos de música en vivo en Alemania este verano y, en cambio, se centra en ahorrar unos 300 conciertos programados para octubre a diciembre. “No es una buena sensación” que otros mercados estén por delante de Europa continental, dice. “La única ventaja que vemos en esta situación es que todas estas pruebas de espectáculos a plena capacidad se realizarán en Estados Unidos, Reino Unido e Israel, por lo que nuestras autoridades tendrán algunos ejemplos para estudiar”. Aún así, no todos se rinden. Un pequeño número de importantes festivales europeos siguen adelante con planes para julio y agosto, incluido el Mad Cool Festival en Madrid, Exit en Serbia y Tomorrowland en Bélgica. “Estamos en plena programación”, dice Eric Van Eerdenburg, director del Lowlands Festival, que agotó sus 60.000 en-
tradas para el evento de agosto en el pueblo holandés de Biddinghuizen, a una hora de Ámsterdam. Van Eerdenburg dice que pudo continuar gracias al fondo de seguro de 380 millones de euros del gobierno holandés, que cubre el 80% de los costos de los eventos culturales cancelados como resultado de la pandemia. “Con ese respaldo, tengo el coraje”, dice. “Sin él, habría sido un riesgo demasiado grande”. Incluso con la perspectiva de un verano libre de restricciones de virus en el Reino Unido, los organizadores se muestran reacios a arriesgar sus negocios sin un seguro que cubra el costo de posibles cancelaciones, dice Paul Reed, director ejecutivo de la Asociación de Festivales Independientes. Los ejecutivos de gira del Reino Unido temen que sin pólizas de seguro como las de los Países Bajos, Bélgica, Austria y Dinamarca, más promotores se verán obligados a cancelar eventos en los próximos meses después de haber pagado los costos iniciales a los proveedores. “Tal como están las cosas”, dice Reed, “la mayoría de nuestros miembros no podrán seguir adelante en 2021 sin la intervención del gobierno”. La preocupación por las futuras restricciones a los viajes desde Estados Unidos ha permitido que los artistas europeos dominen el cartel de Lowlands de este año, incluidos los actos británicos Stormzy y The Chemical Brothers, y el grupo de rap holandés The Opposites, que encabezan el evento por primera vez. En el Reino Unido, donde los problemas de viaje no resueltos derivados del Brexit han contribuido a una mayor dependencia del talento local, Red Light Management ha organizado espectáculos de verano en el Reino Unido para artistas británicos como Corinne Bailey Rae, The Cribs y Kaiser Chiefs, dice James Sandom, el director gerente de la empresa en el Reino Unido. El menguante mapa de las giras europeas ha llevado a algunos artistas a cobrar más porque solo pueden hacer unos pocos espectáculos. “Para una serie de actos, habíamos alineado, ya no era viable contratarlos a menos que [triplicamos] la tarifa”, dice Keith Miller, quien reserva el festival Wide Awake de Londres en septiembre y el nuevo Festival South Facing. Para compensar la escasez de espectáculos en los mercados vecinos, Lowlands está garantizando a algunos actos gastos adicionales de viaje y producción, que los artistas han acordado reembolsar si se contratan espectáculos europeos adicionales. Otros actos han aceptado una tarifa con descuento en reconocimiento de los desafíos financieros de los promotores, dice Van Eerdenburg. En el Reino Unido, el progreso en las vacunaciones ha dado a algunos promotores la confianza para intentar lanzar nuevos eventos, como el South Facing Festival, que está programado del 5 al 29 de agosto en el Crystal Palace Park de Londres con una capacidad de hasta 8.500 personas. La serie de conciertos contará con Dizzee Rascal, Supergrass y The Streets. “Si todo sigue en curso”, dice Miller, “estaremos en buena forma”. Con planes establecidos para que South Facing funcione a una capacidad reducida si es necesario, Miller dice: “Nuestro objetivo es que podamos seguir adelante sin ninguna restricción de distanciamiento social”. Información adicional de Alexei Barrionuevo.
Música en el mundo: las ventas continúan creciendo
EL NEGOCIO MUNDIAL DE LA VENTA DE MÚSICA CRECE UN 7,4%, SU SEXTO AUMENTO CONSECUTIVO, IMPULSADO POR EL STREAMING EN AMÉRICA LATINA, LAS SUSCRIPCIONES EN CHINA Y LOS CD EN COREA DEL SUR.
POR COLIN STUTZ Y GLENN PEOPLE S
n medio de una devastadora
Epandemia global que puso al mundo en pausa y cerró industrias enteras, el negocio de la música grabada no solo sobrevivió: prosperó, con un aumento del 7.4% a $ 21.6 mil millones en su sexto año consecutivo de crecimiento. Como de costumbre, ese aumento se debió a las ganancias en la transmisión: un aumento del 19,9%, medido por los ingresos de las discográficas, según el Informe Global de Música 2021 de la IFPI. Eso compensó con creces las disminuciones en las descargas, los productos móviles y otros productos digitales (15,7% menos) y la música física (4,7%), además de las caídas en los ingresos por derechos de interpretación (10,1%) y sincronización (9,4%) impulsadas por la pandemia. Los cinco países principales, medidos por ingresos, se mantuvieron iguales, con cambios relativamente modestos: Estados Unidos creció un 7,3%; Japón bajó 2,1%; Reino Unido creció un 2,2%; Alemania creció un 5,1%; y Francia descendió un 1,2%. Sin embargo, fuera de las cinco primeras, las regiones en desarrollo impulsaron más los ingresos globales, y continúan siendo más importantes para el negocio internacional de la música. Asia Booms, América Latina se mantiene caliente El K-pop se está convirtiendo en una fuerza global más significativa, hasta el punto de que BTS ganó el premio al artista global del año de IFPI como el acto más vendido del mundo. Aunque muchas de esas ventas y transmisiones provinieron de fuera de Corea del Sur, ese país también creció más rápido que cualquier otro mercado importante, manteniendo su puesto número 6 en el mercado, gracias a la transmisión y el crecimiento físico impulsados por los CD coleccionables. Eso, más las considerables ganancias en China, impulsadas por la transmisión por suscripción, impulsó un crecimiento significativo en Asia. Si no fuera por la disminución de los ingresos en Japón, la región habría sido la de más rápido crecimiento en el mundo, con un aumento de los ingresos del 29,9%. En cambio, esa distinción va a América Latina, por sexto año consecutivo. Los ingresos allí aumentaron un 15,9%, mientras que la transmisión se disparó un 30,2%, lo que representa el 84,1% de los ingresos de la región, gracias al creciente acceso a Internet y las ganancias en el mercado principal de Brasil (hasta un 37,1%). En general, América Latina ahora representa el 3.6% del negocio global, frente al 3.3% en 2019. La transmisión se hace más fuerte En todo el mundo, la transmisión es el motor de crecimiento más importante, aumentando al 62,1% de los ingresos globales en 2020, con ingresos que alcanzan los $ 13,4 mil millones, $ 2,23 mil millones más que el año anterior. Incluso después de media década del boom de la transmisión, ese es el segundo aumento de ingresos más alto del formato. El streaming es ahora la principal fuente de ingresos en 48 mercados, incluidos Francia y Alemania, una docena más que el año pasado. Los ingresos de transmisión por suscripción crecieron un 18,5% a $ 9,9 mil millones, pero el crecimiento absoluto de los ingresos de $ 1,55 mil millones estuvo ligeramente por debajo de los $ 1,58 mil millones del año pasado. Más ganancias vinieron de la transmisión de video y transmisión con publicidad, que en conjunto representaron el 26.1% de los ingresos de transmisión, la participación más alta desde 2014. A pesar de que los suscriptores pagos crecieron un 28,3% a 443 millones, la expansión global ha disminuido su valor individual: el crecimiento de suscriptores de los mercados en desarrollo, que tienen precios más bajos que Europa y América del Norte, ayudó a contribuir a una caída del 9,9% en los ingresos promedio por suscriptor, de $ 2,35 a $ 2.11, según los cálculos de Billboard. Eso no es sorprendente, pero los resultados pueden ser dramáticos. En la India, por ejemplo, el streaming se está expandiendo rápidamente, pero una guerra de precios entre los servicios competidores solo ha provocado un crecimiento de ingresos menor.
Estampida supersónica Bad Bunny empuja el negocio de los conciertos
EL LIVE BUSINESS TIENE UN NUEVO CAMPEÓN
u “último tour del mundo” en
SEstados Unidos, de 35 fechas, vendió más de 480.000 boletos en preventa y más después por un total de 84 millones de dólares en menos de una semana después de salir a la venta el 15 de abril, según el promotor Henry Cárdenas - la serie de espectáculos de Ticketmaster más rápida desde La gira 2018 On the Run II de Beyoncé y JAY-Z-que puso en marcha un negocio de conciertos que ha estado cerrado durante más de un año. La estrella latina recaudó un promedio de 2.4 millones de dólares por espectáculo (en 2019, solo la gira WorldWired de Metallica tuvo un promedio por espectáculo más alto), con la mayoría de las entradas a un precio nominal de 240 dólares. Ahora los boletos se venden por un promedio de 10 veces su valor nominal en el mercado de reventa, más alto que cualquier otro tour, según los datos de boletos y la compañía de distribución TicketIQ. Estos números sugieren una demanda significativa de música en vivo, presumiblemente entre los jóvenes en particular. Los ejecutivos de negocios en vivo han estado pronosticando un fuerte retorno de las giras desde principios de la pandemia, citando tasas bajas de solicitud de reembolso para las excursiones que se pospusieron o se cambiaron de reserva. Ahora, prometedoras ventas para los espectáculos de The Weeknd, que vendió más de 1 millón de boletos para su gira After Hours de 104 fechas en 2022 en los días posteriores a su actuación en el medio tiempo del Super Bowl, así como ventas rápidas para festivales como el Life Is con capacidad para 55.000 personas. La nueva excursión de un día de Beautiful e Insomniac, sugiere que los consumidores están ansiosos por ver conciertos y que tienen el dinero para hacerlo. La próxima prueba será el regreso de actos que tienden a atraer a espectadores mayores, incluidos Fleetwood Mac, The Eagles y Elton John, los tres tienen fechas de maquillaje programadas para 2021 y 2022, pero aún no han puesto a la venta las entradas. Una buena señal: un fin de semana de Dead & Company de enero de 2022 en Cancún, México, que salió a la venta en abril se agotó tan rápido que el organizador CID Entertainment agregó un segundo fin de semana.