4 minute read
Taly
TATY SANTA ANA “Motivamos a gener ar un cambio en la cultura”
La creadora de Triple F, la primera liga profesional de freestyle con perspectiva de género de Latinoamérica, analiza la evolución del freestyle, su relación con la música urbana y su influencia en la cultura hip hop.
Advertisement
POR JOTA AYERZA
no es casualidad que freestylers mujeres como Roma o NTC hayan logrado estar en 2019 entre los 16 MCs más importantes del país para la Final Nacional de la Red Bull Batalla de los Gallos. Si las mujeres ganaron terreno en esta disciplina del hip hop -históricamente liderada por hombres- fue por varias razones.
Con el protagonismo que tomaron el feminismo y sus banderas; en la agenda mediática mundial (a través de movimientos como #MeToo y #NiUnaMenos), dentro de la industria musical y, allí, en el mundo del hip hop; las mujeres comenzaron a pisar más fuerte en los últimos años.
Todas estas expresiones y movimientos suelen encontrar nuevos líderes y voces que los guíen. Es así, como se levanta la figura de Taty Santa Ana dentro del freestyle nacional. Hoy, tiene 21 años pero hace ocho organiza y promueve batallas de freestyle. Y en 2019 unió su conocimiento práctico y su ideología para crear la Federación Femenina de Freestyle o Triple F, la primera liga profesional con perspectiva de género de Latinoamérica.
En un contexto histórico en el que la deconstrucción gana territorios, este espacio es fundamental para que las chicas que improvisan se profesionalicen, se empoderen y accedan a las herramientas e instancias que no pueden hallar en las competencias mixtas. “A la cultura del hip hop, Triple F le abrió el panorama, generó que las pibas se motiven solas, que sepan que se puede competir entrenando”, cuenta la protagonista de la nueva campaña de Nike Sportsware.
Bajo el lema “Somos Todas Para 1”, las Nike Air Force 1 Shadow rinden homenaje a chicas que -cada una con su propia historia, identidad y realidad- hacen algo importante por su comunidad y son un ejemplo de empoderamiento para las próximas generaciones.
Es por esto que la creadora de Triple F fue elegida como protagonista de las AF1 Shadow, por un ser una líder de su comunidad y un emblema de lo que las zapatillas simbolizan. Taty es una voz auténtica que transmite confianza y representa una fuente de inspiración para miles de otras chicas. Su motor es la pasión por lo que hace.
Taty se crió en el barrio porteño de Villa del Parque, aunque descubrió el freestyle entre un viaje a Córdoba y gracias a un primo mayor allá por 2007. Fue en la Plaza Aristóbulo del Valle donde comenzó a profundizar en la movida que luego le acercó los mundos de competencias como El Quinto Escalón y Las Vegas. De esta última, la convocaron para ser productora, y Taty, que ahora estudia Gestión Artística y Cultural en la Universidad de Tres de Febrero, recordó que siempre sintió la necesidad de organizar: cuando tenía solo siete años le armó una fiesta de cumpleaños sorpresa a su mamá. “Al principio lo tomaba como un hobby hasta que en 2015 el género se empezó a masificar: todos escuchaban freestyle, hablaban de las competencias, mis amigos de repente se hicieron famosos; y ahí pensé: ‘O nos lo tomamos en serio o nos quedamos en el tiempo’”, rememora.
La idea de crear la Triple F llegó a través de su socio en Las Vegas. “Un día a la mañana me despierto con un mensaje de mi socio que decía ‘Quiero armar una FMS femenina aunque sea poco viable’ y yo le contesté ‘bueno, dale… si es viable o no me encargo yo’”, cuenta y, luego, profundiza: “Y si bien fue un delirio cuando arrancamos a hacer Triple F… nos fuimos enamorando un poco del proyecto y de todos los cambios que iba a generar. Empezamos a analizar qué necesitaban las competidoras y nosotras como promotoras, freestylers, consumidoras y trabajadoras en el mundo de la cultura del hip hop. Creo que lo más importante es que motivamos a generar un cambio”.
¿Hacia dónde está evolucionando el freestyle como disciplina del hip hop? -Hoy está muy alejado de lo que es el hip hop en general, el freestyler hoy está más enfocado en esto como un deporte. Muchos tuvimos diferentes especulaciones sobre hacia dónde iba a evolucionar la cultura y fue dándose vuelta en la marcha. Es difícil definirlo. Yo creo que en principio tenemos un buen rato de consolidación y va a entrar muchísima más gente a la cultura. Se está generando una profesionalización del asunto que va a decantar en la profesionalización de las plazas. Eso va a lograr que los competidores tengan más herramientas en la mano.
¿Qué significa el freestyle al desarrollo de la efervescente escena de música urbana argentina? - Yo creo que sacó muchos exponentes. La mayoría de raperos fueron freestylers de plaza antes. El freestyler por su velocidad mental puede aportar mucho a la música hip hop y lo que derive de ella. Tienen un mayor abanico de posibilidades y recursos lingüísticos y de métricas a la hora de escribir.
¿Cómo conviven el freestyle y el mundo de la moda? - La moda acompaña mucho al freestyle porque las batallas no dejan de ser un show, eso hace que siempre estén unidos. Uno de los elementos del hip hop es la vestimenta y cómo uno se representa a través de lo que usa. Que hoy en día marcas como Nike, que siempre estuvieron ligadas a la cultura, nos acompañen y apoyen la esencia del movimiento ayuda un montón a su crecimiento.