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Siglas y abreviaturas

ACC Adaptación al Cambio Climático

AGRECOL Centro de Información e Intercambio para la Agricultura Ecológica

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AGRUCO Agroecología Universidad Cochabamba

AIOC Autonomía Indígena Originaria Campesina

APMT Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra

BDP Banco Desarrollo Productivo

CC Cambio Climático

CECA Centro de Conocimiento y Aprendizaje

CIPCA Centro de Investigación y Promoción del Campesinado

COMPAS Comunidad Pluricultural Andino Amazónica para la Sustentabilidad

COPA Comunidades de Práctica y Aprendizaje

COPROCA Compañía de Productos Camélidos

COSUDE Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación

EEPB Emprendimiento Económico-Productivo Biocultural

FUNDECOR Fundación Cordillera

FUPAGEMA Fundación para la Autogestión y el Medio Ambiente

GAD Gobierno Autónomo Departamental

GAM Gobierno Autónomo Municipal

ISA Instituto Socio Ambiental

MMAyA Ministerio de Medio Ambiente y Agua

NIT Número de Identificación Tributaria

OECOM Organización Económica Comunitaria

ONG Organización no Gubernamental

PBCC Proyecto Biocultura y Cambio Climático

PDES Plan de Desarrollo Económico y Social

PIA ACC Programa de Investigación Aplicada para la Adaptación al Cambio Climático

PNB Plan Nacional de Biocultura

POA Plan Operativo Anual

PROINPA Fundación Promoción e Investigación de Productos Andinos

PROMETA Protección del Medio Ambiente Tarija

Pro-Rural Asociación Boliviana para el Desarrollo Rural

PROSUCO Promoción de la Sustentabilidad y Conocimientos Compartidos

PTDI Planes Territoriales de Desarrollo Integral

SEB Sistemas Endógenos Bioculturales

SENASAG Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria

SdV Sistemas de Vida

SIV Sistema Integral de Vida

SPCC Sistema Plurinacional de Certificación de Competencias

SPM Sondeo Participativo de Mercado

TGN Tesoro General de la Nación

UMSA Universidad Mayor de San Andrés

UMSS Universidad Mayor de San Simón

VMABCC Viceministerio de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambios Climáticos

WCS Wildlife Conservation Society

Introducción

El Proyecto Biocultura y Cambio Climático tiene una dimensión local, regional, nacional e internacional. Según Medina (2019a) ha recibido el mandato de desentrañar y operativizar, como política pública, el cuadrante (pusini) conceptual del Desarrollo integral y del Vivir Bien en el contexto del cambio climático y mostrar evidencias de su complementariedad e implementación a nivel local. Mediante tres fases, en la Fase 1 (2009-2014) se enfocó en la conservación de ecosistemas y la biodiversidad, así como la revalorización cultural de las comunidades andinas para el Vivir Bien (Programa Nacional Biocultura, PNB, 2015). La mayoría de las actividades fueron desarrolladas por socios ejecutores a través de mecanismos competitivos articulados en una red biocultural.

En la Fase 2 (2015-2019) se enfatizó el fortalecimiento de la resiliencia multidimensional de las comunidades a los efectos del Cambio Climático (CC), denominándose Proyecto Biocultura y Cambio Climático (PBCC). Se focalizó en el CC con la necesidad de visibilizar las experiencias locales en lo referido a las habilidades de resiliencia de los territorios y Sistemas de Vida (SdV), donde no solamente se priorice la adaptación y mitigación, sino se tenga un abordaje integral del CC, por medio de la resiliencia territorial biocultural y la implementación de Planes de Gestión del Cambio Climático. Y la Fase 3, de salida, (2020-2023) tiene previsto fortalecer y escalar a nivel nacional el enfoque y modelo de gestión territorial biocultural resiliente al CC.

Este es el camino recorrido del PBCC que tuvo su inicio en la fase cero como PNB en el 2007 con la elaboración del Plan Rector que fue el resultado de los hallazgos y experiencias de los programas relacionados con el uso y la conservación de la biodiversidad de la COSUDE y se validaron las hipótesis planteadas en la propuesta inicial, a través de la implementación de una serie de estudios temáticos y actividades en campo (PBCC, 2018). Siendo una iniciativa conjunta del gobierno boliviano mediante el Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA) y COSUDE fue lanzado en el 2008 contando con la Asociación Boliviana para el Desarrollo Rural (Pro-Rural) como el facilitador de la ejecución del proyecto. Su propósito fue traducir la visión alternativa de desarrollo a prácticas concretas, tomando la riqueza de la cultura y de la biodiversidad de los Andes como cimientos para un desarrollo económico y social duradero con el fin de fortalecer el manejo local de la biodiversidad desde el diálogo de saberes, interculturalidad y la revalorización de los saberes y la identidad.

El texto está dividido en ocho capítulos que desarrollan la gestión territorial biocultural que se inicia con un capítulo introductorio. En el segundo se realiza una breve conceptualización de biocultura, enfoque territorial integral, diálogo de saberes e interculturalidad y el Vivir Bien. En el tercer capítulo se describe los saberes ancestrales y gestión territorial indígena, la cosmovisión de los pueblos originarios sobre el patrimonio biocultural. En el cuarto, se aborda la gestión territorial biocultural en las políticas públicas nacionales, sectoriales y locales. En el quinto se describe y explica el mode- lo del enfoque biocultural: la resiliencia al CC, así como la explicación de la gestión climática en los SdV, las ferias y fiestas como dinamizadores económicos y socioculturales.

En el capítulo sexto, se desarrolla la experiencia de la agrobiodiversidad y los emprendimientos económico-productivos bioculturales como sis- temas alimentarios sostenibles. En el séptimo, se presenta el manejo integral del ganado camélidos, el turismo biocultural, la gestión del agua y el manejo integral y sustentable de los territorios. En el octavo capítulo se ofrece las oportunidades de escalamiento y fortalecimiento de redes. Para finalizar se presentan las lecciones aprendidas.

Capítulo I

El Proyecto Biocultura y Cambio Climático: un intento de contribucióncualitativa a los procesos de desarrollo locales en Bolivia

El Proyecto Biocultura y Cambio Climático, viene acompañando desde el año 2009, iniciativas de gestión territorial integral, centradas en la construcción de la resiliencia y la adaptación al cambio climático en comunidades vulnerables de la zona andina de Bolivia. En este lapso se ha intentado estructurar un modelo de desarrollo local, acorde al nuevo ciclo histórico que vive Bolivia y a los paradigmas contemplados en la Constitución Política del Estado. Biocultura ha trabajado con comunidades, municipios y organizaciones de la sociedad civil, creando escenarios que posibiliten la efectividad y sostenibilidad de los procesos encarados, al integrar la variable de las culturas locales a las herramientas que brindan los distintos sistemas de conocimiento aplicados al desarrollo, que se practican en Bolivia.

Biocultura ha realizado un abordaje holístico integral de la resiliencia territorial biocultural, uniendo los ámbitos productivo, ambiental, cultural e institucional. Uno de los resultados más importantes de este trabajo se ha reflejado en los altos índices de gobernabilidad y transparencia logrados en los municipios en los que se ha trabajado. Ese enfoque asimismo ha servido como una contribución a los procesos de planificación vigentes en el país, en los cuales se han incorporado conceptos como los de los Sistemas de Vida, la gestión para el cambio climático y la resiliencia integral para la ACC.

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo

El Proyecto ha planteado la implementación de un modelo endógeno, que identifique e incorpore las potencialidades y necesidades a partir del principio de identidad en el desarrollo local; es imposible que las comunidades y municipios rurales implementen de manera efectiva modelos de desarrollo si es que no se han apropiado genuinamente de ellos, y para hacerlo es imprescindible que los adapten a su visión de la realidad, es decir a la cultura local. De ahí que el programa haya desarrollado temáticas como la vinculación entre biosfera y biocultura y la complementariedad de opuestos para mejorar las condiciones de vida. Los resultados prácticos de dicho trabajo se ejemplifican en las distintos proyectos del programa que han elevado de manera efectiva el nivel de vida de los beneficiarios y se sostienen más allá de la finalización del proyecto: la reintroducción de camélidos en el altiplano sur boliviano, el turismo en Torotoro, la agrobiodiversidad en Colomi, los emprendimientos económicos comunitarios de janchicoco en El Presto y la comercialización de la papa gourmet y nativa en Morochata; los huertos eco lógicos y el manejo integral y sustentable de los bosques en el territorio indígena Leco; entre otros. Se ha puesto énfasis en la gestión territorial integral concebida como una forma en que se organizan las acciones a partir de un plan, generando un proceso de desarrollo participativo que fomenta los acuerdos de colaboración entre los actores públicos y privados del territorio, posibilitando el diseño y la puesta en práctica de un proyecto común que aprovecha los recursos y ventajas competitivas del mismo. De tal manera que el aporte de Biocultura se ha traducido en diversas políticas y normativas municipales que abarcan los distintitos cambios del trabajo desarrollado (cambio climático, producción, institucionalidad, recuperación y revalorización cultural, conservación de la biodiversidad, etc.). Asimismo, las experiencias desarrolladas por Biocultura en Bolivia, coadyuvaron a que la Planificación Territorial Integral sea considerada en el Sistema de Planificación del Estado.

El Diálogo de saberes es la base fundamental de Biocultura para lograr la coproducción de conocimientos y tecnologías en base a la cosmovisión y la cultura de las comunidades indígena campesinas desde la revalorización de los saberes ancestrales, los conocimientos locales, tecnologías y formas de gestión local de sus territorios, de sus patrimonios naturales y culturales. Ha sido un proceso de aprendizaje logrado entre “expertos locales” en el manejo de una determinada tecnología, encontrando complementariedad entre las sabidurías y tecnologías locales con el conocimiento científico. Por ejemplo, el monitoreo climático, la gestión del agua, el manejo de áreas protegidas, la agrobiodiversidad, el turismo biocultural, el manejo de camélidos, entre otros. Mediante el diálogo de saberes se ha visibilizado y reconocido a los actores locales como gestores bioculturales.

Se ha conformado redes y plataformas locales de socios/productores en agua y clima, agrobiodiversidad, en lo productivo, turismo biocultural y agroalimentario, entre otros; así como el fortalecimiento de las redes existentes en los SdV. La Red de Resiliencia Territorial Biocultural es una plataforma de relacionamiento entre lo público lo privado, la academia y la sociedad civil donde se apoya en la autonomía de las comunidades, sus instituciones y sus organizaciones y conduce a la autogestión de los territorios y la responsabilidad compartida. Finalmente han sido un resultado los laboratorios bioculturales de aprendizaje como espacios para compartir experiencias y para la co-construcción grupal de conocimientos que permiten escalar y replicar los aprendizajes logrados.

Se ha encarado los efectos del cambio climático mediante abordajes integrales, holísticos por su complejidad, con la amplia participación de actores locales mencionada anteriormente. En ese sentido, ha sido clave la articulación entre los patrimonios naturales y culturales propios de los territorios y su interacción. De esa manera, los múltiples emprendimientos llevados (manejo de bosques, gastronomía, turismo, artesanías, actividades artísticas, entre otros), no son solamente iniciativas con valor exclusivamente económico, sino que forman parte de un conjunto que contribuye al fortalecimiento de las identidades, al tejido social local, a las prácticas ecológicas ambientalmente respetuosas que se presentan y practican en los territorios. La novedad del enfoque territorial biocultural consiste en vincular, relacionar y asociar el desarrollo territorial con la inclusión social, productiva y gestión ambiental, con una vocación de empoderamiento de diferentes actores territoriales en base a sus patrimonios naturales y culturales. Por ejemplo, el rol de las mujeres en la gestión del territorio y del agua, en el resguardo de la agrobiodiversidad para la seguridad alimentaria y su liderazgo en el desarrollo de emprendimientos de base comunitaria.

En su lapso de trabajo, Biocultura ha partido del principio de que el trabajo en el desarrollo local no debería estar sujeto a prácticas mecánicas, y más bien tendría que profundizar en un continuo balance, un aprendizaje que permita mejorar cualitativamente las interacciones en terreno. En ese sentido, se espera que este texto, contribuya a la difusión de las practicas desarrolladas por el proyecto en sus catorce años de existencia, de tal manera que se generen nuevos procesos creativos que garanticen un impacto positivo en el bienestar de las y los boliviana/os.

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo

Asociación Boliviana para el Desarrollo Rural - Pro-Rural

La Asociación Boliviana para el Desarrollo Rural - Pro-Rural, entidad sin fines de lucro, ejecuta programas y proyectos de desarrollo sostenible, con enfoque integral, agroecológico y equidad de género basado en valores, desarrollando innovaciones tecnológicas, empresariales y organizacionales para la gestión integral de emprendimientos, organizaciones y empresas, para convertirlos en negocios sostenibles.

Pro-Rural ejecuta el Proyecto Biocultura y Cambio Climático, facilita y contribuye a la consolidación de una red de socios locales que se sostiene por medio de un sistema de administración, planificación, seguimiento, evaluación y rendición de cuentas en los Sistemas de Vida del proyecto.

Capítulo II

Conceptualización de la gestión territorial biocultural

Boege (2008) menciona que el “patrimonio biocultural” hace referencia a las comunidades indígenas, como un acervo que les permite orientar un proyecto propio de vida comunitaria en la actualidad. Luque, Martínez, Búrquez, López y Murphy (2016) prefiere hablar de “legado biocultural” como parte de la herencia de los pueblos, que les da identidad y sentido colectivo y que es factible de ser reutilizado en esquemas de desarrollo sustentable comunitario.

Las bases conceptuales de biocultura retoman la diversidad, patrimonio, memoria y legado que residen y se genera en la comunidad y en la relacionalidad entre seres humanos, sociedad y naturaleza que permite una regeneración y crianza mutua: reconociendo que el ser humano es parte de la trama de la vida de la Madre Tierra. De este modo, lo biocultural en el PBCC es la relacionalidad de la biosfera: biodiversidad, ecosistemas: Naturaleza con el orden de la cultura: las civilizaciones occidental y oriental (Indianidad). Como sugieren Medina y Mérida (2011) la complementariedad de opuestos para incrementar la capacidad de resiliencia y sostenibilidad.

1. Biocultura: patrimonio y diversidad

Lo biológico y lo cultural integran una totalidad de la realidad. “La Biosfera es precisada como biodiversidad, variedad de ecosistemas, control vertical de muchos pisos ecológicos, complementariedad ecosistémica, agroecología, crianza de la chacra, los animales, el agua, el bosque, la estepa, el clima…” (Medina, 2019a: 112). Mientras la cultura es parte fundamental de las interacciones entre los seres humanos con la naturaleza, y en este marco las cosmologías, las estructuras de mitos y los rituales

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo están orientados a mantener un equilibrio viable entre los recursos del medio ambiente y las demandas de la sociedad (Rappaport, 1967). Se trata de una domesticación recíproca, pues al mismo tiempo la cultura va siendo contenida (civilizada) por la naturaleza. Por ende, existe una relacionalidad reciproca complementaria entre cultura y naturaleza.

El enfoque biocultural se realiza dentro de una matriz relacional y complementaria. Lo relacional es la interacción dinámica entre la matriz biológica de los sistemas vivos con la existencia humana: lo cultural. Y la complementariedad entre la Biosfera y la Cultura: “es volver a ligar la biosfera: la naturaleza, a la cultura: la sociedad/comunidad, para poner en valor el punto de vista biocéntrico de las sociedades no occidentales que, vivieron y viven en el continuo naturaleza-sociedad” (Programa Nacional Biocultura, 2015a: 4).

El patrimonio biocultural, en palabras de Boege (2008) emerge en el ámbito académico como una gran sinergia entre dos poderosos movimientos sociales globales contemporáneos: la reivindicación de los pueblos originarios o indígenas y el ambientalismo crítico que introdujo el valor de la diversidad biocultural. Según Daza, Ranaboldo y Osio (2020) el patrimonio biocultural, es entendido como la diversidad biológica y cultura, existente en cada territorio que se constituye en el factor vinculante, que permite establecer acuerdos, manejar el conflicto y generar identidad.

Gestionar a partir del patrimonio biocultural se constituye en un importante dinamizador del desarrollo territorial rural, que permite superar estancos conceptuales, que desvincularon la naturaleza y la sociedad, durante mucho tiempo (Medina, 2018). Para Daza, Ranaboldo y Osio (2020) es desde un profundo diálogo práctico de saberes, iniciando procesos integradores con identidad, que pusieron en evidencia la multifuncionalidad territorial. Así, partiendo de una reflexión que nace de una autoidentificación con la diversidad (natural y cultural), el desarrollo en sí se centra en su manejo, haciendo uso, valorándolo y conservándolo, es decir, gestionar desde el inicio con una visión de sostenibilidad.

2. Enfoque territorial integral

La literatura define a la tierra como un sistema bioproductivo terrestre que integra el suelo, la vegetación y otros componentes que se desarrollan dentro del sistema. Mientras el territorio implica una ocupación concreta del espacio con su transformación como espacio ocupado, a través de las estructuras sociales y culturales. El PBCC (2019a) comprende al territorio como un producto social e histórico dotado de recursos naturales y culturales, formas de producción, consumo e intercambio; articulados en redes de instituciones y actores. Por lo que el territorio es un proceso reivindicativo para el reconocimiento de los pueblos indígenas. Este nuevo paradigma establece el desarrollo integral de los pueblos en armonía con la Madre Tierra de donde emerge la necesidad de desarrollar experiencias operativas que permitan plasmar esta ambiciosa propuesta conceptual. Por medio de un modelo de gestión territorial: participación de actores público y comunitarios; diseño e implementación de planes territoriales y su respectiva ejecución (PBCC, 2019c).

Los territorios son unidades complejas que existen en la cual habitan los seres humanos en relación con el espacio natural y que el ser humano hace gestión de su territorio desde expresiones culturales y productivas de cada SdV para generar un desarrollo desde adentro (Comunicación grupal 1, 25, 07, 2022).

Considerando que existen interacciones territoriales, productivas, culturales y de gobernanza. En ese marco el PBCC (2019a) reconoce al territorio como un SdV , el cual es un instrumento idóneo para poder planificar, por medio de niveles de:

 Interacciones territoriales: se establece el respeto a la biodiversidad de las formas de vida;

 Interacciones productivas: el aprovechamiento de los recursos naturales para el desarrollo de las actividades económico-productivas;

 Interacciones culturales en la apropiación del territorio: formas de gobiernos, rituales, fiestas, ciencia, tecnologías, saberes y conocimientos, entre otros;

 Interacciones de gobernanza en la gestión institucional para el manejo de los recursos naturales y del patrimonio biocultural desde la gestión del territorio basados en los SdV.

Biocultura (2019a) establece el enfoque territorial no solamente como un tema netamente ecológico, sociocultural o económico. Sino, se destaca el reconocimiento de que en los territorios coexisten con lo económico, social, cultural y ecológico, funcionando de forma integral e interconectada; y es en esa conexión donde se da el enfoque territorial biocultural que básicamente retoma las formas de manejo equilibrado y armónico de la naturaleza y la sociedad, tanto material como espiritual, que hoy se conoce como el Vivir Bien: Wally Suma Jakaña o Suma Qamaña, Allin Kawsay, Ñande Reko o Teko Kavi.

3. Capital social y gobernanza local

Una de las características centrales del desarrollo territorial integral es el fortalecimiento del capital social, entendido éste como el conjunto de normas, instituciones y organizaciones que promueven la confianza y la cooperación entre las personas, en las comunidades y en la sociedad en su conjunto, en un territorio específico. Para ello, se requiere fortalecer las características centrales del capital social vinculadas a los siguientes aspectos: 1) relaciones de confianza; 2) reciprocidad y los intercambios; 3) reglas comunes, normas y sanciones; y 4) conexión en redes y grupos. Todos

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo estos esfuerzos buscan consolidar el capital territorial compuesto por la interacción y la interrelación entre los capitales social, productivo o físico, natural, humano y cultural.

Otra característica central es promover una nueva gobernanza local, sobre la base de los acuerdos y relaciones existentes, que se constituye en la capacidad de las sociedades de resolver sus asuntos con la participación tanto de los gobiernos y agencias públicas, como de actores del sector privado y de la sociedad civil, mediante arreglos formales e informales, generando políticas y medidas con soluciones adecuadas a los problemas del desarrollo de las sociedades. El nuevo modelo de gobernanza a nivel local debe minimizar los factores de estrés antropo génicos (contaminación, de forestación, erosión y alte raciones de la hidrología, pérdida de suelos y de su fertilidad, etc.) e implementar estrategias de adaptación ambientales, sociales y económicas adecuadas.

4. Diálogo de saberes e interculturalidad

Se revaloriza el saber hacer indígena originario campesino y se lo pone en conversación con la ciencia y tecnología occidentales: el diálogo intercientífico1, en los llamados Sistemas Endógenos Bioculturales (SEB) destinados al equilibrio de los SdV desde la producción sustentable y el fortalecimiento de la identidad cultural en la

1 Es el diálogo del conocimiento científico moderno occidental con otros saberes y conocimientos existentes en el mundo, destacando los saberes de los pueblos indígenas originarios. Este diálogo parte de un reconocimiento previo de que la sabiduría de los pueblos indígenas búsqueda de la erradicación de la extrema pobreza.

En el pasado la estrategia de intervención era principalmente de forma vertical, se ignoraba que a nivel local hay saberes, conocimientos ancestrales, ritualidad y experiencias que son adaptativas al CC para resolver problemas concretos como la producción agrícola. En Biocultura se promueve la recuperación y sistematización de los saberes, su potenciamiento a nivel del CC, por ejemplo, fichas de aprendizaje y revalorizadoras, pero se ha visto que los problemas del CC se requiere también del conocimiento técnico (Comunicación grupal 1, 25, 07, 2022).

La intención es dar cuenta racional y visualmente del equilibrio de los SdV, resaltando sin embargo la diferencia entre Vivir Bien y desarrollo como dos ámbitos complementarios. De acuerdo con este razonamiento la complementariedad de dos matrices civilizatorias opuestas es parte fundamental para la construcción de los SdV, en tanto que las sociedades de las naciones y pueblos originarios tienen una matriz de pensamiento basada en la complementariedad de opuestos, que es contraria a la lógica occidental que se basa en la exclusión de opuestos.

Biocultura es el primer esfuerzo que busca un desarrollo alternativo que muestre al mundo que sí es posible un desarrollo integral y sustentable en armonía y en equilibrio con la Madre Tierra. Desde la revalorización de las tecnologías materiales hardware, que produjo la invención de la agricul- originarios es considerada como ciencia, con una propia epistemología, gnoseología, ontología y axiología. tura en los Andes que perviven hasta hoy; y de las tecnologías inmateriales: software, que se han ido perdiendo por los procesos de aculturación provenientes desde el Estado: educación, las reformas y políticas agrarias. Con el fin de fortalecer la resiliencia desde una tecnología holista, que conecta lo ecocéntrico y lo cosmocéntrico. “Es un proceso de aprendizaje entre expertos locales en el manejo de una determinada tecnología y los productores, encontrando complementariedad entre las sabidurías y tecnologías locales y el conocimiento científico” (PBCC, 2019a: 13).

En Bolivia, al igual que en otros países, la necesidad de Adaptación al Cambio Climático (ACC) ha tomado una importancia considerable el conocimiento anclado en los saberes ancestrales. Por ello el PBCC promueve el diálogo de saberes intercultural y la revalorización de saberes, conocimientos y tecnologías:

 Revalorización de los recursos y de la biodiversidad con la recuperación de la conservación y cuidado.

 Revalorización del sentido colectivo y participativo en la gestión biocultural sobre los principios de la complementariedad, reciprocidad, solidaridad, redistribución, igualdad, sustentabilidad, equilibrio y armonía, donde la economía comunitaria complementa el interés individual con el vivir colectivo. “El PNB ha mostrado una nueva forma de hacer proyectos, donde participan todos los actores verdaderamente, dándole legitimidad a todo el proceso” (PNB, 2014b).

 Revalorización en el ámbito sociocultural: fortalecimiento de la identidad cultural y local. “Se habla mucho del Vivir Bien y en el PNB se ha tratado de llevar a la práctica la revalorización de las prácticas ancestrales. Se ha vuelto a pensar comunitariamente y tiene que ver con la dimensión social, pensar en el bien común para poder Vivir Bien” (PNB, 2014b)

 Revalorización de los sentidos de la economía comunitaria: reciprocidad, fiestas y ferias, turismo biocultural; así como la diversificación de los sistemas agroalimentarios locales y el potenciamiento de los activos bioculturales. La recuperación, fortalecimiento y ejercicio de los sistemas productivos comunitarios, produciendo de forma acorde a los ciclos de la Madre Tierra y a las culturas propias.

Fuente: Medina y Mérida, 2011. Mientras la interculturalidad es concebida como el respeto a la estructura social y conocimiento de las comunidades en sus formas de organización y gestión. “Se considera las propias perspectivas de reflexión de las realidades sociales, territoriales y ambientales de los SdV para plantear sus soluciones a las crisis productivas, ambientales y climáticas” (Comunicación grupal 1, 25, 07, 2022). Asimismo, la inclusión de los saberes recuperados y revalorizados en los diferentes procesos de planificación y en los conocimientos técnicos como parte de un interaprendizaje en los SdV. “Por ejemplo, los laboratorios son los espacios de diálogo para abordar esas problemáticas desde el conocimiento científico y los saberes locales para abordar las soluciones al territorio” (Comunicación grupal 1, 25, 07, 2022).

5. Vivir Bien

El modelo de desarrollo elaborado y promovido por el gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia se basa en las nociones de Vivir Bien y de la Madre Tierra. Según la ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien (2012): “Vivir Bien[…] significa vivir en complementariedad, en armonía y equilibrio con la Madre Tierra y las sociedades, en equidad y solidaridad y eliminando las desigualdades y los mecanismos de dominación. Es Vivir Bien entre nosotros, Vivir Bien con lo que nos rodea y Vivir Bien consigo mismo” (Gaceta Oficial de Bolivia, ley 300, 2012: Art. 5). El PBCC asume este modelo para promover un desarrollo económico sustentable como alternativa al actual de desarrollo. Según los lineamientos del PBCC se busca:

[…]cambiar –al menos parcialmente– el patrón extractivista y rentista que ha caracterizado a nues-

Conceptualización de la gestión territorial biocultural tro país en los últimos años y virar hacia un patrón de desarrollo alternativo, sustentable y equitativo […] será posible si se plantean enfoques innovadores de gestión de los ecosistemas andinos, que permitan promover el uso sustentable de la biodiversidad y a la vez promuevan su conservación (MMAYA/VMABCC y COSUDE, 2009).

Biocultura trabaja en el fortalecimiento institucional y de las políticas del Vivir Bien, para proteger y conservar la biodiversidad, y para promover cuestiones relacionadas con el cambio climático (Weyer, 2017). Desde un enfoque de los “Sistemas Bioculturales” que son el conjunto de “saberes, prácticas, estrategias y/o visiones de las comunidades indígena campesinas que les permite interactuar con la biodiversidad y la Madre Tierra en su conjunto, con la finalidad de satisfacer sus principales necesidades y recrear la vida en sus territorios” y se constituyeron en “unidades básicas de intervención e inversión” (PNB, 2015: 7).

Derecho de todas y todos a una vida sin pobreza y armonizada (mente/conciencia)

Mente, conciencia, música, ritualidad, integralidad, etc.

Colectivo Intersubjetivo

Derechos de los pueblos indígenas (cultura)

Cultura, reciprocidad, autoridades originarias, comunidad, etc.

Objetivo

Derechos de la Madre Tierra (territorio/ambiente)

Recursos naturales, biodiversidad, conservación, territorio, etc.

Intersubjetivo

Derechos del pueblo a su desarrollo integral (institucionalidad/Estado)

Economía, instituciones, sociedad, derechos/ obligaciones, ciudadanía e individuos, etc.

Vivir Bien Desarrollo

Fuente: PNB.

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo

Protección del Medio Ambiente Tarija

Nuestra misión:

“Contribuir a la conservación de la diversidad biológica para mejorar la calidad de vida de los(as) bolivianos(as)”.

Nuestra visión:

“La población boliviana vive en armonía con su medio ambiente y ha logrado superar las condiciones de pobreza”.

Objetivos estratégicos: o Contribuir a la conservación de los ecosistemas representativos de la región. o Promover, fortalecer y apoyar la participación de la población en la gestión ambiental. o Contribuir a la lucha contra la pobreza en las comunidades situadas en zonas vulnerables para el desarrollo sostenible en el país.

Campos de Acción: o Manejo integral de cuencas y uso eficiente del agua. o Apoyo y creación de unidades de conservación. o Conservación de especies amenazadas. o Adaptación y mitigación al cambio climático. o Ganadería de Camélidos. o Emprendimientos económicos. o Formación de capacidades. o Ambiente y salud. o Cultura y Desarrollo.

Capítulo III

Naciones y pueblos indígena originario campesino: saberes ancestrales, gestión territorial y patrimonio biocultural

La gestión territorial conlleva procesos y estrategias político administrativos de acceso, control, conservación, uso y manejo de la tierra, del territorio y de los recursos naturales. Este proceso es integral y participativo para implementar estrategias de desarrollo con identidad destinado a mejorar las condiciones de vida de los pueblos, para Vivir Bien en armonía con la Madre Tierra.

La gestión territorial es un enfoque que es asumido en el Sistema de Planificación del Estado Plurinacional, este paradigma establece el desarrollo integral de los pueblos en armonía con la Madre Tierra. Según Pacheco (2017) comprende la promoción de la reconstitución de los territorios ancestrales y la gestión integral territorial, promoviendo la búsqueda de equilibrio y armonía en los SdV y la Madre Tierra. Considerando que un SdV implica la relación recíproca y armónica entre la naturaleza, la cultura y las sociedades. Este concepto permite comprender el territorio de forma integral, con la implicancia de diferentes factores y la participación de actores, organizaciones e instituciones locales.

1. Saberes ancestrales y gestión territorial indígena

En la visión cosmológica de las naciones originarias y pueblos indígenas, la Madre Tierra represen-

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo ta la visión integrada o la totalidad de las relaciones entre la naturaleza y las personas, incluyendo las relaciones tanto materiales como espirituales (Rist, 2002). Para Medina (2006) la Madre Tierra es un organismo autorregulado que representa la totalidad del tiempo y el espacio, y la relación orgánica de todos los seres vivos en la tierra. Según Pacheco (2013) se ha convertido en un concepto que simboliza la visión biocéntrica del mundo en contraste con la cosmovisión antropocéntrica representada en el concepto de naturaleza desconectada de los seres humanos. Por lo que los territorios bioculturales responden a la comprensión sociocultural que le asignan los actores locales, en este caso las naciones y pueblos originarios, es decir, su representación.

Las naciones y pueblos originarios de Bolivia comprenden que la tierra-territorio forma parte de la vida, del espíritu y del cuerpo colectivo de la comunidad que lo integra. Por ello es una totalidad de un ser cultural, político, social y económico que tiene vida y que permite sus sostenibilidad y permanencia del ser humano. Tierra-territorio es considerado como el hábitat que le permite desarrollarse con una identidad definida en donde existe una estructura social, política y cultural; por ejemplo, para los Guaranís el territorio es el espacio en tres dimensiones la Oka (donde se encuentra las viviendas, escuelas, postas, etc.), Koorenda (en el que se encuentran las actividades productivas agropecuarias) y Guatarenda (donde se recrea su cosmovisión, la relación con el dueño de la naturaleza. Mientras que para los aymaras y quechuas tierra-territorio es una sola unidad, un todo que

permite la sostenibilidad de la vida.

Las naciones y pueblos originarios plantean una gestión territorial autónoma tutelada por la cosmovisión, los usos y costumbres, las formas de relación con la tierra y los intereses colectivos de sus propietarios, en el marco de los procedimientos y estrategias político-administrativos de acceso a la tierra, control, preservación, uso y manejo sustentable de los recursos naturales renovables y no renovables existentes en un territorio. Según Pacheco (2017) la gestión territorial comunitaria debe ser integral, que promueva la consolidación de sistemas de vida, el fortalecimiento del Territorio Indígena Originario Campesino y la gestión de pisos ecológicos y la territorialidad discontinua de la Autonomía Indígena Originaria Campecina (AIOC). En Biocultura se parte de la riqueza de saberes y conocimientos locales, la cosmovisión, su cultura y sus formas de organización social y política de sus territorios, por ejemplo, las habilidades de manejo y gestión del territorio y el uso de los recursos.

2. Cosmovisión de los pueblos originarios y patrimonio biocultural

El patrimonio biocultural está vinculado con la cosmovisión de los pueblos originarios, a la cual se denomina memoria biocultural originaria como el legado cultural de saberes, tecnologías y experiencias de las naciones y pueblos originarios en su relacionalidad con la biodiversidad y con la cultura-naturaleza. La acción recíproca entre cultura y naturaleza se fue perfeccionando a lo largo del

Naciones y pueblos indígena originario campesino tiempo, y como experiencia acumulada se expresa hoy en las memorias de aquellos pueblos que siguen presentes en ciertos territorios tras largos periodos (Toledo y Barrera, 2008). De acuerdo con Boege (2008), el concepto biodiversidad es muy reciente, pero no así las prácticas de su uso por parte de los pueblos indígenas. La convivencia con la biodiversidad regional ha hecho que esas comunidades probaran, desecharan o desarrollaran el uso de plantas, insectos y animales como alimento, medicina, vestimenta, limpieza corporal o vivienda.

Toledo (2009), señala que esa “memoria de especie” subsiste y resiste como parte de la cultura de los pueblos, pues proviene de una experiencia aprendida, perfeccionada y transmitida de generación en generación a lo largo del tiempo. Es conocer y comprender los significados que una determinada cultura le atribuye al lugar donde produce y reproduce sus condiciones de vida. Es decir, la “memoria de especie” permite comprender las dos maneras que tiene la humani dad para aproximarse a la natu raleza: el conocer y el saber. Para el PNB (2015a) es la revalorización de saberes, conocimientos, tecnologías de los pueblos originarios, por ejemplo, equilibrio, respeto y cariño; el saber hacer indígena originario campesino, a través de los SEB destinados al manejo de la biodiversidad y el fortalecimiento de la identidad cultural en base al diálogo intercientífico.

En esta perspectiva la memoria biocultural está articulada a sus territorios e identidad habitadas desde hace siglos, lo cual ha permitido la relacionalidad reciproca con su naturaleza: contac- to directo en convivencia, crianza y apropiación sustentable de los ecosistemas. Por ejemplo, en la región de los Andes la Pachamama representa el paradigma del vivir en equilibrio entre los pueblos y la naturaleza (Pacheco 2013, Van Den Berg y Schiffers, 1989).

De este modo, el patrimonio biocultural de las naciones y pueblos originarios son los: recursos naturales bióticos intervenidos, el manejo diferenciado y el uso de los recursos naturales según patrones culturales, los agroecosistemas tradicionales, la diversidad biológica domesticada con sus respectivos recursos fitogenéticos desarrollados y/o adaptados localmente (Boege, 2008) en un determinado territorio y SdV. Estas actividades se desarrollan alrededor de prácticas productivas (praxis) organizadas bajo un repertorio de conocimientos tradicionales (corpus) y relacionando la interpretación de la naturaleza con ese quehacer, el sistema simbólico en relación con el sistema de creencias (cosmos) ligados a los rituales y mitos de origen (Toledo, 2015).

En el caso de biocultura es el proceso de implementación de experiencias de gestión territorial con enfoque biocultural. Este enfoque implica un abordaje totalizador y, por tanto, integral e interrelacionado, entre los entornos físico y social del territorio, mediante los siguientes componentes:

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo

 Potenciamiento de un contexto político e institucional favorable,

 Manejo y uso sustentable del agua, biodiversidad y suelo,

Movimiento de Integración Gastronómico Alimentario de Bolivia

 Incremento del ingreso monetario y de la seguridad alimentaria con soberanía, y

 Fortalecimiento de prácticas culturales y del aprendizaje social.

Fue creado como una plataforma de actores del sistema gastronómico alimentario en el año 2012, busca la revalorización de nuestro Patrimonio Alimentario como fuente de identidad y desarrollo de nuestro país, donde la gastronomía no es el fin sino el medio para lograr transformaciones sociales. Sus objetivos son: o Poner en valor y rescatar los saberes y sabores de la gastronomía boliviana. o Promover hábitos de consumo saludables y el uso sostenible de los recursos naturales. o Generar procesos de desarrollo económico, social, cultural y ambiental desde las cocinas regionales bolivianas.

Los lineamientos estratégicos para lograr estos objetivos son: o Investigación e Innovación. o Desarrollo del sector gastronómico-alimentario. o Comunicación e incidencia.

Capítulo IV

Gestión territorial biocultural y políticas públicas

El modelo de Gestión Territorial Biocultural está basado en el sistema de gestión de la naturaleza biológica de las naciones originarias y pueblos indígenas, en el Vivir Bien y desarrollo integral que se refiere a la vinculación entre biosfera y cultura que implica poner en valor la lógica biológica y cultural. Para abordar su concreción se requiere de la articulación de los actores en los territorios:

…públicos (gobiernos municipales), comunitarios y de la sociedad civil, demostró ser un importante articulador de la gestión territorial y promovió la creación de plataformas que conectaron diversas acciones sectoriales, como por ejemplo de salud, educación, desarrollo productivo y gestión de riesgos. Estas plataformas lograron institucionalizarse y se constituyeron en un importante ejemplo de gestión territorial integral (PBCC, 2019a: 9).

La inclusión de los diferentes actores en la toma de decisiones sobre el diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de los proyectos. La cooperación, responsabilidad compartida y coordinación se apoya en la autonomía de las comunidades, sus instituciones y sus organizaciones y conduce a la autogestión de los territorios y la responsabilidad compartida para “articular las políticas macroeconómicas sectoriales y además la negociación para reforzar el diálogo y la confianza mutua, e incrementar el poder de negociación” (PBCC, 2019a: 9). También se vincula el conocimiento existente en el territorio para el beneficio común.

El modelo desarrollado por Biocultura fue operativizado desde la gobernanza concebido como instrumento para una gestión más efectiva y transparente de aplicación de políticas de desarrollo territorial (PBCC, 2019a), desde nuevas formas de

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo gestión y participación de actores sociales. “La gobernanza es la coordinación, innovación en base a las identidades culturales para promover un enfoque propio desde adentro que aborde integralmente sus problemáticas” (Comunicación grupal 1, 25, 07, 2022). El abordaje integral es desde la “Gestión ecológica, económica productiva, políti- co administrativa y sociocultural. Con el viraje a hacia cambio climático” (Medina, 2016: 45). Según el PNB (2015a) es para sortear la tendencia a la fragmentación y atomización que propicia la metodología habitual de planificación y la construcción de indicadores.

GESTIÓN POLÍTICO

INSTITUCIONAL Planes Territoriales de Desarrollo Integral elaborados incrementan la inversión pública en gestión del cambio climático

Municipio del Vivir Bien

GESTIÓN ECONÓMICA

PRODUCTIVA

Emprendimientos de base comunitaria construidos generan mejores ingresos en las familias

Para su operativización se despliega en base a cuatro ejes o resiliencias: “ecológica, económica, político administrativa y sociocultural. Ha quedado como desafío, la cara intercultural del concepto occidental de resiliencia, que es la noción andina de Crianza de la Vida” (Medina, 2016: 45).

GESTIÓN ECOLOGICA

Mejora la conservacion de ecosistemas y biodiversidad

GESTIÓN SOCIOCULTURAL

Fortalecimiento de la identidad cultural y revalorización de prácticas ancestrales

De acuerdo con el PBCC (2019a) es un aporte para convertirlos en propuestas concretas que se han ejecutado desde los propios territorios. Entendiendo que en un territorio no es posible separar lo económico, de lo sociocultural, de lo afectivo y de lo espiritual. “Recordar, que la gestión territorial

Gestión territorial biocultural y políticas públicas biocultural tomó varios componentes de la cosmovisión aymara: la chaqana de la integralidad de los proyectos: gestión productiva y economía plural, gestión de ecosistemas y conservación, gestión sociocultural y gestión de la gobernabilidad…” (Comunicación personal Javier Medina, 25, 07, 2022), así como la paridad complementaria.

Biocultura desplegó la gestión territorial integral a la cual posteriormente vinculó con la resiliencia para la ACC.

La gestión territorial como la forma en que se organizan las acciones a partir de un plan, generando un proceso de desarrollo participativo que fomenta los acuerdos de colaboración entre los ac tores públicos y privados del territorio, posibili tando el diseño y la puesta en práctica de un proyecto común que aprovecha los recursos y ventajas competitivas del territorio (PBCC, 2019a: 9).

Como sugiere Ranaboldo (2016) la novedad de este enfoque es que se orienta a asociar el desarrollo territorial, in clusión social, inclusión pro ductiva y gestión ambiental, con una vocación de empoderamiento de los actores territoriales entorno a sus activos naturales y culturales.

Es un proceso de construcción colectivo, desde la base local con un sentido integral, discusión con los actores locales, por ejemplo, en la etapa inicial se realizó el diálogo para el levantamiento de demandas y para las expectativas de las comunidades; la estructuración de los proyectos desde la cogestión en los niveles locales: GAM, Socios ONG, organizaciones y autoridades locales, que se plasmó en contratos que vinculan a las tres instancias con Biocultura (Comunicación personal Roberto Daza, 28, 07, 2022).

1. Armonización de los Sistemas de Vida

Los SdV son la base de la planificación basada en la gestión integral del territorio biocultural. El PBCC (2019a) asume que son comunidades organizadas y dinámicas de plantas, animales, micro organismos y otros seres y su entorno, donde interactúan las comunidades humanas y el resto de la naturaleza como una unidad funcional, bajo la influencia de factores climáticos, fisiográficos y geológicos, así como de las prácticas productivas, la diversidad cultural de las bolivianas y los bolivianos, incluyendo las cosmovisiones de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, las comunidades interculturales y afrobolivianas.

Por lo que se reconoce una acción reciproca y complementaria entre la diversidad cultural y la biológica. El PNB se concentra en los SdV y la diversidad biocultural que se interconecta con la diversidad cultural y biológica, en donde la especie humana es uno más de la biodiversidad ya sea como extractor o como cuidador de la naturaleza. De este modo, la diversidad biocultural, requiere hacerse desde la elaboración de un proyecto futuro colectivo que logre sembrar y germinar semillas de cambio de mentalidades, procesos, conceptos, lenguajes y acciones (Medina, 2003). Esto supone un cambio de paradigma: de lo antropocéntrico hacia lo biocéntrico y ecocéntrico y de ahí a lo cosmocéntrico. “Biocultura es específicamente un trabajo de red, y se necesita la actitud de querer

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo compartir y aprender juntos. Por intercambiar diferentes visiones del mundo, es posible alcanzar poco a poco un pensamiento integral holístico (modelo mental): ser responsables para alcanzar el Vivir Bien” (Programa Nacional Biocultura, 2015a: 19) frente a la crisis civilizatoria: la problemática ambiental y el cambio climático.

La gestión basada en los SdV se ancla en la complementariedad e interacción entre lo individual con lo colectivo; y en la integralidad para implementar la visión del Vivir Bien hacia el desarrollo sustentable en armonía con la Madre Tierra desde el diálogo de saberes, la inter e intraculturalidad. Para su implementación se debe caracterizar1, establecer los acuerdos complementarios2 y la armonización de los

SdV3

El enfoque de biocultura retoma la identidad territorial (cosmos, cultura, identidad y memoria territorial); cultura y sabiduría ancestral (tecno logías, conocimientos, rituales y fiestas); económico productivo (reciprocidad, economía comunitaria y campesina); político organizativo (organizaciones originarias, instituciones formales y estructura de autoridades); y biodiversidad (gestión del agua, bosques, suelos, flora, fauna, pastos, áreas protegidas). Siendo su estrategia articuladora la resiliencia integral: ecológica, sociocultural, económico productiva y político institucional. Por ejemplo, con la constitución de diez SvD se buscó el mejoramiento de capacidades y habilidades de ACC que funcionan como modelos territoriales bioculturales e interactúan en redes de conocimiento y modelos de implementación (PBCC, 2020: 9).

1 Considera la interrelación de las unidades culturales con las zonas de vida en un marco de complementariedad para visibilizar y generar sistemas productivos sustentables que respeten las capacidades de regeneración de los componentes de la naturaleza.

2 Son compromisos y acuerdos de los actores públicos, locales y privados para el respeto y cumplimiento de los derechos de la Madre Tierra y de los seres humanos que se plasma en la gestión integral sustentable con enfoque de mitigación y ACC.

3 Es el desarrollo de acciones en zonas de vida para su restauración con armonía, equilibrio y complementariedad con la Madre Tierra.

2. Políticas nacionales

Las contribuciones a las políticas nacionales fueron en dos aspectos. El primero, a nivel del enfoque biocultural: biodiversidad y cultura como las bases de la gestión territorial en los SdV. Se apoyo al “Estado Plurinacional de Bolivia, para fortalecer el reencuentro entre la naturaleza, la cultura y la sociedad, generando modelos locales prácticos que beneficien a la población, articulados a la planificación pública y aplicando las políticas que favorecen este propósito” (PNB, 2014a: 2); la noción de SdV y desarrollo integral; la gestión territorial biocultural y resiliencia al cambio climático visualizadas e impulsadas por los propios actores territoriales, apoyadas por los Gobiernos Autónomos Departamentales (GAD), Gobiernos Autónomos Municipales (GAMs) e instituciones locales (PBCC, 2018: 10). Para Weyer (2017) en la nueva Constitución y el Plan Nacional de Desarrollo (PND) incorporaron estrategias y políticas para la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad relacionadas con los derechos de los pueblos indígenas.

El segundo, por un lado, es la promoción de leyes y normativas destinadas a la operativización del modelo biocultural, por ejemplo, la elaboración participativa de la ley 300 Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien, su reglamentación y además en un marco normativo e institucional para el funcionamiento de la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra (APMT), así como el diseño del Fondo Plurinacional de la Madre Tierra; la ley 777 del Sistema de Planificación Integral del Estado (SPIE) y 786 del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social (PDES) promulgados en el 2016. En este senti do se da inicio al soporte de esta normativa, a través de la ela boración e implementación de Planes Territoriales de Desarrollo Integral (PTDI) (PBCC, 2018). A través de las normativas mencionadas se fue posicionando e implementando la política de Estado del Vivir Bien en un nivel nacional como también a la política plurinacional de cambio climático:

Biocultura contribuyó a la for mulación de la ley Marco de la Madre Tierra y del Desarrollo Integral que define la política climática nacional. De hecho, estos principios de trabajo antes señalados son fundamentales para la ACC y han sido retomados por la política climática nacional (PBCC, 2016: 12).

Por otro, es el fortalecimiento de instituciones públicas, al MMAyA en sus capacidades institucionales para la implementación de consejos intersectoriales y subnacionales, el diseño del plan sectorial ambiental, la transformación de marco normativo y operativo de la gestión ambiental y el fortalecimiento de la gestión de las áreas protegidas en temática de medio ambiente y enfoque de cambio climático; y a la APMT en cuanto a su funcionamiento y la implementación de mecanismo conjunto de mitigación y adaptación para la gestión integral de bosques y la Madre Tierra (PBCC, 2016).

3. Políticas sectoriales y locales: gestión climática en los municipios

El enfoque de biocultura ha permeado y ha incidido en la implementación del SPIE y el PDES del Estado (PBCC, 2018: 2). También tiene previsto fortalecer y escalar a nivel nacional el enfoque y modelos: gestión territorial biocultural resiliente al cambio climático. Su objetivo principal es:

Consolidar, a nivel nacional y subnacional, el enfoque desarrollado en las fases precedentes, garantizando su sostenibilidad y escalamiento a la conclusión de este, en los ámbitos de formulación e implementación de la política de desarrollo integral en armonía con la Madre Tierra, y del modelo de gestión territorial multiactor, en comunidades rurales vulnerables a los efetos del cambio climático (PBCC, 2020: 4).

A nivel local y municipal supuso el diseño y la validación de las metodologías de planificación y gestión del Vivir Bien en los SdV para ello se implementaron modelos integrales bioculturales que incorporan lo sociocultural, la gobernanza, la economía y la conservación. Según PNB (2015a) se implementaron 25 modelos endógenos bioculturales destinados a mejorar los procesos de conservación y restauración de los ecosistemas andinos, el fortalecimiento de la identidad cultural y la revalorización de los conocimientos locales, el mejoramiento de las condiciones económicas y las

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo normativas institucionales a nivel comunal, municipal y departamental4 .

La internalización a nivel territorial tiene distintos grados de apropiación en los SdV donde se implementan el PBCC. Por ejemplo, su incidencia en la elaboración de PTDI a nivel departamental y municipal con un enfoque de gestión del CC y de Sistema Integral de Vidas (SIV), y la asignación de recursos en los Plan Operativo Anual (POA); en algunos casos también su capacidad de apalancamiento con fondos públicos y de la cooperación. Existen normativas municipales para promover la conservación de las funciones ambientales y el desarrollo económico local sostenible, (por ejemplo, turismo biocultural) (PBCC, 2018). Esto se ha operativizado mediante los convenios cuatripartitos (PBCC, Municipio, socios ejecutores y organizaciones locales) que permiten no solamente el compromiso, sino su apropiación como sucede en varios territorios bioculturales.

En ese sentido, se focalizo en el CC con la necesidad de visibilizar las experiencias locales en lo referido a las habilidades de resiliencia de los territorios y SdV, donde no solamente se prioricen la adaptación y mitigación, sino se tenga un abordaje integral del CC, y esto es por medio de la resiliencia territorial biocultural de las comunidades beneficiarias. Por ello se puede apreciar que las formas locales de gestión territorial de las comunidades campesinas e indígenas representan una oportunidad para promover uso sustentable y la conservación de la biodiversidad hacia la incorporación del CC en la perspectiva del Vivir Bien en armonía y equilibrio con la Madre Tierra y la planificación integral (PBCC, 2018).

4 Por ejemplo, a nivel comunal se tienen 108 normas comunales que regulan el uso y acceso a los recursos productivos, tales como agua, suelo, bosques y pasturas; 22 Consejos Locales Bioculturales con reglamentos que garantizó la cogestión de los proyectos e involucró a más de 100 organizaciones locales. A nivel municipal: se elaboraron siete cartas orgánicas municipales, tres planes de desarrollo municipal, cuatro planes estratégicos de turismo biocultural, cuatro ordenanzas municipales para la protección de fuentes de agua, dos políticas para la implementación de la Ley de Madre Tierra a nivel municipal, seis planes de ACC (en Totora, Independencia, Curahuara de Carangas-Sajama, Bolívar, Turco-Cosapa y Yunchará). A nivel departamental: implementó la Estrategia de la Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación de Cochabamba y las políticas departamentales de CC en las gobernaciones de Tarija y Potosí.

Capítulo V

Territorios bioculturales resilientes al cambio climático

El CC es atribuido a la actividad humana, promovida por el sistema mundial capitalista y el desarrollo histórico de los países desarrollados que han alterado la composición de la atmósfera y que afecta a la variabilidad natural del clima y los procesos de regeneración natural de los componentes de la Madre Tierra, poniendo en riesgo la existencia de los seres humanos con el calentamiento global del planeta. Azuara, Escandón, Medina, del Carmen y Ortiz (2020) mencionan que la problemática ambiental y la climática se han convertido en el disparador de diversas y graves problemáticas en la sociedad.

En Bolivia, el cambio climático es evidente por los eventos extremos suscitados en las últimas décadas: inundaciones, deslizamientos, fuertes precipitaciones, déficit en la precipitación, retracción de glaciares y otros (Fernández, 2015 citado por Iño, 2022). Para el Ministerio de Medio Ambiente y Agua y la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra (APMT) (2020) Bolivia es el décimo país más vulnerable del mundo, por los impactos de los eventos climáticos extremos y los datos socioeconómicos asociados. Para Weyer (2017) las regiones andinas están afectadas de manera particular por este fenómeno. “Los mayores impactos de estas últimas parecen situarse en las áreas protegidas como los parques nacionales y las reservas municipales” (PBCC, 2018: 6). Por lo que los impactos son más directos en los:

…medios de vida de las poblaciones locales y particularmente de los más pobres, así como sobre la economía de los países. De este modo un cambio global del clima tiene consecuencias desastrosas para la economía y para la reproducción

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo de la vida en el planeta, con un efecto directo en la construcción del Vivir Bien (PBCC, 2016: 4).

La problemática del CC requiere del diseño de marcos normativos que superen la causa y efecto, y se tenga una mirada integral, holística, por ejemplo, la política nacional en el campo del CC fue la base del enfoque de gestión territorial aplicada a la resiliencia climática. Los efectos del CC generan la necesidad de abordajes más complejos de desarrollo que trasciendan agendas priorizadas de cada sector. El desarrollo integral con un enfoque territorial ha representado una oportunidad concreta para la ACC (PBCC, 2019a: 13).

El CC es un fenómeno global que requiere de una in tegralidad, porque los aspectos económicos están vinculados con los institucional, sociocultural y ecológicos que se desarrollan desde la gestión integral del territorio y que se vincula con la resiliencia (Comunicación personal Rodrigo Ayala, 25, 07, 2022).

Según el PBCC (2019c) se orienta bajo el concepto de integralidad y visión cósmica-ho lística, que permite la comprensión del CC en los diversos campos del conocimiento, mediante las correlaciones, interacciones entre lo individual (productores, campesinos o indígenas), colectivo (su comunidad) y su cultura, expresada en lo interior y exterior, influyéndose unas sobre otras de manera dinámica y determinándose mutuamente. Los instrumentos de gestión y marcos lógicos del proyecto consideran este abordaje. La gestión territorial biocultural aplicada a la resiliencia climática se basa en la integralidad, arti- culación y conectividad que se articulan en base a atractores. “Biocultura responde a las necesidades y demandas ambientales, sociales, culturales, y no sólo económicas, de los productores y actores territoriales, dada la emergencia y gravedad del CC que puede afectar la base productiva territorial” (PBCC, 2018: 5). Que es desplegada desde la matriz de cuatripartita: racional, ecológico, emocional y espiritual como parte de la integralidad de la planificación y gestión de las agendas resilientes al CC se incluyen las demandas de los actores locales.

Se parte del abordaje territorial que enlaza a diferentes actores, instituciones y organizaciones porque el CC no responde a un sector en particular. La acción coordinada intersectorial y la puesta en valor de los recursos naturales y cultural de cada SdV. Por ejemplo, el levantamiento demandas para construir el modelo Biocultura desde la participación y protagonismo de los actores y organizaciones locales (Comunicación personal Roberto Daza, 28, 07, 2022).

La articulación y conectividad entre los distintos actores para el funcionamiento de la gobernanza local y la canalización de co-financiamientos de programas públicos y de cooperación, recursos del Tesoro General de la Nación (TGN) y otros fondos transferidos del Estado central. El turismo, el manejo integrado de cuencas, la gestión de praderas nativas y el manejo de agrobiodiversidad se constituyeron en los articuladores más exitosos. Los mismos, generaron efectos más allá de lo planificado, por ejemplo, gestionaron recursos adicionales de diferentes fuentes de financiamiento, principalmente canalizando inversión pública del nivel central (PBCC, 2019a).

1. Resiliencia al cambio climático: ecológica, sociocultural, económica-productiva, político-institucional

La resiliencia es la capacidad y habilidad de reacción de manera eficiente y de recuperación ante un evento dado; la habilidad de mantener las funciones vitales y de los sistemas para enfrentar cualquier evento inesperado. Por ello, implica una adaptabilidad a los cambios constantes y las predicciones inciertas. Para Rist y Jacobi (2013) es la capacidad de un ecosistema, y de sus componentes ecológicos, sociales, culturales, económicos y políticos, de absorber, acomodar y recuperar, a tiempo y eficiente mente, los efectos positivos y negativos de los eventos cli máticos extremos, inclu yendo la preservación y la restauración de sus estructuras y funciones básicas esenciales1

Según Medina (2019a) la resiliencia es un nuevo enfoque para mirar de otra manera el mundo natural: la biosfera, del que formamos parte, y el mundo artificial: la cultura, que la humanidad le ha sobre impuesto. En un siste ma resiliente, los nodos: personas, comunidades, regiones son autosuficientes en lo esencial para Vivir Bien, pero también son capaces de obtener y dar apoyo y recursos a otros lugares. “La resiliencia es integral y no es sectorial como la mitigación. Es hacer que se compensen lo sectorial en lo integral y eso se expresa en la resiliencia, es el concepto unificador de la adaptación y mitigación” (Comunicación personal Javier Medina, 25, 07, 2022).

1 Existen tres enfoques de resiliencia climática, la primera es la ecológico-ambiental que concibe a los actores como receptores del conocimiento y la instrucción, por lo que las políticas públicas y el conocimiento científico proviene de las instituciones. La segunda es la construcción social en donde los sujetos y las organizaciones llevan a cabo las actividades, por lo que se tiene una combinación de iniciativas propias con las de las instituciones. El tercero, es el sociocultural donde se concibe a los actores como lideres y a las organizaciones como protagonistas para el análisis crítico y la formulación de estrategias que emergen de las habilidades y destrezas, esta última requiere del diálogo de saberes y la transdisciplinariedad.

El enfoque integral desarrollado por el PBCC como instrumento de adaptación y resiliencia fortalece la “cohesión social y la gobernanza territorial. Esta comprensión es incluso mayor en los actores territoriales que en algunos de los socios ejecutores” (PBCC, 2018: 5). La integralidad parte del enfoque territorial que considera lo ecológico, sociocultural, político institucional y lo económico. “El modelo es el desarrollo integral con la focalización y consideración de las vocaciones ambientales y culturales de los SdV, es una conexión que permite avanzar a la resiliencia para la ACC: la vinculación de lo productivo con la vocación cultural y ecológica” (Comunicación personal Rodrigo Ayala, 25, 07, 2022).

Biocultura ha comprendido la integralidad desde diversas perspectivas, el desarrollo y la gestión territorial biocultural en cuatro resiliencias tomando en cuenta que los territorios no se piensan por categorías (PBCC, 2019a: 9). Es un “enfoque holístico multidimensional que recoge de como integrar el tema ambiental, cultural, político institucional y productivo, para poder construir de forma sostenible respetuosa y equilibrada su desarrollo: el Vivir Bien, sin descuidar sus medios de vida, su

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo cultura y sus ámbitos productivos, ahí se integra el CC por sus efectos en los SdV” (Comunicación grupal 2, 10, 08, 2022).

La resiliencia ecológica se refiere a la conservación y mejoramiento de las funciones ambientales de las zonas de vida. Se concentra en promover acciones locales que permitan mantener la provisión del agua, la fertilidad del suelo, el funcionamiento de los ciclos geoquímicos. Las funciones ambientales y el estado de conservación incrementan la resiliencia climática. “El eje central ha sido sin duda el abordaje de la cuestión del agua, que representa el tema candente para los SIV en contextos de cambio climático” (PBCC, 2018; 6).

“A partir de esta identidad, se han generado acciones para la conservación y uso sus tentable, la construcción de política pública e inversión. Se ha logrado aportar a la conservación de funciones ambientales y estrategias de adaptación” (PBCC, 2019a: 12). El PBCC (2019d) ha contribuido de manera significativa al mejoramiento del estado de conservación y funciones ambientales, aportando con ello al fortalecimiento de la resi liencia ambiental para la gestión del cambio climático. Se debe extraer y conservar al mismo tiempo, transformar y buscar ingresos, pero a la vez, revalorizar las redes de reciprocidad las ferias para tener sistemas equilibrados.

La resiliencia económica busca una alta diversidad productiva, económica y alimentaria en un sentido de relacionalidad y complementariedad, es decir la mutua crianza. Los SdV pueden desarrollar el capitalismo: industrialización, pero respetando las leyes y derechos humanos y de la naturaleza, al mismo tiempo visibilizar las redes de reciprocidad, las fiestas que es el otro modelo económico que desata procesos económicos. Biocultura fortalece las economías locales diversificadas que consideran las tendencias climáticas y apoya emprendimientos económicos integrales que buscan una distribución justa de beneficios (PNB, 2014a). En donde se articulan las economías locales en armonía con la naturaleza para el uso responsable del patrimonio natural y cultural y desarrollando economías diversificadas y más resilientes (PBCC, 2019a). De acuerdo con el PBCC (2019d) se aplicaron estrategias productivas mejoradas en la gestión de los recursos suelo, agua y biodiversidad, complementado en algunos casos con la incorporación de adicionales medios de vida, con el fin de mejorar los ingresos económicos familiares e incrementar los niveles de resiliencia económica en un contexto de cambio climático; asimismo aportar a la seguridad y soberanía alimentaria de las familias asentadas en los SIV.

La resiliencia político institucional parte inicialmente del reconocimiento de los modelos políticos de las naciones originarias, pueblos indígenas y comunidades campesinas. “Un primer paso es reconocer la forma ayllu que expresa toda una manera no separada de entenderse; también está el municipio y tenemos que buscar un acuerdo virtuoso entre los dos. Es reconocer que tenemos dos sistemas” (Comunicación personal, Javier Medina, 25, 07, 2022). Luego, se ancla en la participación en la gestión de

Territorios bioculturales resilientes al cambio climático políticas, gobernanza e instituciones inclusivas y efectivas. “El punto de vista biocultural busca extender estas coordinaciones a los sistemas indígenas de gerencia de la biosfera para que entren en las decisiones, normativas, ordenanzas, leyes e, incluso, en la misma Constitución y se esfuerza porque sean respetadas y cumplidas” (Medina, 2019a: 9).

De acuerdo con Biocultura son las capacidades de instituciones públicas y privadas para gestionar los efectos del cambio climático (PNB, 2014a). Para ello se requiere de la articulación operativa en escenarios territoriales y/o sectoriales de las acciones de las Entidades del nivel central del Estado, Entidades Territoriales Autónomas, en el marco de sus competencias, y otras instancias (PBCC, 2016: 10) y un cierto grado de institu cionalización formal en estructu ras establecidas por diferentes actores públicos, privados y comunitarios. Este tipo de gestión con un enfoque territorial y anclado a normativas y políticas públicas genera redes de trabajo y colaboración con un abordaje más amplio para la gestión del cambio climático (PBCC, 2019a: 10). Según el PBCC (2019d) la construcción de resiliencia político institucional mediante la generación y aplicación de nor mativas públicas e inversiones orien tadas a la gestión del cambio climático y la reducción del riesgo de desastres ha logrado importantes avances.

La resiliencia sociocultural establece relaciones sólidas y mecanismos de gestión de conocimientos fortalecidos. Un primer paso es el reconocimiento de las naciones y pueblos originarios: las civilizaciones andinas y amazónicas vivieron el CC y desarrollaron andenes, qochas, sistemas de captura de agua del altiplano. Un segundo paso es la comprensión de la cosmovisión y formas de vida en los sistemas endógenos bioculturales: es conversar y sintonizar con la naturaleza: es no pelear con el clima; adecuar y revalorizar las habilidades y el elenco tecnológico en los Andes y en la Amazonia. Y un tercer paso es el diálogo de saberes entre los conocimientos y tecnologías indígenas con lo occidental. A través de las capacidades locales para gestionar los efectos del CC (PNB, 2014a). A lo cual se debe sumar la ritualidad y espiritualidad de las comunidades como parte esencial de los SdV.

Para el PBCC (2019a) en un contexto de cambio climático, es indispensable el diálogo de saberes, la comunicación y la formación como elementos ineludibles para una apropiada gestión del territorio.

Hoy como hace ocho mil años, los eventos climáticos extremos han caracterizado la vida en la alta montaña tropical. Recuperar y revalorizar la tecnología simbólica andina, es decir, su ritualidad, con la que el hombre andino supo conversar e interactuar con el viento, la granizada, la lluvia y la sequía (PNB, 2015: 14).

Para Medina (2019a) se tiene una fuente de inspiración local, de pertinencia global, que funcionó y que debe nutrir las políticas públicas más concretas. Es recuperar y revalorizar todo el hardware y software de la tecnología andina-amazónica que fue diseñada para la convivencia con el cambio climático. Es recuperar y revalorizar la narrativa propia sociocultural de diálogo, reciprocidad y complementariedad con la naturaleza. Por ejemplo, en las zonas altas de Bo-

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo livia, los productores se encuentran establecidos a más de 3700 msnm, enfrentan recurrentemente características climáticas adversas como heladas, granizos, sequias, vientos o nevadas los que desafían la capacidad productiva, se han ido probando,

Figura 4: Resiliencias bioculturales: ecológica, sociocultural, económica-productiva, político-institucional observando y practicando alternativas, estrategias y conservando las experiencias de observación atmosférica para pronosticar las características de la siguiente época de lluvias (Yucra, García, Gilles, Rojas, Quispe, Alavi, Borda y Aguilera, 2020). De este modo el PBCC ha desplegado la gestión territorial biocultural aplicada a la resiliencia climática en donde se evidencia la generación de capacidades personales individuales e institucionales comunitarias para la gestión de sistemas complejos. Considerando que los factores que fortalecen la resiliencia son el aprender a vivir con los cambios e incertidumbres; el fomentar la diversidad en sus distintas formas, la combinación de conocimientos y la creación de oportunidades de reorganización.

Fuente: PBCC.

La interconectividad e integralidad de las cuatro resiliencias responde a las características y particularidades de los territorios, ligado a lo sociocul- tural y los conocimientos locales, desde el diálogo de saberes, lo intercultural y la inclusión de género, son determinantes para abordar lo biocultural. Los SdV asumen como pueden ser resilientes en base a su gestión territorial, mediante la identificación de sus atractores: “…de forma conjunta se define un elemento articulador desde el territorio en base a las cuatro resiliencias, puede ser el turismo, camélidos, agrobiodiversidad, los huertos familiares, sin imposición responde a los SdV esa es la característica de Biocultura” (Comunicación grupal 1, 25, 07, 2022).

…para el cambio estructural se tiene que tomar en cuenta la forma como la gente se gana la vida,

Territorios bioculturales resilientes al cambio climático debes tener en cuenta el tema productivo y los factores socioculturales. El atractor es un concepto que expresa la parte productiva económica en la gestión territorial biocultural. Para ello se tiene que tomar en cuenta la matriz económica de los SdV… el componente productivo es relevante para promover cambios en los territorios… (Comunicación personal Rodrigo Ayala, 25, 07, 2022).

La identificación y priorización de atractores permite la concreción de la “…multidimensionalidad de las resiliencias que se aplica y operativiza mediante los atractores” (Comunicación grupal 2, 10, 08, 2022) que se articula los di ferentes actores de los territorios a nivel político institucional las autoridades públicas y locales existentes, en las unidades socioculturales los sindicatos, ayllus o pueblos indígenas; en lo económico productivo, las organizaciones, emprendimientos y emprendedores, prestadores de servicios; y en lo ecológico; los ecosistemas y su gestión representado por instituciones y actores que trabajan esta temática.

Se desarrolla mediante la metodología del cuadrante de Wilber y el Pusini propuesto por Medina (2019b) aplicada a la planificación territorial donde “…se plasma en lo empírico, con la complementariedad de lo natural con lo cultural, con diálogos interculturales, con experiencias vivenciales consciente y equilibrada” (Comunicación grupal 2, 10, 08, 2022). Como sugiere Daza en cada uno de los territorios hay conciencia de los desafíos del CC y como la cohesión de diferentes de actores territoriales pueden plantear soluciones validas como respuesta colectiva a los desafíos que plantea el CC (Comunicación personal, 28, 07, 2022).

2. Aprendizajes bioculturales: gestión climática

Los pueblos indígenas son las principales víctimas del CC y quienes enfrentan sus consecuencias directas, sobre todo por su estrecha relación con la Madre Tierra y los SdV. Las culturas ancestrales tienen relación directa con la naturaleza, ésta no es solamente su hábitat, sino su centro de vida y el fundamento de su realización como seres humanos. Las prácticas y aprendizajes bioculturales reflejan la conexión y complementariedad de la naturaleza y la sociedad, por medio de la gestión territorial biocultural en los SdV. Por ejemplo, los saberes ancestrales climáticos son los que cada comunidad y población originaria indígena campesina despliega para entender su entorno natural y climático que se basa en la convivencia y observación del clima mediante los indicadores naturales, prácticas culturales: rituales de agua, siembra y cosecha, y el uso del calendario agrícola festivo climático señala los periodos de siembra, trabajo agrícola y cosecha, entre otros (Iño, 2022).

Para el abordaje y atención de la crisis climática y sus efectos negativos particularmente sobre la tierra y las poblaciones más vulnerables, el proyecto se orienta bajo el concepto de integralidad y visión cósmica-holística. Esta orientación integral y holística permite generar una comprensión ordenada y relacional sobre la visión y problema que incluye el CC en los diversos campos del conocimiento existentes correlacionados entre áreas del conocimiento, que están intrínsecamente rela-

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo cionadas entre sí: la interacción existente entre lo individual (Productores/Campesinos o indígenas) y colectivo (Su comunidad), su cultura (36 etnias coexistentes con mestizos) expresados en lo interior y exterior (PBCC, 2016: 24). Ante los desafíos que impone el CC para la supervivencia de la vida, los pueblos indígenas andinos pueden constituirse en actores fundamentales en las respuestas que se deben dar, estos son sin duda, los “bienes” intangibles que se guardan en la comunidad y se pasan de generación en generación; esos son los saberes ancestrales destinados a la gestión del clima.

…en el conocimiento local hay saberes sobre el clima que se em plean, pero con los impactos del CC las lluvias se están desfasando del perio do en que ocurrían; complementar los saberes locales con el científico para su complementación orientadas a la gestión de riesgos y medidas de adaptación (Comunicación grupal 2, 10 de agosto de 2022).

El proyecto Biocultura a través del socio ejecutor PROSUCO desarrollaron la Red Meso Clima, que recurre al uso de la tecnología con el conocimiento local de indicadores naturales para contar con pronósticos del clima más acertados desde la constitución de un Sistema de Información Climática Biocultural, basada en la recuperación de saberes locales y el manejo de herramientas participativas con las cuales los observadores locales pueden hacer el monitoreo local (PBCC, 2019f). Esta plataforma está integrada y articulada por actores, estaciones climáticas y agricultores observadores del clima que promueven la circulación de la información: generación, recopilación y difusión para que la población pueda tomar decisiones en la planificación del ciclo agrícola y en el manejo de sus cultivos y reducir las pérdidas de sus cosechas.

Para el monitoreo climático se estableció una Red con el objetivo de implementar un sistema de monitoreo agroclimático local, a fin de que las comunidades cuenten con un registro sistemático que incluya sus saberes locales e indicadores naturales que les permita usar la información para mejorar las estrategias agrícolas y los niveles de resiliencia comunitaria, proporcionando datos para reducir los daños y pérdidas en las pequeñas economías locales (PBCC, 2019a: 14).

Según Patiño, Baldiviezo, Terraza, Rueda y Cadima (2020) se realizan dos procesos: 1) articulación de actores locales en el monitoreo climático y 2) la gestión de datos de temperatura y precipitación generados. Estos procesos están articulados con el rescate y revalorización de indicadores climáticos locales como medidas de ACC mediante la investigación participativa, capacitación y su fortalecimiento con su integración a los conocimientos meteorológicos para la constitución de sistemas integrales de monitoreo y pronóstico del clima en los SdV. Estas metodologías “para la gestión del cambio climático con herramientas al alcance de la comunidad: el saber occidental con los bioindicadores del conocimiento de los agricultores y comunarios” (Comunicación personal Rodrigo Ayala, 25 de julio de 2022).

El manejo integral de la gestión climática se basa

Territorios bioculturales resilientes al cambio climático en la matriz cuadrante. En el cuadrante 1 SER las ideas fuerza son el nivel de conciencia de sí mismo en el SdV y en la comunidad; y la motivación personal. Sus contribuciones a la resiliencia sociocultural son:

 Recurso humano con actitud proactiva en la observación del clima.

 Observadores locales del clima en el SdV y en la comunidad.

 Sensibilización y procesos de concientización con estudiantes, profesores y líderes comunitarios sobre la importancia del monitoreo climático, la información y conocimiento a nivel local.

En el cuadrante 2 CRECER las ideas motrices son la habilidad de transmitir saberes y conocimientos, y el liderazgo. Sus contribuciones a la resiliencia ecológica son:

 Redes locales de intercambios de conocimientos y experiencias sobre la observación del clima.

 Sistemas de Información Climática Biocultural para el monitoreo y pronóstico del clima: conocimientos locales vinculados con el diálogo intercientífico, se tienen 43 micro estaciones climáticas.

 Identificación y potenciamiento de habilidades de líderes que tienen la capacidad de observar la realidad para diagnosticar los problemas que aquejan al bien común, por ejemplo, gestión climática, emprendimientos económicos productivos, entre otros.

En el cuadrante 3 CONVIVIR se basa en la cultura de reflexión comunitaria y en el reconocimiento colectivo de observadores climáticos. Sus aportes a la resiliencia económica productiva son:

 Revalorización y fortalecimiento del análisis comunal colectivo-participativo.

 Reconocimiento colectivo de tecnólogos del clima.

 Monitoreo del clima a través de red de observadores locales.

El cuadrante 4 PARTICIPAR, las fuerzas motrices son sistemas de información climática y calidad de la interconexión de las redes comunitarias. Sus contribuciones son a la resiliencia político institucional:

 Redes locales de monitoreo agroclimático.

 Espacios de articulación e involucramiento de actores del territorio (GAM, organizaciones so-

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo ciales, unidades educativas y líderes comunales) en la gestión de conocimientos sobre el clima y variabilidad climática.

 Capacidad de gestión de pronósticos que articulan la información de observadores locales y software de servicios de pronósticos climáticos.

Figura 5: Gestión climática integral y resiliencia Fuente: PBCC, 2019f.

3. Ferias y fiestas: dinamizadores económicos y socioculturales

En Bolivia, las ferias son espacios sociales donde se intercambian los productos. Delgado y Delgado (2014) mencionan que son centros de cohesión social y unificación económica, donde se integran simbólicamente la religiosidad con el intercambio de bienes y servicios (en términos de mercancías, productos o dones de reciprocidad), a través de la búsqueda y ampliación del parentesco sanguíneo y espiritual, convirtiendo estos espacios socioeconómicos en espacios y tiempos sagrados.

Se inscriben en la lógica de la Reciprocidad, son sistemas holistas, no reduccionistas y, por tanto, están diseñados para afianzar el sistema relacional indígena, establecer y ampliar alianzas: compadrazgo, pareja, cursar invitaciones para participar en las labores comunitarias de cosecha en la puna y en las cabeceras de valle o pastoreo de ganado en el altiplano (Medina, 2019a: 138).

Biocultura también enfatiza en los ingresos monetarios con la visibilización y revalorización de las Ferias y Fiestas, con las que, en los Andes, han sabido hacer circular y redistribuir las energías sociales para criar la vida. En ese sentido, se avanza a desarrollar una alternativa económica a la Economía Verde. No todo debe ser monetizable y los pueblos indígenas saben cómo hacerlo (PNB, 2015: 13). Biocultura plantea como un objetivo fundamental la gestión comunitaria sustentable de los recursos económicos de la diversidad biocultural,

Territorios bioculturales resilientes al cambio climático la generación de valor agregado y la promoción de actividades económicas alternativas. Una muestra de ello es la revalorización de las ferias de trueque con la cual se ha logrado articular la gestión municipal para su institucionalización como política pública. A nivel individual el trueque ha permitido involucrar a las familias porque despierta el interés de llevar su mejor producto, contribuyendo a las capacidades y liderazgo (PNB, 2014b), como también el fortalecimiento de las relaciones sociales, la revalorización cultural y de la identidad: usos y costumbres locales. Para Biocultura es importante crear o recrear espacios innovadores que permitan generar alianzas entre gobiernos municipales, actores sociales con poder de decisión y canales de influencia que constituyen la cultura y las tradiciones involucrándolos en la or ganización de ferias y fiestas relacionadas al tema biocultural (PBCC, 2019e).

De este modo, no solo el aprovechamiento integral de la diversidad biocultural y la valoración de los agroecosistemas y agrobiodi versidad, sino la vigoriza ción de ferias y fiestas desde una economía plural. En Biocul tura se promueve la revitalización de ferias de reciprocidad ligándolas a las fiestas, por su inmensa riqueza y diversidad encontrada en los diferentes municipios, por ejemplo, se pueden mencionar los municipios de Bolívar, Tiraque, Vacas, Presto y Torotoro. Por lo que es un importante atractor que brinda innumerables oportunidades para fortalecer la economía local, la ritualidad, la música, los textiles, cerámicas, comida y las medicinas andinas además de promover a su vez la agrobiodiversidad y reciprocidad en la relación sociedad – naturaleza y la sostenibilidad de los espacios de vida.

En el cuadrante 1 Ser, las fuerzas motrices identificadas son prestigio social y afectividad vinculante, hacen referencia a los factores subjetivos que hacen a “lo vincular” de la celebración. No se trata solamente de un espacio de “expresión”, sino, y, sobre todo, de un momento de creación de cohesión comunitaria. Su propósito es la “revalorización individual de las ferias y fiestas” (PBCC, 2019e). Sus contribuciones a la resiliencia sociocultural son:

 Revalorización de prácticas socioculturales ancestrales (k’illpha, wilancha, lakajarqhaya, malta p’iti, wayñu, jaraña kancha, achachi jalaya, bioindicadores climáticos, deidades y espacios telúricos).

 Recuperación y promoción de ferias del trueque.

 Realización de festivales de música autóctona que fortalecen la cultura y el trueque.

En el cuadrante 2 Crecer, son las prácticas de reciprocidad y prácticas de crianza de la vida que se relacionan con la capacidad “conectar la celebración con la expresión misma de la vida”. Su propósito es el “Fortalecimiento prácticas de reciprocidad y crianza de la vida” (PBCC, 2019e). Sus contribuciones a la resiliencia ecológica son:

 Fortalecimiento de las ferias y fiestas ha permitido que se compartan y se genere la circulación de conocimientos medicinales y de gestión de la biodiversidad, se compartan observaciones climáticas, prácticas ancestrales,

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo y otras.

 Recreación del vínculo social generador de valores humanos: amistad, alianza, fraternidad, solidaridad frente a las necesidades de ACC.

 Promoción del protagonismo de las mujeres en la feria del trueque.

 Revalorización de fiestas y rituales agrícolas en los SdV como eje de su fortalecimiento de sus saberes, identidad y lengua.

 Fortalecimiento de la lógica la crianza recíproca, fundamento de la cosmovisión andina, cuyo significado va más allá de la comunidad de seres humanos, ya que incluye también a la Madre Tierra (SdV) y toda la espirituali dad.

En el cuadrante 3 Convivir, se sustenta en las prácticas rituales y cosmovisiones. Estas líneas tienen que ver con la intersubjetividad y sobre como esta se construye de manera orgánica en conexión con el contexto observable. Su propósito es la “Transmisión de la cultura” (PBCC, 2019e). Sus aportes a la resiliencia eco nómica productiva son:

 Fortalecimiento de las ferias y fiestas para el acercamiento e integración de los miembros de la comunidad.

 Fomento de la lógica de reciprocidad y redistribución en los SdV.

 Comprensión de las prácticas rituales como espacios de función social e institucional donde se desarrolla un sentido de pertenencia, acceso y relacionamiento con la comunidad, la expresión cultural intangible que mantiene vivos los hilos de la memoria.

 Sistematización de rituales en los SdV desde la memoria, oralidad y simbología que expresa sus relaciones con el mundo que las rodea.

 Generación de espacios participativos de intercambios de conocimientos entre grupos de varones, mujeres y jóvenes.

 Rescate de las cosmovisiones de las naciones y pueblos originarios en sus SdV:

 Revalorización de la visión de cuidado de la biodiversidad, de la Madre Tierra y de la relación sagrada entre el ser humano y la Pachamama.

 Revalorización de la visión del comunitarismo que comprende no solamente una comunidad entre hombres y mujeres, sino a todos los que vivimos juntos, plantas, animales, ríos, cerros, estrellas, luna, sol, Wakás y achachilas

El cuadrante 4 Participar, se aborda la celebración y el calendario festivo. Está relacionado con los sistemas colectivos prácticos que se ponen en marcha a partir de la cosmovisión. Su propósito es la “Institucionalización de la ferias y fiestas bioculturales” (PBCC, 2019e). Los aportes a la resiliencia político institucional son:

 Diversificación de las fuentes de ingresos y capacidad de ahorro.

 Incentivo de la recuperación y conservación de las ferias y fiestas en comunidades o municipios que conservan rasgos culturales propios, a través de normativas locales y municipales (congruentes con la política nacional) que incentivan a agricultores/as a cumplir esta tarea.

Territorios bioculturales resilientes al cambio climático

 Recuperación y fortalecimiento de candelarios de fiestas, celebraciones y rituales vinculados con los ciclos agrícolas, sociales y culturales como parte de la recreación de las identidades y el sentido de pertenencia a la comunidad.

Capítulo VI

Sistemas alimentarios sostenibles: soberanía e innovación

En Bolivia se tiene la vigencia de la economía plural que responde al Vivir Bien, en donde todas las funciones ambientales son de todas y todos y las actividades económicas tienen un límite determinado por el sostenimiento de la reproducción de la vida (Pacheco, 2017). Comprende la economía comunitaria y de las empresas comunitarias sobre los principios de la complementariedad, reciprocidad, solidaridad, redistribución, igualdad, sustentabilidad, equilibrio y armonía; el desarrollo de la economía mixta en los gobiernos municipales.

En el caso de Biocultura promueve y desarrolla varios proyectos productivos para diversificar y mejorar los ingresos de las familias, asentar la soberanía alimentaria y diversificar la dieta de la población local. Por ejemplo, la producción agroecológica, las ferias, fiestas, los emprendimientos productivos, manejo de camélidos, turismo biocul- tural, entre otros en el marco de la Organización Económica Comunitaria (OECOM). Estos proyectos buscan desarrollar la producción agrícola y crear nuevas fuentes de ingreso. Algunos de ellos apoyan la producción de plantas nativas y/o medicinales cultivadas por los agricultores locales, mientras otros apuntan a la difusión de técnicas agrícolas orgánicas (Weyer, 2017: párr. 22).

Mejoramiento de la productividad desde un punto de vista sobre todo ecológico y el aprovechamiento innovación de productos de la biodiversidad; incrementando los ingresos de las familias y fortalecer la reciprocidad como un modelo de economía que busca el compartir, la creación del vínculo social y la redistribución de las ganancias; de modo tal que las comunidades sean más resilientes económicamente al Cambio Climático (PNB, 2015: 9).

Sistemas alimentarios sostenibles: soberanía e innovación

En los SdV se identifican productos en una lógica de “atractor” que responde a la vocación social, económica, cultural de cada SdV, que sirve como base para establecer la territorialidad y potencialidades de desarrollo que permite dinamizar la gestión del ecosistema (agua, suelo, biodiversidad), al mismo tiempo de responder a la demanda de mejoramiento de ingreso. El o los atractores en el marco del enfoque biocultural mediante los diferentes socios y aliados ejecutores se desarrollan acciones, por ejemplo, el o los productos son fruto de prácticas de cosecha y conservación de fuentes de agua y de la optimización de su uso agrícola, así como de la conservación física y biológica de suelos, evitando la expansión de la frontera agrícola y la preservación de la vegetación nativa arbustiva y arbórea.

Se visibiliza la economía comunitaria y de reciprocidad que fue recuperada, revalorizada y fortalecida en los sistemas productivos comunitarios para que posteriormente se articulen a la gestión pública en los PDTI de los municipios. También se busca la soberanía productiva y alimentaria y la diversificación de los pro ductos de los sistemas comuni tarios para su comercialización e intercambio.

1. Agrobiodiversidad

La inmensa agrobiodiversidad encontrada en los diferentes SdV, fue identificada como un importante atractor que brinda innumerables oportunidades para la agricultura, la nutrición, la salud humana y la sostenibilidad de los espacios de vida. Como sugiere Escobar (2015) la producción agropecuaria es agroecológica y fomenta la agrobiodiversidad.

La agrobiodiversidad constituye uno de los componentes más valiosos de la Madre Tierra, cuya diversidad genética es estratégica para la ACC, porque es el resultado de la interacción entre el medio ambiente, los recursos genéticos, y los sistemas y prácticas de gestión utilizados por los pueblos originarios, en torno a ella, las y los agricultores han generado una serie de conocimientos y tradiciones ancestrales que les ha permitido desarrollar una agricultura diversificada y resiliente a las variaciones del clima y en ambientes hostiles (sequias, heladas, granizadas, etc.), y ante la incidencia de plagas y enfermedades.

La agrobiodiversidad como elemento central de la resiliencia por las características climáticas y ecosistemas, diferentes altitudes en los SdV. En su implementación se promueve la participación permanente de los productores y empoderamiento de mujeres, productores, lideres locales y autoridades municipales (Comunicación personal Ximena Cadima, 27, 07, 2022).

Para Almanza, Gonzales, Terrazas, Patiño y Cadima (2020) la agrobiodiversidad fue heredada de las culturas precolombinas, en la actualidad beneficios a los agricultores y consumidores urbanos. En torno a ella se ha desarrollado un conjunto de prácticas, saberes y conocimiento tradicionales para su manejo agronómico temporal y espacial, que han servido para afrontar los periodos críticos climáticos. Con la agrobiodiversidad se busca:

 La diversificación de la dieta alimentaria para la nutrición, soberanía y seguridad alimentaria. Considerando que se han desarrollado una serie de conocimientos culinarios en base

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo a cultivos, identificando diferentes formas de preparación (platos y bebidas) para su consumo (Comunicación grupal 1, 25, 07, 2022).

 Preservar y fortalecer la diversidad genética de cultivos y variedades en función de la gestión espacial y temporal de los cultivos.

 Lograr nuevos mercados y consumidores de los productos de la agrobiodiversidad identificando acciones relevantes que permitan mejorar los ingresos de las comunidades a la vez de preservar, visibilizar y valorar los conocimientos que permiten la reproducción de las innumerables especies, la conservación de los sistemas de vida y la cultura ancestral de las poblaciones indígena originarias frente a los fenómenos del cambio climático.

 Promueve la participación y empoderamiento de las mujeres: “los elementos naturales de la alimentación con la agrobiodiversidad permiten abordar el tema de género, con el empoderamiento de las mujeres en la revalorización de la agrobiodiversidad y de la cultura agroalimentaria” (Comunicación personal Ximena Cadima, 27, 07, 2022).

El desarrollo de la agrobiodiversidad ha sido mediante ejes temáticos priorizados en los SdV generando resultados basados en la gestión del conocimiento. Cada eje temático ha tenido un socio responsable que ha permitido su operativización y concreción.

Tabla 2. Ejes temáticos priorizados en Agrobiodiversidad

Ejes Temáticos Priorizados Productos de Conocimiento Responsable

1. Actores locales para la conservación de la agrobiodiversidad

2. Manejo y conservación sostenible de la agrobiodiversidad

3. Prácticas agroecológicas e interacción con otros componentes de la Madre Tierra

Identificación y reconocimiento de agricultores custodios de la agrobiodiversidad.

Manejo de la agrobiodiversidad a través de la gestión del territorio en sistemas dinámicos en mosaico.

Patio familiar de agrobiodiversidad.

Modelo de Desarrollo familiar “Fincas Integrales.

Bioinsumos: soporte de la capacidad de resiliencia de la agrobiodiversidad.

Revitalización del suelo como base física y biológica para el sustento de la agrobiodiversidad.

Gestión social del agua y agrobiodiversidad para incrementar la resiliencia del SDV.

4. Usos de los productos de la agrobiodiversidad Mejoramiento de la nutrición familiar.

PROINPA

PROINPA

WCS

LIDER

PROSUCO

PROINPA

PROINPA

PROINPA Modelo para la Gestión efectiva y eficiente de la Alimentación Complementaria Escolar –ACE en Unidades Educativas.

Aprovechamiento de la semilla de la palmera de janchicoco.

Fuente: PBCC, 2019g

El manejo integral de la agrobiodiversidad se basa en la matriz cuadrante. En el cuadrante 1 Ser; las fuerzas motrices son los valores personales y el

LIDER

LIDER afecto y emoción, se busca generar una “Sensibilidad y conciencia elevada” (PBCC, 2019g). Sus contribuciones a la resiliencia sociocultural son:

Sistemas alimentarios sostenibles: soberanía e innovación

 Generación de capacidades locales de gestión de los efectos del CC: como resultado de un diálogo de saberes y tecnologías ancestrales con el conocimiento científico contemporáneo.

 Revalorización de conocimientos y prácticas culinarias locales, saberes que son custodiados y puestos en práctica principalmente por mujeres.

 Registró del manejo y uso de la agrobiodiversidad que se cultivan con el fin de promover la soberanía alimentaria de las familias y los SdV

 Rescate, revalorización y promoción de las prácticas de la agrobiodiversidad adquiridas a través del aprendizaje social.

En el cuadrante 2 Crecer; las fuerzas motrices son el manejo, uso de la agrobiodiversidad como alimentos y como tecnolo gías de ACC, y la innovación comunitaria, se potencia las “habilidades de ACC basa das en la agrobiodiversidad”, por ejemplo, las y los agricultores han generado una serie de conocimientos, prácticas y tradiciones ancestrales que les ha permitido desarrollar una agricultura diversificada y resiliente a las variaciones del clima (sequias, heladas, graniza das, etc.), así como frente a la incidencia de diversas pla gas como insectos y enfermedades (PBCC, 2019g). Las contribuciones principales son a la resiliencia ecológica:

 Identificación y promoción de la gestión y uso integral de la agrobiodiversidad en la alimentación familiar, así como su rol en la ACC. Por ejemplo, las innovaciones comunitarias sobre rotación de cultivos y descanso; el conocimiento del uso de especies leguminosas (tarwi, haba, entre otras), las cuales son claves para activar la resiliencia del sistema por las funcio- nes ecológicas que brindan al suelo a través de la fijación biológica de nitrógeno. Los suelos revitalizados contribuyen de mejor forma a la producción de los cultivos principales.

 Revalorización de la agrobiodiversidad como estrategia para la ACC. Consiste en la siembra de diferentes cultivos y variedades en diversos nichos con características particulares de clima y suelo, con el fin de mitigar riesgos de helada, sequía, granizo e inundaciones, garantizando la producción de alimentos en meses de escasez (PBCC, 2019g).

En el cuadrante 3 Convivir; las fuerzas motrices son la ritualidad e identidad comunitaria y la cultura de diálogo y acuerdos; con el propósito de lograr una “Cohesión social fortalecida y en funcionamienen los SdV. Las contribuciones principales a la resiliencia económica productiva son:

 Identificación de cultivos y variedades con características nutritivas y culinarias interesantes para el mercado.

 Fortalecimiento organizacional de grupos de agricultores/as dedicados a su conservación, procesamiento y comercialización, bajo una lógica de emprendimiento de base comunitaria, junto con la identificación y consolidación de nuevos mercados a nivel municipal y departamental.

 Promoción de espacios de articulación, reciprocidad e intercambio, donde se desarrollaron estrategias de mercadeo, transformación de los productos y otros identificando oportunidades favorables para los múltiples productos de la agrobiodiversidad, para su inserción en el mercado.

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo

 Diálogo y negociación como bases de los acuerdos en beneficio de la comunidad, por ejemplo, en la proyección de acciones y planificación.

El cuadrante 4 Participar; las fuerzas motrices se refieren al acceso a oportunidades de mercado y redes comunitarias. Su propósito es el: “Desarrollo integral en armonía con la Madre Tierra”. Algunas de sus contribuciones a la resiliencia política institucional son:

 Conformación y fortalecimiento de redes operativas entre comunidades, institucionales (principalmente GAM), organizaciones productivas, socios, entre otros. Mediante el trabajo en redes se fundamentó en la cultura del diálogo y establecimiento de acuerdos a tra- vés de la negociación para proyectar acciones, normas y planificación (PBCC, 2019g).

 Implementación de normativas locales y municipales (congruentes con la política nacional) que incentivan a agricultores a continuar con la producción y conservación de la agrobiodiversidad. En este tipo de acciones fue fundamental el rol y la coordinación entre las autoridades del municipio y las comunidades para respaldar con normativas municipales y comunales para la protección de las semillas, el agua y suelos (PBCC, 2019g).

 Generación de espacios de articulación, reciprocidad e intercambio, donde se desarrollan estrategias de mercadeo, transformación de los productos y otros identificando oportunidades favorables para los múltiples productos de la agrobiodiversidad.

2. Emprendimientos económico-productivo biocultural

El Emprendimiento Económico-Productivo Biocultural (EEPB), en términos del modelo planteado es el brazo económico de los SdV expresadas en sus organizaciones productivas. Su propósito es mejorar los ingresos monetarios del conjunto de los miembros de la comunidad, en los marcos de la autogestión social, la redistribución equitativa de excedentes, la sostenibilidad del manejo y uso de los recursos naturales, y el fortalecimiento de la identidad cultural.

Una primera cualidad es su denominación como “producto biocultu ral”, porque sigue un proceso sostenible e integral. Es un resultado particular, que expresa la totalidad de la gestión territorial. Los emprendimientos reflejan los componentes más valiosos de la Madre Tierra, cuya diversidad genética, sus paisajes y sistemas de vida no están siendo aprovechados de manera estratégica para generar valor económico agregado, a su vez contribuir a la ACC y a la resiliencia de las comunidades. Los emprendimientos son el resultado de la interacción entre el medio ambiente, los recursos genéticos, y los sistemas y prácticas de gestión utilizados por las naciones y pueblos indígena originario campesino quienes mediante un diálogo de saberes y mecanismos innovadores permiten actividades y microempresas bioculturales.

La segunda cualidad es propiciar el empoderamiento social de la actividad económica, y me- diante esto fortalecer lazos sociales de equidad, reciprocidad y redistribución al interior de la comunidad (Comunicación grupal, 25, 07, 2022). De acuerdo con Terrazas, Almanza, Gonsales, Cadima y Patiño (2020) los emprendimientos buscan generar un balance entre las aspiraciones individuales de los socios de lograr mayores ingresos económicos para su familia y las expectativas comunales de respeto a su cultura, usos y costumbres, de tal forma que permita una relación de reciprocidad más amigables y solidaria del emprendimiento con su comunidad y el medio ambiente. Como sugiere Escobar (2015) al ser el brazo económico monetario de la organización social local, sus miembros pueden ser todos los habitantes de la comunidad, expresados en el jefe o jefa de familia, que al mismo tiempo forman parte de la cadena productiva y son proveedores de insumos del, sea como productores, recolectores o prestadores de servicios; esto en función de la especificidad del emprendimiento.

Un aspecto complementario es la formación de emprendimientos de carácter mixto. La alianza con instituciones públicas, como el GAM o privadas (ONG, Asociaciones de productores ya establecidas), facilita la consolidación institucional y económica del EEPB. Es central en el emprendimiento mixto facilitar políticas públicas de incentivo: créditos más baratos que el comercial, inversión pública directa, impuestos bajos o inexistentes, prioridad en las compras públicas (Medina, 2015).

En el desarrollo del PBCC en los SdV evidencian bastantes conocimientos y actividades producti-

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo vas encontradas que se ha podido identificar como un importante atractor: EEPB para complementar la economía familiar e insertarse en circuitos de comercio más amplios y en mercados no tradicionales como lo pueden ser las compras del Estado en sus diferentes niveles. Los emprendimientos desarrollan alternativas económicas, a través de políticas destinadas al desarrollo productivo en base a la transformación de productos en subproductos, dándoles un valor agregado, complementada con una estrategia de mercado. El valor agregado de los productos ecológicos permite además la diversificación de la dieta alimentaria para la nutrición y seguridad alimentaria, preservar y fortalecer la diversidad genética de cultivos y variedades. La estrategia de mercadeo permite la participación en nuevos mercados, así como nuevos consumidores de los productos de los emprendimientos permitiendo mejorar los ingresos de las comunidades a la vez de preservar, visibilizar y valorar los conoci- mientos y los sistemas de vida frente a los fenómenos del CC.

La diversificación contribuye a afrontar los eventos climáticos extremos (PBCC, 2019a: 14). Estas diversificaciones ayudan a reducir efectos negativos de pérdidas de su producción por sequías o heladas. Asimismo, la diversificación de los “emprendimientos y emprendedores desde la gestión del SdV son para generar ingresos, a partir de acceso a compras públicas e ingreso a mercados locales como respuesta a sus necesidades económicas” (Comunicación personal Roberto Daza, 28 de julio de 2022).

El desarrollo de los emprendimientos económico-productivo biocultural ha sido mediante ejes temáticos priorizados en los SdV generando resultados basados en la gestión del conocimiento. Cada eje temático ha tenido un socio responsable que ha permitido su operativización y concreción.

Tabla 3. Ejes temáticos priorizados en Emprendimientos económico-productivo biocultural

de Conocimiento Responsables

1. Recursos económicos, manejo y conservación sostenible de los emprendimientos

3. Capacitación y alimentación complementaria

Emprendimiento Comunitario como parte de la gestión de la agrobiodiversidad en la búsqueda de generar recursos económicos.

PADIC

4. Apertura de mercados

Conectividad de los emprendimientos con los GAM. PROSUCO Gestión organizacional de emprendimientos de base comunitaria.

Transferencia de conocimiento y capacitación eficiente a grupo de jóvenes y mujeres emprendedores/as.

Uso y aprovechamiento sostenible de la biodiversidad en productos destinados a la alimentación complementaria.

Desarrollo de nuevas iniciativas productivas.

Sondeo Participativo de Mercado (SPM) para identificar nichos de mercado para productos nativos.

Planes de negocio inclusivos “CANVAS”, económicamente rentables y responsables con el medio ambiente para el acceso de pequeños productores al mercado.

Sensibilización de Gerentes de Hipermaxi para el desarrollo de un emprendimiento económico en Colomi

Fuente, PBCC, 2019h.

PROINPA

LIDER

LIDER

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PROINPA

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Sistemas alimentarios sostenibles: soberanía e innovación

En el cuadrante 1 Ser; la valoración y sentido de vida, y el futuro son las fuerzas motrices identificadas hacen referencia a la necesaria conexión entre el emprendimiento, el proyecto de vida personal y la imagen que se tiene sobre el futuro. Las contribuciones que se pueden mencionar a la resiliencia sociocultural son:

 Procesos de motivación y empoderamiento de las y los productores como emprendedores bioculturales.

 Promoción del empoderamiento de mujeres y jóvenes emprendedores.

 Valoración y sentido de vida en base a proyectos personales con la revalorización de prácticas y la innovación permite a las familias puedan tener mejores oportunidades alternativas a la migración, generación de empleos adicionales y complementarios sin dejar de lado su vocación de productor.

 Revalorización de los conocimientos, prácticas y diálogo in tercientífico volcados a los emprendimientos pro ductivos.

En el cuadrante 2 Crecer; se busca la capacidad de innovación y de gestión empresarial, con el fin de lograr una: “Mejora de la resiliencia climática” (PBCC, 2019h). Los aportes a la resiliencia ecológica son:

 Gestión de conocimiento local con la formación, recuperación y revalorización de saberes desde el diálogo de saberes con el conocimiento científico para afrontar los actuales desafíos en relación con el CC desarrollando nuevas formas de entender los problemas y planteando soluciones.

 Adquisición de equipamiento semi industrial para empoderar a las y los productores con los emprendimientos para acceder a mercados no tradicionales recuperando el concepto de integralidad.

 Uso de variedades locales de la agrobiodiversidad y fomentando su consumo interno en respuesta a productos foráneos menos saludables.

 Certificación de productos bioculturales (en SENASAG) y declaración de asociaciones de productores ecológicos de acuerdo con el sistema participativo de garantía, para determinar la condición de productor ecológico (ley 3525).

 Comercialización de productos bioculturales, a través de emprendimientos como parte de las estrategias para mejorar sus condiciones de vida y mantener la biodiversidad de sus sistemas de vida fortaleciendo cultivos ancestrales.

En el cuadrante 3 Convivir; toma como ideas fuerza al empoderamiento social y la revalorización de potencialidades locales, su propósito es lograr una: “Mayor participación en los espacios de decisión” (PBCC, 2019h). Algunas contribuciones a la resiliencia económica productiva son:

 Incrementó de la fortaleza espiritual, política, social, económica y cultural en los individuos y en las comunidades.

 Biocultura ha logrado recuperar la autoconfianza en las propias capacidades de la comunidad para adquirir autonomía sobre

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo sus SdV, la toma de decisiones y el control sobre su propio modelo de crecimiento.

 Promoción y fortalecimiento de las dinámicas económicas, sociales y culturales:

 Articulación con la producción emblemática de cada SdV con la finalidad de elevar la economía familiar y comunal y lograr mayor incidencia política.

 Transición de las organizaciones productivas hacia organizaciones económicas: de la producción a la a post cosecha, hacia la transformación y la comercialización.

 Articulación y diálogo con las tecnologías para el fortalecimiento de capacidades en temas administrativos contables.

 Participación en ferias importantes a nivel nacional e internacional logrando que la transformación de los productos agroecológicos haya permitido incrementar en un 300% el precio habitual de éstos.

El cuadrante 4 Participar; se refiere a los sistemas de transferencia de tecnología y gestión de emprendimientos, y la articulación de mercados locales, su propósito es lograr la: “Mejora de la seguridad y soberanía alimentaria” (PBCC, 2019h). Las contribuciones a la resiliencia político institucional son:

 Conformación y fortalecimiento de redes operativas y sistemas de trasferencia de tec- nología involucrando instituciones, GAMs, organizaciones de productores y comunidades principalmente, compartiendo habilidades, conocimientos, tecnologías, métodos de fabricación y maquinaria, permiten pasar de ser solo productores para efectuar procesos semindustriales y comercializar sus productos.

 Construcción de plantas de transformación (con apoyo de los GAM).

 Acceso a créditos del Banco Desarrollo Productivo con apoyo del proyecto para el establecimiento de programas semilla, para implementar plantas de transformación (norma industrial) ampliación de éstas y su diversificación hacia otros productos ej: harina fortificada.

 Espacios de articulación, reciprocidad e intercambio para los emprendimientos y su inserción en el movimiento de mercados locales que demandan productos:

 A través de programas municipales como el desayuno escolar y otros, facilitando el desarrollo de políticas y normas que prioricen a las comunidades y productores locales a satisfacer estas demandas.

 Formalización de las actividades de las asociaciones, a través de Fundempresa, obtención del NIT, registro sanitario, personería jurídica y permiso del municipio.

Sistemas alimentarios sostenibles: soberanía e innovación

Figura 8 Marco integral Emprendimientos económico-productivo biocultural

Capítulo VII

Integralidad y sostenibilidad de los Sistemas de Vida

La economía local tiene una racionalidad de autosuficiencia, subsistencia y complementariedad entre las naciones y pueblos para la reproducción y sostenibilidad de la vida. Se puede decir que lo anterior se debe a un sistema de normas y valores étnico-culturales alternativo a la racionalidad moderna, de acumulación de capital y organización eficiente y competitiva (Temple, 2003). Las actividades económicas de las culturas originarias utilizan de manera integral y comunitaria los recursos de la diversidad biocultural estableciendo industrias artesanales y transformación de productos agropecuarios y derivados de la diversidad silvestre.

Uno de los desafíos centrales de Biocultura es la dinamización de las economías comunitarias. Dentro del ámbito de desarrollo económico comunitario se busca identificar y estimular políticas económicas, fortalecer los sistemas productivos y agregar valor a los bienes producidos localmente, su vinculación en complejos productivos y creación de nuevas actividades generadoras de empleo e ingresos dinamizando la economía plural, principalmente las comunitarias.

La gestión territorial resiliente en los SdV, el modelo de Biocultura parte de las realidades de las comunidades y permite realizar investigaciones que fortalecen el conocimiento. En la que se retoma la identidad y la cultura de la gente, el enfoque participativo haciendo énfasis en el rol de las mujeres, para que sea confiable, desde la línea base se ha revisado para ver quienes se iban a beneficiar y han participado muchos actores para aportando con ideas (PNB, 2014b). Y el desarrollo de los proyectos en base a un articulador o atractor temático para trabajar la resiliencia al CC, como un vín-

Integralidad y sostenibilidad de los Sistemas de Vida culo para conectar y gestionar el territorio a partir de una potencialidad del SdV que se identifica en los patrimonios naturales y culturales del territorio, por ejemplo, el manejo integral de camélidos, el turismo biocultural, agua y territorio. Por lo que se puede apreciar una integralidad e interrelación que propone Biocultura para establecer un equilibrio entre las actividades productivas y la protección de los recursos naturales. Posibilita la identificación de las potencialidades productivas y

El turismo en Torotoro, los camélidos en Villazón y la agrobiodiversidad en Colomi, son algunos de los ejemplos de cómo estas temáticas, vinculadas a una resiliencia en particular, han fungido como ejes articuladores que han permitido formar un tejido asociati vo necesario para poder mo vilizar y conectar a todo el municipio, y, por otro lado, comprender la complejidad de las relaciones internas propias de cada lugar (PBCC, 2019a: 10).

Estamos cuidando El Palmar, no dañamos el medio ambiente, la gente está muy respetuosa allá, nuestras palmeras nos dan be neficio a la comunidad, nosotros tenemos una planta de transformación del janchicoco, allá hacemos galletas, también hacemos artesanía por eso cuidamos nuestra área protegida (Comunicación personal, Salustio Escalante, Presidente Asociación de Acopiadores y Transformadores de janchicoco El Palmar, en PBCC y GAM de Presto, s/a).

1. Manejo integral del ganado de camélidos

La crianza de camélidos se ha constituido en un atractor con diferentes variables importantes que ayudan a consolidar tareas desde una diversidad significativa de perspectivas, desde el rescate de buenas prácticas, manejo tradicional de hatos, implementación de nuevas tecnologías para la gestión del agua, conservación y gestión de praderas nativas y humedales altoandinos, la regulación de áreas para su conservación y economías alternativas, entre las más importantes.

El manejo del ganado de camélidos busca lograr la integralidad y sostenibilidad de los SdV, identificando acciones relevantes que permitan mejorar los ingresos de las comunidades dedicadas a la crianza de ganado camélido a la vez de preservar, visibilizar y valorar estos conocimientos que permiten la conservación de los SdV y la cultura ancestral de las poblaciones indígena originaria campesina frente a los fenómenos del cambio climático. Por ejemplo, el fortalecimiento de capacidades para la producción primaria y su transformación en charque para ser incorporado en las ferias y mercados locales, así como en políticas municipales (desayuno escolar, subsidio prenatal); la recuperación, revalorización y recreación de saberes ancestrales en la crianza y manejo de camélidos (Comunicación grupal, 10, 08, 2022).

El desarrollo del manejo integral del ganado camélidos ha sido mediante ejes temáticos priorizados en los SdV generando resultados basados en la gestión del conocimiento. Cada eje temático ha tenido un socio responsable que ha permitido su operativización y concreción.

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo

Con el PBCC hemos trabajado en el mejoramiento genético de las llamitas, sanidad aminal e infraestructura productiva, cuando ya teníamos carne hemos querido generar un valor agregado, ahora producimos charque de llama, al ser producto nutritivo queremos revalorizar este producto que consumían nuestros ancestros, hemos optimizado nuestros procesos y le hemos dado una buena presentación. La más importante es que en mi comunidad hemos revalorizado nuestras costumbres, nuestras tradiciones, se había perdido la crianza de los camélidos, porque son adecuados al cambio climático, consume forraje de manera sustentable, toman agua limpia, ahora hemos recuperado el ayni, brindándonos ayuda mutua (Comunicación personal, Silver Juárez, productor Asociación de Productores Camélidos Fronterizo Quichina, en PBCC y GAM de Villazón, s/a).

Tabla 4. Ejes temáticos priorizados en Camélidos

Ejes Temáticos Priorizados

1. Medidas de conservación

APM-Normativa, instrumentos, iniciativa local

2. Manejo de forrajes como practica de adaptación al cambio climático

Productos de Conocimiento

RESPONSABLES

Proceso de creación de un APM y gestión local. PROMETA Manejo de bofedales para su conservación. PROSUCO

AGUA SUSTENTABLE

Ensilaje de forrajes nativos e introducidos.

FUNDACION ALTIPLANO PROMETA

Cultivo de forraje en lecho de rio. PROMETA

Cerramientos para la conservación y enriquecimiento de praderas nativas con especies introducidas.

FUNDACION ALTIPLANO

3. Introducción y mejoramiento genético de camélidos

4. Apoyo al manejo y conservación de la vicuña

5. Transformación: carne, textiles, otros, y mercados

Introducción de reproductores para mejorar talla y peso.

Implementación de la comunicación, en el arreo y captura de vicuñas en zonas aisladas.

Fondo vicuña como estrategia de sostenibilidad de las comunidades manejadoras de vicuña.

Nuevas técnicas de predescerdado para darle valor agregado.

Desayuno escolar y canasta alimentaria con charque de llama.

Fortalecimiento a emprendimientos de charque (marketing digital)

Transformación de la fibra de llama y oveja en prendas mediante el fieltro por mujeres lideres.

PROSUCO

PROSUCO

PROSUCO

PROSUCO

PROMETA

AGUA SUSTENTABLE

PROSUCO

6. Técnicas de almacenamiento y manejo de agua

7. Transversales: organización economía, sostenibilidad, género articulación institucional.

Presas de enrocados.

Tanques de placas prefabricadas cosecha de agua.

Monitoreo de bofedales y carga animal con Drones

Estructura organizacional SDPyMA (Secretaría de Desarrollo Productivo y Medio Ambiente) del GAM Villazón.

Carrera de ganadería altoandina (Yunchará)

Ferias y festivales de camélidos (Bolívar)

Género y camélidos.

Elementos de sostenibilidad.

Fuente: PBCC, 2019i.

AGUA SUSTENTABLE

AGUA SUSTENTABLE

PROMETA

PROMETA

FUNDACION ALTIPLANO

TODOS

TODOS

Integralidad y sostenibilidad de los Sistemas de Vida

El proyecto Biocultura utiliza los cuadrantes de Ken Wilber. En el cuadrante 1 Ser; las fuerzas motrices son lo cognitivo y la autovaloración de la identidad y los conocimientos. Su propósito es lograr: “Liderazgos comprometidos de dirigentes, alcaldes y emprendedores” (PBCC, 2019i). Algunas contribuciones que se pueden identificar a la resiliencia sociocultural son:

 Rescate de los conocimientos ancestrales y culturales propios de la crianza de camélidos.

 Revalorización de los conocimientos sobre el manejo de los camélidos suramericanos.

 Utilización adecuada de las frágiles praderas y bofedales, el apro vechamiento de los produc tos y subproductos.

 Procesos de autova loración de la identidad de las y los criadores de camélidos en cuanto a su afecto, orgullo y rol de esta actividad.

 Recuperación de las buenas prácticas de conservación en base a saberes ancestrales e identi dad con la Madre Tierra para el fortalecimiento y el compromiso de las comunidades con sus sistemas de vida, con la preservación de su contexto y vigorizado la cadena de información intergeneracional.

Se están recuperando algunas tradiciones en la crianza de camélidos, como la quilpeada, que es un ritual que se realiza para reconectar al pastor con sus llamas, adornándolas con flores de tela. Ahora en la comunidad, también se hacen mucha transformación de la carne de llama y del hilo se tejen prendas de vestir (Comunicación personal,

En el cuadrante 2 CRECER se sustenta en la capacidad de compartir y en la aplicación de técnicas y herramientas para lograr mejores resultados, su propósito es lograr: “Procesos de formación de técnicos locales, emprendedores y otros” (PBCC, 2019i). Los resultados que se pueden identificar a la resiliencia ecológica son:

 Monitoreo, gestión sostenible y preservación de bofedales de pastoreo: mediante innovadoras técnicas de monitoreo aéreo, a través de drones y sensores de campo, así como cercos que permiten la reproducción de semillas de especies nativas y la posterior utilización y resiembra de esta semilla para la ampliación de áreas de pastoreo.

 Rescate y recuperación del sistema ancestral de siembra en el río para la producción de forraje verde en el periodo otoño-invierno-primavera que incrementa la oferta de forraje para el ganado camélido.

 Implementación de sistemas de riego de bofedales, tanto de gravedad como presurizados que han permitido la expansión de los bofedales, así como su mantenimiento y conservación frente a periodos de déficit hídrico.

 Innovación en la implementación de métodos de diseño y construcción de sistemas de cosecha de agua utilizando la “infraestructura natural” existente en los diferentes sistemas de vida, los proyectos en infraestructura natural diseñados y gestionados por Biocultura han mejorado la disponibilidad de la oferta de agua, asegurado el suministro para el ganado camélido y ayudado a controlar el impacto de

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo eventos naturales extremos como sequias.

 Diseño e implementación de proyectos que emplean “infraestructura natural” ha permitido ahorrar significativos costos, así como disminuir riesgos. El PBCC ha implementado bajo este concepto 35 represas denominadas “de enrocado”.

 Utilización de drones de bajo costo para la identificación de potenciales sitios, cálculo de volúmenes de almacenamiento, proyección y diseño de pequeñas represas y determinación de las cuencas de escurrimiento, la metodología desarrollada ha permitido transcurrir por todos los procedimientos de diseño de pequeñas presas de una manera altamente eficiente, con bajos costos y extremadamente rápida. Se ha dejado instaladas las capacidades locales para proseguir con el desarrollo de nuevos proyectos.

 Conservación de suelos y de las funciones ambientales de los CANAPAS (Campos Naturales de Pastoreo) y la creación de áreas protegidas municipales contribuyen a la conser vación de la biodiversidad y su gestión sostenible.

 Formación técnica en los SdV, a través de la implementación de cursos con certificación a nivel Técnico Básico en Gestión de Sistemas de Vida con mención en camélidos domésticos y silvestres, y en turismo comunitario. Se ha logrado la certificación de competencias en el marco del SPCC (Sistema Plurinacional de Certificación de Competencias) del Ministerio de Educación: Estándar Técnico de Productor de Ganado Camélido.

En el cuadrante 3 Convivir; las fuerzas motrices identificadas se relacionan al sentido de pertenencia y valores y los espacios de diálogo para la visión compartida, con el propósito de generare en las “Asociaciones de productores su fortalecimiento y funcionamiento” (PBCC, 2019i). Algunos aportes que se pueden mencionar referidos a la resiliencia económico-productiva son:

 Dinamización de los mercados para la comercialización del charque de llama y su posicionamiento como producto estrella, mediante:

 Marketing digital” logró incrementar la visibilidad y las ventas de charque en más de 10% en las primeras semanas, a través del uso de redes sociales.

Concurso culinario “Cocina en Llamas” que fue implementado en la cancillería de Bolivia y que convocó a afamados chefs para la elaboración de platillos gourmet con charque de llama.

 Integración en compras públicas y la generación de valor agregado a la producción de carne por su transformación en charque. Se promovió la vinculación entre empresas y asociaciones para la venta directa de charque de llama para el subsidio prenatal nacional, así como la vinculación entre empresas y productores para la venta directa de lana de alpaca a COPROCA.

 Generación del valor agregado: aprovechamiento sustentable de la fibra de vicuña, bajo normas estrictas de bienestar animal, producción de fieltro para la elaboración de sombreros artesanales, esta actividad genera un importante valor agregado a la fibra camélida y mantiene la cultura del SdV.

Integralidad y sostenibilidad de los Sistemas de Vida

 Visibilización de las potencialidades económicos productivos de la actividad con la promoción en mercados de reciprocidad, la inserción y diversificación de las economías occidentales. COPA camélidos ha participado y promovido la “Cumbre mundial de saberes ancestrales” y el “Congreso Mundial sobre Camélidos”.

 Fortalecimiento de las organizaciones locales articuladas en torno a la crianza de camélidos de las diferentes zonas de vida con un enfoque de ACC.

 Promoción de fuentes de trabajo para Técnicos Locales y personal para la elaboración del charque y otros derivados.

El cuadrante 4 Participar; enfatiza los espacios de intercambio y redes institucionales como fuerzas motrices, su propósito es lograr un: “Enfoque in- corporado en los instrumentos de planificación y normativos” (PBCC, 2019i). Sus principales aportes a la resiliencia político institucional son:

 Conformación de redes institucionales, principalmente entre el GAM, asociaciones y organizaciones de productores, y comunidades que se dedican a la crianza de camélidos.

 Incentivo y promoción de la elaboración de proyectos que concurren fondos de otras instancias de gobierno para beneficio de los criadores de camélidos promoviendo además alianzas sociales que permiten plantear temáticas de política pública.

 Elaboración de normativas municipales para la gestión de Área Protegida.

Gestión territorial biocultural. Avances y desafíos hacia un desarrollo más resiliente e inclusivo

2. Turismo biocultural

Bello y Pérez (2017) mencionan que el turismo biocultural busca, a través de la actividad turística, preservar el patrimonio biocultural de las comunidades originarias y/o rurales. Para Medina y Mérida (2014) es un turismo vivencial de lo social, cultural y político y su interrelación con la biosfera y la cultura. Por ende, el turismo biocultural es el diálogo entre iguales, enseñanza y aprendizaje intercultural, respetuosos de saberes y conocimientos; el respeto de todas las formas de crianza de la vida, la naturaleza y la Madre Tierra; el respeto y revalorización de las culturas e identidades culturales de los pueblos; la redistribución justa y equitativa de beneficios generados por la actividad turística entre el bien y derechos públicos, comunes y privados (Mérida, Sánchez, Cardona y Soliz, 2013).

El turismo biocultural fortalece el atractivo principal de cada región o SdV, por ejemplo, pueden ser paisajes naturales, patrimonio histórico, agrobiodiversidad, gastronómico, festivos y ritualidades, entre otros, los cuales están articulados con el patrimonio biodiverso y cultural. Una cualidad es su énfasis en la participación de los actores locales; Mérida, Sánchez, Cardona y Soliz (2013); Medina y Mérida (2014) mencionan que se busca que los actores locales tengan una participación directa durante el proceso de desarrollo del turismo biocultural para lograr así la revalorización de conocimientos ancestrales locales, también exponen la importancia y papel de sector público, privado y por supuesto comunitario. Una segunda cualidad es el sistema de redistribución de los beneficios entre los actores locales. Todos los recursos que se generan por la actividad turística se reinvierten en los proyectos y distribuyen equitativamente entre las familias.

…el enfoque del turismo biocultural que está muy relacionado con la experiencia vivencial, valores ancestrales, que es un turismo sostenible. Como Gobierno Autónomo Municipal de Torotoro hemos visto la importancia de trabajar la promoción, hemos visto un crecimiento desde 2014… (Comunicación personal, Xavier Camacho, responsable de Turismo Municipio de Torotoro, en PBCC y GAM de Torotoro, s/a).

El PBCC ha ido impulsando este atractor para diversificar los ingresos monetarios en los SdV, la conservación del ecosistema y la cultura local. El establecimiento de un Modelo de Turismo Biocultural que busca el Vivir Bien y mejorar la calidad de vida de las comunidades receptoras sobre sus saberes locales y la generación de ingresos económicos complementarios.

El impulso del turismo comunitario biocultural que se está desarrollando en nuestra comunidad, no solo está ayudando a concientizar sobre el cuidado de nuestros recursos naturales y culturales, sino que trae oportunidades para que nuestros jóvenes puedan retornar y que tengan un trabajo seguro en la comunidad (Comunicación personal, Alberto Apaza, autoridad Tajacachi, Santiago de Huata, en PBCC, 2019b).

Medina y Mérida (2016) mencionan que el turismo biocultural como estrategia de intervención ayuda a distintos biotopos dentro de las comunidades receptoras, por ejemplo, en el CC fomenta la adaptación, mitigación y resiliencia. Se trata de sobrevivir basándose en un uso equilibrado de las diversas fuentes de energía que provee la naturaleza.

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