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ENTREVISTA A NORBERTO HOSAKA

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CULTURA

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Historia de un gran emprendedor: CONOCIENDO A NORBERTO HOSAKA

Escribe: Kevin Gershy-Damet Vargas

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Quizá la mayoría de alumnos UP conozca a Norberto “Ñol” Hosaka, ya sea por haber cursado algún curso con él y disfrutar de sus clases cargadas de buen humor, o por haber degustado de la comida de alguno de los restaurantes que nacieron como producto de sus ideas (entre ellos está, evidentemente, el muy conocido “Wasabi”). Pero, sin duda, lo más llamativo sobre él es su historia como emprendedor desde muy joven. Así, para conocer un poco más de él, en esta ocasión quisiera presentar las palabras que Ñol nos dirigió amablemente en una breve entrevista.

INICIOS COMO PEQUEÑO EMPRENDEDOR ¿Cuál fue el entorno en el que creciste y cómo terminaste estudiando contabilidad? Yo nací en agosto del año 75, y crecí en un entorno familiar de puros comerciantes. Mi abuelo fue quien vino a los 12 años aquí desde Japón, y creció en un país totalmente nuevo para él, sin tener estudios formales. Aun así pudo hacer muchos negocios, y se dedicó más que nada a los bazares y restaurantes; le fue bastante bien. Luego, mis tíos y mi papá también fueron todos pequeños empresarios. Creo que eso me llevó a tener sangre de emprendedor desde muy chico. Ya de niño era siempre el que tomaba la iniciativa de vender cosas. Incluso le vendía a mis familiares limonada y galletas. Luego en la universidad comencé estudiando administración, porque además mi sueño nunca fue trabajar en una gran organización, sino crear mis propias empresas. Por eso siempre fui llevando mi carrera por ese lado. Al final, en 8vo ciclo me cambié a contabilidad, porque como administrador ya tenía las herramientas y habilidades que quería, pero sentía que necesitaba de la contabilidad para ser mejor empresario. Y dado que tenías siempre la idea de tener tu propia empresa, ¿cómo viviste tu experiencia como practicante? De hecho no me gustó del todo. La primera vez practiqué en COFIDE, en un centro de asesoramiento para microempresarios. Creo que el destino me llevó ahí. Comencé a conocer a muchos de ellos y me gustaba ayudarlos, pues tenían la idea emprendedora, pero no

“Yo soy de la filosofía de siempre hacer lo que te guste, y luego, como lo haces bien, el dinero viene por sí solo.” Norberto Hosaka

tenían el “cómo”. Aunque ya después era frecuente que por las mañanas, antes de entrar, me preguntara qué estaba haciendo ahí; y además 20 minutos antes de la hora de salida ya estaba pendiente del momento de irme. Para mí eso era un indicador. Si algo he aprendido de toda mi experiencia es que si haces algo que no te gusta, no lo haces bien. Uno tiene que hacer lo que a uno le guste o apasione, porque ahí ya no encuentra horas de entrada ni de salida. Además la recompensa viene al final, o sea la parte económica. De hecho, si piensas en trabajar solo por el dinero y terminas haciendo algo que no te gusta, quedas amargado, y no terminas contento contigo mismo. Así que yo soy de la filosofía de siempre hacer lo que te guste, y luego, como lo haces bien, el dinero viene por sí solo.

PRIMEROS PROYECTOS En tu estadía en la UP, ¿comenzaste con algún emprendimiento propio? Sí. Luego de COFIDE, no llegué a trabajar en ninguna otra empresa. Es más, mi segunda práctica fue en una empresa que yo mismo creé. Cuando estaba en 5to ciclo me incursioné en el sector de transportes y compré dos custers, con dinero prestado de mi papá. Con unos patas las metimos en la línea Chama, y las trabajamos como por 5 años. Eso me ayudó bastante a aprender de los negocios y a saber comparar lo que se enseña en la UP con la realidad. Además me dio calle, que es bien importante. Luego antes de terminar la UP, formé Students Travel, que es una empresa que manda universitarios a trabajar a EEUU. ¿Y cómo así decidiste dejar el negocio de las custers? A mí lo que más me gusta es crear y aventurarme en cosas nuevas, y en general me gusta la primera etapa de la formación de empresas. Luego, el mantenimiento y la rutina del día a día ya son cosas que me aburren. Por eso siempre trato de crear cosas nuevas. Los vehículos cumplieron su

ciclo, me aburrí un poco del sector transporte y los vendí. Luego, Students Travel lo sigo manteniendo hasta ahora, ya más de 18 años, porque casi se maneja solo y no requiere tanto que yo esté yendo.

EXPERIENCIA EN LA UP Considerando todos los emprendimientos que querías hacer, ¿cómo terminaste trabajando en la UP? Yo acabé la UP en el año 99, y como ya era JP, me ofrecieron trabajar aquí como profe porque se había abierto un puesto. Ahí acepté al toque, porque siempre me ha gustado la labor de enseñar. Ahora que lo pienso, la UP ha sido mi primer y único empleador en toda mi vida (risas). Pero es que no es como una empresa, es totalmente distinto, porque es un mundo académico y compartes experiencias con los alumnos y otros profes. Al final me quedé trabajando hasta el 2007 a tiempo completo y cumplí varios roles. Cuando uno acaba aquí en la UP, le agarra bastante cariño, y quieres que tu universidad sea mejor cada día. De hecho, cuando fui presidente del consejo de admisión, mi equipo propuso la reformulación del proceso de selección con la idea de admisión selectiva. En ese sentido siempre he buscado re-pensarlo todo, y creer que siempre hay una mejor manera de hacer las cosas. Como era un cambio radical, la votación para que procediera terminó en

empate, y la decisión final fue el del aquel entonces rector, Felipe Ortiz de Zevallos. Al final dijo que sí, pero me dijo algo que me dejó marcado: “Si está bien o si está mal, que la historia te juzgue”.

Y estando en la UP, ¿cómo te daba el tiempo para manejar tus propios negocios? Yo creo que cuando de verdad quieres hacer algo, el tiempo siempre te alcanza; es una excusa eso de que no hay tiempo. Además, en ese sentido no me cuesta mucho delegar. Suelo tomarme bastante tiempo para seleccionar a los gerentes adecuados, para que lo hagan mejor que yo y pueda confiar en ellos, al punto de que esos negocios

“Siempre he buscado re-pensarlo todo y creer que siempre hay una mejor manera de hacer las cosas.”

Norberto Hosaka

ya se manejan por sí solos y no requieran tanto que yo esté ahí. Además, mi esposa se encarga de administrar algunos locales de mis restaurantes. Eso también me da tiempo para que, mientras ellos se ocupan de la parte de mantenimiento y gestión, yo pueda ir creando nuevas cosas, que es lo que me gusta. Pero ya cuando comencé a crear otros nuevos negocios renuncié a la UP y me quedé solo como profe a tiempo parcial.

WASABI Y DEMÁS RESTAURANTES ¿Cómo llegaste a incursionar en el mundo de los restaurantes? Inicié con la idea de Hanzo porque a mí me gustaba mucho la comida japonesa, y justo conocía a un amigo chef que sabía de esas cosas. Así que dije, ¿por qué no? Así tengo mi restaurante japonés y como gratis (risas). Además nos dimos cuenta de que en el mundo eso de la comida japonesa se había puesto de moda, y creo que entramos al mercado oportunamente; porque poco a poco han ido apareciendo más restaurantes así y dentro de un rato va a parecer chifa (risas). Luego, recuerdo que a mí me gustaba bastante el ambiente de Chillis. Cuando estaba estresado solía ir y comerme una hamburguesa y una cerveza. Pero ya cuando uno se vuelve viejo le comienza a pasar factura la grasa. Así que se me ocurrió que debería existir una mezcla de comida no tan grasienta y más saludable, como la japonesa, y un ambiente tan chévere como el de Chillis, algo así como un restaurante japonés “pop”. Además estaba el hecho de que cuando uno iba a comer comida japonesa, no sabía cuánto iba a gastar, y suele ser cara. Así que se me ocurrió la idea de una tarifa plana por todo lo que uno pueda comer. Ahí nació la idea de Wasabi. Incluso busqué gente que pudiera hacer grafitis en las paredes. Era algo que buscaba romper los esquemas. Proyección y motivaciones:

¿Cuáles consideras que son tus metas aún por cumplir? Ahorita tengo la idea de crear un par de restaurantes más dentro de poco, uno de ellos se va a llamar Tom Davies, y tendrá el concepto de comida americana. Ya luego de eso no pienso quedarme más en el rubro de la comida, y probablemente incursione en más cosas. Yo creo que el emprendedor siempre está buscando cosas nuevas. En general entro a cualquier negocio que sea bueno y me guste. Pero definitivamente las ideas nacen de las experiencias que uno vive. A veces uno cree que es cuestión de quedarse sentado mirando una pared hasta que se le ocurra algo, pero no. Las oportunidades nacen del trabajo, de conocer gente, de viajar y de aprender de los demás. Además, creo que uno no debe tener miedo de que salgan mal las cosas, porque de eso se aprende. Si tienes errores y críticas es porque al menos te atreviste a hacerlo; y más bien deberías arrepentirte de no intentarlo. Otra cosa que me motiva a seguir siempre adelante son los empleos que uno genera con sus ideas. Así uno contribuye de manera pequeña al crecimiento del país, y contribuye con muchas familias. Entre todos mis negocios, tengo algo más de 100 empleados. Eso significa que hay más de 100 personas que ayudan a sus familias y que dependen de ideas que tú creaste en algún momento. Ese tema me fascina. En la celebración de Navidad, cuando invitamos a los trabajadores a pasar un rato junto a sus familias, es bien bacán cuando varios de ellos se acercan a agradecerte por la oportunidad que les das. Eso me motiva a hacer más, y creo que tengo un talento que no debo desperdiciar, porque podría ayudar a más gente.

Finalmente, ¿cuáles son tus pasatiempos? Suelo jugar tenis todas las mañanas, ya desde hace varios años. Los domingos también juego softball. Antes jugaba fútbol, pero ahora ya no porque estoy muy gordo (risas). También

Sabías que… - Cuando tenía tan solo 26 años de edad, Ñol se convirtió en el vicedecano más joven de la historia de la UP, asumiendo dicho cargo para la carrera de contabilidad. Además, cumplió el rol de ser el primer preboste, y director de SAR. - Actualmente es director ejecutivo (análogo a un CEO) de la Clínica Centenario Peruano-Japonesa, que cuenta con más de 1000 empleados, sin contar a los médicos.

me gusta bastante ver deportes, al Real Madrid, la Champions, etc. Justamente eso también será parte del concepto del próximo restaurante que inicie, el Tom Davies. O sea que va a ser dedicado a pasar puros deportes. Estoy creando un local en donde ir a trabajar parece una broma. Puedo decir que tengo que ir al Tom Davies a chambear, pero en realidad me voy a ver un partido (risas).

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