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GERARDO REATEGUI:

“CABIFY FUE UNA OPORTUNIDAD ÚNICA: EMPRENDERLA FUE CUESTIÓN DE INTUICIÓN Y DE RIESGO”

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Escribe: Pierina García Fotos: María Rengifo

En esta entrevista, Gerardo Reategui nos cuenta sobre su paso por las aulas de la UP como alumno y, ahora, profesor. Además, nos comenta sobre su experiencia laboral internacional en la industria farmacéutica con Bayer y en el mundo tecnológico con Cabify.

Gerardo Reategui es egresado de Administración y cofundador de Cabify. Actualmente, trabaja en el Laboratorio de Innovación de Rimac Seguros y es profesor del curso de Market Place Management en la Universidad del Pacífico.

¿Qué es lo que más rescatas de tu paso como alumno de la UP?

Terminé la universidad hace 17 años. El highlight más importante que tengo de la UP es su prestigio y capacidad para captar a los mejores alumnos. Ahí dentro te encuentras con gente súper competente y súper ambiciosa. Este perfil de los alumnos incentiva la competitividad sana y las ganas de querer cambiar las cosas.

También rescato que me impulsó a ser más curioso para explorar más allá del plano local; por eso, estudié el último ciclo de la carrera en Suiza. Mi intercambio de seis meses se convirtió en 11 años de carrera internacional por todo el mundo, una oportunidad única gracias a la UP. ¿Consideras que la experiencia de pregrado en la UP sirvió como base para estudiar tus maestrías en EADA y ESADE, ambas en Barcelona?

Sí, incluso desde que me fui de intercambio. Comencé en una escuela de negocios en Suiza muy parecida a la UP, por ende, la formación universitaria me permitió estar a la altura para trabajar en equipo con chicos de Holanda y Alemania. Luego, mientras trabajaba en Bayer de Barcelona, aproveché la oportunidad para hacer un MBA y luego una maestría en Marketing aplicado a la salud.

¿Cómo fue tu experiencia trabajando en Bayer?

Hice una carrera en Bayer muy orientada al marketing farmacéutico. Esta empresa vende medicamentos en dos grandes líneas: los que se comercializan en las farmacias sin receta y los que necesitan prescripción médica. Yo estaba en esta última como Product Manager, el cual es probablemente una de las divisiones más importantes de la compañía. [Los ejecutivos de Bayer] Son muy exigentes con las personas que trabajan ahí, pero te permiten rotar por diferentes puestos y países.

Estuviste trabajando en el sector farmacéutico con Bayer, ¿qué fue lo que te impulsó a realizar un giro hacia la industria de la tecnología con Cabify?

Hice el cambio en Cabify porque, a pesar de que estaba en una buena compañía, sentía que mi trabajo tenía una dinámica bastante tradicional. Tenía mucha curiosidad por intentar algo más, había hecho el MBA y también había viajado a hacer seminarios en Sillicon Valley. Entonces, cuando me contactó el fundador de Cabify y me habló de su proyecto, aproveché la oportunidad y me arriesgué.

“Tenía mucha curiosidad por intentar algo más... aproveché la oportunidad y me arriesgué.”

¿Cómo identificaron la oportunidad de negocio? ¿Por qué desarrollarlo en España y luego expandirlo en Latinoamérica?

Hubo mucho de intuición, pues la verdad es que yo no tenía mucho conocimiento del sector de la movilidad. Mi socio había estudiado en Standford y había vuelto a España con la idea de crear Cabify, pero no tenía un equipo y solo había conseguido un poco de capital. A pesar de que la idea nació en España, decidimos lanzarla en Perú. Aquí, empezamos a desarrollar Cabify durante julio del 2012 y, en octubre, la compañía ya estaba operando en Lima. Fuimos la primera empresa de trasporte por aplicación. Todo fue muy rápido. ¿Cuáles son los factores del éxito en el Market Place Managment de productos como Cabify? ¿Cómo es la dinámica de este modelo de negocio?

Lo que favorece la consolidación en un negocio de plataformas son tres factores externos y tres factores internos. Entre los externos, primero, el sector del negocio debe de estar fragmentado: muchos players chiquitos operando con ineficiencias. Por ejemplo, en Lima había 200 mil autos que daban servicio de taxi ineficiente. Luego, debe haber frecuencia, pues eso favorece el desarrollo del negocio y, finalmente, transaccionalidad. Es decir, que la plataforma tecnológica sea quien administre los pagos. A nivel interno, necesitas que la compañía maneje tres capacidades: primero, debe construir una buena infraestructura (capacidad del sistema operativo, desarrollo tecnológico de la plataforma); luego, debe construir una buena comunidad y, finalmente, debe ser potente a nivel de data.

“Fuimos la primera empresa de transporte por aplicación.”

¿Cuáles son los planes que seguirá Cabify en el futuro?

La compañía está desarrollando todo un ecosistema alrededor de su plataforma de movilidad.

Cabify no es una compañía de taxis, es una plataforma tecnológica de movilidad que ha desarrollado aplicaciones para este tipo de transporte. Sin embargo, hoy en día, [Cabify] está lista para desarrollar otros tipos de avances desarrollados para la movilidad. Por ejemplo, el small delivery como Glovo, que llegó a Latinoamérica de la mano de Cabify y es parte de nuestro ecosistema.

En España y pronto en Perú, vamos a desarrollar otro tipo de plataformas de movilidad, como bicicletas, motos y scooters, compartidas. También estamos creando soluciones fintech para los conductores; por ejemplo, para que reciban los pagos de sus carreras por ewallets y no a través de bancos. Buscamos hacer que las ciudades sean más sustentables a nivel de transporte.

“Buscamos hacer que las ciudades sean más sustentables a nivel de transporte.”

Ahora, en laboratorio de Innovación de Rimac, ¿cuáles son tus principales labores?

Rimac es una compañía que está apostando mucho por la innovación. Estoy encantado aquí, tengo la sensación de estar en un startup, porque se están incubando los proyectos del futuro. Tenemos una apuesta muy importante por la digitalización de los seguros. Esto es una insurtech: estamos desarrollando proyectos que tienen que ver con wearables y chatbox, donde toda la experiencia del cliente sea virtual.

¿Cómo es la experiencia como profesor en la UP? ¿Cuáles son tus principales motivaciones?

La experiencia de enseñar te permite estar en contacto con la gente joven, te obliga a estar actualizado y reta tus habilidades de liderazgo. Es muy entretenido. Además, el poder volcar todo lo que uno ha aprendido en un aula y generar interés en los alumnos es bastante gratificante. Bueno, también soy agradecido con la UP, pues me ha ayudado un montón. No solo cuando estudié aquí, sino cuando abrí Cabify y nadie me conocía. La UP nos ayudó a difundir el proyecto en conferencias, congresos y fue uno de los primeros clientes corporativos que tuvimos. Todo lo que pueda hacer por devolver ese apoyo es bienvenido para mí y la enseñanza es una forma.

ENTREVISTA A: MIGUEL (MICKY) FIGUEROA

“Lo más importante para mí es cómo un alumno se desarrolla más allá de físicamente.”

Escribe: Shíiram Dávila Fotos: María Rengifo

El entrenador del gimnasio de la UP nos lleva por el camino del recuerdo y nos recalca la importancia de una salud integral.

Miguel Ángel Figueroa es nuestro querido entrenador del gimnasio que nos construye cuerpo y mente desde 1995. Va más allá de la imagen que normalmente estereotipan sobre los hombres en zunga encima de un escenario haciendo poses.

¿Cómo funcionaba el gimnasio en ese entonces?

Cuando llegué a la universidad, el gimnasio no era aquí en el Z, este es el tercer local. Estábamos en el 4to piso del D, al costado de donde antes se jugaba ping pong de mesa. Compartíamos el gimnasio con las clases de aeróbicos, por ello turnábamos para desarrollar las clases y el entrenamiento. Comenzamos con pocos materiales. Ahora tenemos una banca olímpica, en ese entonces teníamos solo una banca simple, las que se usan para una casa. Hacer ejercicio en esa banca era una peripecia. Los chicos a veces ponían mal el peso y, como era angosta, se caía. Incluso en el pasado, los alumnos recién se daban cuenta de que había un gimnasio al final de su carrera.

¿Cómo se independiza el gimnasio?

Debido a que poníamos música para acompañar los ejercicios, la oficina del rectorado se “aburrió” de nosotros. Siempre nos decían que bajáramos el volumen, que hacíamos mucha bulla y por eso, finalmente, nos cambiaron de sitio. Nos mandaron a la antigua casa del estudiante. Arriba había clases de kickboxing, clases de aeróbicos y la parte artística, esto facilitó nuestra integración y formalización del gimnasio.

¿Cómo siente la funcionalidad del gimnasio actual?

El local actual es más adecuado respecto a las versiones anteriores en infraestructura. Cuando uno se ejercita necesita más ambiente. Antes, el espacio era más pequeño y el techo era muy bajo. Cuando venían los chicos de intercambio y hacían barras chocaban con el techo. (Risas). No era el ambiente adecuado, pero se

podía trabajar. Por lo tanto, ha cambiado para mejor ya que ahora tenemos un espacio más grande con mejores máquinas. Los chicos que se quedaron se han adaptado rápidamente y la visibilidad del nuevo local permite conseguir rápidamente a nuevos miembros interesados. ¿Cómo era la universidad cuando usted llegó?

En aquellas épocas, como decía mi abuela, recuerdo que ingresaban un aproximado de 60 alumnos. ¡Ahora ingresan eso multiplicado por 8, creo! De hecho, el deporte en la universidad mejoró bastante, especialmente, en lo que se trata del apoyo a los estudiantes deportistas. He acompañado a selecciones de básquet y voleibol a sus campeonatos; y, por ejemplo, era bastante típico que los equipos no empezarán a jugar completos y rogar para que lleguen siquiera al segundo tiempo. Ellos hacían su mayor esfuerzo para poder asistir sin perder alguna clase o

práctica importante. Ahora la universidad te da más apoyo. Si eres un buen alumno y estás en alguna selección te ayudan a que te matricules antes y te permiten rezagar o recuperar exámenes. El deporte se ha vuelto más importante para la universidad.

¿Cuáles cree que son las razones más comunes para que la gente venga al gimnasio?

Unos vienen por salud, otros vienen para mejorar su físico. Claro que si vienes a mejorar tu estado físico también te haces más saludable. Vienen los que tienen experiencia y los que no. Adecúo la rutina del gimnasio para cada persona. Por ejemplo, he entrenado a un alumno de la selección nacional de hockey cuya mira es llegar a los Panamericanos 2019. Tenemos que coordinar el tipo de trabajo que hacemos aquí con el que realiza con la selección peruana. Luego hay otro alumno que hace jiu jitsu. Con él estamos haciendo fortalecimiento y cuidando una lesión que tiene para que puede llegar al campeonato.

¿En cuánto tiempo realizan un cambio de estilo de vida permanente?

Este deporte te da una rutina, te asesora tanto la parte deportiva como la parte de alimentación. Son pequeñas guías. Todo es progresivo. Te ayudamos con el estilo de vida que debes llevar, las cosas que debes comer. Ayudarte a ordenar las cosas, a comer inteligentemente: en que momentos comer más carbohidratos, más grasas, más proteínas.

No todo el mundo que empieza una rutina aquí se queda. Hay chicos que vienen dos clases y luego se aparecen al final de ciclo. Pero hay chicos que son fieles al gimnasio. Ellos tienen cierta disciplina, son los que tienen mejores resultados. Todo es cuestión de constancia y de alimentarse correctamente.

¿Tiene anécdotas de su trayectoria con el gimnasio?

He conocido a varias personas que han sido viceministros de antiguos presidentes. Justamente, un exalumno de la Pacifico es Jefe de Seguridad del Perú. Él venía de las Fuerzas Armadas. Debido a su entrenamiento militar, sus sesiones eran muy fuertes y exigentes, para personas avanzadas. Del mundo del deporte, había un muchacho que invirtió mucho en el deporte y abrió varias escuelas de funcional. El gimnasio le generó el amor por el deporte y los conocimientos sobre emprendimiento de la universidad hicieron que sacará una empresa enfocada a eso. Uno de los chicos que más recuerdo es un chico que llevó 2 carreras en la UP y tiene su marca de ropa. Él era delgadito; pero no vino de frente cuando era cachimbo. Cuando hicimos una bonita amistad ya lo conocían como “el chino chapado” (Risas).

¿Qué se lleva de todo su tiempo trabajando en la universidad?

Las máquinas. (Risas). Me llevo el compartir con los alumnos. Es interesante ver cómo empiezan como cachimbos; aprenden a entrenar, a alimentarse; luego verlos triunfantes como pequeños o grandes empresarios. Me llevo ser parte de la transformación de los alumnos y verlos logrados.

“Hay mil formas de entrenar, solo falta que tenan las ganas y el compromiso, siempre ambas.”

¿Es difícil balancear la vida del gimnasio con la vida estudiantil?

Todo el mundo puede decir quiero, pero perseveran aquellos que saben cómo organizarse. Depende bastante de las cosas que estoy dispuesto a dar. Todos queremos, pocos podemos. Me paseo y si veo a los chicos fumando les cuestiono sobre si eso es salud o no. Hay que saber priorizar de acuerdo a nuestras metas. Tienes que tener compromiso, como en todo en la vida. Varios chicos me traen su horario de clases liberarte de toda la tensión que da una universidad que es tan fuerte como esta. Un alumno es más profesional que sus cursos aprobados. Es también todo el sacrificio que pones para pasar el curso: si te enfermaste, te peleaste con tus padres o con tu enamorada, si tienes dudas sobre la carrera. No solo es estrés de sumar, de escribir, de leer; es todo lo que exteriormente se presenta. El deporte te ayuda a liberarte y a poner cada cosa en su sitio, a dejar cada preocupación en el ambiente que le corresponde. Si tienes mucho estrés, vienes a entrenar acá; y después de bañarte, eres otra persona.

“Me llevo ser parte de la transformación de los alumnos y verlos lograr.”

con sus clases y momentos libres y juntos vemos cuando pueden venir. A veces me preguntan si 40 minutos es suficiente, yo les respondo que en 25 minutos los puedo asesinar (Risas). Hay mil formas de entrenar solo falta que tengan las ganas y el compromiso, siempre ambas.

¿El deporte es importante para la formación de los alumnos?

Es muy importante. Te ayuda a organizarte a ser una mejor persona, te quita el estrés de la universidad que es muy fuerte. Tienes que buscar una forma de

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