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Ciencias Empresariales
Empredimiento para PRINCIPIANTES
Los peruanos poseen en su naturaleza el “chip emprendedor” y no dudan en utilizar la creatividad para generar ideas de negocio muy innovadoras, pero ¿Cómo hacerlas realidad? ¿Por dónde empezar? ¿Todos pueden lograrlo? ¿Se debería temer al fracaso?
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Cada vez más adultos y jóvenes optan por desarrollar sus propias ideas de negocio, gracias a ello, ahora se puede disfrutar de startups como Sicurezza, Maraná, Nomades, Agente Cash y otras más que han logrado posicionarse en el mercado y en la mente de los consumidores. Más que vender un producto, venden una filosofía de vida.
Generalmente surgen muchas dudas cuando se desea crear y desarrollar una idea de negocio. Este es un largo camino lleno de aprendizaje y jamás se debe olvidar que el éxito y el fracaso forman parte de él.
Mariana Montoya, Jefa de innovación y preincubación de Emprende Up, sostiene - “Los peruanos por naturaleza somos emprendedores, en ese sentido, siempre hemos tenido ese impulso de querer sacar adelante algún negocio. Es muy común hoy en día ver a niñas o niños vendiendo artículos hechos a mano para recaudar fondos para sus fiestas de fin de año en el colegio o para financiar cualquier otra actividad”.
¿Emprender es difícil? -“Yo diría que no, el espíritu está presente siempre. De lo que podemos hablar, es de la dificultad de sostener estas iniciativas en el tiempo. Hace unos cinco años atrás, las condiciones sistémicas para la creación y crecimiento de los emprendimientos no eran las más favorables… el reto sigue siendo encontrar el “cómo” sostenemos nuestros emprendimientos en el tiempo”-.
En primer lugar, es importante conocer las cualidades necesarias para mantener un emprendimiento en el tiempo. “Todos contamos con el “chip emprendedor”. Hablemos más bien de las características de quienes tienen un emprendimiento y están saliendo adelante, haciéndose un espacio en el mercado en que se desenvuelven” -explica la jefa de innovación de Emprende Up. –“son personas con
mucha iniciativa, el miedo al riesgo es bajo, son responsables, confiables, muy apasionados por lo que hacen y son conscientes de que no conocen todos los temas y necesitan apoyo”
En segundo lugar, se debe “aterrizar” adecuadamente el concepto o idea para el emprendimiento. Mariana Montoya asegura que-“más que pensar en mercados, al momento de pensar en una idea de negocio debemos tener alguna vinculación con esta idea. Por ejemplo, los Chocolates Maraná nacieron con el propósito de apoyar a los gremios cacaoteros del Cusco, lugar donde nació uno de sus fundadores. Sicurezza no solo se trata de una marca de ropa interior, tiene por propósito promover “una vida sin costuras”, entre otras razones, para apoyar en la mejora de la salud de sus usuarias, y así podría seguir citando otros emprendimientos. De esta vinculación nace la pasión por lo que hacemos y el compromiso para asumir los retos y desafíos que trae el emprender en Perú.”
Por último, es primordial contar con los instrumentos adecuados para pulir la idea y hacerla realidad. La jefa de Preincubación de Emprende UP señala al respecto- “Una idea de negocio validada con los potenciales usuarios; la vinculación y conocimiento del mercado en el que van a lanzar su emprendimiento, una red de apoyo fuerte (el respaldo de una incubadora de negocios, mentores, asesores, etc.) y un equipo potente, son las “herramientas” necesarias para que un emprendedor tenga éxito”.
Si bien el camino no termina allí, hay que destacar la importancia de la red de apoyo mencionada anteriormente, las preincubadoras, incubadoras y aceleradoras son instituciones especializadas en la capacitación, asesoramiento y mentoría de emprendedores. Es el camino ideal para crear empresas bien estructuradas capaces de generar un impacto en la sociedad. Se debe buscar la ayuda de especialistas para conseguir tal objetivo.
La preincubadora se enfoca en brindar soporte a emprendedores en el desarrollo de la idea de negocio, el establecimiento y lanzamiento al mercado. La incubadora es el programa posterior, para afinar los modelos de negocio y convertirlas en empresas autosustentables, innovadoras, dinámicas y escalables. La aceleradora busca que los emprendimientos que están operando logren crecer en su mercado o abrir otros.
Emprende UP es el Centro de Emprendimiento e Innovación líder en el país, por ello, sus programas y proyectos son la primera opción de jóvenes que aspiran a desarrollar sus iniciativas empresariales. La jefa de innovación Emprende Up añade -“Nuestra principal fortaleza es que todo el equipo es apasionado por lo que hace y trabajamos muy unidos en todos nuestros proyectos. Una anécdota que tenemos es que si revisas las tarjetas de presentación de todo el equipo, ninguna indica la posición o cargo de ninguno de nosotros, pues sabemos que en cualquier momento, todos vamos a necesitar poner el hombro ante alguna eventualidad, sin importar el área dónde se produzca”
“Algo que nos caracteriza también, es que a nuestros incubados, alumnos, participantes en talleres, etc., le brindamos un servicio cercano y personalizado, enfocándonos en las necesidades de cada uno de ellos.”
Uno de los temas que causa mucha intriga es conseguir financiación, un punto muy complejo para los emprendedores; sin embargo- “Actualmente encontraremos muchas fuentes, dependiendo del estadío en el que se encuentre nuestro emprendimiento.
Si hablamos de las fuentes de financiamiento en la etapa inicial (que incluye la ideación) tenemos el famoso FFF (friends, fools and family) que se trata de los recursos que recibimos de personas cercanas a nosotros y que eligen apostar por nuestra idea. Por otro lado, están los fondos de capital semilla, que pueden ser utilizados desde la validación de la idea hasta las primeras etapas de consolidación del emprendimiento en el mercado, estos fondos pueden ser públicos (otorgados a través del Estado, como el Startup Perú) y privados (concursos, programas de capital semilla, premios, etc.)”- nos cuenta Montoya.
Hay muchos factores por los que un emprendimiento puede fracasar, por ejemplo la falta de financiamiento, un equipo carente de ciertas habilidades o cualidades; y un mercado poco desarrollado, lo que se conoce como timing u oportunidad de lanzamiento, tal es el caso de Hiki Foods con su complemento nutricional a base de insectos, el mercado no estaba preparado y tampoco era el tiempo adecuado.
Fallar no es tan malo como parece, lo ideal es aprender de las experiencias ya sean buenas o malas. Mariana concluye sobre lo que deberíamos hacer ante el fracaso- “Una cosa que suelo decir es “Del suelo no vas a pasar, así que lo único que toca es levantarse”, y ¿levantarse para qué? para rescatar los aprendizajes y ver cuáles son los siguientes pasos si es que elegimos continuar en el mundo del emprendimiento”
“La mejor manera de superar el fracaso es preguntarnos ¿Para qué me está pasando esto a mí? y proponer algunas respuestas que den lugar a los aprendizajes que mencioné antes, para esto, necesitamos una visión positiva. Es válido decir “pero siento o no reconozco esa visión positiva en mi” o que, al momento de fracasar, sintamos rabia, miedo frustración, etc. pero lo importante de este proceso, es no quedarnos en estas emociones incómodas y buscar salir adelante, para lo que nos será útil echar mano de la pasión y el compromiso que nos generó inicialmente nuestra idea de negocio”.
En definitiva, hay muchas formas de potenciar una idea de negocio y hacerla realidad, se puede postular a instituciones especializadas como preincubadoras para recibir la capacitación y asesoría, y luego conseguir financiación ya sea pública o privada. Lograrlo dependerá de la iniciativa, responsabilidad, audacia y pasión por lo que hagas, también de qué tan positivo seas y de cuánto aprendas de tus errores.