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Personaje Externo
YOEL CHLIMPER
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Escribe: Willy Mak Fotos: María Rengifo
Nuestro entrevistado, CEO y cofundador de Mambo, es egresado de economía de la UP que mediante la empatía está logrando a mejorar el desarrollo de grandes empresas como Scotiabank o la vida de los perros callejeros. En esta ocasión, nos enseña a cómo ser un gran líder y a vivir todas las experiencias.
¿Cómo nace Mambo?
Inicia con la idea de devolver empatía en la sociedad para desencadenar transformación positiva. Somos más una comunidad que una empresa, donde existen diferentes perspectivas como de ingenieros hasta filósofos. Mediante esta diversidad de ideas que siguen un fin social, logramos humanizar los problemas como la atención al cliente o el desempeño laboral de una empresa. Sin embargo, antes del este éxito tuvimos la experiencia agridulce de Plaza21.
¿Qué sucedió con Plaza21?
El emprendimiento comenzó en 2011 con dos grandes amigos de la universidad. Todos habíamos adquirido experiencia en grandes empresas como PwC o BCP y nos organizamos para fundar Plaza21, un negocio que vendía productos online cuando aún no era popular en Latinoamérica.
Desde que nos lanzamos al mercado, vivimos todo el glamour empresarial; el mundo sabía quiénes éramos, recibíamos premios a mejor e-commerce y entrevistas cada momento. Sin embargo, nuestra estructura de negocio no funcionaba bien internamente, por ejemplo, no teníamos fuerza logística. “Lo más importante es nuestra cooltura porque nos permite atraer, capturar y retener al mejor talento posible.”
Entonces aprendimos en el fracaso que no te sirve mostrarte bien ante el mundo si no puedes manejar correctamente los desafíos internos. Luego de 3 años, nos dimos cuenta de que lo agradable del grupo era el equipo que habíamos creado, por ende, después de mucho análisis, decidimos darle la “eutanasia” a Plaza21 y permitir que surja Mambo en 2014.
Entonces, ¿Actualmente por qué la empresa es tan especial para su equipo y clientes?
A pesar de ser el CEO, no tengo grandes facultades; ya que todos los integrantes son empoderados para tomar sus propias decisiones. Cada viernes, los mamberos escogen los proyectos en los que desean trabajar, porque así se lográ ser más empático y productivo. Esto permite que nunca se saturen, se construyan como equipo y no detesten su chamba.
Luego nos infiltramos en los procesos de nuestros clientes para comprender sus retos desde la raíz, por ejemplo: por unos días alguien del equipo experimenta ser parte de atención al cliente en Claro. Tras poseer los conocimientos, incubamos proyectos para empresas como P&G de México o AFP Integra; incluso hay proyectos sociales como WUF, donde nuestros clientes son los perros callejeros.
¿Cuál es el tesoro de Mambo?
Lo más importante es nuestra cooltura porque nos permite atraer, capturar y retener al mejor talento posible. Esta herramienta genera un sentido de comunidad genuino que no es impuesto por unos simples puffs o frases motivacionales en la pared.
Por ejemplo: un evento semanal es el ChelaStatus, donde cada miembro de las tribus (nos dividimos así) agarra una cerveza y cuenta cómo se siente; pero no habla del trabajo, excepto que sea para quejarse de su cliente. Durante ese momento, conversamos sobre nuestras relaciones amorosas o estudios, lo cual nos permite conectarnos y transcender como familia, consecuentemente cuando volvemos al trabajo somos más productivo. Entonces
la cooltura nos recuerda lo más importante: siempre pasarla bien.
Entonces ¿Te consideras como el padre de tus mamberos?
Para nada, más bien considero a ellos como mis padres porque me enseñan mientras que yo también trato de guiarlos. No existe la relación en donde yo soy el dictador y los mamberos me siguen como si la empresa fuese una especie de secta; la comunidad implica que todos nos encontremos al mismo nivel. Cada mes, las tribus reconocen de quién han aprendido más y lo premian. Aquí nadie es jefe, ni esclavo porque todos nos nutrimos de las rarezas de cada uno, lo cual nos permite la sensación de libertad.
Muchos de tus clientes les encanta tu “impertinencia”. ¿A qué se debe esto?
Cuando erámos Plaza21, nos mandamos hacer nuestros ternos porque la sociedad nos había enseñado que debemos de hablar, comportar y vestir de cierta manera. Pero ahora que nos cuestionamos todo, entendimos que no nos servía comportarnos con cierta formalidad cuando lo importante son nuestras ideas y conexión con los clientes; es decir, no nos contratan por nuestra vestimenta.
Cuéntame un poco más de WUF
La idea nació por mi pasión hacia los perros, ya que deseaba aplicar las mismas habilidades con ellos como lo hacía con las grandes empresas. Está incubación es necesaria porque el hombre no ha sido el mejor amigo de esta mascota que requiere de nuestro apoyo porque son abandonados, por eso aceptamos ser “contratados” por ellos.
El emprendimiento consiste en ser la voz de los perros, donde le damos albergue, organizamos eventos y les conseguimos contactos estratégicos. A partir de esto, se obtiene una ganancia cuyos dividendos son retribuidos para seguir potenciando la marca. Así como apoyamos a Miguel Uccelli a cambiar la cultura de su organización, también ayudamos a los perros a prosperar dado que la esencia de Mambo es ayudar a todo ser vivo que necesite una transformación a partir de la empatía en su desarrollo. En el caso de WUF, ya está bastante expandido en Perú, por ello estamos analizando su viabilidad para que alcance aires internacionales.
¿Qué le recomiendas a la comunidad UP?
¿Cuáles son los futuros proyectos de Mambo?
Hemos acogido a un nuevo cliente: la anemia. Esperamos poder colaborar con la disminución de esta enfermedad a lo largo de país. Por otro lado, Mambo ya es conocido internacionalmente y se espera inaugurar una nueva sede para seguir incubando más proyectos. La disciplina y la rectitud de la UP son valiosas, pero no deben de ser lo más importante. No estés pendiente de tu nota, dedica tu tiempo en actividades que realmente te provoquen realizar. Piensa en la canción del Kanaku y el Tigre “Si te mueres mañana, no te quedes con ganas de nada”. También que la promesa de éxito de la universidad puede ser una trampa si no construyes tus propias metas ya que las enseñanzas que te de dan son solo una herramienta más. Por último, si no te está yendo bien en los estudios, posiblemente esa no es tu carrera, halla tu propio camino porque las expectativas de éxito que te ha impuesto la sociedad son inciertas. La vida está hecha para probar: haz deporte, lleva un electivo, anda de intercambio, y no olvides de disfrutar de tus amigos porque pueden ser lo mejor de tu vida UP.